Buscar en mallinista.blogspot.com

lunes, 14 de marzo de 2011

La Virgen María en el Islam

Mucha gente se sorprendería al ver el amor que los Musulmanes sienten por la Virgen María, la madre de Jesús. En el Corán, a ninguna otra mujer se le da más atención que a María. Ella recibe más atención que a todos los Profetas con la excepción de Adán. En los 114 capítulos del Corán, María esta entre las ocho personas en tener un capítulo a su nombre. El decimonoveno capítulo del Corán se llama Mariam, en honor a la Virgen María. ‘Mariam’ significa María en Árabe. El tercer capítulo del Corán se llama Amran, el cuál es el padre de María. Los capítulos de Mariam y Amran son de los capítulos más bellos de todo el Corán. María (que en paz descanse) es la única mujer específicamente nombrada en el Corán. Existe un Hadiz auténtico en el cuál el Profeta menciona que: “La superioridad de Aisha con respecto a otras mujeres es como la superioridad de Tharid (un platillo de pan y carne) con respecto a otros platillos. Muchos hombres alcanzan el nivel de perfección, pero ninguna mujer ha alcanzado ese nivel a excepción de María, hija de Amran y Asia, y la esposa del Faraón.” (Bukhari 4.643). Verdaderamente, María y la esposa del Faraón son un verdadero ejemplo (Corán 6:11-12). La Virgen María posee un papel muy significativo en la religión del Islam. Ella es un ejemplo y una guía para la humanidad.

En el Corán, la historia de María comienza cuando ella todavía esta en el vientre de su madre. La madre de María dijo: “¡Señor! Yo te ofrezco en voto lo que hay en mi vientre. Acéptalo de mi. Tú eres ciertamente el Oyente y el Omnisciente.” (Corán 3:35). Ella deseaba a ese bebé en su vientre solo para servir a su creador. Cuando dio a luz a María ella dijo: “Señor, yo he dado a luz a una hija..” (Corán 3:36). Ella esperaba tener a un varón quien al crecer sería un líder religioso. Sin embargo, Dios tenía para ella un plan mejor. Dios es el que mejor planea. “….y Dios sabía bien lo que ella había dado a luz. El varón no es como la niña. Yo la he llamado María y yo la coloco, asi como su descendencia, bajo Tú protección contra Satanás el expulsado.” (Continuación de Corán 3:36) María literalmente significa Servidora de Dios.

En el Corán 3:37, Dios confirma que el ha aceptado a María tal como su madre lo ha pedido. Dios ha hecho que María crezca en belleza y pureza. Fue asignada al cuidado de un Pastor de nombre Zacarías. Lo cuál es muy importante ya que muy pocas mujeres tienen esa gran oportunidad. “….Cada vez que Zacarías entraba a verla en el santuario, encontraba cerca de ella alimentos. El dijo: ¡Oh María! ¿De donde te vienen esos alimentos? Ella respondió: Me vienen de Dios. Dios da favores a quien desea sin medida.” (Corán 3:37). Al escuchar la respuesta de María, “Entonces ZacaríasDame, de Tú parte, una descendencia excelente, porque Tú eres quien escucha los ruegos.” suplico a su Señor exclamando: ¡Señor Mío! (Corán 3:38) Aunque su esposa era estéril y el era ya un viejo, Dios bendijo a Zacarías y a su esposa Elizabeth con Juan. Juan es conocido en la Biblia como “Juan el Bautista.” Zacarías estaba escéptico después de escuchar a los ángeles anunciar el nacimiento de Juan. Como respuesta a su escepticismo: “Dios dijo: Es así como Dios hace lo que le place.” (Corán 3:40) “Juan será jefe, casto, profeta de la gente virtuosa.” (Corán 3:39)

En el Corán se explica también la milagrosa concepción de María. “Menciona en el Corán la historia de María, cuando ella se retiro de su familia en un lugar hacia el Oriente. Ella puso un velo entre ella y ellos. Nosotros le enviamos Nuestro Espíritu, el ángel Gabriel, en forma de un hombre perfecto.” (Corán 19:16-17) Después de ver al ángel, ella dijo: “Yo me refugio contra ti, donde el Misericordioso. Si tú eres piadoso (no te acerques a mí).” (Corán 19:18) El ángel Gabriel respondió: “Yo soy un mensajero de tú Señor y vengo a anunciarte el don de un hijo puro.” (Corán 19:19) Su siguiente respuesta es obvia. Ella pregunta: “¿Cómo podre tener un hijo, siendo que ningún hombre me ha tocado y yo no soy corrompida?” (Corán 19:20) El ángel Gabriel le dijo: "¡Así será! Tú Señor ha dicho: ¡Esto es fácil! Y nosotros haremos de él un signo para las gentes y una misericordia de nuestra parte . Esto es algo que ya se ha decretado.” (Corán 19:21) María después resulta embarazada.


Para los musulmanes, Jesús es un Profeta y un Mensajero. Un mensajero es un Profeta al cuál se le ha dado una revelación de Dios. Por otro lado la Tora le fue revelado a Moisés, y el Evangelio fue revelado a Jesús. Los Mensajeros son una misericordía, una guía, y una señal de Dios. “Y Dios le enseñará (a Jesús) el Libro y la Sabiduría, la Tora, y el Evangelio. Y el será el mensajero para los hijos de Israel (y les dirá): Yo vengo a vosotros con un signo por parte de vuestro Señor. Yo haré, para vosotros, de barro, la forma de un pájaro y soplare de el y con el permiso de Dios se convertirá en un pájaro. Y curó a los ciegos de nacimiento, a los leprosos y resucitó a los muertos con permiso de Dios. Y os diré lo que vosotros coméis y lo que vosotros guardáis en vuestras casas. Todo esto es un signo para vosotros sí sois creyentes. Yo he venido a confirmaros la Tora que habéis recibido antes que yo y a permitiros algo de lo que os estaba prohibido. Yo he venido hasta vosotros con un signo de vuestro Señor. Temed a Dios y obedecedme. Dios es mi Señor y vuestro Señor. Adoradle. Ese es el sendero de la rectitud.” (Corán 3:48-51) Dios escoge a mensajeros para ayudarnos a resolver preguntas tales como: ¿Qué sucede después de que muero? ¿Qué está bien y qué esta mal? ¿Existe un mundo sobrenatural? ¿Cuál es el propósito de mi creación? Jesús ha llamado a la gente para que vengan a un solo Dios. Solo por gracia de Dios, Jesús es capaz de conceder milagros. “Cuando Jesús presintió la incredulidad de ellos, de los judíos, les dijo: ¿Quienes serán mis auxiliares en el camino de Dios? Los apóstoles respondieron: Nosotros somos los aliados de Dios. Nosotros creemos en Dios y que seas testigo que a El nos hemos sometido.” (Corán 3:52)

Después de concebir a Jesús, María huyo a un lugar apartado (Corán 19:22) “Los dolores del parto la llevaron hacia el tronco de una palmera y dijo: ¡Que desgracia la mía! Si hubiese muerto antes de ésto y hubiese sido olvidada completamente” (Corán 19:23) “Entonces una voz la llamó desde abajo de ella diciendo: No te aflijas. Tú Señor ha hecho correr bajo tus pies un riachuelo. Sacude hacia ti el tronco de la palmera que hará caer sobre ti dátiles frescos y maduros. Come pues y bebe y que se tranquilice tú ojo (deja de llorar), pero si tú ves a alguien di: He hecho un voto al Misericordioso de ayunar (ayunar en el sentido de no hablar con nadie) y hoy no hablaré con ningún ser humano.” (Corán 19:24-26) José, los Magos y el pesebre no se mencionan en el Corán. Dios fue el único proveedor de María. Los Musulmanes no aceptan el nacimiento virgen de Jesús como una evidencia de la divinidad de Jesús. “Para Dios, Jesús es como Adán que creó del polvo y después le dijo: Se y el fue.” (Corán 3:59) La creación de Adán fue aún más milagrosa puesto que fue creado sin madre y sin padre.

Cuando María trae al bebé a su gente, ellos dicen: “¡Oh María! Tú has hecho una cosa extraña. ¡Oh hermana de Aaron! Tu padre no era un hombre de mal y tú madre no era una corrompida.” (Corán 19:27-28) Después María señala al bebé. “Ellos dijeron: ¿Cómo hablaremos con un niño que aún esta en la cuna?” (Corán 19:29) Después un milagro ocurre, el cual no es mencionado en la Biblia. En defensa de su madre, Jesús dice: “Yo soy un servidor de Dios. Él me ha dado el Libro y me ha hecho profeta. El me ha hecho bendito donde me encuentre y me ha recomendado la oración y el Zakat³ mientras viva, y la bondad con mi madre. Y no me ha hecho violento ni desgraciado, y que la paz sea conmigo el día en que nací, el día en que muera, y el día en que resucite vivo.” (Corán 19:30-33) El hecho que la virgen diera luz a Jesús fue una señal. “Y aquella que había preservado su castidad. Nosotros soplamos en ella Nuestro Espíritu, proveniente de Nosotros e hicimos de ella como de su hijo, un milagro para el universo.” (Corán 21:91)



Cuando la gente escucha la palabra “Islám,” por lo general piensa que es una religión organizada, que comenzó con el Profeta Mohamed. Sin embargo, en Árabe, la palabra Islam viene de la raíz “salema” que significa paz, pureza, sumisión, y obediencia. En el sentido religioso, Islam significa paz y pureza alcanzada por la sumisión a los deseos de Dios y obediencia a su ley. Los Musulmanes son aquellos que se someten. Creen que todo ser que se someta a los designios de Dios siguiendo la revelación divina de los Mensajeros anteriores se les puede llamar Musulmanes. Partiendo de este concepto, los Musulmanes creen que los seres humanos somos la continuación de la fe de Jesús y María. “Acuerdate cuando los ángeles dijeron: ¡Oh María! Dios te ha elegido y te ha purificado. Dios te ha escogido de entre todas las mujeres del mundo. ¡Oh María! Obedece a Tú Señor, inclínate con los que se inclinan.” (Corán 3:42-43) Según se enseña en la religión islámica, María, Jesús, y sus discípulos han sido todos Musulmanes porque se han sometido a Dios.



Traducido por: Rocío Martínez-Mendoza

Todas las traducciones de los versos del Corán fuéron tomados de manera intacta por:

“El Corán Sagrado y la Traducción de su sentido en lengua española” Kamel Mustafa Hallak, Amana Publications, 1998, USA.

1. Hadiz son los dichos del Profeta Mohamed que no están incluidos en el Corán.

2. Sunnah son las acciones del Profeta Mohamed que no están incluidos en el Corán.

3. Zakat es la cantidad de dinero que todo adulto Musulmán, mentalmente sano, libre y economicamente estable, hombre o mujer, debe pagar para mantener cierto tipo de gente y así purificar su riqueza y su alma.

(fuente: www.usislam.org)

domingo, 13 de marzo de 2011

"Adorarás al Señor, tu Dios, y a El sólo servirás"

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (Mt 4, 1-11)

En aquel tiempo, Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el Demonio. Pasó cuarenta días y cuarenta noches sin comer y, al final tuvo hambre. Entonces se le acercó el tentador y le dijo: "Si tú eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes". Jesús le respondió: "Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios". Entonces el Diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: "Si eres el Hijo de Dios, échate para abajo, porque está escrito: Mandará a sus Angeles que te cuiden y ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en piedra alguna". Jesús le contestó: "También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios". Luego lo llevó el Diablo a un monte muy alto y desde ahí le hizo ver la grandeza de todos los reinos del mundo y le dijo: "Te dará todo esto, si te postras y me adoras". Pero Jesús le replicó: "Retírate, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a El sólo servirás". Entonces lo dejó el Diablo y se acercaron los Angeles para servirle.

Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Es cierto que la salvación es un regalo y un don de Dios. Pero también es cierto que le podemos llamar, una conquista.

Una conquista que exige: lucha, tesón, coraje y esperanza. Elegir caminos fáciles, es salirse del camino de Jesús.

Jesús no huyó de su realidad humana. Por eso sintió la tentación en su propia carne.

El hombre ha sufrido toda clase de tentaciones; Jesús también porque se hizo uno de nosotros".

Lo que nos diferencia en muchos casos es que Jesús supo responder con firmeza y coraje a los halagos de la tentación y por eso salió victorioso de ella.

Ser tentado es ser puesto frente a una situación de tener que elegir entre una vida planificada al modo humano o una vida apoyada en Dios.

La Palabra de Dios, en este primer domingo de Cuaresma, pone ante nuestros ojos el ejemplo de: 2 caminos, 2 actitudes y 2 respuestas al plan de Dios: la de Adán (hombre) y la de Jesús (hijo de Dios):

ADAN: fue situado en el paraíso / fue tentado / no escuchó / comió del fruto prohibido / se dio cuenta de su pobreza y desnudez / perdió el paraíso y ganó el sufrimiento y la muerte.

JESUS: fue conducido al desierto / fue tentado / no comió del fruto prohibido / escuchó a Dios-Padre / venció / los ángeles le servían y ganó la resurrección y la vida.

Sólo la confianza en Dios nos salva.

Desde el comienzo de la Cuaresma debemos tener presente la lección que Jesús nos ofrece en el Evangelio de hoy:

* que no sólo de pan vive el hombre,

* que no hemos de poner a prueba a Dios pidiéndole milagros cuando nos ponemos temerariamente en peligros,

* que solamente hay un Dios digno de ser adorado, aunque se nos ofrezcan muchos "dioses" o "ídolos" que no merecen nuestra atención.

Es una lección que nos llama al optimismo y a la esperanza. Somos tentados como lo fueron Eva, Adán y Jesús. Pero podemos salir airosos de la tentación como lo hizo Jesús.

l relato de las tentaciones tal como lo encontramos en los evangelios de Mateo y Lucas es un ejemplo claro de desarrollo “derásico” (texto elaborado a partir de comentarios rabínicos). Este procedimiento fue utilizado frecuentemente por los escritores cristianos para comentar textos o tradiciones cristianas y adaptarlas a las nuevas situaciones. La historia de este relato puede trazarse a partir del texto paralelo de Marcos (Mc 1,12-13), mucho más breve, que ha sido ampliado con un diálogo entre Jesús y Satanás, a base de citas y referencias al Antiguo Testamento, en un estadio anterior a la redacción de Mateo y Lucas.

El relato de Mateo está muy elaborado literaria y teológicamente. La introducción nos sitúa en el contexto adecuado: el Espíritu de Dios es quien guía a Jesús; le lleva al desierto, que en el Antiguo Testamento es el lugar donde el pueblo de Israel experimentó la prueba y la asistencia de Dios; allí pasa Jesús cuarenta días y cuarenta noches, que recuerdan la experiencia de Moisés (Éx 34,28) y la de Elías (2 Re 19,8), y que resumen los cuarenta años que duró el camino de Israel por el desierto.

Las tres tentaciones, aunque se refieren a aspectos distintos (el afán de poseer, de acumular gloria y de alcanzar poder), son en realidad una sola, pues la pretensión continua de Satanás es hacer renegar a Jesús de su vocación como Hijo obediente de Dios (véase el comentario a Mt 3,13-17). Las tres comienzan con la misma expresión: Si eres Hijo de Dios... y pretenden poner a prueba a Jesús. Las palabras insidiosas del tentador le piden que lo subordine todo al poder y la gloria y que utilice su condición de Hijo para que Dios se ponga a su disposición. Hay aquí dos maneras de entender lo que significa ser Hijo de Dios: para el tentador equivale a tener poder y gloria; para Jesús, sin embargo, ser Hijo de Dios significa cumplir obedientemente la voluntad del Padre.

Es difícil no ver en este pasaje un reflejo de las controversias que la comunidad de Mateo sostenía con sus vecinos judíos. Muchos judíos no podían entender el escándalo de que Jesús hubiera muerto en cruz desprovisto de todo poder y gloria, y por eso se negaban a reconocerle como Hijo de Dios. Sin embargo, para los cristianos esta muerte en obediencia absoluta a la voluntad del Padre (véase Mt 26,36-46) era el signo más evidente de su filiación divina.

Venciendo la prueba a que le somete el tentador, Jesús aparece como el auténtico Hijo de Dios, que no ha sucumbido allí donde sucumbió Israel. Las tres “tentaciones” recuerdan otros tantos momentos de prueba en el camino de Israel por el desierto: la petición del pan (Éx 16), la del agua (Éx 17) y el culto a los ídolos (Éx 32). Las respuestas de Jesús, con tres citas tomadas del libro del Deuteronomio (Dt 8,3; 6,16 y 6,13-15) se sitúan en el mismo contexto. Jesús ha salido victorioso de la prueba a la que sucumbió Israel.

A través del relato de las tentaciones nos acercamos a una realidad profunda que Jesús experimentó en su vida muchas veces. En efecto, Jesús escuchó la invitación a acreditarse por medio de signos portentosos (Mt 12,38; 16,1), a abandonar el camino hacia la cruz (Mt 16,21-22) y la misma cruz (Mt 27,39-40), pero a lo largo de toda su vida dejó bien clara su condición de Hijo obediente al Padre. Los primeros cristianos experimentaron también la tentación del poder y la gloria, pero también ellos optaron por el modelo de los que sólo viven para hacer la voluntad del Padre (Mt 5,3-12; 6,25-34).

sábado, 12 de marzo de 2011

Así definió el Papa Juan Pablo II a San Luis Orione

Don Orione se nos presenta como una maravillosa y genial expresión de la caridad cristiana.

Es imposible sintetizar en pocas frases la vida infatigable y a veces dramática de aquel que se definió, humildemente pero sagazmente: «el changador de Dios». Pero podemos decir que él fue por cierto una de las personalidades más eminentes de este siglo por su fe cristiana abiertamente vivida.

Fue Sacerdote de Cristo, total y alegremente, recorriendo Italia y América Latina, consagrando la propia vida a aquellos que más sufren, a causa de la adversidad, de la miseria, de la maldad humana. Basta recordar su poderosa presencia entre las víctimas del terremoto de Messina y de la Mársica. Durante aquella dura prueba, se vio entre las ruinas humeantes y entre las víctimas doloridas la heroica figura de Don Orione. Este humilde y pobre sacerdote, intrépido e incansable, se volvió testimonio vivo del amor de Dios. Él entra a formar parte de la larga fila de testigos que con su conducta manifestaron algo más que una solidaridad simplemente humana, endulzando el sudor amargo de la frente con palabras y hechos de liberación, redención y por lo tanto de segura esperanza.

Pobre entre los pobres, llevado por el amor de Cristo y de los hermanos más necesitados, fundó la Pequeña Obra de la Divina Providencia: los Hijos de la Divina Providencia, las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, y seguidamente las Sacramentinas Ciegas y los Ermitaños de San Alberto.

Tuvo el temple y el corazón del apóstol Pablo, sereno y sensible hasta las lágrimas, infatigable y valiente hasta el atrevimiento, tenaz y dinámico hasta el heroísmo, afrontando peligros de todo tipo, acercándose a altas personalidades de la política y la cultura, iluminando a los hombres sin fe, convirtiendo a los pecadores, siempre recogido en continua y confiada oración, a veces acompañada por terribles penitencias. Un año antes de la muerte así había sintetizado el programa esencial de su vida: «Sufrir, callar, orar, amar, crucificarse y adorar». Dios es admirable en sus santos, y Don Orione permanece para todos como ejemplo luminoso y consuelo en la fe.

Don Orione, en la vida del pueblo y entre los jóvenes

En 1935 Don Orione recibió un pedido urgente del Nuncio Apostólico: quedaba vacante una escuela con capilla del barrio Refinería de Rosario y dejaría a cientos de niños sin educación. Pero la respuesta de Don Orione y su compromiso de amor por los hijos del pueblo le hizo dar un “sí” que llega hasta nuestros días.

El paisaje en torno a lo que antiguamente era “La Refinería” hoy ha cambiado completamente. La ciudad de Rosario ha crecido y, con ella, una nueva silueta urbana se recorta asomándose a las barrancas. El territorio donde hoy se extienden grandes espacios verdes que contemplan el Paraná estaba ocupado por obreros en busca de trabajo, en medio de situaciones que no ocultaban, las más de las veces, lo innoble de nuestra condición humana.

Eran las cercanías de “La Refinería Argentina” de azúcar, que desde 1889 convocó a su alrededor una muchedumbre de obreros en busca de nuevas oportunidades. Seis años después ya se contabilizaban 29 viviendas colectivas (conventillos) con un total de 440 habitaciones, en las que convivían 1716 personas, que continuarían incrementándose a la par de la industria.

La creciente riqueza de las exportaciones era para otros y, a pesar de tanto trabajo, no hubo mejorías para los obreros de esa zona.

Los testimonios de la época sobre las condiciones de trabajo son elocuentes: “La Refinería rosarina no sólo empleaba a mujeres y niños que trabajaban las mismas agotadoras doce horas que el resto, sino que pagaba en general salarios que estaban en el mismo margen de exigüidad del que percibía el resto de la clase proletaria”.



La escuela del barrio Refinería

Cuando el primer obispo de Santa Fe –monseñor Juan Agustín Boneo– hizo su visita pastoral a Rosario, advirtió que el barrio Refinería estaba sin estructuras escolares suficientes. Por eso, sin detenerse a pensar mucho, inició la fundación de un colegio privado y gratuito que fuese accesible para todos.

Finalmente, en 1906 se concretó la construcción de la Escuela “San José” contando con la atención los hermanos lasallanos.

Pero la crisis económica mundial de 1930 tuvo efectos devastadores, sobre todo para los más pobres, y los primeros en manifestarlo fueron sus más débiles sujetos: los niños.

Ese año la Refinería decidió trasladar su planta a Tucumán, dejando a cientos de familias a la intemperie. El Estado, por su parte, dejó de cumplir sus compromisos con la enseñanza y la Escuela “San José” dejó de recibir los aportes vitales para su funcionamiento.

En 1935 la situación era insostenible para los hermanos de La Salle y decidieron dejar la Escuela. Mons. Antonio Caggiano, obispo de la flamante Diócesis de Rosario, recibió la noticia con preocupación y recurrió con urgencia al Nuncio Apostólico Felipe Cortesi para convocar a Don Orione a realizar tareas apostólicas en esas tierras.

En efecto, una añeja amistad unía al secretario de la delegación pontificia, Mons. Maurilio Silvani con el Fundador de los Hijos de la Divina Providencia. Fue por él que Don Orione había constituido la primera comunidad en Victoria (Prov. de Buenos Aires).

A fines de ese año, Don Orione aceptó la nueva misión encomendada. En una carta del 5 de enero de 1936 confió a Don Sterpi –su delegado en Roma– la decisión: “Mire que he debido aceptar una casa en la ciudad de Rosario: no pude decir que no, ni al Nuncio ni al Obispo de Rosario; son escuelas primarias para niños pobres y una iglesia pública que pronto será parroquia”.

A pesar de su poco personal religioso, Don Orione siente que debe ayudar. Es importante destacar que uno de los objetivos fijados por el Fundador para su Pequeña Obra era la educación de los niños y jóvenes más carenciados.

Finalmente, el 27 de diciembre de 1935 pusieron toda la incipiente actividad en el barrio Refinería bajo la protección de San Juan Evangelista. Además, impusieron el nombre de ese santo a la capilla que pasó a ser la nueva sede parroquial. “Y el obispo –cuenta Don Orione en otra carta– también dio al Colegio el nombre del venerado y emprendedor Mons. Juan Agustín Boneo”.



Espíritu de pueblo y mirada de fe

Don Luis Orione fue un sacerdote que incansablemente amó a todos, especialmente a quienes se encontraban marginados y explotados por cualquier ideología. En efecto, él luchó a fin de que ninguna doctrina desplazara al hombre de su centralidad, ni menoscabara su dignidad de hijo de Dios. Su compromiso por el bien de los trabajadores despertó en él desde muy joven. Ya cuando era seminarista y trabajaba en el barrio de San Bernardino en Tortona, él afirmaba: “el único cura que toleraban era yo, porque decían que era socialista”.

No siempre esta visión fue común en los ambientes eclesiales. Pero los tiempos fueron cambiando y, con ello, debía cambiar la mentalidad de vivir la Iglesia. Consciente de estas transformaciones, Don Orione se acerca a las masas de los trabajadores, para que en Cristo ellas se conviertan en pueblo: el Pueblo de Dios.

Esta mirada preferencial por el mundo obrero despierta en Don Orione una sensibilidad especial por las barriadas. Esas que nacen silenciosamente en torno a las grandes ciudades. Gente humilde y silenciosa. A quienes, en el hecho mismo de marginarlos, se les ha quitado toda posibilidad de promoción y dignidad humana. Pero no: ellas son, en realidad, un fuerte grito por la justicia social y por la puesta en acto del destino universal de los bienes de la tierra y del trabajo. Fundamentalmente del pan y del trabajo: dones destinados a todos los hombres; sin exclusiones.

La mirada de Luis Orione, sin embargo, no es estrecha. Es profunda e integral, porque mira las barriadas con los ojos de la fe.

Con esos ojos de fe, con esa alma esperanzada, y con esos brazos dispuestos al amor servicial sin límites, Don Orione extendió la Pequeña Obra en Rosario, para que también allí se edificara a Jesucristo en la vida del pueblo y entre los jóvenes.


* Los textos fueron tomados del libro “Edifiquen a Jesucristo en la vida de los jóvenes”, de reciente publicación, y son parte de la investigación histórica llevada a cabo por el padre Fernando Fornerod, acerca de la presencia orionita en la ciudad de Rosario.

(fuente: www.donorione.org.ar)

viernes, 11 de marzo de 2011

“Por una sociedad con tierra, vivienda y hábitat para todos”

La Cuaresma es un tiempo de especial vivencia de nuestra fe que se asocia con los clamores y dolores de los hombres y mujeres de nuestro mundo hoy.

Por eso, Cáritas Quilmes lanzó la Campaña de Fraternidad 2011 bajo el lema “Por una sociedad con tierra, vivienda y hábitat para todos”. A través de ella, quieren situarse en el padecimiento de quienes no viven en condiciones dignas.

Esta iniciativa surge porque han identificado este flagelo entre las realidades de mayor angustia de familias enteras, que por su condición de juventud, pobreza, migración, no pueden acceder a una vivienda digna.

Como compromiso, se empeñan en desarrollar acciones orientadas a evitar la marginación y animando la integración de los pobladores de sectores periféricos de la ciudad. “A través de la construcción de viviendas sociales, especialmente orientadas a mujeres solas con hijos, personas con discapacidad, ancianos, alentamos la respuesta a la necesidad básica de contar con una vivienda digna”, apuntan en el comunicado.



Una realidad dolorosa y generalizada

La Argentina presenta un déficit de, aproximadamente, 2 millones de viviendas. En el Conurbano Bonaerense existen cerca de 890 Villas y asentamientos precarios, con deficientes condiciones de vida para toda la población, especialmente la de 0 a 5 años, ancianos, personas con discapacidad y enfermedades graves. La falta de acceso al agua potable, cloacas, déficit en la infraestructura urbana atenta contra las condiciones de salud y confiere a grandes masas de la población a “ghetos” de pobreza y exclusión, que conviven -en ocasiones a escasa distancia- con casas señoriales y barrios cerrados.

“Las cosas que existen, no existieron siempre ni deben ser asumidas como un mal congénito. Durante el tiempo de Cuaresma, los/as invitamos a meditar sobre nuestras condiciones de tierra, vivienda y hábitat. Sobre nuestro compromiso cristiano con la suerte de todos. Sobre nuestra necesaria cooperación con las acciones solidarias que realizamos a favor de quienes no tienen tierra y vivienda. Para que para nosotros hoy, y para nuestros hijos e hijas mañana, hagamos de nuestra sociedad un lugar con oportunidades de tierra, vivienda y hábitat dignas para todos”, compartieron.

Para más información y leer el texto completo de la convocatoria, ingresar en http://www.caritasquilmes.org.ar.

El verdadero cambio necesario que sí precisa la Iglesia

Lo que necesitamos es fe en plenitud, cultivo espiritual, comunión eclesial, autenticidad, lealtad, conversión y pasión por Jesucristo, por su Iglesia y por la misión evangelizadora a favor de la humanidad.

El pasado 3 de febrero un grupo de 144 teólogos alemanes, austriacos y suizos -un tercio de su actual totalidad en ejercicio- hicieron público un memorandum titulado «Iglesia 2011: Un cambio necesario Necesidad de avanzar hacia un nuevo comienzo». La supresión del celibato sacerdotal, el acceso de las mujeres al sacerdocio ministerial, una mayor participación de los laicos y procesos más democráticos en las elecciones episcopales son los reclamos principales del mismo. En España, tres antiguos profesores de Teología han encabezado asimismo una campaña de recogida de firmas de adhesión al manifiesto.

¿Es este el verdadero cambio que necesita nuestra Iglesia? ¿Nuestra propia identidad cristiana y eclesial y los problemas y limitaciones pastorales con que topamos hoy día y hasta nuestros mismos pecados pasados o presentes demandan en realidad abordar cuestiones de esta naturaleza? ¿Con medidas similares han conseguido otras Iglesias y confesiones cristianas revitalizar, redinamizar y fertilizar sus comunidades o, al contrario, han sido sumidas todavía más en la crisis y en las crisis? ¿Siguiendo estas propuestas -no todas de la misma envergadura y cualificación-, seríamos más fieles al Evangelio y prestaríamos mejor servicio a los hombres y mujeres de nuestro tiempo? Creemos sincera, humilde y firmemente que no.

En referencia a la supuesta posibilidad y conveniencia del sacerdocio femenino, la Iglesia -repite paciente y fundamentadamente el magisterio papal de las últimas décadas- no puede dar lo que no tiene y a lo que no está legitimada. Las razones del celibato sacerdotal, de carácter disciplinar, sí, y también de amplio respaldo y cobertura espiritual, pastoral y doctrinal -al menos en cuanto a imitación y seguimiento de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote y de cuyo sacerdocio participan los sacerdotes ministeriales-, son muy poderosas, fecundas y válidas. Y la mayor y mejor participación de los laicos en la vida de la Iglesia no puede ser jamás cuestión de aspiraciones en lograr simplemente por lograr poderes humanos o influencias sociales, en fomentar grupos de presión, en alcanzar cuotas estadísticas y en seguir meros eslóganes publicitarios. Y por lo respecta a los procesos de los nombramientos de los obispos, bueno será recordar que estos nunca se producen sin una amplia y detenida consulta intraeclesial, que obviamente en ningún lugar está escrito que no pueda ser de otra manera ni aún mayor o también menor a tenor de las circunstancias.

El verdadero cambio necesario que urge nuestra Iglesia pasa siempre y también ahora por el reto de la santidad, de la fidelidad, de la comunión, de la constante renovación espiritual y del ardor evangelizador. El verdadero cambio necesario es vivir de la Palabra de Dios, que encuentra en la Iglesia -como recordó días atrás en el Congreso sobre la Biblia de la CEE el teólogo y arzobispo Ladaria- el único ámbito adecuado para su interpretación como Palabra actual de Dios. El verdadero cambio que necesitamos es el del desapego iluminado desde la fe y desde la independencia ideológica ante las consignas y reclamos de la moda y de lo política, social o culturalmente correcto, que aunque pueda conllevar renuncias, son, en realidad, ofrendas libres, generosas y en positivo por la auténtica causa del Reino.

Claro que hay que escuchar y discernir los signos de los tiempos. Claro que siempre es bueno el diálogo y el encuentro. Y estos mismos signos de los tiempos y desde el diálogo y el encuentro precisos lo que se reclama de nosotros los cristianos, de nosotros miembros de la Iglesia, no son posturas acomodaticias ni posicionamientos ideologizados y trasplantados desde fuera. No son viejas y superadas polémicas, ni nuevas o larvadas divisiones o disensiones. No son posiciones lejanas y hasta contrarias al magisterio eclesial, sino todo lo contrario.

En medio de estos presentes tiempos recios de increencia y secularización, lo que reclaman los signos de los tiempos no es que nosotros también nos secularicemos y presentemos, vivamos y transmitamos un Evangelio «light» o bajo en calorías para así, supuestamente -solo supuestamente- hacerlo más atractivo y simpático, porque si la sal se vuelve sosa... Lo que necesitamos es fe en plenitud, cultivo espiritual, comunión eclesial, autenticidad, lealtad, conversión y pasión por Jesucristo, por su Iglesia y por la misión evangelizadora a favor de la humanidad. Es, en suma, ser más de Dios, del Dios de Jesucristo, para así ser más y mejor de y para los hombres nuestros hermanos.

(fuente: www.revistaecclesia.com)

jueves, 10 de marzo de 2011

Preocupa a la Iglesia el crecimiento del consumo de droga

Buenos Aires (AICA) La Pastoral Nacional de Drogadependencia, que preside monseñor Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú, y el Consejo Publicitario Argentino (CPA) presentó este lunes la campaña “Entrar en la droga es mucho más fácil que salir”.

"La droga es uno de los factores que provoca exclusión y son precisamente los pobres quienes se encuentran más vulnerables ante el peligro que constituye el consumo de drogas”, alertó el prelado al presentar la iniciativa en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina.

Monseñor Lozano explicó que la Iglesia se ocupa de esta problemática porque es un tema “específicamente humano”, y señaló que esta inquietud de la gente llega a través de los colegios, capillas y templos de todo el país.

“Esta preocupación está instalada en todo el mundo, no es una ocurrencia sino que obedece al contexto global. En Aparecida se profundizó especialmente sobre tres puntos de esta cuestión: el consumo, las redes de muerte y el narcotráfico. Los casos de México y Colombia fueron compartidos como comunidades que sufren este problema muy gravemente. Nosotros en Argentina tomamos el mismo criterio que las iglesias del resto del continente”, precisó.

Y subrayó que los obispos quieren trabajar en el campo de la prevención y asistencia de las adicciones, como lo explicitaron en el documento “La droga, sinónimo de muerte”, y también en el manual pastoral “Iglesia-Droga y Toxicomanía”, del cual recomendó su lectura.


“La primera meta es lograr que en cada diócesis exista una Pastoral sobre drogadependencia, en estrecho contacto con las Pastorales de Juventud, Penitenciaria, de la Mujer, de la Familia, Niñez y Adolescencia, de la Salud, de la Junta Regional de Educación Católica y la Catequesis. Una segunda meta -una vez cumplida la organización y la puesta en marcha de las Pastorales Diocesanas, que será la constitución de una red preventivo-asistencial”, especificó.




Policonsumidores y prevención

Horacio Reyser, el coordinador miembro del organismo eclesiástico, criticó la tolerancia social al consumo de estupefacientes, y aseguró que "el policonsumo, es decir una misma persona que consume distintas sustancias tóxicas, es cada más frecuente en el país", y dio cifras, según estadísticas de Naciones Unidas, por más “alarmantes”. Entre otras, que la Argentina es el primer consumidor de cocaína y marihuana de América Latina.


Drogarse vincula a la persona directamente con la muerte y la persona humana ha sido creada para la vida. La droga destruye y esclaviza y acá es donde tiene que entrar la educación: tenemos que ser capaces de formar una sociedad libre de drogas", especificó.

Marcela Ovejero, secretaria de la Pastoral, detalló que el Programa Nacional que promueven tiene como objetivo "la concientización sobre los beneficios de una vida digna, la educación-prevención que involucre a toda la sociedad, la rehabilitación de las personas afectadas y la denuncia del comercio de la droga".


“Faltan políticas públicas que, más allá de los gobiernos, se sigan con seriedad y continuidad", acotó.

El presbítero Osvaldo De Piero puso de relieve el interés del Episcopado argentino por trabajar en prevención y educación. Y aseguró que "notamos en la gente un 'no sé qué hacer' frente al tema y creo que los especialistas son importantísimos, tanto como las personas que acompañan al adicto, acompañamiento pastoral que también sostenga a su entorno".

La doctora Raquel Bolton, a su turno, le asignó una importancia fundamental a la responsabilidad de la Comisión por acompañar el trabajo que cada diócesis hace relacionado con el tema drogas. "Los que trabajamos en esto tenemos que conocernos para compartir en red nuestros recursos y llegar a la mayor cantidad de gente posible".



La campaña publicitaria

Durante el encuentro se presentaron las piezas publicitarias para radio, televisión, gráfica y vía pública que integran la campaña, que se extenderá durante el mes de marzo y cuyo objetivo es “reflejar y comunicar las verdaderas dificultades que se comienzan a transitar cuando se ingresa al mundo de las sustancias tóxicas”.

La pieza de gráfica muestra un laberinto hecho con cigarrillos de marihuana, hojas de cannabis, pastillas, psicofármacos, pipetas para consumo de "paco", "ravioles" de cocaína y jeringas, que cierra con la leyenda "Entrar en la droga es mucho más fácil que salir".

En tanto, los tres spot de radio hacen referencias a situaciones cotidianas -un ascensor que se queda, una pelea callejera y una joven acosada por un varón en un boliche- y finaliza con una interpelación: "Si te desespera estar atrapado unos minutos, imaginate toda la vida".

En todas las piezas publicitarias se invita a decirle "no al consumo de drogas" y se sugiere consultar la página web www.reddevida.org de la organización Red de Vida, de la Conferencia Episcopal Argentina, para mayor información y ayuda, o por correo electrónico: reddevida@gmail.com +
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...