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jueves, 18 de agosto de 2011

Los "antipapa" echan a los peregrinos de Sol entre gritos y empujones

La decisión del Gobierno de autorizar la marcha antipapa en Sol ha terminado con un enfrentamiento con los peregrinos y una carga policial. La policía pidió a los católicos que se fueran.

Cinco mil personas –según las cifras facilitadas por la Policía- han participado en la marcha ‘antipapa’, que comenzó a las 19:30 el miércoles, y acabó tres horas después con una carga policial en la Puerta del Sol.

La marcha, convocada entre otros por Europa Laica y Asociación de Ateos y Librepensadores (AMAL), partió desde Tirso de Molina, y la cabecera, bajo el lema "De mis impuestos, al Papa, cero. Estado Laico ya", no tardó más de media hora en alcanzar la puerta del Sol. En los primeros metros y en los primeros momentos de la manifestación, el ambiente fue tranquilo, los participantes gritaron consignas en contra de la financiación de la JMJ y de la Iglesia, y no se registraron altercados. Ya en la Puerta del Sol empezaron a mezclarse peregrinos católicos con manifestantes ‘antipapa’.

En esos momentos, los cánticos más habituales fueron "Menos religión y más educación", "Menos crucifijos y más trabajo fijo" o "Esta no es la juventud del Papa". En la calle de Carretas y en la Plaza de Jacinto Benavente había también decenas de cristianos –miembros de Redes Cristianas o de Cristianos por el socialismo- que, bajo carteles en el que llamaban a Benedicto XVI "Fariseo" o con pegatinas de "¡Dios sí, Iglesia no!", criticaban que la Iglesia se nutriera "de los impuestos de todos" -estas pancartas no fueron exclusivas de estas organizaciones-.

En torno a las ocho de la tarde, en los alrededores de la plaza de Jacinto Benavente, las consignas se tornaron más ofensivas: algunos se acordaron de Satanás y cantaron "No estamos todos, falta Lucifer" y "No estamos todos, falta Satanás"; otros acudieron al retrete teológico en numerosas ocasiones con "Me cago en Dios", y otros insultaron a Benedicto XVI con "Al Papa por chulo, que le den por culo" o le invitaron a que viajara al pasado con "Papa vete al siglo XVII".

Entre los manifestantes se encontraba el payaso italiano Leo Bassi, montando un vehículo con una carreta atada a dos bicicletas. Este ‘complejo automovilístico’ portaba una vela cuadrada en la que podía leerse "Choque de titanes, el combate espiritual del siglo XXI", con una imagen de Stephane Hessel confrontada a la de Joseph Ratzinger -15M vs. JMJ rezaba la pancarta-.

Afloraban las banderas republicanas y las del orgullo gay, se vio alguna bandera de la CNT y también otra con la hoz y el martillo, así como varias banderas con el emblema "Bad Religion".

Algunos manifestantes cumplieron con el recorrido marcado y, tras partir de inicio en Tirso de Molina y llegar a la Puerta del Sol, emprendieron el regreso al punto inicial. Sin embargo, la mayoría optó por "transformar una manifestación en una concentración", y decidieron quedarse en Sol. Allí, algunos peregrinos respondían a los cánticos de los ‘antipapa’ con consignas como "Benedicto, Benedicto" o "Papa, papa" -el grupo más numeroso, ubicado en la calle Montera-. En torno a las ocho y media de la tarde, voluntarios de la JMJ contaban a LD que no se había producido ningún tipo de incidente.

Pero la tensión fue en aumento. Varios grupos de manifestantes rodeaban a los peregrinos, los insultaban, les increpaban y les atosigaban. "Nosotros pagamos el autobús" o "Esa mochila la he pagado yo" fueron algunos de los primeros cánticos en estos momentos, mientras aumentaban los agarrones y los empujones a los participantes en la JMJ. Los manifestantes siguieron cantando consignas insultantes y ofensivas –recurriendo, sobre todo, a las mochilas de los peregrinos y acusando al Papa y a la Iglesia de nazis y pederastas-, atosigaban a los jóvenes pro-Papa que aún quedaban en Sol e intentaron perseguir a los peregrinos mientras estos, atónitos y asustados, abandonaban la plaza en grupos o formando cadenas de manos. Algunos manifestantes entonaron entonces: "Los cristianos a los leones".

En estos momentos, algunos manifestantes intentaron bajar el tono de las consignas, de los insultos y de los atosigamientos. Varios gritaron a sus compañeros que dejasen en paz a los peregrinos, y otros intentaron separarlos o detenerlos cuando se dirigían a los jóvenes católicos.

La Policía presente instaba y acompañaba a algunos peregrinos a abandonar la Puerta del Sol, ante la previsión de problemas mayores. A las diez menos diez de la noche, en Tirso de Molina, eran pocos los que escuchaban el manifiesto de la marcha contra la visita del Papa: la mayoría de los manifestantes se quedaban en Sol.

El número de agentes antidisturbios iba en aumento y, a las diez y diez de la noche, las estaciones de Metro y de Cercanías de Sol fueron cerradas. En la céntrica plaza madrileña, algunos lanzaban botellas de cristal a los agentes. A los diez minutos, los ‘antipapa’ consiguieron su objetivo, y "limpiaron" Sol de peregrinos, que permanecían en las calles aledañas a Sol. Finalmente, las fuerzas de seguridad cargaron contra los manifestantes, saldándose la acción policial con ocho detenidos y once heridos -entre ellos, tres agentes de la Policía Nacional-.


Algunos particulares pretenden repetir este jueves

Numerosos manifestantes se felicitaron y celebraron lo que ellos calificaron como "éxito": vaciar la Puerta del Sol de peregrinos de la JMJ. Por ello, varias personas instaron a repetir actos parecidos durante los días en los que el Papa permanecerá en España. Algunos comentaron una nueva concentración para este jueves a las 20 horas. Este acto, en principio, no contaría con el apoyo de las asociaciones que se sumaron a la marcha ‘antipapa’ del miércoles.

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