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miércoles, 30 de junio de 2010

¿Por qué si Dios nos hizo libres nos obliga a hacer su Voluntad?

Comencemos por decir que Dios no nos obliga a hacer su Voluntad.

Dios desea que hagamos su Voluntad, pues en su Voluntad está nuestra salvación, nuestra eterna felicidad. Y, por el contrario, en nuestra voluntad, cuando la misma no está guiada por la Voluntad de Dios, está nuestra condenación. Entonces, como Dios sabe qué es lo que nos conviene, nos va guiando -en libertad- hacia el conocimiento de su Voluntad, pues su deseo es que todos nos salvemos para disfrutar de la felicidad plena y eterna, para la cual nos creó.

Dios nos hizo libres. Somos libres. Somos responsables de nuestros actos. Eso sí, nos dio ese poder de decisión para que libremente podamos escogerlo a El y llegar así a la plena y total felicidad en El, para toda la eternidad. (cf. Catecismo de la Iglesia Católica #1730 y 1743)

Pero ... ¿qué es la libertad? Es el poder de actuar o de no actuar, de hacer una cosa u otra; es el poder de escoger entre opciones y de realizar acciones que nosotros mismos decidimos. La libertad es un regalo grande que Dios nos ha dado, rasgo importantísimo de lo que llamamos “dignidad humana”. Y ese regalo de Dios lo usamos bien cuando nos sirve para llegar a Dios, Quien es nuestro fin último, el propósito para el cual fuimos creados. (cf. Catecismo de la Iglesia Católica #1731)

La libertad, por supuesto, nos permite hacer el bien o hacer el mal. Los seres humanos somos libres de escoger a Dios o de rechazarlo. Pero Dios quiso que sus creaturas lo escogiéramos a El en libertad, no por la fuerza. Él no nos obliga a escogerlo a El. Quiere que lo hagamos libremente.

Se trata de amar, de amar a Dios sobre todas las cosas; es decir, de escogerlo a El antes de cualquier otra persona o cosa. Y si de amor se trata, ¿cómo puede obligarse a alguien a amar? Justamente para amar tenemos que ser libres. El amor implica poder escoger a quien se ame. El amor no puede lograrse por la fuerza. Dios, entonces, no nos obliga a amarlo. Desea que lo hagamos libremente.

Cuando nos guiamos nosotros mismos, y no dejamos que sea el Espíritu Santo Quien nos guíe, vemos la libertad como un derecho a usar desordenadamente las cosas que Dios ha puesto para nuestro servicio. Surge entonces el conflicto sobre si tenemos libertad o no. En cambio, cuando nos dejamos guiar por el Espíritu Santo, la libertad la reconocemos como un regalo, como ese agradable “dejarnos llevar”, para ir buscando a Dios. Es así como, en cuanto el ser humano reconoce la supremacía del Espíritu sobre el yo, el conflicto cesa, pues usa entonces la libertad para buscar a Dios y no para buscar la propia satisfacción. La libertad, así entendida, se convierte en el hilo conductor que nos va llevando hacia Dios.

En resumen: Dios nos comunica su gracia para que podamos, libremente, escoger su Voluntad, que es nuestra verdadera felicidad. Y “como lo atestigua la experiencia cristiana, especialmente en la oración”, a medida que nos dejamos guiar cada vez más por el Espíritu, crece en nosotros la libertad y la verdadera felicidad (cf. Catecismo de la Iglesia Católica # 1742).

A medida que el hombre va practicando el bien y rechazando el mal, va encontrando el verdadero sentido de la libertad, como camino a la verdadera felicidad.

(fuente: www.homilia.org)

martes, 29 de junio de 2010

Se viene un Mallín Estilo de Chicas en Buenos Aires

Queridos amigos mallinistas:

El motivo de estas líneas es contarles acerca del próximo mallín a realizarse.

Del 30 de junio al 3 de Julio se realizará el Mallín Estilo de Chicas. El mismo se realizará en El Pato.

El Sábado 3 de julio los invitamos a participar de la la Misa de Clausura a las 17 hs, aproximadamente, en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, Ensenada.

En esta experiencia participará de nuestro centro Carla Carrión y, además, participarán como delegadas Laura Cubilla y Micaela Pando.

Muchas Gracias!
Y esperamos contar con tu presencia en la MISA DE CLAUSURA!!!
Un fuerte abrazo en Mamá María.

Centro Mallinista ORATORIO - Avellaneda, Bs. As
mallinavellaneda@gmail.com

Buscanos en:
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lunes, 28 de junio de 2010

Para entender el celibato sacerdotal, 10 ideas básicas

1) Jesucristo fue célibe. Este es el dato fundamental. Por esto el celibato da a quien lo vive una mayor configuración con Cristo.

2) La Sagrada Escritura enseña que: Jesús exigió a los Apóstoles dejar todas las cosas (incluidos esposa e hijos a los que los tenían, como es el caso de Pedro).

Lc 5,10-11: Entonces Jesús le dijo a Simón: "No temas; desde ahora serán hombres los que pescarás."
Y ellos, sacando las barcas a tierra, dejadas todas las cosas, le siguieron.

 Es un don que Dios otorga a algunos fieles:

Mateo 19,10-12: Le dicen los discípulos:
—Si esa es la condición del hombre con respecto a su mujer, mejor es no casarse.
—No todos son capaces de entender esta doctrina –les respondió él–, sino aquellos a quienes se les ha concedido. En efecto, hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre; también hay eunucos que han quedado así por obra de los hombres; y los hay que se han hecho eunucos a sí mismos por el Reino de los Cielos.

 Supone un anticipo de lo que todos vivirán en el cielo:

Mc 12,24-25: —¿No estáis equivocados precisamente por no entender las Escrituras ni el poder de Dios? Cuando resuciten de entre los muertos, no se casarán ni ellas ni ellos, sino que serán como los  xángeles en el cielo.

 San Pablo lo defiende encendidamente:

■ 1 Cor 7, 1-7: "En cuanto a lo que me habéis escrito, más le vale al hombre no tocar a una mujer; pero ante el peligro de fornicación, que cada uno tenga su mujer y cada una su marido. Que el marido cumpla su deber conyugal con la mujer; y lo mismo la mujer con el marido. La mujer no es dueña de su propio cuerpo, sino el marido; del mismo modo, el marido no es dueño de su propio cuerpo, sino la mujer. No privéis al otro de lo que es suyo, a no ser de mutuo acuerdo, durante algún tiempo, para dedicaros a la oración; y de nuevo volved a vivir como antes, para que Satanás no os tiente por vuestra incontinencia. Esto lo digo como condescendencia, no como mandato. Me gustaría que todos los hombres fuesen como yo; pero cada cual tiene de Dios su propio don, uno de una manera, otro de otra. Pero a los no casados y a las viudas les digo que más les vale permanecer como yo. Y si no pueden guardar continencia, que se casen; mejor es casarse que abrasarse."

■ 1 Cor 7, 25-35: "En cuanto a la virginidad, no tengo precepto del Señor, pero doy un consejo, como quien por la misericordia del Señor merece confianza. Así pues, considero que, por la presente necesidad, más le vale al hombre permanecer como está. ¿Estás unido a una mujer? No busques la separación. ¿No estás unido a una mujer? No busques mujer. Si te casas, no pecas, y si una virgen se casa, no peca. Sin embargo, así tendrán la tribulación en la carne, que yo querría evitaros. Hermanos, os digo esto: el tiempo es corto. Por tanto, en lo que queda, los que tienen mujer, vivan como si no la tuviesen; y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen; y los que disfrutan de este mundo, como si no disfrutasen. Porque la apariencia de este mundo pasa. Os quiero libres de preocupaciones. El que no está casado se preocupa de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor; el casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer, y está dividido. La mujer no casada y la virgen se preocupan de las cosas del Señor, para ser santas en el cuerpo y en el espíritu; la casada, sin embargo, se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. Os digo esto sólo para vuestro provecho, no para tenderos un lazo, sino en atención a lo que es más noble y al trato con el Señor, sin otras distracciones."

3) El sacerdote se entrega a la Iglesia como un marido a su mujer. Se entrega del todo y para siempre, con una entrega que tiene connotaciones esponsalicias.

Da la vida entera: el celibato es un acto positivo, de entregar la propia vida: no es mera soltería (no casarse). Tiene sentido en el misterio cristiano: en un contexto de entrega por amor. No entra dentro de esquemas de poder y de placer, de manera que desde perspectivas mundanas -y en esto coincidimos con quien lo mire desde esa perspectiva- es inentendible.
Entra en perspectivas de servicio y entrega a Dios a los demás (la Madre Teresa de Calcuta y Juan Pablo II, podrían haber sido muy buenos esposos o padres de familia, pero no hubieran sido lo que fueron).

4) Tiene también sentido de disponibilidad: el sacerdote recibe un ministerio que quiere servir a todos, con una disponibilidad total. La apertura a todos se vería limitada si tiene que atender a su mujer e hijos (este debería ser su primer deber).

5) El celibato de los sacerdotes no es una cuestión de fe. Es una cuestión disciplinar. De manera que teóricamente podría cambiarse sin alterar la fe. Ahora bien, son tantos los bienes del celibato para la Iglesia, que se puede afirmar que su práctica unida al sacerdocio no es ajena a la inspiración del Espíritu Santo, que conveniente conservar este tesoro de la Iglesia, y que no parece que vaya a cambiar.

6) Su relación con el sacerdocio. Ser sacerdote no es un derecho: es un servicio al cual la Iglesia llama a alguno de sus fieles. La Iglesia en el rito latino llama al ministerio del sacerdocio de entre los fieles que han recibido el don del celibato: es decir que para ser candidato al sacerdocio hay que haber recibido este don.

7) El celibato se vive en libertad: la Iglesia no lo exige a nadie. Al punto que enseña que el matrimonio es un derecho. Este es un punto muy importante: nadie vive el celibato forzado, sino por su libre elección.

8) Para los católicos es un dogma de fe (es decir, de las cosas que estamos obligados a creer) la superioridad del estado de virginidad sobre el matrimonio. Esto no significa que las personas célibes sean mejores que los casados o que sean más santos. Significa que el estado, en sí mismo, es superior. La santidad de la persona depende de la correspondencia personal a la gracia recibida.

9) La superioridad del celibato no supone rechazo ni minusvaloración del matrimonio. ¡Es un sacramento! (cosa que el celibato no es). Que el celibato sea más perfecto, no quita valor al matrimonio. El celibato es la entrega a Dios de algo grande (el matrimonio), si éste fuera algo malo o poco valioso, poco valor tendría la renuncia al mismo por amor a Dios. Cuanto mayor estima se tenga por el matrimonio, más se valorará el celibato. De aquí que la cultura moderna —que no valora el matrimonio (muchos no quieren casarse; si se casan ven el divorcio como un derecho...)— difícilmente pueda valorar el celibato.


10) La complementariedad del varón y la mujer no implica que la persona humana sea incompleta y que se “complete” en el matrimonio. Afirmar esto supondría negar la perfección de la humanidad de Cristo y supondría también una cierta obligatoriedad del matrimonio para alcanzar la plenitud humana.

escrito por Eduardo María Volpacchio
(fuente: http://www.algunasrespuestas.com/)

domingo, 27 de junio de 2010

"Tú, ve y anuncia el Reino de Dios"

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (Lc 9, 51-62)

Cuando ya se acercaba el tiempo en que: tenía que salir de este mundo, Jesús tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén. Envió mensajeros por delante y ellos fueron a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque supieron que iba a Jerusalén. Ante esta negativa, sus discípulos Santiago y Juan le dijeron: “Señor, ¿quieres que hagamos bajar fuego del Cielo para que acabe con ellos?” Pero Jesús se volvió hacia ellos y les reprendió. Después se fueron a otra aldea. Mientras iban de camino, alguien le dijo a Jesús: "Te seguiré a dondequiera que vayas". Jesús le respondió: “Las zorras tienen madrigueras y los pájaros, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en dónde reclinar la cabeza". A otro, Jesús le dijo: "Sígueme". Pero él le respondió: "Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre". Jesús le replicó: "Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú, ve y anuncia el Reino de Dios". Otro le dijo: "Te Seguiré, Señor; pero déjame primero despedirme de mi familia". Jesús le contestó; "El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios”.

Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús. 

Tres candidatos a discípulos de Cristo se cruzaron con El, durante un viaje camino a Jerusalén (Lc. 9, 51-62).
El primero se acerca al Maestro para ofrecérsele como seguidor suyo:  “Te seguiré dondequiera que vayas”,  le dijo a Jesús.  Y el Señor le informa de una de las condiciones que tendrá que afrontar:  no hay seguridades terrenas.  Al Jesús advertirle:  “Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene en dónde reclinar la cabeza”, le hace ver que hasta los animales tienen un sitio donde estar, pero El no tiene un sitio para dormir.  Su hogar de Nazaret ya lo había dejado.  Ahora, durante su predicación, vivía a la intemperie o como huésped de alguien.  

El hogar es la base de la seguridad terrena.  Y el Señor advierte que quien quiera seguirlo no debe esperar seguridades y ventajas terrenas, sino que debe aprender a seguir a Cristo sin intereses mezquinos, ni segundas intenciones.  Además, no debe importarle que ese camino de seguimiento pueda tornarse incómodo, difícil, sin seguridades, en confianza ciega a lo que vaya exigiendo Dios.  Y –como si fuera poco- debe tener en cuenta que ese camino pudiera tal vez llevar a la inmolación total.

Al segundo candidato Jesús es quien le pide que le siga y éste le respondió:  “Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre”.   La respuesta de Jesús es fuerte:  “Deja que los muertos entierren a sus muertos.  Tú, ve y anuncia el Reino de Dios”.  Es probable que la petición del candidato a discípulo no haya sido simplemente para ocuparse del entierro de su padre muerto, sino que era una expresión para significar que quería ocuparse de su padre mientras viviera.  En todo caso, la respuesta del Señor indica que cuando El llama, desea que se le responda de inmediato, sin retrasos. 
Porque ... ¿qué significa amar a Dios sobre todas las cosas?  Significa ponerlo  a El primero que todo y también primero que todos.

Con relación a la fuerte respuesta de Jesús, pareciera que el Señor se refiere a los muertos en sentido espiritual.  Posiblemente “vivos” serían los que El llama para anunciar el Reino de Dios, y “muertos” podría significar los muertos a la gracia, que estaban cerrados al mensaje de salvación que Cristo vino a traer.
El tercer candidato es probable que ya haya sido seguidor de Jesús, y que le haya pedido autorización para volver por un tiempo a su familia:  “Te seguiré, Señor, pero déjame primero despedirme de mi familia”.  La respuesta de Jesús se refiere a la inconstancia:  “El que empuña el arado y mira hacia atrás no sirve para el Reino de Dios”.  El Señor está hablando de la inconstancia.

¡Cuánta falta de perseverancia en el servicio a Dios!  ¡Cuántas marchas y contra-marchas!  Para seguir a Cristo hay que tener, como decía Santa Teresa de Jesús, “una determinada determinación”, que es lo mismo que decir:  “una decidida decisión”.  Porque vienen los momentos de decaimiento, desaliento, incomprensiones y persecuciones, y -ya lo dice el Señor a este tercer candidato- hay que saber que no hay vuelta a atrás.  Hay que seguir adelante. “¡Más hubiera valido no empezar!”, también exclama Santa Teresa. 

Si bien todo esto se aplica muy especialmente a los Sacerdotes, Religiosos y Religiosas, también suele llegarnos a las demás personas que formamos parte de los seguidores de Cristo, momentos decisivos en los que es necesario tomar una postura por Cristo, dejando a un lado comodidades, seguridades, bienes materiales, realizaciones personales, preferencias familiares -todas cosas lícitas- pero que el Señor quiere que dejemos de lado para seguirlo como El nos pide.  ¿Estamos listos?

(fuente: www.homilia.org)

sábado, 26 de junio de 2010

El Rosario ¿Tradición de hombres? ¿Oración Bíblica?

Autor de este artículo: Martín Zavala, Misioneros de la Palabra
(fuente: catholic.net)

Nos preguntan: "¿Por qué nosotros en el Rosario repetimos oraciones, si en la Biblia Jesús prohibió que repitiéramos palabras al orar? Un hermano separado me dijo que eso estaba muy mal y que nada del rosario es bíblico. ¿Qué podría contestar?"


RESPUESTA

Es sumamente importante que como católicos, siempre estemos dispuestos a dar razones de nuestra fe (1 Pe 3,15) y presentemos los fundamentos bíblicos de ello. En este caso el Papa Juan Pablo II en su reciente encíclica sobre el Rosario ha hecho un llamado a que presentemos los fundamentos bíblicos del mismo para mostrar su riqueza espiritual y su validez pastoral (Cfr. Rosarium Virginis Mariae No. 43) Con alegría te comparto algunas de las respuestas católicas inmediatas que hemos dado a eso:


1.- Jesucristo nos puso el ejemplo de rezar así.

Es falso que la Biblia prohíba repetir palabras en la oración. Cuando en el Evangelio de San Mateo Jesús dice que no se hable tanto en la oración, en ese mismo versículo aclara que se refiere a los paganos que creen que por hacer tanta palabrería van a ser escuchados.

El rechazo no es a "repetir palabras" sino al hacerlo sin sentido interior y profundo, pensando que la fuerza esta en la repetición de palabras, como lo haría un pagano.

Si alguien te dijo eso, sería muy bueno que le comentaras que el mismo Señor Jesucristo nos puso el ejemplo al rezar ‘repitiendo palabras’.

Esto fue lo que sucedió. Era uno de los momentos más importantes en la vida de Nuestro Señor Jesucristo, pues él sabía que había llegado la hora de entregarse para salvación del hombre. Es la oración del Huerto de Getsemaní. ¿Cómo fue su oración? Veamos lo que la Biblia nos dice:

"Se alejó de nuevo a orar, repitiendo las mismas palabras" Mc 14,39

Si Jesucristo oró "repitiendo las mismas palabras" entonces también nosotros lo podemos hacer. A menos que alguien diga que también Jesucristo hizo mal al hacerlo así. Aunque usted no lo crea, algunos serán capaces de decir eso con tal de no reconocer su equivocación.


2.- Los Salmos tienen oraciones repetitivas.

Al parecer muchos hermanos protestantes no han leído atentamente la palabra de Dios, pues en ella encontramos que varios salmos de la Biblia son oraciones que tienen partes que se van repitiendo cada dos o tres versículos. Eso era algo muy común en la Biblia. Por ejemplo:

El salmo 29 Repite: "Voz de Yahvé".

El salmo 46 Repite: "Con nosotros Yahvé rey de los ejércitos".

El salmo 80 Repite: "Oh Dios haznos volver".

El salmo 107 Repite: "Den gracias a Yahvé".


3.- Por supuesto que el Rosario es una oración bíblica.

* En el Rosario "repetimos palabras" así como Jesús lo hizo. Mc 14,39

* El Padre Nuestro está en la Biblia. Mt 6,9-13

* Gran parte del Ave María está en la Biblia. Lc 1,28-55: Jn 2,1-11

* El Gloria (Alabanza trinitaria) está en la Biblia 2 Cor 13,13-14


4.- Los ´misterios´ del Rosario en su mayoría son pasajes bíblicos:

Misterios gozosos:

Primer misterio: La Encarnación del Hijo de Dios Lc 1,26-38
Segundo misterio: La Visita de María a Isabel Lc 1,39-45
Tercer misterio: El nacimiento de Jesús Lc 2,1-7
Cuarto misterio: La Presentación del niño Jesús Lc 2,22-34
Quinto misterio: Perdido y hallado en el templo Lc 2,41ss

Misterios Dolorosos:

Primer misterio: La oración de Jesús en el Huerto Mc 14,32-38
Segundo misterio: La Flagelación de Jesús Mc 15,15
Tercer misterio: La Coronación de espinas Mc 15,16-19
Cuarto misterio: Jesús con la Cruz a cuestas Mc 15,21-22
Quinto misterio: Crucifixión y muerte de Jesús Jn 19,18-30

Misterios gloriosos:

Primer misterio: La resurrección de Jesucristo Mt 28,1-6
Segundo misterio: La Ascensión de Jesús Mc 16,19-20
Tercer misterio: La Venida del Espíritu Santo Hech 2,1-4
Cuarto misterio: La Asunción de María Cant 6,10
Quinto misterio: La coronación de María Ap 12,1ss

Misterios de la Luz

1.- Su Bautismo en el Jordán Mc 1,9-10
2.- La autorrevelación en las bodas de Caná Jn 2,1-11
3.- El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión Mc 1,15
4.- La Transfiguración Mc 9,2-8
5.- La Institución de la Eucaristía. Lc 22, 19

Aunque a muchos no les agrade o piensan que no hay que hacerlo, sí hay algo bíblico, eso es el Rosario, con las evidencias bíblicas que ya lo hemos mostrado.

Además, ¿acaso a una esposa le molestará que su marido le diga una y otra vez: "te quiero mucho" "te quiero mucho" "te quiero mucho"... ? Por supuesto que no, sino todo lo contrario.

De igual manera el Rosario es un "ramillete de rosas" para María, pidiendo su intercesión y glorificando a Nuestro Señor Jesucristo.

El Rosario gira alrededor de la persona de Jesucristo.

Gracias por escribirnos y esperamos que sigas creciendo en el conocimiento de tu fe para poder vivirla y defenderla.

Reza el Rosario. Te lo recomiendo.

viernes, 25 de junio de 2010

San Juan: Más de 200 mil firmas para defender la familia

Desde las 9.30 en Av. Libertador y Las Heras se concentrarán las instituciones que integran la ONG Compromiso por la familias. Llegarán contingentes de departamentos alejados para sumar su apoyo. También habrá espectáculos.

La ONG Compromiso por la familia espera hoy una masiva concurrencia de público para rechazar el proyecto de matrimonio gay que se debatirá en audiencia pública en la Legislatura provincial.

Para participar de la convocatoria, llegarán varios contingentes desde Jáchal, 9 de Julio, Valle Fértil y 25 de Mayo, entre otras comunas alejadas. La intención es acompañar la sesión que estará a cargo de la presidente de la Comisión de Legislación General del Senado, Liliana Negre de Alonso, los tres senadores por San Juan Marina Riofrío, Roberto Basualdo y Cesar Gioja. También se espera que puedan sumarse algún legislador de una provincia vecina, pero hasta el momento no había ninguna confirmación al respecto.

La concentración esta prevista para las 9.30. El escenario estará ubicado tras la rotonda de Av. Libertador y Las Heras y mientras se realiza la sesión habrá diferentes actividades. Mediante una pantalla de led se retransmitirán las diferentes ponencias que se expongan dentro del recinto legislativo. Entre las 10.00 y las 12.00 está previsto que los senadores salgan del recinto de a uno para recibir las firmas que hasta ayer sumaban más de 200.000. Para finalizar el acto todos juntos entonaran las estrofas del Himno Nacional Argentino.
Además habrá presentaciones de grupos folclóricos como Los Gajos de Pinono, un grupo musical de la Iglesia Evangélica y el escritor Roal Viganó también realizarán su aporte.

Sobre avenida Libertador se dispondrán algunas sillas para que se ubiquen los representantes de las instituciones que organizaron esta concentración entre las que se destacan la Arquidiócesis de San Juan de Cuyo, Consejo de Pastores Evangélicos, Iglesia de Jesucristo de los santos de los Últimos Días y Comunidad Bahai entre otros. Está convocatoria contará con un importante operativo de seguridad en el que participarán efectivos de la Policía de San Juan y Policía Federal. También se sumarán voluntarios de la Cruz Roja y de las instituciones que participan para verificar que no haya inconvenientes durante la concentración.


A favor de la familia

Los Concejos Deliberantes de San Martín y Rivadavia también manifestaron su rechazo al proyecto de matrimonio gay. Ambos declararon que se entiende como familia al vínculo entre hombre y mujer. Y que esta unión es una institución natural que tiene como fin intransferible el amor, la procreación, crianza y educación de los hijos. También adhirieron y apoyaron la iniciativa de los organismos que organizaron el gran abrazo a la familia e instaron a que la gente participe de la iniciativa. Ayer hicieron lo mismo otros concejos deliberantes y jefes comunales.


Monseñor Alfonso Delgado: "Con esta ley nadie piensa en el niño"

Con esta declaración, el Obispo Alfonso Delgado nuevamente expresó su postura a favor de la familia formada por un papá y mamá. Sobre el proyecto de ley de matrimonio y adopción de personas del mismo sexo, se preguntó si alguien pensó en los niños.


"Es necesario cuidar, valorar y respetar la familia, que nace con el matrimonio entre un hombre y una mujer", dijo el máximo referente de la Iglesia Católica sanjuanina, Monseñor Alfonso Delgado, quien defiende rotundamente esa ley natural.

"Con esto no quiero juzgar a nadie que tenga otra orientación sexual, pero con esta ley en donde parejas del mismo sexo puedan adoptar a un niño, creo que ese pequeño necesita una familia con mucho amor, donde esté la figura del padre y madre", señaló Delgado.

Al mismo tiempo se preguntó si con esta ley alguien pensó en el interés superior del niño. "Por más que se sancione una ley nadie puede cambiar la ley de la gravedad, de la naturaleza humana", finalizó.

(fuente: www.diarioelzonda.com.ar)

jueves, 24 de junio de 2010

San Juan Bautista: ejemplo de valentía y humildad

Festividad: 24 de Junio

Su vida no conoció límites para demostrar con hechos su amor a Cristo. Hoy, ese ejemplo sigue vigente.

La vida de san Juan Bautista está plagada de enseñanzas prácticas que no caducan al paso del tiempo. Desde su nacimiento hasta su muerte, el paso de Juan por la Tierra es ejemplar y, hoy, dos lecciones de vida resuenan con especial fuerza: su valentía y humildad.

Lucas es quien narra la vida de Juan al iniciar su Evangelio. Pero lejos de su carácter sobrenatural, el relato evangélico resume la praxis del Bautista con enorme claridad. La promesa que el ángel hizo a Zacarías se cumplió plenamente:

“Será para ti gozo y alegría; y muchos se alegrarán en su nacimiento, porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licor, será lleno del Espíritu Santo ya desde el vientre de su madre, y convertirá a muchos de los hijos de Israel al Señor su Dios; e irá delante de Él con el espíritu y el poder de Elías para convertir los corazones de los padres hacia los hijos, y a los desobedientes a la prudencia de los justos, a fin de preparar al Señor un pueblo perfecto”.

En efecto, la voz que clama en el desierto preparó la venida de Cristo con un intenso apostolado del que todos debemos aprender. Con la valentía de quien se sabe hijo de Dios, Juan fue valiente ante cualquier burla. ¿Cuántas veces nosotros no nos amedrentamos ante la burla más insignificante y tememos reconocer que somos cristianos? Ocultos tras el pretexto de la tolerancia, evitamos alzar la voz para rectificar tal o cual punto de vista, para detener una conversación que falta a la caridad o al pudor, etcétera.

Hoy más que nunca hacen falta cristianos verdaderamente fuertes y comprometidos, que no tengan miedo de aceptar su condición de hijos de Dios en todos los ambientes, en cualquier sitio. La sociedad reclama católicos de tiempo completo que lo mismo acudan a la misa dominical que sean justos con sus empleados, que hagan su trabajo del mejor modo posible, que respeten la ley y la hagan cumplir, que no saquen ventaja de las circunstancias en su propio beneficio…

Esto sólo será posible con una intensa vida interior, con una constante rectitud de intención, que darán la fuerza para comportarnos siempre como verdaderos cristianos. Obras son amores, por eso el Bautista dio ejemplo de amor a Dios hasta su injusta muerte en prisión, por ser testigo del mensaje de Cristo.

A pesar de esa imagen agreste que nos llega a través de la historia, a pesar de su enorme fuerza -espiritual y física-, Juan Bautista era también un gran enamorado de Dios y sobre la base de ese amor estaba fincada toda su vitalidad y aplastante apostolado.

Esa valentía de san Juan Bautista -que no se entiende sin el amor a Dios- hoy se echa de menos en la oficina, la escuela, incluso en el hogar. En todos los sitios urge recordar que el trabajo debe hacerse bien, que no valen las pequeñas chapuzas ni los retrasos; hay que recordar la importancia de tratar a los demás con cariño, sin ofender a nadie. Esta tarea es misión principal para quienes nos decimos cristianos.

Fruto de esta actitud será el verdadero apostolado que demos con nuestro ejemplo, un apostolado humilde y eficaz como el que nos enseña el Bautista. “Conviene que Él crezca y yo disminuya”, esta convicción debe llevarnos a que toda nuestra vida sea una constante lucha por acercarnos más a Dios y llevar más almas a Él.

Juan era valiente, y verdaderamente humilde. No busca la gloria propia, sino la gloria de Dios. Ojalá que aprovechemos la solemnidad de su nacimiento reflexionemos sobre todo aquello que hemos dejado de hacer por temor, comodidad o ignorancia.

El apoyo de la Santísima Virgen será indispensable para seguir con eficacia el ejemplo de san Juan Bautista, que con su vida dio verdadero testimonio de amor a Cristo.

(fuente: www.encuentra.com)

miércoles, 23 de junio de 2010

Declaración Ciudadana por la Vida y la Familia

Los firmantes, abiertos al diálogo con nuestros conciudadanos de buena voluntad, queremos manifestar públicamente que adherimos a los siguientes principios y valores fundamentales para la convivencia social:

1. La dignidad de la vida humana debe ser protegida sin distinciones de ningún tipo desde su concepción hasta la muerte natural.

[Derecho a la vida] La vida del ser humano es siempre un bien. La vida de todo ser humano es inviolable desde el inicio de su existencia en la fecundación hasta su muerte natural. Esta inviolabilidad se expresa, en términos jurídicos y sociales, en el denominado “derecho a la vida”.

[Dignidad del ser humano] Cada ser humano, posee una intrínseca dignidad con independencia de su edad, sexo, raza, religión, rasgos físicos o genéticos, origen o condición socioeconómica. [Reconocimiento jurídico-positivo del derecho a la vida] El derecho a la vida del ser humano desde su concepción ha sido expresamente reconocido por el derecho argentino en su Carta Magna y en los Tratados Internacionales de Derechos Humanos (Arts. 29, 33, 75 inc. 22, 75 inc. 23 de la   Constitución Nacional). También en numerosas leyes y disposiciones nacionales y provinciales. La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha ratificado esta inviolabilidad de la vida humana (Fallo “Portal de Belén”).

[Derecho a la vida y derechos humanos] El derecho a la vida es el presupuesto de todos los derechos. Su privación implica la supresión o negación de todos los demás derechos humanos. Por ello, nadie, ya sea juez, legislador, funcionario o simple ciudadano, tiene derecho a disponer, bajo ningún pretexto, de la vida de un ser humano.

[La injusticia del aborto] El derecho protege la vida humana por nacer en todos los niveles: penal, civil, administrativo. El aborto procurado es siempre una conducta injusta que priva a una categoría de seres humanos, los niños por nacer, de su derecho a la vida. En tal sentido, la despenalización del aborto equivale, en los hechos, a su legalización y se configura como gravemente contraria a la dignidad del ser humano, a sus derechos fundamentales y a la misma Constitución Nacional.

[Aborto y discriminación] Todos los hijos, sin distinción de origen o nacimiento, tienen igual derecho a la vida (Art. 3°, Convención sobre los Derechos del Niño). No es lícito discriminarlos según sean “deseados” o “no deseados”. La despenalización o legalización del aborto introduce en la dinámica social mecanismos de exclusión y discriminación entre los niños por nacer.

[Apoyo a la mujer, niñez y adopción] Es necesario un renovado compromiso del Estado y de las organizaciones de la sociedad civil para brindar el apoyo   (sanitario, habitacional, económico, psicológico, espiritual) a toda mujer que ha sufrido un ataque a su integridad sexual. A tal fin, en el supuesto de un embarazo que se origina en una violación, es compromiso ineludible ayudar a la víctima a llevar a término su embarazo. En el caso que se viere imposibilitada de asumir la crianza de su hijo luego del nacimiento, apoyarla integralmente para que pueda asumir y desarrollar la maternidad. Si la madre no está en condiciones de cuidar a su hijo, ella le habrá dado la posibilidad de vivir y de ser criado por una de tantas familias que anhelan tener hijos y no pueden concebirlos.

[Promoción de la vida] La dignidad de cada ser humano merece medidas positivas de promoción, ya sea desde el nivel estatal como desde la sociedad civil, particularmente en los desafíos más urgentes como la pobreza, la desnutrición infantil, la trata de personas, la drogadependencia, la manipulación biotecnológica, etc.


2. El Estado y la sociedad tienen el deber de proteger el matrimonio, comunidad de vida y amor entre un varón y una mujer.

[La institución matrimonial] El matrimonio se funda en el vínculo, libre, permanente y exclusivo entre un varón y una mujer, en orden a la ayuda mutua y a la procreación y educación de los hijos. Conforma un auténtico bien para la sociedad. El vínculo matrimonial responde a un dato fundamental de la realidad humana: su condición sexuada. No es fruto del arbitrio humano, ni se puede reconfigurar según las épocas, culturas o intereses de grupos particulares.

[El matrimonio y su relevancia social] La íntima vinculación entre amor y vida que caracteriza al matrimonio, y que da origen a la familia, hace de él una realidad de una enorme relevancia social. El matrimonio es el ámbito privilegiado donde no sólo se genera la vida humana, sino también se la acoge, gesta, fortalece y humaniza. Allí la persona se capacita para entablar vínculos interpersonales y para desempeñarse en la sociedad desplegando sus dones y capacidades.

[Matrimonio y protección jurídica] El matrimonio es una institución social con perfiles jurídicos precisos. Cumple con vitales funciones sociales, por lo que merece protección del Estado. Las uniones entre personas del mismo sexo son esencialmente distintas e incompatibles con la institución matrimonial fundada en la unión de varón y mujer. Tales uniones no prestan la misma función social ni pueden ser equiparadas al matrimonio.

[El matrimonio en el derecho constitucional] La Constitución Nacional promueve la familia fundada en el matrimonio (cf. artículos 14 bis y 20 de la Constitución Nacional). A la luz de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, la noción constitucional de matrimonio refiere a la unión de varón y mujer. Cualquier modificación del Código Civil (art. 172) que eliminara el requisito de heterosexualidad para la celebración del matrimonio sería inconstitucional.

[Política familiar] Las funciones sociales del matrimonio suponen una responsabilidad para sus miembros, en la que deberían ser ayudados por la sociedad. La autoridad civil, ha de considerar como deber prioritario el reconocimiento de la verdadera naturaleza del matrimonio y la familia. Es necesario desarrollar políticas tendientes a fortalecer y ayudar a la perdurabilidad de los lazos. El matrimonio debe ser protegido y ayudado con políticas de fomento, seguridad social, económicas y tributarias (Art. 14 bis CN y Tratados Internacionales concordantes).


3. Los niños tienen derecho a crecer en una familia fundada en la unión estable entre varón y mujer y a ser educados según las convicciones de sus padres.

[El derecho del niño a crecer en una familia] La familia integrada por un padre y una madre es el mejor ámbito para el desarrollo pleno del niño. Con ese fin el Estado ha de adoptar medidas de promoción y consolidación del matrimonio. Es importante establecer redes de contención para las parejas en conflicto y ayudar a los padres para que puedan ellos a su vez estar a la altura del don maravilloso de la paternidad y maternidad.

[El derecho del niño a ser educado por sus padres] El niño tiene derecho a ser educado por su padre y su madre, quienes a su vez, tienen la responsabilidad de guiar la educación de sus hijos conforme a sus convicciones. La Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos reconocen la responsabilidad primaria e indelegable del padre y la madre en lo concerniente a la educación de sus hijos (cf. artículo 75 inc. 19 Constitución Nacional y tratados con jerarquía constitucional).

[El niño desamparado y la adopción] En los casos en que, por diversas circunstancias debidamente justificadas, el niño se encuentra en situación de desamparo, la adopción se presenta como una institución privilegiada para garantizar al niño su derecho a crecer en el seno de una familia formada por un padre y una madre. La pretensión de adopción por parte de dos personas del mismo sexo desdibuja la finalidad de esta institución, que deja de estar en función del interés superior del niño.

[Apoyo a la niñez] Ante las situaciones de particular vulnerabilidad de la niñez y la familia, es necesario el apoyo de la sociedad y la autoridad política, a fin de garantizar la dignidad y derechos fundamentales de cada ser humano.

declaracion ciudadana

(fuente: www.uca.edu.ar)

martes, 22 de junio de 2010

¿Es frágil la fe?

Tener fe es elegir entre dos modos de ver la vida

He perdido la fe

«Recuerdo -me contaba en confianza un antiguo compañero mío- aquellas devociones de mi niñez y mi primera adolescencia, y la verdad es que siento haber perdido la fe. Pero así ha sido.

Cuando mi pensamiento vuelve, con nostalgia, a aquellos recuerdos, aún adivino que había en ellos algo grande y valioso. Me sentía a gusto entonces, en esa inocencia, pero ahora pienso que todo aquello era demasiado místico, que la realidad no es así.

Mi afición a la filosofía y aquellas ávidas lecturas de juventud deshicieron enseguida, como un terrón de azúcar en el café, aquel clima religioso de la niñez. La imprecisión y vaguedad de mi fe infantil se convirtió con los años en una demoledora duda intelectual. Yo quisiera creer, pero ahora no me parece serio creer. La razón me lo estorba.»

En muchas ocasiones, como sucede en esta, una persona avanza con los años en su preparación profesional, en su formación cultural, en su madurez afectiva e intelectual..., pero, sin embargo, su conocimiento de la fe se queda estancado en unos conceptos elementales aprendidos en la niñez.

Y a ese desfase hay que añadir, en algunos casos, el triste hecho de que esa formación religiosa quizá fue impartida por personas de conducta poco coherente.

Cuando todo esto sucede, la fe va dejando de informar la vida, y se va rechazando poco a poco, de una manera insensible. Y esas personas acaban por decir que Dios no les interesa, que no tiene sitio en su vida, o que para ellos es poco importante.

Este proceso, lamentablemente corriente, demuestra la fragilidad de la fe en personas que se educaron asumiendo unas simples prácticas religiosas sin preocuparse por alcanzar un conocimiento real y profundo de la fe. La vida espiritual no puede reducirse a una actividad sentimental ajena a lo racional.

El creyente debe buscar en su vida espiritual una fuente de luz que facilite una vida intelectual rigurosa.


¿Y cuando aparecen las dudas?

Es natural que a veces se presenten dudas. Pero eso no es perder la fe, pues se puede conservar la fe mientras se profundiza en la resolución de esas dudas. Es más, en muchos casos la duda abre la puerta a la reflexión y a la profundización, para así alcanzar una fe más madura: en ese sentido puede incluso resultar positiva.

Es preciso buscar respuesta a las dudas, a esas aparentes contradicciones, aunque no siempre se llegue a comprender todo enseguida. Así lo explicaba Joseph Ratzinger: La fe no elimina las preguntas; es más, un creyente que no se hiciera preguntas acabaría encorsetándose.

Por otra parte, aunque sea cierto que el creyente puede sentirse amenazado por la duda, hay que recordar que tampoco el no creyente vive en una existencia cerrada a la duda. Incluso aquel que se comporte como un ateo total, que ha logrado acallar casi por completo la llamada de lo sobrenatural, siempre sentirá la misteriosa inseguridad de si su ateísmo será un engaño.

El creyente puede sentirse amenazado por la incredulidad, pero quien pretenda eludir esa incertidumbre de la fe, caerá en la incertidumbre de la incredulidad, que no puede negar de manera definitiva que la fe sea verdadera. Al ateo y al agnóstico siempre les acuciará la duda de si la fe no será real. Nadie puede sustraerse a ese dilema humano. Sólo al rechazar la fe se da uno cuenta de que es irrechazable.

«Es inevitable -ha escrito Rosario Bofill- que a veces tengamos que caminar entre nieblas.

En cierta manera, la fe es la capacidad de soportar la duda.

Y de vez en cuando, una persona, una reflexión, o una lectura nos hacen atisbar un poco de ese misterio por el que uno ha optado. Cada creyente sabe que alguna vez ha tenido evidencias de la existencia de Dios, pequeñas pruebas que quizá vistas por otro, fuera de su contexto, le harían sonreír displicente...

Y a lo largo de los siglos la mayoría de los hombres han experimentado esa necesidad de Dios. ¿Es esto una prueba de que existe? Pienso que sí, invocado de distinta forma en las distintas religiones y en los distintos siglos.

Si me repugna creer que el mundo está abocado al absurdo, debo creer que más allá de la muerte hay algo, que tendremos otra vida distinta a la de ahora. Hay una razón de justicia que me parece imperiosa: ¿cómo Dios no va a dar a los pobres, a los desheredados, a los que viven en la miseria, a los que sufren tanto en esta vida, su parte de felicidad? Ha de haber algo que restablezca el orden y dé a los que aquí no han tenido nada, la plenitud. Y que los que aquí han amado no vean acabado su amor.

Siento una voz íntima, un grito interior que me hace creer que es imposible un mundo sin Dios, un mundo del absurdo. Porque un mundo sin Dios me parece un absurdo total. ¿A qué esa sed interior, esa angustia, ese deseo de vida del hombre? Ese amasijo de sentimientos, inteligencia, deseos, nostalgia, que somos las mujeres y los hombres, cada uno a su manera, ¿qué sentido tienen perdidos en el cosmos sin un Dios que al fin dé respuesta a tanto deseo, tanto vacío, tanto anhelo?

He tenido que madurar mi educación religiosa de la infancia y la juventud, pero recibí unos principios básicos a los que he sido fiel. Hay gente que cuando se hace adulta rechaza lo que le enseñaron y cómo le educaron. Sin duda al hacerse adulto uno tiene que reflexionar sobre su fe y madurar, pero creo que es una suerte haber vivido rodeada de gente que ha vivido a fondo su fe, y también haberse encontrado con personas críticas, buenos creyentes, que son los que más me han ayudado. La fe es como una herencia que no quisiera echar por la borda y a la que en lo más hondo de mí estoy muy agradecida».

A veces lo que plantea dudas no es la fe, sino la práctica de la fe: lo difícil no es creer, sino vivir lo que se cree. Todo el mundo siente esa tensión en su interior. Todo hombre se siente atraído por extremos diferentes, y experimenta el tirón de lo que sabe que va contra sus convicciones. Pero eso no significa una rotura.

De vez en cuando pueden surgir dudas sobre la propia capacidad de vivir la fe. Se nos puede hacer un poco más cuesta arriba. Es preciso entonces seguir esforzándose por mejorar, con la confianza de que precisamente gracias a esa fe, iremos recibiendo más luz y más fortaleza, profundizaremos más en esa fe y la viviremos mejor. La fe ayuda a vivir esa coherencia de vida, sin que esas tensiones tengan por qué producir frustración o ruptura.

Pero muchos, en esa cuesta arriba, abandonan la práctica religiosa. Suele suceder cuando se ve la práctica religiosa como un fin y no como un medio. Por eso es importante levantar la vista por encima del acontecer diario para atisbar la meta a la que nos dirigimos. Ser buen cristiano puede a veces resultar costoso, pero merece la pena. Además, esos momentos de cuesta arriba siempre brindan al hombre una oportunidad de dar lo mejor de sí mismo. Son la piedra de toque que identifica la calidad del edificio que estamos construyendo con nuestra vida.

“El ser humano -escribe Javier Echevarría- posee una capacidad de infinito que sólo el Infinito, Dios mismo, puede saciar. Hay en nosotros un fondo que nada ni nadie, excepto Dios, logra llenar; y, en consecuencia, existe -incluso en las más grandes amistades y en los más grandes amores- una cierta experiencia de límite, de soledad no superada. En ocasiones, esa experiencia engendra miedo, repliegue sobre sí mismo para conservar un reducto de intimidad en el que nadie entre; en otras, impulsa hacia adelante, a buscar algo más. De este modo se encauza una inquietud del espíritu que sólo en Dios puede encontrar finalmente reposo”.


¿Está anticuada la Iglesia?

A ojos de muchos, la Iglesia aparece como algo anticuado, cuyos métodos se han ido anquilosando. Son muchos, en efecto, los que tienen esa extraña imagen. Pienso que si conocieran la fe y la realidad de la Iglesia con mayor profundidad, comprobarían que en la Iglesia sopla un aire fresco de novedad y de ideales grandes. Verían que brinda una espléndida posibilidad de transformar la propia vida.

Por eso es importante que los cristianos promuevan, por decirlo así, una cierta curiosidad por lo que significa realmente ser cristiano, y que fomenten el interés por contemplar la riqueza que la fe contiene, su variedad, su capacidad de resolver los problemas del hombre de hoy. Para descubrirlo hay que acercarse un poco, pues la fe se entiende mucho mejor cuando uno se pone en camino.

Algunos ven la fe como una simple coraza que el hombre se fabrica para sentirse mejor consigo mismo. La religión da respuesta a muchas preguntas y miedos que el hombre lleva consigo, y le ayuda a superarlos. En ese sentido, es cierto que ayuda a sentirse mejor con uno mismo. Pero aunque tenga esos efectos psicoterapéuticos, la fe no es eso, es mucho más.

En todas las épocas de la humanidad ha existido la tendencia del hombre hacia lo eterno, hacia Dios. Y de la misma manera que el hombre se siente mejor cuando lleva bien sus relaciones humanas, es lógico que sienta lo mismo, y con más intensidad, cuando lleva bien su relación con Dios.


Vivir sin fe

Parece bastante más fácil no creer que creer. Puede parecer más sencillo, o más cómodo, en el sentido de que quien no cree no se liga a nada. En ese sentido es fácil. Pero vivir sin fe no es tan fácil. La vida sin fe es complicada generalmente, porque el hombre no puede vivir sin puntos de referencia. No tenemos más que recordar la filosofía de Sartre, Camus, o de otros muchos, para comprobarlo enseguida.

La carga que conlleva la falta de fe es mucho más pesada. Tener fe es, en cierta manera, una opción. Elegir entre dos modos de ver la vida. Ambos modos -vivir con fe o sin ella- se presentan como dos posibilidades coherentes. Sin embargo, pienso que la razón y la observación de la naturaleza y del hombre llevan indefectiblemente hacia la fe. De todas formas, al final hay siempre una decisión de la voluntad. Una decisión perfectamente compatible con que después uno pueda sentir a veces el atractivo de la otra opción.

La vida con fe es más esperanzada, más optimista, más alegre.

(fuente: www.interrogantes.net)

lunes, 21 de junio de 2010

Más de 15 mil personas por la familia y matrimonio en Argentina

MENDOZA, 21 Jun. 10 / 02:03 pm (ACI)

Más de 15 mil personas de la provincia de Mendoza, Argentina, se dieron cita este 19 de junio para exigir a los senadores nacionales su voto "a favor del matrimonio entre un hombre y una mujer" y rechazar la ley que "permitiría adoptar a parejas del mismo sexo".

Según señala la nota de prensa, los casi 15 mil manifestantes convocados también a través de Facebook se reunieron en el centro de la ciudad en la marcha que llevó como lema "Queremos un papá y una mama" y que contó con la presencia del Arzobispo de Mendoza, Mons. José María Arancibia, y de sacerdotes de la diócesis.

Los miles de personas se dirigieron rumbo a la legislatura provincial para pedir a los senadores que reconozcan a "la familia, basada en el matrimonio entre un varón y una mujer, la forma natural en que los niños vienen al mundo" y el espacio auténtico donde son "acogidos, criados y educados".

Asimismo, los manifestantes exigieron que "las leyes en relación a los temas familiares respondan a las necesidades reales de los más débiles y de las familias socialmente comprometidas; y no a intereses particulares que reclaman grupos sectoriales de Buenos Aires, como se ha corroborado".

"Los niños necesitan el apoyo y la guía de un padre varón y una madre mujer que le otorguen desde su psicología, desde sus roles y desde sus naturalezas todo lo necesario para estimularlos en su crecimiento", señaló el psicólogo Andrés Gottfried, en los debates previos a la marcha en la Universidad Nacional de Cuyo.

Alejandra Giunta, una de las asistentes de la marcha, señaló que "no es posible ni conveniente la equiparación en nombre y derechos de realidades diferentes. Se deben resguardar los derechos de aquellos que realizan un compromiso abierto y desinteresado con la sociedad, colaborando con el nacimiento y la educación de nuevos ciudadanos, que aportarán la necesaria renovación generacional de Argentina".

A pesar de que los medios locales afirman que "la marcha superó escasamente las 6 mil personas, la policía de a ciudad de Mendoza, encargada de la seguridad, estimó la concurrencia en alrededor de 15 mil personas".

domingo, 20 de junio de 2010

“Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?”

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (Lc 9, 18-24)

Un día en que Jesús, acompañado de sus discípulos, había ido a un lugar solitario para orar, les preguntó: “¿Quién dice la gente que soy Yo?” Ellos le contestaron: “Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías, y otros, que alguno de los antiguos profetas que ha resucitado”. 

“Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?”, les preguntó.
Y Pedro respondió “Eres el Mesías de Dios”.

Pero Jesús les encargó qmucho que no dijeran ésto a nadie. y les dijo: “El Hijo del Hombre tendrá que sufrir mucho y será rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la Ley. Lo van a matar, pero al tercer día resucitará.”

Después les dijo a todos: “Si alguno quiere ser discípulo mío, olvideses de si mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salva su vida, la perderá, pero el pierda la vida por causa mía, la salvará.”

Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Desde los primeros libros de la Sagrada Escritura vemos que el Pueblo de Dios esperaba al Mesías prometido. Y Dios va renovando y recordando esa promesa a lo largo de todo el Antiguo Testamento. Y la humanidad espera por siglos al Mesías. ¿Por qué Dios prometió al Mesías? ¿Por qué tanta expectación?

Sucede que Dios había diseñado un plan maravilloso al colocar a la primera pareja humana en un sitio y un estado ideal de felicidad: el Paraíso Terrenal o Jardín del Edén. Pero nuestros primeros progenitores se rebelaron contra Dios, su Creador, y perdieron ellos, y nosotros sus descendientes, esa inicial condición de felicidad perfecta en que Dios los había colocado.

En ese estado de felicidad inicial los seres humanos gozábamos de privilegios especiales. Entre otras cosas, ni sufríamos, ni nos enfermábamos, ni moríamos. Además teníamos una tendencia natural a hacer el bien, un mejor conocimiento de Dios del que ahora tenemos, una relación de mayor intimidad con El.

Pero Dios, que nos creó para que pudiéramos disfrutar para siempre de su Amor Infinito, no quiso abandonarnos, ni dejarnos en la situación en que quedamos, sino que preparó y diseñó un Plan de Rescate para la humanidad, ya que los seres humanos habíamos quedado sometidos a la esclavitud del Demonio, por haber aceptado Adán y Eva la proposición que éste les había presentado en contra de Dios.

Podemos decir que habíamos quedado en una situación de secuestro. Y Dios decide salvarnos. Y Dios decide salvarnos ... El mismo. Es así como Dios viene a hacer por nosotros lo que nosotros no podíamos hacer por nosotros mismos: rescatarnos.

Llega así el momento del rescate de la humanidad. Sucede, entonces, el misterio más grande del Amor de Dios, el más grande milagro jamás realizado: Dios se hace Hombre para salvarnos. Dios viene El mismo a rescatarnos de la situación en la que nos encontrábamos. Y se inicia el Plan de Redención con el humilde “sí” de la Santísima Virgen María, al Ella aceptar ser Madre del Hijo de Dios, del Mesías que rescataría a la humanidad.

Aunque ya la idea de un Mesías sufriente había sido anunciado por el Profeta Isaías, el Pueblo de Israel esperaba -equivocado- un Mesías triunfante. Pero no se daban cuenta de que el triunfo pasaba por la Cruz y que luego vendría la Resurrección. Esto nos da la medida del precio de nuestro rescate: nada menos que la vida misma del Mesías. En efecto, Jesucristo, el Hijo de Dios hecho Hombre, paga nuestro rescate a un altísimo precio: con su Vida, Pasión, Muerte y posterior Resurrección.

Y ¿qué da el Mesías al género humano? Jesucristo, el Mesías prometido y esperado por tantos siglos, re-establece para los seres humanos el derecho a heredar la felicidad eterna en el Cielo, que habíamos perdido, y –adicionalmente- nos proporciona todas las gracias necesarias para obtener ésa nuestra herencia. Se lleva a cabo, entonces, el Plan de Rescate: la Santísima Trinidad en la persona del Hijo, el Mesías prometido y esperado, realiza el Misterio de la Redención.

El rescate ya está pagado. Pero para ser salvados, Dios requiere nuestra disposición a ser rescatados. Nuestra disposición consiste en buscar y hacer la Voluntad del Padre, igual que el Mesías.

Para esto, Cristo nos ha dejado todos los medios necesarios: su alimento en la Sagrada Eucaristía y su perdón en el Sacramento de la Confesión. Ayuda muy importante es también la oración, la cual nos hace dóciles y perceptivos al Espíritu Santo, para ser llevados así por el camino de la Voluntad de Dios. Con estos recursos y con nuestra participación se completa el Plan de Rescate de Dios para cada uno de nosotros. ¿Lo aprovechamos?

(fuente: www.homilia.org)

sábado, 19 de junio de 2010

Acerca del APOCALIPSIS

El Apocalipsis es el último libro de toda la Biblia. Y siempre ha sido un misterio para los seres humanos. Y como es un libro misterioso, ha sido motivo de muchas malas interpretaciones. También ha sido motivo de preocupaciones en todas las épocas, pues muchos han visto en él sólo destrucción y castigo.

Apocalipsis significa “revelación”. El Apocalipsis es la revelación de Jesucristo a San Juan acerca de los acontecimientos futuros. ¿Qué se nos revela en este libro?

Primero, que existe un mundo invisible para nosotros. En segundo lugar, que ese mundo invisible está -podríamos decir- separado de nosotros como por un vidrio, que es opaco de nuestro lado, pero transparente del lado invisible. “Ante el Trono se extiende un mar como de cristal transparente” (Ap. 4, 6). Pero lo más importante es que Dios, que conoce todo y ve todo aquí en la tierra, se ocupa de cada uno de nosotros y está pendiente de nuestra lucha contra el Mal.

Adicionalmente, Dios se revela como el Señor de todo. El es “Rey de reyes y Señor de los señores” (Ap. 19, 16). Por eso no tenemos que temer nada. Porque al final triunfarán Dios y los suyos.

El Apocalipsis tiene un especial género literario: su género es apocalíptico. Es un género usado en tiempos de persecuciones. Es una literatura de resistencia que busca proporcionar esperanza a los perseguidos. En el momento que se escribió el Apocalipsis (90 a.d.), el pueblo cristiano sufría tremendas persecuciones. De allí que esté lleno de muchos simbolismos, imágenes, números, utilizados para mantener a los perseguidores en la ignorancia.

En el Apocalipsis los números son usados como símbolos. El siete, por ejemplo, denota la perfección (porque la cabeza perfecta tiene siete orificios). Pero el seis significa la imperfección, pues le falta uno de siete, como la ceguera, por ejemplo, que es falta de vista, es una imperfección. Y la máxima imperfección es el seis triplicado (666) que es el número del Mal, el número de la Bestia (Ap. 13, 18).

Otro número mencionado en este libro es el doce. El doce es un número santo. Simboliza las doce tribus de Israel y los doce Apóstoles. Doce al cuadrado es 144 (plenitud), multiplicado por 1000 (gran cantidad) es 144.000. Esta cifra no significa, como predican algunas sectas, que sólo irán al Cielo 144.000 personas. La cifra es un número simbólico que indica una gran muchedumbre, como dice también el Apocalipsis: “luego vi un gentío inmenso, imposible de contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua ...” (Ap. 7, 9).

Contrario al Milenarismo (condenado por la Iglesia Católica en 1944) que tomando Ap. 20, 3-4 en forma literal, proponía que Cristo reinaría en esta tierra por un período de mil años, el mil años significa un tiempo muy, muy largo y tiene una connotación de triunfo.

El Apocalipsis es también un libro profético, de anuncios futuros. Anuncios inmediatos para los que vivían en el tiempo en que fue escrito, siempre en la línea de que los malos serían castigados y los buenos resultarían victoriosos y premiados si perseveraban en ser testigos de Cristo.

El Apocalipsis también anuncia que lo que sucedía a los cristianos y a la Iglesia en el Siglo I, seguiría ocurriendo a lo largo de los siglos hasta el fin de la historia humana. En otras palabras, siempre habrá un “dragón rojo” y “dos bestias” persiguiendo a la Iglesia y a sus hijos. Pero, a pesar de los esfuerzos del dragón y sus secuaces, el Cordero (Cristo) y sus seguidores siempre triunfarán.

La profecía básica y constante del Apocalipsis es que siempre habrá persecuciones de los buenos por parte del Mal. Pero el Mal será castigado y los buenos triunfarán al final. Dios vencerá el Mal.

Vendrá el Cielo nuevo y la tierra nueva. El mundo anterior en el que Dios ha sido rechazado, ya no será más. Dios vendrá a establecer su morada entre nosotros. Será un Reino de justicia y de gracia, un Reino de amor y de paz.

(Estas ideas han sido tomadas del libro “Apocalipsis, el libro de nuestros tiempos” escrito por el Padre Albert Shamon en 1991).

(fuente: www.homilia.org)

viernes, 18 de junio de 2010

Padre Anselm Grün: Una espiritualidad para que mi vida tenga sentido

Queridas hermanas, queridos hermanos, a la pregunta acerca de qué es lo que significa “espiritualidad”, la palabra viene de espíritu y se refiere al Espíritu mismo, pensamos como cristianos en el Espíritu Santo. Podríamos decir entonces que la espiritualidad significa brevar de la fuente del Espíritu Santo y la fuente del Espíritu Santo por supuesto también es el Espíritu de Jesús, es hacerse permeable al Espíritu de Jesús y dejar que eso también se traslade hacia afuera. El maestro Ekahar decía una vez que el objetivo es que nosotros formemos la imagen de Cristo en nosotros y lo conformemos hacia afuera. Decía que lo vivamos y que el Espíritu de Jesús marque su impronta en nosotros.

En tres pasos quisiera abordar este tema de la espiritualidad esta tarde. Lo primero es: “¿de donde vivo?” Se puede decir que vivo a partir de la fuente del Espíritu Santo pero eso ¿se puede sentir?, ¿se puede apreciar?, se puede ver en lo que irradia una persona. Si por ejemplo mi trabajo irradia agresividad, entonces esa no es la fuente del Espíritu Santo. Si estoy agotado, entonces eso significa que no estoy brevando de la fuente del Espíritu Santo porque esa es una fuente inagotable por ser una fuente divina. Si estoy agotado entonces me tengo que dar cuenta que estoy brevando de una fuente turbia. ¿Y qué son estas fuentes turbias? Puede ser la presión de tener que demostrar al exterior, hay gente que en todo lo que hace tiene la sensación que se tiene que demostrar, que la gente los alabe y los aplauda, o hay otros que en todo lo que hacen se ponen bajo una presión, y estas son las fuentes turbias. Experimento en mi caso también que estoy agotado y entonces se que fue una fuente turbia, porque en realidad no es el trabajo el que nos agota, el que nos cansa, el que nos agobia, sino las actitudes de como enfrentamos el trabajo. El perfeccionista que no quiere hacer fallas por ejemplo, gasta muchísima energía brevando de esas fuentes turbias. Una mujer me decía: “no puedo entrar en el silencio porque hay un volcán dentro mío”. Si tengo que vivir con esa imagen entonces gasto tanta energía para tratar de mantener calmo ese volcán y la energía que pongo en eso luego me falta para el trabajo. Otro ejemplo: alguien me contaba de un departamento de trabajo que en realidad trabajaba 14 horas al día y la gente de ese departamento era la más angustiada y menos conforme, y ¿cuál es el problema? el problema es que el está brevando de una fuente turbia, se está escondiendo detrás de su trabajo para que nadie lo critique. Es decir que cuando alguien les dice: “trabaja tanto como yo, entonces me podes decir algo coherente”, entonces esa persona está brevando de una fuente turbia, la fuente del temor a que lo ataquen, a que lo critiquen. Por ejemplo los patrones de vida. En algún momento acompañé a un sacerdote que se desgarraba por un conflicto que de hecho no era un conflicto significativo, pero cuando el tenía 12 años el matrimonio de sus padres había entrado en una etapa de crisis entonces el se sentía que con sus problemas no tenía derecho de ser, lo importante era que a los padres les fuera bien pero el en realidad no tenía ningún derecho a plantear sus problemas. Si uno vive así, sin tomarse en serio, entonces uno se sobre exige. U otro sacerdote que se desgarraba también, colapsaba, no por exceso de trabajo sino porque cuando tenía 12 años el hermano se había accidentado y había fallecido y el debía asumir su campo, su estancia, el padre luego falleció un año más tarde y entonces el chico pensaba que debía ser el sol para la madre y quien vive con una imagen así obviamente que se siente agobiado, se agobia si uno siempre siente que tiene que ser sol para alguien y se sobre exige en todo. Eso son los motivos y seguramente hay muchísimos más pero no voy a enumerarlos a todos.

La pregunta es ¿qué significa brevar de la fuente del Espíritu Santo? Requiere aquello que nos pide Jesús y lo que nos pide es que cada uno tome su cruz. Significa no doblarse o menospreciarse sino distanciarse del ego, el ego siempre pretende ponerse en el centro, pretende imponerse, pero vivir de la fuente del Espíritu Santo significa ser permeable al Espíritu de Dios y eso no significa ponerse en el centro sino que justamente que la energía de Dios fluya a través mío. Yo mismo muchas veces experimento que muchas veces acepto demasiadas citas, demasiadas cosas y entonces digo “bueno, ahora lo aceptaste, ahora basta con confiar que la fuente del Espíritu Santo realmente funcione y fluya. Basta con confiar que el Espíritu Santo fluya a través mío y toque a quienes me escuchan porque no soy yo el que los tiene que tocar sino Dios a través mío.

Y si vemos cuáles son los efectos que tiene una fuente podemos encontrar que tiene cinco efectos:

· Primero la fuente refresca. Si yo vivo a partir de la fuente del Espíritu Santo entonces mi vida no va a ser mera rutina sino que va a estar refrescándose porque le confío a mi intuición, no tengo que esforzarme permanentemente de lograr y rendir cada vez más sino que soy permeable a lo creativo del Espíritu Santo.

· Lo segundo es que la fuente sana. Habíamos escuchado ya a la mañana la historia en el lago de Bethesda donde Jesús a través de su Palabra logra que cada persona se conecte con su fuente interior, y esta es una imagen importante para mí para una terapia espiritual. No tengo que enseñarle a nadie algo que nunca ha escuchado, lo que debo hacer es conectarlo con su propia fuente interior del Espíritu Santo, esa fuente interior que está dentro nuestro y que nos permite la autosanación. Todos disponemos de esa fuente en nosotros. Ese es el segundo efecto, el hecho de confiarle a la fuente y de confiar en que el Espíritu Santo va a poder sanar nuestras heridas y nuestras enfermedades. Básicamente requiere que yo permita que el Espíritu Santo pueda fluir dentro de mis heridas y de mis debilidades.

· El tercer efecto es que la fuente fortalece. Cuando vivo a partir de la fuente interior puedo sentirme fortalecido.

· El cuarto efecto es que la fuente fructifica. Una vez que algo florece eso significa que es algo más que mi mero quehacer. Hay gente que hace mucho y que hace mucho alboroto alrededor de ellos pero en realidad no son muy efectivos y eso demuestra que hay demasiado ego presente en esa actividad, porque si algo fructifica, si algo florece, entonces eso demuestra que aquí fluyó el Espíritu Santo.

· El quinto efecto es que la fuente purifica. Cuando uno está en la montaña y ve los manantiales, uno ve que las fuentes de agua cristalina purifican.

Esto para mí es una imagen realmente importante porque cada uno de nosotros a lo largo de nuestras vidas nos vamos a ver ensuciados, contaminados por las emociones alrededor nuestro. Cuando alguien nos critica, está enojado o reta alrededor nuestro, entonces nuestras emociones se mezclan con eso y de alguna manera ni lo notamos, yo mismo lo experimento cuando estoy en la administración y viene un colega y se enoja con otro y entonces cuando yo estoy en mi centro yo lo escucho pero puedo esperar a que termine de retar y estar enojado y entonces le pregunto “a ver como lo vamos a manejar y como lo vamos a arreglar” y lo puedo hacer con calma. Pero si no estoy en mi centro entonces esas emociones negativas me van a sobrellevar y se van a mezclar con mis emociones y entonces voy a empezar yo también a retar al otro e inmediatamente contribuyo a esa contaminación ambiental de emociones. Conozco empresas en donde hay secciones enteras en donde hay una niebla, una turbiedad de emociones y eso tiene que ver con que se breva de fuentes turbias, por eso creo que es importante el como poder purificar la fuente. La palabra “saciar” significa en alemán calmarse, aquietarse. Cuando me aquieto lo turbio se aclara. También el vino cuando se aquieta, cuando se asienta, se aclara; y hay una poesía china muy hermosa que dice: “¿Cuánta quietud es necesario juntar para poder clarificar todo lo turbio que está en nosotros?”. Y lo que creo es realmente importante es que logramos que nuestras emociones se clarifiquen, se purifiquen, entonces ustedes escucharán que la fuente del Espíritu Santo no es algo abstracto sino que requiere que nuestra vida sea diferente y que adquiera otra calidad, y se vuelve diferente, porque cuando yo acompaño gente que está agotada, agobiada, por supuesto que trabajan mucho, pero no les pregunto cuanto tiempo trabajan sino con que actitud trabajan. Hace 17 años acompaño a gente que presenta el síndrome de agotamiento crónico y un sacerdote dice que quien da mucho necesita mucho. Esto por supuesto no se puede generalizar pero hay gente que da mucho porque necesita mucho, necesita afecto, necesita confirmación, éxito, reconocimiento. Si doy porque necesito nunca voy a recibir lo que necesito, pero si yo brevo de esa fuente interior entonces puedo dar tanto porque esa fuente es inagotable, esa fuente me permite conectarme con la fuente del Espíritu Santo. Por supuesto que voy a recibir algo a cambio pero no estoy dando porque recibo sino que doy porque tengo mi misión interior y veo que yo parto en mi actividad de esta fuente interior.

Una señal de que brevo de mi fuente interior también es lo que irradio. Yo acompañaba durante un tiempo a una médica que siempre se volvía a enfermar porque ella realmente hacía mucho por sus pacientes y le preguntaba por qué era así, que por qué trabajaba tanto, entonces ella me decía: “Jesús quiere que yo esté para los pacientes” Eso sonaba devoto, pero que su cuerpo y su psiquis en realidad estaban comunicando otra cosa y en la tercera conversación que de chica había hecho la experiencia de que en realidad no había lugar en este mundo para ella, que la habían pasado por alto en su familia y que su trabajo, eso de trabajar hasta extenuarse era un solo camino para obtener un lugar en este mundo pero ella había gastado su patrón de vida y en realidad no había recurrido a esa fuente interior del Espíritu Santo. Por supuesto que Jesús quiere que estemos para los demás y no solamente alrededor de nosotros pero no quiere que nos enfermemos y que nos desgastemos sino que quiere que encontremos cada uno su medida, que cada uno contemple su medida y la considere y entonces vamos a poder dar sin agotarnos.

Este es el primer aspecto sobre el que quería hacer referencia en el sentido de abrevar de la fuente interior del Espíritu Santo, por supuesto que no va a ser siempre, siempre van a volver a aparecer aguas turbias, siempre nos vamos a volver a calificar, pero cuando eso sucede no valen la pena los reproches, lo importante es encontrar la quietud y el silencio y confiar que debajo de esa fuente turbia va a estar y vamos a encontrar la fuente clara del Espíritu Santo.


martes, 15 de junio de 2010

¿Dios fuera del Mundial?

¿Cuáles son las verdaderas motivaciones para convertir los estadios en el nuevo escenario de exclusión religiosa?

Esta vez nada. No podrán santiguarse, ni elevar las manos al cielo. Tampoco podrán mostrar la camiseta que llevan bajo el uniforme. Ni católicos, ni musulmanes, ni hindúes... nada. La FIFA, todopoderosa, ha expulsado a Dios del Mundial.

Joseph Blatter, heredero de la multinacional que mueve más millones en el orbe, el jefe de la organización con más estados nacionales miembros, acaba de decretar “que cualquier manifestación religiosa debe quedar fuera del fútbol”.

La idea detrás de este “mundial laico” es simplemente “no incitar a la violencia”, tal como lo dio a conocer Andreas Herren, portavoz de la FIFA, pero ¿ha habido alguna vez un enfrentamiento en un estadio por un símbolo religioso?, ¿Cuáles son las verdaderas motivaciones para convertir los estadios en el nuevo escenario de exclusión religiosa?


La prohibición

En un contexto estrictamente deportivo, esta norma parece integrarse al paquete de la amonestación por “festejo desmedido”, que recibe quien celebra un gol quitándose la camisa, o subiéndose a las mallas. Pero como dice Javier Aguirre, del periódico argentino Página 12, “para organizadores de eventos costosísimos como un Mundial, la fe resulta una expresión aun más inquietante que la felicidad”.

Según cuentan diversos medios, la afrenta última que sufrió este organismo en este ámbito fue a manos de Brasil durante la última Copa Confederaciones. Los verde amarillos vencieron tres goles por dos a un inspirado Estados Unidos, luego de estar abajo todo el partido. Pero una vez que este finalizó, jugadores y miembros del cuerpo técnico formaron un círculo al centro de la cancha. Abrazados recitaron una oración de acción de gracias, gesto que provocó un disgusto enorme a Jim Stjerne Hansen, presidente de la Federación Danesa de Fútbol.

El funcionario consideró “inaceptable” el asunto y escribió una carta: “la expresión de fervor religioso de los brasileños duró demasiado tiempo... y provoca una confusión entre religión y deporte”.

Un acto parecido ocurrió en Yokohama, cuando Brasil conquistó su quinto título mundial en Corea-Japón 2002, y varios jugadores dieron mensajes religiosos con frases pintadas bajo su uniforme.

La FIFA tiene reglas muy particulares que gobiernan casi todas las cosas relativas al fútbol. Hasta hace poco, no prohibía los gestos de religiosidad, pero tiene sanciones para textos inscritos bajo la camiseta del uniforme sean políticas, personales o religiosas. Probablemente las camisetas con mensajes cristianos como “Amo a Dios” o “Pertenezco a Jesús” que mostraron los flamantes campeones al finalizar el cotejo, no ayudaron mucho en este tema.

Con la carta en la mano y en los medios muchos millones en juego, Blatter rápidamente acuerpó las declaraciones de Stjerne y envió una señal inequívoca al equipo brasileño con su severa advertencia. No en vano el escritor George Orwell alguna vez dijo que el fútbol era una guerra sin disparos; y aquí los disparos parece que van dirigidos al cielo.


Contradicciones

Tras la medida, numerosas voces se han levantado para gritar verdades un tanto incómodas para el ente futbolístico mundial. Sectores cristianos no católicos del Brasil han lanzado su pregunta de oro “¿Por qué hacer que se sancione mostrar la fe y, sin embargo, no se prohíba la publicidad de empresas que emplean mano de obra esclava?”.

Además, ¿cómo la FIFA permite que empresas que venden productos no exactamente “sanos y nutritivos” patrocinen el mayor espectáculo deportivo mundial?

Además, sería irresponsable decir que algo que siempre ha estado allí -las manifestaciones religiosas- sean las culpables de la violencia en este deporte.

“En nuestro tiempo, el fanatismo del fútbol ha invadido el lugar que estaba antes reservado solamente al fervor religioso, el ardor patriótico y a la pasión política” reza unas líneas de Eduardo Galeano de su famoso libro “Fútbol: a sol y sombra”.

Y este fervor se atiza con las banderas y las camisetas de los hinchas del otro equipo. Lo más sensato sería prohibir las insignias de pertenencia... al fin y al cabo son las que más provocan la ira de cierta gente.

Un mensaje publicado por medios de comunicación cristianos nombra estudios que “sugieren que la violencia en el fútbol es una reminiscencia del espíritu animal del hombre que aprovecha a exteriorizar sus inhibiciones, frustraciones y odios ocultos”.

En este sentido, se afirma, “la camiseta del equipo favorito le da la motivación para defender una identidad grupal y una sensación de poder que estando solo como individuo no tendría. El anonimato entre la multitud le da al hombre la libertad de expresar todos sus bajos instintos”.


El estadio como “templo”

En su descripción del “Hincha” y del “Fanático”, Galeano, da unas pistas muy interesantes, según las cuales, “ una vez por semana, el hincha huye de su casa y acude al estadio... al templo. En este espacio sagrado, la única religión que no tiene ateos exhibe a sus divinidades... y el hincha es muchos. Con miles de devotos comparte la certeza de que somos los mejores, todos los árbitros están vendidos y todos los rivales son tramposos... la sola existencia del hincha del otro club constituye una provocación inadmisible”.

Pero como la “moral” que mueve a este negocio es una sola -y como casi todas las demás, se llama dinero- y ésta autoriza el uso de cualquier cosa que compre la eficacia... no habrá nada que hacer. Al fin y al cabo todo el espectáculo se reduce a un producto.

“Los jugadores de fútbol más famosos son productos que venden productos. En tiempo de Pelé, el jugador jugaba, y eso era todo... o casi todo. En tiempos de Maradona, ya en pleno auge de la televisión y de la publicidad masiva, las cosas había cambiado. Maradona cobró mucho, y mucho pagó: cobró con las piernas, pagó con el alma”, concluye Galeano.

Carlos Sandoval, autor y estudioso de la sociología moderna no tiene reparo en señalar que “la religión sería un modo de colocar límites para que el éxito no desborde a los jugadores, la mayoría de ellos con 20 años o poco más”. Esto por cuanto, afirma, la mayoría de los jugadores de fútbol, provienen de estratos bajos de la sociedad, y el salto en su poder adquisitivo y el manejo de una “imagen” muchas veces los desubica de su propia realidad.

Tal vez si se forman hombres íntegros desde las bases, y estos funcionen como reflejo de una hinchada y un club con verdaderos valores, puedan hacer que “el ritual de afirmación de la nacionalidad” realmente los una, más que dividirlos, pues esta práctica de buenas costumbres y mejores ejemplos interpelará a la audiencia y servirá como referente para ellos.


Atletas de Cristo

La fe y el deporte exigen sacrificios, sacrificios que por nosotros mismos es realmente difícil de llevar. “Para eso necesitamos de la existencia de Dios, por medio de su Espíritu Santo... que sean la oración, los sacramentos y hasta la misma comunidad esas herramientas que nos han de fortalecer en los momentos más difíciles. Como cristianos estamos llamados a convertirnos en atletas de Cristo siendo fieles y valientes testigos de su Buena Nueva”, afirma el periodista y catequista Daniel Cáliz.

Y es que “el modelo para el 40% de los jóvenes es el futbolista, así como para las chicas es la animadora de televisión. Hacen falta modelos creíbles que ayuden a construir personalidades globales. La visión religiosa da un sentido pleno a la vida”, subrayó en su momento el cardenal Tarcisio Bertone.

Sobre esa misma línea, el Padre Kevin Lixey, experto en deporte y religión, comentó a la agencia de noticias católicas Zenit, que “el fútbol es uno de los fenómenos que más pasiones despierta en el mundo, pero al mismo tiempo ayuda “a establecer relaciones fraternas entre los hombres de todas las clases, naciones y razas”, como dice el número 61 de la “Gaudium et Spes”.

Y recordó que en ocasión de la bendición del Estadio Olímpico de Roma, antes del Mundial de 1990, el Papa Juan Pablo II decía a los futbolistas: “Os están mirando los deportistas de todo el mundo. ¡Sed conscientes de vuestra responsabilidad! No sólo el campeón en el estadio; también el hombre con toda su persona ha de convertirse en un modelo para millones de jóvenes que tienen necesidad de líderes y no de ídolos. Tienen necesidad de hombres que sepan comunicarles el gusto de lo arduo, el sentido de la disciplina, el valor de la honradez y la alegría del altruismo. Vuestro testimonio, coherente y generoso, puede impulsarles a afrontar los problemas de la vida con igual empeño y entusiasmo”.

Estas frases del Papa encierran un programa de vida para el futbolista y responden seguramente a uno de los grandes valores que representa el deporte en el mundo de hoy: ser un punto de referencia para la educación de las futuras generaciones.

Para finalizar, el teólogo Tomás Bolaño, nos recuerda algo que tal vez hemos olvidado “El Dios creador del Antiguo Testamento ha jugado desde la eternidad y hasta nuestros tiempos; sus actos lúdicos se expresan en el gozo de la creación y en la bendición de la criatura que tiene como compañera de juego. Su acto creador es el juego más grande que Dios ha tenido con el mundo; ... “yo estaba junto a Él como aprendiz, yo era su alegría cotidiana, jugando todo el tiempo en su presencia, jugando con al esfera de la tierra y compartiendo mi alegría con los humanos” (Pro. 8, 30-31)”.

Autor: Gustavo Godínez Vargas
(fuente: www.elecocatolico.org)

lunes, 14 de junio de 2010

Marcha en la Ciudad de Mendoza a favor de la Familia

Fecha: Sábado, 19 de junio de 2010

Hora: 11:00 - 14:00

Lugar: Ciudad de MENDOZA (CALLES GARIBALDI Y SAN MARTIN)

LA MARCHA VA A SER PACIFICA Y EN FAMILIA. NO TRATAMOS DE CONVENCER, NO TRATAMOS DE DEBATIR... SOLO INTENTAMOS HACER ESCUCHAR LA POSTURA DE LOS QUE PENSAMOS QUE:

→ LA FAMILIA TRADICIONAL ES LA CELULA BASICA DE LA SOCIEDAD. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y debe ser protegida por la sociedad y el Estado...

→ LOS QUE PENSAMOS EN LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS A TENER UN PAPA Y UNA MAMA, Y QUE EL LEGALIZAR EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL SIGNIFICA LEGALIZAR LA ENTREGA DE NIÑOS A HOMOSEXUALES...

→ NO SOMOS HOMOFÓBICOS, LO NUESTRO ES UNA POSTURA, UNA IDEA, UNA POSICIÓN TOMADA CON RESPECTO A UNA POSIBLE LEY, NO PRETENDEMOS OPINAR SOBRE LA MORALIDAD DE LAS PERSONAS SINO SOBRE LA CONVENIENCIA O NO DE ESTA LEY.

→ LOS QUE NO ESTÁN DE ACUERDO CON NUESTRA POSTURA O CON LA REALIZACIÓN DE LA MARCHA SIMPLEMENTE PUEDEN OPTAR POR NO ASISTIR...

Aquí dejamos algunas fotos de otras marchas realizadas en otras partes de Argentina... la convocatoria siempre ha sido arriba de las 5.000 personas, OJALÁ QUE MENDOZA HAGA OIR SU VOZ Y CONVOQUE MUCHAS PERSONAS!

Adhiere: "Jóvenes, protagonistas de la cultura de la vida"
"La civilización de un pueblo se mide según su capacidad de servir a la vida"

¡¡Si a la Vida!!

(http://actitud-jovenesprovida.blog)

domingo, 13 de junio de 2010

“Tu fe te ha salvado; vete en paz”

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (Lc 7, 36-8, 3)

En aquel tiempo, un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús fue a la casa del fariseo y se sentó a la mesa. Una mujer de la mala vida en aquella ciudad, cuando supo que Jesús iba a comer ese día en casa del fariseo, tomó consigo un frasco de alabastro con perfume, fue y se puso detrás de Jesús, y comenzó a llorar, y con sus lágrimas bañaba sus pies, los enjugó con su cabellera, los besó y los ungió con el perfume. 

Viendo esto, el fariseo que lo había invitado comenzó a pensar: “Si este hombre fuera profeta, sabría qué clase de mujer es la que lo está tocando; sabría que es una pecadora”. Entonces Jesús le dijo: “Simón, tengo algo que decirte”. El fariseo contestó: “Dímelo, Maestro”. El le dijo: “Dos hombres le debían dinero a un prestamista. Uno le debía quinientos denarios y el otro, cincuenta. Como no tenían con qué pagarle, les perdonó la deuda a los dos. ¿Cuál de ellos lo amará más?” Simón le respondió: "Supongo que aquel a quien le perdonó más”. Entonces Jesús le dijo: “Has juzgado bien”.

Luego, señalando a la mujer, dijo a Simón: “¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no me ofreciste agua para los pies, mientras que ella me los ha bañado con sus lágrimas y me los ha enjugado con sus cabellos. Tú no me diste el beso de saludo; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besar mis pies. Tú no ungiste con aceite mi cabeza; ella en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por lo cual, Yo te digo: sus pecados, que son muchos, le han quedado perdonados, porque ha amado mucho. En cambio, al que poco se le perdona, poco ama”.

Luego le dijo a la mujer: ‘Tus pecados te han quedado perdonados”. Los invitados empezaron a preguntarse a sí mismos: “¿Quién es éste, que hasta los pecados perdona?” Jesús le dijo a la mujer: “Tu fe te ha salvado; vete en paz”.

Después de esto, Jesús comenzó a recorrer ciudades y poblados predicando la buena nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido libradas de espíritu malignos y curadas de varias enfermedades. Entre ellas iban María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, el administrador de Herodes; Susana y otras muchas, que los ayudaban con sus propios bienes.

Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

El pecado es para el alma lo que una enfermedad es para el cuerpo. Puede que sea una enfermedad larga, entonces diríamos que el alma se encuentra en “estado de pecado”. Puede que sea una cuestión pasajera, como un pecado cometido y perdonado enseguida o en breve tiempo.

El pecado siempre estará presente en el mundo, mientras el mundo que conocemos siga siendo mundo. Por eso Dios, bondadoso con nosotros sus hijos hasta el extremo, dejó previsto el remedio para todos nuestros pecados. Y ese remedio que nunca falla es: arrepentimiento y Confesión.

Y Dios está siempre dispuesto a perdonar al pecador arrepentido, como vemos repetidamente en la Biblia. Elocuente es el caso del Rey David, prototipo del pecador arrepentido (cf. 2 Sam.12, 7-13) y el de la mujer pecadora (cf. Lc. 7, 36 - 8, 3).

Ningún pecado es perdonado sin el arrepentimiento. Así que esta parte del tratamiento es la más importante, ya que podría darse el caso de pecados confesados que no quedan perdonados porque no hay un arrepentimiento sincero del pecado o de los pecados cometidos.

Ahora bien, el arrepentimiento puede ser “perfecto” o “imperfecto”. Y ambos sirven para recibir el perdón en el Sacramento de la Confesión, pero -por supuesto- el arrepentimiento perfecto es mucho mejor.

El arrepentimiento perfecto es el que hacemos porque sentimos de veras que con nuestro pecado hemos ofendido a Dios, quien se merece toda nuestra lealtad y todo nuestro amor. No siempre nos arrepentimos de esta manera. Pero es saludable buscar esta forma de contrición.

¿Y por qué es tan importante la contrición perfecta? Porque ésta borra todos los pecados, ¡inclusive los pecados graves, aún antes de confesarlos! Se ve claro cuán conveniente es, enseguida de haber pecado, hacer un acto de arrepentimiento porque nuestro pecado ha ofendido a Dios

Por supuesto, estamos obligados a confesarnos a la mayor brevedad. Pero si acaso nos sorprendiera la muerte antes de la Confesión, nuestros pecados están ya perdonados por ese “arrepentimiento perfecto”. Por eso se ha dicho con sobrada razón que la contrición perfecta es la llave del Cielo. Si se diera el caso de que tuviéramos que ayudar a alguna persona en el momento de su muerte y no hay un Sacerdote disponible, debiéramos ayudar al moribundo a hacer una “contrición perfecta” de sus pecados.

Sin embargo, la bondad y misericordia de Dios que no tienen límites, tampoco nos exige como indispensable el arrepentimiento “perfecto”. El permite que nos arrepintamos también de una manera no perfecta. Se llama “contrición imperfecta” o “atrición”. Se trata del arrepentimiento por temor. ¿Y temor a qué? Temor a las consecuencias de nuestro pecado. Y no se trata de las consecuencias humanas que también acarrean nuestras faltas, como podría ser, por ejemplo, una pena legal por un robo o un asesinato. No, las motivaciones humanas no sirven para el arrepentimiento. Se trata de las consecuencias sobrenaturales que el pecado conlleva: el castigo eterno del infierno, al que ciertamente hay que tenerle miedo. Y Dios es ¡tan bueno! que le basta como arrepentimiento ese miedo al infierno.

Ambos arrepentimientos requieren de la Confesión Sacramental. El perfecto es mejor. Pero el imperfecto, el del miedo a la condenación eterna también sirve para recibir el perdón de Dios. Para la enfermedad de nuestros pecados Dios ha puesto a nuestro alcance el remedio que no falla y además nos ha dado distintas opciones. ¡Cómo no aprovecharlas: arrepentimiento (perfecto o imperfecto) y Confesión!

(fuente: www.homilia.org)
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