Mientras esto se repetía, cada vez con más frecuencia, congregando al rezo del Santo Rosario a multitud de vecinos, a una mujer sencilla, buena esposa y madre ejemplar, comienza a aparecérsele la Santísima Virgen, registrándose el 25 de setiembre de 1983, como la fecha en que por primera vez experimenta este suceso maravilloso.
El mayor mérito de esta mujer consiste quizás, en la discreta conducta observada, ya que nunca intentó cobrar notoriedad pese al extraordinario privilegio de haber sido destinataria de tal gracia.
Comienza así el fluido e ininterrumpido diálogo, donde la Reina del Cielo, avala sus mensajes con citas bíblicas, cuya concordancia resultaría imposible explicar sin la intervención divina, por no contar la receptora, con la mas elemental instrucción bíblica, exegética y teológica necesaria, para armonizar los textos de los mensajes con los de la Palabra de Dios, en forma tan exacta.
Los mensajes, uno o varios por día, constituyen una verdadera catequesis, lo que es la originalidad de esta manifestación mariana, cuya principal temática, al estilo de Lourdes, Fátima o Lasalette, o cualquiera de las otras revelaciones de la Virgen son:
* La alianza entre Dios y su pueblo, la necesidad de la conversión de los pecadores.
* La recomendación insistente de orar por la paz del mundo.
* La conveniencia de difundir y practicar la devoción del Santo Rosario.
* La importancia de hacer penitencia y predicar la Palabra de Dios, tema este último, que adquiere en labios de la Virgen un carácter de suma urgencia, las frecuentes exhortaciones a la paz, al amor al prójimo.
* La necesidad de comulgar frecuentemente y orar pidiendo al Espíritu Santo.
La Imagen
La Virgen le dice a la mujer, que hay una imagen suya, bendecida por un Papa, es una imagen de madera de María del Rosario.
En efecto, para sorpresa de los sacerdotes, su imagen con el niño en sus brazos estaba allí desde hace muchos años, olvidada en el Campanario de la Iglesia Catedral.
La imagen es restaurada y puesta a la veneración del pueblo de Dios.
Las actas conservadas en la parroquia, dan fe de que la misma data de 100 años, época en que llega con motivo de la inauguración del templo parroquial y fue enviada desde Roma por León XIII, quien la bendijo, para que fuera honrada y bendijera al pueblo de San Nicolás.
Consta también en los archivos, que la cofradía del Santísimo Rosario, fundada por el entonces Cura Párroco, Mons. Cecarelli, rezó por primera vez la oración compuesta por Santo Domingo de Guzmán, frente a la venerada imagen, el 25 de setiembre de 1884.
Le dice la Santísima Virgen María a la señora:
"Me tenían olvidada, pero he resurgido, ponedme allí, porque me veis tal cual Soy"
La celeste aparición se manifiesta a la vidente, como la "Virgen del Rosario" y le comunica su complacencia en que, para distinguirla de los otros lugares donde se la venera con esa advocación, se la llama "MARÍA DEL ROSARIO DE SAN NICOLAS"
Dice la Santísima Virgen:
"Yo Soy la patrona de esta región. Haced valer mis derechos"
Y no hay duda que lo es, y de que tiene sobrados derechos, ya que antes de la creación del Curato de los Arroyos, aproximadamente a partir del año 1700, fue construida en la desembocadura del Arroyo del Medio, un oratorio en honor a la Santísima Virgen del Rosario, donde periódicamente se celebraban los oficios religiosos, pues era la única capilla de la entonces pequeña población nicoleña.
En 1730, se crea el Curato de los Arroyos con asiento en la actual ciudad de Rosario, y la Virgen del Rosario fue su Patrona. Dicha jurisdicción se extendía desde el Arroyo de la Hermanas, hasta el Río Carcarañá, perteneciendo a la misma la población de San Nicolás.
Posteriormente a su creación , Rafael de Aguiar, que tenia proyectada la capilla en honor a San Nicolás, hizo reconstruir el oratorio del Rosario (del Arroyo del Medio) , pues un malón lo había destruido parcialmente.
En la segunda mitad del siglo pasado, cuando explota el polvorín cercano al viejo Templo de San Nicolás, se recupera de entre los escombros, ya que el Templo se había derrumbado, la única imagen de la Virgen del Rosario.
Esta sucinta narración histórica es para revalidar los títulos de Nuestra Señora, la que con dulzura, pero con firmeza, exige se atienda sus pedidos y se trasmitan sus mensajes, basta como ejemplo que:
La Santísima Virgen María le dice a la señora: Leed Éxodo 25,8 "Háganme un santuario, para que Yo habite entre ellos".
"Haz que te apoyen en lo que dices. Quiero estar cerca de vosotros"
Manifiesta además su deseo de estar junto al río y requerida si desea una Capilla o un Santuario responde: "Lo dicen las escrituras, cumplid Mis palabras"
El rezo del Santo Rosario
Es importante señalar que uno de los primeros mensajes que trascendió a la población, fue una jaculatoria para rezar después de cada misterio del Santo Rosario, prometiendo una gracia especial a quienes así lo hicieran, por la siguiente intención:
"El Señor tenga misericordia con el mundo entero y que el mundo entero responda a su llamado de conversión, que el hombre se entregue totalmente a Dios y que no deje pasar este momento tan especial"
La jaculatoria, que actualmente muchísimas personas rezan, respondiendo al pedido de la Virgen es la siguiente: "Padre líbranos de todo mal, con tu santa sabiduría Señor sálvanos de todo pecado.
En nombre de todos cuantos te queremos Señor, llévanos por el camino del bien, amén.”
(fuente: www.virgen-de-san-nicolas.org)
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