Ven, Tú, Dios, que quiero interpelarte.
No te escondas entre santos, entre salmos y cantos,
que es es a ti que quiero hablarte.
No necesitas que te invite para poder increparte
por que todo esta al revés.
Ven y sal de tu escondite y da la cara alguna vez!
Ven aquí, mi Dios sublime,
y, entre nos, dime: ¿que rayos hago aquí?
¿Por que mueren niños al nacer y no nos dejas verlos crecer?
¿Donde esta tu Plan Divino? ¿Será que por puro placer
nos tuerces el destino?
O sino, ¿por que a veces nos niegas el derecho a la paternidad?
¿O nos mandas criaturas que viven una eternidad
y son sordas, mudas o ciegas?
¿Por que hay niños retrasados, atrapados, sin salida?
¿Por que hay gente desnutrida? ¿viejos abandonados?
¿cancerosos desahuciados?
Y si el sexo fue un regalo, ¿por que enfermos de sida?
¿Por que habría de ser malo disfrutar de la vida?
¿Por que nos arrebatas a nuestros seres queridos,
a nuestros seres mas bellos?
¿Por que nos endulzas con ellos y, luego, los matas?
¿Por que les das la estocada y nos dejas heridos?
¿Por que nos mandas terremotos, maremotos, ciclones y aluviones?
¿Por que nos vuelves locos, poco a poco? ¿Por que, Señor, tanto horror?
Ahora dices que blasfemo contra ti.
Y tu, acaso, ¿me preguntaste si quería estar aquí?
¿Será, por eso, que fracaso?
¿Por que tormentos y espantos?
¿Por que esta cruz que llevo a cuestas?
¿Por que son mis quebrantos?
¿Por que sigo sin respuestas?
¿Por que camino y nunca llego?
¿Por que lucho y no consigo?
¿Por que siendo un pobre lego,
siempre... te sigo?
Firmado : El Hombre (Desde la tierra)
RESPUESTA DE DIOS
¿Que pasa, hijo mío, que no logras verme?
¡Mírame con tu corazón!
Yo no tengo necesidad de esconderme,
pero no será con tus cinco sentidos
que has de captar mis latidos,
ni tampoco con la razón.
Me agradan los salmos y los cantos,
y los santos te guían hacia mí,
pero no confundas la forma con el fondo.
Rézame desde lo mas hondo,
y oirás como te canto yo a ti.
Soy el responsable tácito
de toda la Creación.
Soy la respiración
hasta del ultimo parásito.
Y mi rostro puedes ver
en cada amanecer,
en cada niño, en cada flor;
en cada acto de amor.
Me preguntas con insolencia
cual es tu papel en el mundo;
y sobre mi supuesta indolencia
de muertes tempranas,
de tristes mañanas
y de dolor profundo.
En efecto,
no parecen muy cálidos
los fines de mi Plan Divino:
hombres con defectos,
longevos minusválidos,
niños sin destino.
Pero, criatura bien amada,
permíteme explicarte
que la hora de mi llamada
no es solo por el que parte.
Pues es posible también
que yo lo haya retirado,
porque ya no encaja bien
en el mosaico que he planteado.
Y otra posibilidad
es que, por falta de voluntad,
ya no interese
darle más oportunidad.
Pero el que se queda en la Tierra
en esta dimensión de vida,
debe continuar su guerra
en la misión elegida.
Así pues,
no es una suerte de baraja
lo que decide quien viaja;
pues hay un Divino Plan,
pero no es en vano tanto afán,
porque existe libertad
de que cada quien decida
si obrar en la partida
con bien o con maldad.
Quizás parezca injusta
la suerte que corre un alma
en su vida menos adusta.
Pero hallara la calma
si descubre, finalmente,
que toda la gente
tiene idénticas opciones
según sus disposiciones.
Ciertos dones yo te di
y otros a los demás,
pero a ninguno le di mas
ni menos que a ti.
Parece distinto, a veces:
como que unos concentraron,
con exceso y con creces,
lo que a ti te negaron.
Pero a este lo hice crítico
y también paralítico.
Aquella: belleza tiene,
y un hijo sordo le viene.
Y a ese otro: dinero a manos llenas,
y la mar de penas.
Y el sexo si fue un regalo
para tu deleite y disfrute;
eso nadie te lo discute.
Pero yo no tuve en mente
que despilfarres tu simiente,
ni la promiscuidad.
Ahora el hombre ha motivado
una nueva enfermedad,
hasta hoy desconocida,
que no tiene sexo ni edad.
Y me preguntas, de verdad:
¿por que la enfermedad sexual?
Les di un mundo en armonía,
¿y que han hecho con el?:
Especies en extinción,
contaminación, muerte y guerra.
¿No basta una Babel?
El hombre el átomo "doma"
y realiza pruebas nucleares;
¿es este otro Sodoma?
Pueblos enteros borra,
aniquila la vida en los mares;
¿es este otro Gomorra?
Y los terremotos y maremotos,
ciclones y aluviones,
no son todos obra mía,
como tampoco son los clones.
¡Qué ironía!
Porque fuiste privilegiado
y te di un cuerpo perfecto,
sin defecto.
Pero lo has contaminado...
Y lo has profanado.
Entonces, ¿de que te lamentas?,
¿Por que blasfemas así?
si, en resumidas cuentas,
no mereces la vida ni a mi.
Que no te pregunte, me increpas.
Si, lo admito.
Pero, te repito,
que si conmigo discrepas,
puedes largarte de aquí.
Pero no, hijo mío,
que yo te tengo en mi memoria,
porque solo te has caído.
Hubiese podido darte el cielo,
sin tanta lucha ni desvelo,
pero, cual seria la gloria?
Debes, pues, completar tu misión
para alcanzar el amor.
Firmado: Dios (Desde el Cielo)
(fuente: www.parroquias-manga.org)
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