Aunque los ambientes del oratorio y del Desayunador se han reducido notablemente en los últimos días, el corazón se ha ampliado para dar cabida a los migrantes sin casa y sin comida que han llegado a Tijuana. Todos los días, cientos de personas llegan a la ciudad de Tijuana procedentes de diferentes partes de México, Centroamérica y otras partes del mundo, pero en los últimos días lo llamativo ha sido ver africanos.
Su objetivo es el siempre el mismo: cruzar a Estados Unidos para alcanzar el llamado sueño americano en busca de una vida mejor. El padre Felipe Plascencia, director del Oratorio San Francisco de Sales en Tijuana, describe la situación como extraordinaria. Señala que si bien en el Desayunador Padre Chava ya están preparados para dar atención, “se ha complicado porque es muchísima gente la que ha llegado”.
“Estamos dispuestos a atender a las personas que llegan en esta situación porque son nuestros hermanos y necesitan de nosotros”. (Felipe Plascencia, misionero salesiano. Director del Oratorio San Francisco de Sales en Tijuana)
El oratorio San Francisco de Sales tiene poco espacio ya que no se contemplaba un albergue, por lo que se han tenido que habilitar algunos salones como dormitorios. Explica el salesiano que, por lo general, tienen entre 25 y 30 personas albergadas, pero que desde que comenzó esta situación “se multiplicaron hasta alcanzar a principios de mes las 150 y 170 personas y actualmente a cientos”.
Los Salesianos están volcados con lo que tienen y con lo que pueden en atender a todos los ciudadanos que llegan hasta sus puertas: “Estamos recibiendo ayuda de voluntarios provenientes de otros oratorios y parte de la comida se está preparando en la cocina de la comunidad, ya que en muchos casos se trata de familias completas, niños incluidos”, aseguran los misioneros.
DESAYUNADOR SALESIANO PADRE CHAVA
La situación está siendo extraordinaria tanto para autoridades mexicanas como estadounidenses: grupos de africanos y haitianos llegaron a la frontera para pedir asilo político en Estados Unidos; nadie ofrece una cifra exacta sobre la cantidad, pero se sabe que son más de 1.000 y que siguen llegando.
El misionero salesiano Jesús Arambarri, que trabaja en el Desayunador Padre Chava de Tijuana aclara esta inesperada situación: “Extraña la aglomeración de ciudadanos haitianos. Hemos llegado a tener hasta 80 de este país en el centro. Es llamativa la presencia de tantos africanos. Hemos recibido ciudadanos de Gambia, de Guinea Conakry, Lomé, Ghana, Congo y Burkina Faso”.
El Desayunador Salesiano Padre Chava es hasta el momento el mayor albergue. “En pocos días hemos aprendido sobre usos y costumbres, sobre alimentos… y espero que hayamos podido manifestar en este Año de la Misericordia la cara de bondad que el evangelio nos ofrece. Si Dios dio toda su vida, ¿cómo no entregar también nosotros algo de la nuestra?”, se pregunta el misionero salesiano.
(fuente: www.misionessalesianas.org)
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