El religioso, miembro de la Orden de la Merced, lleva ya algunos años viviendo en la comunidad de Antigua, Guatemala en la Parroquia La Merced, trabajando en la promoción de vocaciones y en el apostolado juvenil. El Fraile del rap se ha convertido en un verdadero fenómeno pastoral y musical. En sus conciertos suele reunir a unas 5 mil personas especialmente a jóvenes.
Sobre la música que interpreta Fray Richard explica que “en su origen la música es buena, Si se utiliza bien sirve para edificar, como sucede con el rap. Si no es así se convierte en una maquinaria al servicio de lo malo del hombre. Yo la utilizo con el evangelio y llegó a los jóvenes para responder a sus interrogantes más profundas”.
El Fraile relató que esta vocación por la música nació en una cárcel, donde un preso se le acercó y le dijo que “si yo hubiese escuchado este mensaje antes no hubiese estado metido aquí”. “Me dijo que pensara en ellos,”relata el Fraile. “Pensé, oré y aquí estoy fraile, sacerdote y rapero de Dios”.
Sobre la misión de su música el religioso dice que el rap de los cristianos tiene como objetivo “poner a Dios en el corazón del mundo joven, con ritmo, con alegría y con energía positiva. Juventud es sinónimo de alegría, ritmo, viveza y energía. Quiero que ellos siempre me den eso. Yo sólo los acompaño como amigo y pastor”.
Ha llevado su música a muchas regiones y ha visitado gran nñumero de países. Uno de ellos es España en donde ha podido llevar su música a importante ciudades como Madrid, Barcelona, Castellón, Zaragoza, Tomelloso, incluidas algunas cárceles. Además Fray Richard trabaja en la pastoral penitenciaria de Guatemala.
Ha editado dos discos, "El rap de los cristianos" y "Ya llegamos", que han sido lanzados recientemente en España. Además su discos han ocupado los cuatro primeros puestos de ventas en una radio católica guatemalteca.
Fray Richard es un religioso mercedario guatemalteco que vestido con el hábito de la Orden de la Merced, entusiasma con su "rap" cristiano a todos los que asisten a sus conciertos. En Panamá donde ejerce sus ministerio es un auténtico fenómeno de masas por su capacidad para convocar a miles de jóvenes -más de 5,000 en cada uno de sus conciertos-, a los transmite de una forma muy directa los valores del Evangelio a través de este tipo de música.
Reportaje a Fray Richard
¿Cómo nació su vocación rapera?
En una cárcel. Un preso se acerco a mi y me dijo que si el hubiera escuchado ese mensaje antes no estaría allí metido. Me invito a transformar el discurso en rap. Me habló de un sueño del que yo era parte. Me dijo que pensara en ellos. Oré, lo intente y …¡aquí estoy, fraile, sacerdote y rapero de Dios! Lógicamente que en mi mensaje Jesucristo es el tema central, el rap de los cristianos tiene una misión: poner a Dios en el corazón del mundo joven, con ritmo, con alegría y con energía positiva.
¿Actuar con el hábito de la orden mercedaria no es añadir espectáculo a tu trabajo?
No, es decir lo que soy. Doy testimonio, no hago show artístico. Vestirme de rapero seria añadirme una vestimenta que no me va. Cantar con mi hábito es como decir que Dios es fiesta, también es rap.
¿Qué te gustaría comunicar especialmente a los jóvenes?
Juventud es sinónimo de alegría, ritmo, viveza y energía. Quiero que ellos siempre me den eso. Yo sólo les acompaño como amigo y pastor.
¿La vida religiosa tiene algo nuevo e interesante que aportar a la modernidad?
La vida religiosa es una propuesta de la Iglesia que ayuda a plantearse, de los principios evangélicos, un estilo de vida llamado a la santidad. El hombre moderno se siente abrumado por los cambios, lo novedoso, lo tecnológico, el plus consumista. La vida religiosa es un oasis en el desierto del corazón del hombre moderno. Es agua fresca, es descanso, es vida y vida en familia, es felicidad en fraternidad, es compartir, es volver a vivir con nuevas corrientes lo novedoso de Dios.
¿Qué impresión tienes de la música religiosa actual?
Es buena. Hay para todos los gustos y no esta todo dicho, sino todo por decir. Cada música obedece en su origen a una necesidad y quiere por eso responder a ella.
En una cárcel. Un preso se acerco a mi y me dijo que si el hubiera escuchado ese mensaje antes no estaría allí metido. Me invito a transformar el discurso en rap. Me habló de un sueño del que yo era parte. Me dijo que pensara en ellos. Oré, lo intente y …¡aquí estoy, fraile, sacerdote y rapero de Dios! Lógicamente que en mi mensaje Jesucristo es el tema central, el rap de los cristianos tiene una misión: poner a Dios en el corazón del mundo joven, con ritmo, con alegría y con energía positiva.
¿Actuar con el hábito de la orden mercedaria no es añadir espectáculo a tu trabajo?
No, es decir lo que soy. Doy testimonio, no hago show artístico. Vestirme de rapero seria añadirme una vestimenta que no me va. Cantar con mi hábito es como decir que Dios es fiesta, también es rap.
¿Qué te gustaría comunicar especialmente a los jóvenes?
Juventud es sinónimo de alegría, ritmo, viveza y energía. Quiero que ellos siempre me den eso. Yo sólo les acompaño como amigo y pastor.
¿La vida religiosa tiene algo nuevo e interesante que aportar a la modernidad?
La vida religiosa es una propuesta de la Iglesia que ayuda a plantearse, de los principios evangélicos, un estilo de vida llamado a la santidad. El hombre moderno se siente abrumado por los cambios, lo novedoso, lo tecnológico, el plus consumista. La vida religiosa es un oasis en el desierto del corazón del hombre moderno. Es agua fresca, es descanso, es vida y vida en familia, es felicidad en fraternidad, es compartir, es volver a vivir con nuevas corrientes lo novedoso de Dios.
¿Qué impresión tienes de la música religiosa actual?
Es buena. Hay para todos los gustos y no esta todo dicho, sino todo por decir. Cada música obedece en su origen a una necesidad y quiere por eso responder a ella.
(fuente: http://www.reddemusicacatolica.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario