Buscar en mallinista.blogspot.com

viernes, 28 de febrero de 2014

La arquidiócesis de Mendoza, bendecida con 11 nuevos seminaristas

Jueves 27 Feb 2014 Lunlunta (Mendoza) (AICA) El pasado domingo 16 de febrero, la comunidad del seminario mayor Nuestra Señora del Rosario acompañó la misa presidida por el rector, presbítero Diego Resentera, en la que se dio la bienvenida formal a 11 nuevos seminaristas Manuel Ro, Martín Sánchez, Lucas Bastías, Santiago Soria, Lucas Lascano, Matías Levi, Enzo Barcelona, Emanuel Sosa, Ramiro López, Damián Menicheli y Juan Francisco Blotta. Desde la arquidiócesis evaluaron que tal número de ingresantes es una “bendición” del Señor, einvitaron a seguir rezando por estos jóvenes que han respondido al llamado y comienzan a formarse para el sacerdocio diocesano.

Sacerdotes formadores, seminaristas y familiares participaron de una celebración eucarística desarrollada en la casa de retiros de la arquidiócesis, en Lunlunta, donde se dio gracias por el ingreso al Seminario Mayor Nuestra Señora de Loreto a once jóvenes que iniciarán el curso introductorio, etapa inicial en el proceso de discernimiento en camino al sacerdocio ministerial.

El pasado domingo 16 de febrero, la comunidad del seminario acompañó la misa presidida por el rector del seminario, presbítero Diego Resentera, en la que se dio la bienvenida formal a Manuel Ro, Martín Sánchez, Lucas Bastías, Santiago Soria, Lucas Lascano, Matías Levi, Enzo Barcelona, Emanuel Sosa, Ramiro López, Damián Menicheli y Juan Francisco Blotta.

En la misma celebración, tres seminaristas que cursaron el primer año de Filosofía recibieron el alba, y se destacó la promoción de otros tres jóvenes que iniciarán pronto sus estudios en Teología.

Desde la arquidiócesis evaluaron que tal número de ingresantes es una “bendición” del Señor, que recompensó las oraciones elevadas en súplica por más vocaciones sacerdotales. Del mismo modo, desde la curia local invitaron a seguir rezando por estos jóvenes que han respondido al llamado que el Señor les ha hecho y comienzan a formarse para el sacerdocio diocesano: “Fortalezcamos nuestra oración por aquellos que siguen dando pasos en esta hermosa vocación”.+

¡Queda con tu mujer!: una cita semanal, a solas con el cónyuge, previene el divorcio

Lo confirma un estudio. Quedar con la pareja mejora la comunicación, fortalece el compromiso, quita estrés y no tiene por que ser caro. Quedar no siempre es salir.

Es una de las "reglas de oro" del Curso Alpha para Matrimonios, un consejo frecuente en los Centros de Orientación Familiar y una experiencia que miles de parejas han comprobado, pero ahora lo confirma un estudio de la Universidad de Virginia (aquí en PDF en inglés): los matrimonios que quedan para una cita solos, aunque sea una sola vez a la semana, ven reducido su riesgo de divorcio casi por la mitad. Los datos se han recogido en Estados Unidos (1.600 parejas de 18 a 55 años, en 2010-2011, combinados con sondeos de 10.000 aultos, de 1987 a 1994), pero la España de la crisis, el divorcio exprés y los horarios alocados puede perfectamente aplicarse la receta.

La pregunta del estudio era "¿cada cuanto pasa usted tiempo solo con su pareja, charlando o compartiendo una actividad?"

Las palabras clave son "solo con su pareja" (no valen las salidas con amigos, parientes ni los niños) y "compartiendo". W.Brad-Wilcox, co-autor del estudio, insiste en que no hace falta salir a cenas caras ni alquilar un viaje en globo... "Mientras estés tan concentrado en tu cónyuge como en tus niños, tu trabajo o tus jueguecitos del iPhone, ya vale. Se trata de que hablen cara a cara. Puede bastar con jugar a algo los dos solos después de acostar a los niños".

Pero en Estados Unidos, las compañías de descuentos para actividades como Groupon o LivingSocial responden que "es difícil animar a tu esposo a jugar al Monopoly contigo si está cansado del trabajo y ya acomodado en casa, se habrá quedado dormido". Por eso, dicen, es mejor "salir", tener una cita con antelación... y ofrecen descuentos de hasta el 60% en cenas ¡o alquiler de viajes en globo! También apuntan que el estudio demuestra que las actividades originales y novedosas unen más a las parejas.

El estudio muestra que cuanto más tiempo "de calidad" se comparta, menos riesgo de divorcio hay. Los que tienen una cita semanal se divorcian al 15%... parece mucho, pero es que los que no se citan con esa regularidad lo hacen al 25%.

Puestos a analizar el "poder protector" de las citas con el cónyuge, los sociólogos encuentran lo siguiente:

1) Mejoran la comunicación

Al poder hablar sin la distracción de los niños y el trabajo, la cita les permite hablar de las cosas que les importan y motivan: sus sueños, aspiraciones, también temores... Si hablan de sueños, pueden compartirlos, buscar objetivos comunes. Si hablan de problemas, lo hacen de forma constructiva y tranquila, proactiva, que es mejor que reaccionar por instinto y con prisas rodeado de niños o agobios. [Algunos manuales, como Alpha para Matrimonios, recomiendan que las citas sean agradables, y no se usen para hablar de problemas, pero en cualquier caso debe primar siempre la necesidad de compartir entre cónyuges]. Además, la comunicación estable permite descubrir que el cónyuge cambia, que ya no piensa o desea o teme como 10 o 20 años antes. Una mejor comunicación es clave del éxito matrimonial.

2) Disfrutar de la novedad

Las parejas con años de relación tienden a "acomodarse" y perder la emoción. Los estudios demuestran que hacer juntos cosas novedosas (desde montar a caballo a pasear por la montaña, bailar o ver puestas de sol) borra la rutina, y une a los cónyuges en un reto compartido, divertido y emocionante.

3) Mejora la relación romántica y sexual

Las citas añaden creatividad y emoción, y al permitir el diálogo, puede ayudar también en este campo, animar a probar cosas nuevas, nuevos ambientes, etc...Todo ello fortalece el matrimonio.

4) Mejora el compromiso

Si hay al menos un día comprometido para "nuestra cita semanal", queda claro que se marca una prioridad. Los abuelos que quedan cuidando a los niños, los amigos del trabajo que saben que el martes por la tarde "ellos quedan solos, no pueden venir a lo nuestro"... Todo refuerza la sensación de unidad y la importancia de trabajar por ella. Queda claro que para cada cónyuge, el otro es una prioridad.

5) Se aligera el estrés

Salir a divertirse en pareja, o meramente relajarse juntos, quita estrés, y eso es bueno para el matrimonio, siempre amenazado por enfermedades, problemas de dinero, broncas en el trabajo, etc... Permite ver al otro sin cargas de irritabilidad o cansancio o agobio, y eso ayuda a mantener el amor conyugal.

(fuente: www.religionenlibertad.com)

jueves, 27 de febrero de 2014

«A pie de camilla, los padres y los pediatras no nos encontramos con un niño que pide una eutanasia», dice Blanca López Ibor (médica pediatra y oncóloga)

El pasado 13 de febrero Bélgica aprobó la eutanasia infantil, una medida que ha escandalizado a numerosos expertos en el cuidado de menores con enfermedades terminales. Blanca López Ibor, oncóloga y pediatra española y miembro de la Pontificia Academia para la Vida, explicó recientemente en Roma en una entrevista concedida a ACI Prensa que «no cabe la eutanasia en ningún momento, porque es un sinsentido tanto para los padres, el niño y el médico».

(ACI) «¿Un niño que pide una eutanasia? El niño es un ser de pura esperanza, ellos quieren curarse y se plantean el día a día como niños, y los adolescentes igual. Por supuesto que tenemos que atender a todos sus síntomas físicos, pero tenemos medicinas de sobra para tratar el dolor, la ansiedad, la angustia y para todo este tipo de problemas, y el niño es un niño, no es un cáncer», subrayó.

«En cuanto a todo este ruido que se está armando con la eutanasia infantil, al menos en mi especialidad, mi punto de vista es que un cáncer es una parte del camino en la vida de un niño, no es una lucha, no es que los médicos nos peleemos con una enfermedad, ni los padres, ni los niños, sino que es un mismo camino que recorremos juntos».


Los niños no piden la eutanasia

El objetivo «de legalizar la eutanasia infantil –explicó López-, creo que es el de generar una cultura, hacer que se hable de ello, pero la realidad es que, a pie de camilla, los padres y los pediatras no nos encontramos con un niño que pide una eutanasia».

«Tengo que decir que a mí nunca me ha pedido un niño nada que tenga que ver con la eutanasia ni sus padres tampoco», añadió.

López, quien trabaja desde hace años en el Hospital Universitario Madrid Montepríncipe con jóvenes gravemente enfermos y discapacitados, aseguró también que los niños «son mucho más maduros de lo que pensamos», y «no nos pedirían nunca una eutanasia, especialmente cuando están enfermos».

«Los adultos tienen mucho que aprender de los niños enfermos» y «quizá fijarnos un poco más en ellos y comprender que quieren continuar con sus vidas, que quieren estudiar, salir adelante y que su vida pues… no está realmente en sus manos».


Cuidados paliativos

La experta, también especializada en filosofía, afirmó que ante los casos más graves y con menos probabilidades de curación solo existe una vía: los cuidados paliativos.

«Curar y cuidar han de formar parte del trabajo y de la vida de un médico desde el primer día para ayudarles a recorrer el camino de la enfermedad. Desde luego, cuando no se puede curar, hay muchísimo que se puede cuidar y por eso los cuidados paliativos», concluyó.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Lo que la gente -incluyendo muchos católicos- no sabe del matrimonio cristiano: ¡no es un contrato!

Con motivo del consistorio de cardenales que está reflexionando sobre los problemas de la familia y el matrimonio, el dominico Giorgio Carbone ha publicado en La Bussola Quotidiana esta reflexión.


¿Qué cree la gente que es el matrimonio?

«Es un contrato»: esta es la respuesta más frecuente cuando pregunto a grupos de personas de edad heterogénea, casadas o prometidas, qué es el matrimonio.

Después, pregunto cuál es el fin, la meta última del matrimonio. Y las respuestas más frecuentes son: «El amor, la familia, los hijos».

Raramente alguien responde: «La santidad de los cónyuges», que es la respuesta justa.

No estoy en posición de decir la importancia estadística de estas respuestas dentro de un amplio grupo de población. Pero para nuestro análisis basta saber por ahora que está muy difundido el convencimiento de que el matrimonio es un contrato que tiene como meta el amor y/o los hijos. Y de ello están convencidos casi todos, creyentes y no, esposos jóvenes y ancianos, prometidos y solteros.


Verdades olvidadas

Esta convicción demuestra por lo menos un hecho: a nivel normal se han perdido dos verdades sobre el matrimonio.

La primera verdad olvidada es que el matrimonio, más que un contrato, es un sacramento. El contrato desde el punto de vista formal es un acuerdo entre dos o más partes que tiene por objeto bienes de carácter patrimonial. Pero el matrimonio es otra cosa, es sacramento, es decir, una res sacra, una alianza entre una mujer y un hombre que tiene en Dios su origen, su consistencia y su fin.

Porque es Dios Amor quien llama a los esposos al amor recíproco: el matrimonio no es un encuentro fortuito, sino una llamada divina, una vocación cuyo actor es Dios. Jesús lo dice: “Lo que Dios unió, no lo separe el hombre” (Marcos 10, 9).

En segundo lugar, Dios, al hacer experimentar su misericordia, su ternura y su paciencia al cónyuge, llama este cónyuge a comunicar al otro la misma misericordia, ternura y paciencia recibidas: esto significa ser ministros de Dios en el sacramento del matrimonio.

Los cónyuges, viviendo juntos y amándose, se intercambian lo que han recibido de Cristo y realizan así una comunión divina y no sólo humana, comunión humano-divina que es similar a la que hay entre Cristo y la Iglesia, comunidad de los creyentes como se expresa en Efesios 5, 25-32: "Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella (…) Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la Iglesia”.

En tercer lugar, Dios es el fin, es decir, el fin del matrimonio, porque el día de la boda el cónyuge acoge la persona del otro cónyuge con vistas a Cristo, es decir, para llevarlo a Cristo, para caminar juntos hacia el Señor: es una vocación común a la santidad.

Y es esta la segunda verdad olvidada del matrimonio: la santidad, es decir, el deseo de conversión a Cristo y de conformarse a Él en todo, en la mentalidad y en los gestos concretos.


¿Mirada horizontal o degradante?

Que el matrimonio se reduzca a un contrato o a un convencionalismo social y que se haya perdido su destino a la santidad son el resultado de una mirada, no horizontal, sino degradante de la existencia humana.

Hemos expulsado a Dios de nuestras consideraciones, ya no nos esforzamos en conformar nuestra mentalidad a la de Cristo, por Él mismo manifestada en los Evangelios, por lo que la consecuencia es la pérdida del sentido de la existencia, del significado de la relación matrimonial que funda la existencia humana.

Sin embargo, vivir la fe teologal significa propiamente pensar según los pensamientos de Dios, es decir, sintonizar nuestra inteligencia, nuestra mentalidad, nuestros convencimientos con el pensamiento de Jesucristo.

Además, la difusión acrítica de la opinión según la cual el matrimonio es un contrato, por lo que la santidad ya no se considera su meta, debería hacernos considerar que a menudo los matrimonios que vemos celebrados en la iglesia en realidad no son sacramentos; es decir, son matrimonios nulos.

Los esposos, aunque dicen sí con los labios, en realidad no creen en el matrimonio como cree Jesús y su Iglesia.

Los esposos tienen una concepción mundana del matrimonio, es un contrato, y como sucede con todos los contratos que están sometidos a la total disponibilidad de las partes, éstas pueden rescindir del mismo cuando quieran.

En cambio, al ser un sacramento, es una realidad que es de Cristo, tiene un origen, una consistencia y un fin divinos.


Cuando dicen sí no dicen sí

Aunque dicen sí con los labios, consideran que el matrimonio dura mientras haya sentimiento de amor.

En cambio, el matrimonio se funda sobre el amor recibido de Dios y, por tanto, es para siempre, como también es para siempre el amor que Dios tiene por nosotros.

Aunque dicen sí con los labios, los esposos no se acogen totalmente como personas porque excluyen positivamente la posibilidad de tener hijos recurriendo de manera habitual a la anticoncepción.

Efectivamente, el cónyuge que usa métodos anticonceptivos, precisamente con el gesto sexual que debería significar la donación total de sí al otro, en realidad no se dona totalmente porque reserva para sí la capacidad de convertirse en padre o madre: por tanto, dice una gran mentira al amor total.


Lo pastoral en relaciones fracasadas

Las recientes discusiones sobre la actitud pastoral hacia las personas que vive en el fracaso de un matrimonio, y que tal vez han pasado a una convivencia o a un matrimonio civil, no pueden prescindir de estas dos verdades antes recordadas porque son verdades evangélicas.

La Iglesia, como comunidad de creyentes, tiene la vocación de ser esposa de Cristo, evidentemente fiel y no incrédula.

Por tanto, está llamada a anunciar siempre la verdad del matrimonio indisoluble porque esta es la enseñanza de Cristo su esposo: basta leer Marcos 10,5-9; Mateo 19,4-9; Lucas 16,18.

Todos nosotros creyentes, si queremos vivir la virtud teologal de la fe, advertimos la exigencia de obedecer y de uniformar nuestra mentalidad a la enseñanza de Cristo Señor. Al mismo tiempo, no podemos amar renunciando a la verdad y no podemos conocer la verdad sin amar: el conocimiento de la verdad y del amor del bien son movimientos estructurales e identificativos del ser humano.

En razón de la verdad y del amor no podemos generar ilusiones en nadie y, por tanto, ni siquiera podemos hacer pensar que la praxis de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio esté cerca de cambiarse, o bien que después del Sínodo de los obispos de octubre de 2014 las personas divorciadas y casadas por lo civil serán absueltas y admitidas en la comunión eucarística.

Si las personas divorciadas y vueltas a casar por lo civil fueran admitidas a la comunión eucarística, la comunidad de los creyentes renunciaría a ser fiel a Cristo que enseña la indisolubilidad del matrimonio.


Ideas prácticas para mejorar

Como conclusión resumo unos criterios prácticos:

1) preparar a los novios al matrimonio de manera más seria y completa, haciendo conocer que el matrimonio es una cosa de Cristo y no de los esposos, y que es una vocación divina a la santidad;

2) considerar que todos los sacramentos son un don que la Iglesia recibe de Cristo, y no son un derecho que hay que reivindicar. Esto vale también para la comunión eucarística;

3) agilizar los procesos canónicos concernientes a la verificación de la nulidad del sacramento del matrimonio;

4) demoler la difundida opinión según la cual los divorciados vueltos a casar están excomulgados. Más bien, lo que se hace es acoger a estos creyentes y hacerles saber que aunque vivan en una condición objetivamente desordenada como es la convivencia con una persona que no es el propio cónyuge, pueden y, es más, deben vivir la fe, la esperanza, la caridad, participar en la Misa, rezar juntos e individualmente, vivir la penitencia y el deseo de conversión y que el dolor y la amargura de no poder recibir la eucaristía tienen un valor salvífico que puede llevar a la sincera conversión de su corazón a Cristo Señor.

Traducción de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henare 
(fuente: www.religionenlibertad.com)

martes, 25 de febrero de 2014

Francisco desde Sta. Marta: niños en campos de refugiados mientras los armamentistas festejan

El Santo Padre este martes pide que no nos acostumbremos al escándalo de la guerra.

Ciudad del Vaticano, 25 de febrero de 2014 (Zenit.org) Los niños hambrientos en los campos de refugiados mientras los fabricantes de armas hacen fiesta en los salones. Esta ha sido la reflexión del Santo Padre esta mañana en la homilía de la misa de Santa Marta. La homilía de Francisco ha sido un llamamiento para la paz y contra la guerra, en el mundo y en la familia.

El Papa ha sostenido que la paz no puede ser solo una "palabra" y ha exhortado a todos los cristianos a no acostumbrarse al escándalo de la guerra.

"¿De dónde vienen las guerras y los conflictos en medio de vosotros?", ha sido la frase que Francisco ha tomado de la carta del apóstol Santiago, en la Primera Lectura, para condenar las guerras. Al comentar las peleas entre los discípulos de Jesús para aclarar quién era el más grande entre ellos, ha subrayado que cuando "los corazones se alejan, nace la guerra". Así ha indicado que "cada día, en los periódicos, encontramos guerras, en este lugar se han dividido en dos, cinco muertos", en otro lugar, otras víctimas...

Por ello el Pontífice ha explicado: "y los muertos parecen formar parte de una contabilidad cotidiana. ¡Estamos acostumbrados a leer estas cosas! Y si nosotros tuviéramos la paciencia de enumerar todas las guerras que en este momento hay en el mundo, seguramente tendríamos varios folios escritos. Parece que el espíritu de la guerra se esté adueñando de nosotros. Se hacen actos para conmemorar el centenario de esa Gran Guerra, tantos millones de muertos... ¡Y todos escandalizados! ¡Pero hoy es lo mismo! En lugar de una gran guerra, pequeñas guerras por todos sitios, pueblos divididos... Y para conservar el propio interés se matan, se matan entre ellos".

Lanzando la pregunta del apóstol: "¿De dónde vienen las guerras y los conflictos en medio de vosotros?", el Santo Padre ha respondido: "las guerras, el odio, la enemistad, no se compran en el mercado: están aquí, en el corazón".

Y así ha recordado que cuando de niños, en el catecismo "nos explicaban la historia de Caín y Abel, todos nosotros estábamos escandalizados", no se podía aceptar que uno matara a su hermano. Pero hoy, ha continuado "tantos millones se matan entre hermanos, entre ellos. Pero estamos acostumbrados". Del mismo modo ha recordado que la Primera Guerra Mundial "nos escandaliza, pero esta gran guerra, un poco por todas partes", un poco "escondida, ¡no nos escandaliza! Y mueren tantos por un trozo de tierra, por una ambición, por un odio, por unos celos raciales". Asimismo ha añadido que "la pasión nos lleva a la guerra, al espíritu del mundo".

Francisco ha afirmado que "también habitualmente delante de un conflicto, nos encontramos en una situación curiosa: ir adelante para resolverlo, peleando. Con el lenguaje de guerra. ¡No viene primero el lenguaje de paz! ¿Y las consecuencias? Pensad en los niños hambrientos en los campos de refugiados... Pensad en esto solamente: ¡este es el fruto de la guerra! Y si queréis pensar en los grandes salones, en las fiestas que hacen aquellos que son dueños de las industrias de armas, que fabrican armas, las armas que terminan allí. El niño enfermo, hambriento, un campo de refugiados y las grandes fiestas, la buena vida que hacen aquellos que fabrican las armas".

Nuevamente el Santo Padre ha preguntado: "¿qué sucede en nuestro corazón?" Por ello, Franciso ha recordado que el apóstol Santiago nos da un consejo sencillo: "Acercaros a Dios y Él se acercará a vosotros". Por tanto, ha advertido que "este espíritu de guerra, que nos aleja de Dios, no está solamente lejano de nosotros", está "también en nuestra casa".

Y lo ha explicado así: "Cuántas familias destruidas porque el padre, la madre, no son capaces de encontrar el camino de paz y prefieren la guerra, hacer causa... ¡La guerra destruye! '¿De dónde vienen las guerras y los conflictos en medio de vosotros? ¿Quizá no vengan de vuestras pasiones? ¡En el corazón! Yo os propongo hoy rezar por la paz, esa paz que parece que solamente se haya convertido en una palabra, nada más. Para que esta palabra tenga la capacidad de actuar, sigamos el consejo del apóstol: '¡Reconoced vuestra miseria!"

Esa miseria, ha concluido el Santo Padre, de la que vienen las guerras: "Las guerras en las familias, las guerras en los barrios, las guerras por todos lados". "¿Quién de nosotros ha llorado cuando lee un periódico, cuando ve esas imágenes en la televisión?", ha preguntado Francisco.

Retomando las palabras del apóstol ha afirmado que "vuestra risa se cambie en luto y vuestra alegría en tristeza...". Así ha pedido que "es esto lo que debe hacer hoy, 25 de febrero, un cristiano delante de tantas guerras, por todos lados": "llorar, hacer luto, humillarse". Finalmente ha pedido que "el Señor nos haga entender esto y nos salve de acostumbrarnos a las noticias de la guerra".

Texto traducido y adaptado de Radio Vaticana por Rocío Lancho García
(25 de febrero de 2014) © Innovative Media Inc.

Depresión: “Cuando estás “muerta en vida”, el deseo de Dios te salva”

Entrevista a una joven católica que sufre depresión

“Parece una paradoja, pero en un momento donde has perdido toda fe (digamos humana), en el que no ves nada, en el que estás “muerta en vida”, en el fondo, quizá sin ser consciente, de alguna manera sabes que Dios está allí y tu deseo de Él te salva. No sé como explicarlo, aunque sea un mero deseo de supervivencia, cuando estás perdida en la oscuridad, esperas, esperas que todo pase”. Así explica la joven española Imma Martínez Vives su experiencia de fe en medio de la depresión, en la siguiente entrevista a Aleteia.

“Pienso que eso es la fe: creer sin ver, esperar cuando te parece que no se puede esperar nada”, añade esta joven de 26 años, integradora Social y actualmente estudiante del Grado Universitario de Educación Social.


¿Cuándo empezaste a encontrarte mal y por qué?

Empecé a encontrarme mal a los 15 años aproximadamente, en el contexto del cambio personal que supone la adolescencia. Tuve una depresión que fue aumentado en intensidad con el paso del tiempo.


¿Cómo supiste que tenías una depresión?

No tenía una causa específica con la que se suele asociar una depresión, quizás por eso fue más difícil saber detectar lo que me estaba pasando. Ahora, visto des de lejos, pienso que aparte de la causa física (pues tengo trastorno bipolar, cosa que me predispone a tener períodos depresivos), la provocaron fue un cúmulo de cosas: el cambio de la adolescencia (que algunos chicos y chicas viven con mucha dificultad), el hecho de tener una carácter muy reservado, la dificultad de expresar todo lo que me pasaba por dentro y una alta sensibilidad a todo, los complejos que suelen salir en la adolescencia, la búsqueda del sentido de la vida en una etapa donde se toman decisiones importantes…

Y quizás se agravó por el hecho de no saber ponerle nombre al problema y un tratamiento. Para saber que tienes una depresión, aparte de los indicativos de la conducta (tristeza profunda, aislamiento físico y emocional, etc.), es conveniente acudir a un psicólogo y psiquiatra (en el caso de que sea conveniente la administración de psicofármacos).


¿Qué te ha ayudado a enfrentarla?

Creo que cuando una depresión es grave, sin medicación no se puede superar. Evidentemente, la medicación no es una solución mágica, así que no suple el gran trabajo personal interior de lucha. Básicamente, una lucha con una misma y contra el sentimiento dominante de tristeza.

Empecé a medicarme. No fue fácil, pues hay que encontrar la medicación adecuada y la dosis equilibrada… También puede resultar difícil encontrar un buen profesional que siga una terapia que te guste o te vaya bien según tu manera de ser (pues existen muchos tipos de terapias y teorías psicológicas muy diferentes entre ellas, algunas casi opuestas, y según cuál elijas puede “estropearte” aún más).

A partir de este paso, la aceptación creo que es lo más importante, pues empiezas a borrar el sentimiento de culpa profundo que suelen tener las personas con depresión. Acepté que lo que me pasaba no era culpa mía, que no tenía un problema de falta de voluntad ni de inmadurez.

Otra parte muy importante para vencer una depresión es tener cerca a personas que te quieran, que te ayuden (aunque no sepan cómo, pues no es nada fácil tratar a una persona que sufre depresión, ya que suele rechazar todo tipo de ayuda y encerrarse en sí misma). Simplemente, personas que estén allí, mostrando su cariño.

En mi caso, no estaría hoy bien sin el apoyo de mi familia y especialmente de una amiga, que nunca tiró la toalla conmigo.


¿Cómo se lo toma la gente?

Creo que a la gente, en general, le cuesta entender lo que es una depresión (soy consciente de que cuesta si no se ha vivido en primera persona) y cualquier conducta que la sociedad tipifica como “no normal”. La gente suele verte como una persona débil, sin voluntad, es decir, se reduce a la persona a su voluntad, sin tener en cuenta tantos aspectos físicos y psicológicos. Yo también pensaba algo así y, quizá por eso, me costó tanto aceptar que tenía una depresión.

Pienso que esto pasa porque aún tenemos demasiados perjuicios e ignorancia respecto a los trastornos o patologías mentales, especialmente porque no es algo palpable como, por ejemplo, la persona que tiene la pierna rota. Debemos aprender a ver más allá de la parte física o conductual de la persona, y verla en toda su plenitud.

Otras personas sí que ven el problema, que algo falla, que no es un tema puramente conductual pero no saben como actuar o ayudar, pues no es nada fácil. Respecto a esto, animo a pedir ayuda y consejo a los profesionales, si tienen alguna persona cercana que padece una depresión. De esta manera, podrán ayudarla de una manera mucho más eficaz.


¿Qué papel juega la fe?

La fe es básica. Sin ella no se sigue adelante. La fe te da la esperanza. Parece una paradoja, pero en un momento donde has perdido toda fe (digamos humana), en el que no ves nada, en el que estás “muerta en vida”, en el fondo, quizá sin ser consciente, de alguna manera sabes que Dios está allí y tu deseo de Él te salva. No sé como explicarlo, aunque sea un mero deseo de supervivencia, cuando estás perdida en la oscuridad, esperas, esperas que todo pase.

Pienso que eso es la fe: creer sin ver, esperar cuando te parece que no se puede esperar nada. Pues, al fin y al cabo, estamos creados para ser felices amando y siendo amados y en lo más profundo del corazón este anhelo es tan fuerte que puede más que cualquier oscuridad.


¿Cómo te encuentras ahora y qué esperas del futuro?

Ahora me encuentro bien. He aprendido de mi experiencia, especialmente, he aprendido a empatizar con las personas que sufren y tengo una sensibilidad especial hacia ellas. Más que empatía me gusta más usar el término compasión, que significa sufrir con el otro. Lo que pasa, es que actualmente este término se asocia con una actitud negativa, respecto a ver el otro como ser inferior y realmente pienso que no es así.

Creo que es por eso que me dedico a trabajar y a formarme en el campo social. Pienso que cualquier dificultad, por muy grave que sea, aunque no sea nada fácil, se puede superar si uno quiere. Con la ayuda de Dios, por supuesto, que se manifiesta de tantas maneras, ¡en tantas personas! Quizás a veces no nos damos cuenta de que está, porque esperamos un milagro espectacular y Él es muy discreto, está, solo hay que fijarse bien.

Creo que el milagro más grande es la capacidad de amar del ser humano y, en mi caso más particular, haber superado una fuerte depresión.

Del futuro espero poder aportar más que un granito de arena para construir un mundo mejor, mirar de una manera más humana a las personas, buscar lo que nos une y rechazar la dinámica actual de la confrontación. Por lo referente a la profesión, espero ser Educadora Social y trabajar en este ámbito.

Y, sobretodo, a nivel personal, espero poder afrontar cualquier adversidad que llegue y valorar tantas cosas maravillosas que tengo.

(fuente: www.aleteia.org)

lunes, 24 de febrero de 2014

Francisco pide orar para que Obispos, Cardenales y el Papa “seamos buenos servidores, no buenos patrones”

VATICANO, 23 Feb. 14 / 09:07 am (ACI/EWTN Noticias).- En sus palabras previas al rezo del Ángelus hoy, ante los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco pidió oraciones para que tanto los Obispos, los Cardenales y el Papa sean “buenos ‘servidores’, no buenos ‘patrones’”.

El Santo Padre indicó que “en la segunda Lectura de este domingo, San Pablo afirma: ‘Así que, no se gloríe nadie en los hombres, pues todo es suyo: ya sea Pablo, Apolo, Cefas (es decir, Pedro), el mundo, la vida, la muerte, el presente, el futuro, todo es suyo; y ustedes, de Cristo y Cristo de Dios’”.

“¿Por qué dice esto el Apóstol? Porque el problema que el Apóstol se encuentra es el de las divisiones en la comunidad de Corinto, donde se habían formado grupos que se referían a los diversos predicadores considerándolos jefes; decían: ‘Yo soy de Pablo, yo de Apolo, yo de Cefas…’”.

El Papa señaló que “San Pablo explica que este modo de pensar está equivocado, porque la comunidad no pertenece a los apóstoles, sino que son ellos los que pertenecen a la comunidad; pero la comunidad, toda entera, ¡pertenece a Cristo!”.

“De esta pertenencia deriva que en las comunidades cristianas – diócesis, parroquias, asociaciones, movimientos – las diferencias no pueden contradecir el hecho de que todos, por el Bautismo, tenemos la misma dignidad: todos, en Jesucristo, somos hijos de Dios”.

Francisco remarcó que “aquellos que han recibido un ministerio de guía, de predicación, de administrar los Sacramentos, no deben considerarse propietarios de poderes especiales, sino ponerse al servicio de la comunidad, ayudándola a recorrer con alegría el camino de la santidad”.

“Hoy la Iglesia encomienda el testimonio de este estilo de vida pastoral a los nuevos Cardenales, con quienes celebré esta mañana la Santa Misa”.

Tras pedir un saludo a los nuevos Cardenales con un aplauso, el Santo Padre recordó que “el Consistorio de ayer y la Celebración Eucarística de hoy nos han ofrecido una ocasión preciosa para experimentar la catolicidad, la universalidad de la Iglesia, bien representada por la variada procedencia de los miembros del Colegio Cardenalicio, reunidos en estrecha comunión en torno al Sucesor de Pedro”.

“Y que el Señor nos dé la gracia de trabajar por la unidad de la Iglesia, de construir esta unidad, porque la unidad es más, más importante que los conflictos. La unidad de la Iglesia está en Cristo. Los conflictos son problemas que no siempre son “de Cristo”.

“¡Que los momentos litúrgicos y de fiesta, que hemos tenido la oportunidad de vivir en el curso de las últimas dos jornadas, refuercen en todos nosotros la fe, el amor por Cristo y por su Iglesia!”.

El Papa pidió a los fieles “sostener a estos Pastores y a asistirlos con la oración, a fin de que guíen siempre con celo al pueblo que les ha sido encomendado, mostrando a todos la ternura y el amor del Señor”.

“Pero, ¡cuánta necesidad de oración tiene un Obispo, un Cardenal, un Papa, para que pueda ayudar a seguir adelante al pueblo de Dios! Digo ‘ayudar’, es decir, servir al pueblo de Dios”. La vocación del Obispo, del Cardenal y del Papa, indicó, es “ser servidor, servir en nombre de Cristo”.

“Recen por nosotros para que todos seamos buenos servidores, buenos ‘servidores’ no buenos ‘patrones’”.

“Todos juntos, Obispos, presbíteros, personas consagradas y fieles laicos debemos ofrecer el testimonio de una Iglesia fiel a Cristo, animada por el deseo de servir a los hermanos y dispuesta a salir al encuentro con coraje profético de las expectativas y exigencias espirituales de los hombres y de las mujeres de nuestro tiempo. Que la Virgen nos acompañe y nos proteja en este camino”, concluyó.

domingo, 23 de febrero de 2014

En aquel que cumple la palabra de Cristo el amor de Dios ha llegado a su plenitud

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo
(Mt 5, 38-48)
Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Ustedes han oído que se dijo: Ojo por ojo, diente por diente; pero Yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo. Si alguno te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la izquierda; al que te quiera demandar en juicio para quitarte la túnica, cédele también el manto. Si alguno te obliga a caminar mil pasos en su servicio, camina con él dos mil. Al que te pide, dale; y al que quiere que le prestes, no le vuelvas la espalda. Han oído ustedes que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo; Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos. Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto”.

Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Este párrafo y el siguiente tienen como denominador común la invitación a amar al prójimo sin medida. En este precepto y en el de amar a Dios resumía Jesús toda la ley (véase Mt 22 34-40).

La "ley del talión" ha sido superada por Jesús, porque con la llegada del reino se hace presente el amor de Dios, un amor comprensivo y sin medida; un amor que rompe las leyes de la correspondencia, porque Dios nos ama antes de que nosotros lo merezcamos. Los ejemplos que se citan pertenecen a la vida cotidiana, y pueden ser ampliados a otras muchas ocasiones.

Ampliando el ejemplo anterior, Mateo explica el alcance y el fundamento del amor cristiano. Es un amor que no puede quedar reservado al círculo de los más cercanos, a los de mi grupo o a los que me aman, sino que alcanza incluso a los enemigos. Es un amor sin fronteras y sólo puede entenderse como expresión del amor de Dios, que es para todos. Los discípulos deben amar así, porque así es como ama Dios. Este será su signo distintivo.

Las palabras finales resumen magníficamente lo que significan todas estas enseñanzas: los discípulos deben vivir con la mirada puesta en Dios, pues están llamados a manifestar en su vida la perfección de Dios, y no pueden poner topes ni barreras al amor.

El Mensaje del Nuevo Testamento S. Guijarro Casa de la Biblia


RESUENA LA PALABRA

- La vocación cristiana es una llamada a lo "extraordinario".

Lo "normal", lo "natural" es la ley del talión: "quien la hace la paga"; "quien odia, provoca la reacción del rechazo". Pero Jesús nos dice (vv. 39 y 44) que hemos de hacer visible, vivible y socialmente expresable lo extraordinario. Hemos de comenzar en el terreno personal. Limpiemos cada uno el corazón de cólera, de odio, de mezquindad, de resentimiento; escondamos la garra, la mentalidad opresiva. "Amar al enemigo, orar por nuestros perseguidores, entregarte al que te pleitea..." (v. 40 y 44); "amar a los que no aman a nadie y a quien nadie ama" (v. 46); esto supone un reto extraordinario, estamos tocando el fondo de la práctica cristiana.

- Señor, soy yo quien tengo la responsabilidad cristiana de perdonar a todos, quien he de dar sin cálculos, amar a mis enemigos (a aquellos que tienen rostro concreto), orar por mis perseguidores y desear todo bien posible a los malvados. Soy yo quien he de saber dar a quien me desprecia o vuelve el rostro con una mirada feroz; soy yo el que he de beneficiar a quien me está creando graves problemas. Señor, estoy ante lo decisivo, ante lo extraordinario que yo he de vivir, hacer y expresar con la serenidad de lo ordinario, de lo normal, de lo que acontece cada día, "como el sol que sale sobre buenos y malos y la lluvia que cae sobre justos e injustos" (v. 45).

Para esto, Señor, necesito que tu Espíritu no me abandone nunca. Tú eres el Dios fiel, un Padre lleno de amor.


MEDITACIÓN, ORACIÓN DE QUIETUD: Mantras

- "Ama a tu enemigo."
- "Ora por tu perseguidor."
- "Da a quien te pida. "


PARA LA REFLEXIÓN Y VIVENCIA

- El perdón, el amor, la gratuidad... ¿están en mí como objetivos inmediatos?
- ¿Son un reto permanente frente a determinadas personas?
- ¿Le pongo rostros concretos a los que extorsionan mi existencia?
- ¿Qué actitud mantengo frente a los que no me quieren?
- Este evangelio, que nos propone lo extraordinario, ¿lo tengo recluido en el olvido o en el silencio?
- Lo extraordinario es el núcleo de la vida cristiana.


PARA EL DIÁLOGO Y LA EXPERIENCIA

Compartamos juntos, dialogando sobre la siguiente frase de Jesús en el texto: "De este modo seréis dignos hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir el sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia sobre justos e injustos" (v. 45).

- ¿Qué actitudes nos invita a cultivar Dios nuestro Padre?
- ¿Esto resulta fácil, difícil, imposible... qué hacer?
- "De este modo...", ¿cuál es el modo propio del cristiano?


Terminamos orando juntos el Salmo 102, 1-6.

Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios.

Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura;
él sacia de bienes tus anhelos,
y como un águila se renueva tu juventud.

El Señor hace justicia
y defiende a todos los oprimidos;
enseñó sus caminos a Moisés
y sus hazañas a los hijos de Israel.

(fuente: www.siervas-seglares.org)

sábado, 22 de febrero de 2014

No a la liberalización de la marihuana

Reflexiones de Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Cristóbal de Las Casas

San Cristóbal de las Casas, 20 de febrero de 2014 En la Asamblea Legislativa de la ciudad capital del país, se ha presentado una iniciativa de ley para permitir una más liberal producción, distribución y compra de marihuana, aduciendo para ello razones terapéuticas y de salud pública. ¡Cómo se distorsiona el lenguaje! ¡Presentar como salud pública lo que es un daño a la salud personal, familiar y social! Es la misma distorsión cuando se dice que el aborto, matar a un ser humano inocente e indefenso, es parte de un programa de salud reproductiva… ¡Qué cinismo! Repiten el mismo crimen de los tiempos hitlerianos, cuando se justificaba la cruel e inhumana extinción de los judíos como una forma de preservar a la raza germana, como un bien para la humanidad. Si ahora reprobamos los campos de concentración y el exterminio del “holocausto”, llegará el tiempo en que los abortistas se avergonzarán de sus triunfos aparentes de hoy. Aunque nos quedemos solos como Iglesia en la defensa de la vida humana en el seno materno, y aunque se publiciten desmedidamente las gravísimas fallas de la pederastia clerical (no se niegan) como una manera de desprestigiar nuestra lucha a favor de la vida, seguiremos fieles a nuestra misión de procurar una vida digna para todos. Y la marihuana no dignifica, sino que degrada.

Es lamentable que dicha iniciativa prospere en esa entidad federativa, y que con ella presuman de ser una capital moderna, a la altura de otras capitales y ciudades que han hecho lo mismo. Deberían imitar lo bueno, no lo que es perjudicial para el pueblo. Si ahora tuvieron que implementar el “alcoholímetro”, para medir el grado etílico que tienen los conductores de vehículos, como una forma de proteger a la ciudadanía, ¿acaso se requerirá un “marihuanómetro”, para evitar mayores males? Nos preocupa que otros estados del país imiten lo permitido en la capital.

PENSAR

Es mentira que con la liberalización de la marihuana se reduzcan el gran negocio y los crímenes del narcotráfico, pues habrá más clientes que la compren, más facilidades para su trasiego y venta. ¡Pobres los nuevos esclavos de la droga! Porque es una cadena, de la que es muy difícil zafarse. ¿Quién se va a enriquecer con este adormecimiento de las conciencias? ¿A quién beneficia que más personas, sobre todo jóvenes, se embrutezcan? Los cárteles actuales y los nuevos que surjan obtendrán pingües ganancias, ahora al amparo de esa ley.

Es preocupante que se pueda adquirir con mayor libertad una hierba que daña no sólo el cerebro, sino que, sobre todo, oscurece la mente, debilita la voluntad, trastoca los valores, ata a una adicción esclavizante, desequilibra a las familias, vuelve inútiles y peligrosos a los consumidores. Lo hemos visto; no lo estamos suponiendo.

¡Cuánto sufre una familia con un alcohólico! El sufrimiento es mayor con un adicto a las drogas. Si duele hasta el alma ver a borrachos tendidos en el suelo, también mujeres, ¡cuánto desorden moral y social se genera en los marihuanos! ¿Qué no piensan en esto? ¿Cuándo han visto a un marihuano que triunfe permanentemente en la vida, que sea una persona de respeto, de valor, útil a la comunidad? ¡Cuántos artistas y deportistas han destrozado sus vidas por causa de las drogas! ¿Esto no cuenta?

Si se aduce que la libertad para vender y consumir alcohol redujo la criminalidad y las mafias de otros tiempos, no advierten que el alcohol ha invadido a las y los adolescentes, pues cualquiera lo puede comprar en expendios públicos y clandestinos. El mal uso del alcohol debería detener la posibilidad de mayor libertad para vender y consumir marihuana, que hace más daño, y no resbalarse en un despeñadero progresivo.

ACTUAR

Como diócesis, estamos empeñados en una lucha permanente contra el alcoholismo, pues sufrimos con las familias y las comunidades por los excesos y las degradaciones que trae consigo. Con mayor razón lucharemos contra el libertinaje del uso y venta de la marihuana, por sus efectos más nocivos.

Exhortamos a los padres de familia, a los educadores y a los líderes de otras denominaciones religiosas a que hagamos lo posible por evitar este declive social.

(20 de febrero de 2014) © Innovative Media Inc.

¿Desde dónde hablamos cuando oramos?

Esta pregunta que se hace el Catecismo de la Iglesia Católica (número 2559) nos ayuda a situar nuestra oración. Siempre oramos a partir de una situación personal concreta. Somos seres "situados" en un espacio y en un tiempo. No somos seres ni atemporales ni a-espaciales y oramos como somos, seres personales que tienen un alma y un cuerpo y que se encuentran en una fase determinada de su ser en la historia y en el tiempo.

Tenemos que aprender a orar a partir de dónde estamos y de lo que somos. Muchas veces buscamos condiciones ideales para orar y éstas no se dan. Quisiéramos un lugar apacible, una actitud interior perfecta, un deseo inmenso de orar, una actividad mental despierta. Y con frecuencia cuando nos ponemos a orar o estamos cansados por las numerosas actividades, o por el sueño, o llenos de diversos sentimientos de rabia, de odio, de perplejidad, de impaciencia, de falta de ganas de hacer nada y mucho menos de orar.

¿Desde dónde hablamos cuando oramos? Desde esa situación concreta por la que estamos pasando en la que quizás hay sequedad interior o incluso en la que hay o ha habido pecado, en la que sentimos distancia de Dios, en la que nos sentimos alejados de Él. No esperemos condiciones ni ideales ni perfectas para hablar con Dios ni para orar. Si esperamos esto, sólo oraremos pocas veces por semana. Oremos sin embargo a partir de donde estamos para que Dios llene también nuestra vida, la vida real, de su presencia.

Hablemos desde lo profundo del corazón y si éste todavía no posee el suficiente ardor, no tengamos miedo de iniciar la oración aunque estemos fríos. El Espíritu Santo se irá encargando de ir poniendo en el alma el fuego que nosotros no tenemos. Con frecuencia es una patraña del demonio esperar a orar sólo cuando logramos condiciones perfectas porque sabe que éstas se dan poco en nuestra vida. Tengamos la humildad de orar desde la imperfección, desde la sequedad, desde una mente distraída o un corazón agobiado o angustiado por las más variadas preocupaciones. Ahí es donde tiene que ir entrando el amor de Dios a través de la oración: en esa vida real en la que nos santificamos y aprendemos a amar a Dios y al prójimo desde la realidad de nuestra vida cotidiana.

escrito por P. Pedro Barrajón, L.C. 
(fuente: la-oracion.com)

viernes, 21 de febrero de 2014

"Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?"

Jesús salió con sus discípulos hacia los poblados de Cesarea de Filipo, y en el camino les preguntó: "¿Quién dice la gente que soy yo?".Ellos le respondieron: "Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los profetas"."Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?". Pedro respondió: "Tú eres el Mesías". Jesús les ordenó terminantemente que no dijeran nada acerca de él.Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar después de tres días;y les hablaba de esto con toda claridad. Pedro, llevándolo aparte, comenzó a reprenderlo. Pero Jesús, dándose vuelta y mirando a sus discípulos, lo reprendió, diciendo: "¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres".
(Marcos 8,27-33)

20/02/2014 – En la catequesis de hoy el padre Daniel Nardini, sacerdote de la parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en la ciudad de Córdoba, nos invitó a reflexionar el Evangelio del día desde la misma pregunta que Jesús les hace a los dicípulos "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?"

La consigna es muy simple, pero agarremonos porque son las mismas palabras del Señor quien pregunta, y nosotros tendremos que responder: Y para ustedes ¿quién soy yo?

Todo este evangelio , el de Marcos está como dividido en dos grandes partes y lo que lo divide es este capitulo, la profesión de fe de Pedro. Ésta afirmacion que hace Pedro en el versiculo 29 toma toda la expectativa de Israel sobre el Dios que salva.

Los discípulos iban por el camino; ir por el camino no es solo un detalle más en el Evangelio, es em el camino en donde el Señor pregunta, dialoga con los ellos. Este camino que vienen haciendo junto con Jesús desde que lo conocieron.

La vida de la fe es siempre un camino. Y es en este diálogo caminante, peregrino en donde Jesús nos hace éstas preguntas también a nosotros.

La gente no tenia muy claro quien era Jesus, veían en Él alguien religioso, asociaban a Jesús con una misión, con una realidad propia del pueblo de Israel. La gente no terminada de compreder quien era Jesús y esto es un dato importante para nosotros que, como discipulos de Jesús, compartimos nuestra vida con la calle, con distinta gente. Podemos preguntarle a nuestro vecino, taxista, hijos, colectiveros, etc. ¿Quién es Jesús para ustedes? Podríamos sorprendernos porque no siemrpe Jesús es para ellos lo que Jesús es. Tal vez respondan que“Esun fenómeno religioso” “El barba” “Alguien a quien le pido algo que necesito” Nos hemos quedado con un Jesús que es un hecho cultural.

Las preguntas que Jesús hace tienen un doble mensaje. En pimer lugar, al preguntar “¿Quién dice la gente que soy?” los discípulos pueden saber qué piensan de Él y conocer a donde tienen ellos que llevar Su mensaje. Y la segunda pregunta, es la fundamental para Jesús “Y ustedes¿quien dicen que siy yo?” Porque ésta respuesta que los discíplos puedan dar, depende de como ellos han caminado con Jesús. Como han ido conociendo a Jesús.

Cuando Pedro le dice “Tu eres el Cristo” es una respuesta que manifiesta toda la expectativa que había puesta en el tiempo de Jesús sobre el Mesías que debia venir, el que estaban esperando. Cristo que es el Señor enviado, el Emanuel, el Dios con nosotros que vino para restablecer el Reino de Dios. Pero frente a esta respuesta había diferentes pretensiones: algunos creian que iba a venir a librar a los israelitas de los romanos, o que era un mesías que iba a ser exitoso, con un reino de gloria, de poder, de venganza. Por eso Jesús pone, ante la respuesta de Pedro el anuncio de la pasión, dejando en claro que él es el Señor que, a través de la muerte y resurreción, hace nuevas todas las cosas.

La fe es un don pero también es una decisión. Muchas veces nosotros en la fe buscamos delegar nuestra libertad en Dios, proyectamos nuestras carencias y frustaciones.Es un don que se nos da, de creer, sin delegar ni proyectar nuestro miedo a ser libres.

Sería bueno que nos preguntemos también: ¿Nuestar fe en Jesús ha hecho de nosotros hombres libres o temerosos que esconden su miedo detrás de un fenómenos religioso?

La libertad también nos hace confiar nuestro dolor al Señor. Nos hace saber que creer en Jesús es abrazar el mensaje de Jesús, la vida.

Debemos caminar junto a Jesús tratando de responder siempre a éstas preguntas que Él nos hace: ¿“Quién soy yo para la gente? ¿Quién soy yo para ustedes? Esto nos ayudará a crecer y madurar progresivamente nuestra fe.

Dejemos siempre a Jesús que se manifieste en libertad en nosotros. Este Evangelio nos regala la posibilidad de descubrir que Jesús es el Señor y que por su Pasión, muerte y resurrección, nos invita a participar de su vida divina para que podamos entrar en comunión con él.

escrito por Padre Daniel Nardini
(fuente: www.radiomaria.org.ar)

'Envejecimiento y discapacidad', la salud no determine el valor de la persona

Mensaje del papa Francisco a la Asamblea General de la Academia Pontificia para la Vida

Ciudad del Vaticano, 20 de febrero de 2014 (Zenit.org) Rocío Lancho García | 214 hits El Santo Padre ha enviado un mensaje a los participantes a la Asamblea General de la Academia Pontificia para la Vida, con ocasión del vigésimo aniversario de su institución.

Tal y como recuerda Francisco en el mensaje, la tarea específica de esta Academia es "estudiar, informar y formar acerca de los principales problemas de biomedicina y de derecho, relativos a la promoción y a la defensa de la vida, sobretodo en la relación directa que éstos tienen con la moral cristiana y las directivas del Magisterio de la Iglesia".

De este modo, los miembros de la Academia se proponen dar conocer que "ciencia y técnica, puestas al servicio de la persona humana y de sus derechos fundamentales, contribuyen al bien integral de la persona".

El Papa afirma que el tema elegido por la Academia para su discusión estos días: "Envejecimiento y discapacidad", es de gran actualidad y muy apreciado por la Iglesia. “En nuestra sociedad existe la tiranía de una lógica económica que excluye y a veces mata, y de la que muchas personas hoy en día son víctimas, comenzando por las personas mayores”, ha observado Francisco. El Pontífice señala que debido a la denominada cultura del “descarte”, a los excluidos ya no se les “explota” sino que pasan a ser desechos, “sobras”.

Francisco advierte que demasiado a menudo se olvida que "las relaciones entre hombres son siempre relaciones de dependencia recíproca, que se manifiesta con grados diferentes durante la vida de una persona y emerge mayormente en las situaciones de ancianidad, de discapacidad, de sufrimiento en general".

Ante este tipo de discriminaciones, el Santo Padre plantea la cuestión antropológica sobre el valor del hombre y las bases en que se asienta. “La salud -subraya- es sin duda un valor importante, pero no determina el valor de la persona. La salud no es una garantía de felicidad: ésta, de hecho, puede abundar, incluso en presencia de problemas de salud". Por lo tanto, -añade- "la falta de salud y la discapacidad no son una buena razón para excluir, o peor aún, para quitar de en medio a una persona”, y destaca cómo “la privación más grave que las personas mayores sufren no es el debilitamiento del cuerpo y la discapacidad que puedan tener, sino el abandono, la exclusión y la privación de amor”.

Asimismo resalta el papel de la familia. “Maestra de acogida y solidaridad es, sin embargo, la familia: es en el seno de la familia donde la educación perfila de manera sustancial las relaciones de solidaridad; en la familia se puede aprender que la pérdida de la salud no es una razón para discriminar ciertas vidas humanas; la familia enseña a no caer en el individualismo y a equilibrar el yo con el nosotros. Ahí es donde el “cuidar” se convierte en la base de la existencia humana y en una actitud moral que promover, a través de los valores de compromiso y solidaridad”.

Para concluir el mensaje, el Pontífice argentino recuerda que "una sociedad es realmente acogedora frente a la vida cuando reconoce que ésta es valiosa, incluso en la vejez, en la discapacidad, en la enfermedad grave e incluso cuando se está apagando; cuando enseña que la llamada a la realización humana no excluye el sufrimiento, sino que, enseña que la persona que está enferma y que sufre es un regalo para toda la comunidad, una presencia que llama a la solidaridad y la responsabilidad"

Finalmente, bendice el trabajo de la Academia para la Vida, "a menudo cansado porque implica ir a contra corriente pero siempre precioso porque está atento a conjugar rigor científico y respeto por la persona humana”.

(20 de febrero de 2014) © Innovative Media Inc.

jueves, 20 de febrero de 2014

El papa Francisco saludó a la religiosa más anciana del mundo

Sor Candida Bellotti cumplió 107 años y participó a la misa celebrada por el Santo Padre.

Ciudad del Vaticano, 20 de febrero de 2014 (Zenit.org) La religiosa camiliana sor Cándida Belloti, hoy cumplió 107 años, siendo la religiosa más anciana del mundo y fue un cumpleaños muy especial. En seguida después de la misa cotidiana que el Papa celebra en Santa Marta, saludó a la religiosa italiana. “No podía tener una alegría más grande --indicó sor Cándida-- que la de festejar mi cumpleaños con el papa Francisco”.

Ella que pertenece a la congregación de las Ministras de los Enfermos de San Camilo indicó: En mis 80 años como religiosa nunca me he arrepentido de haber elegido esta vocación”, y añadió que “solamente quien prueba la felicidad de acercarse al Señor puede entender cuanto su amor es abundante hacia nosotros y cuanta serenidad nos deja en el corazón”.

Sor Cándida nació en el norte de Italia, en la ciudad de Quinzano, en Verona, el 20 de febrero de 1907, y su nombre antes de entrar en religión era Alma Belloti. Era la tercera de diez hermanos, su papá era zapatero y su mamá ama de casa.

Sobre el secreto de una longevidad tan notable, la religiosa que vivió durante el pontificado de diez papas ha indicado: “Escuchar la voz de Cristo y ser dócil a su voluntad. Durante toda mi vida he pensado: dónde el Señor me lleva ese es el lugar justo para mi”.

Su oración preferida: el santo rosario, además de otra oración que repite siempre durante el día: “Señor, te adoro y te agradezco por tú amor y tú misericordia”, una oración simple para memorizar y rica de contenido.

Los camilianos son una orden religiosa que se dedican a la atención de los enfermos y esta monja, indicaron quienes la conocen, siempre ha vivido ejemplarmente su vocación, con coherencia y vivaz simplicidad, dando testimonio del mensaje de caridad de San Camilo hacia los enfermos y los más necesitados.

La religiosa tomó los votos en 1932, poco antes de la segunda guerra mundial. Trabajó principalmente en Roma, Turín Camaiore y Viareggio. En el 2000 a la edad de 93 años fue trasladada a la casa madre de la orden en la ciudad de Lucca para un merecido reposo. Participa de la vida de comunidad, asiste a la misa, y contribuye en lo que puede, indicaron sus compañeras de vocación. A los cien años viajó a Lourdes y ahora participó en la misa del Santo Padre.

Los Camilianos u Orden de los Ministros de los Enfermos fue fundada en agosto de 1582, cuando san Camilo de Lelis (1550-1614) tuvo la inspiración de crear "una compañía de hombres piadosos y buenos que sirvieran a los enfermos (...) voluntariamente y por amor de Dios, con el mismo amor que tiene una madre a su único hijo enfermo".

(20 de febrero de 2014) © Innovative Media Inc.

Me levanto hoy


Una oración para llevar en el bolsillo, para rezarla cada vez que necesites algo más que tus fuerzas para levantarte. 

Me levanto hoy por una fuerza poderosa, la invocación a la Trinidad, la creencia en la Trinidad, la confesión de la Unidad del Creador del mundo.

Me levanto hoy por la fuerza del nacimiento de Cristo y de su bautismo, por la fuerza de su resurrección y de su ascensión, por la fuerza de su venida el día del juicio.

Me levanto hoy por la fuerza de Dios que me guía, por el poder de Dios que me sostiene, por la inteligencia de Dios que me conduce, por el ojo de Dios que mira delante de mí, por el oído de Dios que me escucha, por la palabra de Dios que habla conmigo, por la mano de Dios que me guarda, por el camino de Dios que me precede, por el escudo de Dios que me protege, por el ejército de Dios que me salva de las redes del demonio, de las seducciones de los vicio, de las inclinaciones de la naturaleza, de todos los hombres que me desean el mal, de lejos y de cerca, en la soledad y en la multitud.

Cristo conmigo, Cristo ante mí, Cristo detrás de mí, Cristo en mí, Cristo por debajo de mí, Cristo por encima de mí, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda, Cristo a lo ancho, Cristo a lo largo, Cristo a lo alto.

Me levanto hoy por una fuerza poderosa, la invocación a la Trinidad, la confesión de la Unidad del Creador del mundo.

En el Señor está la salvación, que tu salvación, Señor, esté siempre con nosotros. ¡Amén!

(fuentes: San Patricio; www.yocreo.com)

miércoles, 19 de febrero de 2014

El hombre es capaz de Dios

I. El deseo de Dios

27 El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer hacia sí al hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar:

La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la comunión con Dios. El hombre es invitado al diálogo con Dios desde su nacimiento; pues no existe sino porque, creado por Dios por amor, es conservado siempre por amor; y no vive plenamente según la verdad si no reconoce libremente aquel amor y se entrega a su Creador (GS 19,1).

28 De múltiples maneras, en su historia, y hasta el día de hoy, los hombres han expresado a su búsqueda de Dios por medio de sus creencias y sus comportamientos religiosos (oraciones, sacrificios, cultos, meditaciones, etc.). A pesar de las ambigüedades que pueden entrañar, estas formas de expresión son tan universales que se puede llamar al hombre un ser religioso:

El creó, de un solo principio, todo el linaje humano, para que habitase sobre toda la faz de la tierra y determinó con exactitud el tiempo y los límites del lugar donde habían de habitar, con el fin de que buscasen a Dios, para ver si a tientas le buscaban y le hallaban; por más que no se encuentra lejos de cada uno de nosotros; pues en él vivimos, nos movemos y existimos (Hch 17,26-28).

29 Pero esta "unión íntima y vital con Dios" (GS 19,1) puede ser olvidada, desconocida e incluso rechazada explícitamente por el hombre. Tales actitudes pueden tener orígenes muy diversos (cf. GS 19-21): la rebelión contra el mal en el mundo, la ignorancia o la indiferencia religiosas, los afanes del mundo y de las riquezas (cf. Mt 13,22), el mal ejemplo de los creyentes, las corrientes del pensamiento hostiles a la religión, y finalmente esa actitud del hombre pecador que, por miedo, se oculta de Dios (cf. Gn 3,8-10) y huye ante su llamada (cf. Jon 1,3).

30 "Se alegre el corazón de los que buscan a Dios" (Sal 105,3). Si el hombre puede olvidar o rechazar a Dios, Dios no cesa de llamar a todo hombre a buscarle para que viva y encuentre la dicha. Pero esta búsqueda exige del hombre todo el esfuerzo de su inteligencia, la rectitud de su voluntad, "un corazón recto", y también el testimonio de otros que le enseñen a buscar a Dios.

Tú eres grande, Señor, y muy digno de alabanza: grande es tu poder, y tu sabiduría no tiene medida. Y el hombre, pequeña parte de tu creación, pretende alabarte, precisamente el hombre que, revestido de su condición mortal, lleva en sí el testimonio de su pecado y el testimonio de que tú resistes a los soberbios. A pesar de todo, el hombre, pequeña parte de tu creación, quiere alabarte. Tú mismo le incitas a ello, haciendo que encuentre sus delicias en tu alabanza, porque nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto mientras no descansa en ti (S. Agustín, conf. 1,1,1).


II Las vías de acceso al conocimiento de Dios

31 Creado a imagen de Dios, llamado a conocer y amar a Dios, el hombre que busca a Dios descubre ciertas "vías" para acceder al conocimiento de Dios. Se las llama también "pruebas de la existencia de Dios", no en el sentido de las pruebas propias de las ciencias naturales, sino en el sentido de "argumentos convergentes y convincentes" que permiten llegar a verdaderas certezas.

Estas "vías" para acercarse a Dios tienen como punto de partida la creación: el mundo material y la persona humana.

32 El mundo: A partir del movimiento y del devenir, de la contingencia, del orden y de la belleza del mundo se puede conocer a Dios como origen y fin del universo.

S.Pablo afirma refiriéndose a los paganos: "Lo que de Dios se puede conocer, está en ellos manifiesto: Dios se lo manifestó. Porque lo invisible de Dios, desde la creación del mundo se deja ver a la inteligencia a través de sus obras: su poder eterno y su divinidad" (Rom 1,19-20; cf. Hch 14,15.17; 17,27-28; Sb 13,1-9).

Y S. Agustín: "Interroga a la belleza de la tierra, interroga a la belleza del mar, interroga a la belleza del aire que se dilata y se difunde, interroga a la belleza del cielo...interroga a todas estas realidades. Todas te responde: Ve, nosotras somos bellas. Su belleza es una profesión ("confessio"). Estas bellezas sujetas a cambio, ¿quién las ha hecho sino la Suma Belleza ("Pulcher"), no sujeto a cambio?" (serm. 241,2).

33 El hombre: Con su apertura a la verdad y a la belleza, con su sentido del bien moral, con su libertad y la voz de su conciencia, con su aspiración al infinito y a la dicha, el hombre se interroga sobre la existencia de Dios. En estas aperturas, percibe signos de su alma espiritual. La "semilla de eternidad que lleva en sí, al ser irreductible a la sola materia" (GS 18,1; cf. 14,2), su alma, no puede tener origen más que en Dios.

34 El mundo y el hombre atestiguan que no tienen en ellos mismos ni su primer principio ni su fin último, sino que participan de Aquel que es el Ser en sí, sin origen y sin fin. Así, por estas diversas "vías", el hombre puede acceder al conocimiento de la existencia de una realidad que es la causa primera y el fin último de todo, "y que todos llaman Dios" (S. Tomás de A., s.th. 1,2,3).

35 Las facultades del hombre lo hacen capaz de conocer la existencia de un Dios personal. Pero para que el hombre pueda entrar en su intimidad, Dios ha querido revelarse al hombre y darle la gracia de poder acoger en la fe esa revelación en la fe. Sin embargo, las pruebas de la existencia de Dios pueden disponer a la fe y ayudar a ver que la fe no se opone a la razón humana.


III El conocimiento de Dios según la Iglesia

36 "La santa Iglesia, nuestra madre, mantiene y enseña que Dios, principio y fin de todas las cosas, puede ser conocido con certeza mediante la luz natural de la razón humana a partir de las cosas creadas" (Cc. Vaticano I: DS 3004; cf. 3026; Cc. Vaticano II, DV 6). Sin esta capacidad, el hombre no podría acoger la revelación de Dios. El hombre tiene esta capacidad porque ha sido creado "a imagen de Dios" (cf. Gn 1,26).

37 Sin embargo, en las condiciones históricas en que se encuentra, el hombre experimenta muchas dificultades para conocer a Dios con la sola luz de su razón:

A pesar de que la razón humana, hablando simplemente, pueda verdaderamente por sus fuerzas y su luz naturales, llegar a un conocimiento verdadero y cierto de un Dios personal, que protege y gobierna el mundo por su providencia, así como de una ley natural puesta por el Creador en nuestras almas, sin embargo hay muchos obstáculos que impiden a esta misma razón usar eficazmente y con fruto su poder natural; porque las verdades que se refieren a Dios y a los hombres sobrepasan absolutamente el orden de las cosas sensibles y cuando deben traducirse en actos y proyectarse en la vida exigen que el hombre se entregue y renuncie a sí mismo. El espíritu humano, para adquirir semejantes verdades, padece dificultad por parte de los sentidos y de la imaginación, así como de los malos deseos nacidos del pecado original. De ahí procede que en semejantes materias los hombres se persuadan fácilmente de la falsedad o al menos de la incertidumbre de las cosas que no quisieran que fuesen verdaderas (Pío XII, enc. "Humani Generis": DS 3875).

38 Por esto el hombre necesita ser iluminado por la revelación de Dios, no solamente acerca de lo que supera su entendimiento, sino también sobre "las verdades religiosas y morales que de suyo no son inaccesibles a la razón, a fin de que puedan ser, en el estado actual del género humano, conocidas de todos sin dificultad, con una certeza firme y sin mezcla de error" (ibid., DS 3876; cf. Cc Vaticano I: DS 3005; DV 6; S. Tomás de A., s.th. 1,1,1).


IV ¿Cómo hablar de Dios?

39 Al defender la capacidad de la razón humana para conocer a Dios, la Iglesia expresa su confianza en la posibilidad de hablar de Dios a todos los hombres y con todos los hombres. Esta convicción está en la base de su diálogo con las otras religiones, con la filosofía y las ciencias, y también con los no creyentes y los ateos.

40 Puesto que nuestro conocimiento de Dios es limitado, nuestro lenguaje sobre Dios lo es también. No podemos nombrar a Dios sino a partir de las criaturas, y según nuestro modo humano limitado de conocer y de pensar.

41 Todas las criaturas poseen una cierta semejanza con Dios, muy especialmente el hombre creado a imagen y semejanza de Dios. Las múltiples perfecciones de las criaturas (su verdad, su bondad, su belleza) reflejan, por tanto, la perfección infinita de Dios. Por ello, podemos nombrar a Dios a partir de las perfecciones de sus criaturas, "pues de la grandeza y hermosura de las criaturas se llega, por analogía, a contemplar a su Autor" (Sb 13,5).

42 Dios transciende toda criatura. Es preciso, pues, purificar sin cesar nuestro lenguaje de todo lo que tiene de limitado, de expresión por medio de imágenes, de imperfecto, para no confundir al Dios "inefable, incomprensible, invisible, inalcanzable" (Anáfora de la Liturgia de San Juan Crisóstomo) con nuestras representaciones humanas. Nuestras palabras humanas quedan siempre más acá del Misterio de Dios.

43 Al hablar así de Dios, nuestro lenguaje se expresa ciertamente de modo humano, pero capta realmente a Dios mismo, sin poder, no obstante, expresarlo en su infinita simplicidad. Es preciso recordar, en efecto, que "entre el Creador y la criatura no se puede señalar una semejanza tal que la diferencia entre ellos no sea mayor todavía" (Cc. Letrán IV: DS 806), y que "nosotros no podemos captar de Dios lo que él es, sino solamente lo que no es y cómo los otros seres se sitúan con relación a él" (S. Tomás de A., s. gent. 1,30).


Resumen

44 El hombre es por naturaleza y por vocación un ser religioso. Viniendo de Dios y yendo hacia Dios, el hombre no vive una vida plenamente humana si no vive libremente su vínculo con Dios.

45 El hombre está hecho para vivir en comunión con Dios, en quien encuentra su dicha."Cuando yo me adhiera a ti con todo mi ser, no habrá ya para mi penas ni pruebas, y viva, toda llena de ti, será plena" (S. Agustín, conf. 10,28,39).

46 Cuando el hombre escucha el mensaje de las criaturas y la voz de su conciencia, entonces puede alcanzar a certeza de la existencia de Dios, causa y fin de todo.

47 La Iglesia enseña que el Dios único y verdadero, nuestro Creador y Señor, puede ser conocido con certeza por sus obras, gracias a la luz natural de la razón humana (cf. Cc.Vaticano I: DS 3026).

48 Nosotros podemos realmente nombrar a Dios partiendo de las múltiples perfecciones de las criaturas, semejanzas del Dios infinitamente perfecto, aunque nuestro lenguaje limitado no agote su misterio.

49 "Sin el Creador la criatura se diluye" (GS 36). He aquí por qué los creyentes saben que son impulsados por el amor de Cristo a llevar la luz del Dios vivo a los que no le conocen o le rechazan.

extraido del Nuevo catecismo de la Iglesia Católica

martes, 18 de febrero de 2014

Venezuela: despiden entre lágrimas a los salesianos asesinados

Fueron religiosos ejemplares. La CEV: 'una prueba más de la violencia criminal imperante en nuestro País'

Roma, 18 de febrero de 2014 (Zenit.org) Los religiosos salesianos apuñalados en Venezuela durante la noche del 15 de febrero en la residencia del Colegio Don Bosco de Valencia, fueron despedidos con un fuerte aplauso al concluir las misas de exequias que se celebraron ayer lunes 17.

En la primera el ex director del colegio, Jhonny Reyes, lamentó que se hubiera dicho que los autores del robo que terminó en tragedia hubieran sido alumnos salesianos, y recoró la importancia del pedón, más allá del dolor. Recordó que eran dos religiosos que por más de 50 años han dado servicio a la comunidad. E invitó a las autoridades a reflexionar sobre lo ocurrido.

La segunda misa fue encabezada por monseñor Reinaldo Del Prette, arzobispo de Valencia, y estuvieron también autoridades civiles como el alcalde de Valencia, Miguel Cocchiola, y el de San Diego, Enzo Scarano.

Por su parte el provincial de los Salesianos en Venezuela, Luciano Stefani, sobre las lamentables versiones que insinuaban “que hubo algo más que robo” indicó que la patóloga forense ha sido clara: “No ha habido ninguna otra acción sino el intento de robo, probablemente se han resistido y por eso hubo ese atropello y esa muerte tan violenta y salvaje”.

El provincial de los salesianos recordó la vida intachable de dos religiosos que dedicaron su vida a educar y formar a los jóvenes, y lamentó las insinuaciones sin fundamento. Por lo que se refiere a las hostias que pisaron al robarse los vasos sagrados, precisó que los dos adolescentes ladrones pensaron que eran de oro puro y de gran valor económico, cuando en realidad no lo eran.

Por su parte la Conferencia Episcopal de Venezuela a través de su comisión Justicia y Paz, señaló que el asesinato de estos religiosos es “una prueba más de la violencia criminal imperante en nuestro País”.

Indican en el comunicado que “Jesús Plaza y Luis Sánchez, dos hombres consagrados al seguimiento de Cristo, acogedores, dedicados toda su vida a la formación y acompañamiento de jóvenes con el ideal y la misión de sembrar valores en las personas, con el sueño de transformar nuestro país con la luz del evangelio, para reducir la violencia y garantizar una convivencia pacífica, consiguen la muerte a manos de jóvenes inconscientes del valor supremo de la vida”.

“La Comisión de Justicia y Paz --añade la nota-- está profundamente consternada por el asesinato del padre salesiano Jesús Plaza y del hermano salesiano Luis Sánchez. Ante este suceso incalificable y doloroso que enluta a la Iglesia venezolana y particularmente a la familia salesiana, queremos expresar nuestra indignación por lo que este irreverente hecho entraña e indica de erosión de los valores y deterioro de nuestra convivencia social”.

E hicieron llegar las condolencias “a los familiares del padre Jesús Plaza y del hermano Luis Sánchez, a nuestros hermanos Salesianos y a toda la comunidad católica en Venezuela por esta irremediable pérdida”.

En el comunicado los obispos reiteran el repudio a “todo acto de violencia ejercida sobre cualquier persona y exigimos a las autoridades competentes clarificar los hechos para seguir en el camino de la justicia social y la paz de la que estamos careciendo en los últimos años”. Así como que “se garanticen los derechos humanos y el debido proceso de los victimarios”.

“Elevamos nuestra oración -concluye el comunicado de la CEV- para que en nuestro país recuperemos en nuestra convivencia el respeto por la vida y, seamos conscientes que la persona humana es templo de Dios, y la vida es sagrada”.


Venezuela: salesianos de luto, por el asesinato de dos religiosos ancianos 
Masacrados con armas blancas en las instalaciones del colegio Don Bosco de Valencia.

Roma, 17 de febrero de 2014 (Zenit.org) Dos sacerdotes salesianos fueron asesinados en Venezuela en la noche sábado, por dos delincuentes que entraron en las instalaciones, y se supone intencionados a robar. El padre Plaza, colombiano, de 79 años y diácono venezolano Luís Sánchez de 84 años fueron asesinados con armas blancas, según parece tomadas de la misma cocina del complejo ubicado enla ciudad de Valencia. Fue herido además el director del colegio, padre David Martín y operado en la mañana del domingo. El administrador, también sacerdote, tuvo lesiones aunque no graves.

El asesinato de los religiosos, cuya orden está presente en Venezuela desde hace 118 años, se encuadra en el marco de una escalada de violencia, según indican todas las estadísticas existentes en el país.

El director del colegio Don Bosco, en declaraciones reportadas por la prensa local, indicó que después de 10,30 horas de la noche del sábado fueron sorprendidos por dos personas, cuando se encontraban en sus respectivas habitaciones. Indicó que a él le ataron pero logró zafars, aunque cuando logró pedir ayuda los dos religiosos habían sido masacrados.

Los delincuentes robaron dinero y después ingresaron en la Iglesia donde se llevaron objetos religiosos, entre los cuales un cáliz, arrojando las hostias consagradas al piso.

El Ministerio Público designó un fiscal para realizar las investigaciones de este horrible crimen, sobre el cual el ministro de Justicia, Miguel Rodriguez reconoció que existen “extrañas circunstancias”.

El alcalde de Naguanagua, Alejandro Feo La Cruz, acompañó a cientos de carabobeños que se congregaron en las afueras del Colegio Don Bosco en Valencia y decretó luto en todo el estado Carabobo. La comunidad local manifestó su dolor y asombro de que estas personas que se dedican a hacer el bien hayan sido así masacradas.

Uno de los delincuentes, de 17 años habría sido capturado en la tarde de este domingo, informó el ministro del Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, mientras se prosigue la búsqueda del otro que se estima tenga unos 13 años.

Hoy lunes se celebrará la misa de sufragio por los salesianos asesinados. El rector mayor de los salesianos, Pascual Chávez indicó: “Han asesinado 2 hermanos salesianos en Venezuela. Recemos por la paz y el restablecimiento del estado de derecho en el país”.

(18 de febrero de 2014) © Innovative Media Inc.

Sacramentos y tabúes

Una reflexión sobre lo sagrado en relación con el sentido de la vida y la Evangelización.

He aquí dos palabras técnicas nacidas en contextos distintos y que sirven para designar los dos aspectos principales de lo sagrado, algo sí como su anverso y su reverso. Se trata de establecer los dos extremos de una categoría que queremos rescatar, en aras a la Nueva Evangelización.

La primera tuvo su origen en el ámbito jurídico del mundo romano: un juramento al que se unía una sacratio, esto es, el establecimiento de una pena especialmente gravosa para el que incumplía el juramento. El incumplidor se convertía en sacer, su suerte quedaba reservada a los dioses y se sustraía a la jurisdicción humana. Por esa razón, cualquiera podía matarlo sin incurrir en delito. Este juramento que comportaba una consagración de la persona se denominaba sacramento. El escritor cristiano que popularizó este término para aplicarlo a los "misterios" cristianos fue Tertuliano. A partir de él, Ambrosio de Milán y Agustín de Hipona desarrollarán ya una teología sacramentaria, aunque todavía imprecisa. Especialmente, este último pasó a identificar lo específico del sacramento como un signo sagrado: "el signo es una cosa que además de la imagen de sí que pone en los sentidos, hace que de sí venga al pensamiento otra cosa distinta". Por este camino ha seguido la teología sacramentaria posterior hasta llegar a nuestros tiempos.

La segunda palabra, el tabú, procede de la lengua hawaiana y "designa a una conducta, actividad o costumbre prohibida, moralmente inaceptable por una sociedad, grupo humano o religión". Los primeros estudiosos del fenómeno en las culturas polinesias dieron al tabú una connotación de "irracionalidad primitiva", puesto que la mayoría de las prohibiciones que recibían ese nombre constituían algo así como una defensa frente a los peligros sobrenaturales a los que el hombre primitivo se veía constantemente expuesto.

Ya tenemos aquí la cara y la cruz de lo sagrado. Dos parámetros culturales que conviene tener en cuenta en la Nueva Evangelización. De una parte, lo sagrado está unido a la presencia de signos que manifiestan una trascendencia, es decir, pueden interpretarse como hitos o señales indicadoras del camino de la vida; por otra, aparece más bien como límite o prohibición.

En la sociedad secularizada o secularista, caracterizada por el rechazo a toda manifestación sagrada de la vida pública, la religión respondería a una etapa de la Humanidad, a una fase ya superada. Es comprensible, entonces, que "el proceso de secularización tiende a reducir la fe y la Iglesia al ámbito de lo privado y de lo íntimo". Detrás de este planteamiento parece latir el convencimiento de muchos nuestros contemporáneos, de que el cristianismo habría tenido, y seguiría teniendo, sus tabúes: la prohibición del divorcio, de las relaciones prematrimoniales, de las uniones homosexuales. Estas prohibiciones estarían fundamentadas en la visión sagrada propia del católico, que todavía consideraría existentes una leyes divinas que regirían la conducta humana.

Sin embargo, la religión cristiana -por lo menos en el contenido que deriva de la Fe- nada tiene de irracional. Por tanto, si es propia del tabú la nota de la irracionalidad -lo cual es más que discutible -deberemos concluir que en la doctrina católica no existen tabúes.

Tendremos que volver sobre este tema, que es particularmente difícil y delicado, cuando hablemos de la Evangelización en relación con el derecho natural. Efectivamente, como ya enseñó hace muchos siglos san Agustín, hay conductas que son ilícitas porque están prohibidas, y otras que están prohibidas porque son ilícitas. La Iglesia no puede dejar de enseñar la verdad sobre el hombre ni las exigencias éticas y jurídicas que derivan de su condición y dignidad de hijo de Dios. Sin embargo, como ha señalado de manera particularmente elocuente el Papa Francisco, la perspectiva de la Evangelización establece una jerarquía de valores y una prioridad en la predicación. Él se refiere principalmente a cuestiones de índole moral y doctrinal. Sin embargo, se puede aplicar el mismo principio al modo de valorar y proponer en la sociedad el valor de lo sagrado. Parece mucho más importante, en efecto, hacer hincapié en la necesidad de que la comunidad cristiana celebre los misterios de su Fe y camine sobre la senda de los sacramentos y no tanto en insistir en la ilicitud de ciertas conductas pecaminosas a pesar de con mucha frecuencia puedan constituir verdaderos sacrilegios o profanaciones. Actuando de esta manera, no sólo se actúa en la línea evangelizadora y de acuerdo con el principio áureo indicado por doctrina conciliar: "La verdad no se impone sino por la fuerza de la misma verdad, que penetra, con suavidad y firmeza a la vez, en las almas"; además, lo hace por la vía testimonial y litúrgica. El cristiano recibe un sentido nuevo para su vida: el camino para él ya no está marcado únicamente por los Mandamientos del Decálogo, sino principalmente por el mismo Cristo, "Camino, verdad y vida", expresión que se hace realidad especialmente en la vida sacramental por la que el fiel se incorpora a él. Ya explicamosn en otro momento que la liturgia tiene prioridad sobre la Ley y el derecho.

Qué duda cabe que el tabú tiene que ver más con el derecho que con la liturgia. Ya sólo por esta razón, la Evangelización nunca podrá realizarse a golpe de prohibiciones y condenas. No fue esa la misión del Hijo: tampoco lo es la de sus enviados: "como el Padre me envió a mí, así os envío yo". Pero, a esta razón se añade el hecho de que la sociedad secularizada es particularmente sensible a todo cuanto parece restrictivo y limitador de las libertades individuales. Se puede decir que sucede en Occidente el fenómeno que hemos comentado anteriormente al hablar de las Femen: se está produciendo una verdadera sacralización de nuevas libertades, que han sido conquistadas a lo largo del proceso de secularización y que no son reconocidas como tales por la Iglesia.

Quizá un caso paradigmático de este fenómeno se encuentra en un informe del comité de la ONU sobre los Derechos del Niño, publicado a primeros de febrero de 2014. La Santa Sede ha lamentado ver en algunos puntos del informe "un intento de interferir en las enseñanzas de la Iglesia católica sobre la dignidad de las personas y en el ejercicio de la libertad religiosa". Nunca un derecho tiene un valor superior al deber, porque éste es anterior a aquél y porque son siempre realidades relativas. La afirmación, por ejemplo, del derecho de los homosexuales a establecer una unión matrimonial no sólo se detiene en ella misma sino que se pretende también condenar cualquier opinión contraria, por entender que constituiría un delito de homofobia.

Esto se puede entender bien desde la perspectiva del principio apuntado por el Papa Francisco. Si el espacio es superior al tiempo, entonces los derechos son absolutos: no hay nada más en esta vida que derechos subjetivos que defender, en los límites de la libertad individual. Afirmaciones como las vertidas en el informe del comité de la ONU constituyen un ejemplo palmario de sacralización del derecho.

escrito por Joan Carreras del Rincón 
 (fuente: www.nupciasdedios.org)

lunes, 17 de febrero de 2014

Elisabetta Piqué: 'Estos meses de pontificado son un milagro para la Iglesia'

Entrevista con la vaticanista argentina sobre el Santo Padre, a quien conoce desde hace más de una década.

Madrid, 12 de febrero de 2014 (Zenit.org) La periodista argentina y corresponsal del diario 'La Nación' en Italia, Elisabetta Piqué, presentó ayer en Madrid su libro 'Francisco. Vida y revolución' (publicado por La Esfera de los Libros en España), en un encuentro en el que estuvo acompañada por Paloma Gómez Borrero, una de las vaticanistas con más experiencia.

En esta entrevista con ZENIT, Piqué retrata al Pontífice argentino, a quien conoce desde hace más de una década, como un hombre humilde y de profunda oración. Y asegura que la elección de este Papa venido del 'fin del mundo' está suponiendo una auténtica "revolución" para la Iglesia.

Usted adelantó el mismo día de la elección que el cardenal Bergoglio podía ser "la sorpresa". ¿En qué se basó?

-- Elisabetta Piqué: Lo cuento en el libro. ¿En base a qué? Muchos pensaban: ‘Bueno, porque lo conoce’. No, absolutamente no. Tenía datos concretos. Y también gracias a mi marido, que es vaticanista. Por un lado, me había enterado que, en la Congregación del 7 de marzo, había hecho un ‘speech’ que había fulgurado a los demás cardenales. Decía lo que está diciendo desde que comenzó el pontificado: basta de autorreferencialidad de la Iglesia; la Iglesia tiene que salir hacia las periferias, no estar más encerrada. Ese discurso fulguró a los cardenales. Por otro lado, había un sentimiento muy anti italiano por todo el escandalo del ‘Vatileaks’ de los meses anteriores. Por ultimo, él era alguien conocido, porque en el conclave de 2005 había sido el segundo más votado. Sumé todos estos elementos, hice cuentas --vi que entraba con un paquete de 30 votos, que no era poco-- y tuve en cuenta que, a diferencia del conclave de 2005, no había un candidato fuerte como en su momento había sido Joseph Ratzinger. Se hablaba de Scola y Scherer, pero en realidad ninguno de los dos convencía.

¿Esperaba que el papa Francisco le llamara por teléfono al día siguiente de ser elegido? ¿Cómo vivió ese momento?

-- Elisabetta Piqué: Esperaba que en algún momento me llamara, pero jamás pensé que lo haría ni 12 horas después. Sentí realmente una felicidad inmensa. Era una persona que había sido elegida papa, pero que no había cambiado. Seguía siendo el mismo. Fue fantástico.

Tras su designación, ¿ha notado algún cambio en su forma de ser?

-- Elisabetta Piqué: Seguramente sí. Por un lado, es la misma persona y todos los que le conocen de Buenos Aires ven que hace las mismas cosas con los limites que ahora tiene, porque es el Papa. Trata de seguir igual, hace las mismas cosas. Se nota en esa cercanía. Realmente lo vemos todos los miércoles. Al final de la audiencia general saluda a los VIP, pero después se pasa horas saludando al enfermo, al desfigurado… Por otro, hay una transformación en él. Está energía que tiene, con 77 años, le hace parecer más joven. Parece que ha rejuvenecido 10 años. Él era un hombre que estaba listo para jubilarse. En el libro también lo cuento. Tenía lista la habitación 13 del hogar sacerdotal para retirarse. Llega a Roma y, de repente, es elegido jefe de la Iglesia. Él lo dice siempre: ‘Me siento muy en paz’. A los que ve, les transmite paz más allá del desafío inmenso que tiene. Hay que recordar que el toma una Iglesia en un momento complicado.

¿Qué rasgos destacaría de su personalidad?

-- Elisabetta Piqué: Humildad, perfil bajo. Es un hombre de profunda oración y, al mismo tiempo, un hombre de gobierno.

Hay quien considera que el actual Pontífice ha provocado un 'tsunami' en la Iglesia. ¿Cuál es su valoración al respecto?

-- Elisabetta Piqué: Tsunami, revolución… Lo podemos llamar como queramos, pero es evidente. No se trata de marketing, lo dicen las estadísticas. Lo vemos en este año, que se ha cuadriplicado la gente que va al Vaticano a escucharlo; en los fieles, que van a los templos, y en quienes se han alejado de la Iglesia, que ahora regresan porque hay un mensaje de vuelta a lo esencial. Se trata de un mensaje de humildad y austeridad. Un mensaje también de conversión y de denuncia de esa auterreferencialidad y de ese clericalismo, que hicieron que la Iglesia estuviera más alejada de la gente.

¿Qué les diría a quienes opinan que la forma de actuar de Francisco es fruto de una estrategia de marketing?

-- Elisabetta Piqué: Su popularidad reside en su autenticidad. Es tan evidente que no hay ninguna estrategia. Es él mismo y la gente se da cuenta. No es como otros líderes que tienen que estar practicando el discurso frente a las cámaras. Él es auténtico y la gente se da cuenta.

¿Cómo valora estos meses de pontificado?

-- Elisabetta Piqué: Creo que para la Iglesia son un milagro. Ya lo decíamos antes: el balance no puede ser más positivo. Es un papa que ha revitalizado la Iglesia y ha comenzado su renovación cuando se encontraba de capa caída. Además es escuchado por los lideres de todo el mundo, que ahora hacen cola para ir a verlo.

¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de este papa venido del 'fin del mundo'?

-- Elisabetta Piqué: Me llama la atención todo. Todos los día es noticia. Aunque le conocía, me sigue sorprendiendo su fuerza. Esta naturalidad y esta paz con la que ha asumido una responsabilidad inmensa.

¿Cuál cree que es el mensaje más relevante del Santo Padre?

-- Elisabetta Piqué: Destacar que muchos dicen: ‘Los gestos, los gestos’. Creo que no son gestos, son actos. Él atrae, porque predica con el ejemplo. La revolución empieza desde el momento que elige llamarse Francisco, que es el santo de los pobres. Un santo que se despoja de sus riquezas. Todo un mensaje.

(12 de febrero de 2014) © Innovative Media Inc.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...