ACI Prensa conversó sobre este tema con el abogado y académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Álvaro Ferrer, quien alertó sobre una serie de peligros detrás de la adopción gay.
Según Ferrer, “bajo el pretexto de la igualdad de derechos se quiere legitimar un modo de conducta libremente elegido por adultos. Dicha legitimación pretende que ese modo de conducta -la conducta homosexual- sea legalmente inmune de toda consideración, asumiendo que de suyo es inocua, sino positiva en sí misma”.
“Esto se ve con claridad en la pretensión de que los convenientes civiles homosexuales puedan adoptar: se quiere legitimar la convivencia homosexual como una forma de familia” escudándose “en que cualquier ‘menosprecio’ es un prejuicio basado en un estereotipo ya superado, y que debe abandonarse por completo para evitar incurrir en discriminación”, explicó.
El abogado sostuvo que “la más grave consecuencia (de la adopción gay) es el atentado contra la dignidad de los niños. Ellos son así considerados como cosas y objetos, como simples medios para satisfacer deseos y aspiraciones de adultos, como requisitos del avance de una agenda basada en la reivindicación ideológica”.
El jurista alertó también que con la adopción homosexual el interés superior del niño termina siendo sustituido por el “interés del lobby homosexual. El derecho de los niños a tener una familia con un padre y una madre es borrado de un plumazo. El orden racional es subordinado a la dictadura de las emociones”, resaltó.
¿Cómo es el panorama en Chile?
A finales de 2015, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) propuso desactivar la demanda internacional que interpuso en 2012 contra el Estado chileno por denegar el matrimonio a tres parejas homosexuales, siempre y cuando se permita la adopción a parejas que hayan firmado el Acuerdo de Unión Civil (AUC) y se promueva la Ley de Identidad de Género, entre otros.
El Gobierno de Michelle Bachelet no tardó en acoger la solicitud del Movilh y en estos momentos se encuentran dialogando sobre las medidas a ejecutar para cumplir con las exigencias del lobby gay.
El proyecto, explicó Ferrer, pretende entregar a las parejas homosexuales “el derecho a adoptar al igual que las parejas heterosexuales, eliminando así el orden de prelación existente en la ley vigente”.
“Es decir, se quería aprobar la adopción por parte de homosexuales 'por secretaría', sin que en Chile exista el 'matrimonio' entre personas del mismo sexo, sin una real discusión sobre el tema. Una vergüenza”, subrayó el experto.
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