En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Entonces él les dijo: "Vengan conmigo a un lugar solitario, para que descansen un poco". Porque eran tantos los que iban y venían, que no les dejaban tiempo ni para comer.
Jesús y sus apóstoles se dirigieron en una barca hacia un lugar apartado y tranquilo. La gente los vio irse y los reconoció; entonces de todos los poblados fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron.
Cuando Jesús desembarcó, vio una numerosa multitud que lo estaba esperando y se compadeció de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
El domingo pasado leíamos como Jesús enviaba a sus discípulos de dos en dos para que anuncien la Buena Nueva y les da poderes para curar enfermos y expulsar demonios.
En la Lectura que corresponde a este domingo, vemos el regreso de esos enviados y su reencuentro con el Señor. Jesús los invita a hacer un alto en la tarea apostólica y les propone retirarse para poder compartir tranquilamente todas las vivencias que traían en sus corazones.
Pero la gente, necesitada de Dios, cambia los planes. Todos siguen al Maestro. Y Jesús no se desentiende de la gente y siente compasión. Sentir compasión no es "tener lástima de" sino es tener la capacidad de "sufrir con", que es muy distinto porque exige un esfuerzo para llegar hasta el corazón del otro y hacer propio el sufrimiento ajeno.
Dice el evangelista que al ver a la multitud que lo seguía, Jesús sintió compasión de ellos porque los veía como "ovejas sin un pastor". Los que conocen sobre ovejas saben de lo frágiles y vulnerables que son esos animales: no saben cuidarse y defenderse de sus depredadores; dependen de un pastor para poder encontrar buenos pastos para alimentarse como así también que las proteja de los peligros.
La figura de las ovejas y el pastor es que gusta Jesús utilizar para graficarnos como podemos ser los seres humanos cuando vivimos en comunidad. Muchas veces, en distintos ambientes (familias, amigos, trabajo, agruapaciones sociales, instituciones) los grupos humanos necesitan de líderes que los animen. Los líderes tiene una gran responsabilidad social por el papel que cumplen en su grupo y, claro está, no siempre lo cumplen como deberían.
Quienes nos decimos cristiamos estamos llamados a ser líderes positivos en este mundo. Jesús es modelo de líder en el sentido de que se hace cargo amorosamente de su grpo de gente. Como Pastor, no solo cuida de sus ovejas: Jesús ama a sus ovejas.
Por otro lado, cualquiera de nosotros puede ser como esas ovejas que andan necesitando de un Pastor. Y quien mejor que Jesús mismo para que encomendarse. Él es el amigo que nunca falla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario