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martes, 31 de agosto de 2010

Características generales de los cuatro Evangelios

■ Marcos

Compuesto entre los años 65 y 70, y el más breve- fue escrito para los cristianos venidos del paganismo. Tras los pasos de Jesús, quiere llevarnos a descubrir gradualmente que El es el Mesías y el hijo de Dios. La primera parte (caps. 1-8) nos lleva a interrogarnos sobre la identidad de Jesús a través de sus milagros y enseñanzas. Así podemos proclamar con Pedro al final de esta parte: «Tú eres el Mesías» (8. 29). En la segunda parte (caps. 9-16) nos encaminamos con El hacia la Pasión, comprendiendo que seguir a Cristo significa hacerlo por el camino de la Cruz. A diferencia de Mateo, Marcos se interesa más por las acciones que por las palabras del Señor, y pone especialmente de relieve su humanidad.


■ Mateo

Compuesto hacia el año 80- está dirigido a los cristianos venidos del Judaísmo. Quiere demostrar por medio de las antiguas Escrituras que Jesús es el Mesías esperado por Israel. Este evangelista reúne su material en siete libros: un prólogo con los relatos de la infancia del Señor (caps. 1-2), un epílogo con los acontecimientos pascuales (caps. 26-28) y cinco secciones intermedias. En estas últimas se agrupan otros tantos discursos del Señor, donde El aparece como el nuevo Moisés, que lleva a su plenitud la Ley de la Antigua Alianza. El tema central de estos discursos, precedidos cada uno de una parte narrativa, es el Reino de Dios, al que Mateo llama ordinariamente Reino «de los Cielos».


■ Lucas

Compuesto también hacia el año 80- es el Evangelio de la misión a los paganos, a la vez que el de la misericordia y el perdón. Todos sin distinción son invitados a participar del Reino anunciado e iniciado por Jesús. Esta Salvación universal crea un clima de alabanza y alegría, y en ella el Espíritu Santo ocupa un lugar fundamental. Además, Jerusalén aparece como el lugar en el que se realiza la Salvación. Todo comienza y termina en el Templo, y más de la mitad del Evangelio -desde 9. 51 hasta el final- es un largo viaje hacia la Ciudad santa donde el Señor culmina su obra salvadora. También el libro de los Hechos de los Apóstoles, que es la continuación de este Evangelio, sitúa en Jerusalén la venida del Espíritu y el punto de partida de la acción evangelizadora.


■ Juan

Compuesto hacia el año 95- no sigue el mismo esquema que los tres Evangelios anteriores y supone una reflexión mucho más desarrollada sobre el misterio de la persona y la misión de Jesucristo. Este Evangelio comienza remontándose al origen divino del Señor, a quien presenta como la Palabra de Dios que existía eternamente y «se hizo carne » en el tiempo. La primera parte (caps. 1-12) gira alrededor de «siete» signos -los milagros- que dejan traslucir aquel misterio, a través de los discursos explicativos que los acompañan. La segunda parte (caps. 13-21) nos pone ante la «hora»
de Jesús, a la que El mismo hizo varias veces referencia a lo largo de su actividad pública, la «hora» en que debía manifestarse su «gloria» por medio de la muerte.


Manantial inagotable

«Señor, ¿quién es capaz de comprender toda la riqueza de una sola de tus palabras? Es más lo que dejamos que lo que captamos, como los sedientos que beben de un manantial. Las perspectivas de la Palabra de Dios son numerosas, según las posibilidades de los que la estudian. El Señor ha pintado su Palabra con diferentes colores, para que cada discípulo pueda contemplar lo que le agrada. Encerró en su Palabra muchos tesoros, para que cada uno de nosotros al meditarla, encuentre una riqueza.

El que alcanza una parte del tesoro no crea que esa Palabra contiene sólo lo que él encontró, sino piense que él únicamente encontró una parte de lo mucho que ella encierra. Enriquecido por la Palabra, no crea que esta se ha empobrecido, sino que viendo, que no a podido captar todo, dé gracias a causa de su gran riqueza. Alégrate de haber sido vencido, y no te entristezcas de que te haya superado. El sediento se alegra cuando bebe, y no se entristece porque no puede agotar el manantial, porque si tu sed se sacia antes de que se agote el manantial, cuando vuelvas a tener sed podrás beber nuevamente de él; si, por el contrario una vez saciada tu sed, el manantial se secara, tu victoria se convertiría en un mal para ti.

Da gracias por lo que recibiste, y no te pongas triste por lo que queda y sobreabunda. Lo que recibiste, lo que a ti te tocó, es tu parte; pero lo que queda es tu herencia. Lo que a causa de tu debilidad no puedes recibir ahora, lo podrás recibir, si perseveras, en otros momentos. No intentes beber avaramente de una sola vez lo que no se puede beber de una sola vez, ni renuncies por negligencia a lo que podrás beber poco a poco» (San Efrén, s. IV, Diácono y Doctor. de la Iglesia).

Reproducido con permiso de Apologetica.org
(fuente: www.iglesia.org)

lunes, 30 de agosto de 2010

Oración de Juan Pablo II por las vocaciones sacerdotales y religiosas

Padre Bueno, en Cristo tu Hijo nos revelas tu amor, nos abrazas como a tus hijos y nos ofreces la posibilidad de descubrir, en tu voluntad, los rasgos de nuestro verdadero rostro.

Padre santo, Tú nos llamas a ser santos como Tú eres santo. Te pedimos que nunca falten a tu Iglesia ministros y apóstoles santos que, con la palabra y con los sacramentos, preparen el camino para el encuentro contigo.

Padre misericordioso, da a la Humanidad extraviada, hombres y mujeres, que, con el testimonio de una vida transfigurada, a imagen de tu Hijo, caminen alegremente con todos los demás hermanos y hermanas hacia la patria celestial.

Padre nuestro, con la voz de tu Espíritu Santo, y confiando en la materna intercesión de María, te pedimos ardientemente: manda a tu Iglesia sacerdotes, que sean testimonios valientes de tu infinita bondad.

¡Amén!

domingo, 29 de agosto de 2010

La humildad y la generosidad, para entrar al Reino de los Cielos

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (Lc 14, 1. 7-14)

Un sábado, Jesús fue a comer en casa de uno de los jefes de los fariseos, y éstos estaban espiándolo. Mirando cómo los convidados escogían los primeros lugares, les dijo esta parábola: "Cuando te inviten a un banquete de bodas, no te sientes en el lugar principal, no sea que haya algún otro invitado más importante que tú, y el que los invitó a los dos venga a decirte: 'Déjale el lugar a éste', y tengas que ir a ocupar, lleno de vergüenza, el último asiento. Por el contrario, cuando te inviten, ocupa el último lugar, para que, cuando venga el que te invitó, te diga: 'Amigo, acércate a la cabecera'. Entonces te verás honrado en presencia de todos los convidados. Porque el que se engrandece a sí mismo, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido".

Luego dijo al que lo había invitado: "Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser que ellos te inviten a su vez, y con eso quedarías recompensado. Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos; y así serás dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte; pero ya se te pagará, cuando resuciten los justos.

Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

El título se refiere a la famosa frase de Santa Teresa de Jesús: humildad es andar en verdad.La humildad es, entonces, vernos tal cual somos; es saber y reconocer lo que valemos ante Dios. Y ¿qué valemos ante Dios? Realmente nada. ¿Qué somos ante Dios? Tampoco nada.

Responder estas preguntas adecuadamente; es comenzar a andar en verdad. Es apenas comenzar a darnos cuenta de lo que es ser humilde. Y luego de ese reconocimiento de nuestro “cero” valor ante Dios, nos queda un larguísimo trecho para llegar a ser humildes, para andar ese camino de la humildad.

Sin embargo el problema está en que la humildad es una virtud despreciada por el mundo ... y al orgullo se le da un gran valor.

El mundo nos vende la idea de que los primeros puestos son los mejores, de que las glorias humanas y los reconocimientos humanos son muy importantes, de que los privilegios y el poder son muy necesarios, de que creernos una gran cosa es bueno. Como vemos: todo lo contrario a lo que significa la humildad.

Y el mundo últimamente nos está vendiendo una idea que se nos ha metido por todos lados: la llamada “auto-estima”, la cual es todo lo contrario a la humildad. Recordemos que nada valemos ante Dios, nada somos sin Dios. De nuestra cuenta sólo podemos y sabemos pecar. Dice San Alfonso María de Ligorio que no somos capaces por nosotros mismos de hacer nada bueno, y que cualquier bien que hagamos viene de Dios y cualquier cosa buena que tengamos pertenece a Dios.

San Ignacio de Loyola define la humildad como la renuncia de tres cosas: renuncia a la propia voluntad, renuncia al propio interés, y renuncia al propio amor.El propio amor o amor propio es justamente la auto-estima que tanto se nos pregona, para -supuestamente- poder ser felices, pero que nos aleja de ese andar en verdadque es el camino de la humildad.

El Señor nos recomienda en el Evangelio (Lc. 14, 1.7-14) evitar los primeros puestos. Y los primeros puestos se refieren a esas cosas que nos vende el mundo: glorias, alabanzas, reconocimientos, poder, mando, honores, privilegios, creerse grande, querer ser grande y poderoso, alardear de lo mucho que sabemos, creer que podemos sin Dios, buscar ser reconocido, hacer las cosas para que nos crean muy buenos y muy capaces, creernos mejores que los demás, creernos que somos una gran cosa, creer que merecemos lo que tenemos y muchas cosas más, tratar de destacarnos, confiar en las propias fuerzas y no en Dios, buscar hacer nuestra propia voluntad y no la de Dios, etc., etc. ... Todas esta cosas nos las vende el mundo.

Pero la humildad es todo lo contrario: es hacer las cosas porque Dios las quiere y como Dios las quiere, no por destacarnos, ni por lograr reconocimientos; es buscar la gloria de Dios y no la propia; es no buscar, ni reclamar honores ni reconocimientos; es no hablar de uno mismo, ni alardear lo mucho que somos y tenemos; es saber que nada podemos sin Dios; es saber y reconocer que somos totalmente dependientes de Dios; es dar gracias a Dios por lo que somos, por lo que hacemos y por lo que tenemos; es saber que nada podemos sin Dios, pues nuestra fuerza está en Dios. Es creer, de verdad, que nada somos ante Dios.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que la humildad no consiste en negar las cualidades que Dios nos ha dado –eso sería falsa humildad y no sería “andar en verdad”. La humildad consiste en saber y en reconocer que todo nos es dado por Dios. Lo que sucede es que el orgullo nos hace creer que esas cosas las logramos nosotros mismos.

(fuente: www.homilia.org)

sábado, 28 de agosto de 2010

La virtud de la castidad

La castidad es una virtud. La virtud es una cualidad o un rasgo estable. Las virtudes, por lo tanto, no son actos o sentimientos, porque éstos son pasajeros y a menudo, momentáneos. Las virtudes son permanentes y, a semejanza de otras cualidades que no se dan con naturaleza, tienen que adquirirse durante algún tiempo y no se pierden con facilidad.

La virtud de la castidad forma parte de la virtud cardinal de la templanza, que tiende a impregnar lar racionalidad las pasiones y los apetitos de la sensibilidad humana. La templanza es la virtud que afecta a los placeres de la comida, la bebida y la sexualidad. La castidad es el aspecto o parte de la templanza que se refiere a los placeres de la sexualidad.

La castidad tiene como finalidad inmediata ordenar toda la esfera de lo sexual de acuerdo con la norma moral, es decir, busca que la sexualidad este conforme a la moral y a las leyes naturales. Dentro de las funciones principales de la castidad se encuentran: el dominar y encauzar el placer sexual y ajustar los actos sexuales a su propia finalidad natural. Es decir, de acuerdo con nuestra razón ordenar nuestro instinto sexual.

Esto no significa suprimir o reprimir nuestra sexualidad, sino marcarle los límites que indica la ley moral. Y mucho menos es “sinónimo de continencia, ya que ésta puede darse en sujetos inmaduros, sin problemas aparentes en este campo, pero cuya tranquilidad es periférica por haberse obtenido con una fuerte represión. Las consecuencias no tardan en manifestarse por otros caminos, que aparentan no estar en relación directa con el sexo, pero que los propios psicólogos han sabido denunciar su verdadero significado”.

Se podría llegar a creer que la castidad se opone al amor, sino todo lo contrario lo favorece, porque se opone al placer egoísta que impide que el amor llegue a su plenitud humana y espiritual. Gracias a ésta virtud la persona integra su sexualidad respecto a su vocación, es decir, no pide que ordenemos nuestra sexualidad con respecto al amor y al dominio de sí mismo.

La castidad como toda virtud es una tarea y una labor personal. Esto significa que cada persona debe realizar un esfuerzo eminentemente personal.

(fuente: www.almas.com.mx)

viernes, 27 de agosto de 2010

Tómate Tiempo (Madre Teresa de Calcuta)

Tómate tiempo para pensar, es la fuente de poder.
Tómate tiempo para rezar, es el mayor poder de la tierra.
Tómate tiempo para reír, es la música del alma.
Tómate tiempo para jugar, es el secreto de la perpetua juventud.
Tómate tiempo para amar y ser amado, es el privilegio que nos da Dios.
Tómate tiempo para dar, el día es demasiado corto para ser egoísta.
Tómate tiempo para leer, es la fuente de la sabiduría.
Tómate tiempo para trabajar, es el precio del éxito.
Tómate tiempo para hacer caridad, es la llave del Cielo.

jueves, 26 de agosto de 2010

El legado vivo de la Madre Teresa en Buenos Aires

En una zona precaria de San Fernando funciona un colegio modelo que da inclusión a los chicos más necesitados

"Ama hasta que te duela", "para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos dejar de ponerle aceite" y "lo importante no es cuánto hacemos, sino cuánto amor, cuánta honestidad y cuánta fe ponemos en lo que hacemos", son frases de la Madre Teresa de Calcuta que Juan Pablo Jasminoy adoptó como filosofía de vida.

Pero de los dos encuentros que tuvieron en la India, lo que este sacerdote argentino más asimiló fue su entrega por los más pobres de entre los pobres.

Una vez de regreso en la Argentina, y a través de la Parroquia Nuestra Señora de Itatí, en una zona muy careciente de Virreyes, en el partido bonaerense de San Fernando, el párroco Jaminoy fundó un colegio -modelo de educación inclusiva y formación para la vida- para los hijos de las familias que viven a orillas del río Reconquista. Y, para que su espíritu iluminara esta iniciativa, le puso el nombre Madre Teresa.

Este jueves, al festejarse el Día de la Solidaridad en conmemoración del nacimiento de esta mujer que ofreció su vida para atender a los más necesitados, vale la pena destacar una de las tantas obras inspiradas por su gran figura.

El colegio Madre Teresa es un "milagro" de esos difíciles de encontrar y de creer: una escuela rica para chicos pobres. A sólo ocho cuadras de las orillas del río, en dónde se encuentran los asentamientos más precarios, se erige este establecimiento que nada tiene que envidiarle a cualquier escuela de primer nivel. Las instalaciones apabullan por su inmensidad, su limpieza, su equipamiento, su cuidado, su orden, pero, por sobre todo, por la alegría y la paz que se libera en los pasillos y aulas, empapelados con imágenes y frases de la Madre Teresa.

Nace de la vocación común de un grupo de personas vinculadas a la comunidad de la parroquia, sensibles a la creciente realidad de exclusión social de la zona y con la intención de darles herramientas a los chicos para construir un futuro mejor. "La parroquia siempre trabajó el tema educativo desde los jardines de infantes y el apoyo escolar. Esto venía acompañado del anhelo de brindarles a estos chicos una oportunidad educativa de calidad. La gente de la empresa FATE-Aluar se acercó para ver cómo podía colaborar con nosotros en el año 2002 y yo les dije que para darle un futuro a la gente del barrio lo que les teníamos que brindar era buena educación. Entonces nos donaron el terreno, financiaron la construcción y en 2003 empezaron las clases con 180 chicos", resume Jasminoy.

A las 8.15 de la mañana, los 575 alumnos están formados en el auditorio para empezar la jornada. Antes ya pasaron por el comedor para tomar el desayuno (también almuerzan y meriendan en el colegio) y luego dedicarán todo el día a adquirir conocimientos, pero también a incorporar valores, hábitos de higiene y recibir toda la contención que necesiten.

"Cuando abrimos sólo teníamos preescolar y hasta segundo grado. Cada año fuimos abriendo un grado más hasta llegar hoy a segundo año de la secundaria. Es un colegio de jornada completa, gratuito (solo pagan 10 pesos por alumno) y que tiene la particularidad de brindarles una oportunidad educativa de calidad a chicos de contextos vulnerables. Los chicos llegan derivados de los jardines parroquiales o nosotros salimos a buscarlos", cuenta Jasminoy.

De hecho, el criterio para seleccionar a los alumnos es que sean los que tienen mayores necesidades y menores posibilidades educativas. "Muchos de los padres ni siquiera trabajan, otros son cartoneros, hacen changas o trabajan en negro. Y muchos de los alumnos son la primera generación de hijos que hace la secundaria en su familia", explica Alejandra Símolo, directora de primaria del colegio.

Pero, además de conseguir romper el círculo vicioso de pobreza y exclusión social de sus alumnos, el colegio -gracias a un gabinete de 15 profesionales, entre los que se encuentran psicopedagogos, psicólogas y asistentes sociales- consigue no dejar afuera a ningún chico por problemas de aprendizaje.


La oportunidad de estudiar

"Los maestros tienen que estar atentos a distintas situaciones sociales de los chicos, a su entorno familiar o si llegan tristes al colegio. Para los que no alcanzan los contenidos curriculares necesarios se generan estrategias de contención. No entendemos la calidad educativa como un buen contenido sino como que todos los chicos tengan la oportunidad de estudiar. Es importante la flexibilidad de la propuesta educativa y que la escuela esté preparada para repensar su propio proyecto en función de las necesidades de los chicos", aclara Paula Campos, coordinadora del Equipo de Orientación Escolar.

La idea de la escuela fue aumentar el tiempo que los niños pasan en el aula para alejarlos de la calle, evitando su posible contacto con el delito y previniendo el trabajo infantil. Por eso, durante el turno de la tarde se les ofrece una variedad de talleres que posibilitan una formación integral a través del arte y el deporte, además de inculcarles valores en cada cosa que hacen. "Los valores están inmersos en lo cotidiano, en el trato con los docentes, y atraviesan transversalmente toda la escuela. Lo mismo sucede con el arte y el deporte, a partir de los cuales los chicos pueden expresar cosas que de otra manera no consiguen. Los valores que estamos trabajando con más profundidad este año son esfuerzo, compromiso, respeto, solidaridad y alegría", dice Símolo.

Gracias a la fuerte vinculación que se genera con las familias, todos sus miembros se ven empapados por las ganas de mejorar. "El hecho de que sus hijos estudien los impulsa a salir a trabajar, a mejorar sus hábitos de higiene, les abre un horizonte más lejano. Los chicos generan un proyecto de vida que incluye formar una familia, estudiar y una inserción laboral. Con los años fuimos consiguiendo que los chicos vinieran con los útiles completos o bien vestidos", sostiene Jasminoy.

"Lo importante no es llegar solo y pronto, sino juntos y a tiempo", se lee en una de las paredes de la dirección del lugar. Con este lema el colegio está buscando adherir terrenos aledaños para construir el 3°, 4° y 5° año de la secundaria, un gimnasio y los talleres técnicos para la orientación laboral que les quiere dar a los alumnos. En este momento, buscan asociar padrinos o empresas que colaboren con esta obra y con el sostenimiento diario del colegio, cubierto principalmente por aportes de FATE-Aluar y de otras empresas y fundaciones.

"Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón. ¡Pero nunca te detengas!", dijo sabiamente la Madre Teresa. Con ese mismo espíritu, este colegio que lleva su nombre y tantas otras iniciativas sociales siguen caminando en honor a su legado.

Teléfono de contacto para informes o colaboración: 4580-0452.

escrito por Micaela Urdínez

Expo Solidaria y Festival Solidario en San Juan

Estimados Amigos:

Nos dirigimos a ustedes para invitarlos a esta iniciativa encarada mancomunadamente junto a varias organizaciones. Con motivo de celebrarse el 26 de agosto el Día Nacional de la Solidaridad, en conmemoración del nacimiento de la Beata Teresa de Calcuta, Cáritas cada año prepara un evento, en el marco del “Mes de la Solidaridad” y este año la propuesta se hizo extensiva a otras instituciones de la provincia.

Bajo el lema “Corazones unidos por la solidaridad”, se realizará una Expo Solidaria y Festival Solidario el día 27 de agosto de 15 hs a 22 hs en el “Centro Cultural Estación San Martín”. Esta jornada permitirá que diferentes Instituciones, Asociaciones y O.N.Gs expongan sus actividades solidarias a la comunidad, estaran presentes: Cruz Roja filias San Juan, Accion Catolica Argentina, Fundacion Manos Abiertas, SAHNI, CUVHONI, FundaME,Asociacion Dos Ruedas, Programa Lihue y Caritas; y tendrá un cierre artístico en el que participarán artistas musicales locales.

A través de esta acción, buscamos motivar a la sociedad a vivir la solidaridad con nuestros hermanos, pero además hacerlo a través de la realización de un gesto concreto. Por tal razón, todas las instituciones que participen realizaremos un gesto solidario hacia los alumnos de la Escuela Rural Dra. Leticia Acosta de Sormani de la localidad de Las Liebres, solicitando a la comunidad en general la colaboración de ayuda material para solventar los costos que requiere financiar la primera Excursión de Aprendizaje y recreación a la ciudad de San Juan.

La Escuela Dra. Leticia Acosta de Sormani, se encuentra en la localidad de Las Liebres, Departamento Caucete a unos 300 km. de la ciudad de San Juan; limitando con las Provincias de San Luis y La Rioja. Es la única institución que se encuentra en el paraje y a la misma concurren 16 alumnos de 1º a 6º grado de primaria; siendo atendidos por un solo maestro y director. Adjuntamos el blog de la Escuela Rural Leticia Acosta de Sormani para conocer su realidad: www.redesmaestrosrurales.blogspot.com

Desde ya, muchas gracias por difundir esta información y permitir que esta acción signo sea una forma de expresar nuestra solidaridad en busca del bien común.

Belén Flores - Melisa Veja
Área de Comunicación Cáritas San Juan

Un 26 de agosto nacía la Madre Teresa de Calcuta

Ganxhe Agnes Bojaxhiu -nombre de la Madre Teresa de Calcuta- nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, capital de la actual Macedonia, que en aquel entonces era una pequeña ciudad de 20.000 habitantes bajo dominio turco, pero que había pertenecido durante mucho tiempo a Albania. Vivió en el seno de una familia católica albanesa. Ella lo expresaba con estas palabras:

“De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja Católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”.

Era la menor de los hijos de Nikola y Drane Bojaxhiu e hizo su Primera Comunión a la edad de cinco años y medio y recibió la Confirmación en noviembre de 1916. Desde el día de su Primera Comunión, llevaba en su interior el amor por las almas. La repentina muerte de su padre, cuando Gonxha tenía unos ocho años de edad, dejó a la familia en una gran estrechez financiera. Drane, su madre, crió a sus hijos con firmeza y amor, influyendo grandemente en el carácter y la vocación de su hija. En su formación religiosa, Gonxha fue asistida además por la vibrante Parroquia Jesuita del Sagrado Corazón, en la que ella estaba muy integrada.

"No había cumplido aún 12 años cuando sentí el deseo de ser misionera", contó más tarde la Madre Teresa. "A los pies de la Virgen de Letnice, escuché un día la llamada Divina que me convencía de servir a Dios", dijo muchos años después la Madre Teresa quien confesó descubrir la intensidad del llamado gracias "a una gran alegría interior".

Cuando tenía dieciocho años, animada por el deseo de hacerse misionera, Gonxha dejó su casa en septiembre de 1928 para ingresar en el Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como Hermanas de Loreto, en Rathfarnham (Irlanda). Allí recibió el nombre de Hermana María Teresa (por Santa Teresa de Lisieux). En el mes de diciembre inició su viaje hacia India, llegando a Calcuta el 6 de enero de 1929. Después de profesar sus primeros votos en mayo de 1931, la Hermana Teresa fue destinada a la comunidad de Loreto Entally en Calcuta, donde enseñó en la Escuela para chicas St. Mary. El 24 de mayo de 1937, la Hermana Teresa hizo su profesión perpétua convirtiéndose entonces, como ella misma dijo, en “esposa de Jesús” para “toda la eternidad”. Desde ese momento se la llamó Madre Teresa. Continuó a enseñar en St. Mary convirtiéndose en directora del centro en 1944. Al ser una persona de profunda oración y de arraigado amor por sus hermanas religiosas y por sus estudiantes, los veinte años que Madre Teresa transcurrió en Loreto estuvieron impregnados de profunda alegría. Caracterizada por su caridad, altruismo y coraje, por su capacidad para el trabajo duro y por un talento natural de organizadora, vivió su consagración a Jesús entre sus compañeras con fidelidad y alegría.

El 10 de septiembre de 1946, durante un viaje de Calcuta a Darjeeling para realizar su retiro anual, Madre Teresa recibió su “inspiración,” su “llamada dentro de la llamada”. Ese día, de una manera que nunca explicaría, la sed de amor y de almas se apoderó de su corazón y el deseo de saciar la sed de Jesús se convirtió en la fuerza motriz de toda su vida. Durante las sucesivas semanas y meses, mediante locuciones interiores y visiones, Jesús le reveló el deseo de su corazón de encontrar “víctimas de amor” que “irradiasen a las almas su amor”. “Ven y sé mi luz”, Jesús le suplicó. “No puedo ir solo”. Le reveló su dolor por el olvido de los pobres, su pena por la ignorancia que tenían de Él y el deseo de ser amado por ellos. Le pidió a Madre Teresa que fundase una congregación religiosa, Misioneras de la Caridad, dedicadas al servicio de los más pobres entre los pobres. Pasaron casi dos años de pruebas y discernimiento antes de que Madre Teresa recibiese el permiso para comenzar. El 17 de agosto de 1948 se vistió por primera vez con el sari blanco orlado de azul y atravesó las puertas de su amado convento de Loreto para entrar en el mundo de los pobres.

Después de un breve curso con las Hermanas Médicas Misioneras en Patna, Madre Teresa volvió a Calcuta donde encontró alojamiento temporal con las Hermanitas de los Pobres. El 21 de diciembre va por vez primera a los barrios pobres. Visitó a las familias, lavó las heridas de algunos niños, se ocupó de un anciano enfermo que estaba extendido en la calle y cuidó a una mujer que se estaba muriendo de hambre y de tuberculosis. Comenzaba cada día entrando en comunión con Jesús en la Eucaristía y salía de casa, con el rosario en la mano, para encontrar y servir a Jesús en “los no deseados, los no amados, aquellos de los que nadie se ocupaba”. Después de algunos meses comenzaron a unirse a ella, una a una, sus antiguas alumnas.

El 7 de octubre de 1950 fue establecida oficialmente en la Archidiócesis de Calcuta la nueva congregación de las Misioneras de la Caridad. Al inicio de los años sesenta, Madre Teresa comenzó a enviar a sus Hermanas a otras partes de India. El Decreto de Alabanza, concedido por el Papa Pablo VI a la Congregación en febrero de 1965, animó a Madre Teresa a abrir una casa en Venezuela. Ésta fue seguida rápidamente por las fundaciones de Roma, Tanzania y, sucesivamente, en todos los continentes. Comenzando en 1980 y continuando durante la década de los años noventa, Madre Teresa abrió casas en casi todos los países comunistas, incluyendo la antigua Unión Soviética, Albania y Cuba.

Para mejor responder a las necesidades físicas y espirituales de los pobres, Madre Teresa fundó los Hermanos Misioneros de la Caridad en 1963, en 1976 la rama contemplativa de las Hermanas, en 1979 los Hermanos Contemplativos y en 1984 los Padres Misioneros de la Caridad. Sin embargo, su inspiración no se limitó sólamente a aquellos que sentían la vocación a la vida religiosa. Creó los Colaboradores de Madre Teresa y los Colaboradores Enfermos y Sufrientes, personas de distintas creencias y nacionalidades con los cuales compartió su espíritu de oración, sencillez, sacrificio y su apostolado basado en humildes obras de amor. Este espíritu inspiró posteriormente a los Misioneros de la Caridad Laicos. En respuesta a las peticiones de muchos sacerdotes, Madre Teresa inició también en 1981 el Movimiento Sacerdotal Corpus Christi como un“pequeño camino de santidad” para aquellos sacerdotes que deseasen compartir su carisma y espíritu.

Durante estos años de rápido desarrollo, el mundo comenzó a fijarse en Madre Teresa y en la obra que ella había iniciado. Numerosos premios, comenzando por el Premio Indio Padmashri en 1962 y de modo mucho más notorio el Premio Nobel de la Paz en 1979, hicieron honra a su obra. Al mismo tiempo, los medios de comunicación comenzaron a seguir sus actividades con un interés cada vez mayor. Ella recibió, tanto los premios como la creciente atención “para gloria de Dios y en nombre de los pobres”.

Toda la vida y el trabajo de Madre Teresa fue un testimonio de la alegría de amar, de la grandeza y de la dignidad de cada persona humana, del valor de las cosas pequeñas hechas con fidelidad y amor, y del valor incomparable de la amistad con Dios. Pero, existía otro lado heroico de esta mujer que salió a la luz solo después de su muerte. Oculta a todas las miradas, oculta incluso a los más cercanos a ella, su vida interior estuvo marcada por la experiencia de un profundo, doloroso y constante sentimiento de separación de Dios, incluso de sentirse rechazada por Él, unido a un deseo cada vez mayor de su amor. Ella misma llamó “oscuridad” a su experiencia interior. La “dolorosa noche” de su alma, que comenzó más o menos cuando dio inicio a su trabajo con los pobres y continuó hasta el final de su vida, condujo a Madre Teresa a una siempre más profunda unión con Dios. Mediante la oscuridad, ella participó de la sed de Jesús (el doloroso y ardiente deseo de amor de Jesús) y compartió la desolación interior de los pobres.

Durante los últimos años de su vida, a pesar de los cada vez más graves problemas de salud, Madre Teresa continuó dirigiendo su Instituto y respondiendo a las necesidades de los pobres y de la Iglesia. En 1997 las Hermanas de Madre Teresa contaban casi con 4.000 miembros y se habían establecido en 610 fundaciones en 123 países del mundo. En marzo de 1997, Madre Teresa bendijo a su recién elegida sucesora como Superiora General de las Misioneras de la Caridad, llevando a cabo sucesivamente un nuevo viaje al extranjero. Después de encontrarse por última vez con el Papa Juan Pablo II, volvió a Calcuta donde transcurrió las últimas semanas de su vida recibiendo a las personas que acudían a visitarla e instruyendo a sus Hermanas.


Funeral de Estado de la Madre Teresa de Calcuta

El 5 de septiembre de 1997, la vida terrena de Madre Teresa llegó a su fin. El Gobierno de India le concedió el honor de celebrar un funeral de estado y su cuerpo fue enterrado en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad. Su tumba se convirtió rápidamente en un lugar de peregrinación y oración para gente de fe y de extracción social diversa (ricos y pobres indistintamente). Madre Teresa nos dejó el ejemplo de una fe sólida, de una esperanza invencible y de una caridad extraordinaria. Su respuesta a la llamada de Jesús, “Ven y sé mi luz”, hizo de ella una Misionera de la Caridad, una “madre para los pobres”, un símbolo de compasión para el mundo y un testigo viviente de la sed de amor de Dios.

Menos de dos años después de su muerte, a causa de lo extendido de la fama de santidad de Madre Teresa y de los favores que se le atribuían, el Papa Juan Pablo II permitió la apertura de su Causa de Canonización. El 20 de diciembre del 2002, el mismo Papa aprobó los decretos sobre la heroicidad de las virtudes y sobre el milagro obtenido por intercesión de Madre Teresa.

(fuente: webcatolicodejavier.org)

miércoles, 25 de agosto de 2010

Amistades virtuales: De la nobleza a la banalidad

Formo parte de la red social Facebook. Me inscribí en ella hace un par de meses con la idea de explorar ese mundo para mí tan desconocido. En poco tiempo he adquirido 269 amigos. Y las solicitudes de ingresar a mi grupo de amigos virtuales aparecen casi a diario.

Me llegan solicitudes de amistad de personas que ni conozco. Eso me ha representado un conflicto interno: ¿Acepto o rechazo a ese nuevo amigo/a desconocido? He optado por una solución salomónica: aprovecho el recurso de Facebook que me indica quiénes son amigos en común con el nuevo candidato/a. Si conozco a alguien de esa lista en común, entonces doy luz verde. Pero me queda la insatisfacción de haber entablado una amistad sin siquiera conocer al elegido.

Como pertenezco a la generación de los veteranos, no me resigno a llamar amigo a alguien a quien nunca le he estrechado la mano o con quien no hemos compartido alguna tarea en común o aunque sea unos buenos chistes. Aunque mi idea de amigo, en realidad sea más exigente, ya que solo a mi amigo podría contarle penas y proyectos, o compartir gustos profundos como un buen libro o una buena música.

Por eso me siento incómodo con esa avalancha de amigos en Facebook. En algunos casos he intentado agrandar su foto para lograr descifrar los rasgos de su rostro. Pero Facebook no me da la oportunidad de llenar la pantalla con ese pequeño rostro enigmático que busca mi amistad. En casos más complicados, ni siquiera aparece un rostro, sino unos dibujos extraños que a lo mejor describan la personalidad de mi pretendido amigo, pero que a mí me deja a oscuras.

Oigo decir que las redes sociales están creciendo como la espuma, y que se trata de millones y millones de amistades que se enlazan en ese universo virtual. Eso me deja perplejo. Alguien que tenga centenares de amigos virtuales, ¿tendrá el mismo número de amigos reales a quienes darles una palmadita en la espalda, de esas que se sienten y no solo hay que imaginarlas?

Acepto que las nuevas tecnologías de comunicación social me faciliten el encuentro con viejos amigos que el viento se llevó a lugares lejanos. Un videochat con un viejo amigo es algo delicioso. En tal caso, me inclino con admiración y respeto ante estas maravillas tecnológicas. Pero no envidio a las generaciones jóvenes que, en lugar de dormir sabrosamente, se la pasan chateando hasta altas horas de la noche con multitud de amistades intercambiando frases de tres palabras.

Tengo la sospecha de que, en estos días de auge de las tecnologías de comunicación social, el concepto de amistad se esté devaluando. Mis 269 amigos en Facebook el día menos pensado pueden evaporarse porque me di de baja de la red social, o porque Facebook quebró, o porque…

Para mí, miembro de la generación veterana, esas nuevas amistades virtuales me parecen tan frágiles y carentes de densidad que me pregunto si el término amigo resulta apropiado.

Escrito por Heriberto Herrera
(fuente: www.boletinsalesiano.info)

martes, 24 de agosto de 2010

Cómo rezar el Santo Rosario: Aprendiendo a rezar con María

En este artículo explicaremos como se reza el Santo Rosario, nos hemos valido para ello de numerosos mensajes que Nuestra Santísima Madre nos ha dejado en Fátima, San Nicolás y Medjugorje.

En qué consiste el rezo del Santo Rosario.

Durante el rezo del Rosario se meditan los misterios, que son un recuerdo de los momentos más importantes de la vida del Señor y de la Virgen. Éstos se han agrupado en Gozosos, Dolorosos, Gloriosos y Luminosos. Cada vez que uno reza el Rosario, de acuerdo al día, se meditan los 5 misterios correspondientes.

Nos Dice la Virgen:
"Hijos míos: Es necesario rezar el Santo Rosario, ya que las oraciones que lo componen ayudan a meditar. En el Padrenuestro, os ponéis en las manos del Señor pidiendo ayuda. En el Ave María, aprendéis a conocer a Vuestra Madre, humilde intercesora de sus hijos ante el Señor. Y en el Gloria, glorificáis a la Santísima Trinidad, divina fuente de Gracias. Os pido, meditad este mensaje, así podéis orar como agrada al Señor. Alabado sea." 
15-11-1985 - Nuestra Señora de San Nicolás (Argentina)


La Importancia de tener un Rosario Bendecido.

Es conveniente tener un Rosario mientras se reza. Nos dice la Virgen:
"La bendición de un Rosario tiene mucho valor; tanto como la oración misma. Quiero decirte que estando bendecido el Rosario con que se reza, la oración se convierte en una súplica de amor al Señor y El a su vez, vuelca en ese hijo que ora, Su Bendición. Por eso es tan importante, tener el Rosario entre las manos mientras se reza. Alabado por siempre sea el Señor".

29-8-1987 - Nuestra Señora de San Nicolás



El rezo del Rosario paso por paso.

Nos dice la Virgen:
"Me dirijo a mis amados hijos: Rezad el Santo Rosario, desgranad sus cuentas con verdadero fervor cristiano. Orad y os sentiréis protegidos del mal. Orad y esperad en vuestra Madre.
Cristo Jesús, el Divino Amor, el más Puro Amor, os quiere humildes y confiados, convertidos y consagrados a Su Sagrado Corazón. Gloria al Altísimo.".

19-06-1988 - Nuestra Señora de San Nicolás

+ Misterios a meditar según el día:
Misterios Gozosos si es Lunes o Sábado.
Misterios Dolorosos si es Martes o Viernes.
Misterios Gloriosos si es Miércoles o Domingo.
Misterios Luminosos si es Jueves

+ Señal de la Cruz (signo de la redención):
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

+ Se reza el Credo.

Continúe (preferentemente con un Rosario en mano):

+ Comience rezando un Padrenuestro.
+ Medite el primer misterio (Gozoso, Doloroso o Glorioso según el día).
+ Rece 10 Avemarías (siguiendo las cuentas pequeñas).
+ Rece un Gloria.

Se prosigue de manera similar para los restantes misterios:

+ Padrenuestro, Meditar Segundo Misterio, Rezar 10 Avemarías, Gloria.
+ Padrenuestro, Meditar Tercer Misterio, Rezar 10 Avemarías, Gloria.
+ Padrenuestro, Meditar Cuarto Misterio, Rezar 10 Avemarías, Gloria.
+ Padrenuestro, Meditar Quinto Misterio, Rezar 10 Avemarías, Gloria.

+ Luego de los 5 misterios del Rosario se reza un Padrenuestro y 3 Avemarías por las intenciones del Papa.

+ La Salve (Puede finalizar rezando las letanías luego de la Salve).
+ La señal de la Cruz.

Nota:
Al finalizar cada misterio se pueden rezar unas breves oraciones llamadas 'jaculatorias'.
Esta es la jaculatoria que la Virgen (en Fátima) pide que recemos después de cada misterio:
"Oh mi Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno. Conduce todas las almas al cielo especialmente las que mas necesitan de tu misericordia".

lunes, 23 de agosto de 2010

¿Miedo a amar?

El hombre, inmerso en la vida diaria, se va dando cuenta de sus capacidades, potencialidades, logros y aspiraciones. Se va cuestionando su manera de existir y experimenta dentro de sí una clara necesidad de sentirse amado por alguien de forma especial y entregar aquello que brota en su interioridad, es decir, amar y ser amado.

Y a pesar de ser el amor un concepto vivido y reflexionado a lo largo de varios siglos; últimamente lo vemos reducido por muchos autores y corrientes a una situación genital o a meros sentimentalismos. Sin embargo persiste la búsqueda de la experiencia de un amor pleno y es así como las personas se siguen preguntando y buscando el verdadero amor en su vida.

Pero ¿qué es el amor? Este amor que se expresa a través del cuerpo, que se identifica en los pensamientos y sentimientos que brotan desde lo más profundo de la persona; y que envuelve hasta lo más superficial. Amor, definido como una elección, surgida del descubrimiento mutuo del deseo de pertenecer y entregar el ser a un “Otro” que te corresponde con una entrega similar; donde lo que proporciona la plenitud es la felicidad de ese “Otro”; y por lo tanto se busca continuamente el mejor bien para el ser amado.

Desde este punto de vista, como lo ratifica Wojtyla, “Amar no es fácil. Supone madurez afectiva, fuerza de voluntad, capacidad de autocontrol, hábito de renuncia y de entrega”. Por lo anterior, el amor pleno implica un conocimiento de sí mismo, una base psicológica sólida, pues la entrega implica todo: tiempo, pensamientos, sentimientos, planes, la vida misma compartida con ese “Otro” a quien elegimos amar, y con quien elegimos crecer.

¿Y qué se puede hacer cuando en la búsqueda y sincera entrega nos rompen el corazón y surge la paradoja de buscar el amor y tener miedo a volver a amar?

Regresar al inicio, a la base de lo que es el amor, al centro de uno mismo y fortaleciendo nuestra autoestima, redescubrir quien somos, qué queremos, a dónde vamos y por dónde ir. Es ahí donde la orientación psicológica adquiere un sentido y es un medio eficaz para superar los traumas, encontrar nuestro valor personal y redescubrir nuestra capacidad de amar y de entregarnos sabiendo lo que buscamos.

Amar, no es fácil; pero por amar plenamente, vale la pena el esfuerzo y la lucha constante.

escrito por Lic. Ana Patricia Vera (psicoterapeuta)
Centro de Psicoterapia Integral y Orientación Familiar ALLIANCE - cenalliance@prodigy.net.mx
(fuente: www.almas.com.mx)

domingo, 22 de agosto de 2010

"Esfuércense por entrar por la puerta, que es angosta"

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (Lc 13, 22-30)

En aquel tiempo, Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras se encaminaba a Jerusalén. Alguien le preguntó: "Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?" Jesús le respondió: "Esfuércense por entrar por la puerta, que es angosta, pues Yo les aseguro que muchos tratarán de entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante de la mesa y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y se pondrán a tocar la puerta, diciendo: “¡Señor, ábrenos!” Pero él les responderá: “No sé quiénes son ustedes” Entonces le dirán con insistencia: “Hemos comido y bebido contigo y Tú has enseñado en nuestras plaza”'. Pero él replicará:”'Yo les aseguro que no sé quiénes son ustedes. Apártense de Mí todos ustedes los que hacen el mal”. Entonces llorarán ustedes y se desesperarán, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean echados fuera. Vendrán muchos del oriente y del poniente, del norte y del sur, y participarán en el banquete del Reino de Dios. Pues los que ahora son los últimos, serán los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los últimos".

Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

El pasaje de la liturgia de este domingo está inserto en la segunda parte del evangelio de Lucas y donde la ciudad de Jerusalén, meta del camino existencial y teológico de Jesús, se menciona varias veces, de las que tres forman parte del itinerario litúrgico post-pascual: Lc 9,51 (13º domingo ordinario “C”), Lc 13,22-30 (21º domingo ordinario “C”), y Lc 17,11 (28º domingo ordinario “C”). La noticia del viaje, colocada al principio del texto evangélico, ayuda al lector a pensar que está en camino con Jesús hacia Jerusalén. El camino hacia la ciudad santa es el hilo rojo que atraviesa toda la segunda parte del evangelio (Lc 9,51-19,46) y la mayor parte de las narraciones comienzan con verbos de movimiento que presentan a Jesús y a sus discípulos como peregrinos o itinerantes. El camino de Jesús hacia la ciudad santa no es en sentido estricto un itinerario geográfico, sino que corresponde a un viaje teológico, espiritual. Tal recorrido compromete también al discípulo y al lector del evangelio: el “estar” en viaje con Jesús los configura como itinerantes en su mandato de anunciar el evangelio.

A través de este viaje se asoma la polémica con el mundo judaico que en Lc 13,10-30 se cuenta en tres episodios: 13,10-17 (la curación de la mujer encorvada), 18-21 (las parábolas del grano de mostaza y la levadura) y en 22-30 (el discurso de la puerta estrecha). Este último es el texto propuesto por la liturgia de la Palabra de este domingo y está así articulado. Ante todo una noticia de viaje que crea el fondo al discurso de Jesús que viene presentado mientras “pasaba por ciudades y aldeas, enseñando” (v.22). Es una característica lucana contradistinguir el ministerio de Jesús como viaje.

Ahora, en una etapa de este itinerario hacia Jerusalén alguien interpela a Jesús con una pregunta: “¿Cuántos son los que se salvan?”. La respuesta de Jesús no declara ningún número sobre los salvados, pero con una exhortación - amonestación, “esforzaos”, indica la conducta a seguir: “entrar por la puerta estrecha”. La imagen reclama al discípulo y a la comunidad de Lucas a dirigir la propia preocupación sobre el deber exigente que el camino de la fe pide. Luego de esto, Jesús introduce una enseñanza verdadera y propia con una parábola que asocia a la imagen de la puerta estrecha la del dueño de la casa que, cuando la cierra, nadie puede entrar (v.25). Esto último evoca el final de la parábola de las diez vírgenes en Mt 25,10-12. Estos ejemplos están para indicar que hay un tiempo intermedio en el cual es necesario empeñarse por recibir la salvación, antes que la puerta se cierre de modo definitivo e irreversible.

También la participación en los momentos importantes de la vida de la comunidad, la cena del Señor (“hemos comido y bebido con Él”) y la proclamación de la Palabra (“tú has enseñado en nuestras plazas”), si no conllevan por cada uno un empeño de vida, no pueden evitar el peligro de la condena. El evangelio de Lucas ama presentar a Jesús participando en la mesa de quien lo invita, pero no todos los que se sientan a la mesa con Él tienen automáticamente derecho a la salvación definitiva que viene a anunciar con la imagen del banquete. Así, también, el haber escuchado su enseñanza no te asegura automáticamente que serás salvado. De hecho, en Lucas, la escucha de la palabra de Jesús es condición indispensable para ser discípulo, pero no suficiente, se necesita la decisión de seguir al maestro, guardando sus enseñanzas y llevar fruto en la perseverancia. (Lc 8,15).

Aquellos que no han conseguido entrar por la puerta estrecha antes de que se cerrase, se llaman “operadores de iniquidad”: son los que no se han empeñado en realizar el plan de Dios. Su situación futura viene presentada de modo figurativo con una expresión que habla de la irreversibilidad de no ser salvados: “Allí será el llanto y el crujir de dientes” (v.28)

Es interesante la referencia a los grandes patriarcas bíblicos (Abrahám, Isaac, Jacob) y a todos los profetas: ellos entrarán a formar parte del reino de Dios. Si a los contemporáneos de Jesús esta afirmación podía parecer que la salvación era como un derecho de Israel, para los cristianos de la comunidad de Lucas constituía un aviso a no considerar de modo automático esta modalidad salvífica. El reino que Jesús anuncia se convierte en lugar donde se encuentran discípulos que vienen de “oriente y occidente, de septentrión y del sur” (v.29). El discurso de Jesús inaugura un dinamismo de salvación que envuelve a toda la humanidad y se dirige sobre todo a los pobres y enfermos (Lc 14, 15-24). Lucas, más que los otros evangelistas, es sensible al anuncio de una salvación universal y presenta a Jesús que ofrece la promesa de la salvación no sólo para Israel, sino para todos los pueblos.

Una señal de este cambio de condición de salvación es la afirmación final: “los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos” (v.30). Una afirmación que indica cómo Dios destroza y rompe los mecanismos de la lógica humana: ninguno debe confiar en las posiciones que ha conseguido, sino que es invitado a estar siempre sintonizado con la onda del evangelio.

b) Algunas preguntas:

i) La puerta estrecha de la salvación reclama la necesidad de parte del hombre de empeñarse en acceder a tal don. La imagen no dice que Dios quiere hacer difícil la entrada a la salvación, sino que subraya la corresponsabilidad del hombre, la concreteidad del trabajo y el empeño de alcanzarla. El pasar por la puerta estrecha – según Cipriano – indica transformación: “¿Quién no desea ser transformado lo más pronto posible a imagen de Cristo?” La imagen de la puerta estrecha es símbolo de la obra de transformación que empeña al creyente en un lento y progresivo trabajo sobre sí mismo para delinearse como personalidad plasmada por el evangelio. Precisamente el hombre que arriesga la perdición es aquel que no se propone ninguna meta y no se empeña en ninguna relación de reciprocidad con Dios, con los otros y con el mundo. Muchas veces la tentación del hombre es proponerse otras puertas, aparentemente más fáciles e utilizables, como la del repliegue egoísta, no importarle la amistad con Dios y las relaciones con los demás. ¿Te empeñas en construir relaciones libres y maduras o estás replegado sobre ti mismo? ¿Estás convencido de que la salvación se te es dada mediante la dimensión relacional de comunión con Dios y con los otros?.

ii) La salvación es una realidad posible para todos. Todo hombre puede conseguirla, pero a tal oferta por parte de Jesús es necesario una efectiva y personal repuesta por parte del hombre. En la enseñanza de Jesús no hay ningún uso de la amenaza para concientizar al hombre sobre la salvación, sino una invitación a ser plenamente conscientes de la oportunidad extraordinaria e irreversible del don de la misericordia y de la vida en relación y en el diálogo con Dios. ¿Hacia dónde y hacia qué cosa orientas tu vida? ¿Qué uso haces de tu libertad? ¿Sabes acoger la invitación de Dios a ser corresponsable de tu salvación o te abandonas a la dispersión-perdición?

iii) Ante la pregunta de aquel que pidió al Señor: “Señor, ¿son pocos los que se salvan?” Ninguno puede considerarse un privilegiado. La salvación pertenece a todos y todos son llamados. La puerta para entrar puede permanecer cerrada para los que pretenden entrar con las maletas llenas de cosas personales inconsistentes. ¿Sientes el deseo de pertenecer a aquella “escuadra infinita que desde oriente a occidente se sentarán a la mesa del reino de Dios”?. Y si te ves el último (pequeño, sencillo, pecador, encorvado por el sufrimiento...) no desesperes si vives de amor y esperanza. Jesús ha dicho que los últimos serán los primeros.

(fuente: www.ocarm1.org)

sábado, 21 de agosto de 2010

Mejora tu autoestima

- Trae a tu mente pensamientos positivos sobre ti, y cancela todo el pensamiento negativo sobre ti mismo que atraviese por tu mente

- Contrarresta cada pensamiento negativo con uno positivo.

- Cuando cometas un error, velo como oportunidad de aprendizaje, no es un fracaso. Acepta que eres igual a todo el mundo, un ser humano que comete errores, por lo tanto es muy probable que te pase.

- Atrévete a experimentar nuevas habilidades ya veras que descubrirás nuevas aptitudes que o hubieras imaginado.

- Identifica lo que puedes cambiar y lo que no. Si te das cuenta de que hay algo tuyo que no te hace feliz y puedes cambiarlo, empieza ahora mismo. Si se trata de algo que no puedes cambiar (como tu estatura), empieza a trabajar para quererte tal y como eres.

- Atrévete a expresar tus opiniones e ideas

- Intenta hacer cosas por los demás. Un apostolado, una labor social. Ayuda a tu hermano, a tu mamá, etc.

- Ocúpate en cuidar tu salud y tu cuerpo. ¡Haz ejercicio! Ya verás que eso te ayudará a sentirte mejor


Es posible alcanzar una autoestima positiva. En algunos casos, cuando la herida emocional es muy profunda o duradera, es posible que sea necesaria la ayuda de un profesional, como un psicólogo o terapeuta. Si es tu caso ten por que con su ayuda y tu esfuerzo lograras quererte a ti mismo y a darte cuenta de lo que te hace único y especial.

Recuerda que tu autoestima se refleja en casi todo lo que haces. Las personas con una autoestima alta rinden más en los estudios y les resulta más fácil hacer amigos. Tienden a tener mejores relaciones con la gente de su edad y con los adultos, son más felices y les cuesta menos enfrentarse a los errores, decepciones y fracasos, y es más probable que perseveren en algo hasta que lo consigan.

Hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Dios nos ama infinitamente así como somos: con nuestra historia, nuestra actualidad y nuestro futuro. Aprendamos de Él y aprendamos también a amarnos a nosotros mismos.

(fuente: www.almas.com.mx)

viernes, 20 de agosto de 2010

Oración para sonreír (Madre Teresa de Calcuta)

Señor,
renueva mi espíritu y dibuja en mi rostro sonrisas de gozo por la riqueza de tu bendición.
Que mis ojos sonrían diariamente por el cuidado y compañerismo de mi familia y de mi comunidad.
Que mi corazón sonría diariamente por las alegrías y dolores que compartimos.
Que mi boca sonría diariamente con la alegría y regocijo de tus trabajos.
Que mi rostro dé testimonio diariamente de la alegría que tú me brindas.
Gracias por este regalo de mi sonrisa, Señor.

Amén.

jueves, 19 de agosto de 2010

Con dinero podemos comprar...

Con dinero podemos comprar...

una cama… pero no el sueño; 

libros… pero no inteligencia; 

comida… pero no apetito; 

adornos… pero no belleza; 

una casa… pero no un hogar; 

medicinas… pero no salud; 

lujos… pero no alegría; 

un compañero… pero no un amigo; 

diversiones… pero no felicidad; 

un crucifijo… pero no un Salvador; 

un templo… pero no el Cielo.

miércoles, 18 de agosto de 2010

El Padre Juan Antolín Briones llegó a la Casa del Padre

El pasado 14 de agosto, al atardecer, el Padre Domingo Juan Antolín Briones falleció en la Ciudad de Rosario a la edad de 75 años.

Al día siguiente, en horas de la mañana, se celebró la Misa de cuerpo presente en la Parroquia María Auxiliadora de Rosario (Colegio San José) donde era párroco desde principios de este año. De allí fue trasladado a la Ciudad de Córdoba, en donde la comunidad salesiana llevó a cabo la acción de gracias por la vida de este gran sacerdote en la Parroquia María Auxiliadora.

El Padre Briones nació el 07 de junio de 1935 en Baños de Valdearados (Burgos, España). Llegó a la Argentina en Junio de 1951 para ingresar en el Aspirantado "Domingo Savio" ubicado en Córdoba; en 1952 fue al Noviciado en Los Cóndores y allí hizo su primera profesión como salesiano el 26 de  enero de 1953. Sus años de posnoviciado los hizo en Vignaud, el Tirocinio lo desempeñó en el Tulio Fernández de Tucumán en 1955 y los años 1956 – 1957 vivió en el Pío X de Córdoba. La Teología la realizó en el Villada de Córdoba desde 1958 hasta 1961.

Fue ordenado sacerdote el 26 de junio de 1961, consagrando enteramente a Dios su vida al servicio de los jóvenes, al estilo de Don Bosco. De allí en más, realizó una fecunda labor pastoral en varias provincias argentinas, siendo catequista y director en varios colegios salesianos y Padre Inspector. Participó activamente en el Movimiento Mallinista desde sus comienzos junto al Padre Aldo Pérez, animando diferentes grupos y predicando decenas de Mallines Estilo tanto para chicos como para chicas.

Elevemos a Dios una oración por su alma y demos gracias por su gran testimonio de vida en Cristo.

Bebidas energizantes: conoce la verdad

Desde taquicardias hasta roturas de aneurisma cerebral. Entérate de qué esconden estas bebidas tan populares y descubre cómo cuidar más tu salud.

Durante los últimos meses se ha visto un incremento en el consumo de bebidas energizantes. La más conocida en nuestro país es el Red Bull, que contiene taurina y glucuronolacton (aminoácidos), cafeína, vitaminas complejo B y carbohidratos. Se supone que revitaliza el cuerpo y la mente.

El origen de esta bebida se remonta a los años 70, cuando fue importada de Tailandia por un negociante austríaco -Dietrich Mateschitz-, y posteriormente comercializada en Europa. Sus primeras ventas dejaron ganancias de unos 200 millones de dólares.

¿Por qué está teniendo tanto auge entre los jóvenes? Obvio: gracias a la gran publicidad que se le ha hecho y a la ignorancia. Red Bull no ha sido aprobada en todos los países y no puede ser catalogada como suplemento de la dieta ni como bebida hidratante para usarla después de hacer deporte. Al contrario, uno de sus efectos es que deshidrata por el exceso de cafeína.

Desgraciadamente, muchos de los estudiantes que toman Red Bull, olvidan sus efectos nocivos. Aunque es sabido que tomar una lata produce efectos mínimos, es frecuente que en época de exámenes, por ejemplo, se abuse de la famosa bebida. Si estás en ese caso ten cuidado, podrías presentar los siguientes efectos:

1. Hipertensión arterial
2. Taquicardia
3. Arritmia cardiaca
4. Alteraciones del estado de ánimo
5. Hiperexcitabilidad

Está comprobado que el rendimiento de los estudiantes no mejora, ni en exámenes ni en sus calificaciones, luego de recurrir al toro rojo. He visto a muchachos que se han «matado» dos días seguidos estudiando ciertas materias de Medicina y sus calificaciones han sido deficientes o incluso han reprobado a pesar de que se pasaron noches en vela ingiriendo dicho producto.

¿Esto qué quiere decir? Que el éxito del estudio no está en ingerir bebidas energizantes, sino en incrementar el estudio diariamente, llevar una buena alimentación y cuidar las horas de sueño.

Otro problema derivado de las bebidas energizantes, es la combinación de Red Bull con alcohol. ¡Fabuloso! La mezcla garantiza insomnio constante (entre 24 y 36 despiertos) y un despiadado miedo, con las consecuencias negativas de rigor, tanto físicas como mentales.


El Red Bull no es una bebida «de complemento alimenticio» ni tan inofensiva como una Coca Cola; tiene estimulantes que, combinados con el alcohol, producen insomnio. Pero esto es lo de menos: la combinación explosiva pone en riesgo la vida de quien la toma pues provoca problemas cardíacos.

Te pongo un ejemplo: el alumno de un colega mío tuvo una rotura de un aneurisma cerebral ocasionado por el exceso del coctelito, es decir: tuvo un derrame de sangre dentro del cerebro, que en ocasiones puede ser mortal o, por lo menos, dejar graves secuelas, como dificultades para hablar o caminar.

Vale la pena que reflexiones que todo lo que se dice en los comerciales de estas bebidas no siempre es verdad, y que es mejor que te diviertas sanamente, estudies adecuadamente y que tengas una salud física y mental para estudiar mejor, y no dejarte llevar por las medias verdades de muchos productos «energizantes» tan de moda en la actualidad.


artículo escrito por el Dr. Carlos Vera Velasco, 
patólogo y catedrático de la Escuela de Medicina de la Universidad Panamericana.
Gentileza de Tu mundo.com
(fuente: www.iglesia.org)

Hombres y mujeres, ¿iguales o distintos?

Hoy es un poco delicado hablar de distinción entre el ser hombre y el ser mujer. Se intenta tanto defender los derechos comunes, la igualdad fundamental, que nos podemos olvidar ingenuamente de las evidentes diferencias. Vamos a dejar a un lado los feminismos y los machismos, y vamos a ser un poco racionales, a tener sencillamente sentido común. Y no hay que calentarse mucho la cabeza para comprender que Dios ha hecho en muchas cosas distinto al hombre y a la mujer. Diríamos que los ha hecho complementarios. Y esto es evidente. Afirmar lo contrario es exponerse a cometer una serie de errores en la relación interpersonal de pareja que lleva muchas veces al fracaso en el noviazgo y, lo que es peor, en el matrimonio. Pretendemos dar unas pinceladas sobre las diferencias entre sexos para que sepamos comprendernos mejor y la pareja sepa acoplarse con más armonía.

Tanto en el noviazgo, como en el matrimonio, hace falta tiempo para edificar una pareja o vida en común armónicamente. ¿Por qué?, como muy bien afirma Gauthier “porque el hombre y al mujer son básicamente diferentes”, y esas diferencias las han de reconocer ambos para construir una unidad en la alteridad con garantías de éxito.

Todo lo que crea Dios es diferente. En la obra de Dios no se da la uniformidad monocolor, sino la unidad en la diferencia respetada y asumida. Dios crea al hombre y a la mujer diferentes y semejantes el uno al otro. Si nos crea a su Imagen y semejanza. Y Dios es Unidad en la diversidad. Y Dios todo lo ve bueno.

El hombre es un ser sexuado. Y en la pareja humana hay una clara diferencia sexual, teniendo en cuenta que la sexualidad no se reduce a la genitalidad, no es asunto sólo biológico, sino que abarca a toda la persona, a la parte física, a la psíquica, y a la espiritual. Cada sexo (masculino y femenino) lleva consigo unas cualidades, unas actitudes, unos valores y virtudes que hacen posible la complementariedad, y la mutua atracción. La diferencia sexual es la gran diferencia entre el hombre y la mujer, con todo lo que esto lleva consigo. Como afirma el autor citado, el hombre y la mujer son dos sexos separados, precisamente la palabra sexualidad viene del latín secare, que quiere decir “separar”.

Los sexos tienen una igualdad fundamental, pero son diferentes. Hay en ambos sexos una diferencia psicológica, aunque algunos afirman que en ello no influyen tanto los sexos como la cultura y la historia. Es verdad que estas diferencias cambian de un pueblo a otro, de una civilización a otro. Es verdad que hoy en casi todos los campos en los que ya casi no hace falta la fuerza física, la mujer está a la altura del hombre, y a veces le supera. Lo que ocurre es que tradicionalmente a la mujer le ha estado vedado muchos puestos de trabajo y responsabilidades que parecían reservadas al sexo masculino. Hoy vemos a mujeres en el ejército, en la construcción, dirigiendo empresas, conduciendo grandes vehículos de transporte. Y aunque llama la atención ver a una mujer pilotando un avión o un barco, la realidad está ahí. Hay una diferencia en ciertos aspectos, y una igualdad de oportunidades en otros.

Nos dice Gauthier de un modo rotundo que no existe un hombre cien por cien y una mujer cien por cien. Toda persona tiene algo del sexo contrario. No hablamos aquí de los casos extremados que se salen de lo normal.

Cada uno nace ya con su sexualidad, y también con sus características propias. Hay hombres que responden menos a lo que se esperaba de su sexo que las propias mujeres. Y eso no quiere decir nada, sino que somos distintos incluso en la diferencia. Cuando una pareja ha de vivir juntos, han de saber cómo son, cuales son sus herencias, qué cualidades y defectos tienen, etc. Y han de estudiarse para ver si realmente son complementarios aceptándose como son, y si realmente esto es posible. No basta el “enamoramiento” y la “buena voluntad”. Hay que conocer a la persona con toda la historia que lleva detrás, y todas las posibilidades que tiene por delante. Y, naturalmente, todo el mundo puede y debe mejorar modelando sus deficiencias, o aquello que puede perturbar la buena relación con el otro. Esto es lo que hacemos en sociedad para poder vivir en paz.

(fuente: www.mercaba.org)

martes, 17 de agosto de 2010

"Quien adora encuentra la Paz": Frutos de la Adoración Eucarística y de la Adoración Perpetua

La adoración aporta ante todo llegar a la intimidad con el Señor y ahondar esa intimidad. Para ningún adorador Jesús es un extraño. La adoración permite vivir más intensamente, con mayor participación, las celebraciones eucarísticas.

Quien adora encuentra paz, una paz desconocida para el mundo. Son muchísimos los testimonios en ese sentido. Personas que nunca pisaron una iglesia y que de pronto por alguna circunstancia o porque el Señor las atrajo entraron a la capilla de adoración y encontraron la paz para ellos desconocida, la que sólo puede dar el Señor.

La capilla de adoración perpetua ofrece a todos una estación para detenerse en el camino frenético de la vida. Les ofrece un espacio para reflexionar y dejarse interpelar por la presencia del Dios que nos ha creado y que nos salva.

La capilla siempre disponible es espacio de encuentro y de reposo en el camino, porque allí está Aquél que nos ofrece la paz verdadera, no como la que nos ofrece el mundo.

Resulta asombroso ver cuántas personas anónimas pasan y se detienen en la silenciosa capilla en la que el Santísimo está siempre expuesto y transcurren un tiempo considerable, inmersas en su mundo interior. Muchas veces se trata de personas que vienen de lugares muy distantes, aún de no católicos, o invitadas por amigos. Muchas entran «porque sí, por azar» y se ven atraídas por el poder invisible e irresistible del Señor.

Otro beneficio que se da donde la adoración perpetua es establecida es el servicio de orientación espiritual y de confesiones.

La adoración eucarística en general, y la perpetua en particular, favorecen la participación del sacrificio eucarístico en la Misa en la medida en que la adoración significa permanencia con Aquel a quien se ha encontrado en la comunión sacramental.

Mediante la adoración perpetua se descubre y promueve la unidad en torno a Jesucristo Eucaristía al volverse los adoradores conscientes de formar parte de una fraternidad eucarística, de cada uno ser un eslabón de la cadena ininterrumpida de adoración.

Los frutos son incontables: de conversión, de salvación, de sanación de viejas heridas, de perdón, de reconciliación, nacimiento de muchísimas vocaciones a la vida religiosa o al matrimonio.

Ya Juan Pablo II en su encíclica Ecclesia de Eucharistia decía: «El culto a la Eucaristía fuera de la Misa es de inestimable valor en la vida de la Iglesia... Es bello quedarse con Él e inclinados sobre su pecho, como el discípulo predilecto, ser tocados por el amor infinito de su corazón... Hay una necesidad renovada de permanecer largo tiempo, en conversación espiritual, en adoración silenciosa, en actitud de amor, ante Cristo presente en el Santísimo Sacramento». Y agregaba: «¡Cuántas veces, mis queridos hermanos y hermanas, he hecho esta experiencia y de ella he sacado fuerzas, consuelo, sostén!» (EE n.25).

Hoy, más que nunca, debemos recuperar todo el respeto y el amor hacia la Eucaristía y para ello empezar con tomar conciencia del infinito bien que se nos ha dado. El Magisterio de la Iglesia insiste en –como decía el Juan Pablo II en su Carta apostólica sobre el año eucarístico 2004- recuperar el «estupor eucarístico». La rutina de las celebraciones hace que se pierda ese estupor, ese asombro por el mayor don que Dios nos ha hecho luego de su Encarnación y consecuenta con ella y con su sacrificio redentor.

(publicado en el Blog - Vivir de la Eucaristía)
Gentileza del Blog ¡Está vivo!
(fuente: www.iglesia.org)

lunes, 16 de agosto de 2010

Acerca del CARISMA SALESIANO

Dicen las Constituciones Salesianas en sus artículos 10 y 11: “Don Bosco vivió y nos transmitió, por inspiración de Dios, un estilo original de vida y de acción: El Espíritu Salesiano. Su centro y síntesis es la caridad pastoral, caracterizada por aquel dinamismo juvenil que aparecía tan fuerte en nuestro fundador y en los orígenes de la Sociedad Salesiana.

La caridad pastoral es un impulso apostólico que nos mueve a buscar las almas y servir únicamente a Dios. El Espíritu Salesiano encuentra su modelo y fuente en el mismo corazón de Cristo, apóstol del Padre.

Son cientos las presencias educativo-pastorales inspiradas en el carisma de Don Bosco, distribuidas por todo el mundo. A pesar de las diferencias culturales, en todas ellas se respira un mismo clima de familia, un espíritu de alegría, un modo realista y positivo de enfrentar la vida, una actitud de confianza y cariño entre educadores y educandos. Todo esto resume lo que es el “Espíritu salesiano” y que Don Bosco llamó “Sistema Preventivo”. Éste define el carisma de toda la Familia Salesiana.



Sistema Preventivo

Don Bosco vivió en el trato con los jóvenes una experiencia espiritual y educativa que llamó “Sistema preventivo”. Para él era un amor que se dona gratuitamente, inspirándose en el amor de Dios, que precede a toda criatura con su providencia, la acompaña con su presencia y la salva dando su propia vida. “Este sistema descansa por entero en la razón, en la religión y en el amor”, dice Don Bosco; no apela a imposiciones, sino a los recursos de la inteligencia, del corazón y del anhelo de Dios que todo hombre lleva en lo profundo de su ser. Asocia en una misma experiencia de vida a educadores y a jóvenes, dentro de un clima de familia, de confianza y de diálogo.

Imitando la paciencia de Dios, se acoge a los jóvenes tal como se encuentra el desarrollo de su libertad. Se los acompaña, para que adquieran convicciones sólidas y progresivamente se vayan haciendo responsables del delicado proceso de crecimiento de su humanidad en la fe. El sistema preventivo se inspira en la figura del Buen Pastor, que conoce bien a cada una de sus ovejas, las llama a cada una por su nombre y hasta da la vida por ellas.



Fuentes

■ Jesucristo: El Señor de la historia, verdadero Dios y verdadero hombre que ha dado la vida por la salvación de mundo. Es la principal y primera fuente de san Juan Bosco y lo sigue siendo para Salesianos hoy.

■ María Auxiliadora: A imitación y ejemplo de su madre, Don Bosco alimentó una tierna devoción a la Santísima Virgen a la que veneró bajo el título de “Auxilio de los cristianos”. Le construyó un templo para que pudiera ser centro de confluencia de los cristianos que pedían su protección. Don Bosco ha dicho: “…en Ella he puesto toda mi confianza”.

■ San José: Su humilde aceptación del plan del Padre en la historia de la salvación, su constante dedicación a Jesús y a María a través de su trabajo de carpintero, y su influencia en la formación de Jesús adolescente, son razones por las que le invocamos como patrón, esforzándonos en vivir nuestra vocación y nuestra misión de hoy.

■ San Francisco de Sales: San Juan Bosco propone como modelo a todos sus colaboradores la dulzura y amabilidad de San Francisco de Sales. Por eso a su familia se llama Salesiana.

"Venid y Veréis": Presentación del Aguinaldo 2011


Un dato histórico, confirmado por los cuatro evangelistas, es que, desde el comienzo de su actividad evangelizadora (cfr. MC 1, 14-15), Jesús llamó a algunos a seguirle (cfr. Mc 1, 16-20). Sus primeros discípulos se convirtieron así en “compañeros por todo el tiempo en el que Jesús ha vivido entre nosotros, comenzando por el bautismo de Juan hasta el día en el que, estando con nosotros, ha ascendido al cielo” (Hch 1, 21-22).

Evangelización y vocación son, pues, dos elementos inseparables. Incluso podríamos decir que un criterio de autenticidad para una buena evangelización es la capacidad de ésta para suscitar vocaciones, para madurar proyectos de vida evangélica, para implicar enteramente la persona de los que son evangelizados hasta hacer de ellos discípulos y apóstoles.

Después del Aguinaldo de 2010, “Señor, queremos ver a Jesús”, sobre la urgencia de evangelizar, hago una insistente llamada a la Familia Salesiana a experimentar la urgencia, la necesidad de convocar.

Queridos hermanos y hermanas, miembros todos de la Familia Salesiana, os invito por tanto a ser verdaderos guias espirituales para los jóvenes, como Juan Bautista que indica a Jesús a sus discípulos diciéndoles: “¡He aquí el Cordero de Dios! (Jn 1, 36), de manera que puedan ir detrás de El; hasta el momento en el que Jesús dándose cuenta de que lo siguen se dirige directamente a ellos con la pregunta: “¿Qué buscáis?” y ellos, con el deseo de conocer en profundidad quien es este Jesús, le preguntan: “Rabbi, ¿dónde vives?” (Jn 1, 38), y el Maestro los invita a hacer una experiencia de convivencia con Él: “Venid y veréis”. Algo inmensamente hermoso habrán experimentado los discípulos cuando “fueron, vieron donde vivía y se quedaron con El” (Jn 1, 39).

He aquí el camino pedagógico que os propongo recorrer:

1. Volver a Don Bosco

* Hacer nuestra su experiencia en Valdocco, donde crea un ambiente de familiaridad, de fuerte valor espiritual, de compromiso apostólico y de acompañamiento espiritual, sostenido por un inmenso amor a la Iglesia y al mundo.

* Manifestar la belleza, la actualidad y la variedad de nuestra vocación salesiana: una vida entregada por entero a Dios en el servicio a los jóvenes vale la pena ser vivida.

* Vivir la propia vida y ayudar a comprender la vida de los demás como vocación y misión. Todo como un gran don vivido en la centralidad de Dios, en la fraternidad entre los consagrados y en la entrega a los jóvenes más pobres y necesitados.

2. Para llegar a ser Don Bosco para los jóvenes de hoy

* Ser conscientes y hacer palpable la centralidad de los consagrados en la realización de la misión salesiana. Esta ha sido la convicción y la experiencia de Don Bosco.

* Crear, como en Valdocco, una cultura vocacional caracterizada por le búsqueda del sentido de la vida, en el horizonte de la Trascendencia, sostenida e impulsada por valores profundos, con carácter de proyectualidad, hacia una cultura de la fraternidad y de la solidaridad.

* Asegurar el acompañamiento a través de calidad de la vida personal, la educación al amor y a la castidad, la responsabilidad hacia la historia, la iniciación a la oración, el compromiso apostólico.

* Hacer del Movimiento Juvenil Salesiano un lugar privilegiado para un camino de discernimiento vocacional: en él los jóvenes experimentan y manifiestan una corriente de comunión en torno a la persona de Don Bosco y a los valores de su pedagogía y de la Espiritualidad Juvenil Salesiana, desarrollan el voluntariado y maduran proyectos de vida.

Roma, 31 de mayo de 2010.

Don Pascual Chávez Villanueva
Rector Mayor

(Fuente: www.sdb.org)

domingo, 15 de agosto de 2010

"Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi Salvador"

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (Lc 1, 39-56)

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la creatura saltó en su seno.

Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: “¡Bendita Tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor".

Entonces dijo María: "Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi Salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre y su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen. Ha hecho sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón altanero, destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada. Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, para siempre."

María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.

Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Celebramos hoy la Festividad de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo en cuerpo y alma. Las Lecturas son referidas a la Virgen. Y aunque trataremos el tema de la Asunción, revisemos primeramente algo de los textos de hoy.

La Primera Lectura, tomada del Apocalipsis (Ap. 11, 19; 12,1-6, 10), nos habla de una figura prodigiosa que aparece como sol radiante en el Cielo: una mujer a punto de dar a luz que gemía con dolores de parto.

Se refieren estos textos sobre todo a María, pero también podrían aplicarse a la Iglesia. Por cierto, los dolores de parto no se refieren a los de la generación física del Mesías, los cuales la Virgen María no padeció, sino más bien se refieren a los dolores de la Pasión de su Hijo, dolores que la Madre compartió con el Hijo.

La batalla descrita en que el dragón barre un tercio de las estrellas, se refiere a los ángeles rebeldes que se opusieron a Dios y fueron barridos del Cielo.

La mujer que huye al desierto, se refiere más bien a la Iglesia, protegida por Dios durante la persecución. Termina el texto con la victoria de Cristo y de su Iglesia.

El Evangelio (Lc. 1, 39-56) nos relata la Visita de María a su prima Santa Isabel, y nos trae la bellísima oración de la Santísima Virgen María, el Magnificat, en la cual la Virgen, siendo la más grande de las creaturas humanas, se presenta como la más humilde de todas. Ella, que es la Madre del Mesías, refiere toda la grandeza y toda la gloria a Dios, que ha hecho maravillas en ella.

Sin embargo, la fiesta de hoy, la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo, nos recuerda nuestra futura inmortalidad, nuestro destino final después de nuestra vida en la tierra. Predicar sobre esto había perdido vigencia, pero hoy vuelve a estar sobre el tapete el tema de nuestra muerte y lo que nos espera después de esta vida.

Y lo que se llamaban “los Novísimos” (muerte-juicio: infierno o gloria) están de moda otra vez. El Papa Juan Pablo II nos habló de los Novísimos, que él denominó “realidades últimas”.

En sus Catequesis, el Papa nos dijo que el recordar esas “realidades últimas”, nos ayuda a vivir mejor las “realidades penúltimas”, o sea, nos ayuda a vivir mejor nuestra vida aquí en la tierra.

¿Cómo, entonces, no hablar de las “realidades últimas” sobre todo en la Fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María? ¿Qué relación hay entre estas “realidades últimas” y la Asunción de la Virgen al Cielo?

Sabemos que la Asunción de María en cuerpo y alma al cielo es un Dogma de nuestra fe católica, expresamente definido por el Papa Pío XII hablando “ex-cathedra”. Y ... ¿qué es un Dogma? Puesto en los términos más sencillos, Dogma es una verdad de Fe, revelada por Dios (en la Sagrada Escritura o contenida en la Tradición), y que además es propuesta por la Iglesia como realmente revelada por Dios.

En este caso se dice que el Papa habla “ex-cathedra”, es decir, que habla y determina algo en virtud de la autoridad suprema que tiene como Vicario de Cristo y Cabeza Visible de la Iglesia, Maestro Supremo de la Fe, con intención de proponer un asunto como creencia obligatoria de los fieles Católicos.

Un Dogma de Fe, entonces, es una verdad de obligatoria creencia para todo Católico. Y por el Dogma de la Asunción sabemos que María, “terminado el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial” (de la Bula que declara el Dogma de la Asunción el 1-11-1950).

No quedó definido si la Santísima Virgen murió o no. Solamente que su cuerpo no quedó sometido a la corrupción del sepulcro y que ha sido ya glorificado.

Algunos pueden creer que éste en un “dogma inútil”, como se atrevió a proclamar hace algún tiempo un Teólogo. Pero ... ¿por qué, lejos de ser “inútil”, es importante que los Católicos recordemos y profundicemos en el Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo?

El Catecismo de la Iglesia Católica responde clarísimamente a este interrogante:

“La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos” (#966). ¡Nada menos!

La importancia de la Asunción para nosotros, hombres y mujeres de comienzos de este Tercer Milenio de la Era Cristiana, radica -entonces- en la conexión que hay entre la Resurrección de Cristo y la nuestra. La presencia de María, mujer de nuestra raza, ser humano como nosotros, quien se halla en cuerpo y alma, ya glorificada en el Cielo es esto: un anuncio o preludio de nuestra propia resurrección.

Veamos con más detalle, entonces, en qué consiste eso que los Católicos tenemos como uno de nuestros dogmas.

Los seres humanos que llegan directamente al Cielo, o aquéllos que al morir deben pasar una fase de purificación (purgatorio) y después de terminar esta fase, van pasando al Cielo, a todos ellos, Dios los glorifica sólo en sus almas y deben esperar el fin del mundo para ser glorificados también en sus cuerpos.

No así la Santísima Virgen María, quien tuvo el privilegio único de ser glorificada tanto en su alma, como en su cuerpo, al finalizar su vida terrena. En esto precisamente consiste el dogma de la Asunción.

El Papa Juan Pablo II, en una de sus Catequesis sobre el tema, explicó esto en los siguientes términos:

“El dogma de la Asunción afirma que el cuerpo de María fue glorificado después de su muerte. En efecto, mientras para los demás hombres la resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo, para María la glorificación de su cuerpo se anticipó por singular privilegio” (JP II, 2-julio-97).

María, un ser humano como nosotros -salvo por el hecho de haber sido preservada del pecado original- está en la gloria del Cielo, en cuerpo y alma. Esta “realidad última” de María Santísima es preludio de nuestra propia “realidad última”.

El Cielo y la gloria en cuerpo y alma es el fin último de cada uno de nosotros los seres humanos. Para eso hemos sido creados por Dios, y cada uno es libre de alcanzar esa realidad o de rechazarla. Cada uno es libre de optar por esa felicidad total y eterna en el Cielo, en gloria, o de rechazarla, rechazando a Dios.

Por ley natural, entonces, los cuerpos de los seres humanos se descomponen después de la muerte y sólo en el último día volverá a unirse cada cuerpo con su propia alma. Todos resucitaremos: los que hayamos obrado mal y los que hayamos obrado bien. Será la “resurrección de los muertos (o de la carne)”, que rezamos en el Credo. “Unos saldrán para una resurrección de vida y otros resucitarán para la condenación” (Jn. 5, 29).

¿Y cómo serán nuestros cuerpos gloriosos? Nuestros cuerpos resucitados serán nuestros mismos cuerpos, pero en un nuevo estado: inmortales, sin defecto, ya no se corromperán, ni se enfermarán, ni se envejecerán, ni se dañarán, ni sufrirán nunca más. Serán cuerpos realzados hasta la gloria.

Dice la Bula de la Asunción que la Virgen María “no estuvo sujeta a la ley de permanecer en la corrupción del sepulcro, ni tuvo que esperar la redención de su cuerpo hasta el fin del mundo”.

Nosotros sí. Pero tenemos la seguridad de nuestra futura inmortalidad, de nuestra futura resurrección en cuerpo y alma gloriosos. Si optamos por Dios, amándolo sobre toda otra cosa, persona o consideración, si buscamos hacer su Voluntad en todo ... resucitaremos como Cristo y estaremos en el Cielo, en gloria ... como El y su Madre, la Santísima Virgen María.

Sabemos que nuestra meta, entonces, es llegar al Cielo. Llegar al Cielo es “la carrera que tenemos por delante”, esa carrera de la cual nos habla San Pablo (Hb. 12, 1). El Cielo es la meta de nuestra carrera. San Pablo, que según sus escritos pudo vislumbrar el Cielo, no lo puede describir y dice del Cielo lo siguiente: “ni el ojo vio, ni el oído escuchó, ni el corazón humano puede imaginar lo que Dios tiene preparado para aquéllos que le aman” (1 Cor. 2, 9). Así es el Cielo: indescriptible, inimaginable, insondable, inexplicable para el ser humano, pues somos limitados para comprender lo ilimitado de Dios. Y el Cielo es básicamente la presencia de Dios.

Al morir, pues, nuestra alma se separa del cuerpo. El alma pasa a la Vida Eterna: o al Purgatorio para posteriormente pasar al Cielo, o al Cielo directamente, o al Infierno. Y el cuerpo, que es material, queda en la tierra, bien descomponiéndose o bien hecho cenizas si ha sido cremado, o de alguna otra manera, según haya sido la muerte.

Volvamos, entonces, al Misterio de la Asunción de la Virgen María al Cielo. Este Misterio nos recuerda la promesa del Señor de nuestra resurrección: resucitaremos como El ... Y ¿qué significa resucitar? Resurrección es la re-unión de nuestra alma con nuestro cuerpo glorificado. Resurrección no significa que volveremos a una vida como la que tenemos ahora. Resurrección significa que Dios dará a nuestros cuerpos una vida distinta a la que vivimos ahora, pues al reunirlos con nuestras almas, serán cuerpos incorruptibles.

Nuestros cuerpos resucitados serán nuestros mismos cuerpos, pero en un nuevo estado: serán inmortales (ya no volverán a morir); serán sin defecto, y ya no se corromperán, ni se enfermarán, ni se envejecerán, ni se dañarán, ni sufrirán nunca más. ¡Serán cuerpos gloriosos!

Y ¿cómo es un cuerpo glorioso? ¿Cómo es el cuerpo glorioso de la Santísima Virgen María? Los videntes que dicen haber visto a la Virgen -y la ven en cuerpo glorioso, como es Ella después de haber sido elevada al Cielo- se quedan extasiados y no pueden describir ni lo que sienten, ni la belleza y la maravilla que ven.

Conocemos de otro cuerpo glorioso: el de nuestro Señor Jesucristo después de resucitar. Era ¡tan bello! el cuerpo glorioso de Jesús, que no lo reconocían los Apóstoles ... tampoco lo reconoció María Magdalena. Y cuando el Señor se transfigura ante Pedro, Santiago y Juan, en el Monte Tabor, mostrándoles parte del fulgor de su Gloria ... era ¡tan bello lo que veían! ¡tan agradable lo que sentían! que Pedro le propuso al Señor hacerse tres tiendas para quedarse a vivir allí mismo. Así es un cuerpo glorioso.

Esta Fiesta importante de la Iglesia, esta Fiesta importante de la Santísima Virgen María, en la que conmemoramos su subida al Cielo en cuerpo y alma, nos recuerda nuestra futura inmortalidad. Y sírvanos este recuerdo, y esta seguridad que tenemos de resucitar como Cristo resucitó, para erradicar de una vez por todas de entre nosotros los Católicos, esa creencia estúpida en ese mito, en esa mentira, que es la re-encarnación.

La re-encarnación niega la resurrección ... y niega muchas otras cosas. Parece muy atractiva esta falsa creencia. Sin embargo, si en realidad lo pensamos bien ... ¿cómo va a ser atractivo volver a nacer en un cuerpo igual al que ahora tenemos, decadente y mortal, que se daña y que se enferma, que se envejece y que sufre ... pero que además tampoco es el mío?

Aun partiendo de una premisa falsa, suponiendo que la re-encarnación fuera posible, si no fuera un mito, una mentira ... ¿cómo podemos estar pensando los cristianos, que tenemos la seguridad y la promesa del Señor de nuestra futura resurrección ... cómo podemos pensar que es más atractivo re-encarnar, por ejemplo, en un artista de cine, o en un millonario, o en una reina ... que resucitar en cuerpos gloriosos?

Entonces, ante la promesa del Señor de nuestra futura inmortalidad al ser resucitados con El, y ante la maravilla de lo que serán nuestros cuerpos resucitados ¿cómo a algunos hombres y mujeres de hoy puede ocurrírsenos que re-encarnar -si es que esto fuera posible- en otro cuerpo terrenal, decadente, que no es el mío y que además volverá a morir, puede ser más atrayente que resucitar en cuerpo glorioso como el de la Santísima Virgen María?

Celebremos la Asunción de María al Cielo renovando nuestra fe y nuestra esperanza en nuestra futura inmortalidad. Que así sea.

(fuente: www.homilia.org)
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