Alejandro Puigari: En los Hechos de los Apóstoles aparece una figura que no siempre valoramos mucho que es Bernabé. Bernabé es por ejemplo, el primero que pone sus bienes en común, es el primero que entiende –diría el cura Brochero- que el evangelio tiene que llegar a la billetera. Es el hombre con más autoridad, el hombre que sabe discernir y es el que descubre en Pablo toda la potencialidad que él tiene. Yo lo llamo el padrino de confirmación de Pablo. Es un hombre bondadoso y evidentemente Dios lo llamaba a ocupar un lugar muy importante y es el saber ser segundo, porque Pablo tenía mucha más personalidad y a mí me gusta porque pienso que Bernabé es el José de los apóstoles. Es el que enseña que se puede hacer cosas grandes no queriendo ser primero, en silencio, acompañando a otros. Yo creo que es un momento de la historia en que hacen falta muchos Bernabé, porque si hay una tentación que nos puede hacer mucho daño, es el poder. Ciertamente hay que rezar por aquellos que tienen que ejercer la autoridad, porque necesitamos gente carismática, con fuerza, pero también hay que pedir mucho para que sepamos trabajar en equipo. Bernabé fue capaz de hacerlo pero le costó hacerlo, incluso en un momento discutieron tan fuertemente que tuvieron que separar sus caminos pero no se rompió la comunión.
Padre Javier: Alejandro, la historia de Pablo muestra que Bernabé fue quien lo llevó de la mano para que apareciera en el concierto de los apóstoles. Si recordamos en el capítulo 9 de los Hechos de los Apóstoles se dice claramente quien era este Saulo del pueblo de Tarso, uno que perseguía a los cristianos y que de golpe se vio sorprendido por el Señor. De enemigo a seguidor de Cristo y pidiendo permiso para entrar en el proceso de comunión con la comunidad apostólica. Algunos refieren que estuvo tres años Pablo hasta aparecer entre los apóstoles y la carta de presentación fue Bernabé.
AP: Si, y es muy linda la expresión, “se lo puso a cargo” dice el texto y realmente se hizo cargo. Y después cuando ve que hace falta una personalidad para poder evangelizar en una situación muy difícil, lo propone a Pablo. Por eso Bernabé es el hombre que tiene discernimiento, el hombre que deja que el Espíritu le vaya mostrando, es un hombre que a mí me gusta muchísimo, de hecho se lo llama Apóstol como Pablo porque ha marcado fuertemente la historia de la Iglesia primitiva.
PJ: De lo compartido ayer hablemos de algunas preocupaciones. Las comparto yo y vos suma alguna otra de lo que hace a nuestra tarea, siempre en esperanza. Mucha interferencia en nuestras radios. Muchas necesidad de ser conocida y a veces con dificultad de hacerla presente porque tenemos espacios interferidos de nuestra señal, en todos los lugares donde estamos. La ansiedad de que haya mayor orden en el espectro. Mucho crecimiento en este tiempo con todo lo que ello supone de consolidación en el tiempo que viene para adelante en el desarrollo de nuestra red. También mucha conciencia de pequeñez, siendo una obra grande que tiene ese perfil mariano de invisibilidad a la hora de estar en un mercado de la comunicación tan complejo, tan cruzado entre fuerzas de poder. María aparece en ese concierto con un mensaje de paz, de gozo, de alegría.
AP: Cuando nos mostraban el desarrollo de la Radio, con el crecimiento de tantas frecuencias y demás, a mí me hizo acordar al grano de mostaza. Algo muy pequeñito que no se ve pero que va creciendo y va permitiendo que todos nos cobijemos bajo su sombra. Me parece que Radio María va teniendo esa impronta de ser algo grande pero al mismo tiempo sencillo y creo que la tenemos que seguir cuidando y hacerla crecer entre todos.
PJ: Esperemos que las interferencias pases, porque hay herramientas que están en nuestras manos, la fuerza y el poder de la oración, del ayuno, el pedir y clamar al cielo que se abra y que el espectro sea protegido y cuidado. Hoy mientras rezaba, preocupado por esto, le decía al Señor, cómo hacemos para superar esto, y se me venía la imagen de María abogada nuestra, y en el texto de la liturgia de las lecturas de hoy aparece María como abogada nuestra, y entonces pedirle a la abogada nuestra, a la Virgen, en su advocación de abogada como el Espíritu, que no es el que litiga sino el que cuida, el que protege, el que defiende, el que sostiene, el que acompaña, el que guía. Nosotros tenemos que desarrollar en el ámbito de la audiencia, aún más, este espíritu colaborativo desde la oración.
AP: A mí me gusta mucho en los rosarios cuando al final se pide con mucha sencillez para que la Radio pueda tener el marco legal y el reconocimiento. Creo que todos los oyentes de Radio María tenemos que rezar. Creo, creo, rezo y le pido a la Virgen y que ella se encargue porque es su obra. Hoy la catequesis va tener el formato de entrevista y vamos a trabajar sobre cómo preparar este tiempo de Navidad. Cómo ir preparando el corazón para recibirlo al Señor en la Navidad.
PJ: Los textos apocalípticos en el tiempo de Adviento son fuertes. Este Dios que viene a vengarse, dice la palabra, este Dios que viene con mano firme, este Dios que se muestra seguro de sí mismo y viene a poner las cosas en orden. Me quedo con la primera imagen, quién es este Dios que se venga, cómo es que Dios se venga.
AP: La palabra vengarse es muy fuerte. Es una de las palabras que me dan miedo, siempre me chocó la palabra venganza en Isaías, pero cuando la lees, el Señor se venga haciéndose pequeño, haciéndose ternura, ocupándose de los pobres. Es decir, el Señor ama entrañablemente a la humanidad, no puede soportar que el hombre no esté bien.
PJ: Y ese Dios ciertamente es un Dios insoportable, digo porque, leyendo un texto de un amigo personal que fue 8 años secretario de la Madre Teresa, el Padre Leo Massur, cuenta en una biografía que ha escrito sobre la Madre Teresa, el impacto que tuvo la Madre Teresa un día que recorría juntos en el helicóptero una zona de Sabana muy preciosa y bonita mientras iban de un lugar a otro, y dice el Padre Leo “entiendo todo de la grandeza de Dios, la majestad de Dios, viendo la creación. No entiendo, me cuesta tanto entender la humildad de Dios. Como decías recién, el “vengarse” de Dios, es tremendo que Dios se haga humilde. Que Dios se haga pequeño, que Dios se haga niño. No se lo entiende con la razón, no se lo entiende desde las estructuras del poder, no se lo entiende a este Dios que queremos hacerlo de una determinada medida, digamos que se escapa de toda categoría e invita a la adoración que es lo propio de la Navidad.
AP: al silencio, a la contemplación y por eso en la Navidad me impresiona que los pastores sean los primeros que anuncian la Navidad a María y a José. Todos necesitamos a otro que nos anuncie, y dicen que fueron al pesebre y les contaron a María y a José. María siendo la Madre de Jesús necesitaba que otro le contara. Por eso la fe es algo que recibimos de otros y tenemos que contársela a otros.
PJ: Esto es lo que vamos a compartir hoy con los oyentes; Quién fue la persona que en el relato de fe más te acerco a Dios. Esa persona que nos muestra a Dios, quién fue la persona que te contó de Dios y que Dios se valió de ella para que llegara a tu corazón el mensaje de vida que trae la buena noticia. En tu caso Ale?
AP: Es difícil, pero ciertamente tengo claro digo que ha sido mi familia, siempre digo que para mí es un orgullo que en el cáliz de mi hermano Juan Alberto (Obispo de Paraná) estén los anillos de mis padres, ellos me hicieron descubrir que a Dios se lo capta naturalmente, y una figura fue la de un sacerdote, tío mío, el padre Echeverri Boneo. Yo tenía 15 años cuando murió y para mí fue la experiencia de orfandad más grande, incluso lo sentí más que la muerte de papá y mamá porque en él yo veía a un hombre de Dios sobre todo cuando celebrada la misa y después cuando estábamos en el campo, lo veía remar en el bote, pasearse en medio del trigal, reírse, y me mostró esa síntesis de naturaleza, de oración y yo lo admiraba y me marcó un modo de vivir mi fe. Uno repite lo que recibió, y él de golpe hacía una catequesis de un árbol grande, se reía de un árbol que era muy lindo por fuera y por dentro era lleno de vueltas, etc. Yo debo reconocer que él me permitió gustar de la presencia de Dios.
PJ: en mi caso personal yo diría muchos. En casa también se respiraba Dios, mi madre desde un lugar tradicional vivía la fe fresca, con mucha devoción mariana, con la presencia de los santos, especialmente Santa Teresita del Niño Jesús, a la cual me une un vínculo personal y vocacional. Mi padre desde un costado de un convertido de grande, con una fuerza de conversión arrolladora, siempre un hombre muy sensato, muy cercano al evangelio, tengo una imagen de mi padre manejando con el rosario en la mano, y de los sacerdotes que pasaron por casa, que fueron muchos, el que me impactó fue Monseñor Karlic. Yo era muy chico y mi madre estudiaba teología en el Seminario Mayor, se había abierto el Seminario para los laicos, lo había abierto él cuando era sacerdote y un día lo invitó a casa. Desde ese día la figura sacerdotal de él, pero más que la impronta pastoral, más que la impronta de sacerdote puesto en acción, me impactó su modo de vivir a Dios, un hombre en Dios, en sencillez, en humildad. El cardenal Primatesta era amigo de mis padres y Navidad, Año Nuevo, Pascuas lo pasaba con nosotros, éramos su familia, sin embargo cuando yo decidí mi vocación al primero que fui a contarle fue a Karlic y después me llevó él a compartírselo al Cardenal.
AP: fíjate Javier a qué edad, vos dijiste 4, 5, 6 años y creo que en este punto siempre tenemos que estar atentos. A veces no llegamos a darle la importancia que tiene cierta edad en la formación religiosa más profunda. Son edades en que se va gestando el ser religioso, y la Navidad es una fiesta para que al adulto lo ayude a ser niño y el adulto al niño le permita ser religioso.
PJ: Ahora la pregunta te la hago como catequista que sos, estamos en un contexto social distinto donde lo religioso no es vivido como antes. Cuáles serían las actitudes con las que podemos ayudar a otros a que encuentren Navidad en esta Navidad y que no hay que hacer. Cuáles son las contraindicaciones que tendría la preparación de la Navidad para estos tiempos.
AP: Me surgen dos imágenes que tienen que estar presentes en toda Navidad, en la Navidad tiene que haber en algún momento silencio, solo en el silencio la palaba habla. A veces les hago hacer un ejercicio, quedarse 5 minutos en silencio frente al pesebre y el silencio crea adicción, por eso los pastores adoran en silencio. No hay que renunciar a eso, quizá lo que cambia es el silencio y todos los estamos buscando. Por eso la adoración. Ayer usaron una imagen que me ayudó mucho, me ayudó mucho porque en estos días he recuperado algo que me gusta mucho, visitar a los que están en la calle que es parte de nuestra tarea en Hombre Nuevo, y es la imagen del respeto por el pobre como modo de prepararnos a la Navidad y hacías una reflexión respecto de la Eucaristía y el pobre. ¿Quisieras ponernos en esa perspectiva?
AP: Cuando Juan Pablo II habla del texto de Mateo 25, dice que ahí hay un texto cristológico, es decir, todos reconocemos la presencia de Jesús en la Eucaristía pero Juan Pablo nos hace ver la presencia real de Jesús, una presencia especial de Jesús en el pobre y entonces todos somos muy sensibles si el Santísimo es profanado, pero no siempre somos tan sensibles si ese Jesús en el pobre es ignorado, descuidado y a veces profanado. Por eso creo que cuando se habla del pobre hay que quitarse las sandalias porque estamos pisando tierra sagrada y segundo hay que tener cuidado de no tomar el santo nombre de Dios en vano. Es decir no usar al pobre. A veces es fácil hablar del pobre, puede ser populista o demagógico, pero es descuidado porque estamos tocando una de las cosas más fuertes.
PJ: ayer hicieron una reflexión muy buena sobre la vulnerabilidad del pobre, citándolo a Vanier, diciendo que la actitud navideña tiene que ser la capacidad del que es vulnerable, la capacidad de amar y de dejarse querer también, porque el que es vulnerable es capaz de dejar acercarse al otro pero también deja abierta la puerta para que el otro llegue.
AP: Tuve el privilegio de acompañar en su primera comunión a un hombre de la calle, y le pregunté qué le vas a pedir a Jesús en esta Navidad, y me respondió: que nunca lo abandone, no me dijo un techo, y cuando le di la comunión se arrodillo en el quinto o sexto banco y yo le pedí a un muchacho que le sacaran una foto porque la quiero tener en mi breviario porque me encanta en la misa cuando decimos “no mires nuestros pecados sino la fe de la Iglesia” y en esa foto está la fe de la Iglesia. Verlo de rodillas totalmente compenetrado, no quiso ocupar el primer banco, el pobre tiene eso, por eso creo que una segunda manera de acercarnos a la Navidad es vivir esa solidaridad. Los chicos están esperando los regalos, yo insisto en la importancia de que hagan regalos a Jesús pobre. Que reciban su regalo pero que hagan a su vez un regalo. No el descarte, a fin de año muchos hacen orden en el ropero y tiran y lo dan en Cáritas, eso no, buscale algo lindo que vos tengas y quieras regalárselo a Jesús. Me parece que es una segunda pista.
PJ: es una segunda pista que ayuda a mostrar el rostro real de Dios en estos tiempos que nosotros por nuestro testimonio frágil, débil, fallido, a veces hasta escandaloso como Iglesia hemos alejado a la gente de Dios. Tenemos que recuperar un camino de anuncio simple, sencillo y gestual. El gesto como modo de predicación, como modo elocuente de Dios haciéndose presente, en la Navidad y en la Cruz todo es gesto, la palabra no habla en ninguno de los dos lugares o dice muy poco, al menos entendamos que los gestos también son palabra y también son mensaje, Una de las cosas que nuestra sociedad está esperando de encontrarse con el Dios vivo y verdadero, es encontrarse con el Dios hebreo, el Dios de los gestos que después se hace palabra o en todo caso que antes de decir en palabras quién es lo dice en acontecimientos, en hechos, en compromisos.
AP: y en lugares. No es el templo, no es el palacio, es el desierto, es la gruta. Ahí encontramos al Dios verdadero.
PJ: para esta Navidad yo tengo mucho deseo y quiero también invitar todos los oyentes de la Radio a que dejemos la mula malacara de Brochero para la Virgen en su peregrinar hacia Belén y que junto a Brochero con la Virgen montada en el malacara entremos en esta Navidad hacia Belén. Como un deseo de corazón de verlo al Cura ahí junto a María a José y al niño entre los testigos de la fe. Me parece que la predicación sencilla, campechana, criolla, la predicación del trabajo y el progreso de Brochero, pueden ser también un muy buen modo de hablarle al mundo de hoy de que Dios sigue estando cerca.
AP: Recién me imaginaba si como Brochero en la octava podemos visitar alguien que necesita ser visitado. Que Navidad nos encuentre frente al pesebre y que desde ese encuentro con Jesús sepamos arrimar la alegría de Navidad como hace Jesús.
PJ: que la Iglesia nos regale el reconocimiento de esta figura escondida, perdida, laboriosa, sencilla, servicial, ignaciana tan cercana a Brochero y que sea el mismo Señor el que nos regale la pronta beatificación del Cura Brochero. Sería una alegría entrar de la mano de Brochero al año de la fe y llegar hasta donde Dios nos quiera conducir. Bíblicamente para mí la imagen de Abraham es la imagen de la fe, que fue llevado por Dios a donde no sabía, por donde no sabía tampoco. En este sentido pedirle a todos los oyentes y a nosotros mismos la capacidad de renunciar a nuestros modos de entender, a nuestros modos de querer, a nuestros modos de vincularnos, a nuestros modos de trabajar, a nuestro modo de vivenciar, para entender que hay otro modo. Ayer yo estaba cansado y pensaba que parte del cansancio es lo que uno no entrega, es lo que uno no ofrece, es lo que uno no da, es lo que uno retiene. No sé porque se me vino esta imagen pero la verdad es que me recuperó bastante energía, parece como que el Señor nos dice, esto que te preocupa y aquello que te ocupa, eso entrégalo. Me parece que Dios nos pide esto, allí no podemos entrar con muchas cosas y no programar demasiado.
AP: Debemos también dejar el GPS. Parecería que el GPS de Dios es distinto, va susurrando y no da demasiada explicación, va acompañando. Nosotros queremos saber todo. Me imagino que el Cura Brochero no se manejaba con GPS sino que se dejaba llevar.
PJ: En la espiritualidad ignaciana supone en el corazón de Ignacio esta perspectiva de grandes proyectos pero muy vinculados a lo sencillo. Valiéndonos de esto mismo, en la Radio tenemos que estar pensando en cómo son los próximos diez años y si hay papel higiénico en el baño. No se puede soñar con lo mucho y lo grande que viene sino resolvemos lo que hoy tenemos que resolver, y en ese sentido Dios nos lleva por cosas grandes pero por caminos simples, sencillos.
AP: esto es interesante porque en los tiempos más complejos es donde lo sencillo tiene más fuerza, por eso en una realidad tan compleja como la actual hay que apostar por las cosas sencillas.
PJ: la gente más sabia es la que mejor dice las cosas por eso en este tiempo de navidad en que vamos a presentar al niño Jesús pidámosle el gusto por la Navidad. La sabiduría tiene que ver con el sabor, tener sabor navideño para que a la hora de compartir la Navidad otros la reciban sencillamente anunciada por nosotros.
Hoy tenemos muchos mensajes porque cuando se comparte en sencillez, se comparte en espíritu fraterno, en caridad fraterna y desde el corazón, nos sentimos en familia y nos parte de la misma mesa.
(fuente: www.radiomaria.org.ar)
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