La organización de "derechos humanos" ¿? Madres de Plaza de Mayo adhieren políticamente al kirchnerismo merced a suculentos subsidios y prerrogativas que el Ejecutivo Nacional les otorga arbitrariamente. Con el pretexto de la construcción de viviendas sociales, la administración de una Universidad, radios y diversos emprendimientos, Hebe de Bonafini, Presidente de dicha organización, está manejando millones de pesos para sus "actividades".
La controversia se generó el mes pasado cuando el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no liberó unos fondos que recibió de parte del Gobierno de Cristina Fernández para ser entregados a la organización liderada por Hebe de Bonafini. Gabriela Michetti, Vice Jefa del gobierno porteño, argumentó que el dinero sería transferido una vez que la organización "Madres de Plaza de Mayo" presentara toda su documentación en tiempo y en forma, ya que ninguna organización tiene un trato "preferencial" (¡!) de parte del oficialismo porteño.
La respuesta de las Madres de Plaza de Mayo no se hizo esperar: el día 29 de enero pasado, se instalaron en el interior de la Catedral Metropolitana en señal de protesta hasta que Mauricio Macri, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ordenara la liberación de los fondos. La medida tomada por las huestes de Bonafini fue totalmente desubicada, al mezclar sus (oscuros) intereses políticos y económicos con lo sagrado de un templo católico.
Lejos de reconocer su error o de pedir disculpas, Bonafini declaró a medios nacionales que, al no tener baños disponibles, tuvo que improvisar un baño detrás del Altar Mayor de dicho templo para hacer sus necesidades fisiológicas, en señal de una pésima educación y una abierta provocación a las autoridades eclesiásticas (las cuales no mantienen buenas relaciones con sus socios kirchneristas) y a la feligresía católica.Resultó extraño el silencio de parte del Arzobispado de Buenos Aires. Más allá de eso, la Iglesia Católica contó con adhesiones de parte de la Diputada Nacional Nora Gizburg (profesa la religión judía) quien presentó un proyecto para repudiar oficialmente la actitud de las Madres de plaza de Mayo. Asimismo, el Rabino Sergio Bergman, perteneciente a la Asociación Israelita de la República Argentina, publicó una editorial en el Diario La Nación en donde critica severamente el manejo intolerante e irrespetuoso de la Sra. Bonafini y manifiesta su solidaridad para con todos los católicos.
Lo cierto que un grupo de laicos organizó para hoy en la Catedral Metropolitana un acto pacífico de desagravio contra la Catedral Metropolitana. Se congregaron fieles quienes, lejos de insultar o agraviar a la Presidente o a Bonafini, se dedicaron a rezar el Santo Rosario. La Asociación de Laicos de Corrientes invita para el próximo 05 de marzo a rezar un Santo Rosario en la Catedral de aquella provincia en desagravio a la profanación sufrida por la Catedral Metropolitana.
Desde la prensa oficialista (léase: Diario Clarín; ver: http://www.clarin.com/diario/2008/02/29/elpais/p-01401.htm), se intentó negar la afrenta de Bonafini contra el templo Católico inventando declaraciones de autoridades de la Iglesia Católica sin dar nombres propios. Inclusive la mayoría de los medios nacionales silenciaron esta noticia. Pero ya era demasiado tarde, varios medios locales e internacionales se hicieron eco de la polémica actitud de la líder de las Madres de Plaza de Mayo.
Al margen de que si Bonafini haya usado de baño el Altar o no, es indudable que es una total falta de respeto tomar un templo religioso como espacio para una protesta de tinte político. La Sra. Hebe de Bonafini cuestiona los secuestros y desapariciones de argentinos, pero reivindica (paradójicamente) los secuestros, atentados, torturas y asesinatos que cometieron los guerrilleros argentinos en la década del 70, los crímenes que comenten las FARC en Colombia, los cobardes atentados de la ETA en España y el atentado a las Torres Gemelas ocurrido en Nueva York. Bonafini, en más de una oportunidad, declaró que deseaba la muerte al entonces Papa Juan Pablo II y cuando este Santo Padre agonizaba no dudó en decir que se "iría al mismo infierno" ¿?.
Nada se logra con violencia
Hebe de Bonafini, líder de la organización "Madres de Plaza de Mayo", es una persona que tiene la particularidad de ser altamente agresiva contra toda aquella persona que no piense como ella. Más allá de que goza del aplauso de varios medios de comunicación y de algunas personalidades del ambiente artístico, esta señora (junto a las demás que integran su organización de "derechos humanos") es una predicadora del odio y del rencor entre los argentinos.
Con una ideología pretendidamente de izquierda, las Madres de Plaza de mayo iniciaron sus actividades a mediados de los años 70 para reclamar por la desaparición forzada de sus parientes a manos del Estado Argentino en aquellos oscuros años. Está claro que aquellos gobiernos de facto cometieron excesos (torturas, y crímenes diversos) que tuvieron el agravante de que fue ejercida desde la misma instituciones públicas.
Lo cierto es que hubieron también organizaciones guerrilleras que cometieron sus excesos operando desde la clandestinidad. Estas organizaciones como los Montoneros (en sus diversas ramas) secuestraban, torturaban y asesinaron no solo militares sino personas inocentes, inclusive niños. No es poca la documentación que prueban estos crímenes que son negados o relativizados por quienes hoy tienen el poder en la Argentina, a los que adhieren las Madres de Plaza de Mayo, organizaciones de izquierda y movimientos piqueteros.
Sería bueno que la Justicia Argentina caiga con todo el peso de la ley no solo contra los militares que cometieron excesos, sino también contra aquellos que cometieron crímenes desde la subversión, que también hizo mucho daño a la sociedad argentina. Aún así, no es sano para nuestra sociedad que vivamos mirando al pasado, revolviendo viejas heridas con el solo deseo de venganza; es mejor mirar el presente, aprendiendo de los errores del pasado para mirar con esperanza al futuro de la Nación Argentina.
Desde este espacio, convoco a rezar también por la reparación de un templo católico, como así también por las divisiones ideológicas que lastiman a nuestro pueblo. Recemos también por la Sra. Bonafini quien, más allá de ser atea, pueda ser una persona que pueda convivir con quienes no pensamos como ella. Los católicos debemos ser más comprometidos con nuestra Iglesia y no podemos permanecer de brazos cruzados ante los continuos ataques que sufre Nuestra Madre Iglesia.
artículo escrito por Mario Videla
(fuentes: http://www.seprin.com/ ; http://www.lanacion.com.ar/)
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