el Padre Pepe bautizando a un chico |
El “Hogar de Cristo” es el programa de recuperación de la adicción a las drogas, de la Parroquia Virgen Caacupé de Barracas. Es un programa integrador dado que participa del mismo toda la comunidad de la villa 21-24 y NHT Zavaleta. El fin del proyecto es reinsertar en la sociedad a los jóvenes consumidores de paco específicamente y otras drogas, fortaleciendo sus virtudes para lograr un mejor nivel de vida sin consumo, trabajando y estudiando. Para ello trabajamos en y con la comunidad. Vivimos en la Villa y conocemos a los habitantes, sus costumbres, su manera de pensar y de vivir, sus necesidades.
El establecimiento de la Granja Madre Teresa fue construido con la ayuda de los habitantes de la villa 21-24 y Zavaleta quienes acompañando al proyecto decidieron colaborar en la construcción de esta segunda etapa. El tratamiento de recuperación que brindamos no tiene un final y es personalizado. Cuando los jóvenes completan la tercer etapa de internación y recuperación, continúan con lo que denominamos cuarta etapa. En esta etapa asistimos a los jóvenes en su cotidianeidad, los orientamos en sus problemáticas del día a día y los guiamos para que puedan seguir su camino. El tratamiento es personalizado, nos involucramos con su entorno, conocemos su vivienda y su familia y guiamos el tratamiento según las necesidades y fortalezas de cada uno. Cada decisión respecto al camino a seguir de los jóvenes es evaluada en equipo donde cada integrante del mismo busca la mejor solución para poder acompañarlo.
Ampliamos nuestras redes sociales al gobierno de la cuidad y trabajamos con organismos gubernamentales como la SEDRONAR (Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la lucha contra el Narcotráfico) quienes asisten a los jóvenes que por sus necesidades deben ser internados en alguno de estos organismos. Asimismo trabajamos con el servicio penitenciario de menores donde se encuentran privados de su libertad algunos adolescentes de nuestro barrio, allí formamos grupo terapéutico con la ayuda de la psicóloga y la asistente social del establecimiento.
CENTRO SAN ALBERTO HURTADO
El “Centro San Alberto Hurtado” situado en Monteagudo 862, es la primera etapa, es "la puerta de ingreso" donde comienza el "Cuerpo a Cuerpo". Entre las 12 y las 18 hs de cada día los chicos (todos de Villa 21, 24 y NHT Zavaleta) son buscados por sus casas. Luego almuerzan juntos, comparten el Grupo Terapéutico (el cual sigue el método conocido como “12 pasos”, utilizado para la recuperación de adicciones y los cuatro acuerdos Toltecas:
I No supongas,
II Honra tus palabras,
III Haz siempre todo lo mejor que puedas,
IV No te tomes nada como algo personal, tienen un espacio de deporte y un taller de espiritualidad.
Durante la jornada se producen diálogos personales sea con el Director, el Operador Terapéutico, la Psicóloga, la Psiquiatra, alguno de los Sacerdotes o Voluntarios. Se les ayuda a resolver problemas legales, se los acompaña, se los lleva al médico si hay necesidad y se tramitan los documentos que hayan perdido. También hay momentos especiales como el taller de Yoga, el de Pintura, el de Manualidades, el de Literatura, el de Boxeo, entre otros. Estos talleres tienen por objetivo conectar y desarrollar en los participantes la capacidad y habilidad para: aprender a cambiar y aprender a aprender, superar sus limitaciones, mejorar su rendimiento en toda área, observar su emocionalidad e intervenir en ella, relacionarse positivamente en todos los ámbitos de la vida, adoptar una actitud reflexiva, gestionar autonomía y confianzaSe realizan también paseos recreativos y culturales.
“Sólo por Hoy, no voy a consumir” es nuestro lema. Finalizan la jornada llevándolos nuevamente a casa.
Esta primera etapa dura aproximadamente 3 meses. Luego los que lograron cimentar satisfactoriamente el propósito de dejar de consumir y de dejarse ayudar, pues se reconocen enfermos que solos no pueden, pasan a la segunda etapa.
EL GRUPO DE MUJERES
Las Chicas tienen una dinámica de recuperación distinta a la de los varones. En el Centro contamos con un grupo de mujeres especializadas en el consumo de Paco en las mujeres. Este grupo fue creado con el fin de orientar y educar a las mujeres consumidoras de tal droga respecto al abuso, la violencia de género y el consumo.
Para ello se elaboraron distintos talleres que apuntan a fortalecer la dignidad de la mujer, reconocer las situaciones de violencia y discriminación que ellas padecen y ayudarlas a protegerse de las mismas, la importancia del desarraigo del consumo, el valor del trabajo y cuidado de los hijos. Las mujeres, sobre todo en las villas, padecen el maltrato de los hombres con quienes ellas viven. Sufren abuso sexual y psíquico desde pequeñas y recurren a la droga como medio para evitar sufrir.
Una vez en consumo estos hombres generalmente obligan a las mujeres a prostituirse para poder seguir consumiendo. El hombre deja de ser sostén de la familia y la mujer ocupa este lugar recurriendo a trabajos no dignos para poder, no solo sostener el hogar, sino el consumo de la pareja.
Generalmente pierden el valor y la dignidad de la mujer, abandonan sus hogares ya que no pueden sostener la situación y ponen en mayor riesgo su vida. Estas jóvenes quedan embarazadas, muchas veces producto de la prostitución. Para poder seguir consumiendo algunas de ellas abandonan a sus hijos en la calle sin cuidados médicos, ambos. En el Centro San Alberto Hurtado trabajamos con estas chicas fortaleciendo los valores de la familia y el cuidado de la salud. Nos hemos encontrado con adolescentes que han abandonado a sus hijos por estar inmersas en el consumo y el ciclo de la violencia.
Los martes entre las 12 y las 18, en el “Centro San Alberto Hurtado”, contamos con un espacio dedicado exclusivamente a todas ellas.
EL GRUPO DE ADOLESCENTES
Se reúnen los lunes y los viernes, paralemente al grupo habitual. Los lunes se centran en el grupo terapéutico y en un taller de espiritualidad y los viernes hacen terapia de grupo y un taller de yoga. Las Chicas que participan de este espacio tienen mucho en común con las del grupo de los martes, pero no la edad, que requiere una adaptación especial.
Muchachos trabajan en la Imprenta |
Hay chicos que si bien han ingresado "al proceso de recuperación" (que asume las recaídas como parte del mismo), tienen graves dificultades para dejar el consumo y ya han agotado lo que les puede ofrecer la primera etapa del Hogar de Cristo. Para ellos fue pensado un espacio paralelo que funciona en una de las casas de los Chicos y es acompañado por Voluntarios especialmente preparados. Al ingresar a este espacio, a cada uno de los chicos se les designa uno o dos padrinos que los acompañarán integralmente en su recuperación.
EL GRUPO BELGRANO
En el Instituto Belgrano hay chicos privados de su libertad, que cometieron algún delito debido a su adicción... sea aquí o en otros lugares de detención los acompañamos para que "aprovechen" ese tiempo y estén mejor preparados para el momento de la libertad. Actualmente el grupo del Instituto Belgrano funciona los martes a las 17:30 hs.
DERIVACIONES Y ARTICULACIÓN
Aunque insuficientes, son muchas las Organizaciones del Gobierno y de la Sociedad Civil que se ocupan de acompañar a los adictos a las drogas… De ser conveniente nos encargamos de derivar a los chicos/as a cualquier tratamiento que pudiesen necesitar.
MISA DEL HOGAR DE CRISTO
Todos los domingos a las 20 hs. (en invierno a las 19 hs.) en la Sede Parroquial, Osvaldo Cruz 3470, nos reunimos para pedir ayuda a Dios, ofrecerle nuestra vida, darle gracias y poner en sus manos la semana que comienza. Invitamos a todos los Chicos/as, a sus Familiares y Amigos.
GRANJA MADRE TERESA
La “Granja Madre Teresa de Calcuta” en Rodríguez (Ruta 24 a 1400 metros del Acceso Oeste), es la segunda etapa. Allí los Chicos, permanecen cinco meses donde básicamente trabajan en profundidad los 12 pasos y elaboran su proyecto de vida, en el marco de la vida comunitaria y todo lo que esta supone.
Los chicos realizan diferentes actividades, en su mayoría trabajan la tierra y están en contacto con los animales. El estar en relación con la naturaleza ayuda a su tratamiento. Viven en comunidad, por lo tanto deben aprender a convivir no solo con sus propios problemas, sino también con los de sus compañeros, respetándose, valorándose y creando un espacio de ayuda y comprensión mutua. También tienen encuentros espirituales, reuniones terapéuticas, talleres y realizan deporte.
Esta etapa requiere de un gran esfuerzo, ya que los jóvenes tienen que dejar de consumir de forma absoluta, se la conoce como etapa de desintoxicación. Cuatro objetivos tiene esta fase:
1- Conectarse con ellos mismos desde lo más profundo de su ser.
2- Trabajar, saber lo que cuesta ganarse el pan.
3- Elaborar su proyecto de vida, tener una meta que cumplir.
4- Comprometerse a hacer servicio y ayudar a otros chicos de la villa. Una vez logrados los objetivos de esta etapa, los chicos están en condiciones de iniciar la tercera etapa.
MARGINALIDAD E INSERCIÓN SOCIAL
La tercera etapa de la recuperación es para nosotros la inseción social. Tal vez sea el tramo más difícil del camino, porque la mayoría de estos chicos nunca estuvieron insertos en la sociedad. En muchos casos abandonaron la escuela en la temprana edad.
Las razones son innumerables: falta de vancantes en las escuelas, repitiron varias veces, no tenían alguien que se sentara con ellos a hacer la tarea, o simplemente no tenían zapatillas. Tal vez pensaron en trabajar, pero el mundo del trabajo estaba lejos suyo. No te tenían documentos, o si los tenían probablemente indicaban la manzana y casa de la villa en la que viven y pocos empleadores estaban dispuestos a tomarlos. Las posibilidades de encontrar trabajo eran ínfimas.
Esta tercera etapa apunta a consolidar el nuevo estilo de vida. Debemos ayudarlos a encontrar las claves de esta nueva vida enfrentando problemas de vivienda, salud, documentación, estudio y trabajo.
ACOMPAÑAMIENTO EN LO COTIDIANO
Ya sea que vivan en sus casas, en una pieza alquilada, o en algún Hogar... a los Chicos se los acompaña para que concreten su proyecto de vida (estudio, trabajo, familia). La Parroquia cuenta con una escuela de oficios, así como de los mecanismos para reinsertarlos al sistema escolar para terminar sus estudios, ya sean primarios o secundarios. También se los ayudará a buscar trabajo y a administrar el dinero que ganan, a cumplir con los horarios y responsabilidades.
El acompañamiento continúa luego y de manera ininterrumpida ya que, como bien se recuerdan los chicos cada día, el propósito de no consumir es “solo por hoy”.
Estos jóvenes serán personas recuperadas que tendrán herramientas psicológicas y espirituales para sostenerse y evitar volver a caer. Algún día serán los referentes para otros chicos de la Villa.
GRUPO DE AUTOAYUDA
Los Chicos que han vuelto a lo cotidiano de la vida luego de la 2 º Etapa o aquellos/as que están haciendo un “camino propio”, necesitan reunirse para afianzar su recuperación. Los esperamos los martes y viernes de 18:45 a 20:15 en Río Cuarto 3335 (Casa Social). Allí siguen trabajando su recuperación, pero ahora los grupos son en horarios que les permitan estudiar y trabajar.
PADRINAZGO
Para poder desarrollar esta tercera etapa establecimos un sistema de padrinazgo, como dice nuestro Arzobispo Bergoglio, un acompañamiento "cuerpo a cuerpo". Buscamos, en la medida de lo posible un padrino para cada chico . La función del padrino es colaborar para que esa persona se inserte satisfactoriamente en la sociedad. No se trata de un padrinazgo económico, sino más bien de vida. Al padrino toca acompañar a su ahijado en la búsqueda de una mejor educación, trabajo, salud, etc.
FAMILIARES Y AMIGOS
Si la familia y los amigos del adicto, comprenden y asumen la dinámica de la enfermedad, todo se simplifica. Nos reunimos todos los jueves de 18:30 a 20:15 en Río Cuarto 3335 (Casa Social).
CARTA ABIERTA DE UN ADICTO A SU FAMILIA
Soy un adicto y necesito ayuda
No permitan que les mienta. Si aceptan que huya de la verdad me animan a mentir. La verdad puede ser dolorosa, pero traten de comprenderla.
No dejen que sea más vivo que ustedes, pues sólo me haría eludir responsabilidades, y al mismo tiempo perderles el respeto.
No acepten mis promesas. La naturaleza de mi enfermedad me impide cumplirlas, aunque tenga intenciones de hacerlo en ese momento. Hacer promesas es la única forma que tengo de posponer el dolor. Y no cambien los acuerdos: si hemos acordado algo, cúmplanlo.
No permitan que me aproveche de ustedes. Ni que me imponga: si lo hacen se convierten en cómplices para evadirme de mis responsabilidades. No me reten ni me den lecciones de moral, no me regañen ni me alaben, no me hagan reproches ni discutan conmigo, cuando esté drogado o sobrio. Si quiero hablar solo escúchenme con paciencia, aunque diga barbaridades. No cuenten mis cosas, quizás esto les haga sentirse mejor, pero hará que la situación empeore.
Recuerden que no se administrar bien mis bienes: dinero, ropa, artefactos electrónicos… es posible que termine usándolos para consumir.
No se enojen conmigo. Esto los destruirá y también destruirá cualquier posibilidad de ayudarme. No permitan que la angustia que sienten por mi les obligue a hacer lo que debería hacer por mi mismo.
No encubran ni intenten evitarme las consecuencias de mi enfermedad. Esto puede reducir la crisis, pero hará que la enfermedad empeore.
Ante todo, no huyan de la realidad como lo hago yo. La enfermedad que padezco empeora mientras siga consumiendo.
Comiencen ahora a aprender, a comprender y a forjar un plan de recuperación.
Sepan que en el “Hogar de Cristo” pueden encontrar ayuda los jóvenes adictos de nuestro Barrio (Villa 21, 24 y Zavaleta).
Necesito ayuda de Ustedes, de la Comunidad y de Profesionales. Necesito la ayuda de Dios. Yo solo no puedo ayudarme y aunque me aborrezco, a ustedes los quiero.
Por favor ayúdenme.
para más información, visitar www.sinpaco.org
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