Kiko Argüello cuenta la "Gran Misión" que saldrá el próximo domingo contemporáneamente en la capital de Italia y en todo el mundo. Una iniciativa que papa Francisco ha definido "estupenda".
Ciudad del Vaticano, 05 de abril de 2013 (Zenit.org)
"Dios ha salvado el mundo a través de la locura de la predicación". Conscientes de esta frase del apóstol Pablo, los iniciadores del Camino Neocatecumental, Kiko Argüello y Carmen Hernández, a la petición de organizar alguna iniciativa específica por el Año de la Fe, pensaron que sólo una cosa era necesaria: llevar el Evangelio al hombre de hoy. En los cinco domingos de Pascua, por tanto, las comunidades de todo el mundo mantendrán contemporáneamente encuentros temáticos en las plazas de las ciudad cercanas a las parroquias de pertenencia.
En Roma serán cien las plazas 'invadidas' pacíficamente por los miembros de este itinerario de iniciación cristiana. Las modalidades serán las normales que el Camino utiliza, desde hace años, en sus misiones a cielo abierto, un escenario, un icono, un ambón, una cruz y grandes grupos de jóvenes con guitarras, panderetas y tambores, y sobre todo el espíritu para testimoniar a los que pasean las maravillas que el Señor ha realizado en sus vidas. El programa ha sido establecido por los iniciadores del Camino y el cardenal vicario de Roma Agostino Vallini, que el sábado 6 de abril, celebrará, en la basílica de San Pablo Extramuros, una liturgia en la que enviará, con su bendición, a todas las comunidades de Roma a la gran misión.
Con este motivo, ZENIT ha entrevistado al fundador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello.
Kiko, desde hace años las comunidades neocatecumenales anuncian la Buena Noticia por calles y ciudades. ¿Cómo surgió la idea de estos grandes encuentros en cien plazas de Roma?
--Kiko Argüello: Dice san Pablo que "dios ha querido salvar el mundo a través de la locura de la predicación". Esta carta se ha escrito en griego y en el lugar de la palabra "predicación" san Pablo usa kerygma, que significa Buena Noticia. Podemos decir, por tanto, que fundamentalmente el cristianismo antes de ser una filosofía, una moral o un doctrina, es una "noticia" que debe ser proclamada y que salva a quien la acoge. Es la noticia que Dios ha enviado a su único Hijo para que de la vida por cada hombre. Y si el hombre acepta esta vida que se le ofrece recibe la salvación, la victoria sobre la muerte, porque Cristo se ha ofrecido a sí mismo por cada uno de nosotros para que cada uno de nuestros pecados pueda ser perdonado y podamos recibir al Espíritu Santo que nos hace nuevas criaturas.
En el Año de Fe en curso, pero también en un periodo de nueva Evangelización, y al mismo tiempo de secularización, ¿cómo es de importante anunciar a Jesucristo, a través también de nuevas modalidades?
--Kiko Argüello: En el Camino es fundamental proclamar esta "noticia". El problema es entender que hoy hay mucha gente que tiene el oído cerrado a cualquier tipo de información, sobre todo de tipo religioso, a causa de prejuicios, conflictos personales o experiencias pasadas. Por esto, antes de proclamar el kerigma es necesario predisponer a las personas a la escucha, como dijo Jesucristo. Pero, ¿cómo es posible hacerlo? Como se lee en los Hechos de los Apóstoles, antes del anuncio del kerigma, Dios hace un milagro, realiza un evento extraordinario que pone al hombre en condición de abrir el oído. Pero estos milagros cesan cuando aparece otro milagro aún más grande: la Iglesia como comunidad de los que se aman.
¿Cuál es el objetivo de estas grandes misiones?
--Kiko Argüello: Salir a las plazas significa para nosotros dar un gran testimonio de tantos jóvenes que con la propia experiencia atraen a la gente que pasa, quizá solo por curiosidad, atraída sobre todo por los cantos, a escuchar la Buena Noticia de Cristo resucitado. Esto es lo que pretende el Camino Neocatecumental y que, entre otras cosas, hacemos desde hace años con las missio ad gentes. Gracias a este tipo de misiones hemos visto muchas conversiones, sobre todo de gente atea o totalmente lejana a la Iglesia, conmocionada y atraída por los cantos, la cordialidad entre los hermanos, las experiencias y la escucha del kerigma, que toca profundamente el espíritu del hombre, desde el momento en que, dice san Pablo, "es el espíritu de Cristo el que da testimonio a nuestro espíritu"
¿Por qué precisamente en las plazas?
--Kiko Argüello: No olvidemos que estamos en un momento histórico de transición. En todas las épocas, los hombres han tratado de encontrar en lo 'sagrado' un refugio, algo que les defienda de las catástrofes naturales, de las enfermedades y demás. Hoy, sin embargo, el hombre ya no tiene necesidad de la religión, porque tiene a la tecnología a su lado, los descubrimientos científicos, etc. Así como la Iglesia ha usado la religiosidad, una "catequesis del tiempo", hoy debemos buscar nuevos métodos que puedan alcanzar al hombre contemporáneo. Algunos dicen que hoy se han abandonado los "templos", por tanto las instituciones, las iglesias, etc, y sin embargo se llenan las plazas. Precisamente por esto creemos que puede ser un acontecimiento mostrar justo en esos lugares una nueva forma de diálogo con las personas, sobre todo a través de las palabras de los jóvenes.
El pontificado del papa Francisco se ha caracterizado hasta ahora por la continua exhortación a salir, seguir a Cristo, evangelizar. Partiendo precisamente de Roma. Parece que esta iniciativa siga la invitación del santo padre. ¿El papa tiene conocimiento de la iniciativa?
--Kiko Argüello: Después de que Benedicto XVI anunciara el Año de la Fe, en el Camino Neocatecumental pensamos una propuesta para este tiempo tan especial para la Iglesia, podía ser el anuncio del Evangelio en las calles. Cuando después fue elegido el nuevo papa nos sorprendimos al escuchar en sus homilías, en las audiencias, esta invitación constante a "salir" de sí mismos, de las parroquias, de las casas, a ir por las calles y a las periferias a evangelizar. Ha sido por tanto una confirmación. De hecho, cuando hemos propuesto al santo padre la idea de evangelizar en las plazas ha dicho que era una misión "estupenda" y nos ha animado mucho.
¿Cuál es la relación del papa Francisco con el Camino Neocatecumenal?
--Kiko Argüello: Ha sido siempre un padre y un buen pastor con nosotros. El equipo itinerante responsable del Camino en Argentina ha contado que cuando tuvimos problemas en algunas parroquias, él mismo intervino hablando con el párroco, o incluso invitándonos a cambiar de parroquia.
La iniciativa de las cien plazas recuerda un poco a las distintas misiones que los neocatecumenales realizan en las peregrinaciones de la Jornada Mundial de la Juventud. ¿Qué está preparando el Camino para la JMJ de Río de Janeiro?
--Kiko Argüello: Después del encuentro con el santo padre confirmamos el encuentro con todos lo jóvenes del mundo. También el encuentro de Río, como en la plaza Cibeles de Madrid, habrá una llamada vocacional, esta vez dirigida sobre todo a la evangelización en Asia. Invitaremos a chicos y chicas a ser generosos con el Señor, que les está llamando a ayudarle, a llevar la Buena Noticia a todos los rincones de la tierra.
Traducido de la edición italiana de ZENIT por Rocío Lancho García
(05 de abril de 2013) © Innovative Media Inc.
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