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domingo, 31 de enero de 2010

"¿No es éste el hijo de José?"

Lectura del santo Evangelio según San Lucas (Lc 4, 21-30)

En aquel tiempo, después de que Jesús leyó en la sinagoga un pasaje del libro de Isaías, dijo: "Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura que ustedes acaban de oír". Todos le daban su aprobación y admiraban la sabiduría de las palabras que salían de sus labios, y se preguntaban: "¿No es éste el hijo de José?".

Jesús les dijo: "Seguramente me dirán aquel refrán: 'Médico, cúrate a ti mismo' y haz aquí, en tu propia tierra, todos esos prodigios que hemos oído que has hecho en Cafarnaum". Y añadió: "Yo les aseguro que nadie es profeta en su tierra. Había ciertamente en Israel muchas viudas en los tiempos de Elías, cuando faltó la lluvia durante tres años y medio, y hubo un hambre terrible en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda que vivía en Sarepta, ciudad de Sidón. Había muchos leprosos en Israel, en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, que era de Siria".

Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de ira, y levantándose, lo sacaron de la ciudad y lo llevaron hasta un barranco del monte, sobre el que estaba construida la ciudad, para despeñarlo. Pero El, pasando por en medio de ellos, se alejó de ahí.

Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

La palabra Teocracria viene del griego "teo" que significa Dios y "cratos", gobierno; es un término para definir a los pueblos en los que las máximas autoridades gobernantes eran, a su vez, las máximas autoridades civiles. De esta manera, los gobernantes justificaban todas sus medidas, sean acertadas o no, con los designios divinos. En efecto, muchos pueblos de la antigüedad eran teocráticos. Los judíos constituían también una sociedad teocrática.

Entonces, puede ser entendible la reacción de aquellos judíos que no podían entender cómo el hijo de un humilde carpintero podía ahora "autoproclamarse" como el Mesías, el Hijo de Dios que llevaban siglos esperando.

A sabiendas de ésto, además de su prédica, Jesús pasó gran parte de su vida pública haciendo milagros y prodigios no para mostrarse como un "curandero" sino para dar evidencias de su procedencia divina. Con todo eso, Jesús no buscó los aplausos de nadie sino que se manifestó como Dios entre nosotros para invitarnos a todos y cada uno de nosotros a reformular nuestras vidas desde Dios.

Para la gente de su tiempo, Jesús fue un signo de contradicción porque no era lo que muchos esperaban: a lo largo de muchos siglos, el pueblo judío, el Pueblo de Dios, había padecido hambrunas y duros sometimientos de potencias extranjeras y esperaban un líder que los libere para hacerlos una nación fuerte en Dios. Inclusive, costó entender la idea de que Dios no solo quería salvar a los judíos sino a todo el mundo: Jesús nos mostró un Dios que no hacía diferencias de razas ni de condiciones sociales... Sí, Jesucristo rompió todos esos esquemas preconcebidos por muchos.

Jesús no puede ser tomado como un prócer o un ídolo. Los ídolos de este mundo "encandilan", es decir, nos maravillan con ciertas características de su persona que nos producen admiración.

En cambio, Jesús, como Dios, no nos encandila sino que nos ilumina. Es una diferencia pequeña pero sustancial: Dios Hijo nos guía de regreso hacia el Padre, Él nos muestra el Camino y la Verdad. Jesús nos propone la Cruz no para aplastarnos sino para purificarnos del pecado: el tomar la propia cruz, por más duro que sea, es lo que en definitiva nos libera de todo lo mundano y nos hace verdaderamente libres.

Nosotros, como aquellos judíos, podemos elaborar ciertas ideas equivocadas de lo que realmente es Dios. En distintas circunstancias de nuestras vidas, al ser mediocres, amoldamos a Dios a nuestros caprichos y vanidades y no dejamos que Dios sea Dios; es por eso que también podemos reaccionar como aquellos judíos: cuando Dios se muestra como es y nos incomoda, lo expulsamos prepotentemente de nuestras vidas.

Pero Dios es infinitamente Misericordioso. Sabe de nuestras miserias y, aún así, nos ama. Pero no por eso Dios nos deja de invitarnos a cargar nuestra propia cruz y a salvarnos en comunidad para vencer nuestras limitaciones desde Él. Dios es también exigente con sus hijos porque así nos va purificando y moldeándonos a su imagen y semejanza.

Tomando como punto de partida a este pasaje evangélico, repasemos todos los prejuicios que nos pueden alejar de Dios y trabajemos en concreto para dejarlos de lado. Así, la Verdad nos hará libres. Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida.

¡Ánimos!

Don Bosco, sus últimos momentos: "Los espero en el Paraíso"

A los 72 años, la salud de Don Bosco, va decayendo. Su organismo está totalmente desgastado de tanto trabajar. Durante 40 años un continuo dolor de cabeza, que en ocasiones sentía que le iba a reventar la cabeza, lo ha atormentado durante todo este tiempo.

Un dolor agudísimo en un ojo que le ha hecho sufrir lo indecible durante 30 años, hasta que ha perdido el ojo, pero nadie fuera de sus más íntimos amigos, la ha sabido. Nunca los dolores han hecho desaparecer la sonrisa de sus labios ni la alegría de su corazón. Desde su primer año de sacerdote (y ya lleva 47 de ordenado) adquirió, por confesar en una cárcel inmunda, un brote molestísimo de alergia en toda su piel, pero nunca ha demostrado impaciencia por las torturas que esto le proporciona. Una protuberancia dolorosa en la espalda le hace sufrir mientras confiesa y sin embargo pasa de diez a doce horas seguidas confesando, y sólo se nota que sufre, por algunos movimientos involuntarios que a veces tiene. Solamente a la hora de su muerte, al cambiarlo de ropa, vinieron a notarlo. Nunca habló de ella, ni se quejó lo más mínimo. Jamás nadie, al verlo siempre alegre, hubiera creído que sufría tanto. Sus dolores de muelas eran tan desesperantes que a veces algunos jóvenes le pidieron que les pasara a ellos ese dolor mientras predicaba y sufrieron tanto, tantísimo en ese rato, que creyeron enloquecer. Y él los aguantaba con la calma más admirable, todo por el reino de Dios y la salvación del alma de sus discípulos a quienes tanto amaba.

Pero ya al final de 1887 su organismo no es capaz de resistir más. Tiene el hígado atascado. Los riñones en condiciones desastrosas, los pulmones deshechos, y la parálisis bloquea sus piernas (ya desde 20 años atrás, venía sufriendo de hinchazón y dolores en las piernas).

Su médico declaraba: “El cuerpo de Don Bosco es como una máquina a la cual han hecho trabajar sin descanso día y noche por años y años. Ya no hay nada que pueda curarlo. No muere de ninguna enfermedad. Muere de desgaste total por tanto trabajar.”

El 20 de Diciembre de 1887 escribe sus últimos mensajes. Toma unas estampas de María Auxiliadora (las mismas que siempre repartía en todas partes) y escribe en ellas algunos pensamientos para que sean enviados, a sus salesianos, amigos y colaboradores de su obra:

• “Haced pronto muchas buenas obras, porque después, puede faltaros tiempo…”

• “Si hacemos el bien, obtendremos bienes en esta vida y premio en la eternidad”

• “El enemigo más grande de Dios es el pecado”

• “Oh María: sé la salvación del alma mía”

• “Nunca censuren las órdenes dadas en familia, ni desaprueben lo escuchado en las predicaciones.”

• “En las dificultades, encomiéndense siempre a María Auxiliadora”.

En su testamento, escribe: ”Os recomiendo que no lloréis mi muerte. Es una deuda que todos tenemos que pagar, pero después nos serán ampliamente recompensados todos nuestros sufrimientos soportados por amor a nuestro buen Maestro Jesús.

En lugar de llorar, haced firmes y eficaces propósitos para permanecer seguros en la vocación hasta muerte (…), Si me habéis amado en el pasado, continuad amándome en el futuro con la exacta observancia de nuestras Reglas. Vuestro primer Rector, ha muerto. Pero vuestro verdadero Superior, Jesucristo, nuestro guía y modelo no morirá jamás.

En su lecho de muerte, pide la bendición de María Auxiliadora, todos, los presente, uno a uno pasan a besarle la mano, que está sostenida por Don Miguel Rúa, Vicario General de la Congregación, en la Iglesia de María Auxiliadora de Turín las campanas tocan, anunciado que son las 4 de la mañana, mientras Don Bosco, con un poco de voz, dice a los presente, “Los espero en el paraíso…” mientras su alma alcanzaba ya las puertas del cielo.

Era el 31 de Enero de 1888.

Escrito por Por P. José Hernán Jarquín Jaime sdb
Vicaria Fija San Pedro Apóstol Paso Del Toro, Medellín, Colombia

(fuente: diocesisdeveracruz.org)

El Rector Mayor: De Usuahia hacia San Nicolás para abrazar Argentina

Simple e intensa la jornada del 28 de enero vivida por el Rector Mayor, Don Pascual Chávez, en la zona más austral del mundo y de la Congregación salesiana.

Significativos los encuentros con los salesianos y los laicos y el contacto con la maravillosa naturaleza de la tierra del fuego. Se han hecho continuas referencias a la santidad salesiana, de modo particular de Ceferino Namuncurá.

En la mañana del 28 de enero, en la primera capilla construida por los salesianos en AUshuaia al final del 1800, la comunidad educativa salesiana ha celebrado la oración de laudes presidida por el Rector Mayor. Al final de la celebración el director padre Daniel Antúnez, ha llevado a Don Chávez para mostrar los trabajos de reestructuración de una escuela que el gobierno local quiere confiar a los salesianos; una escuela que dentro de poco tendrá la capacidad de acoger 900 alumnos de primaria y secundaria.

¿“De que equipo eres hincha? ¿Cuántos años tienes? ¿En qué curso de encuentras?”, son algunas de las preguntas amigables que Don Chávez ha dirigido a los jóvenes de la comunidad educativa de Ushuaia instaurando con ellos un diálogo de confianza y simpatía.

Una visita guiada por el Parque Nacional “Tierra del Fuego” ha dado al Rector Mayor y a los salesianos que lo acompañaban admirar la maravillosa naturaleza y apreciar, escuchando al guía, la gran contribución que han hecho los primeros salesianos, de modo especial el padre De Agostini, en el descubrimiento del territorio.

La mañana se concluyó con la celebración de la Eucaristía en la iglesia parroquial de Ushuaia. Junto al Rector Mayor el director de la comunidad y el nuevo superior de la Inspectoría de la Argentina Sur, padre Ángel Fernández Artime. En la homilía ha tomado la figura de la santidad juvenil nacida desde el carisma salesiano: Domingo Savio, Laura Vicuña y, sobre todo Ceferino Namuncurá. A los muchachos y jóvenes presentes les ha entregado la receta de la santidad: tener una visión de la realidad y de la vida, dejarse guiar por el camino de la educación y, especialmente, teniendo a Jesús como amigo.

Duespués de la comunión, algunos de los presentes, adultos y jóvenes, han llevado al Rector Mayor un presente como signo de estima y afecto, “los acepto como sucesor de Don Bosco porque sé que lo quieren mucho”. La celabración se concluyó con la inauguración y bendición de una estatua del beato Ceferino Namuncurá.

En la tarde el Rector Mayor se dirigió a Rio Grande. En la iglesia parroquial de “San Juan Bosco”, la Familia Salesiana y los jóvenes de la ciudad han participado de la eucaristía. El Rector Mayor les insistió en tres empeños: Tener la misma pasión por Don Bosco, colocar al centro la pastoral juvenil y llevarles a ellos el evangelio. La ofrenda recogida en la eucaristía ha sido entregada para los salesianos de Haití y las víctimas del terremoto del 12 de enero.

Al final de la celebración el portavoz del municipio de Rio Grande ha dado lectura del Decreto que concede a Don Chávez el título de “Huésped de honor”; el secretario le ha entregado el documento que lo acredita como huésped. Igualmente las autoridades han hecho algunos regalos.

En los encuentros con las dos comunidades educativas, Don Chávez no ha perdido la oportunidad para explicar que la transformación de la presencia en Argentina debe ser un signo de esperanza y una ocasión de relanzamiento del carisma salesiano y, presentando al nuevo Inspector ha agradecido la total disponibilidad del encargo recibido. En las dos pequeñas poblaciones el Rector Mayor ha suscitado el interés de los medios locales.

(fuente: www.donbosco.org.ar)

sábado, 30 de enero de 2010

Dios atiende en la web

Escrito por Laura Mercedes Videla
publicado por Diario de Cuyo

Evangelización por Internet. Es una modalidad que se propuso recientemente desde el Vaticano, pero muchos curas sanjuaninos ya lo aplican desde hace unos años.

¿Quién dice que los curas son cerrados y que no se adaptan a los tiempos modernos? Seguramente nadie se imagina que el padre de la parroquia del barrio después de terminar de dar la misa se instala en la computadora para conectarse a su Facebook. Lo cierto es que esa idea, que puede resultar sorprendente, no escapa a la realidad sanjuanina ya que varios sacerdotes utilizan, como cualquier adolescente, las bondades de Internet para llegar a la gente. Y aunque recientemente esta modalidad la propuso el Papa desde el Vaticano para que la apliquen los clérigos del mundo, en San Juan ya se viene utilizando desde hace unos años.

"Cuando queremos concientizar a los chicos sobre una campaña lo hacemos a través del Facebook. Por ejemplo, subí fotos de la peregrinación a las Sierras Azules y muchos jóvenes de otras provincias se entusiasmaron para venir a participar. Es que es un medio muy práctico porque es rápido y porque allí se arman grandes grupos de amigos\', contó el padre Gustavo Luna, quien está a cargo de organizar las actividades para los jóvenes en la provincia.

Canales de chat, páginas propias como los blogs y sitios oficiales que muestran las actividades de la Iglesia son los recursos de la red que utilizan algunos sacerdotes, en su mayoría los más jóvenes.

"Esta manera de llegar tiene un impacto fuerte porque todos sugieren cómo ayudar ante lo que sucede en la sociedad diariamente. De esta manera, los jóvenes se movilizan y, a partir de ahí, se les puede dar un consejo desde la Biblia o citarlos para hacer alguna actividad", contó el padre Luna.

Desde la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, ubicada en Chimbas, el padre Alejandro Gallardo está a tono con la tecnología y dijo que trata de publicar el Evangelio todos los días en su Facebook. "Creo que de esa manera, en mayor o menor medida, algo tiene que influir. De hecho, muchos chicos me hacen comentarios y me agradecen por lo que escribo", comentó.

Pese a que todavía no se ha bajado directivas desde el Arzobispado con respecto a la invitación del Papa ya que "aún no se ha encarado seriamente esta situación con todos los sacerdotes", según confirmó Roberto Casasola, rector del Seminario Arquidiocesano, ellos aprovechan esta herramienta a pleno, a tal punto que llegan casi a confesar por medio de la red de redes. "Más que nada los jóvenes expresan sus sentimientos y piden consejos. Entonces mi postura no se torna como una cuestión moralista, sino más bien de ayudarles a solucionar esas situaciones", contó Luna.

Instalado en Buenos Aires desde mediados del año pasado, el salesiano sanjuanino Patricio de la Torre no dudó en crear su propio blog para esta finalidad con la ayuda de sus amigos. El sacerdote contó a DIARIO DE CUYO que su espacio es cada vez más visitado. "Los días que más consultas hay son los domingos. Allí plantean sus dudas y después se las contesto".

Y aunque muchas veces los tildan de "padres floggers", ellos están seguros de que esta evangelización moderna es una buena alternativa para predicar sobre la religión. Por eso, entre misa y misa, el momento para navegar siempre está, al igual que las ganas de explotar al máximo la herramienta que otros se resisten a usar.

viernes, 29 de enero de 2010

¿Ser pobre o ser rico?

La pobreza debe ser llevada con humildad al igual que la riqueza.

Un tema delicado, sin dudas. Contradictorio al menos en apariencia, difícil de poner en palabras que conformen a todo el mundo.

Para algunos, vale aquello de que “mas fácil es que pase un camello por el ojo de una cerradura, de que entre un rico al Reino de los Cielos”. Para otros vale aquello de que “la riqueza o pobreza de un alma está en el aspecto espiritual del término, no en el material”. De una forma u otra las Sagradas Escrituras dan referencias que podrían alimentar variadas interpretaciones, especialmente cuando el interesado tiene algún particular ángulo que desea priorizar.

De tal modo, los que se consideran a si mismos como “ricos” tratarán de encontrar en este escrito justificación a su riqueza. Y los que se consideran “pobres” buscarán encontrar aquí consuelo y promesa de “salvación automática”. Ni lo uno, ni lo otro. No es ese el espíritu de las diversas palabras que Jesús nos ha dejado sobre este delicado tema en los Evangelios.

El primer paso es comprender si riqueza material es sinónimo de casi segura condenación del alma. Recordamos el caso del joven rico que quiere seguir al Señor, y Jesús le pone como requisito el dejar atrás bienes y honores, y él tristemente deja alejarse al Salvador, mientras se queda atado a su riqueza. También el caso del rico que no da ni los restos de su comida al pobre que pide en la puerta de su casa. En muchas oportunidades Jesús nos ha marcado el peligro espiritual que acarrean los bienes materiales. Si, pareciera que es un hueco muy estrecho como para que pase el camello famoso.

Pero meditando sobre este asunto recordé a aquellos que fueron los mejores amigos de Jesús en la tierra. Ellos fueron muy probablemente tres hermanos: María Magdalena, Marta y Lázaro, hijos de Teofilo. Quizás la familia más rica de la Palestina de aquella época, en propiedades en Jerusalén, en Betania, y en muchos otros lugares. La casa de Betania era el lugar de descanso preferido de Jesús cuando subía a Jerusalén. A Lázaro y sus hermanas pedía Jesús muchos favores materiales cuando llegaban a El casos desesperantes de gente que necesitaba ayuda. Y los hermanos siempre respondían, fieles al Mesías que ellos habían reconocido en aquel Hombre de Galilea.

Si, los hijos de Teofilo eran ricos, riquísimos, pero supieron merecer la amistad del Señor. Jesús lloró cuando vio la tumba de Lázaro, y de hecho hizo de su resurrección el más impresionante milagro, en fecha ya cercana al Gólgota. Su hermana, María Magdalena, tuvo el honor de ser la primera persona que lo viera Resucitado. Vaya honor, ¿verdad? Nada está narrado por casualidad en los Evangelios, de tal modo que tan particular amistad entre la familia más rica del lugar, y Jesús, tiene que tener un significado profundo.

Leyendo un hermoso libro titulado “La Palabra continúa” encontré esta frase: “El rico que da con amor y caridad verdadera, es el que se hace amar y no envidiar del pobre”. De este modo, aceptar la propia riqueza proveniente de un trabajo honesto de los padres, o del propio digno esfuerzo, no es pecado si se la acepta para hacer buen uso de ella. Por supuesto que la riqueza basada en dinero logrado por malas artes no tiene mucha cabida frente a Dios. Pero la riqueza heredada o lograda con trabajo digno, es una manifestación de la Voluntad de Dios sobre nosotros. El asunto es qué espera Dios que hagamos con esos dones, porque sin dudas que es mucho el bien que, como Lázaro y sus hermanas, se puede hacer desde una buena posición económica y social, adquirida legítimamente.

Vistas así las cosas, el camello puede pasar por el ojo de la cerradura, pero con una responsabilidad y un esfuerzo que hacen la tarea muy difícil. La riqueza parece de esta forma asimilarse a una prueba ciclópea para el alma, más allá de que configura un gran don, una gracia que Dios concede. La gran pregunta de vida que las personas ricas deben hacerse es qué hacer con los bienes que Dios ha puesto en sus manos.

Si la riqueza nos enfrenta a semejantes pruebas espirituales, ¿es acaso la pobreza un don de Dios? Realmente lo es, es una ayuda muy grande que Dios da para encontrar verdadera humildad y sencillez en el corazón, puertas fundamentales para el camino a la santidad. ¿Es entonces pobreza sinónimo de salvación? Sin dudas que no. Un sacerdote amigo me decía que si bien es notable la soberbia de los ricos, es también impactante la soberbia de los pobres.

Me quedé mucho tiempo pensando en sus palabras, hasta que comprendí que se refería al resentimiento y desprecio por aquellos que tienen algo que uno no tiene, sea un bien material, cultural, o incluso espiritual. Ser pobre y vivir amargado por ello, es tan malo espiritualmente como ser rico y no hacer uso de lo recibido para el bien de los demás. En ambos casos se cae en una vida alejada del amor que Dios espera de nosotros.

La pobreza debe ser llevada con humildad también, al igual que la riqueza, haciendo de las carencias un agradecimiento a que Dios no nos somete a la prueba de la abundancia. Difícil tarea, ¿verdad? Suena más difícil que la tarea del rico, de hacer buen uso de lo recibido. Sin embargo, creo yo que, espiritualmente hablando, la tiene más difícil el rico que el pobre. Pero en cualquier caso queda en cada alma el saber como hacer de la situación que nos toca vivir, una oportunidad única de honrar a Dios con amor y verdadera humildad de corazón.

Si ser pobre o si ser rico, son cuestiones de este mundo material en que vivimos, cuestiones muy alejadas del destino de verdadera realeza que nos espera. Riquezas en este mundo, caminos que nos alejan de la genuina riqueza, si no sabemos utilizarlas para beneficio de los demás. Pobrezas y miserias en este mundo, un sufrimiento que puede ayudarnos a encontrar la estrecha senda al Reino, si las aceptamos con alegría de corazón y hacemos de ello un motivo de unión a la Pobreza del Resucitado.

Jesús tuvo una unión muy intensa con pobres, enfermos e indefensos, y una amistad profunda con algunos ricos pero bondadosos. Pero, por sobre todas las cosas, no olvidemos que los que lo enviaron a la Cruz fueron los ricos del lugar que no aceptaron que el Señor viniera a alterar su poder y comodidad, sus riquezas materiales, su dominio sobre los pobres. Y tú, rico o pobre, ¿qué haces con ello?

Autor: Oscar Schmidt
(fuente: www.reinadelcielo.org)

miércoles, 27 de enero de 2010

Relación entre Antiguo y Nuevo Testamento

Autor: Padre Paul Gunter, O.S.B
(fuente: Catholic.net)

En su artículo, originariamente escrito en inglés, el padre Paul Gunter, O.S.B., profesor del Instituto Pontificio Litúrgico de Roma y Consultor de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, presenta la relación entre Antiguo y Nuevo Testamento en la liturgia cristiana.

Es una contribución, sintética en la extensión, aunque densa en cuanto a contenidos y rica en ideas útiles para posteriores profundizaciones (Mauro Gagliardi). ROMA, martes 12 de enero de 2009.

La vida de Jesucristo estaba definida y ordenada por la oración pública y privada. Jesús conocía la liturgia de la sinagoga, y su constante deseo de cumplir la voluntad del Padre estaba apoyado por la liturgia de Israel, mientras la Torah coordinaba los sacrificios prescritos para el culto a Dios. El objetivo histórico del culto de Israel nos proyecta del Antiguo Testamento hacia el Nuevo Testamento, mientras que la historia de la salvación encuentra su unidad en la Cruz y en la Resurrección de Jesús [1]. Sin tener en cuenta la estrecha relación entre el Antiguo y el Nuevo Testamento sería imposible comprender el don y el significado de la liturgia cristiana.

En el contexto de estas fundamentales conexiones no se debe olvidar que las prácticas judías han evolucionado a lo largo de la historia, sobre todo después de la destrucción del Templo, de manera similar a como se desarrollaría después la misma liturgia cristiana, en contextos diversos, a través de los siglos. Muchos estudiosos sostienen que la liturgia de la sinagoga cambió cuando los ritos que se desarrollaban antes en el Templo fueron trasladados a las sinagogas. Al buscar paralelismos entre cristianos y judíos, se podría quizás también reconocer que hacían cosas opuestas los unos de los otros, con el objetivo de diferenciarse. Los influjos sobre el Cristianismo parecen proceder también de movimientos judíos del siglo I, a menudo ocultos en las comparaciones a causa de la destrucción del Templo, y no necesariamente de la misma amplitud que parte de las tradiciones rabínicas, que sólo más tarde fueron aceptadas como Judaísmo ortodoxo. ¿Gli influssi sul Cristianesimo sembrano essere provenuti anche da movimenti giudaici del primo secolo, spesso nascosti alla comparazione a causa della distruzione del Tempio, piuttosto che necessariamente e con la stessa ampiezza da parte di tradizioni rabbiniche, che solo più tardi sarebbero state accettate come Giudaismo ortodosso? [2].

La exhortación de san Pablo a orar constantemente (1 Ts 5,17) está inspirada en varios momentos de oración cotidiana de la liturgia de Israel. El Deuteronomio, en los versículos 6,7 y 11,19, pide recitar el Shma Israel [Escucha Israel] cada mañana y cada tarde. Daniel 6,10 añade otros tres momentos de oración a desarrollar durante la jornada. Las cinco distintas horas de la Liturgia judía de las horas giran en torno a las oraciones de la mañana y de la tarde. Se cree que Pentecostés se inició por la mañana, cuando los discípulos estaban reunidos en oración (Hch 2,15). Pedro se encontraba en oración al mediodía cuando tuvo la visión de Joppe (Hch 10,9). Pedro y Juan entraron en el Templo para la oración diaria en la hora nona (Hch 3,1). Los salmos del Hallel, 148-150, caracterizan las alabanzas cristianas. El salmo 141 da a las vísperas un énfasis de sacrificio. La liturgia doméstica de la luz en el Sábado, en el contexto del sacrificio de alabanza, ha influido en muchos himnos y oraciones cristianas que han trasladado esa luz a Cristo. La Didachè prescribía recitar el Padre Nuestro tres veces al día, en el lugar de la oración judía de las Dieciocho bendiciones [3].

También en la Liturgia de las horas, la primitiva comunidad cristiana de Jerusalén centraba su vida en la Eucaristía. A pesar de ello, la comunidad participaba también en las funciones del Templo y de la sinagoga, considerando que el culto era dirigido al Padre de Jesucristo, que podía ser alabado a través del Hijo. La primera liturgia de los cristianos específicamente “cristiana” era todavía simple en cuanto a su estructura y los primeros cristianos satisfacían su deseo de solemnidad litúrgica en las funciones en el Templo.

Las primitivas celebraciones eucarísticas tenían lugar en el ámbito de una comida común, a cuyo inicio el cabeza de familia partía el pan. En la tradición judía, el significado religioso de la comida estaba expresado tanto en el Kiddush inicial como en la Berakah final, en la que se recitaban tres oraciones de bendición sobre el cáliz de plata de las bendiciones: agradecimiento por la comida que se compartía, alabanza por la Tierra Prometida, y oración por Jerusalén. El relato del cáliz y de la fracción y distribución del pan, en Lc 22,17, se introduce en la linea de la tradición del Kiddush que daba inicio a la comida. Las palabras pronunciadas sobre el cáliz “después de la cena” (Lc 22,20) se refieren al cáliz de la bendición después de la comida [4]. La Última Cena de Jesús, muy lejos de cualquier dimensión de fraternidad, se introduce en el surco de la tradición de las comidas festivas judías con los correspondientes rituales dirigidos a la Alianza con el Dios de Israel. La novedad de la Última Cena está en la nueva y eterna alianza instituida en el sacrificio del Cuerpo y de la Sangre de Cristo. Después de la Ascensión, la comunidad de los apóstoles partía el pan toda junta “en casa” (Hch 2,46) y frecuentaba junta el templo.

En los orígenes de la historia cultual, el Génesis describía la orden a Abraham de sacrificar a su único Hijo y descendiente de una esperada tierra prometida. El sacrificio ofrecido consiste en un cordero, sacrificio representativo dado por Dios a Abraham y que Abraham ofreció debidamente. En el mismo sentido, nosotros ofrecemos el sacrificio como está descrito en el Canon Romano ‘de tuis donis ac datis’. Aquí el cordero viene de Dios no en sustitución, sino como verdadero representante [5], como el Agnus Dei, en el cual somos conducidos a Dios. En el Éxodo, capítulo 12, en la institución de la liturgia de la Pascua, el cordero del rescate es el primogénito, del cual después se dirá que es “el primogénito de toda la creación” (Col 1,15).

Junto al sistema de sacrificio del Antiguo Testamento también está la profecía. Oseas 6,6 auspicia el amor y no el sacrificio, el conocimiento de Dios más que los holocaustos. Jesús dice simplemente: “Misericordia quiero y no sacrificio” (Mt 9,13). La razón de la limitación en el culto del templo está indicada en el Salmo 50: “¿Es que voy a comer carne de toros o a beber sangre de machos cabríos?”. En Hechos 7, Esteban responde a la acusación de haber dicho que Jesús iba a destruir el Templo y cambiar las costumbres dictadas por Moisés (Hch 6,14). Él afirma que Moisés había construido la tienda del encuentro según el modelo que había visto en la montaña, cosa que demuestra que el templo terreno era sólo el reflejo de algo que se refiere a algo diferente a sí mismo. Esteban cita la profecía mesiánica del Deuteronomio 18,15: “Yahvé tu Dios suscitará, de en medio de ti,entre tus hermanos, un profeta como yo”. De la misma manera que Moisés construyó el tabernáculo [mirando más allá], así el culto, la enseñanza moral y los sucesivos profetas se dirigen al Nuevo Moisés. Esteban afirma que el Profeta definitivo conduciría al pueblo al cumplimiento de esta profecía sobre la Cruz [6] en la que la destrucción del cuerpo terreno de Jesús coincide con el fin del Templo en Jn 2,19: “Destruid este templo y lo levantaré en tres días”. Pero mientras no es Jesús quien ha demolido el Templo, el nuevo Templo empieza en el cuerpo viviente de Jesús, por la Resurrección. En la Misa, Cristo vivo se comunica a sí mismo a nosotros y nos lleva al Dios de la Alianza como punto de encuentro al que llega todo lo que parte de la antigua Alianza y de toda la historia religiosa del hombre, por el poder de la Cruz y de la Resurrección de Jesús.

Aunque la liturgia de la fe cristiana deba mucho de su desarrollo al culto de la sinagoga, esta última siempre estaba ordenada al Templo, también después de su destrucción. El culto de la sinagoga espera la restauración del Templo. En el culto cristiano, en cambio, el lugar del Templo de Jerusalén ha sido tomado del Templo universal del Cristo resucitado que atrae a la humanidad al eterno amor de la Trinidad, a través de la Eucaristía que es el Sacrificio de la Nueva Alianza. Tanto la sinagoga como el Templo han entrado en la liturgia cristiana [7]. La progresión del Antiguo Testamento hacia el Nuevo, la búsqueda humana y el diálogo entre Dios y el hombre en la oración se basan en la liturgia cristiana que nos presenta al Redentor mientras nos enseña a desear nuestra morada eterna en Dios.


Notas

1) RATZINGER J., The Spirit of the Liturgy, Ignatius Press, San Francisco 1999, 37.
2) LEVINE L.I., The Ancient Synagogue: The First Thousand Years, Yale University Press 1999, 134-159.
3) KUNZLER M., The Church’s Liturgy, Continuum, New York, 2001, 333.
4) KUNZLER M., The Church’s Liturgy, 177.
5) RATZINGER J., The Spirit of the Liturgy, 38.
6) RATZINGER J., The Spirit of the Liturgy, 40-42.
7) RATZINGER J., The Spirit of the Liturgy, 49.

martes, 26 de enero de 2010

El Cura Brochero, el cura gaucho

El Siervo de Dios José Gabriel del Rosario Brochero nació en los aledaños de Santa Rosa de Río Primero (Córdoba) el 16 de marzo de 1840. Era el cuarto de diez hermanos, que vivían de las tareas rurales de su padre. Creció en el seno de una familia de profunda vida cristiana. Dos de sus hermanas fueron religiosas del Huerto.

Habiendo ingresado al Colegio Seminario Ntra. Sra. de Loreto el 5 de marzo de 1856, fue ordenado sacerdote el 4 de noviembre de 1866.

Como ayudante de las tareas pastorales de la Catedral de Córdoba, desempeñó su ministerio sacerdotal durante la epidemia de cólera que desbastó a la ciudad. Siendo Prefecto de Estudios del Seminario Mayor, obtuvo el titulo de Maestro en filosofía por la Universidad de Córdoba.

A fines de 1869 asumió el extenso Curato de San Alberto de 4.336 kilómetros cuadrados. con poco más de 10.000 habitantes que vivían en lugares distantes sin caminos y sin escuelas. Incomunicados por las Sierras Grandes de más de 2.000 metros de altura. El estado moral y la indigencia material de sus habitantes eran lamentables. El corazón apostólico de Brochero no se desanima, sino que desde ese momento dedicara su vida toda no sólo a llevar el Evangelio sino a educar y romocionar a sus habitantes.

Al año siguiente de llegar, comenzó a llevar a hombres y mujeres a Córdoba, para hacer los Ejercicios Espirituales. Recorrer los 200 kilómetros requería tres días a lomo de mula, en caravanas que muchas veces superaban las quinientas personas. Más de una vez fueron sorprendidos por fuertes tormentas de nieve. Al regresar, luego de nueve días de silencio, oración y penitencia sus feligreses iban cambiando de vida, siguiendo el Evangelio y buscando el desarrollo económico de la zona.

En 1875, con la ayuda de sus feligreses, comenzó la construcción de la Casa de Ejercicios de la entonces Villa del Transito (localidad que hoy lleva su nombre). Fue inaugurada en 1877 con tandas que superaron las 700 personas, pasando por la misma, durante el ministerio parroquial del Siervo de Dios, más 40.000 personas. Para complemento construyó la casa para las religiosas, el Colegio de niñas y la residencia para los sacerdotes.

Con sus feligreses construyó mas de 200 kilómetros de caminos y varias iglesias, fundó pueblos y se preocupó por la educación de todos. Solicitó ante las autoridades y obtuvo mensajerías, oficinas de correo y estafetas telegráficas. Proyectó el ramal ferroviario que atravesaría el Valle de Traslasierra uniendo Villa Dolores y Soto para sacar a sus queridos serranos de la pobreza en que se encuentran. "abandonados de todos pero no por Dios", como solía repetir.

Predicó el Evangelio asumiendo el lenguaje de sus feligreses para hacerlo comprensible a sus oyentes. Celebró los sacramentos, llevando siempre lo necesario para la Misa en las arganas de su muta. Ningún enfermo quedaba sin los sacramentos, para lo cual ni la lluvia ni el frío lo detenían. "Ya el diablo me va a robar un alma", decía. Se entregó por entero a todos, especialmente a los pobres y alejados, a quienes buscó solicitadamente para acercarlos a Dios.

Pocos días después de su muerte, el diario católico de Córdoba escribe: "Es sabido que el Cura Brochero contrajo la enfermedad que lo ha llevado a la tumba, porque visitaba largo y hasta abrazaba a un leproso abandonado por ahí". Debido a su enfermedad, renunció al Curato, viviendo unos años con sus hermanas en su pueblo natal. Pero respondiendo a la solicitud de sus antiguos feligreses, regresó a su casa de Villa del Transito, muriendo leproso y ciego el 26 de enero de 1914.


OBRAS

1. Iglesia de San Pedro: Su piedra fundamental fue colocada el 7.7.1867 por el Pbro. Francisco I. Aguirre, y su nave central fue concluida por el Cura Brochero a su llegada al Curato en 1869.

2. Antigua iglesia de Villa Cura Brochero: Con el nombre de Villa del Tránsito, fue fundada por el Pbro. Francisco I. Aguirre, quien donó el Terreno para la iglesia, plaza y escuela (la actual policía). Cuando el Cura Brochero asume el Curato a finales De 1869, la iglesia se hallaba en construcción. Originalmente proyectada de tres naves, sólo se concluyó la nave central, la cual quedó en desuso cuando un tornado la dejó sin techo en febrero de 1896. Entonces pasó a usarse como iglesia parroquial la Capilla del Colegio de niñas. La piedra fundamental de la actual iglesia fue colocada el 1.1.1899. Las paredes de la nave central fueron levanta­dos por el Cura Brochero cuando asumió nuevamente el Curato en 1902. La nave central fue habilitada el 1.3.1914, pero varias décadas pasaron hasta que se concluyeron las tres naves planeada. En la pared colindante con la Casa de Ejercicios se custodian los restos del Siervo de Dios José Gabriel del Rosario BROCHERO.

3. Iglesia de San Vicente: Esta población fue fundada el 2.6.1871, y su iglesia fue construida por el Cura Brochero, quien la bendijo el 18.2.1872.

4. Antigua iglesia de Las Rosas: En 1872, el Cura Brochero también emprende la tarea de construir una iglesia para dicha población, pero un rayo destruyó los incipientes muros.

5. Iglesia de Ciénega de Allendes: La actual población ocupa terrenos donados por Pedro y Feliciano Allende el 28.10.1878. La iglesia fue concluida en 1882.

6. Antigua iglesia de Nono:
El terreno que ocupa la actual población fue donado por descendientes de Antonio Moreno en 1830. Fue reparada por el Cura Brochero en diversas ocasio­nes. Luego que renunciara al Curato, Vicente Castro colocó la piedra fundamental de la actual iglesia el 5.4.1908.

7. Casa de Ejercicios (Villa Cura Brochero):
Ciertamente es la principal de las obras, donde se palpa la opción sacerdotal del Cura Brochero. La piedra fundamen­tal fue colocada por el Cura Brochero el 15.8.1875. Fue cons­truida con la ayuda de todos los vecinos quienes aca­rrea­ban las piedras, cocían los ladrillos y arrastraban los pa­los para tirantes y carpinte­ría. El Mayordomo de los trabajo fue Ireno Altamirano, dirigiendo las obras José A. Mallea y Fidel Gallardo. Todo se hizo con limosnas recogidas por el Cura Brochero en todos los Departamentos de Trasla­sierra, San Luis y La Rioja, las que eran administradas por el Tesorero, Juan Angel Aguirre.
Cuando aún faltaba el re­boque y los pisos, en agosto de 1877 se dieron las prime­ras tandas. Hasta la muerte del Cura Brochero se tienen regis­tra­das 158 tandas con un total de 38.046 ejerci­tan­tes, que ocuparon las habitaciones que rodeaban sus dos patios. El Cura Brochero entregó la direc­ción de la Casa a las Hnas. Esclavas Argentinas el 27.9.1888.
La actual Capilla de la Casa de Ejercicios fue cons­trui­da en 1910, demo­liendo varias habitacio­nes del primer patio. Custodió los restos del Cura Brochero hasta el 2.8.1994.
La celebración del centenario y -sobre todo- la película «El Cura gaucho» despertó en todo el país el deseo de conocer la Casa de Ejercicios de Villa Cura Brochero. Dado la afluencia de visitantes, en 1943 las Esclavas dispusieron la creación de una sala museal donde se expusie­ran algunos objetos que habían pertenecido al Cura Brochero. Varios años más tarde, con el apoyo del Instituto Brocheria­no, el 26.1.1957 se inauguró el «Museo Brocheriano» en el primer patio de la Casa de Ejerci­cios.
La Casa de Ejercicios, el Colegio de niñas y su Capilla fueron declarados monumento histórico nacional el 9.5.1974.

8. Colegio de niñas:
Al lado de la Casa de Ejercicios se levanta este Colegio construido también por el tesonero Cura Brochero. Fue inaugurado el 1.3.1880 cuando llegan las Hnas. Esclavas Argentinas traída por el Cura. La Capilla del Colegio de niñas fue bendecida el 7.12.1891 por el R.P. Vicente Campos sj.

9. La residencia de los sacerdotes:
Para casa del párroco y alojamiento de los sacerdotes que dieran los ejercicios, fueran Capellán de las Esclavas y dirigieran un colegio de varones, el Cura Brochero construyó entre 1878 y 1880 -calle de por medio con la iglesia- una casa de varias habitaciones rodeando un amplio patio en terrenos donados por el Cgo. Hon. David Luque a las Esclavas.
Allí vivió esporádicamente el Cura Brochero hasta 1886, luego fue casa del Capellán del Colegio de niñas, y entre 1907 y 1912 la ocuparon los claretianos. Posteriormente fue casa parroquial. Demolida la antigua casona, actualmente ocupa el predio el Colegio Cristo Obrero.

10. Iglesia de Altautina:
Fue construida por el Cura Brochero en 1880, y ampliada por el mismo en 1896.

11. El acueducto para el Colegio de niñas y la Villa del Tránsito:
Delineado por el Cura Brochero con un recorrido de tres kilómetros, fue construido con piedra y material cocido para traer agua a la Casa de Ejercicios y el Colegio de niñas, colocan­do también una fuente en la plaza para provisión del vecindario. Para ello el Cura Brochero obtuvo un subsidio provincial concedido el 15.9.1882, habiendo obtenido la correspondiente licencia el 3.10.1882. Puede verse un trozo en el paraje denominado «Los Chiflones», camino a Las Maravillas. Poco más adelante, el Cura Brochero había hecho la represa sobre el Río Panaolma, desde donde partía el canal.

12. Las acequias sobre el río chico de Nono:
El Cura Brochero era condómino de la toma de los Fernández con la cual regaba un terreno de su propiedad en Alto del Monte. También había construido una acequia para regar su campo en Bajo del Molino cuya licencia había obtenido el 27.2.1880 e inscripto el 4.10.1882. Estos terrenos también se beneficiaban con la antigua acequia «Toma del Molino», en la cercanía de Nono, de la cual el Cura Brochero también era condómino.

13. La toma de los Aguirre:
Sobre el Río Panaolma existía una toma de agua para regadío de los campos construida por el Pbro. Francisco Aguirre. El Cura Brochero la recompuso y obtuvo la respectiva licencia el 13.1.1883, quizás para regar el campo de El Hueco o La Gloria, donde el Cura Brochero sacaba frutas y leña para ayudar al internado del Colegio de niñas.

14. Caminos de herradura desde Traslasierra hasta Córdoba:
Luego de su visita a Traslasierra en febrero de 1883, el Goberna­dor Juárez Celman designó el 1.3.1883 una Comisión integrada -entre otros- por el Cura Brochero, Toribio Agui­rre (por el Depar­tamento Topográ­fico), y Gui­llermo Molina (Jefe Político del Departa­mento San Alber­to), para que se estudiara la traza de un camino de herradu­ra a fin de comunicar Córdoba y Traslasie­rra.
La Cuesta de Los Algarrobos, cerca de Nono, había sido construida el año 1882 por Guillermo Molina, y su continua­ción hasta La Granadilla (Departa­mento Santa María), pasando por Loma Pelada y Cuesta de Argel, fue contrata­da el 16.4.1883, siendo director de la obra Guillermo Bonaparte. El 25 de agosto del mismo año, el Ingenie­ro To­ribio Aguirre presentó su estudio sobre la conti­nuación del camino hasta Córdoba, cuya cons­trucción fue aprobada por la Ley Provin­cial 930 sancio­nada el 30.10.1883. Así se con­cluyó el pri­mer camino que comunica­ría Córdoba con los Depar­tamentos transe­rranos.
En 1894 se aprobó un subsidio para reparar el antiguo ca­mi­no de Nono a Córdoba y el camino de herradura que estaba en uso desde Trán­sito el cual pasa sucesiva­mente por Malague­ño, Punta del Agua, San Antonio, para re­montar la Sierra Grande por Copina, salien­do a Las Ensenadas.

15. Camino carretero de Traslasierra a Córdoba:
Luego de la visita del Gobernador Juárez Celman, también se hicieron estudios para construir un camino carretero que comuni­ca­ra Traslasierra con Córdoba. La Ley Provin­cial 931, promulgada el 31.10.1883, auto­ri­zó al Gobierno la inversión de un camino hasta El Trapiche, pasando por San Roque, Tanti y la Cieneguita, con un ramal al norte hasta San Carlos, pasando por Salsacate, y otro al sud hasta las Villas de Dolores y San Pedro, pasando por la Ciéne­ga, Ambul, Panaol­ma, Tránsito y Nono. El Cura Brochero propuso como constructor del mismo a Guillermo Alvarez, pero el camino no fue construido sino en 1904, de lo cual el Cura Brochero se congratuló.

16. El ferrocarril de Traslasierra:
En 1882, el Cura Brochero tiene proyectado un tranvía a caballo desde Villa del Tránsito al río de Minaclavero, facilitando el trayecto a los veraneantes y enfermos que acudían a esas afamadas aguas curativas. Para ello, solicitó al Gobernador Miguel Juárez Celman los elementos necesarios para la obra.
Pero su mayor anhelo fue contar con un ramal ferrovia­rio que atravesara el valle transerrano. Con este objetivo promovió y acompañó la visita del Gobernador a Traslasierra, quien ordenó los estudios que estuvieron prontos en 1884. El ramal proyectado iría al lado del camino carretero, pero ni uno ni otro se concretó.
El Cura Brochero no cejó en su proyecto, interesando al Presidente Miguel Juárez Celman (1886-1890) y al Goberna­dor José Figueroa Alcorta (1895-1898). A mediados de 1896, el Cura Brochero viajó a Buenos Aires para activar la prolongación del ramal de La Toma (San Luis) a Villa Dolores (Córdoba), para llevarlo más tarde hasta Soto. A pedido del Cura Brochero y los vecinos, el 5.11.1903 se promulgó la Ley Nacio­nal 4267, por la que nuevamente se autoriza al Poder Ejecutivo para construir la prolongación del Ferrocarril Andino a Villa Dolo­res, ordenando los estudios para empalmarlo en Soto.
La comisión de inspección se inclinaba en empalmarlo en Serrezuela, por tal razón el Cura Brochero viajó a Buenos Aires del 11 al 22 de mayo de 1904, obtenien­do que se comisionara a los Ingenie­ros Guido Jacobacci y Oreste Catallani para que realizaran una nueva inspección. En otros viajes a Buenos Aires, consiguió la promulgación de la Ley Nacional 4366 el 28.9.1904 que ordena realizar los estudios definiti­vos del ramal SotoDolores, y de la Ley Nacional 4872 promulgada el 17.10.1905 que autoriza se contrate con particulares su construcción.
En 1912 envió a su sobrino Pío Calixto Dávila para que se entrevistara con el Presidente y el Ministro de Obras Públicas de la Nación e interesó a Hipólito Irigoyen durante su paso por Córdoba. No obstante, el ramal SotoDolores nunca se licitó.

17. Un dique sobre el Río de los Sauces:
El aprovechamiento para irrigación del agua del Río de los Sauces fue uno de los constantes problemas que dividieron a los vecinos de San Pedro y Villa Dolores, a ambas márgenes del Río de los Sauces. Al regresar de su visita a Traslasierra, el Goberna­dor Miguel Juárez Cel­man, ordena por Decre­to del 28.2.1883 se hagan los estudios destina­dos a embal­sar las aguas del Río de los Sauces. El Cura Brochero fue el guía del ingenie­ro enviado a realizar los estudios.
Como las dificultades continuaron, el 6.8.1897 se nombró una Comisión integrada por el Cura Brochero, Guillermo Molina (Jefe Político de San Alberto), y Avelino Iriarte (Juez de Paz de Nono) para reglamentara el uso del río.
Luego de varios inten­tos, aprovechando su estadía en Buenos Aires en 1905, el Cura Brochero logrará interesar al Diputado Nacional por Córdoba Pedro Vieyra Latorre Córdoba, la inclusión del proyecto en la ley nacional de irrigación. Pero el actual Dique La Viña será construi­do recién varias décadas más tarde.

18. El Banco de Córdoba en San Pedro:
Durante la visita del Gobernador Juárez Celman, el Cura Brochero y los vecinos de San Pedro solicitaron la creación de una sucursal del Banco de Córdoba en San Pedro, cuya apertura fue resuelta por el Directorio del Banco el 12.4.1883. Con esta decisión, no sólo se ayudaba a los comer­ciantes y producto­res, sino que también propugnaba la eliminación de la usura que esclaviza a los pobres. Por la crisis financiera que afectó a todo el país, la sucursal fue clausurada en 1893.

19. Casa del Cura:
A una cuadra de la plaza, junto a la casa de su cuñado Juan Angel Aguirre, el Cura Brochero construyó unas austeras habitaciones, donde se fue a vivir desde 1886. Allí vivió junto a su hermana Aurora, y pasó sus últimos días pobre, ciego y leproso hasta su falleci­miento el 26.1.1914.

20. Camino de Soto a Tránsito:
En 1886, el Cura Brochero con la ayuda de los vecinos compuso el camino entre Chancaní y San Pedro para que pasara el Obispo Juan Capis­trano Tissera.
Con esta experiencia, para que la Sierva de Dios Catalina de María Rodrí­guez, fundadora de las Esclavas Argentinas, pu­die­ra visitar la comunidad del Tránsito, en 1887 el Cura Brochero hizo con los vecinos el camino carrete­ro hasta Soto.
Al norte del Tránsito, el trayecto entre Villa Viso y Posta de Domínguez, pasando por Roque Bazán, tenía aproxima­damente treinta kilómetros que podían acortarse a casi la mitad. Por tal razón, el 8.3.1890, el Cura Brochero solicitó al Gobierno Provincial una subvención para realizar el tra­mo, mientras los vecinos aporta­rían el terreno del trayec­to. Los fondos fueron concedidos el 10 de mayo del mismo año. El tramo fue festivamente inaugurado en Villa Viso el 25 de mayo siguiente. Posteriormente, el tramo SotoTránsi­to fue reparado con una subvención de $ 500 solicitada por el Cura Brochero en 1892, mientras que el tramo Las PazLas Rosas fue arreglado en 1897 a peti­ción de los vecinos, a los que se sumó también el Cura Broche­ro.

Por todo lo hecho, el Cura Brochero podrá decir en 1906 que "años atrás llevó a cabo a sus expensas y mediante el pequeño influ­jo de que ha gozado y goza en el Oeste de Córdoba... el camino carretero de Dolores a Soto que mide 200 kiló­metros... Las personas que de distintas partes de la República han viajado por el camino que menciono en busca de las saludables aguas de MinaCla­vero... han calculado el valor de éste en la suma de 400.000 $".
Como recompensa, el Presidente Juárez Celman ordenó en 1888 que una Mensajería cubriera el trayecto.

21. Iglesia de Musi:
El Obispo Reginaldo Toro facultó al Cura Brochero el 29.11.1890 para que bendijera la piedra funda­men­tal de la misma.

22. Antigua iglesia de Ambul: Poco sabemos de la iglesia que encuentra el Cura Brochero al llegar a Ambul, lo cierto es que en 1886 está en ruinas. El 25.11.1892, Andrés Avelino Molina donaba el terreno para la nueva población e iglesia. De inmediato el Cura Brochero bendijo la piedra fundamental, y la iglesia ya estaba en uso en 1897. Los materiales no fueron buenos y en 1911 estaba en ruinas. Posteriormente se trasladó la iglesia al actual lugar.

23. Cuesta de Altautina: Partiendo desde la Pampa de Pocho, se accede a este camino en medio de las serranías. Delineado como camino de herradura por el Cura Brochero en 1870, fue transformado en camino carretero con su ayuda en 1892. Es testigo de las arrastradas de palos para el techo de la Casa de Ejercicios y del Colegio de niñas de Villa Cura Brochero.

24. Camino de Panaolma:
Con el objeto de incentivar la construc­ción de la nueva iglesia y posibilitar una población en Panaolma, a mediados de 1895 el Cura Brochero obtuvo la sanción de una ley provincial que concediera un subsidio para realizar un camino que abreviaría en aproxima­damente dieciocho kilómetros la comunica­ción entre Villa de Soto y Tránsito, pasando por el «Puesto de Recalde» (hoy pueblo de Panaolma). El camino quedó habilitado en 1897.

25. El agua para Panaolma:
El primer proyecto de fundar el pueblo de Panaolma en 1883 fracasó por no poder traer el agua, a pesar de estar a escasos metros del terreno donado. Por tal razón, debía sortearse la dificultad para poder construir la nueva iglesia. Fue así como a finales de 1897, el Cura Brochero obtuvo que el agua llegara a través de un sistema de caños de metal, obteniendo una licencia en 1903.

26. Iglesia de Panaolma: Cruzando el río se encuentra la antigua iglesia del s. XVIII, la cual en 1886 estaba en ruinas.
En febrero de 1897, el Cura Brochero delineó el actual pueblo de Panaolma, comenzando a entregar las escrituras extrajudiciales de los terrenos donados por Amelia Peralta de Abregú.
La piedra fundamental fue colocada por el Cura Brochero en 1898 antes de trasladarse como canónigo de la Catedral. La construcción de la iglesia fue iniciada por el Cura Brochero en 1902, dejándola prácticamente terminada al dejar el Curato en 1907. La nueva iglesia fue bendecida el 4.10.1908 por el suce­sor del Cura Brochero.

27. El Banco Nación en Villa Dolores:
La llegada del ferrocarril a Villa Dolores impulsaba el crecimiento del comercio y de la industria, por tal razón en 1904 los serranos solicitaron la reapertura de la sucursal del Banco de Córdoba que había funcionado en San Pedro. Dado la dilación, aprovechando su estadía en Buenos Aires, el Cura Brochero secundó la iniciativa de Eliseo Recalde de solicitar una sucursal del Banco de la Nación Argentina, la que fue habilitada el 1.6.1906 a cargo de Ricardo Duarte.

28. Implantación de peces: Estando en Buenos Aires en 1904, el Cura Brochero solicitó al gobierno nacional que implantaran peces en el Ojo de Agua (Pedanía de Panaolma) y en la Laguna de Pocho.

29. Telégrafos y correos: El Cura Brochero gestionó en Buenos Aires en 1905 la creación de una estafeta telegráfica en Nono, una oficina de correos en Panaolma y una línea telegráfica que arrancando de Salsacate vaya direc­ta­men­te a Chan­caní. En 1912, radicado en Santa Rosa, el Cura Brochero también gestionó se extendiera una línea telegráfica que uniera las poblaciones del Departamento Río Primero.

30. La estación de Obispo Trejo: En 1911, el Cura Brochero -quien residía en Santa Rosa de Río Primero- obtuvo que el ramal ferroviario entre La Puerta y Cañada de Luque pasara por Villa San Antonio, hoy denominada Obispo Trejo.

escrito por el Pbro. Dr. Carlos I. Heredia

(fuente: www.curabrochero.org.ar)

lunes, 25 de enero de 2010

Para orar cuando has pecado

"¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va a buscar la que se perdió, hasta que la encuntra?" (Lucas 15,4)

PALABRA DE DIOS

Dios nos busca

# “¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va a buscar la que se perdió, hasta que la encuentra? Cuando la encuentra, se la pone muy contento sobre los hombros y, llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos y les dice: «Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido.» Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión.”
(Lucas 15, 1-7)


Dios nos espera

# “Jesús les dijo: «Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo al padre: `Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde.´ Y él les repartió la hacienda. Pocos días después, el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano, donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino. Cuando se lo había gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país y comenzó a pasar necesidad. Entonces fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pues nadie le daba nada. Y entrando en sí mismo, dijo: `¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros.´ Y, levantándose, partió hacia su padre. Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. El hijo le dijo: `Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo.´ Pero el padre dijo a sus siervos: `Daos prisa; traed el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en la mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío había muerto y ha vuelto a la vida; se había perdido y ha sido hallado.´ Y comenzaron la fiesta.”

(Lucas 15, 11-24)


Jesús no viene a condenar, sino a salvar

# “Jesús se fue al monte de los Olivos. Pero de madrugada se presentó otra vez en el Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y se puso a enseñarles. Los escribas y fariseos le llevan una mujer sorprendida en adulterio, la ponen en medio y le dicen: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos mandó en la Ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?» Esto lo decían para tentarle, para tener de qué acusarle. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir con el dedo en la tierra. Pero, como ellos insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «Aquel de vosotros que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra.» E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra. Ellos, al oír estas palabras, se iban retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos; y se quedó solo Jesús con la mujer, que seguía en medio. Incorporándose Jesús le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?» Ella respondió: «Nadie, Señor.» Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más.»”

(Juan 8, 1-11)


Miserere (Salmo 50)

# “Piedad de mí, oh Dios, por tu bondad,
por tu inmensa ternura borra mi delito,
lávame a fondo de mi culpa,
purifícame de mi pecado.
Pues yo reconozco mi delito,
mi pecado está siempre ante mí;
contra ti, contra ti solo pequé,
lo malo a tus ojos cometí.
Por que seas justo cuando hablas
e irreprochable cuando juzgas.
Mira que nací culpable,
pecador me concibió mi madre.
Y tú amas la verdad en lo íntimo del ser,
en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con hisopo hasta quedar limpio,
lávame hasta blanquear más que la nieve.
Devuélveme el son del gozo y la alegría,
se alegren los huesos que tú machacaste.
Aparta tu vista de mis yerros
y borra todas mis culpas.
Crea en mí, oh Dios, un corazón puro,
renueva en mi interior un espíritu firme;
no me rechaces lejos de tu rostro,
no retires de mí tu santo espíritu.
Devuélveme el gozo de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso;
enseñaré a los rebeldes tus caminos
y los pecadores volverán a ti.
Líbrame de la sangre, oh Dios,
Dios salvador mío,
y aclamará mi lengua tu justicia;
abre, Señor, mis labios,
y publicará mi boca tu alabanza.
Pues no te complaces en sacrificios,
si ofrezco un holocausto, no lo aceptas.
Dios quiere el sacrificio de un espíritu contrito,
un corazón contrito y humillado, oh Dios,
no lo desprecias
¡Sé benévolo y favorece a Sión,
reconstruye los muros de Jerusalén!
Entonces te agradarán los sacrificios legítimos
-holocausto y oblación entera-
entonces se ofrecerán novillos en tu altar.”


Pedagogía paternal de Dios

# “Habéis echado en olvido la exhortación que como a hijos se os dirige: Hijo mío, no menosprecies la corrección del Señor; ni te desanimes al ser reprendido por él. Pues a quien ama el Señor, le corrige; y azota a todos los hijos que reconoce. Sufrís para corrección vuestra. Como a hijos os trata Dios, y ¿qué hijo hay a quien su padre no corrige? Más si quedáis sin la corrección, que a todos toca, señal de que sois bastardos y no hijos. Además, teníamos a nuestros padres terrestres, que nos corregían, y les respetábamos. ¿No nos someteremos mejor al Padre de los espíritus para vivir? ¡Eso que ellos nos corregían según sus luces y para poco tiempo! Más él, para provecho nuestro, y para hacernos partícipes de su santidad. Cierto que ninguna corrección es, a su tiempo, agradable, sino penosa; pero luego produce fruto apacible de justicia a los ejercitados en ella. Por tanto, robusteced las manos caídas y las rodillas vacilantes"

(Hebreos 12, 5-12)


ORACION

Te pido perdón, Señor, por mis pecados…

Por los pecados de toda una vida que en el amanecer de cada día dejo atrás. La mañana llega, y tú, amor Divino, me perdonas.
Cada día lo haces, cada día esperas ese poco de mí que puedo dar. La pequeñez, que preñada de vida, de tu vida, sin duda va a florecer. Mientras tanto, mientras ese momento llega, te vienes junto a mí y me esperas. Te vienes conmigo nada más levantarme. No apartas de mí tus ojos cuando el pecado llega. Sostienes a mi alma; le imprimes aliento; susurras a mi corazón que se pierda en el tuyo. Pero... a menudo, no te oigo. No, de mí sólo te llega un lamento: no puedo más...
De tu corazón un rayo brota hasta el fondo de mi pecho. Y entre tus brasas y mi lamento, se forma un ruego, una palabra, una oración que transforma mi ser y lo acerca, de nuevo, a ti.


ORIENTACION

Cuando se recibe el Sacramento de la Reconciliación o Confesión con un corazón contrito y con una disposición religiosa, se obtiene como resultado la paz y la tranquilidad de la conciencia, a las que acompaña un profundo consuelo espiritual.

El Sacramento de la Reconciliación con Dios produce una verdadera “resurrección espiritual”, una restitución de la dignidad y de los bienes de la vida de los hijos de Dios, el más precioso de los cuales es la amistad de Dios.
Cf. Catecismo de la Iglesia Católica 1468


REFLEXION

“Cuando la conversión personal madura en el interior de la persona entonces en el interior del creyente se consolida una atmósfera descansada, serena, luminosa, limpia y fuerte. Una atmósfera al revés de la que deja el pecado”.

(Mier Maza, Miguel; El pecado y sus consecuencias. Revista de la Cruz. Abril 2004)

(fuente: http://es.catholic.net/)

domingo, 24 de enero de 2010

"El Espíritu del Señor está sobre Mí"

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (Lc 1, 1-4; 4, 14-21)

Muchos han tratado de escribir la historia de las cosas que pasaron entre nosotros, tal y como nos las trasmitieron los que las vieron desde el principio y que ayudaron en la predicación. Yo también, ilustre Teófilo, después de haberme informado minuciosamente de todo, desde sus principios, pensé escribírtelo por orden, para que veas la verdad de lo que se te ha enseñado.

(Después de que Jesús fue tentado por el demonio en el desierto), impulsado por el Espíritu, volvió a Galilea. Iba enseñando en las sinagogas; todos lo alababan y su fama se extendió por toda la región. Fue también a Nazaret, donde se había criado. Entró en la sinagoga, como era su costumbre hacerlo los sábados, y se levantó para hacer la lectura. Se le dio el volumen del profeta Isaías, lo desenrolló y encontró el pasaje en que estaba escrito: "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la buena nueva, para anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor". Enrolló el volumen, lo devolvió al encargado y se sentó. Los ojos de todos los asistentes a la sinagoga estaban fijos en El. Entonces comenzó a hablar, diciendo: "Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír".

Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

San Lucas, autor de uno de los Evangelios, no conoció personalmente a Jesús pero una vez que se hizo discípulo de Pablo, se dedicó a investiguar minusciosamente sobre la vida del Mesías para volcar todos sus conocimientos sobre su libro.

Según la tradición católica, Lucas era médico de profesión y siguió a Pablo en varios de sus viajes apostólicos. Se dice que conoció personalmente a María, Madre de Jesús y Madre Nuestra, quien le contó algunos detalles de la infancia de Jesús; de ahí se explica que en el Evangelio según San Lucas, se cuentan detalles de los sentimientos de María durante el nacimiento del Cristo. Es muy probable que también sea autor del Libro de los Hechos de los Apóstoles que, al igual que su Evangelio, está dedicado a un tal Teófilo de quien no se tiene demasiadas precisiones de quien se puede tratar ya que no evidencia histórica alguna que hable de él.

En este pasaje, se toma una parte del prólogo de su Evangelio en donde deja en claro no haber conocido personalmente a Jesucristo y, luego se inicia con los primeros versículos del cuatro capítulo en donde vemos al Maestro dando a conocer la Buena Nueva. Lucas nos cuenta que Jesús iba lleno del Espíritu Santo cuando empezó a hacer su recorrido y afirma que "todos lo alababan", lo que implícitamente nos da a entender que hubo gente que desde el primer momento lo reconoció como Dios ya que, para los judíos (y también para los católicos), solo se alaba a Dios.

Otro detalle que Lucas nos aporta de Jesús es que iba habitualmente los sábados a la sinagoga y, aquel día, leyó la Palabra en donde el profeta Isaías se refería a Él. La Palabra que Él leyó ne voz alta dice que Él es el Ungido, el Mesías prometido a lo largo de varios siglos que llegaba a llevar a los pobres la buena nueva, anunciar la liberación de los cautivos y la curación de los ciegos, a liberar a los oprimidos y a proclamar un año de gracia en el Señor.

El mensaje está lejos de ser una promesa política o una publicidad de algún curandero. Dios le habla a los pobres de espíritu, es decir, a aquellos que se han vaciado de todo egoísmo y a toda riqueza de este mundo, nos anuncia la liberación a los cautivos y oprimidos por el pecado.

Es posible que los allí presentes se hayan sorprendido cuando Jesús, al terminar de leer la lectura, diga tajantemente que esa profesía se estaba cumpliendo en Él. Esa sorpresa de los judíos se debía que lo ocnocían de pequeño como "el hijo del carpintero" y fue la que criticó Jesús cuando dijo aquello de que "nadie es profeta en su tierra" al lamentarse de cómo los prejuicios de los hombres impiden el accionar de Dios.

Este pasaje nos puede dar pie para reflexionar acerca de quien es Jesús para nosotros: ¿es solo un personaje histórico?, ¿es una leyenda?... ¿o es Dios con nosotros?, ¿o es Dios que se acerca a tendernos su Mano para liberarnos de la esclavitud del pecado?

Quizás podamos dar alguna definición bella de quién es Jesús, mas lo importante es llegar hasta lo prfuno de nustro ser y cuestionarnos hasta qué punto tomamos a Jesús como un Dios vivo que viven e nosotros y en cada ser humano.

sábado, 23 de enero de 2010

Presidente de Caritas Haití: Población necesita no sentirse abandonada

PUERTO PRÍNCIPE, 22 Ene. 10 / 01:10 pm (ACI)

El Presidente de Caritas Haití, Mons. Pierre-André Dumas, recordó que la población de este golpeado país necesita alimento, agua y enseres para higiene; y explicó que algo necesario para ellos también es "no sentirse abandonados".

El Prelado señaló que el temor de los haitianos está en que "todo se resuelva con una oleada de ayuda material, sin que a esto le siga un serio plano de reconstrucción. El riesgo está en que se especule con la emergencia, mientras es necesario manifestar una proximidad espiritual humana y fraterna".

Los haitianos, dijo el Obispo, necesitan "no perder la confianza y necesitan que se les diga ‘estamos y nos mantendremos en pie’".


Funerales del Arzobispo

Mons. Dumas se refirió luego a los funerales del Arzobispo de Puerto Príncipe, Mons. Serge Miot, quien, como informara el Nuncio Apostólico en Haití, Mons. Bernardito Auza, a ACI Prensa, "será enterrado en la misma ceremonia con el Vicario Charles Benoit si es que es encontrado", hecho que ocurrió ayer bajo los escombros de la Catedral.

"A estas dos víctimas –indicó el Obispo Dumas– se debe añadir seis sacerdotes diocesanos, 45 religiosos, 40 seminaristas y 15 jóvenes que se estaban preparando para la profesión religiosa. Pero me temo que los muertos sean más".

En declaraciones a ACI Prensa en las afueras de la Nunciatura Apostólica en Puerto Príncipe, Mons. Auza indicó que para los funerales del Arzobispo este sábado 23 de enero a las 08:00 a.m. "muchos vendrán porque Mons. Miot era muy querido. Sacerdotes, religiosos y laicos estarán presentes".

Asimismo explicó que "el entierro del Arzobispo, debe precisarse, es temporal. Como Arzobispo tiene el privilegio de ser enterrado en la Catedral, pero como este templo ha quedado destruido, solo se le podrá trasladar cuando exista nuevamente una y no sabemos cuando sucederá eso".

El Rector Mayor de los Salesianos llega a la Argentina

Buenos Aires, 23 Ene. 10 (AICA)

El rector mayor de los Salesianos, padre Pascual Chávez, visitará la Argentina desde el 27 de enero al 3 de febrero, con motivo del inicio de las dos nuevas Inspectorías Salesianas de Argentina: “Artémides Zatti” y “Ceferino Namuncurá", y del inicio del servicio de los dos nuevos inspectores, los padres Manuel Cayo y Ángel Fernández Artime.

Luego de unos días por la Patagonia Austral, el religioso, noveno sucesor de San Juan Bosco, llegará a San Nicolás de los Arroyos, ciudad donde se instaló la primera casa salesiana de América, en la mañana del 30 de enero.

En una agenda bastante cargada, el rector mayor se reunirá con jóvenes animadores del Movimiento Juvenil Salesiano, recibirá las profesiones de los novicios, tomará el juramento a los nuevos inspectores en la celebración de la fiesta de Don Bosco, se reunirá con salesianos, con la Familia Salesiana y los directores de las Obras salesianas. Además, presidirá la Eucaristía en memoria del fundador de la congregación y juramento de los inspectores.

Desde la ciudad de San Nicolás seguirá viaje hacia Mendoza, desde donde el padre Chávez regresará a Italia el 3 de febrero por la tarde, luego de la visita a la Urna de Don Bosco.+

viernes, 22 de enero de 2010

Haití/Pontificio Consejo Cor Unum: es necesario restituir esperanza a la población

Viernes, 22 ene (RV).- Prosigue incesante en Haití la movilización de la Iglesia en ayuda de la población devastada por el terremoto. En total, las agencias internacionales católicas, han abierto doce centros para la distribución de ayuda. La nunciatura se ha convertido en el punto de referencia para cualquier tipo de petición de ayuda. La obra de asistencia está coordinada, en los lugares del desastre, por Catholic Relief Services, la agencia internacional de desarrollo y auxilio de los obispos estadounidenses, en contacto directo con Pontificio Consejo Cor Unum.

"Se trata de un compromiso -ha asegurado en una entrevista al Osservatore Romano el cardenal presidente del dicasterio, Paul Josef Cordes- que proseguirá incluso cuando todo haya terminado. La Iglesia permanecerá al lado de las personas también cuando su sufrimiento no sea ya noticia, y nadie corra para prestar ayuda". Diez días después del fortísimo seísmo que ha destruido Haití y ha diezmado al pueblo haitiano, “la situación permanece trágica, las emergencia son muchas”, dice el purpurado.

“El número de muertos continúa aumentando, incluso entre nuestros sacerdotes. Unos 30 seminaristas prosiguen todavía hoy desaparecidos. Miles de cuerpos están siendo sepultados en fosas comunes. Entre las ruinas aún se rescatan personas vivas que han permanecido sepultadas días enteros”. “Personalmente -ha declarado el cardenal Cordes-, he quedado muy impresionado por las declaraciones de una superviviente que ha dicho que ha rezado durante horas bajo los escombros para que Dios le salvara la vida, ya que es hija única y quería evitar el dolor a sus padres”.

Por lo que se refiere a las emergencias, el presidente del Pontificio Consejo Cor Unum ha afirmado que después de los iniciales problemas de coordinación en la distribución de ayudas, ahora se han normalizado las entregas de agua, comida y medicinas. Sin embargo, todavía existen muchas vidas que hay que salvar, enfermedades que evitar y sobre todo ayudar al pueblo haitiano a que construya el futuro con esperanza.

Después del llamamiento de Benedicto XVI tras la catástrofe, señala el purpurado, la movilización y la respuesta han sido inmediatas y prosiguen infatigables. Se han movilizado iglesias locales lejanas como algunas en Rusia, Taiwán o Corea, organizaciones eclesiales como Caritas, la Orden de Malta, la Conferencia de san Vicente de Paúl, la Cross International Catholic Outreach, o el Jesuit Relief Services, solo por citar algunas, que han enviado personal a Haití y han prestado asistencia concreta, explica el cardenal Cordes.

El Pontificio Consejo en contacto cotidiano con el Catholic Relief Services, tiene 300 personas coordinando las ayudas a los damnificados. Las reuniones con los obispos locales y con distintas agencias caritativas católicas son constantes para mantener puesta al día la situación y actuar de manera ordenada y puntual, dice el cardenal.

También el nuncio está en contacto directo con la población y baja a la calle a menudo para llevar a la gente el consuelo del Papa, una palabra de esperanza. “Nos mantiene informados constantemente. Hay necesidad de todo –dice-, de una infinidad de cosas esenciales: agua, radio para comunicar, ambulancias. El nuncio nos sugiere que las ayudas recogidas por Cor Unum sean utilizadas para comprar medicinas, agua y alimentos. Pero sobre todo nos informa que hay necesidad de restituir esperanza a la gente, y para ello, todos debemos rezar.

(fuente: http://www.oecumene.radiovaticana.org/)

jueves, 21 de enero de 2010

Nazismo e Iglesia Católica, mitos y verdades

¿Fue Pío XII un pronazi y un antisemita? Este Papa y la Iglesia católica, ¿no hicieron nada para salvar la vida de judíos y no judíos del exterminio a manos de los nazis? Ante las acusaciones que se han lanzado por parte de autores cuyos libros han sido muy publicitados, ofrecemos un artículo de un historiador judío, que ha pedido que Pío XII sea declarado "Justo entre las Naciones".


El Papa justo

escrito por el Rabino David G. Dalin (*)

Ya antes de la muerte de Pío XII en 1958, en Europa se le acusaba de haber sido favorable al nazismo, un lugar común de la propaganda comunista contra occidente.
La acusación quedó sepultada durante algunos años bajo la oleada de homenajes que siguió a la muerte del Papa, procedentes tanto del ámbito judío como de los gentiles, para reaparecer de nuevo en 1963 con la publicación de "Il Vicario", una pieza teatral de un escritor alemán de izquierdas (que perteneció a la Hitler Jugend), llamado Rolf Hochhuth.

"Il Vicario" era una obra muy fantasiosa y polémica, en la que se sostenía que la preocupación de Pío XII por las finanzas vaticanas le había dejado indiferente ante el exterminio de la población judía de Europa. La obra de Hochhuth despertó un notable interés en la opinión pública, desencadenando una controversia que se prolongó a lo largo de los años 60. Ahora, transcurridas tres décadas, aquella controversia ha vuelto a estallar de repente por razones que no resultan del todo claras.

Pero la palabra “estallar” no describe suficientemente la actual marejada de polémicas. En los últimos dieciocho meses han salido a la luz nueve libros que hablan de Pío XII: Hitler’s Pope de John Cornwell, Pius XII and the Second World War de Pierre Blet (**) , Papal Sin de Garry Wills, Pope Pius XII de Margherita Marchione, Hitler, the War and the Pope de Ronald J. Rychlak, The Catholic Church and the Holocaust, 1930-1965, de Michael Phayer, Under His Very Windows de Susan Zuccotti, The Deformation of Pius XII de Ralphy McInerny y, recientemente, Constantine’s Sword de James Carroll.

Dado que cuatro de estos volúmenes - los de Blet, Marchione, Rychlak y McInerny - se alinean en defensa del Papa (y dos, los de Wills y Carroll, implican a Pío XII sólo como una parte de un más amplio ataque contra el catolicismo), el cuadro puede parecer equilibrado. Además, leyendo detenidamente los nueve libros, se puede concluir que las argumentaciones de quienes defienden a Pío XII son las más convincentes.

Y, sin embargo, los libros que difaman al Papa han sido los que han centrado la atención mayoritaria.


Einstein, Golda Meir, Herzog...

Curiosamente, casi todos los que hoy están en esta línea difamatoria - desde los ex seminaristas John Cornwell y Garry Wills, hasta el ex cura James Carroll - son ex católicos o católicos heterodoxos. A los líderes judíos de la generación precedente la campaña contra Pío XII les resultó, en el mejor de los casos, sorprendente. Durante la posguerra muchos judíos famosos - Albert Einstein, Golda Meir, Moshe Sharett, Rabí Isaac Herzog y muchos otros - expresaron públicamente su gratitud hacia Pío XII. En su libro de 1967, "Three Popes and the Jews", el diplomático Pinchas Lapide (que prestó servicio como cónsul de Israel en Milán y entrevistó a los italianos supervivientes del Holocausto), declaró que Pío XII «contribuyó sustancialmente a salvar a 700.000 judíos, y tal vez a otros 860.000, de la muerte segura a manos de los nazis».

La verdad es que el libro de Lapide sigue siendo la obra más seria escrita por un judío sobre este asunto, y en los treinta y cuatro años que han transcurrido desde su publicación se ha podido acceder a muchos materiales, tanto de los archivos vaticanos como de otras fuentes. Se han recogido muchos testimonios directos y un número impresionante de entrevistas con supervivientes del Holocausto, capellanes militares y civiles católicos. En vista de los recientes ataques, ha llegado la hora de salir nuevamente en defensa de Pío XII.

En enero de 1940, por ejemplo, el Papa dio instrucciones a la Radio Vaticana para que revelara la «espantosa crueldad de la tiranía salvaje» que los nazis estaban inflingiendo a los judíos y a los católicos polacos. Al recibir noticia de dicha transmisión una semana más tarde, el Defensor Público de los judíos de Boston la apreció por lo que era: «Una denuncia explícita de las atrocidades perpetradas por los alemanes en la Polonia ocupada por los nazis, declarándolas abiertamente como una ofensa a la conciencia moral de toda la humanidad». El New York Times escribió en su editorial: «Ahora el Vaticano ha hablado, con una autoridad indiscutible, y ha confirmado los peores presagios de terror que emergen de las tinieblas de Polonia». En Inglaterra, el Manchester Guardian elogió al Vaticano como «el más enérgico defensor de la Polonia torturada».


«Espiritualmente semitas»

Cualquier lectura honesta y minuciosa de los hechos demuestra que Pío XII no dejó nunca de expresar su crítica al nazismo. Basta con tener en cuenta algunos puntos destacados de su oposición antes de la guerra. De los cuarenta y cuatro discursos pronunciados por Pacelli en Alemania como nuncio apostólico entre 1917 y 1929, cuarenta denunciaban algún aspecto de la pujante ideología nazi.

En marzo de 1935 Pacelli escribió una carta abierta al obispo de Colonia definiendo a los nazis como «falsos profetas con el orgullo de Lucifer». Ese mismo año arremetió contra las ideologías «poseídas por la superstición de la raza y la sangre» ante una muchedumbre de peregrinos en Lourdes. Dos años más tarde, en Notre Dame de París, llamó a Alemania «esa noble y poderosa nación que será conducida fuera de su camino por malos pastores, abrazando una ideología racista».

En privado, les decía a sus amigos que los nazis eran «diabólicos». A sor Pascalina, que fue su secretaria durante muchos años, le dijo que Hitler estaba «totalmente obsesionado». «Todo esto no es un obstáculo para él, es un destructor... este hombre es capaz de caminar sobre cadáveres». En 1935, durante una entrevista con el heroico antinazi Dietrich von Hildebrand, Pío XII declaró: «No hay posibilidad de conciliación» entre el cristianismo y el racismo nazi porque «son como fuego y agua».

En el periodo en que Pacelli fue consejero particular de su predecesor, Pío XI, el pontífice hizo la famosa declaración de 1938 ante un grupo de peregrinos belgas en la que afirmó que «el antisemitismo es inadmisible; espiritualmente nosotros somos todos semitas». Y el mismo Pacelli escribió el borrador de la encíclica de Pío XI Mit brennender Sorge, una condena de Alemania que se cuenta entre las más ásperas que ha pronunciado la Santa Sede. Como consecuencia, en los años 30 Pacelli fue extensamente difamado por la prensa nazi como el cardenal de Pío XI «amigo de los judíos», a causa de las más de cincuenta cartas de protesta que les envió a los alemanes como secretario de estado vaticano. A estos se pueden añadir algunos episodios sobresalientes de la acción de Pío XII durante la guerra.


El New York Times

Su primera encíclica, Summi Pontificatus, publicada apresuradamente en 1939 para impetrar la paz, era en buena parte una declaración de que la tarea propia del Papado era la mediación entre las partes beligerantes, más que el decantarse por una u otra. Pero citaba con agudeza a san Pablo: «Ya no hay judíos ni gentiles», utilizando significativamente la palabra “judíos” en el contexto de un rechazo de la ideología racista. El New York Times recibió la encíclica con un artículo en primera página el 28 de octubre de 1939: «El Papa condena a los dictadores, los violadores de los tratados y el racismo». Fuerzas aéreas aliadas arrojaron miles de copias del periódico sobre tierra alemana en un intento de avivar los sentimientos antinazis.

En 1939-40 Pío XII hizo de intermediario secreto entre los miembros de una conjura alemana antihitleriana y los ingleses. Y corrió no pocos riesgos advirtiendo a los aliados de la inminente invasión alemana de Holanda, Bélgica y Francia.
Cuando en 1942 los obispos franceses publicaron varias cartas pastorales contra las deportaciones, Pío XII envió a su nuncio a protestar ante el gobierno de Vichy contra «los arrestos inhumanos y las deportaciones de los judíos de la Francia ocupada a la Silesia y a algunas partes de Rusia». Radio Vaticana comentó durante seis días seguidos las cartas de los obispos, en unos años en los que en Alemania y Polonia escuchar Radio Vaticana era un crimen que algunos pagaron con la pena capital. («Parece que el Papa intercede por los judíos inscritos en las listas de deportación de Francia» era el titular del New York Times del 6 de agosto de 1942. «Vichy captura a los judíos; ignorado el llamamiento del Papa Pío», recogía el Times tres semanas más tarde).

En el verano de 1944, tras la liberación de Roma, pero antes del fin de la guerra, Pío XII dijo a un grupo de judíos romanos que fueron a darle las gracias por su protección: «Durante siglos los judíos habéis sido tratados injustamente y despreciados. Ya es hora de que se os trate con justicia y humanidad, Dios lo quiere y la Iglesia lo quiere. San Pablo nos dice que los judíos son nuestros hermanos. Pero deberíamos acogeros también como amigos».
Ya que estos ejemplos y otros centenares más son desacreditados uno por uno en los libros que recientemente atacaban la figura de Pío XII, el lector puede perder de vista su peso específico, su carácter general, que no deja resquicio a la duda sobre la posición del Papa, y menos que a nadie a los nazis. En el editorial del día siguiente [a la Navidad de 1941], el New York Times declaraba: «La voz de Pío XII es una voz solitaria en el silencio y la oscuridad que envuelve a Europa en esta Navidad... Pidiendo un “nuevo orden auténtico” basado en la “libertad, justicia y amor”, el Papa se ha alineado abiertamente contra el hitlerismo».

En la valoración de las acciones que Pío XII hubiera podido llevar a cabo, muchos (entre los que me encuentro) habrían deseado verlo pronunciar excomuniones explícitas. Los nazis, de tradición católica, ya habían incurrido automáticamente en la excomunión con todos sus actos, desde la casi nula participación en la misa, a la inexistente confesión de homicidios y el repudio público al cristianismo. Y, como se deduce claramente de sus escritos y de sus conversaciones, Hitler había dejado de considerarse católico -es más, se consideraba un anticatólico- mucho tiempo antes de llegar al poder.


“Suicidio voluntario”

Los supervivientes del Holocausto, como Marcus Melchior, rabino jefe de Dinamarca, observaban que «si el Papa hubiera tomado posición abiertamente, probablemente Hitler habría exterminado a más de seis millones de judíos y tal vez a diez veces diez millones de católicos, si hubiera tenido la posibilidad». Robert M.W. Kempner, refiriéndose a su experiencia durante el proceso de Nüremberg, afirmó en una carta a la redacción después de que el Commentary publicara un extracto de Guenter Lewy en 1964: «Cualquier movimiento propagandístico de la Iglesia Católica contra el Reich hitleriano no sólo habría significado un “suicidio voluntario”, sino que hubiera acelerado la ejecución capital de un mayor número de judíos y de sacerdotes».

No se trata de una cuestión puramente especulativa. Una carta pastoral de los obispos holandeses que condenaba «el despiadado e injusto trato reservado a los judíos» fue leída en todas las iglesias católicas holandesas en julio de 1942. La carta, a pesar de sus buenas intenciones, y probablemente inspirada por Pío XII, tuvo consecuencias inesperadas. Como observa Pinchas Lapide: «La conclusión más triste y que da más que pensar es que, mientras el clero de Holanda protestaba con más fuerza, más abiertamente y con mayor frecuencia contra las persecuciones a los judíos que la jerarquía religiosa de cualquier otra nación ocupada por los nazis, el contingente más numeroso de judíos deportados a los campos de exterminio procedía precisamente de Holanda - casi 110.000, el 79% del total -.

Nos podríamos preguntar qué podría ser peor que el genocidio de seis millones de judíos y la respuesta es: la masacre de otros cientos de miles. El Vaticano trabajó para salvar a todos los que pudo. Y los datos son elocuentes: mientras que el 80% de los judíos europeos halló la muerte durante la Segunda Guerra Mundial, el 80% de los judíos italianos se salvó.


Rabat - Fohn

En los meses en los que Roma estuvo bajo la ocupación alemana, Pío XII dio instrucciones al clero italiano sobre cómo salvar vidas por todos los medios a su alcance. Desde octubre de 1943, Pío XII dispuso que iglesias y conventos de toda Italia sirvieran de escondite a los judíos. Como resultado - y a pesar de que Mussolini y los fascistas habían cedido ante la exigencia de Hitler de comenzar la deportación de los judíos de Italia - muchos católicos italianos desobedecieron las órdenes de los alemanes.

Sólo en Roma 155 conventos y monasterios dieron asilo a casi cincuenta mil judíos. Al menos treinta mil hallaron refugio en la residencia estival del pontífice en Castel Gandolfo. Sesenta judíos vivieron durante nueve meses dentro de la Universidad Gregoriana y muchos fueron escondidos en el sótano del Pontificio Istituto Bíblico. Varios centenares se refugiaron dentro del mismo Vaticano. Siguiendo las instrucciones de Pío XII, muchos sacerdotes, monjes, monjas, cardenales y obispos italianos se emplearon a fondo para salvar miles de vidas judías. El cardenal Boetto de Génova salvó a al menos ochocientos; el obispo de Asís escondió a trescientos judíos durante más de dos años; el obispo de Campagna y dos de sus parientes salvaron a 961 en Fiume.

Pero, una vez más, el testimonio más elocuente es el de los propios nazis. Documentos fascistas publicados en 1998 (y recogidos en el libro Papa Pio XII de Marchione) revelan la existencia de un plan alemán, denominado “Rabat-Fohn”, que hubiera debido llevarse a cabo en enero de 1944. El plan preveía que la octava división de caballería de las SS, disfrazados de soldados italianos, conquistara San Pedro y «eliminara a Pío XII con todo el Vaticano» y apunta explícitamente a la «protesta del Papa a favor de los judíos» como la causa de tal represalia.

Una historia análoga se puede dibujar a través de toda Europa.

Pero el punto de partida de esta discusión radica en la verdad incontestable de que, tanto los nazis como los judíos de aquella época, consideraban al Papa como el más importante opositor de la ideología nazi en el mundo.

Ya en diciembre de 1940, en un artículo aparecido en el Time magazine, Albert Einstein rendía homenaje a Pío XII: «Sólo la Iglesia se ha declarado abiertamente contra la campaña de Hitler por la supresión de la verdad. Nunca antes había tenido un amor especial por la Iglesia, pero ahora siento un gran afecto y admiración porque sólo la Iglesia ha tenido el coraje y la tenacidad de alinearse en defensa de la verdad intelectual y de la libertad moral. Por ello, me veo obligado a confesar que ahora aprecio sin reservas lo que durante mucho tiempo desprecié».

En 1943 Chaim Weizmann, que llegaría a ser el primer presidente del estado de Israel, escribió que «la Santa Sede está prestando su poderosa ayuda donde es posible, para aliviar la suerte de mis correligionarios perseguidos».

Moshe Sharett, viceprimer ministro israelí, se entrevistó con Pío XII al término de la guerra: «le dije que mi primer deber era darle las gracias a él, y a través de él a toda la Iglesia católica, en nombre del pueblo judío, por todo lo que han hecho en diversos países para proteger a los judíos».

El rabino Isaac Herzog, rabino jefe de Israel, envió un mensaje en febrero de 1944 declarando: «El pueblo de Israel no olvidará nunca lo que Su Santidad y sus ilustres delegados, inspirados por los principios eternos de la religión que se hallan en la base de la auténtica civilización, están haciendo por nuestros desventurados hermanos y hermanas en la hora más trágica de nuestra historia, una prueba viviente de la Divina Providencia en este mundo».

En septiembre de 1945, Leon Kubowitzky, secretario general del Congreso judío mundial, agradeció personalmente al Papa sus intervenciones, y este organismo donó 20,000 dólares al Óbolo de San Pedro «como signo de reconocimiento por la obra desarrollada por la Santa Sede salvando a los judíos de las persecuciones fascistas y nazis».


Benevolencia y magnanimidad

En 1955, cuando Italia celebró el décimo aniversario de su liberación, la Unión de las comunidades judías italianas proclamó el 17 de abril “Jornadas de agradecimiento” por la asistencia recibida del Papa durante la guerra.


Negar la legitimidad de la gratitud expresada hacia Pío XII equivale a negar la credibilidad de los testimonios personales y de los juicios expresados acerca del mismo Holocausto. «Más que de ningún otro», señalaba Elio Toaff, un judío italiano que sobrevivió al Holocausto y llegó a ser rabino jefe de Roma, «hemos tenido la oportunidad de experimentar la gran y compasiva benevolencia y la magnanimidad del Papa durante los años infelices de la persecución y del terror, cuando parecía que para nosotros ya no había salida alguna».


(*) Rabino de Nueva York, David Dalin es una de las personalidades de relieve del mundo judío estadounidense. Uno de sus libros, Religion and State in the American Jewish Experience ha sido destacado como uno de los mejores trabajos académicos de 1998. Ha dictado conferencias sobre las relaciones judeo-cristianas en las universidades de Hartford Trinity College, George Washington y Queens College de Nueva York. En el artículo que extractamos ampliamente en estas páginas, publicado en The Weekly Standard (semanario que representa la máxima expresión de la elite neoconservadora americana), el rabino David Dalin pide que Pío XII sea reconocido como “justo”, en virtud de cuanto hizo por salvar a los judíos del Holocausto.

(**) Véase la entrevista de Andrea Tornielli al P. Pierre Blet, encargado de la publicación de los documentos de los archivos vaticanos sobre la Segunda Guerra Mundial, en Huellas n. 2 - 2000.

(fuente: Revista Internacional de Comunión y Liberación Huellas-Litterae Communionis, No. 4, Abril 2001)
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