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miércoles, 11 de abril de 2012

¿La desobediencia es el verdadero camino?

Helmut Schueller, sacerdote católico y líder de la rebelón contra la Iglesia Católica
La Iglesia Católica atraviesa un dura crisis en Europa producto de las exigencias que un grupo de sacerdotes han presentado a Benedicto XVI.

En junio de 2011, se publicó el documento "Llamado a la desobediencia" ("Die Pfarrer-Initiative") en el que critican "el rechazo de Roma a una largamente esperada reforma de la Iglesia y la inactividad de nuestros obispos" por lo que avisan que se sienten obligados a "seguir nuestra propia conciencia y actuar de manera independiente" (¿priorizan sus propias conciencias en lugar de priorizar la Voluntad de Dios?, ¿ qué clase de ministros son entonces?)  En dicho documento, este grupo de religiosos plantea, entre otras cosas:

- permitir que comulguen quienes están divorciados y vueltos a casar, como así también a personas que no estén bautizados en la Iglesia Católica Apostólica Romana;
- ante la escasez de sacerdotes, que las parroquias sean dirigidas por hombres y mujeres, casados o solteros;
- ordenación sacerdotal para mujeres y personas casadas.

Este documento cosechó importantes adhesiones populares y una gran difusión de la prensa internacional tan proclive a fustigar a la Iglesia que fundó el mismísimo Cristo sobre San Pedro y los demás apóstoles. Ante este panorama, emitieron una nueva proclama titulada "Protesta - por una iglesia más creíble" en el que, en cinco puntos, reafirman lo anteriormente anunciado, remarcando la retiscencia de párrocos a celebrar más de una Misa dominical y atender más de una parroquia, como así también cuestionan el derecho canónico vigente al que consideran "excesivamente" duro y "sin piedad" para "los divorciados que osan volver a casarse, para las parejas del mismo sexo que viven en familia, para los sacerdotes rotos por el celibato y que han iniciado una relación - para las muchas personas que siguen su propia conciencia antes que la ley de los hombres".

El principal referente de este movimiento rebelde es Helmut Schueller, sacerdote austriaco de 59 años de edad y párroco de St. Stephan en el pueblo de Probstdorf. Schueller fue Presidente de Cáritas y vicario general del cardenal arzobispo de Viena Christoph Schoenborn. Actualmente, ostenta con una masivo apoyo de los sacerdotes austríacos y están presionando directamente a Benedicto XVI. En declaraciones a la prensa, Schueller asegura no temer a alguna sanción de parte del Papa cuando dijo "No puedo imaginar una excomunión. Nuestro movimiento tiene una base tan amplia que no puedo pensar que pueda resolverse todo con una sanción" y hasta desafió "No sé cuanto la posición del Vaticano depende del Papa, quizás poco. Nosotros esperamos que El Vaticano, y los obispos, afronten nuestra solicitud de reformas".

Este fenómeno no es aislado ya que, según informa el portal infocatolica.com, en los Estados Unidos, hay 157 sacerdotes que se manifiestan contra el Papa, pidiéndole anular la obligación del celibato y abrir a la ordenación sacerdotal de las mujeres. Mientras que, en Australia, mil fieles de la diócesis de Toowoomba, cerca de Brisbane, en el sudeste del país, han enviado a Benedicto XVI una carta para contestar la decisión hecha pública el pasado mes de mayo de remover al obispo William M. Morris, de 67 años. Monseñor Morris se había pronunciado a favor de la posibilidad de ordenación de mujeres sacerdotes y, para remediar la falta de sacerdotes, había llamado a las celebraciones a pastores protestantes. Los firmantes de la carta enviada al Vaticano piden explicaciones sobre la remoción de Morris y piden también que “nunca más un tratamiento de este tipo se repita en otras diócesis de Australia”.

Benedicto XVI: "¿La desobediencia es un verdadero camino?"

Benedicto XVI eligió las celebraciones del Miércoles Santo para responder a los recientes ataques sufridos por la Iglesia Católica Apostólica Romana.

Durante la Misa Crismal del Miércoles pasado, Benedicto habló diciendo "Recientemente, un grupo de sacerdotes ha publicado en un país europeo una llamada a la desobediencia, aportando al mismo tiempo ejemplos concretos de cómo se puede expresar esta desobediencia, que debería ignorar incluso decisiones definitivas del Magisterio". Dejando en claro el rechazo a los cuestionamientos recibidos, el Santo Padre se preguntó si "la desobediencia, ¿es un camino para renovar la Iglesia? Queremos creer a los autores de esta llamada cuando afirman que les mueve la solicitud por la Iglesia; su convencimiento de que se deba afrontar la lentitud de las instituciones con medios drásticos para abrir caminos nuevos, para volver a poner a la Iglesia a la altura de los tiempos".

Luego, durante la ceremonia del Jueves Santo, día en que también se celebra la institución del sacerdocio, el Papa dijo en su homilía que "La soberbia es la verdadera esencia del pecado. Pensamos que seremos libres y auténticamente nosotros sólo si seguimos exclusivamente nuestra voluntad y a Dios le vemos como el antagonista de nuestra libertad". Benedicto manifestó que "Cuando el hombre se pone contra Dios, se pone contra la propia verdad y, por tanto, no llega a ser libre, sino alienado de sí mismo. Únicamente somos libres si estamos unidos a Dios".


¿Seréis como dioses?

No nos parece tan grave disentir con algunos puntos del Magisterio de la Iglesia. Ciertamente, Nuestra Iglesia es amplia y está integrada por hombres y mujeres tan disímiles, provenientes de diferentes culturas e historias de vida... pero unidos por el Espíritu de Dios que nos congrega en esta santa institución.

Cada vez que cualquiera de nosotros tenga dudas o cuestionamientos a realizar, contamos con los medios apropiados para evacuar dudas y, mejor aún, comprometernos para trabajar apostólicamente dentro de la Iglesia para que sea Dios quien reine en todas y cada una de nuestras vidas. Podemos conocer la Voluntad de Dios a través de la oración, los Sacramentos y la lectura de la Palabra. Ante todo, es necesario despojarnos de todo egoísmo y vanidad. Lamentablemente, son muchos nuestros hermanos bautizados que prefieren la tibieza de criticar desde afuera sin contribuir al crecimiento de la Iglesia que Cristo fundó.

Lo grave de esta cuestión son los modos elegidos para manifestarlo. Es mucho más preocupante cuando estos caminos errados son elegidos por los mismos pastores a los que Dios les ha confiado su rebaño.

Desde los tiempos mismos de Jesucristo hasta estos días, han habido personas que procuraron destruir a Nuestra Madre Iglesia. Desde los tiempos mismos de Jesucristo hasta estos días, han habido personas que profetizaron el final de Nuestra Madre Iglesia. Desde los tiempos mismos de Jesucristo hasta estos días, han habido personas que pretendieron encubrir sus intenciones hablando de "modernizar" a la Iglesia, como si ella tendría que ir mutando conforme a los caprichosos vaivenes ideológicos de la historia.

Ante este escándalo reciente, cabe preguntarse si es algo que viene de Dios o de la voluntad humana. ¿Qué es lo esencial?: ¿seguir la voluntad de Dios o que primen los deseos humanos?, ¿los seres humanos debemos dejarnos moldear por Dios o es Dios el que se tiene que acomodar a las exigencias humanas?.

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