VATICANO, 19 Ene. 16 / 05:54 am (ACI).- En la Misa que se celebró hoy en la capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco explicó que Dios ve más allá de las apariencias y que “no existe santo sin pasado ni pecador sin futuro”.
El Papa comentó la primera lectura de la liturgia del día que narra la elección de David por parte del profeta Samuel. Una elección lejos de los criterios del hombre porque “el Señor ve el corazón”, dijo.
“He estado leyendo esta vida (la de David) de un niño, un niño no, era un joven, de un joven a un anciano, que ha hecho muchas cosas buenas y otras no tan buenas, y pienso que en el camino cristiano, en el camino que el Señor nos ha enviado a hacer, me viene pensar que no hay santo sin pasado, ni pecador sin futuro”.
El Pontífice explicó en la homilía que “muchas veces somos esclavos de las apariencias, esclavos de las cosas que ‘parecen’ y nos dejamos llevar por estas cosas: ‘Pero esto parece…’ Pero el Señor sabe la verdad”.
“Y así es esta historia (la de David). Pasan los siete hijos de Jesé y el Señor no elige a ninguno, los deja pasar. Samuel se encuentra un poco en dificultad y dice al padre: ‘¿Ni siquiera él, Señor, ha elegido?’. ‘¿Están aquí todos los jóvenes, los siete?’, indicó. ‘Pero, sí, hay uno más, el pequeño, que no cuenta, que ahora estás pastoreando el rebaño’. A los ojos de los hombres este jovencito no contaba”, expresó el Papa.
Entonces, el Señor lo elige y ordena a Samuel que lo unja. Así, el Espíritu del Señor “irrumpe en David”. Desde ese día en adelante, “toda la vida de David fue la vida de un hombre ungido por el Señor, elegido por el Señor”.
“Entonces, ¿el Señor lo hizo Santo?”, se preguntó Francisco. “El Rey David es el Santo Rey David, esto es verdad, pero Santo después de una larga vida”, con muchos pecados.
“Santo y pecador. Un hombre que ha sabido unir el Reino, ha sabido guiar al pueblo de Israel. Pero tenía sus tentaciones… tenía sus pecados: fue también un asesino”, recordó.
“¿Pero el Santo Rey David asesinó?”. “Cuando Dios envió al profeta Natán –continuó– para hacerle ver esta realidad, porque él no estaba de acuerdo en la barbarie que había ordenado, reconoció que ‘he pecado’ y pidió perdón”.
El Santo Padre continuó hablando de la historia y apuntó que David “sufrió en su propia carne la traición del hijo, pero nunca usó a Dios para vencer una causa propia”.
David también fue magnánimo porque pudo asesinar a Saúl, “pero no lo hizo”. “A mí –confió el Papa– me conmueve la vida de este hombre”.
“Todos nosotros hemos sido elegidos por el Señor a través del Bautismo, para estar en su Pueblo, para ser Santos: hemos sido consagrados por el Señor, en este camino de la santidad”, concluyó.
Primera lectura del día:
I Samuel 16:1-13
1 Dijo Yahveh a Samuel: «¿Hasta cuándo vas a estar llorando por Saúl, después que yo le he rechazado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y vete. Voy a enviarte a Jesé, de Belén, porque he visto entre sus hijos un rey para mí.»
2 Samuel replicó: «¿Cómo voy a ir? Se enterará Saúl y me matará.» Respondió Yahveh: «Lleva contigo una becerra y di: "He venido a sacrificar a Yahveh."
3 Invitarás a Jesé al sacrificio y yo te indicaré lo que tienes que hacer, y me ungirás a aquel que yo te diga.»
4 Hizo Samuel lo que Yahveh le había ordenado y se fue a Belén. Salieron temblando a su encuentro los ancianos de la ciudad y le preguntaron: «¿Es de paz tu venida, vidente?»
5 Samuel respondió: «Sí; he venido a sacrificar a Yahveh. Purificaos y venid conmigo al sacrificio.» Purificó a Jesé y a sus hijos y les invitó al sacrificio.
6 Cuando ellos se presentaron vio a Eliab y se dijo: «Sin duda está ante Yahveh su ungido.»
7 Pero Yahveh dijo a Samuel: «No mires su apariencia ni su gran estatura, pues yo le he descartado. La mirada de Dios no es como la mirada del hombre, pues el hombre mira las apariencias, pero Yahveh mira el corazón.»
8 Llamó Jesé a Abinadab y le hizo pasar ante Samuel, que dijo: «Tampoco a éste ha elegido Yahveh.»
9 Jesé hizo pasar a Sammá, pero Samuel dijo: «Tampoco a éste ha elegido Yahveh.»
10 Hizo pasar Jesé a sus siete hijos ante Samuel, pero Samuel dijo: «A ninguno de éstos ha elegido Yahveh.»
11 Preguntó, pues, Samuel a Jesé: «¿No quedan ya más muchachos?» El respondió: «Todavía falta el más pequeño, que está guardando el rebaño.» Dijo entonces Samuel a Jesé: «Manda que lo traigan, porque no comeremos hasta que haya venido.»
12 Mandó, pues, que lo trajeran; era rubio, de bellos ojos y hermosa presencia. Dijo Yahveh: «Levántate y úngelo, porque éste es.»
13 Tomó Samuel el cuerno de aceite y le ungió en medio de sus hermanos. Y a partir de entonces, vino sobre David el espíritu de Yahveh. Samuel se levantó y se fue a Ramá.
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martes, 19 de enero de 2016
lunes, 18 de enero de 2016
7 señales de madurez emocional
Una virtud mucho más importante de lo que te imaginas
Normalmente, la madurez está asociada a la edad y a los años de experiencia de la vida cronológica. Sin embargo, cuando se trata de madurez emocional, la edad puede tener poco que ver con eso. Muchas veces la madurez física llega antes que la madurez emocional.
La madurez emocional no surge de la nada: exige trabajo, esfuerzo, buena voluntad y el deseo de mirar hacia dentro y conocerse mejor, con la mente y el corazón en perfecta sintonía. Madurar significa encarar la realidad como es, muchas veces es más dolorosa de lo que nos gustaría.
A continuación siete características de las personas emocionalmente maduras.
1. Saben decir adiós
La mayoría de nosotros siente mucho miedo, principalmente cuando se trata de soltar las amarras y dejar que la vida fluya.
Pensar que el pasado fue mejor es muy doloroso; nos impide soltar y dejar ir.
Las personas emocionalmente maduras saben que la vida es mucho mejor cuando es vivida en libertad. Entonces, dejan ir lo que no les pertenece, porque entienden que quedar sujeto al pasado impide cerrar ciclos y curar heridas emocionales.
2. Logran mirar el pasado emocional sin dolor
Limpiar el dolor del pasado es absolutamente necesario para avanzar en el camino emocional. Las hierbas dañinas crecen rápidamente; si no limpiamos nuestro camino, no veremos lo que viene.
Las personas emocionalmente maduras saben de la importancia de vivir el presente, superando y aceptando lo que pasó. Lo que sucedió ya pasó, no lo podemos cambiar. Aprende de los errores y sigue adelante.
Si perdemos el contacto con nuestro interior, no nos alejamos de él, sino que permitimos que lo negativo de nuestro pasado interfiera en nuestra vida presente. Eso es muy doloroso.
“Es por ese motivo que, cuando hayamos aprendido lo suficiente sobre nuestro dolor, perderemos el miedo de mirar hacia adentro para curar nuestro pasado emocional para dar un paso más en la vida”.
3. Tienen conciencia de lo que piensan y saben
La madurez emocional nos ayuda a entender mejor nuestros propios sentimientos y los de los demás. Las personas emocionalmente maduras se esfuerzan en escribir y pensar sobre sus opiniones o sobre cómo se sienten.
“Madurar es tener cuidado con lo que se dice, respetar lo que se oye y meditar lo que se piensa”.
La claridad mental de las personas maduras contrasta con la pereza y el caos mental de las personas inmaduras. Por lo tanto, la madurez emocional ayuda a resolver los problemas cotidianos de manera eficaz.
4. No se quejan de nada
Dejar de quejarse es la mejor manera de promover los cambios.
Las quejas pueden encerrarnos en laberintos sin salida. Las personas emocionalmente maduras han aprendido que somos lo que pensamos. Si actúas más y te quejas menos, significa que estás creciendo emocionalmente.
¿Quieres vivir infeliz? Quéjate de todo y de todos.
5. Logran ser empáticos, sin dejarse influenciar por las emociones ajenas
Las personas emocionalmente maduras tienen respeto por sí mismas y los demás. Tienen la habilidad de relacionarse de la mejor forma posible con los demás; saben oír, hablar e intercambiar información. Han aprendido a mirar de forma generosa al otro; todos tenemos valores diferentes, pero queremos ser aceptados y felices.
6. No se castigan por sus errores
Aprendemos de nuestros errores, hablar nos permite mirar los caminos que no debemos seguir.
Las personas maduras no se castigan por tener limitaciones, simplemente las aceptan e intentan mejorar. Saben que no siempre las cosas salen como quieren, pero cada error es una buena oportunidad para el crecimiento personal.
7. Han aprendido a abrirse emocionalmente
Las corazas emocionales pertenecen al pasado. Es muy importante tener compromiso, amor, autoconfianza y creer en las personas. No seas perfeccionista y no esperes la perfección de los demás. Olvida las desavenencias y perdona, incluso a ti mismo.
“Disfruta del tiempo compartido de la misma forma que disfrutas del tiempo a solas”.
La madurez emocional es asumir el control de tu vida, tener tu propia visión del mundo y la ambición para el éxito. Al desarrollar la madurez emocional la vida se vuelve un placer, y no una obligación.
Normalmente, la madurez está asociada a la edad y a los años de experiencia de la vida cronológica. Sin embargo, cuando se trata de madurez emocional, la edad puede tener poco que ver con eso. Muchas veces la madurez física llega antes que la madurez emocional.
La madurez emocional no surge de la nada: exige trabajo, esfuerzo, buena voluntad y el deseo de mirar hacia dentro y conocerse mejor, con la mente y el corazón en perfecta sintonía. Madurar significa encarar la realidad como es, muchas veces es más dolorosa de lo que nos gustaría.
A continuación siete características de las personas emocionalmente maduras.
1. Saben decir adiós
La mayoría de nosotros siente mucho miedo, principalmente cuando se trata de soltar las amarras y dejar que la vida fluya.
Pensar que el pasado fue mejor es muy doloroso; nos impide soltar y dejar ir.
Las personas emocionalmente maduras saben que la vida es mucho mejor cuando es vivida en libertad. Entonces, dejan ir lo que no les pertenece, porque entienden que quedar sujeto al pasado impide cerrar ciclos y curar heridas emocionales.
2. Logran mirar el pasado emocional sin dolor
Limpiar el dolor del pasado es absolutamente necesario para avanzar en el camino emocional. Las hierbas dañinas crecen rápidamente; si no limpiamos nuestro camino, no veremos lo que viene.
Las personas emocionalmente maduras saben de la importancia de vivir el presente, superando y aceptando lo que pasó. Lo que sucedió ya pasó, no lo podemos cambiar. Aprende de los errores y sigue adelante.
Si perdemos el contacto con nuestro interior, no nos alejamos de él, sino que permitimos que lo negativo de nuestro pasado interfiera en nuestra vida presente. Eso es muy doloroso.
“Es por ese motivo que, cuando hayamos aprendido lo suficiente sobre nuestro dolor, perderemos el miedo de mirar hacia adentro para curar nuestro pasado emocional para dar un paso más en la vida”.
3. Tienen conciencia de lo que piensan y saben
La madurez emocional nos ayuda a entender mejor nuestros propios sentimientos y los de los demás. Las personas emocionalmente maduras se esfuerzan en escribir y pensar sobre sus opiniones o sobre cómo se sienten.
“Madurar es tener cuidado con lo que se dice, respetar lo que se oye y meditar lo que se piensa”.
La claridad mental de las personas maduras contrasta con la pereza y el caos mental de las personas inmaduras. Por lo tanto, la madurez emocional ayuda a resolver los problemas cotidianos de manera eficaz.
4. No se quejan de nada
Dejar de quejarse es la mejor manera de promover los cambios.
Las quejas pueden encerrarnos en laberintos sin salida. Las personas emocionalmente maduras han aprendido que somos lo que pensamos. Si actúas más y te quejas menos, significa que estás creciendo emocionalmente.
¿Quieres vivir infeliz? Quéjate de todo y de todos.
5. Logran ser empáticos, sin dejarse influenciar por las emociones ajenas
Las personas emocionalmente maduras tienen respeto por sí mismas y los demás. Tienen la habilidad de relacionarse de la mejor forma posible con los demás; saben oír, hablar e intercambiar información. Han aprendido a mirar de forma generosa al otro; todos tenemos valores diferentes, pero queremos ser aceptados y felices.
6. No se castigan por sus errores
Aprendemos de nuestros errores, hablar nos permite mirar los caminos que no debemos seguir.
Las personas maduras no se castigan por tener limitaciones, simplemente las aceptan e intentan mejorar. Saben que no siempre las cosas salen como quieren, pero cada error es una buena oportunidad para el crecimiento personal.
7. Han aprendido a abrirse emocionalmente
Las corazas emocionales pertenecen al pasado. Es muy importante tener compromiso, amor, autoconfianza y creer en las personas. No seas perfeccionista y no esperes la perfección de los demás. Olvida las desavenencias y perdona, incluso a ti mismo.
“Disfruta del tiempo compartido de la misma forma que disfrutas del tiempo a solas”.
La madurez emocional es asumir el control de tu vida, tener tu propia visión del mundo y la ambición para el éxito. Al desarrollar la madurez emocional la vida se vuelve un placer, y no una obligación.
(fuente: aleteia.org)
domingo, 17 de enero de 2016
Se abrió el cielo y resonó la voz del Padre, que decía: "Este es mi Hijo amado; escúchenlo"
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas
(Lc 3, 15-16. 21-22)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, como el pueblo estaba en expectación y todos pensaban que quizá Juan el Bautista era el Mesías, Juan los sacó de dudas, diciéndoles: "Es cierto que yo bautizo con agua, pero ya viene otro más poderoso que yo, a quien no merezco desatarle las correas de sus sandalias. É1 los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego". Sucedió que entre la gente que se bautizaba, también Jesús fue bautizado. Mientras éste oraba, se abrió el cielo y el Espíritu Santo bajó sobre El en forma sensible, como de una paloma, y del cielo llegó una voz que decía: "Tú eres mi Hijo, el predilecto; en ti me complazco".
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.
A simple vista parece como que Jesús le hubiera hecho un desplante a su Madre en las Bodas de Caná. Cuando se acaba el vino, ella como que le sugiere que haga algo.
Y la respuesta del Hijo a su Madre parece ser un desplante: "Mujer, ¿qué podemos hacer tú y yo? Todavía no llega mi hora" (Jn 1, 1-11).
¿Sería un desplante de verdad? Y si lo hubiera sido, ¿por qué María parece no hacerle caso a Jesús, sino que le da órdenes a los sirvientes para preparar el milagro que su Hijo está a punto de realizar?
Es que no fue un desplante. ¿Cómo que no? ¿Si ni siquiera la llamó Madre o mamá, sino “Mujer”? Es que ahí en esa palabra, aparentemente dura, es que está el detalle.
Al decirle “Mujer”, la está reconociendo como la “Mujer”del Génesis, aquélla cuya descendencia aplastará la cabeza de la serpiente: “Pondré enemistad entre ti y la Mujer…” (Gn 3, 15).
Y “Mujer”es el mismo nombre que Jesús moribundo le da en la Cruz: “Mujer ahí tienes a tu hijo” (Jn 19, 26).
Pero falta aún otro momento imponente en que la Virgen María es llamada “Mujer”. Es en el Apocalipsis: “la Mujer vestida de sol con la luna bajo los pies y en su cabeza una corona de 12 estrellas” (Ap 12, 1).
Tres momentos muy solemnes de la Sagrada Escritura en que la Santísima Virgen es llamada “Mujer”.
Los otros dos momentos parecen muy graves y solemnes. Pero ¿qué tiene de solemne el milagro de Caná? Volvamos al supuesto “desplante” de Jesús a su Madre.
“Mujer, a ti y a Mí ¿qué? Aún no ha llegado mi hora.” La respuesta de Jesúsha sido traducida de varias formas: -¿qué nos importa a nosotros? -¿por qué te metes en mis asuntos?
Sin embargo, la traducción más plausible pareciera ésta: Mujer, lo que a ti, a Mí. Es decir: si me revelo, ya comienza todo y tú vas a participar en esto también. El sufrimiento va a comenzar para ti y para Mí. Por eso es que le agrega “no ha llegado mi hora”. Porque una vez comience su misión, llegada su hora, realizando su primer milagro, Jesús sabe cómo termina esa misión: con su muerte.
Y ¿por qué se lo recuerda a su Madre? Muchos teólogos piensan que María debía dar su sí nuevamente para el inicio de la revelación de Jesús como Mesías, como Hijo de Dios. Por eso es que le advierte del riesgo de realizar ese primer milagro.
Y por eso es que ella parece no hacerle caso al tal “desplante”, sino que da de nuevo su “Sí” al instruir a los sirvientes: “Hagan lo que El les diga”. Y con ese nuevo “Sí”, Jesús hizo aquel milagro espectacular en calidad y en cantidad. En calidad, porque el vino era maravilloso. Pero la cantidad era impresionante.
Las vasijas que llenaron de agua eran gigantes: “Había allí seis recipientes de piedra, de los que usan los judíos para sus purificaciones, de unos cien litros de capacidad cada uno. Jesús dijo: ‘Llenen de agua esos recipientes.’ Y los llenaron hasta el borde”.
O sea que la cantidad de agua que luego fue transformada en vino fueron 600 litros, o sea como 800 botellas de vino!!!
Y ¿qué sucede al final? “Así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en El”.
Los milagros a veces suceden. Pero nuestra fe no puede depender de milagros. En eso nos ayuda la Santísima Virgen María, que como buena Madre, se ocupa de todos los detalles…hasta la falta de vino en una boda!
(fuente: homilia.org)
sábado, 16 de enero de 2016
Las casas judías en tiempos de Jesús
La población vivía principalmente en pueblos o aldeas.
Las casas modestas eran de caña o ladrillos de adobe, amasados con los pies y cocidos al sol. Los muros se revestían con cal. Las casas sencillas presentaban el aspecto de una gran caja cuadrada compuesta únicamente de una planta baja dividida en dos, a veces por una diferencia de nivel: la parte más alta servía como cocina, comedor y dormitorio; la parte más baja como establo. Cuando los animales estaban en el campo, la parte inferior se usaba como taller.
Estaban cubiertas por un techo hecho de vigas entrecruzadas con ramajes, y todo ello recubierto de barro apisonado (podemos relacionar esto con el milagro del paralítico al que bajan por el techo, Mc 2, 1-12). El conjunto debía ser consolidado cada año antes de la estación de las lluvias. Estaba rodeado de un parapeto y provisto de una escalera exterior. Se utilizaba para tomar aire, dormir en la época de calor, secar las legumbres, hacer madurar las frutas y rezar (Hech 10,9).
No había chimenea. En una cavidad situada en el centro de la habitación se colocaban brasas o bien se utilizaba el brasero.
Las casas de los más ricos eran de piedra y argamasa. Las habitaciones se distribuían alrededor de un patio central. A veces disponían de un piso, la “habitación alta” que se reservaba para los invitados de paso. Esas casas poseían cisternas y baños. También calefacción central, con un sistema de cañerías de agua o aire calientes procedentes de un fogón. En época de Jesús hubo gran influencia de la arquitectura romana, sobre todo entre las clases pudientes.
(Tomado de “El libro de la Biblia, Ed. Altea, Madrid, 1989)
El libro de los Hechos de los Apóstoles:
“En la sociedad antigua la “casa” era mucho más que la vivienda de un núcleo familiar; constituía la unidad básica de producción económica y organización social. Casi todos los bienes necesarios para la vida de la población, como hilo y textiles para vestimenta y otros usos, objetos de alfarería, implementos para el procesamiento de alimentos, así como herramientas para otras labores, se fabricaban en la empresa doméstica.
La “casa” tenía como base la familia extendida del patriarca; es decir, abarcaba a personas de varias generaciones y grados de parentesco, e incluía además a esclavos y libertos que laboraban en ella. La administración correcta del complejo doméstico se consideraba de vital importancia para el bien de la sociedad. El tema “sobre el manejo de la casa” aparece reiteradamente en los tratados sobre la estructura socio-económica y política de las ciudades griegas”. Irene Foulkes, Ribla nro. 25
La casa, lugar del culto cristiano
* La comunidad reunida en oración: Hech 1,13ss; Hech 12,12
* La venida del Espíritu Santo: 2,2
* Lugar de la fracción del pan 2,46; 20,7; Rom 16,3-5; 1 Cor 16,19; Col 4,15; Fl 1-2
* Saulo persigue a los cristianos por las casas (8,3), se aloja en casa de Judas (9,11), recibe la imposición de manos y el bautismo en esa casa (9,17), enseña por las casas de Efeso (20,20), predica el Reino de Dios en una casa en Roma (28,16.23). Todas citas de Hechos.
* En casa de Cornelio: Hech cap 10, 6.17.22.30.32
Relato de Pedro sobre lo acontecido en casa de Cornelio: Hech 11, 11.12.13.14
* La casa de Tabitá en Joppe: Hech 9,36-41
* La casa de Jasón en Tesalónica: Hech 17,5
* Las casas cristianas en Corinto: Hech 18,1-3.7.8
* La casa de Felipe en Cesarea: Hech 21,7-10
* La casa de Publio, en Malta: Hech 28,7
Filipos: dos casas y una cárcel
Leemos Hech 16,11-40
La fundación de la Iglesia de Filipos
16:11 Nos embarcamos en Tróade y fuimos derecho a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis.
16:12 De allí fuimos a Filipos, Filipenses 1, 1 ciudad importante de esta región de Macedonia y colonia romana. Pasamos algunos días en esta ciudad,
16:13 y el sábado nos dirigimos a las afueras de la misma, a un lugar que estaba a orillas del río, donde suponíamos que habría un sitio para orar. Nos sentamos y dirigimos la palabra a las mujeres que se habían reunido allí.
16:14 Había entre ellas una, llamada Lidia, negociante en púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios. Mientras escuchaba, el Señor le abrió el corazón para que aceptara las palabras de Pablo.
16:15 Después de bautizarse, junto con su familia, nos pidió: "Si ustedes consideran que he creído verdaderamente en el Señor, vengan a alojarse en mi casa"; y nos obligó a hacerlo.
La adivina de Filipos
16:16 Un día, mientras nos dirigíamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha poseída de un espíritu de adivinación, que daba mucha ganancia a sus patrones adivinando la suerte.
16:17 Ella comenzó a seguirnos, a Pablo y a nosotros, gritando: "Esos hombres son los servidores del Dios Altísimo, que les anuncian a ustedes el camino de la salvación".
16:18 Así lo hizo durante varios días, hasta que al fin Pablo se cansó y, dándose vuelta, dijo al espíritu: "Yo te ordeno en nombre de Jesucristo que salgas de esta mujer", y en ese mismo momento el espíritu salió de ella.
El arresto de Pablo y de Silas Filipenses 1, 30
16:19 Pero sus patrones, viendo desvanecerse las esperanzas de lucro, se apoderaron de Pablo y de Silas, los arrastraron hasta la plaza pública ante las autoridades,
16:20 y llevándolos delante de los magistrados, dijeron: "Esta gente está sembrando la confusión en nuestra ciudad. Son unos judíos
16:21 que predican ciertas costumbres que nosotros, los romanos, no podemos admitir ni practicar".
16:22 La multitud se amotinó en contra de ellos, y los magistrados les hicieron arrancar la ropa y ordenaron que los azotaran. 2 Corintios 11, 25 1 Tesalonicenses 2, 2
16:23 Después de haberlos golpeado despiadadamente, los encerraron en la prisión, 2 Corintios 6, 5 2 Corintios 11, 23 ordenando al carcelero que los vigilara con mucho cuidado.
16:24 Habiendo recibido esta orden, el carcelero los encerró en una celda interior y les sujetó los pies en el cepo.
La conversión del carcelero
16:25 Cerca de la medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban las alabanzas de Dios, mientras los otros prisioneros los escuchaban.
16:26 De pronto, la tierra comenzó a temblar tan violentamente que se conmovieron los cimientos de la cárcel, y en un instante, todas las puertas se abrieron y las cadenas de los prisioneros se soltaron.
16:27 El carcelero se despertó sobresaltado y, al ver abiertas las puertas de la prisión, desenvainó su espada con la intención de matarse, creyendo que los prisioneros se habían escapado.
16:28 Pero Pablo le gritó: "No te hagas ningún mal, estamos todos aquí".
16:29 El carcelero pidió unas antorchas, entró precipitadamente en la celda y, temblando, se echó a los pies de Pablo y de Silas.
16:30 Luego los hizo salir y les preguntó: "Señores, ¿qué debo hacer para alcanzar la salvación?"
16:31 Ellos le respondieron: "Cree en el Señor Jesús y te salvarás, tú y toda tu familia".
16:32 En seguida le anunciaron la Palabra del Señor, a él y a todos los de su casa.
16:33 A esa misma hora de la noche, el carcelero los atendió y curó sus llagas. Inmediatamente después, fue bautizado junto con toda su familia.
16:34 Luego los hizo subir a su casa y preparó la mesa para festejar con los suyos la alegría de haber creído en Dios.
La liberación de Pablo y de Silas
16:35 Cuando amaneció, los magistrados enviaron a los inspectores para que dijeran al carcelero: "Deja en libertad a esos hombres".
16:36 El carcelero comunicó entonces a Pablo: "Los magistrados me mandan decir que los deje en libertad; por lo tanto, salgan y vayan en paz".
16:37 Pero Pablo respondió a los inspectores: "Ellos nos hicieron azotar públicamente sin juicio previo, a nosotros que somos ciudadanos romanos, y nos pusieron en la cárcel. ¡Y ahora nos quieren hacer salir a escondidas! ¡De ninguna manera! Que vengan ellos en persona a dejarnos en libertad".
16:38 Los inspectores repitieron estas palabras a los magistrados; estos, al enterarse de que eran ciudadanos romanos, se asustaron
16:39 y fueron a tratar amigablemente con ellos. Luego los pusieron en libertad y los invitaron a alejarse de la ciudad.
16:40 Cuando salieron de la prisión, Pablo y Silas fueron a la casa de Lidia, donde volvieron a ver a los hermanos y los exhortaron. Después partieron.
Ø Reconstruimos el texto y comentamos nuestras primeras impresiones
Ø ¿Qué datos nos da el texto sobre Lidia?
Ø ¿Qué acciones de Lidia manifiestan su conversión?
Ø El texto dice que ella y los de su casa recibieron el bautismo. ¿Qué rol tendría Lidia dentro de su casa?
Ø ¿Qué datos nos da el texto sobre el guardiacárcel?
Ø ¿Qué acciones del guardiacárcel manifiestan su conversión?
Ø El texto dice que él y los de su casa recibieron el bautismo. ¿Qué rol tendría el guardiacárcel dentro de su casa?
Ø Observemos a lo largo de todo el texto en qué momentos del relato se usa la palabra casa (tener en cuenta que la traducción puede decir también familia)
Ø ¿Qué sentimientos guarda Pablo hacia esta comunidad de Filipos? Leemos Flp 1,3-11
BIBLIOGRAFÍA
* Desde las raíces – conflictos y crecimiento en la comunidad eclesial – José Luis D´Amico, Ed. San Pablo, Bs.As., 1994. * Invisibles y desaparecidas: rescatar la historia de las anónimas, Irene Foulkes en Revista de Interpretación Bíblica Lationamericana, Ribla 25, Quito, 1997 * La Iglesia, Pueblo del Espíritu. Rubén García. Ed. Don Bosco, Bs.As, 1993.
(fuente: radiomaria.org.ar)
Las casas modestas eran de caña o ladrillos de adobe, amasados con los pies y cocidos al sol. Los muros se revestían con cal. Las casas sencillas presentaban el aspecto de una gran caja cuadrada compuesta únicamente de una planta baja dividida en dos, a veces por una diferencia de nivel: la parte más alta servía como cocina, comedor y dormitorio; la parte más baja como establo. Cuando los animales estaban en el campo, la parte inferior se usaba como taller.
Estaban cubiertas por un techo hecho de vigas entrecruzadas con ramajes, y todo ello recubierto de barro apisonado (podemos relacionar esto con el milagro del paralítico al que bajan por el techo, Mc 2, 1-12). El conjunto debía ser consolidado cada año antes de la estación de las lluvias. Estaba rodeado de un parapeto y provisto de una escalera exterior. Se utilizaba para tomar aire, dormir en la época de calor, secar las legumbres, hacer madurar las frutas y rezar (Hech 10,9).
No había chimenea. En una cavidad situada en el centro de la habitación se colocaban brasas o bien se utilizaba el brasero.
Las casas de los más ricos eran de piedra y argamasa. Las habitaciones se distribuían alrededor de un patio central. A veces disponían de un piso, la “habitación alta” que se reservaba para los invitados de paso. Esas casas poseían cisternas y baños. También calefacción central, con un sistema de cañerías de agua o aire calientes procedentes de un fogón. En época de Jesús hubo gran influencia de la arquitectura romana, sobre todo entre las clases pudientes.
(Tomado de “El libro de la Biblia, Ed. Altea, Madrid, 1989)
El libro de los Hechos de los Apóstoles:
De una casa en Jerusalén a una casa en Roma
CASA (en griego oikós, oikía): casa, familia
“En la sociedad antigua la “casa” era mucho más que la vivienda de un núcleo familiar; constituía la unidad básica de producción económica y organización social. Casi todos los bienes necesarios para la vida de la población, como hilo y textiles para vestimenta y otros usos, objetos de alfarería, implementos para el procesamiento de alimentos, así como herramientas para otras labores, se fabricaban en la empresa doméstica.
La “casa” tenía como base la familia extendida del patriarca; es decir, abarcaba a personas de varias generaciones y grados de parentesco, e incluía además a esclavos y libertos que laboraban en ella. La administración correcta del complejo doméstico se consideraba de vital importancia para el bien de la sociedad. El tema “sobre el manejo de la casa” aparece reiteradamente en los tratados sobre la estructura socio-económica y política de las ciudades griegas”. Irene Foulkes, Ribla nro. 25
La casa, lugar del culto cristiano
* La comunidad reunida en oración: Hech 1,13ss; Hech 12,12
* La venida del Espíritu Santo: 2,2
* Lugar de la fracción del pan 2,46; 20,7; Rom 16,3-5; 1 Cor 16,19; Col 4,15; Fl 1-2
* Saulo persigue a los cristianos por las casas (8,3), se aloja en casa de Judas (9,11), recibe la imposición de manos y el bautismo en esa casa (9,17), enseña por las casas de Efeso (20,20), predica el Reino de Dios en una casa en Roma (28,16.23). Todas citas de Hechos.
* En casa de Cornelio: Hech cap 10, 6.17.22.30.32
Relato de Pedro sobre lo acontecido en casa de Cornelio: Hech 11, 11.12.13.14
* La casa de Tabitá en Joppe: Hech 9,36-41
* La casa de Jasón en Tesalónica: Hech 17,5
* Las casas cristianas en Corinto: Hech 18,1-3.7.8
* La casa de Felipe en Cesarea: Hech 21,7-10
* La casa de Publio, en Malta: Hech 28,7
Filipos: dos casas y una cárcel
Leemos Hech 16,11-40
La fundación de la Iglesia de Filipos
16:11 Nos embarcamos en Tróade y fuimos derecho a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis.
16:12 De allí fuimos a Filipos, Filipenses 1, 1 ciudad importante de esta región de Macedonia y colonia romana. Pasamos algunos días en esta ciudad,
16:13 y el sábado nos dirigimos a las afueras de la misma, a un lugar que estaba a orillas del río, donde suponíamos que habría un sitio para orar. Nos sentamos y dirigimos la palabra a las mujeres que se habían reunido allí.
16:14 Había entre ellas una, llamada Lidia, negociante en púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios. Mientras escuchaba, el Señor le abrió el corazón para que aceptara las palabras de Pablo.
16:15 Después de bautizarse, junto con su familia, nos pidió: "Si ustedes consideran que he creído verdaderamente en el Señor, vengan a alojarse en mi casa"; y nos obligó a hacerlo.
La adivina de Filipos
16:16 Un día, mientras nos dirigíamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha poseída de un espíritu de adivinación, que daba mucha ganancia a sus patrones adivinando la suerte.
16:17 Ella comenzó a seguirnos, a Pablo y a nosotros, gritando: "Esos hombres son los servidores del Dios Altísimo, que les anuncian a ustedes el camino de la salvación".
16:18 Así lo hizo durante varios días, hasta que al fin Pablo se cansó y, dándose vuelta, dijo al espíritu: "Yo te ordeno en nombre de Jesucristo que salgas de esta mujer", y en ese mismo momento el espíritu salió de ella.
El arresto de Pablo y de Silas Filipenses 1, 30
16:19 Pero sus patrones, viendo desvanecerse las esperanzas de lucro, se apoderaron de Pablo y de Silas, los arrastraron hasta la plaza pública ante las autoridades,
16:20 y llevándolos delante de los magistrados, dijeron: "Esta gente está sembrando la confusión en nuestra ciudad. Son unos judíos
16:21 que predican ciertas costumbres que nosotros, los romanos, no podemos admitir ni practicar".
16:22 La multitud se amotinó en contra de ellos, y los magistrados les hicieron arrancar la ropa y ordenaron que los azotaran. 2 Corintios 11, 25 1 Tesalonicenses 2, 2
16:23 Después de haberlos golpeado despiadadamente, los encerraron en la prisión, 2 Corintios 6, 5 2 Corintios 11, 23 ordenando al carcelero que los vigilara con mucho cuidado.
16:24 Habiendo recibido esta orden, el carcelero los encerró en una celda interior y les sujetó los pies en el cepo.
La conversión del carcelero
16:25 Cerca de la medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban las alabanzas de Dios, mientras los otros prisioneros los escuchaban.
16:26 De pronto, la tierra comenzó a temblar tan violentamente que se conmovieron los cimientos de la cárcel, y en un instante, todas las puertas se abrieron y las cadenas de los prisioneros se soltaron.
16:27 El carcelero se despertó sobresaltado y, al ver abiertas las puertas de la prisión, desenvainó su espada con la intención de matarse, creyendo que los prisioneros se habían escapado.
16:28 Pero Pablo le gritó: "No te hagas ningún mal, estamos todos aquí".
16:29 El carcelero pidió unas antorchas, entró precipitadamente en la celda y, temblando, se echó a los pies de Pablo y de Silas.
16:30 Luego los hizo salir y les preguntó: "Señores, ¿qué debo hacer para alcanzar la salvación?"
16:31 Ellos le respondieron: "Cree en el Señor Jesús y te salvarás, tú y toda tu familia".
16:32 En seguida le anunciaron la Palabra del Señor, a él y a todos los de su casa.
16:33 A esa misma hora de la noche, el carcelero los atendió y curó sus llagas. Inmediatamente después, fue bautizado junto con toda su familia.
16:34 Luego los hizo subir a su casa y preparó la mesa para festejar con los suyos la alegría de haber creído en Dios.
La liberación de Pablo y de Silas
16:35 Cuando amaneció, los magistrados enviaron a los inspectores para que dijeran al carcelero: "Deja en libertad a esos hombres".
16:36 El carcelero comunicó entonces a Pablo: "Los magistrados me mandan decir que los deje en libertad; por lo tanto, salgan y vayan en paz".
16:37 Pero Pablo respondió a los inspectores: "Ellos nos hicieron azotar públicamente sin juicio previo, a nosotros que somos ciudadanos romanos, y nos pusieron en la cárcel. ¡Y ahora nos quieren hacer salir a escondidas! ¡De ninguna manera! Que vengan ellos en persona a dejarnos en libertad".
16:38 Los inspectores repitieron estas palabras a los magistrados; estos, al enterarse de que eran ciudadanos romanos, se asustaron
16:39 y fueron a tratar amigablemente con ellos. Luego los pusieron en libertad y los invitaron a alejarse de la ciudad.
16:40 Cuando salieron de la prisión, Pablo y Silas fueron a la casa de Lidia, donde volvieron a ver a los hermanos y los exhortaron. Después partieron.
Ø Reconstruimos el texto y comentamos nuestras primeras impresiones
Ø ¿Qué datos nos da el texto sobre Lidia?
Ø ¿Qué acciones de Lidia manifiestan su conversión?
Ø El texto dice que ella y los de su casa recibieron el bautismo. ¿Qué rol tendría Lidia dentro de su casa?
Ø ¿Qué datos nos da el texto sobre el guardiacárcel?
Ø ¿Qué acciones del guardiacárcel manifiestan su conversión?
Ø El texto dice que él y los de su casa recibieron el bautismo. ¿Qué rol tendría el guardiacárcel dentro de su casa?
Ø Observemos a lo largo de todo el texto en qué momentos del relato se usa la palabra casa (tener en cuenta que la traducción puede decir también familia)
Ø ¿Qué sentimientos guarda Pablo hacia esta comunidad de Filipos? Leemos Flp 1,3-11
BIBLIOGRAFÍA
* Desde las raíces – conflictos y crecimiento en la comunidad eclesial – José Luis D´Amico, Ed. San Pablo, Bs.As., 1994. * Invisibles y desaparecidas: rescatar la historia de las anónimas, Irene Foulkes en Revista de Interpretación Bíblica Lationamericana, Ribla 25, Quito, 1997 * La Iglesia, Pueblo del Espíritu. Rubén García. Ed. Don Bosco, Bs.As, 1993.
(fuente: radiomaria.org.ar)
viernes, 15 de enero de 2016
El Santo Padre visita por sorpresa una residencia de ancianos en Roma
(17/01/2016)
Francisco se ha reunido esta tarde con unas 30 personas en un centro para mayores en la periferia de Roma
El Año de la Misericordia sigue adelante, también con gestos concretos por parte del Santo Padre. Después de abrir la Puerta Santa en un centro de Cáritas el pasado 18 de diciembre, este viernes el papa Francisco ha llegado por sorpresa a una residencia de ancianos en la periferia de Roma, para visitar a unas 30 personas que viven allí.
Un visita imprevista –como informa la página web oficial del Jubileo– que ha sorprendido a todos y ha hecho comprender lo importante que son las palabras del Pontífice contra la ‘cultura del descarte’ y el gran valor que las personas ancianas y los abuelos poseen en la Iglesia y en la sociedad.
A continuación ha visitado un centro no hospitalario, donde son atendidas 7 personas en estado vegetativo asistidas por sus familiares. También este gesto –explica la nota– tan profundamente humano del papa Francisco, testimonia el gran valor de la vida humana y de la dignidad con la que debe ser siempre respetada.
Con esta visita sorpresa, comienzan así los gestos de misericordia que el Santo Padre realizará un viernes al mes durante el Año Jubilar, que trazará las obras de misericordia.
El Año de la Misericordia sigue adelante, también con gestos concretos por parte del Santo Padre. Después de abrir la Puerta Santa en un centro de Cáritas el pasado 18 de diciembre, este viernes el papa Francisco ha llegado por sorpresa a una residencia de ancianos en la periferia de Roma, para visitar a unas 30 personas que viven allí.
Un visita imprevista –como informa la página web oficial del Jubileo– que ha sorprendido a todos y ha hecho comprender lo importante que son las palabras del Pontífice contra la ‘cultura del descarte’ y el gran valor que las personas ancianas y los abuelos poseen en la Iglesia y en la sociedad.
A continuación ha visitado un centro no hospitalario, donde son atendidas 7 personas en estado vegetativo asistidas por sus familiares. También este gesto –explica la nota– tan profundamente humano del papa Francisco, testimonia el gran valor de la vida humana y de la dignidad con la que debe ser siempre respetada.
Con esta visita sorpresa, comienzan así los gestos de misericordia que el Santo Padre realizará un viernes al mes durante el Año Jubilar, que trazará las obras de misericordia.
(fuente: zenit.org)
Enero, mes de la santidad salesiana
El mes acaba con la celebración de la festividad de San Juan Bosco, pero en los días anteriores se recuerda a otros modelos de la Familia Salesiana.
Las celebraciones de los santos salesianos se suceden a partir de la segunda quincena del mes. El 15 de enero se recuerda al Beato Luigi Variara (1875-1923), un salesiano misionero que vivió en Colombia durante 28 años, dedicándose a los leprosos de Agua de Dios. Su vida quedó marcada desde el día en el que, siendo un niño aún, cruzó su mirada con la de Don Bosco en Valdocco. Pocos años después, se convirtió en salesiano y, tras un encuentro con el célebre misionero P. Unia, comenzó su misión en Agua de Dios. Su servicio de más de diez años en el lazareto dio grandes frutos espirituales; entre ellos, la fundación de las Hijas de los SS. Corazones de Jesús y de María, la primera congregación religiosa de mujeres afectadas por la lepra o hijas de leprosos. Pasó sus últimos años alejado de Agua de Dios por obediencia religiosa.
Una semana después, el 22 de enero, se conmemora el día de la Beata Laura Vicuña (1891-1904), una alumna chilena de las Hijas de María Auxiliadora que entregó su vida por la conversión de su madre. Quedó huérfana de padre con tan solo dos años, mientras la familia permanecía refugiada lejos de la capital chilena por la revolución que había estallado en el país. Su madre, su hermana y ella emigraron a Argentina. En el camino, su madre, Doña Mercedes, se juntó en unión libre con Manuel Mora. Laura fue internada en el colegio de Junín de los Andes de las Hermanas Salesianas de María Auxiliadora. Poco a poco, con su maduración en la fe, descubrió la gravedad de la situación de su madre a ojos de Dios. Decidió entregar su vida al Señor por su salvación. Vio cumplido su sueño en el lecho de muerte, cuando su madre se arrepintió y prometió apartarse de Manuel Mora para vivir santamente.
Todos los días 24 la Familia Salesiana recuerda a María Auxiliadora. El de enero es doblemente especial, pues se celebra San Francisco de Sales (1567-1622), un santo del que era muy devoto Don Bosco y del que toma el nombre su obra. Nacido en una familia noble de Saboya, recibió una formación excelente en Derecho y Teología. Respondió a su vocación al sacerdocio y dedicó sus inicios en el servicio pastoral a los más pobres. Aunaba la preocupación por esta causa con la defensa de la formación de los feligreses. Mantuvo una vida sencilla y austera incluso en los años en los que ejerció como Obispo de Ginebra. En 1877 recibió el título de Doctor de la Iglesia por la eminencia de sus obras y por su vida ejemplar. Don Bosco lo tomó como guía de su obra por su dulzura y su caridad.
El 30 de enero se celebra el día del Beato Bronisław Markiewicz (1842-1912), religioso y sacerdote polaco fundador de las Congregaciones, masculina y femenina, de San Miguel Arcángel. Su encuentro con Don Bosco le llevó a ingresar en los Salesianos y a comprometerse en la atención a los niños y los jóvenes desamparados en una localidad de Polonia. Aunque tuvo que abandonar la Congregación, mantuvo siempre su compromiso con los más necesitados.
Y el 31 de enero, como colofón, la festividad de San Juan Bosco.
Las celebraciones de los santos salesianos se suceden a partir de la segunda quincena del mes. El 15 de enero se recuerda al Beato Luigi Variara (1875-1923), un salesiano misionero que vivió en Colombia durante 28 años, dedicándose a los leprosos de Agua de Dios. Su vida quedó marcada desde el día en el que, siendo un niño aún, cruzó su mirada con la de Don Bosco en Valdocco. Pocos años después, se convirtió en salesiano y, tras un encuentro con el célebre misionero P. Unia, comenzó su misión en Agua de Dios. Su servicio de más de diez años en el lazareto dio grandes frutos espirituales; entre ellos, la fundación de las Hijas de los SS. Corazones de Jesús y de María, la primera congregación religiosa de mujeres afectadas por la lepra o hijas de leprosos. Pasó sus últimos años alejado de Agua de Dios por obediencia religiosa.
Una semana después, el 22 de enero, se conmemora el día de la Beata Laura Vicuña (1891-1904), una alumna chilena de las Hijas de María Auxiliadora que entregó su vida por la conversión de su madre. Quedó huérfana de padre con tan solo dos años, mientras la familia permanecía refugiada lejos de la capital chilena por la revolución que había estallado en el país. Su madre, su hermana y ella emigraron a Argentina. En el camino, su madre, Doña Mercedes, se juntó en unión libre con Manuel Mora. Laura fue internada en el colegio de Junín de los Andes de las Hermanas Salesianas de María Auxiliadora. Poco a poco, con su maduración en la fe, descubrió la gravedad de la situación de su madre a ojos de Dios. Decidió entregar su vida al Señor por su salvación. Vio cumplido su sueño en el lecho de muerte, cuando su madre se arrepintió y prometió apartarse de Manuel Mora para vivir santamente.
Todos los días 24 la Familia Salesiana recuerda a María Auxiliadora. El de enero es doblemente especial, pues se celebra San Francisco de Sales (1567-1622), un santo del que era muy devoto Don Bosco y del que toma el nombre su obra. Nacido en una familia noble de Saboya, recibió una formación excelente en Derecho y Teología. Respondió a su vocación al sacerdocio y dedicó sus inicios en el servicio pastoral a los más pobres. Aunaba la preocupación por esta causa con la defensa de la formación de los feligreses. Mantuvo una vida sencilla y austera incluso en los años en los que ejerció como Obispo de Ginebra. En 1877 recibió el título de Doctor de la Iglesia por la eminencia de sus obras y por su vida ejemplar. Don Bosco lo tomó como guía de su obra por su dulzura y su caridad.
El 30 de enero se celebra el día del Beato Bronisław Markiewicz (1842-1912), religioso y sacerdote polaco fundador de las Congregaciones, masculina y femenina, de San Miguel Arcángel. Su encuentro con Don Bosco le llevó a ingresar en los Salesianos y a comprometerse en la atención a los niños y los jóvenes desamparados en una localidad de Polonia. Aunque tuvo que abandonar la Congregación, mantuvo siempre su compromiso con los más necesitados.
Y el 31 de enero, como colofón, la festividad de San Juan Bosco.
(fuente: donbosco.es)
jueves, 14 de enero de 2016
Uno de los males más terribles para millones de matrimonios es el pecado
Uno de los males más terribles para millones de matrimonios es el pecado. Porque el pecado, al romper la relación de uno de los cónyuges (o de los dos) con Dios, daña también la vida de la pareja, precisamente al alejarla de Aquel que es la garantía del amor esponsal.
Del pecado nacen las luchas internas por imponerse al otro, las avaricias, los celos, las críticas maliciosas, los insultos, los rencores, las infidelidades, la falta de un sano diálogo, el desprecio, incluso la violencia.
Si el pecado hiere de tantos modos la convivencia entre los esposos católicos, uno de los caminos más urgentes para iniciar la curación consiste en la misericordia. Porque gracias a la misericordia el esposo o la esposa (o los dos) pueden recuperar la gracia y amistad con Dios, pueden apartarse del pecado y abrirse al mundo del verdadero amor.
En un mundo donde miles de matrimonios fracasan, con daños enormes para ellos y, cuando los hay, para los hijos, hace falta proponer nuevamente el camino maravilloso de la misericordia. Un matrimonio en el que los esposos saben pedir perdón a Dios y a la otra parte es un matrimonio que ha iniciado el camino más hermoso para ser curado.
Por eso la Iglesia católica, en su deseo por ser fiel a Cristo, invita continuamente a la conversión. Es el Maestro el que nos pide que no pequemos más y escuchemos el Evangelio. Es Jesús quien nos invita a perdonar de corazón porque el Padre nos perdona. Es el Hijo de Dios hecho Hombre quien nos enseña a no insultar y a decir la verdad. Es el Hijo de María quien ayuda a los esposos a servir sin esperar nada a cambio.
En un mundo que promueve el divorcio, la infidelidad, el adulterio, la falta de respeto al propio cuerpo o al cuerpo de los demás, el mensaje cristiano abre un horizonte maravilloso de sanación. Allá donde un esposo o una esposa buscan la confesión y piden humildemente perdón, ha iniciado un camino maravilloso que no solo “salva” un matrimonio, sino que lo lleva a cumbres insospechadas y magníficas de santidad y de alegría evangélica.
Del pecado nacen las luchas internas por imponerse al otro, las avaricias, los celos, las críticas maliciosas, los insultos, los rencores, las infidelidades, la falta de un sano diálogo, el desprecio, incluso la violencia.
Si el pecado hiere de tantos modos la convivencia entre los esposos católicos, uno de los caminos más urgentes para iniciar la curación consiste en la misericordia. Porque gracias a la misericordia el esposo o la esposa (o los dos) pueden recuperar la gracia y amistad con Dios, pueden apartarse del pecado y abrirse al mundo del verdadero amor.
En un mundo donde miles de matrimonios fracasan, con daños enormes para ellos y, cuando los hay, para los hijos, hace falta proponer nuevamente el camino maravilloso de la misericordia. Un matrimonio en el que los esposos saben pedir perdón a Dios y a la otra parte es un matrimonio que ha iniciado el camino más hermoso para ser curado.
Por eso la Iglesia católica, en su deseo por ser fiel a Cristo, invita continuamente a la conversión. Es el Maestro el que nos pide que no pequemos más y escuchemos el Evangelio. Es Jesús quien nos invita a perdonar de corazón porque el Padre nos perdona. Es el Hijo de Dios hecho Hombre quien nos enseña a no insultar y a decir la verdad. Es el Hijo de María quien ayuda a los esposos a servir sin esperar nada a cambio.
En un mundo que promueve el divorcio, la infidelidad, el adulterio, la falta de respeto al propio cuerpo o al cuerpo de los demás, el mensaje cristiano abre un horizonte maravilloso de sanación. Allá donde un esposo o una esposa buscan la confesión y piden humildemente perdón, ha iniciado un camino maravilloso que no solo “salva” un matrimonio, sino que lo lleva a cumbres insospechadas y magníficas de santidad y de alegría evangélica.
escrito por P. Fernando Pascual
(fuente: catholic.net)
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