voy a escuchar la santa Misa para honrarte
y para agradecerte todas tus bondades,
especialmente el haber muerto por mí.
También para pedirte las gracias que necesito
y el perdón de mis pecados.
Haz, te suplico, que durante todo el tiempo de este santo sacrificio,
mi espíritu se conforme con las intenciones de la Iglesia y del sacerdote,
que sólo se ocupe en Ti,
que mi corazón sienta vivo deseo de recibirte
y que no me olvide de cuanto por mí sufriste en el Calvario.
Amén
Oración extraída de las Obras completas de Juan Bautista de La Salle
(fuente: www.aleteia.org)
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