2. Para caminar llevá el calzado que más cómodo te resulte. Son preferibles las zapatillas, pero si no estás acostumbrado a usarlas, no te las pongas. Las medias deben ser de algodón y/o hilo, bien ajustadas al pié. No te pongas medias de nylon o que pudieran correrse al caminar, porque hay peligro de ampollas.
3. Este consejo nos lo han dado varios maratonistas: ungirse los pies con vaselina evita las ampollas.
4. La ropa debe ser suelta y liviana. Evitá ponerte pantalones ajustados, especialmente si son de jean.
5. Es bueno llevar en una mochila un par de medias alternativo para cambiarte en las paradas; un pullover y una campera para la noche. Un gorrito para protegerse del sol nunca está demás.
6. Es muy importante que camines con alguien que conozcas. Es bueno tener en quien apoyarse.
7. Nunca te alejes de la ruta. Si lo hacés, que tu compañero se quede en un lugar seguro y mirando donde estás. Cualquier inconveniente que tengas dirigite al puesto sanitario más cercano. Los puestos autorizados tienen un cartel con el Nro. de puesto en rojo y una figura de la Virgen de Luján en celeste.
8. Para contrarrestar el calor o la sed, tomá agua sin gas y fresca. NUNCA ingieras bebidas alcohólicas. El esfuerzo a veces es grande y esto combinado con el alcohol es muy peligroso. Lleva en tu mochila frutas como bananas, manzanas y naranjas. Caramelos y alfajores son bienvenidos.
9. Para ir al baño jamás cruces "del otro lado de la vía". Acercate a alguna casa de familia: son muchos los hermanos solidarios.
10. Por último: la Peregrinación es una metáfora de la vida. Muchos te ayudarán a llegar a tu destino. Allí te espera Nuestro Señor Jesucristo y nuestra Madre del Cielo que te reciben en su casa. Llevá en tu corazón los pedidos, agradecimientos, pedidos de perdón o alabanzas no sólo tuyos, sino también los de aquellos que no pueden acercarse hasta Luján. Especialmente rezamos por nuestra Patria.
La devoción a la Virgen ha marcado la identidad cultural de nuestro pueblo, en particular a la República Argentina la ha marcado la Virgen de Luján. El milagro de Luján se remonta a 1630, la prehistoria de nuestra Patria.
El hecho del milagro de Luján tiene como característica el silencio: la Virgen no habló. Estaba de paso, peregrinando hacia el Norte y quiso quedarse. Sin palabras. Con esas dos dimensiones tan propias del hombre: peregrinar y arraigar. La maternidad de la Virgen María tiene en nuestra tierra 373 años.
También Luján es un cruce natural de caminos, un punto de encuentro, aún desde lo sociológico quienes se encuentran en Luján no lo harían en ningún otro lado.
Desde 1975 los jóvenes de la Iglesia empezaron con esta Peregrinación Juvenil a pie bajo el lema “La juventud peregrina a Luján por la Patria”: tal como ocurrió en el milagro de Luján en silencio, con la contundente palabra que es la presencia.
(fuente: www.peregrinacionlujan.org.ar)
No hay comentarios:
Publicar un comentario