¿Cómo llega a la 143ª Expedición Misionera Salesiana?
Tenemos en la Inspectoría una ONG llamada VOLS (Voluntariado Solidario) y cada año manda jóvenes sobre todo a América y África. Tuve la oportunidad en el 2006 de hacer el voluntariado en Bolivia durante un mes y medio; y en el 2011 estuve en Ecuador con los niños de la calle. A partir de ahí ya me planteaba el ir a las misiones, entonces lo pedí a los superiores pero ellos no querían que marchara porque hay mucho trabajo en la Inspectoría. Alguien me dijo que le debía escribir directamente al Rector Mayor, le escribí y al cabo de una hora ya me contestaba diciéndome que la petición se la pasaba al Consejero de las misiones de la congregación, el cual me respondió rápidamente, y a partir de ahí ya fue muy fácil. Me llamaron, me dijeron donde quería ir y para no tener dificultades con la lengua pedí un país latino. Me ofrecieron Cuba y acepte inmediatamente.
¿Diferencias y similitudes que encuentra entre los jóvenes de los colegios – centros técnicos, y los jóvenes de las experiencias misioneras?
Los chicos de las experiencias misioneras son chicos muy necesitados en cosas específicas: lo económico; son chicos en los cuales se les ve la acogida, con una sensibilidad especial. En las familias españolas no les falta nada, “tienen de todo”, aunque les faltan otras cosas. Cuando estuve con los chicos de Bolivia y Ecuador les falta en algunos casos las familias (los chicos de la calle) y otros casos recursos económicos. Podemos encontrar que hay diversidad de valores en unos y otros, y de lo que más rescato de la experiencia misionera es que son niños sencillos, acogedores; agradecen la simple compañía, el estar con ellos. Y todo esto te cultiva vocacionalmente.
¿Por qué ser Misionero Ad Gentes?
Es una vocación. Siento esta llamada de Dios a trabajar en otro lugar, quizá no tan acomodado, donde seguro habrá más dificultades, pero todo ello me ayudará a superarme a mí mismo. Yo de alguna manera desde hace muchos años me lo estaba planteando y para mi es una experiencia definitiva y enriquecedora, porque quizá en nuestro país (España) estamos un poco acomodados, y ese salir fuera de alguna manera nos hace reaccionar frente a la realidad. Yo sé que la experiencia que voy a vivir me va a enriquecer muchísimo, y siento que debo hacerla.
Don Manel Morancho Peris |
Voy allá a santificarme con toda la gente que encuentre. Todo lo que voy a ver, a dialogar, a experimentar con las personas que voy a encontrar, guardo la mayor ilusión de un muy buen trabajo. Sé que para el lugar donde voy hay gente joven, animadores, grupos, dinamismo; con los cuales intuyo me llevaré muy bien.
¿Qué les dirías a los Salesianos en Formación?
Pues a los Salesianos y a los jóvenes les digo que para hacer una experiencia de Misión yo inicié con el Voluntariado, en la cual uno aprende muchísimo por el contacto con todas las personas que te encuentras; y desde que hice el Voluntariado hay en mi vida un antes y un después. Sé que no todos tienen la vocación para una experiencia de Misión, muchos no sienten el llamado, pero les digo de corazón, que es una experiencia enriquecedora como persona y no sólo desde lo religioso, donde uno cree que va a dar lo que tiene, pero en verdad vas a recibir lo que te falta, eso la hace enriquecedora.
Publicado el 24/09/2012
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