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viernes, 31 de enero de 2014

México: “Para mí Don Bosco es…”

(ANS – Guadalajara) – Al acercarse la fiesta de san Juan Bosco aumentan también las iniciativas para festejarle en modo especial y para hacer participar al mayor número de personas en tales celebraciones. “Para mí Don Bosco es..” hace parte de tales iniciativas, en caso concreto, de la Inspectoría de MEG.

La inspectoría de México-Guadalajara, a través de su Oficina de Comunicación, está invitando también a salesianos, alumnos, oratorianos y a todos los amigos de Don Bosco a participar en la iniciativa "Para mí Don Bosco es...", campaña con la cual concluirá la serie de videos testimoniales que durante cada todos los días del mes de enero se han publicado a través de la cuenta de Facebook de la inspectoría y que ahora están disponibles también en Youtube.

El día 31 de enero, quien lo desee podrá publicar a través del muro de Salesianos Guadalajara su propio video expresando los motivos por los cuales Don Bosco es importante para la propia vida.

Finalmente, la Inspectoría MEG también está promoviendo la iniciativa impulsada por el Movimiento Juvenil Salesiano de MEG que invita a los grupos juveniles a reunirse y realizar un video como grupo u obra salesiana en el que se muestre una coreografía con algún tema musical salesiano que hable de Don Bosco. Los detalles de esta propuesta están indicados también en Facebook.

Publicado el 29/01/2014

Celebración de la fiesta de Don Bosco en Valdocco

(ANS – Turín)– El 30 de enero se abrieron las celebraciones de la Fiesta de Don Bosco, con las vísperas solemnes en la catedral de Turín, presididas por el Arzobispo de Turín, Mons. Cesare Nosiglia, quien encabezó la procesión junto con el Rector Mayor de los Salesianos y con los fieles, hasta la Basílica de María Auxiliadora.

El 31 de enero, a las 18.30 (hora italiana) Don Pascual Chávez, Rector Mayor de los Salesianos, presidirá una Misa Solemne en la Basílica de María Auxiliadora durante la cual entregará al Movimiento Juvenil Salesiano el tradicional mensaje en nombre de Don Bosco. El texto estará disponible en el sitio web de la Congregación (www.sdb.org).

La celebración será transmitida en directo satelital por Telepaz. El 31 de enero, serán transmitidas en directo dos celebraciones desde la Basílica de María Auxiliadora: la misa del arzobispo de Turín, Mons. Nosiglia, a las 11.00 (hora italiana) y la misa del Rector Mayor en directa televisiva a las 18.30 (hora italiana) en Telepaz - SKY HD canal 515.

La vigilia y las misas de las 11.00 y las 18.30 horas, también se podrán seguir vía streaming desde www.missionidonbosco.tv.


Italia: Don Bosco volvió a Casa

(ANS – Turín) – En la tarde del viernes 24 de enero, proveniente de Chieri, llegó a Castelnuovo Don Bosco, la urna con las reliquias del Santo de los Jóvenes acogida por el saludo de la población y del Alcalde.

Sucesivamente, la urna, acompañada por una vigilia con velas, se dirigió hacia el centro de la ciudad, y fue colocada en la Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol, donde a las 21.00 horas se celebró la Santa Misa presidida por el Superior de la Visitaduría de la Circunscripción Especial Piamonte y Valle d’Aosta, don Stefano Martoglio. Después de la misa, siguió una vigilia con las asociaciones del país y la presencia de los Alpes Castelnovesi.

El sábado 25 de enero, la urna fue recibida en la plaza principal de la ciudad, la Plaza Dante, para luego llegar a la Iglesia de San Pedro de Morialdo donde estaba la representación de los ciudadanos de la fracción del Santo, que acompañaron las reliquias de San Juan Bosco en procesión hasta el Colle Don Bosco.

La urna fue colocada posteriormente en la Basílica Pontificia del Colle Don Bosco, donde el domingo 26 de enero a las 11.00 horas se celebró una misa solemne presidida por el cardenal Severino Poletto, arzobispo emérito de Turín. La urna en la noche del mismo domingo, a las 20.30 horas, fue recibida en Capriglio, el pueblo de Mamá Margarita.

En estos días en Castelnuovo Don Bosco y al Santuario del Colle Don Bosco, llegaron miles de peregrinos provenientes de todo el Piamonte.


Italia - Gran entusiasmo por la peregrinación de la urna

(ANS – Aosta) – Continuaron, en las últimas semanas, las etapas de la reliquia de Don Bosco en las áreas del Piamonte y Valle d’Aosta. Numerosos los eventos realizados para la ocasión y las muestras de afecto otorgadas a Don Bosco y a sus herederos espirituales.

En la diócesis de Saluzzo, donde la urna solo se detuvo durante 24 horas, hubieron más de 15.000 personas que veneraron la reliquia. En la noche del 8 de enero, desde Mondovi, la urna atrajo un flujo constante de personas, primero en el Oratorio salesiano para una vigilia de oración de los jóvenes, y luego, durante todo el día siguiente, en la Catedral de la ciudad, hasta su partida a Fossano. Muy apasionada la participación de los jóvenes, en especial los de las escuelas salesianas.

También en Cuneo la urna fue recibida con afecto y calor por las autoridades religiosas y civiles, y sobre todo por un gran número de familias con niños. "Don Bosco amaba a los niños. Quería que fueran felices. Estos días son un tiempo de gracia", dijo frente a los más pequeños Mons. Giuseppe Cavallotto, obispo de Cuneo y Fossano.

Atravesadas en los días sucesivos también la diócesis de Pinerolo, Susa e Ivrea, la urna luego pasó los días 19 y 20 de enero en la diócesis de Aosta. La reliquia fue recibida en la mañana por el obispo de la ciudad, Mons. Franco Lovignana, por el presidente regional, Augusto Rollandin, y por el alcalde de Aosta Bruno Giordano; en la tarde, en la catedral, se llevó a cabo la celebración especialmente dirigida a los miembros de la Familia Salesiana local.

"Don Bosco - dijo Mons. Lovignana - tiene mucho por decir a una sociedad y una iglesia como la de hoy por la mirada positiva que tiene ante la realidad juvenil (...) Conocía muy bien los males de su tiempo y los riesgos que corrían, pero fue capaz, con una mirada de esperanza y amor, de atraerlos hacia sí tratando de comprenderlos, amarlos y hacer salir de ellos lo mejor".

"Don Bosco es un santo querido en Valle d'Aosta, que le está profundamente agradecida, al igual que muchas otras realidades diseminadas por todo el mundo, por ser guía y fuente de inspiración para muchos jóvenes, dando vida a la Congregación Salesiana y a las Hijas de María Auxiliadora", dijo el Presidente de la Región.

Ayer, 21 de enero, después de casi cinco años, la urna de Don Bosco regresó a la diócesis de Turín, visitando los pueblos de Ciriè, Cuorgné y Lanzo Torinese.

Publicado el 22/01/2014

Juan Bosco, para los jóvenes

Transcurre el año 1887. El día 15 de abril el anciano sacerdote Juan Bosco, llamadoDon Bosco según la costumbre de Italia, celebra emocionado la Eucaristía en el templo del Sagrado Corazón, en Roma, que había sido consagrado el día anterior. Mientras lohace, recuerda su vida pasada, y exclama: “¡Todo lo ha hecho ella!”. María, la madre de Jesús, la auxiliadora de los cristianos, ha sido quien ha realizado la obra educativa y social de Don Bosco.

Juan Bosco había nacido el 16 de agosto de 1815 en un rincón del Piamonte conocido por I Becchi, una casa de campo cercana al pueblo de Castelnuovo, en la comarca de Asti. El Piamonte era todavía entonces un Reino independiente, en una Italia que no estaba constituida como Estado; la capital era Turín. Eran aquellos tiempos difíciles de posguerra. Los ejércitos franceses habían saqueado la comarca durante aquellos últimos años en nombre de la libertad, la igualdad y la fraternidad. Miseria, hambre y desesperación habían sido la herencia de la ambición napoleónica sobre Europa.

Los padres de Juan, Francisco Bosco y Margarita Occhiena, eran sencillos campesinos que vivían de su trabajo, personas de fe, que confiaban en la Providencia divina. A los dos ñaos murió el padre. Su madre, puesta su confianza en Dios, afrontó valiente la situación, en un momento en que el hambre se apoderaba de los pueblos y sus gentes morían por los caminos con la boca llena de hierba inútil.

Mamá Margarita fue la persona que más influyó en Juan Bosco. Mujer exigente y afectuosa, dotada de una gran intuición pedagógica, educó a su hijo en el trabajo, en el conocimiento de Dios y en la vivencia de su presencia amorosa y providente. En medio de las terribles penurias, Margarita, viuda pobre con tres hijos, elevaba sus ojos a Dios, con esperanza y agradecimiento. Este modo de hacer confiado y emprendedor ante cualquier dificultad, fue decisivo para la formación de Juan.

Él tenía un temperamento espléndido, que miraba al mundo con ojos llenos de sabiduría, y se dedicaba apasionadamente a todo lo que llamaba su atención. A los nueve años tuvo un sueño que le marcó el resto de su vida. Se vio en medio de un campo, cerca de casa, próximo a un agrupo de niños que juegan y se divierten. Pero entre ellos hay algunos que se insultan y pelean. Juan intenta calmarlos a base de gritos y golpes. De repente, aparece Jesús en forma de un hombre atractivo que le dice: “No con golpes, sino con amor y paciencia los harás tuyos y serán tus amigos, y podrás enseñarles a huir del pecado y a obrar la virtud”. Lleno de confusión, Juan contesta que un chico ignorante como él es incapaz de educar a aquellos mozalbetes. El hombre le indica la maestra que le enseñará la obediencia y la adquisición de la ciencia verdadera: María, su propia madre. Esta, a su vez, mostrándole al grupo de chicos le dice: “He aquí tu campo de misión. Sé fuerte, humilde y robusto”. Juan, siempre en sueños, rompe a llorar sin entender nada. Entonces María le coloca su mano sobre la cabeza y le dice: “Cuando se la hora, lo entenderás todo”. Años después, ya adulto, Don Bosco relacionará este sueño con su vocación educativa de la juventud.

(fuente: www.conoceadonbosco.com)

La experiencia mariana de Don Bosco

"La Virgen María indicó a Don Bosco su campo de acción entre los jóvenes, y lo guió y sostuvo constantemente. Creemos que María está presente entre nosotros y continúa sumisión de Madre de la Iglesia y Auxiliadora de los cristianos" (C.8).


1. Apertura de Don Bosco a diversas invocaciones marianas

Para Don Bosco, María no es solamente objeto de veneración y de fe, sino una experiencia vital que condiciona en muchas ocasiones sus opciones más profundas y su modo de vivir la propia espiritualidad.

María es, para él, una persona viva y operante que ilumina su camino, sostiene sus esfuerzos y le ayuda de muchas maneras, incluso en ocasiones de manera extraordinaria.

No podemos considerar a Don Bosco únicamente como el propagador e impulsor de la invocación de "Auxiliadora de los cristianos". Sólo captaremos la experiencia mariana de Don Bosco si analizamos la trayectoria de su vida y admiramos su confianza personal en María, "Pastora y Maestra". Maestra concedida por quien es el verdadero "Maestro", Jesús, el Señor, a quien Don Bosco sigue con firmeza y decisión.

En este breve recorrido sobre la vida de Juan Bosco (después “Don Bosco”), podremos caer en la cuenta de que Don Bosco es, ante todo, un cristiano, un creyente que se forma en la espiritualidad de su tiempo, la asimila, la hace opción personal y le ayuda en su seguimiento de Jesús.

Con el tiempo adaptará esta espiritualidad común cristiana a sus intuiciones pedagógicas y a su propuesta de vida espiritual.

Pero durante todo el camino de su crecimiento y madurez espiritual va tomando las invocaciones marianas que las circunstancias y lugares por donde pasa le ofrecen. No sería correcto pensar que Juan Bosco entendió e invocó a María como "Auxiliadora" desde los primeros años de su vida. Fue en sus últimos veinte años cuando se convirtió en "apóstol decidido de tal invocación".

Comenzando por invocaciones muy populares, va madurando y va creciendo como empeño personal también en su forma de ver y expresar su confianza en la Virgen María. Juan Bosco creyente ejemplar nos ofrece el ejemplo de lo que ha podido ser nuestro propio camino de madurez espiritual mariana.

Comencemos por los inicios, por la infancia, por su modo cariñoso de invocar a su verdadera "Guía", a la "Madre que nunca le iba a dejar" (MB V, 155).


2. Infancia y adolescencia de Juan Bosco (1815-1831)

En el territorio de Castelnuovo en diversos pequeños pueblos, Juan Bosco transcurrió los 16 primeros años de su vida: infancia y la adolescencia.

En el ambiente familiar se modela su sensibilidad humana y cristiana. La religiosidad está presente, de manera natural, en todas las acciones de la vida campesina de aquel entorno. El día está marcado por recuerdos referentes a la vida del Señor. Los días, los meses, las estaciones y los años se leen como regalo de Dios.

En este ambiente destaca la influencia de su madre, mamá Margarita, creyente convencida que trata de dar a sus hijos lo mejor que ella tiene: su fe, su espíritu caritativo, su confianza en la Providencia y su empeño en el trabajo de las labores diarias. Pasados los años, Don Bosco deja escrito los siguientes recuerdos respecto a su buena madre, en referencia a las prácticas de piedad en su infancia: "Su mayor empeño fue instruir a sus hijos en la religión... cuando fui capaz de estar con mis hermanos, me hacía ponerme de rodillas por la mañana y a la noche, y todos juntos rezábamos las oraciones en común y la tercera parte del rosario" (MOi 21-22).

En referencia a la devoción mariana que le inculcó su madre queda patente en las palabras que le dirige cuando Juan Bosco va a iniciar sus estudios en el Seminario y viste la sotana. El mismo Don Bosco nos lo cuenta: "Querido Juan, ya has vestido la sotana de sacerdote. Como madre experimento un gran consuelo en tener un hijo seminarista. Pero acuérdate de que no es el hábito lo que honra tu estado, sino la práctica de la virtud... Cuando viniste al mundo te consagré a la Santísima Virgen; cuando comenzaste los estudios te recomendé la devoción a esta nuestra madre. Ahora te digo que seas todo suyo. Ama a los compañeros devotos de María. Y si llegas a sacerdote, recomienda y propaga siempre la devoción a María. Al terminar estas palabras, mi madre estaba conmovida y yo lloraba" (MO 79).

Este elemento materno va a aparecer como decisivo en el sueño que llamamos "de los nueve años". Nos fijamos en las referencias marianas de este "sueño", que se va a convertir en el método educativo y pastoral de Don Bosco. Nos cuenta en sus "Memorias":

"En el sueño me pareció estar junto a mi casa. Al ver una turba de chiquillos que se pegaban me metí enseguida en medio de ellos. En aquel momento apareció un hombre muy respetable, me llamó por mi nombre y me mandó ponerme al frente de aquellos muchachos, añadiendo estas palabras: No con golpes, sino con la mansedumbre y caridad.

-¿Y cómo podré conseguirlo? - añadió - Yo te daré la Maestra - siguió el personaje - Bajo su disciplina podrás llegar a ser sabio, pero sin ella toda sabiduría se convierte en necedad.
- ¿Y quién sois vos que me habláis de este modo?
- Yo soy el Hijo de Aquella a quien tu madre te acostumbró a saludar tres veces al día.
- ¿Y cuál es vuestro nombre?
- Mi nombre pregúntaselo a mi Madre.
- Ella, tomándome bondadosamente de la mano, me dijo: He aquí tu campo, he aquí donde debes trabajar. Hazte humilde, fuerte y robusto. Y poniéndome la mano sobre la cabeza me dijo: A su debido tiempo, todo lo comprenderás" (MO 16).

Nos encontramos delante de una narración rica en detalles y contenido: El protagonista es Jesús, el Señor, que deja paso a quien va a ser la "Maestra", aquella a quien Juan, junto con su madre, en el trabajo del campo o con los libros, va a invocar tres veces al día con la oración del "Angelus". (Cfr. CARLO COLLI, Pedagogía spírituale...)

Respecto a los lugares que acompañan la infancia y adolescencia de Juan, él mismo nos dice, por ejemplo, que "la fiesta más grande para los habitantes de Murialdo y de I Becchi era la Maternidad de María Santísima, que celebraban en el segundo domingo de octubre". En ese domingo va a ser cuando se produce el encuentro entre el niño Juan Bosco y el joven sacerdote paisano suyo, Don Caffaso. (MOi 41-43).

Entre las devociones que Juan Bosco cultiva con especial cariño se encuentra la invocación de la Virgen del Rosario. Es la referencia de su niñez. En un ambiente rural, esta fiesta, colocada en los primeros días del mes de octubre, promovía una especial alegría por el final de las tareas del campo. Las viñas habían dado su fruto y se podía disfrutar del buen tiempo otoñal y de la recolección de los frutos. Al mismo tiempo se rezaba y alababa a la Madre que siempre acompañaba, y se hacía con el rezo del Rosario.

Esta invocación jamás la perdió Don Bosco. De hecho, pide a su hermano José que le deje una de las habitaciones de su casa para dedicarla a capilla, con la invocación de la "Virgen del Rosario".

Esa capilla acogerá durante muchos años a los muchachos que Don Bosco llevaba desde Turín en sus paseos otoñales. Con esta invocación han rezado en su juventud Miguel Rúa, Magone, Domingo Savio. Esta sencilla capilla del Rosario es el pequeño primer "centro de culto mariano" que Don Bosco prepara para invocar a María.

Finalmente, como referencia e invocación mariana de estos años juveniles de Juan Bosco, recordamos sus caminatas desde su pequeño caserío hasta el pueblo y su iglesia parroquial, la iglesia de Castelnuovo. En la parroquia de San Andrés Juan recibe el bautismo, la primera Comunión y la vestición de sotana. A esta iglesia iba con frecuencia a recordar y a rezar.

Y ya que estaba en un lugar al que le había costado subir (porque está en el lugar más alto del pueblo), subía un poco más y se acercaba a rezar ante una imagen de la Virgen, llamada con la invocación de "La Virgen del Castillo", pequeño santuario mariano situado en el lugar que ocupaba un castillo medieval. Particularmente se acercaba a él en las fiestas marianas y en los momentos que buscaba silencio y retiro.

Hasta aquí hemos pretendido contemplar las "raíces" de quien más tarde será el "apóstol de María". Sus raíces no varían con respecto a las de sus paisanos y compañeros de escuela, pero la profundidad y la hondura que tomaron en tales años van a ser decisivas a la hora de proyectar su vida como una vida modelada por la Virgen María.


3. Los años de la juventud. Chieri (1831-1841)

Juan Bosco tiene 16 años. Su madre lo ha visto crecer en gracia y talento día a día. Piensa que es una pena que un joven de esas características no siga avanzando en cultura y formación religiosa. Margarita toma la resolución de enviar a su hijo a las Escuelas Públicas de Chieri (pequeña ciudad cercana a Castelnuovo). Pero allí los gastos van a ser mayores.

El vivir fuera de casa trae unas consecuencias económicas que Margarita no puede afrontar. El joven Juan Bosco no duda en pasar por las casas cercanas de I Becchi para pedir, para solicitar la caridad de sus paisanos. Y con lo que consigue reunir más lo que le va a aportar el trabajo manual que siempre seguirá haciendo puede pagarse la pensión, los libros y la ropa (MBi 1,245).

En esta pequeña ciudad de Chieri Juan Bosco estará 10 años: 4 en el Instituto Público y 6 en el Seminario. ¿Cómo adaptarse a una vida que le era totalmente extraña? ¿Y su vida espiritual, sus oraciones y devociones? ¿Cómo vivió Juan Bosco el cambio que el joven experimenta en su manera de expresar su vida cristiana?

Para comprender mejor lo que supuso el cambio de vida de Juan Bosco respecto a las Escuelas de su pueblo de Castelnuovo tenemos que tener en cuenta que, aunque el Instituto de Chieri era Público, la formación religiosa que se impartía era muy cuidada. Se confiaba tal formación a un Director Espiritual.

La misa era diaria y la confesión mensual. Los domingos y las fiestas los estudiantes debían asistir a las oraciones por la mañana y por la tarde, con su libro de oraciones. En este ambiente de oración y formación estricta la referencia a las oraciones hacia la Virgen María cobra una especial importancia. Aprende a recitar el "Oficio de la Virgen María" y canta las "Letanías".

El mismo Don Bosco cuenta en sus "Memorias": "Quiero hacer notar que el espíritu de piedad era muy cultivado en aquel Colegio de Chieri. En los cuatro años que estuve en él no recuerdo haber oído ninguna mala conversación. Al terminar los estudios, de los 25 alumnos que éramos en clase 21 pasaron al Seminario, tres comenzaron medicina y uno fue comerciante" (MOi 55; 82).

Juan Bosco, durante estos cuatro años de Instituto, podríamos decir que fue un líder juvenil: se ganaba el sustento repasando las lecciones al hijo de quien le recibía o desempeñando diversos oficios en sus horas "libres". Era amigo querido por todos.

Consigue que un amigo judío, Jonás, reciba el bautismo y se haga cristiano, funda un grupo de amigos para influir en el buen ambiente: "La Sociedad de la Alegría", es capaz de plantar cara y retar a un saltimbanqui que alejaba a los jóvenes de las prácticas de piedad, llega a saber lo que es un verdadero amigo a través de su amistad con Luis Comollo... En definitiva: comienza a florecer la vida de quien va a ser "el apóstol de la juventud".

Estas circunstancias externas nos ayudan a entender mejor de dónde sacaba Juan sus fuerzas y su ilusión. Juan era atraído, incluso en este ambiente estudiantil, por Jesucristo. Él lo buscaba y lo visitaba, especialmente en tres iglesias de Chieri: Santo Domingo (de los Padres Dominicos), San Antonio (de los Padres Jesuitas, donde organizaban cada domingo algunas reuniones parecidas a lo que luego será el Oratorio Festivo Salesiano), y la Iglesia Catedral de Chieri, en cuya sacristía Juan se ejercitaba en dar catequesis o reunir a un grupo de niños.

En esta Iglesia Catedral se encuentra un altar dedicado a la Virgen María: "Nuestra Señora de las Gracias". Esta capilla y altar fue construido por la ciudad de Chieri como agradecimiento a la Virgen María, con motivo de la peste de 1630.

Vemos, una vez más, como Juan Bosco incorpora a su espiritualidad los elementos religiosos del ambiente en el que vive. En Chieri tal invocación era "lo popular", "lo más querido". Él se acercaba ante aquella imagen con frecuencia. Se encomendó a ella, sobre todo, en el momento de tener que decidir su futuro.

En sus "Memorias" cuenta las circunstancias de tal decisión: “Se acercaba el final de los estudios en el Instituto. Expuse mi situación a mi amigo Luis Comollo. Él me aconsejó que hiciera una Novena, durante la cual escribiría a su tío párroco. El último día de la Novena, en compañía de mi inolvidable amigo, confesé y comulgué. Oí después una misa y ayudé otra en el altar de Nuestra Señora de las Gracias, en la catedral. De vuelta a casa encontramos una carta del tío de Comollo que me recomendaba no entrar en un convento y comenzar los estudios en el Seminario" (MO 71-72).

Ante esta imagen tan querida Juan va a volver en muchas ocasiones. Después de su ordenación sacerdotal Don Bosco celebró las primeras misas en los altares que le traían recuerdos especiales y habían sido más significativos en su preparación vocacional. En este altar de "Nuestra Señora de las Gracias", el 9 de junio de 1841, celebró su cuarta misa.

Juan Bosco entra en el Seminario de Chieri a la edad de 20 años. Era el 30 de octubre, por la tarde. Varios eclesiásticos que le conocían bien hacen lo posible para que pueda entrar y realizar los estudios de manera gratuita, al menos el primer año (MO 79-80). También le ayudan su párroco y feligreses de Castelnuovo.

La época de Seminario para Juan representa una etapa dura de su vida. No obstante, él supo “hacerse querer” y nos dice en sus “Memorias” que sintió pena el día que terminaba sus estancia en el Seminario.

Juan al entrar en el Seminario, ante todo, observa a los compañeros. Según le había indicado su madre, hace amistad con "los devotos de María y amantes del estudio y la piedad" (MO 81).

Reza todos los días el Rosario, con sus compañeros. En las vacaciones de verano, que pasa en su pueblo, se ejercita en predicar sobre el Rosario y sobre la Asunción, y sobre la Natividad de María, en el pueblo de Capriglio. (MO 86).

Durante esta época de Seminario la imagen ante la cual va a rezar y que él quiere con devoción es la de la Inmaculada. Presidía la capilla del Seminario una hermosa imagen de María que actualmente ha sido donada al Colegio Salesiano de Chieri.

Juan Bosco seminarista, una vez más, se adapta a las circunstancias de la devoción e invocación que le proponen en el ambiente en el que vive. Ante esta imagen de la Inmaculada él va a exponer y hacer oración con sus inquietudes vocacionales y con los problemas que le traían los muchachos de Chieri, a los que enseñaba el catecismo y a leer y escribir en los días festivos (MO 85).

A finales de mayo de su último año en el Seminario hace los Ejercicios Espirituales que le preparan para la ordenación sacerdotal, en la víspera de la fiesta de la Santísima Trinidad, el 5 de junio de 1841. Los propósitos que redacta en esta ocasión demuestran su exquisita formación espiritual.


4.- Don Bosco en Turín (1841-1888)

Al llegar a Turín después de haber celebrado la primera misa privada con su bienhechor y confesor, Don Cafasso, celebra al día siguiente, lunes, en el Santuario de la Consolata, “para agradecer a la Virgen los innumerables favores que le había obtenido de su divino hijo Jesús” (MO 102).

Los primeros años de sacerdocio los pasa Don Bosco dedicados a su formación y a dejarse interpelar por la situación en que veía a los jóvenes abandonados de Turín: reza, estudia y piensa que algo tiene que cambiar en el modo de atender y "prevenir" estas miserias e incultura juvenil. Cuando necesita llevar a la oración las situaciones que está contemplando acude al Santuario de los turineses, la Consolata.

A los pocos meses de su estancia en Turín la Virgen María le va a preparar una ocasión para comenzar a hacer realidad el "sueño de los 9 años". En el día de la Inmaculada, 8 de Diciembre de 1841, Don Bosco inicia su labor de catequesis y "Oratorio Festivo" con un joven necesitado, de 16 años: Bartolomé Garelli. Encomienda estos sencillos inicios a la Santísima Virgen. Pasados los años escribirá el mismo Don Bosco: "Todas las bendiciones que nos han llovido del cielo son el fruto del Avemaría rezada con fervor y recta intención junto con el joven Bartolomé Garelli " (lB XVII, 510).

Llega un momento en que Don Bosco está agotado de fuerzas. Un domingo por la tarde cae al suelo, rendido por el cansancio y por el peso del futuro incierto. Es entonces cuando sus chicos acuden a la Consolata para decir a la Virgen que Don Bosco no podía morir. Lo cuenta de esta manera:

"Aquellos jóvenes espontáneamente rezaban, ayunaban, oían misa, ofrecían sus comuniones. Se alternaban para pasar la noche y el día en oración ante la imagen de la Consolata. Por la mañana encendían velas, y hasta la última hora de la tarde había siempre un número considerable de ellos rezando y suplicando a la Madre de Dios que conservase a su pobre Don Bosco " (MO 171).

El Señor y María lo fueron guiando para que su Oratorio y las reuniones festivas que realizaba con los muchachos que acudían a él tuvieran el lugar soñado y definitivo. Se trataba de un prado y un pequeño cobertizo en el barrio de Valdocco. Es la primera capilla que consigue habilitar y que va a quedar con el nombre de "Capilla Pinardi".

La primera imagen de María que Don Bosco compra es una pequeña estatuilla de la Consolata. Ante esta imagen, que se conserva todavía hoy en día en la capilla Pinardi, rezaron durante años Mamá Margarita, el mismo Don Bosco y los primeros jóvenes recogidos en su Oratorio. Sacaban la imagen en pequeña procesión por el patio en las fiestas marianas, y depositaban ante ella (todavía hoy en día), algunos papelitos con las necesidades e intenciones más urgentes.

El día en que mamá Margarita muere, Don Bosco, muy de mañana, se acerca al Santuario de la Consolata acompañado de su fiel amigo y salesiano José Buzzetti. Con lágrimas de dolor celebra la misa en la cripta de la iglesia y después reza de esta manera ante la imagen de María: "Mis hijos y yo nos hemos quedado sin madre en la tierra. Quédate a nuestro lado y haznos tú de madre".


5. Inmaculada y Auxiliadora

No habían pasado todavía diez años cuando Don Bosco se dio cuenta de que aquella capilla se había quedado pequeña. Eran unos 600 los muchachos y jóvenes que frecuentaban el Oratorio o vivían en él como internado. El 20 de julio de 1851 se ponía la primera piedra de la que se iba a llamar Iglesia de San Francisco de Sales (MOi 226. MBi 4, 277). Muchos amigos y bienhechores colaboraron en la construcción y decoración de la nueva iglesia. Un año más tarde se pudo bendecir e inaugurar (MBi 4, 432-439). Era el 20 de junio, día en que se celebra en Turín la fiesta de la Consolata.

En esta iglesia, uno de los altares estaba dedicado a la Virgen María. Ha permanecido hasta hoy como Don Bosco lo pensó. Ha variado la imagen de la Virgen, que en un principio se colocó la del Rosario y posteriormente una imagen de la Inmaculada, porque ante este altar tuvo lugar la fundación de la Compañía de la Inmaculada, impulsada por el alumno de Don Bosco, Santo Domingo Savio.

La devoción a la Inmaculada era la invocación querida ambientalmente en el Oratorio. Durante 16 años esta iglesia de San Francisco de Sales y esta fiesta mariana sostuvieron la espiritualidad juvenil de aquellos alumnos y primeros salesianos.

La devoción a la Inmaculada se convierte para la pedagogía salesiana en el motor de una serie de valores que están a la base de toda educación: esfuerzo, piedad, bondad, pureza, alegría, compañerismo, vida de familia, vocación... Don Bosco nunca suprimió esta invocación de su método educativo (COLLI, 176).

El desarrollo de la obra de Valdocco y las mismas obras emprendidas fueron tomando tal fuerza que hacían variar a Don Bosco los edificios construidos y hasta la misma concepción de su misión, haciéndose más amplia y hasta universal.

Lo mismo sucedió con la invocación mariana que acompañó este proceso. Se estaba fraguando la necesidad de invocar a María como "Auxiliadora".

En 1862 ya comunicó a los salesianos Pablo Álbera y Juan Cagliero el pensamiento que le venía constantemente:

"Hasta el presente, añadió, hemos celebrado con solemnidad las fiestas de la Inmaculada y en este día comenzaron nuestras primeras obras de los oratorios festivos. Pero la Virgen quiere que la honremos con el título de María Auxiliadora: corren unos tiempos tan difíciles que ciertamente necesitamos que la Santísima Virgen nos auxilie para conservar y defender la fe cristiana. Será la iglesia madre y el centro de donde surgirán todas nuestras obras en favor de la juventud" (Cfr. MBi 7, 333-334).

Y Don Bosco, con esta gran confianza en la Providencia, se puso manos a la obra, sin ninguna base económica sólida. En 1865 se colocó la primera piedra, y el 9 de junio de 1868 se consagró la nueva Iglesia.

Ya en 1844 había tenido un sueño donde se le indicaba el lugar sobre el que habría de construir el Santuario. Y hasta llegó a ver un magnífico templo en cuyo interior destacaba la inscripción "ESTA ES MI CASA, DE AQUÍ SALDRÁ MI GLORIA" (MOi 136).

Aunque la invocación de "Auxiliadora" se encontraba presente en la iglesia desde el siglo XVI, fue Don Bosco quien la adoptó con cariño y la propagó con verdadero celo. A través de sus convicciones y de su predicación, tal invocación pasó a ser popular y juvenil.

El cuadro que preside la Basílica y que el mismo Don Bosco pensó y transmitió al artista, se ha hecho familiar y cercano, haciendo que la eclesiología que encierra se popularice y extienda hasta llegar a nosotros.

Ante esta imagen de María Auxiliadora rezó Don Bosco los veinte últimos años de su vida. Esta imagen presidió las numerosas expediciones misioneras. En aquel templo se realizaron hechos prodigiosos que el Señor permite para ensalzar a la que es Madre que siempre escucha.

En esta Basílica tiene su sede la inicial "Asociación de María Auxiliadora", iniciada por Don Bosco y de la que dependen todas las demás Asociaciones, y que tienen como finalidad renovar constantemente 'el propio compromiso cristiano, con el convencimiento de que tenemos una Madre que siempre fue y será "Auxiliadora".


6. El mensaje que Don Bosco nos deja

¿Qué nos dice este "recorrido mariano" por la vida de Don Bosco? ¿Se ha dando en nosotros un proceso parecido? ¿Cambia nuestra manera de percibir, de sentir, de rezar a la Virgen María?

Don Bosco nos comunica, ante todo, que la propia espiritualidad tiene unas raíces muy concretas, que toman su savia del ambiente familiar y de las circunstancias de personas (sacerdotes, catequistas, parroquia, asociaciones...) con las que tengamos relación. Las cosas no se improvisan, y menos cuando se habla de transmisión y asimilación de valores religiosos.

Don Bosco calaba en el corazón de la gente de su tiempo porque vivía sus mismas "devociones". Fue capaz de "encarnarse", pero no para quedarse "en lo de siempre", sino para aportar a su tiempo algo más. Su recorrido devocional para llegar a invocar a María como "Auxiliadora", supone un camino de crecimiento espiritual y de atención a los signos de los tiempos, que denota empeño y progreso espiritual.

Don Bosco nos deja el mensaje de que es posible percibir la presencia constante de María en nuestras vidas. Él así lo experimentó y lo transmitió. Y lo vivía de tal manera que percibía hasta una presencia "física".

Se lo comunicaba con fuerza a las Hijas de María Auxiliadora cuando, ya anciano, un año antes de morir) corregía las interpretaciones que Don Bonetti hacía mientras él hablaba:" …no, quiero decir textualmente que la Virgen está aquí, en medio de ustedes. Ella pasea por esta Casa y la protege con su manto" (MBi XVII, 557).

Ojalá hoy también seamos capaces de ver y sentir la compañía cercana de María Auxiliadora, que está aquí y en cada una de nuestras casas. Así lo experimentó Don Bosco.

(fuente: www.donbosco.org.ar)

jueves, 30 de enero de 2014

Francisco hace un llamado por el trabajo y contra la usura

Unas 25 mil personas en la plaza de san Pedro para escuchar la catequesis del Papa, a pesar del frío y la lluvia.

Ciudad del Vaticano, 29 de enero de 2014 (Zenit.org) Una plaza de san Pedro inundada de banderas procedentes de distintas partes del mundo, carteles con mensajes de cercanía y un coro de voces que cantaban ¡viva el Papa! han dado la bienvenida a Francisco. Montado en el jeep blanco, el Papa ha pasado más de media hora saludando a los fieles reunidos en la plaza. En esos treinta minutos, el Santo Padre se dedica a bendecir, besar y acariciar a los más pequeños, protegidos con gorros y bufandas de las bajas temperaturas.

Un momento especialmente simpático y que ha provocado la sonrisa de los que estaban cerca, ha sido cuando el papa argentino ha saludado a un loro colorido. La presencia del animal en la plaza se debe a los 350 representantes del circo de Bergantino, procedente del Triveneto que han acudido hoy a la audiencia general.

Además, en un punto del recorrido, el Santo Padre se ha bajado del jeep para charlar unos minutos con un grupo de niños a los que ha bendecido algunas fotografías que llevaban en la mano.

En la tercera de las catequesis dedicadas a los sacramentos, el Papa ha hablado hoy sobre la Confirmación. Al finalizar la catequesis, comenzó a llover, por lo que Francisco bromeó: "se ve que estos últimos miércoles, a mitad de audiencia, nos bendicen del Cielo: pero ¡ustedes son valientes, adelante!".

Duras palabras las que ha dedicados a los "usureros", y ha dirigido un pensamiento a esas familias que no tienen para comer porque deben pagar la hipoteca... "¡eso es inhumano!" Lo ha dicho tras saludar a los miembros de la Fondazioni Associate alla Consulta Nazionale Antiusura acompañados por el arzobispo de Bari, monseñor Francesco Cacucci, y ha deseado que "las instituciones puedan intensificar su compromiso contra las víctimas de la usura, dramática plaga social que hiere la dignididad inviolable de la persona humana".

El papa Francisco saludó también a las familias de los trabajadores de una empresa de Florencia, acompañados por su cardenal, el arzobispo Giuseppe Bertori. "Les expreso --dijo Francisco-- mi cercanía y deseo que se hagan todos los esfuerzos posibles por las autoridades competentes, para que el trabajo que es fuente de dignidad sea la preocupación central de todos".

A continuación, las palabras del resumen que el Santo Padre ha hecho de la catequesis en español:

Hoy nos centraremos en el Sacramento de la Confirmación. Junto con el Bautismo y la Eucaristía, forma parte un proceso único que se llama la iniciación cristiana, a través del cual somos insertados gradualmente en Cristo, muerto y resucitado y recibimos una vida nueva. El término Confirmación indica que este sacramento ratifica la gracia bautismal, nos une más firmemente a Cristo: afianza nuestra relación con la Iglesia y concediéndonos una fuerza especial del Espíritu Santo para defender la fe y confesar el nombre de Cristo.

Como todo sacramento, la Confirmación es obra de Dios, que se preocupa de que nuestra vida sea plasmada a imagen de su Hijo, de hacernos capaces de amar como él, infundiéndonos su Espíritu Santo. Este Espíritu actúa con su fuerza en nosotros, en toda la persona y durante toda la vida. Cuando lo recibimos en nuestro corazón, Cristo mismo se hace presente y toma forma en nuestra vida: es él quien reza, quien perdona, el que infunde esperanza, el que sirve a los hermanos más necesitados, el que crea comunión y siembra la paz en nuestra vida. Es él el que hace eso.

A continuación ha saludo con afecto "a los peregrinos de lengua española, venidos de España, Argentina, Chile, México y otros países latinoamericanos. Invito a todos a recordar que hemos recibido la Confirmación, a dar gracias a Dios por él y a pedirle que nos ayude a vivir como verdaderos cristianos y a caminar siempre con alegría, según el Espíritu Santo que hemos recibido".

Después de los saludos en todas las lenguas, Francisco ha dirigido un pensamiento especial a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. El próximo viernes - ha señalado - celebramos la memoria de san Juan Bosco. Por ello "queridos jóvenes, su figura de padre y maestros os acompañe en los años de estudio y formación. Queridos enfermos, no perdáis la esperanza también en los momentos más duros del sufrimiento. Y vosotros, queridos recién casados, inspiraros en el modelo salesiano del amor preventivo en la educación integral de vuestros hijos".


Texto completo de la catequesis del Papa en la audiencia de este miércoles

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

En esta tercera catequesis sobre los Sacramentos, nos detenemos en el de la Confirmación, que debe ser entendida en continuidad con el Bautismo, al que está vinculada de manera inseparable. Estos dos sacramentos, junto con la Eucaristía, constituyen un único acontecimiento salvífico – que se llama “la iniciación cristiana” –, en el que somos insertados en Jesucristo muerto y resucitado y nos convertimos en nuevas criaturas y miembros de la Iglesia. He aquí la razón por la que originariamente estos tres Sacramentos se celebraban en un único momento, al final del camino catecumenal, que era normalmente en la Vigilia Pascual. Así se articulaba este itinerario de formación y de inserción gradual en la comunidad cristiana que podía durar también algunos años. Se hacía paso a paso, para llegar al Bautismo, después la Confirmación y la Eucaristía.

Comúnmente se habla del sacramento de la “Confirmación”, palabra que significa “unción”. Y, de hecho, a través del aceite llamado “sagrado Crisma”, somos conformados, en la potencia del Espíritu, a Jesucristo, el cual es el único y verdadero “ungido”, el “Mesías”, el Santo de Dios. Hemos escuchado en el Evangelio como Jesús lo lee en Isaías, lo vemos más adelante. Es el ungido. Soy enviado y estoy ungido para esta misión.

El término “Confirmación” nos recuerda que este Sacramento aporta un crecimiento de la gracia bautismal: nos une más firmemente a Cristo; lleva a cumplimiento nuestro vínculo con la Iglesia; nos da una especial fuerza del Espíritu Santo para difundir y defender la fe, para confesar el nombre de Cristo y para no avergonzarnos nunca de su cruz (cfr Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1303). Y por eso es importante ocuparse de que nuestros niños y nuestros jóvenes reciban este sacramento. Todos nosotros nos ocupamos de que sean bautizados y esto es bueno, ¿eh? Pero, quizás, no le damos tanta importancia a que reciban la Confirmación. ¡Se quedan a mitad camino y no reciben el Espíritu Santo!, ¿eh? Que es tan importante para la vida cristiana, porque nos da la fuerza para seguir adelante. Pensemos un poco, ¿eh? Cada uno de nostros. ¿Verdaderamente nos preocupamos de que nuestros niños y nuestros jóvenes reciban la Confirmación? ¡Pero es importante esto, es importante! Y si vosotros en vuestra casa tenéis niños o jóvenes que todavía no la han recibido y ya tienen la edad para recibirla, haced todo lo posible para que terminen esta iniciación cristiana y que ellos reciban la fuerza del Espíritu Santo. ¡Pero es importante!

Naturalmente es importante ofrecer a los confirmandos una buena preparación, que debe estar pensada para conducirlos hacia una adhesión personal a la fe en Cristo y a despertar en ellos su sentido de pertenencia a la Iglesia.

La Confirmación, como todo Sacramento, no es obra de los hombres, sino de Dios, el cual cuida de nuestra vida para plasmarnos a imagen de su Hijo, para hacernos capaces de amar como Él. Él lo hace infundiendo en nosotros su Espiritu Santo, cuya acción impregna a toda la persona y toda la vida, como se refleja de los siete dones que la Tradición, a la luz de la Sagrada Escritura, ha siempre evidenciado. Estos siete dones, yo no os voy a preguntar si os acordáis de los siete dones, ¿no? Quizás todos los decís, pero no es necesario, ¿eh? Todos dirán son este y este, pero no lo hacemos. Lo digo yo en vuestro nombre ¡Eh!. ¿Y cuáles son los dones? la Sabiduría, el Intelecto, el Consejo, la Fortaleza, la Ciencia, la Piedad y el Temor de Dios. Y estos dones nos han sido dados con el Espíritu Santo en el sacramento de la Confirmación. A estos dones tengo la intención de dedicar las catequesis que seguirán a las de los Sacramentos.

Cuando acogemos el Espíritu Santo en nuestro corazón y lo dejamos actuar, Cristo mismo se hace presente en nosotros y toma forma en nuestra vida, a través de nosotros, será Él, ¡Escuchad bien esto! A través de nosotros será el mismo Cristo quien rece, quien perdone, quien infunda esperanza y consuelo, quien sirva a los hermanos, quien se haga cercano a los necesitados y a los últimos, a crear comunión, a sembrar paz. Pero pensad que importante es esto, que por el Espíritu Santo viene el mismo Cristo para hacer todo esto en medio de nosotros y por nosotros. Por esto es importante que los niños y los jóvenes reciban este Sacramento.

Queridos hermanos y hermanas, ¡recordemos que hemos recibido la Confirmación todos nosotros! Recordémoslo antes que nada para agradecerle al Señor este don, y luego para pedirle que nos ayude a vivir como verdaderos cristianos, a caminar siempre con alegría según el Espíritu Santo que nos ha sido donado. Se ve que estos últimos miércoles, a mitad audiencia, nos bendicen desde el Cielo. ¡Pero sois valientes! ¡Adelante!

(RED/IV)
(29 de enero de 2014) © Innovative Media Inc.

Las cosas de Don Bosco: la sastrería de Castelnuovo

Yo era la mejor sastrería del pueblo. Cuando me enteré de que él me abandonaba, no pude reprimir un sentimiento de frustración. ¡Había puesto tantas ilusiones en aquel joven aprendiz llegado del caserío de I Becchi! ¿Por qué aquella decisión?

Sumergida en el desengaño, recordé cuando nos conocimos. Ante los ojos asombrados de aquel campesino de quince años, llegado para trabajar de aprendiz de sastre mientras estudiaba en la escuela de Castelnuovo, había desplegado todas mis riquezas y secretos. La colección de bobinas ordenadas por colores y el frágil hilo de hilvanar. Las reglas de madera para diseñar patrones. Las largas tijeras… Me fue fácil impresionar a aquel chico para quien el mundo de la sastrería terminaba en el costurero de su madre. Él también me tomó cariño. No cesaba de cantar a dúo con mi dueño, el señor Giovanni Roberto, maestro en sastrería y músico del coro parroquial. Mientras trabajaban, hilvanaban canciones que flotaban como tejidos transparentes.

El aprendiz Juan Bosco también estudiaba todo lo que podía, a pesar de los deficientes maestros de aquella escuela rural perdida entre campos de maíz y viñedos.

A las pocas semanas, Juan Bosco ya hilvanaba. Abría ojales. Alisaba las prendas con las planchas de hierro hueco rellenas de leños encendidos. Rayaba y cortaba pantalones. Cuando el dueño le propuso un trabajo fijo como oficial de sastrería, me imaginación me forjó un futuro lleno de proyectos junto a él. Me vi convertida en una gran sastrería. Pero él marchó. Y yo regresé al silencio torpe de los aprendices mediocres. Resignada lo olvidé.

En el momento de entregar su vida, el doctor le dijo: “Don Bosco, usted es como un traje muy gastado” Fue entonces cuando Dios le regaló un traje nuevo de luz, de los que se confeccionan en las sastrerías del cielo.

Nota: 1830. Mientras el joven Juan Bosco asiste a la escuela pública de Castelnuovo, trabaja como aprendiz en la sastrería de Gianni Roberto. El dueño le ofrece un puesto de trabajo como sastre (M.O. 1ª Década, 4).

(fuente: www.boletinsalesiano.com.ar)

miércoles, 29 de enero de 2014

Acerca de la VOCACIÓN SALESIANA

- ¿Qué significa la sigla “SDB”?

“SDB quiere decir “Salesianos de Don Bosco”.

- ¿Qué significa ser “Salesiano de Don Bosco”?

Ser "Salesiano de Don Bosco" significa unirse a una congregación católica, que dedica su vida a Dios a través un servicio generosa de la juventud, especialmente a los más pobres y desfavorecidos. Usted entra en esta forma de vida con la profesión de votos religiosos, viviendo en la comunidad, educando y evangelizando los jóvenes, según el ejemplo de Don Bosco.

- ¿Qué significa ser “Salesiano de Don Bosco”?

San Juan Bosco - Es Santo Italiano del siglo XIX - sus muchachos lo llamaban DON BOSCO y “DON” en italiano significa “Sacerdote”. Y se le sigue llamando así también en nuestros días. Fundó una Congregación cuya finalidad es cuidar de los jóvenes, especialmente de los más pobres. Él llamó Salesianos a los que “le quisieron seguir”, nombre que se deriva de San Francisco de Sales, un Santo muy popular en Italia del Norte, donde nació Don Bosco. Escogió a San Francisco de Sales como Patrono de su Sociedad y quiso que sus colaboradores imitasen su gran humanidad.

- ¿Hay otras asociaciones con el nombre de “Salesianos de Don Bosco”?

Sí. Hay otros Grupos que llevan el nombre de “Salesianos”. San Francisco de Sales, doctor de la Iglesia Católica, dio origen a una escuela de espiritualidad que normalmente es reconocida como “Espiritualidad Salesiana”. Hay Grupos que viven esta misma espiritualidad y se consideran ellos mismos “Salesianos”. El título “Salesianos de Don Bosco” se refiere a todos los que viven la espiritualidad de San Francisco de Sales según el estilo y el carisma de Don Bosco.

- ¿Cuáles la situación o estado legal de los Salesianos de Don Bosco?

Los “Salesianos de Don Bosco” forman una Congregación sin fines de lucro. Está reconocida por el Gobierno Italiano como persona jurídica para finalidades civiles bajo el nombre de “Dirección General Obras Don Bosco” - domiciliada en Roma, Via della Pisana 1111.

- ¿Dónde están presentes los Salesianos de Don Bosco en el mundo y cuántos son?

Los Salesianos de Don Bosco están presentes en 132 Países del planeta. Actualmente los Salesianos son 15.500. Trabajan en el campo juvenil en más de 2.000 instituciones.

- ¿Cuáles la misión de los Salesianos de Don Bosco?

La misión de los Salesianos de Don Bosco puede resumirse brevemente así: “Ser signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes, especialmente a los más pobres”.

- ¿Cómo actúan los Salesianos al servicio de la juventud?

Aquí hay una lista de proyectos a favor de la juventud llevados adelante por los Salesianos de Don Bosco en el mundo: Escuelas de diversos grados académicos, Escuelas Agrícolas, Colegios, Universidades, Oratorios y Centros Juveniles, Parroquias, Misiones, Movimientos Juveniles, Casas Editoras, Centros de Comunicación Social. Producción de Multimedia, Cine Forum, Teatro y Círculos Musicales, Círculos Polideportivos, Escuelas de Artes Gráficas, Publicaciones, Programas de Educación en la Paz y Democracia, Centros Catequéticos, Proyectos de desarrollo rural, Muchachos de la Calle, Asilos, Centros de Rehabilitación, Centros de Consultas (Orientación), Centros de Desintoxicación para drogados, Centros para Refugiados, Centros Vocacionales, Centros de Voluntariado, Agencias de recogida de fondos, Centros de Investigación Juvenil y Desarrollo.

- ¿Se casan los Salesianos?

No. Los Salesianos de Don Bosco no se casan. Viven una vida consagrada (al bien de los jóvenes).

- ¿Qué se entiende por “Vida Consagrada”?

En la Iglesia Católica, una persona puede dedicar su vida al Señor, por opción totalmente libre. Esta consagración hecha para toda la vida se manifiesta mediante la profesión pública de tres votos: Obediencia, Pobreza y Castidad.

- ¿Qué significan los tres votos?

Los tres votos son un signo mediante el cual uno se pone totalmente al servicio de Dios y de su misión para hacer posible y realizar en el mundo la paz, la verdad, la justicia y el amor. Con la emisión de los tres votos, el candidato renuncia a algunos legítimos derechos que tiene como ser humano: el derecho a tomar decisiones libres, el derecho a propiedades legítimas (bienes) y el derecho a casarse y tener una familia propia.

- Los Salesianos, ¿hacen los votos por un determinado período de tiempo?

No. La Consagración se hace para toda la vida. La Iglesia Católica, de todos modos, requiere que el candidato emita los votos por un período de tiempo, con la intención, más adelante, de consagrarse para siempre. Este período de tiempo es conocido como “profesión temporal”, la cual culmina con la “profesión perpetua”, después de unos 7 años.

- En el mundo moderno, ¿es posible todavía una “Vida Consagrada” para siempre?

Ciertamente no es una empresa fácil vivir la vida consagrada, los tres votos, día tras día. Pero es, sin duda, posible con la ayuda y la gracia de Dios, apoyándose en la oración constante, en la práctica de los Sacramentos y en la observancia de las Constituciones de Don Bosco. Vivida así en comunidad con otros Miembros que han hecho la misma profesión, la vida consagrada es más que posible. Es una vida vivida en un gozoso compromiso por el Reino de Dios - y, además de ser un compromiso, es en verdad, una aventura que vale la pena vivirla.

- Los Salesianos de Don Bosco, ¿son todos Sacerdotes?

No. No todos los Salesianos son Sacerdotes. La vocación es ser Salesianos de Don Bosco y esta vocación puede vivirse en dos formas: como Hermano Laico o Coadjutor, o como Sacerdote. Estas dos formas son complementarias - se completan recíprocamente.

- ¿Qué tiene de especial el Salesiano Coadjutor?

El Salesiano Laico o Coadjutor, como el sacerdote, emite los tres votos de Obediencia, Pobreza y Castidad. Vive la vida de Comunidad con los otros Hermanos Salesianos y vive la misma misión al servicio de los jóvenes modelando su vida sobre Cristo Buen Pastor y haciendo suyo el sistema de Don Bosco en el campo educativo. La diferencia consiste en que el Salesiano Coadjutor desarrolla mayormente su vocación: Educador, Administrador, Perito, Catequista, Guía de Scouts, Publicista, Bibliotecario, Arquitecto, Técnico Informático, Entrenador deportivo, Músico, etc. Actualmente los Salesianos Coadjutores en el mundo son 2000.

- ¿Qué tiene de especial el Salesiano Sacerdote?

Como el Hermano Coadjutor, el Salesiano Sacerdote emite los tres votos de Obediencia, Pobreza y Castidad con los otros Salesianos y dedica su vida al servicio de la juventud modelando su existencia sobre el ejemplo de Cristo Buen Pastor, siguiendo el ejemplo y el carisma de San Juan Bosco en el campo de la educación. A diferencia del salesiano coadjutor, el Sacerdote se dedica de modo particular al Ministerio propio del Sacerdote: predicar el Evangelio y administrar los Sacramentos.

- ¿Cómo se puede llegar a ser Salesiano?

Después de haber descubierto la propia vocación, para ser Salesianos de Don Bosco se deben seguir algunas fases o momentos sucesivos:
El Prenoviciado: para profundizar la opción vocacional inicial y prepararse al noviciado;
El Noviciado: como inicio de la experiencia religiosa;
El Postnoviciado: que ayuda a crecer en la integración de fe, cultura y vida;
Tirocinio Práctico: que mira a la síntesis personal en la confrontación vital e intensa con la acción salesiana;
Formación específica: que completa la formación inicial y que, para los seminaristas se prolonga hasta la ordenación sacerdotal;
Período de preparación a la profesión perpetua que verifica la madurez espiritual requerida por ella y conduce a un compromiso definitivo. (Ratio 311).

- ¿Cuánto tiempo se requiere para llegar a ser Salesiano de Don Bosco?

Partiendo del prenoviciado hasta los votos perpetuos y ser así Miembro de la Congregación Salesiana, unos 7 años. El Sacerdote Salesiano - recibe la ordenación - normalmente - cuatro años después de la Profesión Perpetua.

- ¿Cuáles son algunos signos de discernimiento de vocación salesiana?

He aquí algunos signos indicativos de una vocación Salesiana:
Gran deseo de seguir a Cristo más de cerca.
Prontitud para consagrarse al Señor por toda la vida.
Amor genuino a los jóvenes y deseo de servir a los jóvenes, especialmente a los más pobres.
Espíritu de generosidad y de sacrificio y voluntad de superar los obstáculos de la vida.
Capacidad de vivir en comunidad, compartiendo todo con los Hermanos.
Actitud de optimismo, creatividad e iniciativa.

- ¿Cuáles son los requisitos mínimos para ser Salesiano?

Los requisitos mínimos para ser Salesiano son:
Tener 18 años
Ser católico
Haber terminado las escuelas medias inferiores
Buena salud y buen carácter.
Hay otros requisitos, pero dependen de cada Inspectoría.

- ¿Y las mujeres? ¿Pueden ser Salesianas de Don Bosco?

No. Pero pueden formar parte de la Congregación de las Hermanas que se llaman “Hijas de María Auxiliadora” - siglas: FMA.

- ¿Quiénes son las FMA?

Don Bosco juntamente con Santa María Dominga Mazzarello fundó las “Hijas de María Auxiliadora”, o FMA, en 1872. Aunque forman una entidad jurídica aparte, comparten el mismo espíritu, carisma y misión de los Salesianos de Don Boco. Su campo específico es la educación de las muchachas y jóvenes, especialmente las más pobres. Ulteriores informaciones se pueden encontrar en el sitio: www.cgfmanet.org

- ¿Y los casados? ¿Pueden los casados compartir el espíritu y la misión salesiana?

Sí, pueden. Además de los SDB y de las FMA, Don Bosco fundó una asociación llamada “Asociación de los Cooperadores Salesianos”. Son Seglares, solteros o casados, que públicamente prometen vivir el carisma y la espiritualidad salesianos en su vida cotidiana. Se esfuerzan por ser católicos fieles y comprometidos siguiendo la vocación salesiana. Ulteriores informaciones a este respecto se pueden encontrar en: http://cooperatori.sdb.org

salesianos en Luanda
- Si yo soy un antiguo alumno de los Salesianos o de las FMA, ¿podría participar en la misión de Don Bosco?

Don Bosco se sentía muy dichoso de tener como colaboradores a sus antiguos alumnos en la misión para con los jóvenes pobres, después que éstos habían dejado las instituciones educativas y habían entrado en el mundo del trabajo. Gracias a la iniciativa de un antiguo alumno, Carlos Gastini, vio realizado este sueño. Y nació la Federación Mundial de los Antiguos Alumnos de Don Bosco. La Confederación tiene las dos ramas, la masculina y la femenina. Las dos están reconocidas como asociaciones civiles mundiales. La Asociación está abierta a todos los antiguos alumnos de los Salesianos y de las Hijas de María Auxiliadora. Ulteriores informaciones se pueden encontrar en: exallievi@sdb.org -si eres antiguo alumno salesiano, y g.eramo@tiscalinet.it -si eres antigua alumna de las FMA.

- ¿Puedo ser un Salesiano Consagrado y vivir en el mundo sin vivir en comunidad?

Sí. Se pueden hacer los tres votos de Obediencia, Pobreza y Castidad y vivir la propia vida en el mundo. Las mujeres que desean vivir este estilo de vida se llaman Voluntarias de Don Bosco (VDB). Ulteriores informaciones en: www.volontariedonbosco.org Para los hombres la asociación se llama: Voluntarios con Don Bosco (CDB).
Ulteriores informaciones en: www.volontaricondonbosco.org.

- Si no soy católico, ¿puedo igualmente compartir la misión de Don Bosco?

Hay miles de personas en todo el mundo que no son católicas y, sin embargo, colaboran de cerca en la misión de Don Bosco. Algunos son antiguos alumnos que pueden estar o no inscritos en la Confederación. Otros son Miembros porque trabajan en Instituciones Salesianas, y hacen lo que pueden y sus servicios son retribuidos. Otros hay que emplean generosamente su tiempo y sus talentos para crear un ambiente más sano para los jóvenes en los Países en que viven. Colaborar en la misión de Don Bosco es una invitación abierta a todos los que creen en el desarrollo educativo de la juventud. Si tú quieres comprometerte en este servicio, contacta con la institución salesiana más cercana para mayor información.

- ¿Qué otros Grupos forman parte de la “Familia Salesiana” en el mundo?

Oficialmente, en el mundo hay 21 Grupos que forman parte de la Familia Salesiana: están incluidos en ellos los SDB y las FMA; los Cooperadores Salesianos y dos ramas de la Confederación de los Antiguos Alumnos. El carisma de Don Bosco sigue inspirando a personas de buena voluntad. Hay, además, otros 27 Grupos que querrían formar parte de la Familia Salesiana. Da una mirada a la lista completa en: Miembros de la Familia Salesiana.

(fuente: www.sdb.org)

martes, 28 de enero de 2014

Salesianizando Facebook 2014: video mensaje del Rector Mayor

(ANS – Roma) – El Rector Mayor de los Salesianos, Don Pascual Chávez, se suma este año a la iniciativa “Salesianizando Facebook 2014” por medio de un video mensaje, la cual tiene como idea básica poner una imagen o foto de Don Bosco en su Perfil, pero como explica uno de sus creadores, “se convierte en un patio, es un nuevo patio”.

 “Salesianizando Facebook” es una iniciativa nacida en el 2011 con el padre Cristiano Ciferri de la Inspectoría IME, juntó y al entonces prenovicio Marco Antonio Pita de la Inspectoría COB y al sig. Andrea Papa.Desde entonces la iniciativa viene llevada adelante por el hoy tirocinante colombiano Marco Antonio Pita y otros jóvenes salesianos y voluntarios.

“Se convierte en un espacio en le que muchos comparten fotos de sus grupos, las banderas de sus países, pensamientos y reflexiones… es un lugar de encuentro, yo diría que se convierte en un patio, es un nuevo patio; además es muy interesante porque escriben en sus lenguas, lo que atrae a muchos otros, y exige estar motivando y animando. Este año logramos traducir la información a ocho idiomas con la ayuda de hermanos en distintos países”,comenta Marco Antonio.

“Salesianizando Facebook 2012” tuvo respuesta en más de 60 naciones con un aproximado de 10.000 participantes y 27.000 invitados. En la pasada fiesta de Don Bosco, “Salesianizando Facebook 2013” contó con 44.665 invitaciones y confirmaron su participación 8.104. Al día de hoy a las 10:00 am. son 15.660 invitaciones en solo tres días y 2.363 que ya se hacen partícipes.

“Nosotros debemos buscar enriquecer con todos aquellos valores que puedan hacer más humano, más solidario, más dialogante este nuestro mundo. Lo habría hecho Don Bosco y yo invito a todos a comprometernos a habitar el mundo digital Salesianizando Facebook”, fue uno de los comentarios del Rector Mayor en su invitación a participar.

Es posible acceder al siguiente link para unirte a la iniciativa, y mirar el video mensaje del Rector Mayor en ANSChannel.

Publicado el 24/01/2014

Don Bosco, misionero

Agradezco este encuentro en una jornada que está en línea de continuidad con el 11 de noviembre de 1875, cuando Don Bosco envió la primera expedición misionera. Desde este punto de vista quisiera que nos pusiéramos en sintonía con lo que ha representado la inspiración de Don Bosco, su inspiración original, incluso porque el tema que me han propuesto es ofrecer la misionariedad de Don Bosco, la dimensión misionera de su vida y de su carisma, de su misión y, por tanto, el testamento espiritual que nos ha dejado. Este momento, además, nos ofrece la oportunidad de entender mejor la respuesta que estamos llamados a dar hoy, porque no cabe duda de que hoy existe una manera diferente de entender la misionariedad, de realizar la "misión ad gentes".

 Yo, pues, os digo inmediatamente de donde provenía la misionariedad de Don Bosco, cuáles han sido las razones de su celo misionero.

Se trata de tres grandes elementos que deben ser un punto de referencia para todos nosotros.

El primero es el de ser obedientes al mandato del Señor Jesús que, en el momento de la Ascensión, antes de partir de este mundo al Padre, nos ha dicho "seréis mis testigos hasta los confines de la tierra" (He 1,8) Esto quiere decir que para nosotros creyentes, para nosotros Salesianos, FMA, miembros de la Familia Salesiana, jóvenes, la primera razón para ser misioneros es la obediencia al Señor Jesús. Desde esta perspectiva no debería ser algo extraordinario ser misionero. Sin embargo está siendo así, tanto que se piensa en ellos como en héroes, cuando no hacen sencillamente más que lo que el Señor ha pedido hacer, ser sus testigos hasta los confines de la tierra, o sea, una tarea hasta el fin del mundo. Siempre hay, pues, espacio para la misión. Todos estamos llamados a ser misioneros, y éste es tiempo de ser misioneros, más que nunca.

El segundo elemento que está en la base de la gran dimensión misionera de Don Bosco es la convicción del valor fermentador del Evangelio, o sea, la convicción de que el Evangelio tiene la capacidad de hacer fermentar todas las culturas. En uno de los documentos más bellos de la Santa Sede, La Evangelii Nuntiendi, del 1975, Pablo VI ha dicho por una parte lo que es obvio, que el Evangelio se puede inculturar en todas las culturas, y es cierto que se puede expresar diversamente, según las culturas, pero que el Evangelio está llamado a no identificarse con ninguna cultura. Para entender por qué el Evangelio no puede identificarse con ninguna cultura basta mirar a la cruz. La cruz hace saltar por el aire la cultura hebrea, que cerrándose en sí misma, por no dejarse purificar y trasformar por Jesús y por su Evangelio, afirme, como dice el Evangelio de Juan en el capítulo 19, versículo 6: "Nosotros tenemos una ley y según esta ley debe morir". La crucifixión pone en crisis las culturas en todo lo que hay de deshumano, en todo lo que no corresponde al designio de Dios sobre la dignidad de todas las personas, sean de la cultura que sean, o del sexo, raza, o color de la piel que sean. La cruz obliga a la cultura, a cualquier cultura, a revisarse: Por eso no existe evangelización si no se toca el nervio de la cultura, el alma de la cultura, los centros de decisión de la persona. Y un ejemplo lo hemos visto en lo que se ha sucedido en Ruanda y en Burundi, dos pueblos en los que el Evangelio ya había llegado hace siglos y que, apenas hace veinte años, han vivido un genocidio en el que se ha matado un millón de personas, la mayoría cristianos. Entonces ¿qué quiere decir esto? Que el Evangelio no había tocado el nervio de la cultura. Toda cultura es importante porque es el espacio donde las personas nacen, crecen, se desarrollan, aprenden a relacionarse, a afrontar la vida, pero la cultura tiene sus límites. Esta es la convicción de Don Bosco, la fuerza fermentadora del Evangelio capaz de asumir sí, pero al mismo tiempo de purificar y elevar las culturas. Dicho con otras palabras, todo el mundo tiene necesidad del Evangelio.

Cuando hablamos de misionariedad no estamos pensando sólo en Oceanía, en Asia, en África, en América latina, sino también en Europa. Esta cultura de Europa de hoy tiene tanta necesidad de ser evangelizada. Por eso es que, aunque no todos vais a ir a las misiones, sí todos debéis ser misioneros en donde os encontréis.

El tercer elemento que nos ocupa es muy específico de la misionariedad de Don Bosco y su predilección por los jóvenes, consciente de que ellos no cuentan en el tejido social de los pueblos, y parecen resignarse a ser sólo consumidores del producto experiencias y sensaciones, o espectadores de la historia, en vez de protagonistas. Esto, sin embargo, no corresponde al Evangelio, a la praxis de la idea de Jesús, que cuando se le pregunta "¿quién es el más importante?", llama a un niño y lo pone el centro. Lo cual quiere decir que los jóvenes, los niños y los adolescentes deben estar en el centro: este es uno de los elementos del patrimonio espiritual salesiano más rico que debemos llevar a todas las culturas done vayamos, y donde los jóvenes no suelen contar.

Hemos comenzado este encuentro con la pregunta de si os ha gustado la película de Don Bosco que ha trasmitido la RAI. A mí sí me ha gustado mucho, precisamente por esto, porque nos ha hecho ver a un hombre sensible a la realidad social, un hombre que ha visto en los muchachos pobres y abandonados la señal de Dios que le indicaba su misión, un hombre que debe tal vez abrir caminos nuevos como sacerdote, un hombre que no ha tenido otra razón de vivir que los jóvenes; un hombre que ha descubierto que, aunque los jóvenes no cuentan para la sociedad, ellos son la porción más delicada y por eso necesitada de oportunidad, de recursos y de inversiones para su desarrollo; un hombre que ha sabido creer en ellos y ha apostado por su educación, con un estilo innovador, hecho de cercanía, confianza, amistad, amor, y que ha dado resultados maravillosos como lo demuestra el hecho de que los muchachos han sido los que han compartido con Don Bosco la pasión educativa y han prolongado su obra en la historia. ¡Los jóvenes no son sólo el futuro: son el presente!

Ahora trato de precisar cada uno de los tres elementos que he indicado.


La obediencia al mandato de Jesús: ser testigos de Cristo.

Tenemos que ser testigos de Cristo, para una Europa y para un mundo, de la esperanza, porque parece que ya no hay esperanza. Parece que hemos llegado a la conclusión de que es posible una trascendencia al infinito del sector económico y tecnológico, convencidos de la dignidad de los derechos, pero sin trascendencia, encerrados en una inmanencia sin futuro, condenados como Sísifo a llevar harta la cima de la montaña una pesada piedra sobre las espaldas sólo para experimentar que cuando se está por llegar a la cumbre, la piedra cae hasta el fondo y se debe volver a salir del punto de partida.

Estamos asistiendo al nacimiento y al desarrollo de una cultura sin futuro por falta de esperanza. Entonces ser cristianos quiere decir apostar por un mundo, por una Europa de la esperanza.

¿Qué significa esto? Juan Pablo II lo ha expresado con claridad meridiana, o sea, dar alma cristiana al proceso de integración de Europa. Y esto se resuelve no sólo reconociendo las raíces cristianas de la Europa del pasado, sino sobre todo con la presencia de cristianos que puedan testimoniar y decir qué significa ser cristianos en una Europa que ha decidido organizarse sin Dios, como los constructores de la torre de Babel en tu intento de llegar al cielo, con sus propias manos, como quien quiere quitar el cielo a Dios para ser ellos mismos Dios. ¿Qué significa ser cristianos capaces de poder dar alma cristiana a Europa? Significa construir un mundo acogedor. El mundo en el que vivimos no es nada acogedor. Baste ver el problema siempre más candente de los emigrantes, de los desplazados por las guerras y las guerrillas, de las víctimas de los desastres naturales pero también de las grandes locuras e injusticias; significa apostar por un mundo más solidario en un contexto de globalización en el que se privilegia el éxito individual, “to be the number one”; significa tener una manera diferente de concebir a la persona, a la comunidad, al tejido social, al mundo. Significa construir un mundo siempre más respetuoso de la diversidad. Por eso afirmaba que esta expedición misionera está en la línea de continuidad con la primera de Don Bosco del 1875, pero también diversa. Hoy ya no podemos imponer el Evangelio. Podemos sólo proponerlo pero no imponerlo. Hace nueve años, cuando me concedieron el doctorado honoris causa por la Universidad de Turín, se le concedió también al Profesor Romano Prodi, el cual en su lección magistral presentó su experiencia como Presidente de la Comisión Europea. Entre otras cosas nos dijo que, en su relación con las otras naciones, Europa no puede imponer la democracia en ninguna parte del mundo, sino simplemente proponerla. De la misma manera hoy tampoco se puede imponer el Evangelio, tenemos que ser respetuosos de la diversidad cultural, religiosa, y colaborar en la construcción de un mundo siempre más comprensivo, más tolerante.

Esto es lo que significa ser siempre obedientes al mandato de Cristo. Me parece importante tratar de dar contenido a esto, hacerlo programa educativo, programa pastoral, si no se convierte en un eslogan publicitario sin contenido.


El segundo punto, el del valor fermentador del Evangelio

Aquí quisiera hablar del problema de la globalización como se la entiende y vive en las esferas económicas, que implica ni más ni menos que el paso se mercados nacionales a internacionales, un fenómeno invasivo ya que, como lo constatamos por todas partes, se trata de un proceso de intercambio planetario que pone en conexión economía, finanza, naciones, culturas, valores, y religiones, casi homogeneizando todo. Resulta fácil entender e imaginar el influjo negativo de la globalización para los países pobres. De hecho se da un abuso de las poblaciones, un dominio de las multinacionales, el proteccionismo económico, la crisis y fragilidad de las economías, la exclusión de las minorías, y se podría continuar hasta denunciar los medios con los que millones de hombres y mujeres son humillados en su dignidad, atropellados en sus derechos.

Cierto, no condeno la globalización. Es una realidad humana, por tanto no es una fatalidad sino una oportunidad, que tiene también implicaciones positivas. La apertura de horizontes, el intercambio planetario de información, el conocimiento de la situación de pobreza y de explotación generalizado, la creación de centros culturales internacionales, la conciencia de solidaridad internacional y apertura a los intercambios estructurales. Pero ¿qué quiere decir que no es una fatalidad sino una oportunidad? Significa que debe ser gobernada políticamente, orientada positivamente en la dirección indicada anteriormente de la solidaridad universal. Juan Pablo II insistía en la necesidad de humanizar la globalización, de darle un rostro humano. Este es la apuesta real de la globalización que nos implica a todos y cuestiona sobre todo a las nuevas generaciones. Porque el significado más grande no es el económico, ni siquiera el social y político, sino el antropológico.

El desafío consiste, pues, en garantizar una globalización centrada en la persona que es el presupuesto de la globalización de la solidaridad, de la paz y de los derechos humanos. Sólo centrándola en la persona, en los jóvenes, en los adultos, en los discapacitados, en los emigrantes, o sea, partiendo de los últimos, la comunión entre los individuos y pueblos, puede ser valorada por encima de cualquier sistema, idea o ideología. Yo insisto en que el problema en el mundo no es la pobreza, sino la cultura imperante, o sea, un modo de pensar, de entender la persona humana, de organizar el tejido social, la relación internacional que favorece el individualismo, la avaricia, el egoísmo, el predominio del bien individual sobre el social, la exclusión, la segregación. Bajo este punto de vista no estoy convencido de que el problema del mundo a nivel internacional sea sólo “a new governance”, como postulan algunos, sino que se necesita “un nuevo orden internacional”. Hacen falta planes de acción, inversiones para crear nuevas oportunidades de trabajo, coraje para pasar del plano escolástico de pura instrucción a una planificación integral, conscientes de que la educación es una prioridad para superar la pobreza y cambiar la cultura.

La Unesco, en el preámbulo de su constitución, afirma que el crecimiento de una nación es necesario pero no suficiente y que el desarrollo político es indispensable pero no suficiente, que el verdadero welfare depende de la solidaridad intelectual y moral de la sociedad. Es necesario tocar las culturas tan heridas por esta globalización, secuestrada por la economía, con la fuerza del Evangelio y de nuestra presencia educativa. Para globalizar la solidaridad, la paz, los derechos humanos, es necesario apostar sobre todo por la educación de los jóvenes. Es nuestra oportunidad, como nunca, para nosotros Salesianos, HMA, Familia Salesiana, Voluntariado Salesiano. Es también necesario y urgente actuar porque los jóvenes son los más expuestos al riesgo, al poder injusto y malo, porque no tienen experiencia, ni preparación, son frágiles. Los jóvenes, con su presencia están llamados a enriquecer a los pueblos, las culturas, a transformarlas. Esta era la convicción de Don Bosco. Los jóvenes están llenos de vida nueva, llevan alegría y música a nuestros corazones.

Pues bien, ¿cómo ayudar a los jóvenes a superar los grandes problemas que afrontan, problemas del presentismo, del la fragmentación de su persona, de la ética del "autoservicio" sin valores absolutos? Repito: en este mundo globalizado necesitamos una nueva cultura: una cultura de la libertad responsable. Decía Víctor Flankl que así como en la costa Este de los Estados Unidos se había alzado la estatua de la libertad, enviada por Francia como regalo, en la costa Oeste debería erigirse la estatua de la responsabilidad. Necesitamos no sólo una cultura de los derechos sino una cultura de los deberes, una cultura de la libertad responsable al servicio de los otros que nos ayude a superar la lógica de poder, del individualismo prevalente. ¿Qué hace falta para crear esta nueva cultura? Implantar una cultura de la esencialidad contra el empobrecimiento general de los bienes materiales y espirituales. Una cultura del amor contra la de la idolatría del cuerpo y de la prostitución del espíritu a la que estamos asistiendo. Implica honestidad cultural para llamar a las cosas por su nombre, llamar malo a lo que es malo, bueno a lo que es bueno, denunciar sin miedo lo que es injusto, la violación de los derechos de los débiles sin demonizar o canonizar todo y a todos. Implica superar el culto al cuerpo (basta ver la horas que gastan los jóvenes y no sólo los jóvenes en actividad de body building e fitness) hasta convertirse en una idolatría. Me pregunto ¿de dónde sacaba Madre Teresa la luz para ver las necesidades de los más pobres y la energía para ir a su encuentro? No del “body building”, sino del corazón. Está bien la salud y el cuidado del cuerpo, pero no se puede llegar a una corpolatría. Implica el coraje de ser solidarios, de compartir los propios bienes materiales y espirituales y luchar contra el desperdicio de las cosas, de la naturaleza, del lenguaje, del sufrimiento, de la alegría, del amor.

He aquí, queridos, lo que significa estar convencidos como Don Bosco del valor fermentador del Evangelio. Que debemos asumir todas las culturas pero también purificarlas y elevarlas.


Finalmente el tercer punto: la predilección por los jóvenes

¿Qué hay que hacer? Creer en la centralidad de los jóvenes, como ha dicho Jesús, que ha puesto al niño en el centro. Esto significa el respeto del derecho a la vida, la salvaguardia de la familia.

Comporta luchar contra el individualismo, el consumismo, el relativismo ético, la superficialidad. Implica más concretamente el cuidado de los emigrantes, aprender el diálogo intercultural, el apostar cada vez más por la educación, la formación y la ocupación, la tutela del matrimonio, y el compromiso por una ciudadanía mucho más activa. Tenemos que ser constructores de paz.

Quisiera terminar con una carta que he recibido el día antes de venir, una carta de un joven, Nino Baglieri, un joven que hizo la opción de ser Voluntario con Don Bosco, y que un accidente lo dejó paralítico desde la cabeza hasta los pies. Es una carta que escribió a los jóvenes el 17 de julio de 2004, en ocasión de su profesión perpetua con la que se consagró enteramente al Señor aún clavado en la cama. Fijaos lo que escribe a los jóvenes:

Queridos jóvenes:

Ayudadme a alabar y dar gracias a Dios por todo lo que realiza en mi vida.

Me encuentro desde hace 36 años bajo el peso de la cruz, Jesús hace mi cruz ligera y suave, cambiando mi sufrimiento en alegría. Estoy completamente paralizado, sólo puedo mover la cabeza, pero mi corazón está lleno de alegría y mucho valor para testimoniar al Señor por el mundo entero.

Él me hace caminar por el mundo a pesar de estar quieto en mi lecho, me hace abrazar al mundo aunque no puedo mover las manos.

Estoy contento de poder comunicaros la alegría del Señor; Jesús es la verdadera alegría y yo os invito a saborear su alegría, abrid vuestro corazón a su amor; Jesús es el compañero d la vida, el amigo fiel que no os deja jamás, él cuida de cada uno de vosotros, os lleva de la mano por los caminos de este mundo.

Creedme, el mundo no da la felicidad, huid de los vendedores de muerte, cuántos jóvenes se pierden por los caminos del mundo, la droga, el sexo, el poder, diversiones y placeres que os dejan vacíos, frustrados. Se va siempre buscando cosas que nos den alegría, pero se termina pronto y comienza otra búsqueda.

La verdadera alegría está dentro de vosotros, basta descubrirlo, Jesús es la verdadera alegría, dejaos guiar por su amor y todo será más fácil, él os ayuda a superar toda la dificultad de la vida, alimentaos de su palabra que es Luz para nuestros pasos, acercaos con frecuencia a los Sacramentos, especialmente a la confesión y a la comunión para tener fuerza y para ser auténticos cristianos, hijos de Dios.

Vuestro corazón necesita abrirse al Amor de la Caridad hacia los hermanos. Sed portadores de Paz, siempre prontos a perdonar todo y a todos. No os quedéis indiferentes ante los problemas de los hermanos, haceos cargo de su sufrimiento.

Don Bosco dijo que El HECHO DE QUE SEÁIS JÓVENES ES EL MOTIVO PARA QUE OS AME MUCHO.

Yo también os quiero, estoy cerca de vosotros con la oración y con mi ofrenda de sufrimiento; dad testimonio con vuestra vida del Amor de Dios a los demás jóvenes; debéis ser Luz, Fermento y Sal de la tierra; el Espíritu Santo os dará fuerza para ser sus testigos.

Todos somos llamados a la Santidad, no se excluye a nadie, depende de nosotros, de cómo damos nuestro "Sí" al Señor. Y si alguno siente en su corazón la voz del Señor que lo llama a seguirlo más de cerca, a una vida Consagrada, no tenga miedo de decir el propio "Sí", total, un sí a la vida.

María Auxiliadora sea vuestra guía que os lleve a Jesús, la Maestra y la Compañera de la vida. Os deseo todo bien; rogad por mí...

¡Aleluya!

Nino Baglieri

Don Pascual Chávez V., sdb
Roma – 16 de Septiembre de 2013

(fuente: www.sdb.org)

lunes, 27 de enero de 2014

Hacia el Capítulo: la realidad salesiana en África-Madagascar

(ANS – Roma) Presentamos hoy la situación de la Región África-Madagascar. Para hablarnos de ella está don Manolo Jiménez, de África Tropical Ecuatorial (ATE).

- ¿Cuál es el el estado de la Congregación en su Región, con relación a las dinámicas de los jóvenes, de la sociedad y de la Iglesia?

La mayor parte de las circunscripciones salesianas (Inspectorías, Visitadurías y Delegaciones) y de las casas salesianas del continente ‘africano-malgache’ tienen pocos años de vida, comparativamente al resto de las Regiones de la Congregación. Podemos decir que estamos en la fase ‘fundacional’ o de ‘consolidación inicial’ de nuestra presencia y servicio misionero. Esta situación nos empuja a empeñarnos especialmente en garantizar la fidelidad a nuestra identidad carismática, para poder ofrecer lo más precioso de nuestro patrimonio salesiano a la juventud, a la sociedad y a la Iglesia africana.

Vivimos, por la gracia de Dios, un momento de crecimiento vocacional que constituye para nosotros una fortuna y un reto: fortuna por las oportunidad de respuesta misionera que esto brinda, reto por la importancia de una formación que garantice la fidelidad de las nuevas generaciones salesianas a los valores de nuestro espíritu.

La Iglesia y la sociedad nos miran con simpatía y gratitud. Ya dijo don Viganó que el África estaba hecha para el carisma salesiano, y que este carisma se adaptaba bien al contexto africano. Hacer cada vez más africano el rostro de Don Bosco en nuestro continente y más salesiano el proyecto misionero que llevamos adelante constituye un horizonte permanente para los SDB de la Región.

- ¿Cuál es el aporte específico que su Región dará al CG27?

Un elemento que puede y debe ‘colorear’ nuestra manera de vivir el mensaje del CG27 es el “entusiasmo vocacional”. La carta del Rector Mayor de convocatoria del CG27 comienza aludiendo a la centralidad de la vocación como elemento unificante de las tres dimensiones del perfil del nuevo SDB (místicos, profetas y servidores) y la juventud de la Congregación en la Región (juventud por la edad media de los SDB y por lo reciente de nuestra presencia en el continente) nos brinda la ocasión de vivir con hondura, coherencia y audacia nuestra vocación salesiana, lanzándonos a descubrir y a vivir nuevas modalidades de vida espiritual, comunitaria y apostólica.

Vivir con entusiasmo – en el sentido etimológico del término: ¡injertados en Dios!- nuestra respuesta al Señor, podrá ser una contribución formidable de la Región al momento particularmente significativo del CG27 para nuestra Congregación.

- ¿De qué forma los Salesianos de su Región buscan ser Testigos de la radicalidad evangélica?

Entre los muchos retos que el continente africano pone a la Congregación, subrayaría el de la fraternidad vivida en un contexto de pluralidad étnica, cultural, religiosa… Nuestra apuesta por el Señor y por su Evangelio nos lleva a vivir con totalidad las exigencias ligadas a nuestra profesión religiosa, y –en nuestro contexto- el compromiso de “vivir en la Sociedad salesiana en comunión de espíritu y de acción con mis hermanos”. El testimonio de hermandad y de amistad entre Salesianos, como nos lo propone el artículo 51 de nuestras Constituciones, constituye un mensaje y una propuesta formidable para la juventud, la sociedad y la Iglesia africana de nuestros días.

Publicado el 24/01/2014

Amar al estilo de Dios

“Amen a sus enemigos”. ¡Esto sí que es fuerte! ¡Esto sí que da vuelta nuestro modo de pensar y nos hace dar a todos un golpe de timón en la propia vida! Porque, no lo neguemos: algún enemigo… enemiguito, enemigón, lo tenemos todos.

Está ahí, detrás de la puerta del departamento de al lado, en esa señora tan antipática e intrigante que trato de esquivar cada vez que amenaza con entrar conmigo en el ascensor… Y en ese pariente que hace treinta años cometió una injusticia con mi padre y entonces le quité el saludo… Se sienta detrás de ti en el banco de la escuela y nunca, nunca los miraste a la cara, desde cuando te acusó ante el profesor… Y esa chica que era tu amiga y después te plantó para irse con otro… Y ese comerciante que te estafó…

Son esos que en la política no piensan como nosotros, por lo que los declaramos nuestros enemigos. (…) Como así también están y estuvieron siempre los que ven como enemigos a los sacerdotes y odian a la Iglesia.

Y bien, a todos estos y una infinidad de otros que llamamos enemigos, hay que amarlos. ¿Hay que amarlos? ¡Sí, hay que amarlos! Y no creer que nos las podemos arreglar simplemente cambiando el sentimiento de odio por otro más benévolo.

Hay más. Escuchá lo que dice Jesús: “Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman.” ¿Ves? Jesús quiere que venzamos el mal con el bien. Quiere un amor traducido en gestos concretos.

Se nos ocurre preguntarnos: ¿Cómo es que Jesús nos da semejante mandato? La realidad es que Él quiere modelar nuestra conducta sobre la de Dios, su Padre, que “hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos” (2). Es esto. No estamos solos en el mundo: tenemos un Padre y debemos parecernos a Él. No sólo eso, sino que Dios tiene derecho a pedirnos este comportamiento porque mientras nosotros éramos sus enemigos, estábamos todavía en el mal, Él nos amó primero (3), mandándonos a su Hijo, que murió de esa terrible manera por cada uno de nosotros.

Esta lección la había aprendido el pequeño Jerry, el niño negro de Washington, que, por su alto coeficiente intelectual, había sido admitido en un grupo especial de chicos, todos blancos. Pero la inteligencia no le bastó para hacer comprender a los compañeros que era igual a ellos. Su piel negra le había procurado el odio general, tanto que el día de Navidad todos los chicos se hicieron mutuamente regalos, ignorando a Jerry. El niño lloró. ¡Se entiende! Pero cuando llegó a su casa pensó en Jesús. “Amen a sus enemigos” y de acuerdo con la mamá compró regalos y los distribuyó con amor a todos sus “hermanos blancos”.

¡Qué dolor ese día para Elisabetta, la muchachita de Florencia, cuando al subir los escalones para ir a misa escuchó las burlas de un grupo de chicos de su edad! Aunque quería reaccionar, sonrió, y al entrar a la iglesia rezó mucho por ellos. A la salida, la detuvieron y le preguntaron el motivo de su comportamiento, que ella explicó que, por el hecho de ser cristiana, debía amar siempre. Lo dijo con una convicción ardiente. Su testimonio fue premiado: el domingo siguiente vio a todos esos jóvenes en la iglesia, de lo más atentos, en la primera fila. Así toman los jóvenes la Palabra de Dios. Por esto son grandes delante de Él.

Tal vez conviene que arreglemos también nosotros alguna situación, tanto más sabiendo que seremos juzgados por cómo juzguemos a los demás. Somos nosotros, de hecho, los que ponemos en la mano de Dios la medida con la cual Él debe medirnos(4). ¿No le pedimos, acaso, “perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido”?(5) Entonces, ¡amemos a nuestro enemigo! Solamente actuando así se pueden reparar desuniones, derribar barreras, se puede construir la comunidad.

¿Es grave? ¿Es penoso? ¿No nos deja dormir el sólo pensarlo? Ánimo. No es el fin del mundo: un pequeño esfuerzo de nuestra parte, después el 99 por ciento lo hace Dios, y… en nuestro corazón, un río de alegría.

(1) Esta Palabra de Vida fue publicada en mayo de 1978.
(2) Cf. Mt. 5, 45.
(3) Cf. 1 Jn 4, 19.
(4) Cf. Mt 7, 2.
(5) Mt 6, 12.

escrito por Chiara Lubich
Publicación mensual del Movimiento de los Focolares
(fuente: www.radiomaria.org.ar)
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