En el Calvario: Mujer, he ahí a tu hijo. Luego le dijo al discípulo: He aquí a tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa (Juan 19-27) La Virgen María se fue a vivir con San Juan después de morir Jesús, "el discípulo la recibió en su casa".
Esto nos muestra claramente dos cosas: La primera, que San José ya había muerto; y la segunda, que la Virgen no tenía más hijos, porque hubiera sido inconcebible que se hubiera ido a vivir con San Juan si hubiera tenido otros hijos. Si mi madre viene a New York viene a mi casa, no a casa de un amigo mío. Es totalmente inconcebible que mi madre se fuera a vivir a casa de un amigo mío teniendo aquí a su hijo...
Pues si entre los hispanos los lazos de familia son fuertes, entre los judíos eran aún más fuertes. Era algo absurdo, inconcebible, que una madre se tuviera que ir a vivir con otro familiar teniendo esposo o hijos propios... ¡Un absurdo imposible! Y la Virgen se fue a vivir con San Juan, porque no tenía esposo ni ningún otro hijo propio.
El hijo de María: La Biblia menciona varias veces los "hermanos" de Jesús, pero nunca jamás los "hijos de María"... sólo el "hijo de María" o "el hijo del carpintero", sin especificar el mayor o el menor... con decir "el hijo" bastaba, porque sólo tenía a Jesús (Marcos 6:3, Mateo 13:55). La expresión "hermanos de Jesús" la usa la Biblia significando hermanos de religión, o familias o clanes o tribus, no "hermanos carnales", como vamos a ver. Pero es la expresión que usa el diablo para confundir a muchos hermanos cristianos. Además, al principio los cristianos no se llamaban "cristianos", sino "hermanos de Jesús"... la expresión "cristianos" se comenzó a usar en Antioquía, mucho más tarde, en tiempos de San Pablo, como nos dice Hechos 11:26.
En Hechos 1:14: Todos estos perseveraban unánimes en la oración con algunas mujeres, con María la Madre de Jesús, y con los hermanos de éste. En el verso siguiente, el 15, nos dice que en aquellos días los "hermanos eran 120", y esos 120 no habían nacido de la Virgen, eran "hermanos" de religión, como usted llama hermanos a los miembros de su congregación, "hermanos", sin querer decir que hayan nacido de su misma madre. Es este mismo sentido usan Pedro y Pablo la palabra "hermanos" en la Biblia sin que quiera decir que hayan nacido de la misma madre, sino "hermanos" de religión.
En Gálatas 1:20 dice: A ningún otro de los apóstoles vi, si no fue a Santiago, el hermano del Señor. Había dos apóstoles de nombre "Santiago": Uno era el hijo de Zebedeo, hermano carnal de Juan; el otro, era Santiago el hijo de María de Cleofás, también "primo" de Jesús. Ninguno de los dos eran "hermanos carnales" de Jesús, los dos eran "primos" de Jesús. Ésta es la segunda forma que la Biblia usa la palabra "hermanos", queriendo decir "familiares", "primos", "sobrinos", etc., y ocurre muchas veces a lo largo de toda la Biblia, porque en aquellos tiempos vivían en "clanes", en "tribus", en grupos de familias, y a los doscientos o trescientos de un clan los conocían los de afuera como los "hermanos", aunque tuvieran distintas madres y padres. Eran, por ejemplo, los "hermanos Rivera", aunque fueran sólo parientes, no hermanos carnales. En la Biblia se usa la palabra "aj" del hebreo, que quiere decir hermano, familiar, primo, etc. Cuando se tradujo al griego los traductores usaron siempre "hermano", cuando lo que significa es pariente, familiar, del mismo clan, y es lo que ocasiona aparente confusión en muchos pasajes de la Biblia.
En Génesis 14:12 nos dice que Lot era sobrino de Abraham, y dos versos después los llama "hermanos", cuando realmente eran tío y sobrino. Los llama hermanos, queriendo decir parientes que vivían en el mismo clan. La misma aparente confusión ocurre en Génesis 29 entre Jacob y Labán: En el verso 5 dice que Labán era hijo de Najar, y sabemos que Jacob era hijo de Isaac; sin embargo en los versos 12 y 15 los llama "hermanos" con el significado de parientes que vivían en el mismo clan. Las mismas aparentes confusiones ocurren otras veces a lo largo de la Biblia, por el uso de la palabra "aj", que quiere decir "hermano" del mismo clan, no nacido de la misma madre. Si está interesado, puede verlo también en Levítico 10:4, en 2 Reyes 10:13, en 2 Crónicas 23:21-23, etc.
En Marcos 6:3 dice: ¿No es acaso el carpintero, hijo de María y el hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanos, no viven entre nosotros? Aquí, las palabras "hermanos" y "hermanas" no quieren decir "hermanos carnales nacidos de la misma madre", sino "parientes, miembros del mismo clan", "miembros del mismo grupo de familia", como explicábamos anteriormente. Porque en el mismo Evangelio de Marcos en 15:40 nos dice que Santiago y José eran "hijo" de María de Cleofás, por lo tanto "primos" de Jesús, no "hermanos carnales". En cuanto a Judas, él mismo nos dice en su carta que era "hermano" de Santiago, por lo tanto "primo" de Jesús. Y Simón, la mayor parte de los escrituristas piensan que se refería a Simón Cananeo o Zelotes, también "primo" de Jesús, y se le llamaba "aj", "hermano, miembro de la misma familia". En Mateo 13:55 hay una expresión parecida a la de Marcos que acabamos de mencionar, y tiene la misma explicación.
En el mismo Evangelio de San Mateo, en 27:56, nos dice que Santiago y José eran hijos de María de Cleofás, por lo tanto "primos" de Jesús, no "hermanos carnales." En Corintios 9:5 dice: ¿No tenemos derecho de traer con nostors una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas? Aquí llama "hermana" a la esposa, que es obvio que no era hermana carnal, no había nacido de la misma madre, era hermana de religión. Los "hermanos del Señor" aquí no son hermanos carnales, nacidos de la misma madre, sino hermanos de clan, miembros de la misma familia. En Juan 7 se hablo tres veces de los "hermanos de Jesús", en 7:3,5 y 10. Estos hermanos no eran hermanos carnales de Jesús, sino los "cristianos", que entonces se llamaban "hermanos de Jesús", hasta Antioquia, en tiempos de San Palo que por primera vez se llamaron "cristianos" a los "cristianos" (Hechos 11:26)...o eran parientes, miembros del mismo clan, como explicábamos anteriormente. En Mateo 12:46-50 dice: Mientras él hablaba a la muchedumbre su madre y sus hermanos estaban fuera y deseaban hablarle. Alguien le dijo: Tu madre y tus hermanos están fuera y desean hablarte. Él, respondiendo, dijo: ¿Quién es mi madre y quienes son mis hermanos? Y extendiendo su mano sobre sus discípulos dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos es mi hermano y mi hermana y mi madre. Aquí se mencionan varias veces las palabras "hermanos" y "hermanas". Las últimas tres veces llama Jesús "hermanos" a los que hacen la voluntad del Padre, y es obvio que no son hermanos carnales, sino hermanos en religión, es una expresión que quiere decir "es mi todo, mi hermano, y mi hermana, y mi madre, y mi padre. Está, pues, hablando espiritualmente, no carnalmente. Las dos primeras expresiones de "hermanos" se refieren a "parientes", miembros del mismo clan, no hermanos carnales, no hijos de la misma madre. San Agustín tiene un comentario muy bello en relación a esto: Dice: Yo ya sabía que era "hermano" de Jesus, pero nunca había pensado que yo soy "madre de Jesús"....pero así lo dice Jesús en persona, y así lo soy: Porque lo esencial del cristianismo es que Cristo vive en mi, Cristo está en mi...y ¡éso es ser madre!... y, además, toda madre tiene que dar el hijo al mundo, y yo, como madre de Jesús, tengo que dar a Jesús al mundo, ser apóstol, evangelizador... Sí, soy madre de Jesús, porque Jesús lo dice, y porque en verdad lo soy. El mismo pasaje lo describen Lucas 8:19-21 y Marcos 3:31-35, y tienen la misma explicación.
Romanos 8:29 dice que Jesucristo es el primogénito entre muchos hermanos. Aquí San Pablo está hablando también de hermanos de religión. Somos muchos los hermanos de Cristo, todos los que hacen la voluntad del Padre, sin duda millones, y no quiere decir que hayamos nacido carnalmente de la Virgen. Pero ya que estamos en esto, si somos hermanos espirituales de Cristo, quiere decir que somos hijos espirituales de la Virgen, tenemos la misma madre espiritual San Pablo, en esa misma carta, en Romanos 12, y en Efesios 4, nos habla del Cuerpo Espiritual de Cristo, del Cuerpo Místico de Cristo. Ese Cuerpo tiene un Padre, y como todos los cuerpos, también tiene una Madre... la Madre de la cabeza es también la Madre de los miembros; la cabeza, nos dice San Pablo, es Cristo, y los miembros somos todos los cristianos, por lo tanto la Madre de la Cabeza, de Cristo, es también la Madre Espiritual de los Cristianos, es tu Madre y la mía...
En este sentido se puede comprender lo sublime de las palabras de Cristo en la cruz: He ahí a tu madre... he ahí a tu hijo, de Juan 19:27. Jesús sabía muy bien que Juan no era hijo de María, y que su madre no era la madre de Juan, y Jesús no estaba diciendo ninguna mentira cuando le decía a Juan He ahí a tu madre. Estaba diciendo una verdad maravillosa y consoladora: En Juan estábamos tú y yo representados en el Calvario, y a ti y a mí nos estaba diciendo Jesús: He ahí a tu madre. Por eso la Biblia no dice "dijo a Juan", sino "dijo al discípulo". Tú y yo somos "discípulos", y a ti y a mí nos está regalando su Madre para que sea también nuestra Madre... y por eso, si la Virgen María tuvo sólo un Hijo en la carne, tiene muchos hijos espirituales. Jesús mismo nos la regaló para que nos salváramos con corazón de padre y con cariños de madre... y por eso San Pablo grita en Romanos 8:29 que Cristo es el primogénito entre muchos hermanos, es nuestro hermano, y no sólo hermanos de Padre, sino hermano de Padre y Madre. Tú te puedes considerar huérfano si quieres, con Padre, pero sin Madre, yo le doy gracias a Dios que soy hermano de Jesús...¡Y hermano de padre y madre! Para gloria de Dios, porque el mismo Jesús me lo reveló en la cruz.
EN CONCLUSIÓN: La palabra "hermano" en la Biblia tiene los siguiente significados:
1- Hermano carnal: Nacido de la misma madre.
2 - Hermano espiritual: Miembros de la misma religión, de la misma congregación, de la misma iglesia, aunque sean nacidos de distintas madres.
3 - Hermanos, miembros del mismo clan familiar, de la misma tribu, aunque fueran nacidos de distintas madres, pero vivían juntos, formando un solo clan varias familias, una sola tribu, a veces hasta más de doscientas familias, que los de fuera los llamaban "aj", "hermanos", aunque eran nacidos de distintas madres y padres, y en nuestros días los conocemos como familiares, parientes, primos, sobrinos...
4 - Al principio los cristianos no se llamaban "cristianos", sino "hermanos de Jesús"... la expresión "cristianos" se comenzó a usar en Antioquía, mucho más tarde, en tiempos de San Pablo, como nos dice Hechos 11:26. La Virgen María sólo tuvo un hijo carnal, que es Jesús, no tuvo ningún otro hijo carnal. Algunos protestantes piensan que tuvo más hijos carnales, interpretando erróneamente las expresiones "hermanos de Jesús."
Se está cumpliendo la Palabra de Dios de Génesis 3:15: La serpiente morderá el talón de la mujer, pero la mujer aplastará la cabeza de la serpiente. La serpiente ha metido mucho veneno en muchos cristianos, realmente le está mordiendo el talón a la mujer, a la Iglesia... pero, para gloria de Dios, la mujer le está aplastando la cabeza a la serpiente, cuanto más hablan algunos mal de María, hay millones más que la aman y aprecian como Madre Virgen de Nuestro Salvador, como Reina de Reinas, por ser la Madre del Rey de Reyes, como Madre de Dios, por ser la Madre de Jesucristo. Profecía de la Biblia sobre María: "Todas las generaciones me llamarán bienaventurada" (Lucas 1:48): Y aunque a alguno no le guste, millones de personas alaban a María en cada segundo de cada día en los cinco continentes, con la misma salutación del ángel Gabriel: "Ave María", "Salve, María, llena de Gracia"... Millones de personas siguen gritando en todo el mundo con Santa Isabel cuando llena del Espíritu Santo exclamó: "Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es Jesús, el fruto de tu vientre."
Y aunque Satanás siga engañando a muchos, hay millones más, y cada vez más, que siguen cumpliendo la Profecía de la Biblia sobre María: "Todas las generaciones me alabarán, me llamarán gloriosa, bienaventurada" (Lucas 1:48, Salmo 45:17) Por eso, aunque la serpiente le muerda el talón a la mujer y su descendencia, la descendencia de la mujer aclama cada vez con más fuerza las glorias de la mujer con poesías y pinturas y esculturas... Por eso la Virgen María es la mujer en la historia de la humanidad a la que se le han dedicado y se le siguen dedicando las mejores pinturas, por los mejores artistas de la raza humana, y las mejores poesías, y los mejores libros, y las esculturas más esbeltas, y los monumentos y basílicas más bellos en todos los rincones de la tierra. Esa profecía de la Biblia, de Lucas 1:48, se ha cumplido, se cumple, y se seguirá cumpliendo, porque es Palabra de Dios, es una profecía de la Biblia, que ni ha fallado, ni puede nunca fallar.
Satanás y todos los que le siguen, ¡nunca acaban de aprender!. Les pasa lo que al principio del cristianismo: La sangre de los mártires era semilla de cristianos. Cuantos más cristianos eran martirizados, más cristianos buenos surgían por todas partes. Lo mismo pasa con la Virgen María: Cuanto más le muerde el tobillo Satanás, más la Virgen le aplasta la cabeza... Cuando se la desprecia más, entonces más se la quiere y se la defiende y se la alaba y glorifica, con su Hijo, para gloria de Dios Padre y el bien de su única Iglesia, y para nuestro propio bien. ¡Alabado sea el Señor!.
(fuente: www.mercaba.org)
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