Bueno, pues yo sé en dónde estaba Dios esa mañana del 11 de septiembre de 2001. Dios estaba muy, pero muy ocupado!!!
El estaba tratando de desanimar a varias personas para que no tomaran ninguno de esos vuelos. Entre los cuatro aviones pudo haber más de 1000 pasajeros, pero sólo 266 personas abordaron esos aviones.
Dios estaba ocupado dándole a los pasajeros de los 4 aviones, la habilidad para mantenerse en calma.
Ninguno de los familiares de los pasajeros que les llamaron ha dicho que hubo una sola llamada de terror, o que se escucharon gritos en el ambiente.
En uno de los aviones incluso, Dios estaba dándole valor a algunos pasajeros para que pelearan contra los terroristas.
Dios estaba muy ocupado esa mañana tratando de crear obstáculos para que muchos de los empleados del World Trade Center no llegaran a su trabajo ese día.
Solamente cerca de 20,000 personas estaban en las torres cuando el primer avión chocó.
En estas torres trabajaban mas de 50,000 empleados, y menos de 15% fueron victimas fatales, esto en sí, es un milagro.
Muchos de los empleados del World Trade Center le dijeron a los reporteros que se les hizo tarde para ir a trabajar y muchos de ellos tuvieron contratiempos con ‘el tráfico’.
Dios estaba muy ocupado esa mañana sosteniendo 2 edificios de 110 pisos, para que la tercera parte de los trabajadores pudieran salir. Fue increíble ver que las torres no cayeran hacia los lados cuando los aviones impactaron. Y cuando cayeron las torres, cayeron hacia adentro evitando aplastar millares de personas más.
Una vez que los edificios cayeron, Dios estaba muy ocupado recogiendo las almas de sus hijos entre aproximadamente 6000 personas de las que estuvieron listas para irse con EL.
Asegurándole a sus familiares que lo peor había pasado y que EL cuidaría de sus hijos en su nuevo hogar.
Dios estaba muy ocupado llorando por los 19 que tenían tanto odio en su corazón y que utilizaban su nombre para disfrazar ese odio. Dios estaba triste viendo como esos 19 no conocieron el verdadero Amor que solamente puede provenir de EL y que al igual que muchos, lo rechazaron creando su propio dios y perdiéndose en el infierno para siempre.
Dios estaba muy ocupado esa mañana sembrando el deseo de servir a muchos de sus hijos los cuales están bien entrenados para ayudar en casos de desastres.
A muchos que aunque no tenían el entrenamiento, Dios los estaba capacitando para ayudar a las víctimas en varias áreas, donando sangre, contribuyendo monetariamente o quizá consolando a algún sobreviviente en dolor o en tantas cosas que quizá ni nos enteraremos jamás.
Dios estaba muy ocupado mandando un Espíritu de Hermandad y Unidad a sus hijos a través de no sólo una nación, sino del mundo entero.
Pero lo más hermoso es saber que El aún no ha terminado. El aún sostiene a los seres queridos de los familiares desaparecidos confortándolos diariamente y recordándoles que El aún está con ellos.
Y continúa con nosotros recordándonos que El aún espera que le hablemos, que confiemos en EL y que su mayor ocupación somos sus hijos.
Así que cuando alguien te pregunte ‘¿En dónde estaba Dios el 11 de Septiembre?’ puedes contestarle...
Estaba muy ocupado EN TODAS PARTES.
Autor: Kristen Mark
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