La creencia en la reencarnación de las almas y en la existencia de vidas pasadas, hace décadas que dejó de ser una idea extraña, para pasar a ser una creencia religiosa extendida en occidente, especialmente en los círculos vinculados a la nueva religiosidad y particularmente en la Nueva Era. La literatura de autoayuda que da por supuesta la existencia de vidas anteriores es vasta y variada, y no son pocos los autores que apelan incluso a citas bíblicas para afirmar una creencia que nunca existió en la tradición judeocristiana.
En esta ocasión queremos detenernos en una de las formas de mayor divulgación de la reencarnación en occidente: su supuesta legitimación científica a través de libros de psiquiatras y psicólogos que afirman tener pruebas de ello mediante sus logros en terapias de hipnosis que incluyen la “regresión a vidas anteriores”.
La hipnosis y las creencias reencarnacionistas
Ya desde 1887, los espiritistas utilizaron la hipnosis pretendiendo comprobar que las personas en trance habrían vivido otras vidas. Con el desarrollo de la psicología, la investigación sobre los mecanismos inconscientes y especialmente con las investigaciones de la escuela de Nancy, el argumento reencarnacionista se fue al suelo.
Pero el argumento fue revivido a mediados del siglo XX por el Dr. M. Bernstein con el estudio de un hombre que habría vivido en su vida anterior en Irlanda con otro nombre. Luego se demostró que eran recuerdos de su infancia mezclados con fantasías, y aunque eran insostenibles sus historias, sigue siendo un autor de referencia en círculos espiritistas. En 1974 Ian Stevenson publicó veinte casos “sugestivos” de reencarnación, que también fueron explicados como creaciones mentales de los pacientes, pero todavía muchos lo citan como un libro científico.
Lo cierto es que la reencarnación es una creencia religiosa, pero no una verdad demostrada por medio de la hipnosis. La lista de autores en esta línea pseudocientífica ha crecido, desde el Dr. Moody autor de “Mas allá de la vida”, hasta el Dr. Stanislav Grof que empleaba LSD para hacer regresiones y fue uno de los fundadores de la psicología transpersonal, cuyos postulados fundamentales son esotéricos y no científicos.
Brian Weiss: un divulgador de pseudociencia
El Dr. Brian Weiss autor de varias obras de espiritualidad de la Nueva Era, escribió dos libros que se han vuelto la principal fuente de divulgación de estas creencias, pero con una pretensión científica insostenible y con graves errores históricos en sus afirmaciones. Tanto en “Muchas vidas, muchos maestros”, como “A través del tiempo”, pretende demostrar a través de sus experiencias con pacientes hipnotizados, que tuvieron vidas anteriores y que la reencarnación existe. Según la investigación de J. Vélez Correa, “no es más que una colección de absurdos“.
Weiss, aunque es psiquiatra, habla con autoridad académica de temas que no solamente no domina, sino que desconoce profundamente. Páginas dedicadas a la historia del cristianismo, donde las invenciones son incontables, en su mayoría tomadas de la literatura esotérica. Llega afirmar que en el Concilio de Nicea la Iglesia quitó las citas bíblicas que hablaban de la reencarnación. Si conociera mínimamente la historia del cristianismo sabría de lo absurdo de tal afirmación.
Sus obras carecen de rigor científico, sacando consecuencias que rebasan las premisas de su investigación. Desconoce en sus textos -con o sin intención- otras hipótesis científicas que derriban sus teorías y se apoya solamente en los testimonios subjetivos de sus pacientes y en sus propias creencias para afirmar la realidad de las “vidas pasadas”. Él mismo confiesa haber logrado éxito solamente en un 40% de sus pacientes. ¿Qué pasó con el 60% restante? ¿No reencarnaron nunca? Las conclusiones a las que llega son igual de “científicas” que creer en los vampiros o en las hadas.
La investigación científica sobre el tema
Según las investigaciones de expertos en el tema (Pavesi, Vernette, Thomas, Lutoslawsky, Siwek, Koch, etc), los pacientes que han vivido estas experiencias son propensos consciente o inconscientemente a “novelar”. Muchos de los casos repiten ser reencarnaciones de personajes famosos de la historia y toman muchos elementos de sus creencias anteriores. Personas sometidas a regresiones que no creen en la reencarnación no cuentan historias de ese tipo.
“La mayoría de las regresiones se hace en trance hipnótico o su análogo; y desde hace más de 50 años se viene demostrando que en esas experiencias se producen estados de alta sugestión, en los que el individuo revive las más imposibles y hasta ridículas situaciones, que no pasan de ser fantasías, imaginaciones pueriles, alucinaciones producidas consciente o inconscientemente de acuerdo a sus expectativas o a la inducción del hipnotizador” (Vélez Correa).
Por sugestión hipnótica se han creado en los pacientes personalidades alternativas y se han construido historias fantásticas con unos pocos elementos reales, tomados de una información anterior o de recuerdos de la infancia. En muchos casos es el mismo hipnotizador quien induce al paciente a fabular sobre vidas anteriores.
Según las investigaciones de Jean Vernette, tales narraciones atribuidas a reminiscencias de vidas pasadas, son en realidad hechos extraños imaginados o experimentados. En mi propia experiencia personal, conocí a una persona cuyo testimonio era que en otra vida fue piloto de avión y daba detalles exactos del mismo. Con el pasar de los años, encontró ese mismo avión entre los juguetes de su niñez, dándose cuenta que había sido simplemente una asociación de recuerdos con fantasías. Toda la construcción que hacen es una mezcla de recuerdos inconscientes con invenciones que el mismo hipnotizado se cree y lo cuenta con una gran convicción.
Son muy pocos los que defendiendo la reencarnación como creencia religiosa, admiten con honestidad que estas experiencias no tienen ninguna validez científica.
Una advertencia a tener en cuenta
Según los estudios del Dr. Kurt E. Koch, con cientos de casos investigados, las regresiones practicadas por psiquiatras reencarnacionistas acarrearon en muchos pacientes serios disturbios y desequilibrios mentales.
Aunque muchos de los autores divulgadores de estas teorías, sean médicos y psicólogos, lamentablemente solo divulgan creencias y pseudociencia como si fuera divulgación científica. El manejo de lenguaje pseudocientífico sobre creencias religiosas es fuente de confusión para un público que no tiene forma de distinguir investigaciones científicas de la charlatanería New Age.
Un mínimo de honestidad intelectual
Cada uno es libre de creer en lo que quiera. Pero la mínima honestidad intelectual exige que uno no haga pasar por ciencia lo que son creencias y experiencias subjetivas. Muchos autores de divulgación de temas esotéricos, utilizan un lenguaje pseudocientífico y la autoridad de su profesión para confundir al lector incauto que no dudará en que un “doctor” le estará diciendo la verdad. La necesidad de formar conciencias críticas es una tarea cada vez más urgente, dada la avalancha de informaciones pseudohistóricas y pseudocientíficas que se venden como el último descubrimiento científico. Lo que fue el Código Da Vinci respecto a la historia del cristianismo, son estas teorías de la reencarnación en la psiquiatría.
Bibliografía:
◙ CANTONI, Pietro (1997). Cristianismo y Reencarnación. Bogotá: Paulinas.
◙ KLOPPENBURG, Boaventura. (2000). La Reencarnación, Bogotá: San Pablo.
◙ KOCH, K. (1990). Ocultismo y cura de almas. Barcelona: CLIE.
◙ VELEZ CORREA, Jaime. (1998). La Reencarnación a la luz de la ciencia y de la fe. Bogotá: CELAM.
◙ VERNETTE, Jean, (1994), Reencarnación – Resurrección. Madrid: CCS.
(fuente: aleteia.org)
No hay comentarios:
Publicar un comentario