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domingo, 31 de julio de 2011

Jesús nos alimenta

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (Mt 14, 13-21)


En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, subió a una barca y se dirigió a un lugar apartado y solitario. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos.


Cuando Jesús desembarcó, vio aquella muchedumbre, se compadeció de ella y curó a los enfermos. Como ya se hacía tarde, se acercaron sus discípulos a decirle: "Estamos en despoblado y empieza a oscurecer. Despide a la gente para que vayan a los caseríos y compren algo de comer". Pero Jesús les replicó: "No hace falta que vayan. Denles ustedes de comer". Ellos le contestaron: "No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados". El les dijo: "Tráiganmelos".


Luego mandó que la gente se sentara sobre el pasto. Tomó los cinco panes v los dos pescados, y mirando al cielo, pronunció una bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran a la gente. Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que habían sobrado, se llenaron doce canastos. Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños.


Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

El cap. 14 de Mateo, que incluye el relato de la multiplicación de los panes, propone un itinerario que conduce al lector al descubrimiento progresivo de la fe en Jesús: va desde la falta de fe por parte de los paisanos de Jesús al reconocimiento del Hijo de Dios pasando por el don del pan. Los conciudadanos de Jesús están maravillados por su sabiduría, pero no comprenden que ésta actúa a través de sus obras. Teniendo incluso un conocimiento directo de la familia de Jesús, de su madre, hermanos y hermanas, no acaban de aceptar en Jesús sino su condición humana solamente: es el hijo del carpintero. Incomprendido en su patria, de ahora en adelante Jesús vivirá en medio de su pueblo al que dedicará toda su atención y solidaridad, curando y alimentando a las multitudes.


• Dinámica de la narración. Mateo narra acuradamente el episodio de la multiplicación del pan. El episodio está recluido entre dos expresiones de transición en las que se dice que Jesús se retira “aparte” de las muchedumbres, de los discípulos, de la barca (vv.13-14; vv.22-23). El v.13 no sólo sirve como transición sino que ofrece el motivo por el que Jesús se halla en un lugar desierto. Esta estrategia sirve para concretar el ambiente en el que tiene lugar el milagro. El evangelista centra el relato en la muchedumbre y en la actitud de Jesús respecto a la misma.


• Jesús se conmueve en su interior. En el momento en que llega, Jesús se encuentra con una muchedumbre que lo espera; al ver a las muchedumbres se conmueve y cura a sus enfermos. Es una muchedumbre “cansaba y abatida como ovejas sin pastor” (9,36; 20,34) El verbo que expresa la compasión de Jesús es verdaderamente expresivo: a Jesús “se le hace pedazos el corazón”; corresponde al verbo hebreo que expresa el amor visceral de la madre. Es el mismo sentimiento que tuvo Jesús ante la tumba de Lázaro (Jn 11,38). La compasión es el aspecto subjetivo de la experiencia de Jesús, que se hace efectiva con el don del pan.


• El don del pan. El relato de la multiplicación de los panes se abre con una expresión, “al atardecer” (v.15) que también introduce el relato de la última cena (Mt 26,20) y el de la sepultura de Jesús (Mt 27,57). Por la tarde, pues, invita Jesús a los apóstoles a dar de comer a la multitud. En medio del desierto lejano de las aldeas y de las ciudades. Jesús y los discípulos se hallan ante un problema humano muy fuerte: dar de comer a la numerosa multitud que sigue a Jesús. Pero ellos no pueden abastecer las necesidades materiales de la muchedumbre sin el poder de Jesús. Su inmediata respuesta es mandarlos a casa. Ante los límites humanos, Jesús interviene y realiza el milagro saciando a todos los que lo siguen. Dar de comer es aquí la respuesta de Jesús, de su corazón que se hace pedazos ante una necesidad humana muy concreta. El don del pan no sólo es suficiente para saciar a la multitud, sino que es tan abundante que hay que recoger las sobras. En el v.19b aparece que Mateo dio un significado eucarístico al episodio de la multiplicación de los panes: “y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición y, partiendo los panes, se los dio a los discípulos”; el papel de los discípulos también queda muy evidente en la función de mediación entre Jesús y la multitud: “y los discípulos lo distribuyeron a la gente” (v.19c). Los gestos que acompañan al milagro son idénticos a los que Jesús adoptará más tarde en la “noche en que fue entregado”: levanta los ojos, bendice el pan, lo parte. De aquí se deduce el valor simbólico del milagro: puede considerarse una anticipación de la eucaristía. Además, dar de comer a la multitud por parte de Jesús es un “signo” de que él es el mesías y de que prepara un banquete de fiesta para toda la humanidad. De Jesús, que distribuye los panes, aprenden los discípulos el valor del compartir. Es un gesto simbólico que contiene un hecho real que va más allá del episodio mismo y se proyecta hacia el futuro: el don de nuestra eucaristía diaria, en la que revivimos aquel gesto del pan partido, es necesario que sea reiterado a lo largo de la jornada.



Para la reflexión personal

• ¿Te esfuerzas por realizar gestos de solidaridad hacia los que están cerca de tí compartiendo el camino de la vida? Ante los problemas concretos de tus amigos o parientes, ¿sabes ofrecer tu ayuda y tu disponibilidad a colaborar para encontrar vías de solución?

• Jesús, antes de partir el pan, eleva los ojos al cielo: ¿sabes tú dar gracias al Señor por el don diario del pan? ¿Sabes compartir tus bienes con los demás, especialmente con los pobres?


Oración final

Aléjame del camino de la mentira
y dame la gracia de tu ley.
No apartes de mi boca la palabra veraz,
pues tengo esperanza en tus mandamientos. (Sal 119,29.43)

(fuente: www.ocarm.org)

sábado, 30 de julio de 2011

¿Qué es un sacerdote?

El sacerdocio católico es un misterio, es decir, una presencia y manifestación del Amor de Dios a los hombres en signos pobres. Por eso es incomprensible sin la fe. Un sacerdote no es un líder religioso que se apoya en sus cualidades humanas; ni un orador convincente que se apoya en su sabiduría; ni un buen celebrador de ritos en virtud su sensibilidad religiosa.

Sacerdote dando catequesisUn sacerdote es un hombre que, por la fuerza de la ordenación –es decir, por iniciativa y acción de Cristo–, ha sido convertido en sacramento viviente de Jesucristo Cabeza, Pastor y Esposo. Juan Pablo II, en la exhortación apostólica Pastores dabo vobis, escribe que “los presbíteros son, en la Iglesia y para la Iglesia, una representación sacramental de Jesucristo Cabeza y Pastor; proclaman con autoridad su palabra; renuevan sus gestos de perdón y de ofrecimiento de la salvación, principalmente con el Bautismo, la Penitencia y la Eucaristía; ejercen, hasta el don total de sí mismos, el cuidado amoroso del rebaño, al que congregan en la unidad y conducen al Padre por medio de Cristo en el Espíritu. En una palabra, los presbíteros existen y actúan para el anuncio del Evangelio al mundo y para la edificación de la Iglesia, personificando a Cristo, Cabeza y Pastor, y en su nombre” (nº 15).

El misterio del sacerdote, por tanto, radica principalmente en lo que es: personificación sacramental del mismo Cristo.


Sacerdote en la Consagración

La tradición de la Iglesia ha expresado esta realidad en términos asombrosos, que reclaman la fe viva ante el sacerdocio: el sacerdote vive y obra “en persona de Cristo Cabeza”. Por ello no se trata sólo de –por llamarlos así– los poderes que el sacerdote tiene, sino también, y principalmente, de su vida, configurada y poseída por la caridad pastoral, que es la participación y prolongación del amor del Buen Pastor. Lo vuelve a decir Juan Pablo II: “El principio interior que anima y guía la vida espiritual del presbítero en cuanto configurado con Cristo Cabeza y Pastor es la caridad pastoral, participación de la misma caridad pastoral de Jesucristo: don gratuito del Espíritu Santo y, al mismo tiempo, deber y llamada a la respuesta libre y responsable del presbítero” (Pastores dabo vobis, nº 23).
Sacerdote bautizando

Esta caridad pastoral debe llenar “cada instante” y “cada gesto” del sacerdote (cfr. Pastores dabo vobis, nº 23), haciéndolos expresión del Amor del Buen Pastor y del suyo propio, unido e identificado con el de Cristo, conformando así su propia vida a la entrega salvífica de Cristo Sacerdote. El momento supremo, principal, de la vida del sacerdote es la celebración de la Eucaristía, memorial del sacrificio de Jesucristo: “El sacerdote representa en la misa a Jesucristo nuestro Señor” (San Juan de Ávila, Tratado sobre el sacerdocio nº 10); desde ella ha de irradiar a toda su vida la misma actitud de entrega, para ser signo personal de la caridad de Cristo en la celebración de los sacramentos y en el resto de la vida: “Considera lo que realizas, imita lo que conmemoras, y conforma tu vida con el misterio de la Cruz del Señor”, le dice el obispo en la ordenación. Y, recordando estas palabras del ritual, comenta Juan Pablo II: “El «misterio» requiere ser vivido por el presbítero” (Pastores dabo vobis, nº 24). Vivido, encarnado.
Juan Pablo II confesando

El sacerdote, por lo tanto, representa –en sentido real– a Jesucristo Cabeza de la Iglesia. Por esta razón el presbítero diocesano participa del carisma episcopal, y es éste su carisma propio, el que define su identidad. Como el obispo, y con él, no representa ante los fieles ningún carisma particular, sino que hace presente en la Iglesia a la Cabeza, fuente de todos los carismas, principio de vida y unidad para ella. Es lo que se concreta y expresa por medio de la incardinación a una Iglesia particular: “El sacerdote diocesano (secular) –escribe Esquerda Bifet– vive estas realidades de gracia por medio de una dependencia especial –espiritual y pastoral– del propio obispo, así como por la pertenencia estable a la familia sacerdotal del Presbiterio y la dedicación esponsal a la Iglesia particular en la que se ha incardinado” (La misión al estilo de los apóstoles, p. 84).

Y todo ello como camino de santidad, exigida a la vez por la misma vocación sacerdotal, participando de la solicitud misionera de la Iglesia, de la cual ha sido hecho ministro.

El Padre Luis Ruiz Suárez, "El Ángel de Macao", volvió a la Casa del Padre

El jesuita gijonés Luis Ruiz Suárez ha fallecido a los 97 años en China, donde pasó buena parte de su vida atendiendo a los más pobres, para cuya asistencia fundó más de 140 leproserías, asilos y centros para enfermos mentales, escuelas, dispensarios y hogares para niños con SIDA. Conocido también por su nombre chino «Luk Ngai» (padre de los pobres), su funeral será en la iglesia católica de Macao el 3 de agosto.

(Efe) Conocido como el «Ángel de Macao», el P. Luis Ruiz, SJ, nació en Gijón en 1913, se exilió de España en 1932, al suprimir la República Española la Compañía de Jesús, y se asentó en China en 1941, después de haber pasado por Bélgica, donde estudió Humanidades y Filosofía, y Cuba, donde dio clases en un colegio en el que estudiaba Fidel Castro.

En China, donde fue ordenado sacerdote, pasó los primeros años como misionero en Pekín y posteriormente, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, en Shanghai.

No obstante, fue con la llegada de los comunistas al poder cuando fue arrestado y tuvo que abandonar el país en 1949 para asentarse, primero en Hong-Kong y, luego en Macao, entonces colonia portuguesa, y desde 1999 protectorado chino.

En Macao, gracias a las donaciones internacionales, ayudó a miles de refugiados que huían de China, muchos de ellos a nado y sin ninguna pertenencia, fundó asilos y centros de asistencia para enfermos mentales.

En la década de los ochenta, cuando ya se había hecho merecedor del título de Ángel de Macao, consiguió permisos para abrir en China unos 140 centros para atender a 10.000 leprosos con el apoyo de algunas congregaciones de religiosas.

A mediados de este siglo inició otro reto al aceptar el ofrecimiento del gobierno de la provincia china de Hunan para crear un centro para enfermos de sida.

(fuente: infocatolica.com)

Entrevista con el padre Luis Ruiz Suárez s.j.

22 septiembre 2003 (ZENIT.org).- Este domingo el padre Luis Ruiz Suárez, s.j. cumplió 90 años, y fue la primera vez, desde 1930, que lo pudo celebrar en Gijón con su familia. «Es que estos últimos 62 años he estado por ahí, por estos mundos de Dios», argumenta.

Acaba de participar en el Congreso Nacional de Misiones que se ha celebrado este fin de semana en Burgos. Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, arzobispo de Tunja (Colombia), le presentó a los medios como «la estrella del congreso», a lo que él respondió, con el sentido del humor que conserva intacto, «apagada, estrella apagada».

En estos 62 años ha trabajado con los más pobres de China, especialmente con los leprosos, y en la actualidad dirige 145 leproserías, que atienden a 10.000 enfermos.

- Y usted, ¿no piensa retirarse a descansar?

- Padre Ruiz: Yo descanso trabajando. A mis 90 años, llevo un régimen de vida similar al de un hombre de 60. Me levanto a las 6:30 de la mañana, y hasta hace dos años me solía mover en moto. Me encanta el fútbol; a través de la televisión china veo los partidos de equipos españoles. Pero quiero seguir trabajando: tenemos 15 proyectos en espera que no podemos poner en marcha por ahora por la falta de dinero y de voluntarios. Sé que el Señor me llamará cuando quiera, pero yo siempre he vivido al día, y nunca me preocupo por el mañana.

- Vayamos a sus inicios. Usted fue expulsado de España en 1931 por el Gobierno Republicano.

- Padre Ruiz: Sí, nos desterraron a todos los jesuitas del país. La Compañía me mandó entonces a Bélgica, y en 1937 marché a Cuba, a estudiar Magisterio. Yo era profesor en el colegio al que asistía Fidel Castro, que estaba haciendo el bachillerato en aquella época.

- ¿Y cómo era? ¿Ya apuntaba en sus maneras a que llegaría a ser un dictador?

- Padre Ruiz: Pues sí, ya era muy trasto. Cuando estaba ya en China, me enteré que lo habían echado del colegio por sacar una pistola en medio de clase. Después engañó a los jesuitas y a sus compañeros y amigos de clase que le ayudaron. Nuestro colegio era el mejor de Sudamérica, y él, cuando alcanzó el poder, cerró el colegio y expulsó a todos los españoles de la isla. Cuando subió a la Sierra Madre, numerosos jesuitas se fueron de capellanes, y les traicionó a todos.

- Entonces, en 1941, llegó usted a China.

- Padre Ruiz: Sí, y allí comencé a estudiar el chino mandarín, que es una lengua endiabladamente difícil. En 1942 tuve que huir de Pekín por la II Guerra Mundial entre EE UU y Japón. En 1945 fui ordenado sacerdote, y estuve destinado a la misión de Anking, donde daba clase de inglés. En 1951 los comunistas ocuparon nuestra misión, y estuve prisionero en casa, donde enfermé de tifoidea, y me expulsaron de China.

- ¿Qué hizo entonces?

- Padre Ruiz: Mis superiores me mandaron a Macao, que era colonia portuguesa. Llegué a una ciudad llena de refugiados muertos de hambre, sin dinero y sin trabajo. Olvidé mi enfermedad, porque tenía que dar salida a todas esas pobres familias. Comencé a recibir ayuda de Cáritas de EE UU, y les repartía arroz, fideos y queso. Yo, realmente, estaba esperando destino de mis superiores, pero mi provincial me dijo: «Ruiz, tú no te vas de aquí». Así que seguí ayudando y celebraba misa en chino, inglés y portugués en una parroquia. Además, tenía que recuperar mi salud, y, la verdad es que, hasta la fecha, lo he hecho bastante bien.

- Así que comenzó a organizar su labor en Macao. ¿En qué consistía su ayuda?

- Padre Ruiz: En ayudar a los refugiados que huían de China. Había algunos que incluso llegaban a nado, y no tenían absolutamente nada. Cada día venían 20, 40, 80. Hasta 30.000 refugiados chinos llegaron a pasar por nuestra misión. Nosotros les dábamos ropa, comida y un lugar para dormir. Después, cuando he vuelto algunas temporadas a España, me he encontrado con chinitos que estuvieron en mi casa.

- Tengo entendido que, en 1969, las autoridades chinas le prohibieron seguir ayudando a los refugiados.

- Padre Ruiz: Efectivamente. Cuando declararon Macao como territorio chino, nos prohibieron recibir más refugiados. Pero seguimos trabajando, y creamos un asilo de ancianas, otros dos de ancianos y un centro para retrasados mentales.

- ¿Cuándo comenzó su trabajo con los leprosos?

- Padre Ruiz: En 1986 (con 73 años) comencé a trabajar en la provincia de Guangdong. Allí, en una isla, tenían tirados a todos los leprosos. Una noche fuimos en una lancha de pesca hacia la isla. Debería habernos visto; parecíamos contrabandistas. Yo llevaba cigarrillos para repartirlos entre los leprosos. Cuando llegamos a la isla, vimos algo que no se me olvidará jamás. Aquella gente vivía en un lugar sucio y asqueroso. Se me acercó un leproso y le extendí mi mano. Cuando él extendió la suya, me di cuenta de que no tenía más que un muñón. Y así todos los habitantes de la isla que se iban acercando. ¿Y qué podía hacer yo con los cigarrillos que había traído? Pues los iba encendiendo yo, y se los ponía a ellos entre los muñones.

- ¿Empezó a trabajar en esa isla?

- Padre Ruiz: Sí, y al cabo de los años, fue un cambio total. En Macao, yo tenía 25 monjas que me ayudaban. Les pedí ayuda, y vinieron 5: una sevillana y cuatro indias. Al principio teníamos miedo a que el Gobierno chino nos cerrará los centros, así que trabajábamos con mucha discreción. Al cabo de los años, hasta las autoridades chinas nos pedían ayuda. Ahora, en Cantón, tenemos 40 leproserías.

- ¿Y qué le llevó a dedicarse a los leprosos?

- Padre Ruiz: Cuando ves la pobreza, no puedes cruzarte de brazos. Tendría que ver el cambio en la vida de los leprosos. Cuando llegamos, no había agua ni electricidad; las casas estaban destrozadas, y todos pasaban hambre. Empezamos a hacer pozos, que cada uno me cuesta 20.000 euros, y conseguimos unas placas solares para calentar agua. Había muchos leprosos que me decían: «Padre, es la primera vez que nos duchamos con agua caliente».

- ¿Cuántos centros dirige usted ahora?

- Padre Ruiz: 145 leproserías en las que atendemos a 10.000 enfermos. Allí mismo educamos a los hijos de los leprosos, y tenemos 2.000 alumnos entre primaria y la universidad. En Macao, por ejemplo, tenemos una escuela que ya es muy famosa. Hace poco, un ex alumno, que ahora es un empresario de éxito en Hong Kong me mandó 20.000 dólares de donativo. Y los alumnos que tuve en Cuba, que ahora viven en EE UU, aún me mandan dinero.

- Hablando de dinero, ¿cómo lo consigue?

- Padre Ruiz: Yo no consigo el dinero; el dinero me llega. Nunca pido; el Señor me lo envía. Especialmente tenemos bienhechores de Alemania, Inglaterra, España y Estados Unidos. El Señor a veces envía unas gotitas de dinero, y a veces es una lluvia torrencial de dólares. Yo no me comprendo ni a mí mismo: físicamente tengo 90 años, y aún aguanto. El dinero, sencillamente, llega. Y tenemos más de 100.000 euros al mes en donativos.

- Una curiosidad: ¿cuántos idiomas habla?

- Padre Ruiz: Hablo lo que necesito. Abandoné el alemán, y ahora me doy cuenta de que lo necesito, porque muchos de nuestros bienhechores son de allá, así que he vuelto a aprenderlo. El inglés lo aprendí en el viaje en barco de Cuba a China, porque había una familia inglesa muy agradable que me enseñó. Y cuando llegué a China, ya sabía hablar inglés.

- Todo el mundo conoce a la Madre Teresa, a Vicente Ferrer... ¿Por qué no se conoce al padre Luis Ruiz?

- Padre Ruiz: No me preocupa eso; no hago propaganda de lo que hacemos. Siempre trabajo con los más pobres, y a la gente que trabaja conmigo le pido que sea discreta. Nosotros hacemos la labor de Dios: Él es nuestro Padre, y también el Padre de los leprosos. La labor cristiana es la de la caridad, no la de hacer ruido. Recuerdo que, cuando iba a entrar en China, las autoridades comunistas me dijeron que me daban el visado si no predicábamos a Cristo. Pero el mismo Jesús dijo que «si no creéis en mis palabras, creed al menos en mis obras». Hace unos años, un señor chino que se vino una semana conmigo a visitar las leproserías, me dijo: «Yo no creo en Dios, pero creo en el trabajo que hace el padre Ruiz». Y yo le respondí: «Pues si cree en mí, crea también en Dios».

- Y mirando atrás, ¿vale la pena lo que ha hecho? ¿Volvería a repetir su vida?

- Padre Ruiz: ¡Ufff! No hay nada mejor que tratar de hacer felices a los demás. No sólo es que valga la pena ser misionero; es que es necesario. Siento que he tenido una vida privilegiada.

- Algunos dicen que Juan Pablo II se debería retirar, que está mayor. Usted, que le saca 7 años, ¿qué le parece?

- Padre Ruiz: El Papa está más derrotado físicamente que yo. Pero tiene una cabeza y una conciencia que no están derrotadas. Los obispos, que se retiran a los 75 años, ¡están mejor de salud que yo! Yo no entiendo por qué se tienen que retirar. Mientras se pueda servir, sirve; cuando el Señor te diga basta, pues basta. Yo, todos los días, antes de salir a trabajar, paso por la capillita de mi casa y le digo al Señor: «Oye, si quieres llamarme hoy, me llamas». Y por la noche, cuando vuelvo a casa, le digo: «Gracias, Señor, porque has querido darme un día más para servirte».

El PP de Gijón, tras conocer el fallecimiento de este “jesuita ejemplar” ha pedido al Ayuntamiento de la ciudad que organice un reconocimiento para que “su ejemplo y valores perduren para siempre en la memoria de Gijón y de los gijoneses”.

viernes, 29 de julio de 2011

México: La Iglesia organiza una Jornada por la paz en Matamoros

En conmemoración de la muerte del sacerdote Marco Durán en un tiroteo

MATAMOROS, viernes 29 de julio de 2011 (ZENIT.org - El Observador).- Ante la situación de violencia e inseguridad que prevalece en esta diócesis de Matamoros, frontera con Texas (Estados Unidos), la Iglesia católica local ha lanzado la convocatoria para realizar una jornada de oración por la paz.

El lema de la jornada que será del 2 al 3 de agosto próximos será el de"24 horas de Oración por la Paz" y se va a realizar en la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Refugio de Matamoros, y está invitada a participar toda la comunidad.

Según informó el director de Comunicación Social de la diócesis, el padre Alan Camargo, la velada por la paz tendrá por objetivo unir la oración con la súplica a Dios para que cese la violencia en Matamoros, al tiempo que se conmemorará un mes de la muerte – en medio del fuego cruzado de dos bandas rivales de narcotraficantes – del padre Marco Durán.

"Es una petición a Dios para reestablecer la paz y que dejemos de ser ciudadanos de escondite”, aseguró el padre Margarito Salazar Cárdenas, canciller de la catedral de Matamoros, quien agregó que se trata de "que no vivamos en un ambiente de incertidumbre, de violencia y de inseguridad en donde no podamos salir de nuestras casas, y de que tengamos garantías personales que nos hagan ciudadanos libres”.

La comunidad de catedral, los sacerdotes del puerto de Matamoros, la comunidad de San Roberto Belarmino (de la que era párroco el padre Durán), los grupos parroquiales, entre otros, son algunos de los involucrados en la organización de la velada de oración.

Las "24 Horas de Oración por la Paz " iniciarán el próximo martes 2 de agosto a las 20:00 horas y terminarán el miércoles 3 a las 20:00 horas, con una celebración Eucarística concelebrada por los sacerdotes de Matamoros (pues todavía no toma posesión el nuevo obispo, recientemente nombrado por el Papa Benedicto XVI)

Durante toda la jornada de oración estará expuesto el Santísimo Sacramento en el altar de la catedral, y la petición de la diócesis es que los fieles acudan a catedral vestidos de color blanco.

El portavoz de la diócesis de Matamoros apuntó que durante la exposición de Jesús Sacramentado en la custodia, las misas de esos días se tendrán en el horario acostumbrado entre estos a las 7:00 de la mañana, al medio día y a las 20:00 horas.

"Estas misas tendrán como temática a partir de la Biblia, el reflexionar por la paz y todo lo que conlleva construir esta paz que tanto necesitamos en esta ciudad y en las ciudades y poblados de nuestra Diócesis tan aquejada por la corrupción, la venganza, la sed desmedida de poder, dinero y la violencia", apuntó el padre Camargo.


Comunicado por el eterno descanso del Padre Marco Durán

Con profunda consternación comunicamos a la Diócesis, a la Iglesia y a nuestra sociedad, el dramático fallecimiento de nuestro hermano Marco Antonio Durán Romero.

En el contexto de violencia e inseguridad que vivimos nuestros Estados y Municipios han sido múltiples las víctimas inocentes y las familias que han padecido el dolor y la ruptura, el temor y muerte.

El Padre Marco no es solo una víctima más de esta alzada de odio entre hermanos. Se trata de un hombre elegido para el servicio del pueblo de Dios, en estas tierras manchadas de sangre.

La sangre del Padre Marco víctima inocente, significa una voz que clama al cielo pidiendo compasión y paz para nuestro pueblo, significa una llamada a todos los fieles y ciudadanos, para que continuemos orando y comprometiéndonos en el trabajo por la justicia y la paz, significa la voz viva y fuerte de Dios mismo, para que todos volvamos nuestra mirada al cielo y enderecemos nuestros caminos.

Encomendamos el alma de nuestro hermano sacerdote a la misericordia de Dios. Pedimos la intercesión de la Virgen María para que Dios tenga piedad de este pueblo peregrino y nos de paz.

A la brevedad entregaremos otro comunicado para informar sobre los pormenores de los servicios funerarios.

Pbro. Lic. Roberto Sifuentes Aranda
Administrador Diocesano
H. Matamoros, Tamaulipas, julio 2 de 2011.

A dos semanas de la JMJ: 420 mil inscripciones

Madrid (España), 29 Jul. 11 (AICA) Marieta Jaureguizar, la directora general de la Oficina de Prensa de la JMJ Madrid 2011, informó que son 420 mil los jóvenes inscritos hasta el día de la fecha para participar en la cita mundial de jóvenes que, del 16 al 21 de agosto, se reunirán bajo el lema “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”.

Dos mil quinientos son los medios de información que en todo el planeta seguirán los momentos más significativos de las jornadas, con 2.700 periodistas acreditados como prensa especializada. Ya están reservados los 300.000 alojamientos. Las facilidades y las indicaciones útiles se encuentran en la “mochila del peregrino”.




Nueve de cada 10 esperan que la JMJ sea un cambio en su vida

Nueve de cada diez jóvenes participantes en la próxima Jornada Mundial de la Juventud cree que su vida va a cambiar a raíz de este acontecimiento. Es una de las conclusiones de un estudio de opinión realizado entre jóvenes inscritos para la JMJ de Madrid y que hizo público la organización.

La encuesta se realizó sobre una muestra de 1.800 jóvenes de varios países, y tiene un margen de error del 3,2%. El proyecto fue dirigido por el sociólogo Gonzalo González Sanz y realizado por GAD (Gabinete de Análisis Demoscópico).

Los resultados son de dos tipos: por un lado, se analizan las motivaciones de los jóvenes para participar en la JMJ, y por otro, las expectativas que les genera esta participación.

De los datos, se observa que 9 de cada 10 jóvenes está buscando “tener una nueva experiencia” (93%) y “difundir el mensaje de Jesucristo” (92%), “expresar su compromiso con la Iglesia” (90%) y “satisfacer sus inquietudes espirituales” (90%).

Respecto a las expectativas, casi el 90% cree que va a cambiar “mucho” o “bastante” su propia vida después de la JMJ. Para más del 60% de los encuestados, la JMJ ayudará a “fortalecer el compromiso de los jóvenes con la Iglesia”, será “un altavoz para el mensaje de la Iglesia en todo el mundo”, y “contribuirá a la difusión de la fe en Jesucristo”.

Estos jóvenes muestran un alto aprecio por la figura del Papa y de la Iglesia (una valoración de 8,9 sobre 10), por encima de ONGs como la Cruz Roja, Cáritas o UNICEF.

Sobre la importancia de la fe en su propia vida, el 85% de los encuestados piensa que creer en Cristo ayuda a perdonar a los demás, el 80% considera que contribuye a ser solidario y ayudar a los más necesitados, y el 7% la juzga necesaria para madurar y ser mejor persona.

Un aspecto interesante que surge del estudio es constatar cómo el efecto “testimonio” fue importante a la hora de convencer a los jóvenes a participar en el encuentro.

De los datos se desprende que el 72% de los jóvenes nunca participó antes en una de las Jornadas. De quienes sí tomaron parte antes (sobre todo en Colonia), el 80% dice que fue “una experiencia muy positiva”.

Al mismo tiempo, el 78% reconoce que tiene amigos o familiares que participaron en otras Jornadas, y de ellos, la valoración positiva o muy positiva asciende a más del 96%.+

El Padre Gobbi, un sacerdote al servicio de Nuestra Madre Celestial

El Padre Gobbi junto a Juan Pablo II
El Padre Stefano Gobbi nació el 22 de marzo de 1930 en Como (Italia), se ordenó sacerdote en el año 1964 y fue el fundador del Movimiento Sacerdotal Mariano, accediendo al pedido que la Virgen María le hizo en una locución interna.

El día 8 de mayo de 1972, mientras se encontraba orando en Fátima (Portugal), recibió un mensaje privado de Nuestra Madre Celestial en el que lo alertaba de la necesidad de orar fervientemente por otros sacerdotes que abandonaban su vocación y combatían a la misma Iglesia Católica. La Madre de Dios le pidió que se consagrara a su Inmaculado Corazón y que invitara a otros sacerdotes a que hicieran lo mismo, para que permanezcan unidos al Papa y a toda la Iglesia.

El 13 de octubre de 1972, tal como se lo pidió María, el Pdre Gobbi se reunió a orar con otros dos sacerdotes y, así, empezaron con el Movimiento Sacerdotal Mariano.

El MSM fue expandiéndose y se fueron formando cenáculos de oración en el que se congregaban sacerdotes para unirse más a Nuestra Madre. En el año 1993, ese movimiento recibió la especial bendición del Papa Juan Pablo II. Actualmente, desde el MSM informan que “ya se han adherido al Movimiento Sacerdotal Mariano algunos Cardenales, más de 350 Arzobispos y Obispos, 150 000 sacerdotes del clero secular y de todas las órdenes e institutos religiosos, y decenas de millones de fieles”.

Luego de haber estado sufriendo problemas con su corazón, el Padre Stefano Gobbi falleció el pasado 29 de junio. Al día de hoy, la Iglesia Católica Apostólica Romana no se ha pronunciado oficialmente acerca de las locuciones internas que recibió el Padre Gobbi.

Para mayor información sobre el Movimiento Sacerdotal Mariano, visitar www.msm-mmp.org


¿Qué es una Locución Interna? 
(extraído de www.corazones.org)

(Etym. Latín locutio, una voz, discurso, de loqui, hablar.)

Un comunicación sobrenatural recibida al oído, la imaginación, o directamente al intelecto. La locución es sobrenatural en la forma de comunicación, esto es, más allá de la leyes ordinarias de la naturaleza.

Dios quiere comunicarse con todos los hombres y regularmente lo hace hablándonos en lo íntimo de nuestro corazón. La locución es un mensaje extraordinario y mas concreto que las inspiraciones regulares. Muchos santos recibieron locuciones, pero muchos herejes y enemigos de la Iglesia recibieron locuciones del maligno. Por eso, las locuciones deben ser cuidadosamente discernidas en cuanto a su procedencia ya que pueden ser una gracia de Dios para edificar y ayudar en una misión o falsas, procedentes del espíritu del mal. Pueden ser reconocidas por su coherencia, los frutos en la persona que las recibe, y los efectos que producen en aquellos que las escuchan.

jueves, 28 de julio de 2011

Acerca del MOVIMIENTO SACERDOTAL MARIANO

El Movimiento Sacerdotal Mariano es una pequeña semilla plantada por la Virgen en el jardín de la Iglesia. Muy pronto se ha hecho un gran árbol, que ha extendido sus ramas por todas partes del mundo.

Es una Obra de amor que el Corazón Inmaculado de María hace surgir hoy en la Iglesia, para ayudar a todos sus hijos a vivir con confianza y filial esperanza, los momentos dolorosos de la purificación.

En estos tiempos de graves peligros, la Madre de Dios y de la Iglesia se mueve, sin descanso ni vacilaciones para ayudar sobre todo a los Sacerdotes, que son los hijos de su maternal predilección.

En esta Obra, como es natural, se utilizan instrumentos, y, de modo particular, ha sido escogido don Esteban Gobbi.

¿ Por qué? En una página del libro se da esta explicación: "Te he elegido a ti, porque eres el instrumento menos apto; así nadie dirá que ésta es obra tuya. El movimiento Sacerdotal Mariano debe ser sólo Obra mía. A través de tu debilidad, manifestaré Yo mi fuerza; a través de tu nulidad manifestaré Yo mi poder" (16 de julio, 1973).

Por tanto, el M.S.M. no es una asociación, por muy laudable que sea, con sus estatutos y dirigentes, promovida por algún sacerdote o alma fervorosa, sino que es "un espíritu", como lo ha felizmente intuido el Santo Padre Juan Pablo II. Es algo impalpable, pero no obstante fuerte y vivo, como son los dones de Dios, y tiene como objetivo principal vivir la consagración al Corazón Inmaculado de María.

Para los Sacerdotes el consagrarse a María significa tomar mayor conciencia de su propia consagración hecha a Dios en el día del Santo Bautismo y el de la Ordenación sacerdotal.

El M.S.M. se hace realidad, no en las cifras, ni en la resonancia de los nombres, ni en la eficacia de la organización, sino en la medida en que escuchamos a la Virgen y secundamos la obra del Espíritu Santo, para alabanza de la Santísima Trinidad.

Pertenece al espíritu del Movimiento quien, inscrito o no, se consagra al Corazón Inmaculado de María y, procurando vivir coherentemente, y obrando en obediencia y para el bien de la Iglesia, ayuda también a los fieles a vivir su consagración a la Virgen.

Es un Movimiento que acoge a todos los Sacerdotes, diocesanos y religiosos, sin distinción de edades ni cargos. Se inscriben en él tanto Sacerdotes serenos y ardientes de celo, como los amargados por experiencias negativas, personales o de apostolado.

El Corazón de la Virgen está abierto a todos sus hijos; sus brazos reúnen y unen entre sí a los Sacerdotes sin clasificaciones ni particularismos.

La elección de predilección no es por parte de la Virgen, que se dirige directamente a todos: "Cuanto te comunico a ti, hijo, no te pertenece, sino que es para todos mis hijos sacerdotes, a los que Yo amo con predilección" (29 agosto, 1973).



ORIGEN

El 8 de mayo de 1972, Don Esteban Gobbi participa en una peregrinación a Fátima y, en la Capilla de las Apariciones, ruega por algunos Sacerdotes que además de traicionar personalmente su vocación, intentan reunirse en asociaciones rebeldes a la autoridad de la Iglesia.

Una fuerza interior le empuja a tener confianza en el amor de María. La Virgen, sirviéndose de Él como humilde y pobre instrumento, reunirá a todos los Sacerdotes que acepten su invitación a consagrarse a su Corazón Inmaculado, para unirse fuertemente al Papa y a la Iglesia a Él unida para llevar a los fieles al refugio seguro de su Corazón maternal.

Se formaría así un potente ejército, difundido en todas partes del mundo y reclutado, no con medios humanos de propaganda, sino con la fuerza sobrenatural que brota del silencio, de la oración, del sufrimiento, de la fidelidad constante a los propios deberes.

Don Esteban pidió interiormente a la Virgen una pequeña señal de confirmación que Ella, antes de terminarse el mismo mes, le dio puntualmente en Nazaret, en el Santuario de la Anunciación.

El origen del Movimiento Sacerdotal Mariano se remonta a esta sencilla inspiración interior que sintió don Esteban mientras oraba en Fátima.

Pero, ¿ Que debería hacerse entonces en concreto?.

En octubre del mismo año se intentó un tímido comienzo con un encuentro de oración y de amistad entre tres Sacerdotes en la parroquia de Gera Lario (Como) y se dio noticia de este Movimiento en algún periódico y en alguna revista católica.

En marzo de 1973 los Sacerdotes inscritos eran unos cuarenta. En septiembre del mismo año, en San Vittorino cerca de Roma, se tuvo el primer encuentro nacional con la participación de veinticinco Sacerdotes de los ochenta que ya se habían inscrito.

En 1974 se iniciaron los primeros cenáculos de oración y de fraternidad entre Sacerdotes y fieles; y poco a poco se extendieron en Europa y en las demás partes del mundo.

Hasta finales de 1990, don Esteban Gobbi ha visitado repetidas veces, los cinco continentes para presidir los Cenáculos Regionales. Ha realizado unos 600 viajes en avión y un gran número en coche y tren y ha celebrado 1.446 Cenáculos, a saber 693 en Europa, 485 en América, 97 en Africa, 91 en Asia y 80 en Oceanía.

Esto constituye una prueba de como el Movimiento se ha difundido admirablemente en estos años por todas partes.



El MSM en el mundo

Si Ud. desea ponerse en contacto con el Movimiento Sacerdotal Mariano, localice su país en la siguiente lista y póngase en contacto con el Responsable Oficial.

Cada Responsable podrá ampliarle la información sobre Cenáculos locales, podrá inscribirle en el Movimiento o proporcionarle el Libro de Mensajes o cualquier otra información que precise.

PAÍS RESPONSABLE DIRECCIÓN C. POSTAL CIUDAD TELÉFONO
C/ Muntaner 318 2º, 1º Der
08021
Barcelona
932001871
Apdo 992
 38400
 Puerto de la Cruz
922382990
Argentina
Mons. Ruben Di Monte
Ameghino 907
1870
Avellaneda
01-2050184
Brasil
Octavio Piva
Rua Freire de Silva 180
CEP 01523-020
Sao Paulo
011-2707533
Bolivia
Pbro Fco. Villegas
Casilla 713
 ------
Stª Cruz
03-428004
Chile
P. Antonio Gril
Casilla 62 correo3
  ------
Santiago
02-2211286
Colombia
P. Fco. Nuñez
Avdª 81 Nº 48-95
Apartado 204
Bogotá
225-0893
Costa Rica
P. Juan José Gamboa
Apdo 762-2010 Zapote
  ------
S. José
225-2396
Ecuador
         
El Salvador
         
 
Guatemala
Mons. E. Aguirre
Apdo 623-I01907
  ------
Guatemala
02-920575
Honduras
Mons. Geraldo Scarpone
Obispo de Comayagua
Apdo.  41
Comayagua
  ------
México
Pbro.  Feliz Pinoncely
Apdo 1 Sucursal correos 1
31021
Chihuahua
14-105880
Nicaragua
P. Ismael Serrano
Apdo E-11
  ------
Managua
02-658729
Panamá
Fr. Vicente M.
Apdo 6-5241 El Dorado
  ------
Panamá 6A
261-1692
Paraguay
P. Fco. Lacey
Casilla Postal 665
  ------
Asunción
21-71056
Peru
P. Fernando Chang
Casilla 01-444
  ------
Callao
14-290713
Puerto Rico
Mons. Pedro Ballester
Apdo 205 Estación 6
00732
Ponce
809-8485265
Rep. Dominicana
Mons. J. Antonio Flores
Prof. Caoanabo Almonte 4
Reparto Framboyam
  ------
Santiago de los Caballeros
583-8677
Uruguay
P. Nuble Alonso
Parroquia Sta Teresita
Pedro de Mendoza6267
Montevideo
02-223217
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The Marian Movement of Priest
P.O. Box 8
04774-0008
St. Francis, Maine USA
207-3983375


para mas información, visitar www.movimientosacerdotalmariano.es

martes, 26 de julio de 2011

Acerca de los MISIONEROS OBLATOS

Somos un Instituto religioso clerical que siguiendo el legado del Padre Julio María Matovelle, tenemos como objetivo alcanzar la santidad en el seguimiento de Jesucristo, mediante el humilde servicio, el carácter de víctima y la vida de Hostia y de Inmolación, es decir, el don de sí mismos, que nos lleva a abrazar el sacrificio por amor hasta entregar incluso nuestra vida por los demás. (Cf.Const 94. Art. 1)

Inspirados en el espíritu de las Bienaventuranzas, en el seno de la Iglesia, los oblatos desarrollamos una actitud de permanente disponibilidad interior y exterior, manifestada en la capacidad de amar, de absoluta confianza y trato filial con Dios en el misterio del Corazón Eucarístico de Jesús, teniendo a la Virgen María, en su Corazón Inmaculado, como modelo acabado de entrega y de servicio a Dios y a los hermanos, movidos por la acción del Espíritu Santo como síntesis del amor divino.

El nombre del Instituto (Oblatos) recuerda este fin a sus miembros sacerdotes y hermanos coadjutores, que deben ser hostias inmoladas en aras de la caridad, para la gloria de Dios y la salvación del mundo.

La Congregación de Misioneros Oblatos de los Corazones Santísimos de Jesús y María fundada por el Venerable Padre Julio María Matovelle, el 6 de octubre de 1884 en la ciudad de Cuenca – Ecuador, fue aprobada y bendecida por el Obispo Miguel León el 29 de septiembre de 1887.
NUESTRO FUNDADOR

Es el P. Julio María Matovelle, Nació en Cuenca - Ecuador el 8 de septiembre de 1852, el día de la Natividad de La virgen María. Después de afrontar una niñez muy difícil al ser abandonado por su madre, crece al lado de su tía, quien hizo posible que se educara con los Padres Jesuitas.

El Padre Matovelle desde niño, tomó a la Virgen María de los siete dolores como su abogada y protectora, se consagró a ella e hizo en su presencia aún siendo niño el voto de perpetua castidad, que después con mayor conciencia renovó.

Después de bachiller y perteneciendo a varias asociaciones piadosas, ingresó a la universidad a adelantar estudios de derecho, una vez graduado como abogado, siente el llamado de Dios e ingresando al seminario es ordenado como sacerdote diocesano, luego es elegido parlamentario en varias ocasiones y en medio de esas lides políticas funda la Congregación de Misioneros Oblatos de los Corazones santísimos de Jesús y María en 1884 y posteriormente la de las religiosas oblatas en 1892.

NUESTRA ESPIRITUALIDAD

El concepto de espiritualidad, a menudo se contempla como la forma o formas de relacionarse con Dios, a través de diversas vías; la sacramental, la de las prácticas piadosas, la lectura orante de la Palabra, entre otras; para nosotros la espiritualidad constituye una forma de ser y de hacer a ejemplo e Jesús; mediada obviamente por componentes de tipo humano.

Siete son los pilares que sostienen nuestra espiritualidad y que a continuación los mencionamos; insertos claro está en las fibras de nuestras Constituciones y Directorio primitivos de 1884, pasando por la reforma de 1930, 1975, hasta la última reforma y actualización constitucional de 1994.


1.- Santísima Trinidad.­

El Instituto adora a la augusta persona del Padre como al término último de todas sus inmolaciones; a la divina persona del Hijo como que por el misterio de la encar­nación es el altar de todos nuestros sacrifi­cios en quien y por quien únicamente tienen valor ante Dios nuestras ofrendas; a la amabilísima persona del Espíritu Santo, como al fuego divino que con sus ardores debe consumir todos nuestros holocaustos. Siendo el amor a Dios la virtud principal del Instituto, sus miembros deben profesar un culto muy marcado al Espíritu Santo, que es la caridad consubstancial del Padre y del Hijo.

Cada Oblato se considerará como «un templo vivo del Espíritu Santo», no hará acción alguna importante, sin invocarle brevemente, estará atento a sus divinas ins­piraciones y procurará no hacer nada sino de acuerdo con este divino Espíritu; que debe ser alma de su espíritu y vida de su vida.

Los Oblatos celebrarán con toda solem­nidad la fiesta de Pentecostés, puesto que la Congregación está obligada a profesar una devoción especialísima al Espíritu Santo, que es espíritu de amor.


2.- Santísimo Sacramento.­

Habiéndose formado el instituto con la mira de reunir almas que se consagren de un modo particular al amor, imitación y culto de la adorable Eucaristía, ha de recordarse que el Corazón Eucarístico de Jesús es la vida, modelo y la regla viva del Instituto. En una palabra el distintivo de los oblatos ha de consistir en copiar fidelísimamente, con el auxilio de la divi­na gracia, el espíritu de víctima de Jesús en la Eucaristía, que constituye el fundamen­to de la espiritualidad oblata y deben tener como dichas especialmente a ellos estas palabras de San Pablo: «Sed pues imitadores de Dios, como hijos muy queri­dos, y vivid en el amor, como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como oblación y víctima de suave aroma».Ef.5,1-2

La Congregación tendrá a grande gloria testificar la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, reconociendo y confesando su amabilísima soberanía, no sólo en cuanto es Supremo Señor del uni­verso y Rey de todas las naciones, sino también como Padre y Superior del Insti­tuto, a quien sus miembros deben recurrir con la más tierna confianza como al único y eficaz remedio de todas sus necesidades.

Los religiosos oblatos ofrecerán diaria­mente todas las obras, por los fines eucarísticos Adoración, Acción de Gra­cias, Reparación y Súplica.

El Jueves Santo, fiesta litúrgica princi­pal de la Sagrada Eucaristía, la celebrarán los oblatos con toda solemnidad, al igual que la del «Corpus Christi», el Jubileo de las cuarenta horas, los jueves eucarísticos, don­de sea posible la adoración perpetua y otras prácticas eucarísticas.

Espíritu del Instituto estará expresa­do en esta sigla: O.A.D. (Ob amorem Dei) « Por amor de Dios», que es la inmolación por amor.


3.- Corazón de Jesús.­

Para dar consistencia y valor a estos santos compromisos el Instituto está con­sagrado de modo solemne al Corazón de Jesús, ya se tome como el órgano nobilísimo que palpita en el pecho del Verbo encarna­do, ya como el símbolo natural de su amor divino y humano al Padre y a todos y cada uno de los hombres o ya, mejor, como la persona misma de Nuestro Señor Jesucris­to.

La espiritualidad del Corazón de Jesús al adentramos en la vida íntima de Cristo, que nos amó con corazón de hombre, nos descubre su caridad y nos impulsa a com­partiría. Esta espiritualidad y culto arrai­gados desde hace mucho tiempo en la Iglesia, está apoyada sólidamente en la Sagrada Escritura, la Tradición, la Sagrada Liturgia y el Magisterio que la han tributa­do innumerables y magníficas alabanzas.

La devoción al Corazón de Jesús es el culto a su amor divino y humano, el compendio de toda la religión, la profesión más com­pleta de la vida cristiana. A través de este culto los oblatos amarán más y más a Dios y se entregarán más fácil y libremente a la divina caridad y al servicio apostólico.

El Superior General, y los superiores locales en sus casas, renovaran solemne­mente cada año el día de su fiesta y los Primeros Viernes la Consagración del Ins­tituto al Corazón de Jesús, mediante la fór­mula acostumbrada.

El Mes del Corazón de Jesús se celebra­rá en todas las casas de los oblatos con especiales actos litúrgicos y pastorales.

En virtud de esta consagración estarán obligados todos los miembros del Instituto, en la medida de sus gracias y fuerzas a propagar entre los fieles la devoción al Co­razón Santísimo de Jesús.


4.- Corazón Inmaculado de María.­

Después de Nuestro Divino Salvador, la Santísima Virgen María ha de ser objeto de muy particular culto litúrgico y verdadera devoción por parte de la Congregación, que, de igual manera que al Corazón de Jesús, se consagrará también al Corazón Inmaculado de María.

El Instituto ha de mirar a la Virgen Santí­sima como el modelo más acabado de la vida de Hostia y de Inmolación, después de Cristo Señor Nuestro; por lo cual y, habiendo germinado la Congregación en el Corazón Purísimo de María, debe ésta esforzarse por ser en todo conforme a ella.

Cada uno de los miembros del Instituto se consagrará al Corazón Purísimo de María el día de su profesión religiosa.

El Superior General y los Superiores locales en sus casas, renovarán cada año el día de su fiesta y los primeros sábados, la Consagración del Instituto al Corazón Inmaculado de María mediante la fórmula acostumbrada.

La Congregación ha de venerar a la Santísima Virgen bajo todos sus títulos, pero especialmente en los de su Corazón Inmaculado y de sus Siete Dolores. Ha de celebrar con regocijo sus fiestas.

Los sábados, que están dedicados por la Iglesia a honrar a la Santísima Virgen María, se mantendrán y se revitalizarán las prácti­cas y ejercicios de piedad en honor a su Corazón Inmaculado. Se promoverá la co­munión de los Primeros Sábados.

para más información, visite www.oblatos.com

lunes, 25 de julio de 2011

Una sonrisa

Una sonrisa en los labios alegra nuestro corazón,
conserva nuestro buen humor,
guarda nuestra alma en paz,
vigoriza la salud,
embellece nuestro rostro
e inspira buenas obras.

Sonriámos a los rostros tristes,
tímidos, enfermos, conocidos,
familiares y amigos.

Sonriámosle a Dios con la aceptación
de todo lo que El nos envié y
tendremos el merito de poseer
la mirada radiante de su rostro
con su amor por toda la eternidad.

Las palabras de Cristo son muy claras,
pero debemos entenderlas como una
realidad viviente, tal como Él las propuso.
Cuando Él habla de hambre,
no habla solamente del hambre de pan,
sino hambre de amor, hambre de ser
comprendido, de ser querido.

El experimentó lo que es ser rechazado porque
vino entre los suyos y los suyos no lo quisieron.
Y El conoció lo que es estar solo,
abandonado, y no tener a nadie suyo.

Ésta hambre de hoy, que esta rompiendo vidas en todo el mundo destruyendo
hogares y naciones, habla de no tener hogar, no solamente un cuarto con
techo, pero el anhelo de ser aceptado, de ser tratado con compasión, y que
alguien abra nuestro corazón para recibir al que se sienta abandonado.

(escrito por la Beata Teresa de Calcuta)

domingo, 24 de julio de 2011

El tesoro escondido

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (Mt 13, 44-52)

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo. El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra. También se parece el Reino de los cielos a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. ¿Han entendido todo esto?” Ellos le contestaron: "Sí"'. Entonces El les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas".

Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Descubrir el mensaje que se revela por Jesús y su reinado, abre los horizontes hacia una nueva humanidad. Una vez que se ha descubierto el valor absoluto que tiene el Reino, es necesario tomar una posición, y frente a este descubrimiento ningún precio es demasiado alto, pues el Reino se convierte en el único valor absoluto para quien lo descubre.

El proyecto del «Reino de los cielos», según la expresión de Mateo, se convierte para muchas personas en una alegre pero exigente sorpresa, que en el caminar normal de la vida se produjo por medio de un encuentro afortunado que impregnó de una gran riqueza la existencia. Ese Reino trajo una exigencia, que genera al mismo tiempo inseguridad, pues se descubre necesario venderlo todo, despojarse de muchos «bienes» que atan, e ir al encuentro de su absoluta posesión, como su mayor riqueza. Afortunado quien ha descubierto desde su práctica concreta en la vida, los valores del Reino...encontró su mejor tesoro, la mejor perla que podía estar buscando perdidamente en otros rincones.

Las dos parábolas iniciales (del tesoro escondido y de la perla de gran valor) parece que se contrapusieran a la llamada e invitación de Jesús a dejar bienes y riquezas para poder seguirlo. Sin embargo nos enseñan las parábolas, que el Reino es la mayor riqueza para el seguidor de Jesús: Luego de sentir la llamada de Jesús y de descubrir el Reino, el camino se debe seguir con alegría, porque se ha encontrado todo.

El Reino, en estas dos parábolas, es la realidad que supera a nuestro egoísmo. Dejar las certezas inseguras del hoy, por la certeza mayor, hace que los caminos abiertos para que el reinado de Dios sea el mayor absoluto, que busca en todos los sentidos la transformación de tantas y tantas estructuras injustas.

Para el seguidor de Jesús es necesario romper los esquemas de muchas estructuras que deshumanizan. Personas que esperan un cambio sin ponerse en búsqueda, ateniéndose muchas veces a su herencia legalista, que no les permite salir a encontrar nuevas posibilidades para su existencia o para la existencia de los demás, se enfrentan en estas parábolas a las personas que han encontrado un sentido que creían perdido para sus vidas y se arriesgan al cambio y a la novedad, poniéndose en marcha en la construcción de proyectos alternativos que construyan hermandad solidaria entre los seres humanos y se comprometen en afianzar, desde la práctica concreta, los valores de vida y justicia que han encontrado.

Jesús concluye esta enseñanza preguntando si han entendido todo lo dicho por medio de la palabra, que había estado escondida, pero que ahora no deja de salir a la luz. Aquí se presenta el modelo ideal del discípulo que es capaz de entender el mensaje del Reino y saca oportunamente lo viejo y lo nuevo del mensaje que ha recibido. La novedad del Reino viene por medio de la palabra, acumulada en la historia del propio pueblo por medio de sus valores, la cultura, el proyecto original en torno al cual se dio origen a Israel como pueblo, sus luchas y procesos en búsqueda de la justicia y su interpretación de la historia desde un Dios liberador y a la opción de este Dios por los más pobres y oprimidos de la sociedad. Esta oferta del Reino que propone Jesús, es una realidad que quiere hombres y mujeres capaces de incorporar los propios valores de la historia y la cultura a las nuevas realidades, siempre impregnadas de justicia, que Jesús puso en marcha a partir del anuncio y la práctica del Reino.

Para la revisión de vida

→ Somos muchos los bautizados, pero ¿somos muchos los cristianos, los que vivimos de acuerdo con nuestra fe, los que vivimos convencidos de que el Reino de Dios es el mayor tesoro de nuestra vida? Y yo ¿qué soy: bautizado o discípulo de Jesús?

→ ¿He descubierto verdaderamente el Reino de Dios en mi vida? ¿Siento mi vida llena de gozo y alegría por ese hallazgo? ¿Soy capaz de venderlo todo por ese tesoro, por esa perla?

sábado, 23 de julio de 2011

Ho.S.A., Hogares Sanos y Apacibles: Espiritualidad para la Familia

Pablo José Fuentes, sacerdote iniciador y principal gestor de esta espiritualidad para la familia llamada Hogares Sanos y Apacibles (Ho.S.A.) pertenece a los Misioneros Oblatos de María Inmaculada. Habiendo sido destinado como misionero a Cuba, siente la inquietud de preguntarle a Dios "¿Qué hacer en Cuba?", ya que no era lo mismo que Argentina, donde había estado durante 31 años. A la semana encontró la respuesta en el Mensaje que dejó el Papa Juan Pablo II a los jóvenes en su visita, cuando les dice:


"Prepárense bien para ser en el futuro los constructores de hogares sanos y apacibles , en los que se viva el clima tonificador de la concordia, mediante el diálogo abierto y la comprensión recíproca" ("Mensaje para los jóvenes" Nº 5 - Camagüey - Cuba - 1998)

Al leerlo el sacerdote experimentó un sacudón fuerte. Se dijo entonces: "esto es lo que tengo que hacer en Cuba" . Y comenzó a trabajar en ello. En el mes de Enero de 2001 se reúnen con el Padre Pablo ocho personas en Iguará (Provincia de Sancti Spíritus - Cuba) buscando la forma de dar vida al pedido hecho por el Papa Juan Pablo II tres años antes: "Prepárense bien para ser en el futuro los constructores de hogares sanos y apacibles...".

La reacción espontánea de una de los participantes, que encontró eco inmediato en todos los demás fue: "¡ YO TENGO QUE COMENZAR POR MI CASA!"

El deterioro de las personas y de las familias es sumamente grande y evidente en esta sociedad del siglo XXI, tanto en el plano humano como en el de la fe.

• Profundas heridas en los afectos de las personas ya desde antes de nacer.
• Desvalorización de la propia persona, por parte de uno mismo y de los demás.
• Desintegración de muchas familias.
• Corrupción social generalizada con sus secuelas de progresivo y creciente empobrecimiento de los hogares y violencia familiar.
• La emigración ha contribuido mucho al resquebrajamiento doloroso de la unidad del hogar y de la familia.

Hoy en día la familia está siendo atacada desde distintos ángulos y nos plantea un tremendo desafío. Con frecuencia es poco atendida, por los gobiernos, instituciones civiles y también por las mismas instituciones religiosas.

Es fácil para las iglesias preocuparse más de las personas en forma individual, que de los hogares. Sin embargo, estos tienen una gran influencia en la persona, ¿Por qué? Por lo importante que es su conducta diaria en la convivencia. Ante este panorama no podemos ni debemos evadirnos por lo difícil de la empresa a realizar. Se requiere dedicación urgente e intensa para fortalecer y restaurar sanamente los lazos de pertenencia en las personas y en las familias. Tampoco bastan pequeñas adaptaciones. Se necesitan grandes y creativos remedios.


Afectando positivamente los hogares para que sean Sanos y Apacibles, se puede llegar a todo tipo de personas y a todos los niveles de la sociedad.

Con la mirada puesta en el mundo actual y la realidad que nos toca vivir, Ho.S.A. pretende ser una respuesta a este deterioro y a este desafío.

→ Busca en primer lugar la sanación de las personas desde las heridas de su concepción.

→ Promueve al mismo tiempo la paz de los hogares por la aceptación de cada uno como es, el perdón y la comunicación.

→ Tiene como objetivo lograr la sanidad en cada hogar y en cada uno de los que forman parte del mismo.

→ Practica una espiritualidad:

• actualizada: responde a la gente de hoy, muy centrada en la persona con sus sentimientos.
• concreta: escribiendo una carta diariamente a Jesús.
• profunda: busca iluminar la vida de cada día con la Palabra de Dios.
• desafiante: lleva a asumir valores de acuerdo a las propias necesidades.
• renovadora: produce cambios importantes en las personas y en los hogares.

Reconociendo que el apostolado familiar es cada día más necesario y urgente, Ho.S.A. presenta una forma de trabajo caracterizada por una sólida y novedosa propuesta espiritual que une psicología y fe. Es una propuesta enfocada a cada persona, pero que redunda en todo el núcleo familiar y aún en la comunidad, en la medida en que cada miembro experimente cambios positivos en sus actitudes y formas de vida.

Para ello cuenta con diferentes Herramientas experimentadas y vivenciadas, que nos ayudan a:

• Descubrirnos a nosotros mismos, conocernos, aceptarnos.
• Amarnos tal cual somos.
• Motivar el cambio en uno mismo.
• Crecer en la fe.
• Mejorar las relaciones interpersonales en la familia y la comunidad.
• Vivir una espiritualidad centrada en CRISTO.

Lo que hemos constatado suficientemente, es que Ho.S.A. no funciona con exigencias a los demás; y que basta con que una persona se empeñe en cambiar, en poner más amor y menos exigencias en la convivencia, para que su hogar comience a ser algo más sano y más apacible.


HOGARES SANOS Y APACIBLES (Ho.S.A.)

Son tres palabras fáciles de entender para todo tipo de personas, palabras profundas y desafiantes , que no se usan frecuentemente y por lo tanto, no están vaciadas de contenido.

■ Hogar

Tiene un sentido propio y en cierta manera, restringido: todos los que viven bajo el mismo techo.

Aunque no todos los que viven bajo el mismo techo tienen el mismo grado de pertenencia y la misma necesidad de intimidad.

Pero a todos beneficia buscar la sanación personal y promover relaciones apacibles con los que conviven.

• No deja fuera ningún rol: padres, hijos, hermanos, abuelos, tíos, primos.
• No excluye a nadie por razones de ideología o de creencias.
• No es lo mismo que “familia”, que tiene un sentido más amplio, y no incluye necesariamente la convivencia bajo el mismo techo.

■ Sano

• Se refiere tanto a lo físico como a los demás aspectos de la persona, psicológicos y espirituales. La sanación es un proceso constante.
• Una persona “sana” es alguien sin malas intenciones, limpio; el que me comprende cuando hago algo mal.
• El Papa Juan Pablo II dijo en Santa Clara: “Cuba, cuida a tus familias para que conserves sano tu corazón”. Esto se hace extensivo a todos los países del mundo.

■ Apacible

• Está indicando paz, serenidad, armonía.
• Alguien que sabe resolver conflictos.
• Que la paz sale del interior de la persona.
• Que acepta a los demás como son y valora más lo positivo que lo negativo en los otros.
• Que perdona desde el amor para alcanzar la paz.

Para que esta “espiritualidad para la familia” llegue a la mayor cantidad de hogares posible, tiene esquemas mínimos de organización y coordinación. Es importante aclarar que no pretende convertirse en un movimiento.

para más información, visitar www.hosa.org.ar
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