En Europa se ha dado difusión a una campaña que promueve la Unión de Ateos y de Agnósticos Racionalistas (UAAR).
En la Ciudad de Barcelona, circularon un par de vehículos de transporte público de pasajeros con un cartel con la leyenda «Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida»; dicha campaña se prevee que se extienda por cuatro semanas para luego hacerse extensiva a otras ciudades como Madrid, Valencia y Lisboa. Mientras tanto, en Londres la British Humanist Association puso carteles con la misma frase que se ven en Barcelona. Por su parte, en la Ciudad de Génova se desató la polémica acerca de esta iniciativa.
Es penoso que se presente a Dios como causal de la infelicidad humana, como si uno cree en Dios pierde alegría. Es increíble como hay personas que hablan de una supuesta incompatiblidad de la fe con la razón. Solo alguien que no tiene ni la más remota idea de lo que es vivir en Dios, con Dios y por Dios puede tener afirmar semejante cosa.
No es para sorprenderse acerca de esta nueva (enésima, en realidad) iniciativa de agrupaciones ateas que quieren difundir su pensamiento atacando la fe de quienes creemos en Dios. Para colmo de males, Nuestra Madre Iglesia suele ser el blanco predilecto de sus ataques.
No estoy a favor de la censura de estas manifestaciones, hay que ser tolerantes y respetuosos para con quienes no comparten la fe de uno. Mientras se pueda poner un crucifijo o una imagen de María, Nuestra Madre celestial en la vía pública de cualquier ciudad, hay que ser respetuosos cuando otras personas de otro credo quieran exponer su fe.
Lo que no puedo dejar de decir es que es lamentable el tono agresivo que muchas veces (no siempre) suelen tener estas personas que presumen de ser "libre-pensadores", cuando en los hechos demuestran una penosa intolerancia contra los que profesamos la fe católica.
He intercambiado opiniones con ateos de todo tipo y, como sucede en todos lados, los hay desde los más respetuosos y respetables hasta los más belicosos y circenses. De hecho, tengo amigos con los que no comparto la fe pero, aún así puedo valorar su calidad humana y es por eso que los amo así como son y no pretendo cambiarlos.
Me molesta los que fanfarronean de ser "mentes abiertas" siendo que no son capaces de aceptar que hay seres humanos que no se rigen por sus parámetros. Me molesta que hay muchos que se proclaman ateos menospreciándonos a los que creemos en Dios diciéndonos que somos "ignorantes", "creemos en un ser imaginario", "nos dejamos someter por un ser inexistente" y demás barbaridades propias de personas con un criterio bastante estrecho.
Si uno lee un poco de historia, comprobará que desde los tiempos mismos en que Jesucristo vivió se intentó vanamente callar su mensaje. Después de que Cristo subió a los Cielos y nos dejó su Iglesia, Nuestra Iglesia hubieron infinidad de intentos por censurar y aniquilar a la Iglesia Católica Apostólica Romana. A lo largo de varios siglos, han pasado numerosas personalidades de todo tipo y de las más poderosas que organizaron campañas más despiadadas para arrancar a Dios de la vida del ser humano... pero no han podido, gracias a Dios.
Desde este humilde espacio, les pido a todos esos que se arrogan de su inteligencia y que por eso desprecian la existencia de Dios que sean un poco más humanos y respeten a los que creemos en lo sobrenatural. Desde tiempos inmemorables, en todo pueblo y en toda región del mundo, hay pruebas contundentes de que el ser humano cree en lo sobrenatural: la trascendencia es innata a la naturaleza humana.
Desde este humilde espacio, promuevo la tolerancia de credos, inclusive a los que no creen en Dios. Invito a todos a orar por esas personas que están atacando abiertamente a la fe en Dios y proponer, en la medida de lo posible, un diálogo abierto y sincero. No tengamos miedo de defender y proclamar a Dios.
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