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miércoles, 11 de marzo de 2009

La Familia Orionita: comprometida en el servicio al prójimo

Las obras

Toda la Iglesia es misionera, y nosotros en ella, como portadores de nuestro carisma, nos reconocemos llamados a una misión apostólica propia.

En la realización de esa misión empeñamos todas nuestras fuerzas ateniéndonos fielmente a las indicaciones y planes pastorales de la Iglesia, de manera tal que nuestra acción apostólica sea hecha siempre en plena comunión eclesial, ya que estamos convencidos de que la desarrollamos en nombre y por mandato de la Iglesia misma.

Para responder a nuestro carisma específico, que es llevar a la Iglesia y al Papa a nuestros hermanos más humildes y necesitados, religiosos y laicos trabajamos en las siguientes obras y actividades.

Cottolengos y hogares para personas con discapacidad - ¿Qué es el Pequeño Cottolengo?

"Es una obra que toma vida y espíritu de la caridad de Cristo, y su nombre de San José Benito Cottolengo, que fue apóstol y padre de los pobres más desdichados... Es una familia edificada sobre la fe que vive del fruto de un amor inextinguible. En el Pequeño Cottolengo se vive alegremente; se reza, se trabaja en la medida que lo permiten las fuerzas; se ama a Dios, se ama y se sirve a los pobres. En los abandonados se ve y se sirve a Cristo en santa alegría. ¿Quién puede ser más feliz que nosotros?" (Don Orione) Los Cottolengos -obras destinadas al cuidado y asistencia de personas con discapacidad- "son como un soplo vivificante de la caridad del Señor, que es humilde, suave y dulce, que está siempre pronta para acudir a todas las necesidades humanas".


¿Cómo surgió el Pequeño Cottolengo?
Mientras en Europa hacía estragos la primera guerra mundial, la Divina Providencia dirigía por el camino de la caridad de Cristo los pasos del sacerdote Luis Orione, que por aquel entonces -con la bendición del Papa y de los Obispos- trabajaba con su humilde congregación en la educación cristiana y social de la juventud más pobre y necesitada.

Por el año 1915, moría la condesa italiana Teresa Agazzini, dejando a Don Orione su casa para que hiciese en ella un asilo de caridad para ancianos pobres. A partir de esta casa, Don Orione inicia un nuevo campo de apostolado de caridad, para alivio de pobres y enfermos de toda clase, según el modelo de la gran obra de Turín, fundada por San José Benito Cottolengo.

Casi sin darse cuenta, Don Orione fue abriendo una tras otra, casas de caridad, que la gente no tardó en llamarlas "Pequeños Cottolengos", por identificarlas con la magnífica obra del santo.
Así, los Pequeños Cottolengos se propagaron por toda Italia y por el extranjero, llegando incluso a nuestro país, donde el mismo Don Orione, colocó la piedra fundamental del primer Cottolengo Argentino, el 18 de abril de 1935, en Claypole.

Hoy, los Cottolengos...
... diseminados por todo el mundo, constituyen ante la sociedad un testimonio fuerte de esa caridad cristiana que no conoce límites, sino que siempre sigue abriendo sus fronteras ante las personas más necesitadas.


¿Cómo trabajan los Cottolengos?

Por albergar a personas con discapacidades múltiples, físicas y mentales, su abordaje terapéutico y educativo es complejo, debiendo realizarse a través de equipos interdisciplinares, donde la tarea de cada uno (religiosos, profesionales, asistentes, voluntarios) se pone en común para un mejor servicio del asistido y, en lo posible, de su familia, cuando ésta existe.
Fundamentalmente, las tareas en favor de los discapacitados, son las de asistir y cuidar, rehabilitar, educar y promover, siempre en un necesario clima de familia: "La Pequeña Obra de la Divina Providencia debe ser como una familia en Jesucristo... porque nuestra fuerza está en la unión, cuyo vínculo es Cristo".

La principal actividad de la Obra Don Orione es la atención de personas indigentes o de escasos recursos con discapacidades mentales y/o físicas. También lleva adelante una significativa tarea en el campo de la niñez y adolescencia en situación de riesgo; cuenta con instituciones educativas de todos los niveles; y anima parroquias, capillas y santuarios en diferentes lugares del país.

Al dedicarnos a los pobres y necesitados queremos:

* Considerar un privilegio servir a Cristo en los más abandonados y despreciados, puesto que en ellos brilla en forma especial la imagen de Dios.
* Acompañar a los pobres en su promoción humana, asumiendo incluso su condición.
* Orientar a los débiles e indefensos hacia la participación plena en la sociedad humana, a fin de que no haya más exclusiones.
* Hacer que los pobres sean protagonistas de su propia historia, valorizando sus dones y capacidades, sus usos y costumbres, su religiosidad y sus devociones populares.
* Suscitar verdaderos protagonistas de renovación social, especialmente a través de la educación cristiana de la juventud.


Religiosos
Son los varones consagrados a Dios por los votos de Pobreza, Castidad, Obediencia y Fidelidad especial al Papa. Muchos de ellos han recibido el don del Ministerio Sacerdotal, mientras que otros se han sentido llamados a la vocación de "Hermanos" -no sacerdotes-. Juntos, viviendo en comunidades religiosas, llevan adelante las obras de Don Orione, tratando de ser fieles al carisma del Fundador que impulsa a extender cada día más las fronteras de la caridad y la misión.

Existe además, una rama de religiosos contemplativos llamados "Ermitaños" que viven su entrega al Señor en el silencio, en la oración y en el trabajo manual.

Religiosas
Mujeres que se consagran a Dios en el ejercicio de la caridad, para ayudar a que todos experimenten la Providencia de Dios Padre y la maternidad de la Iglesia. Con sus votos de Pobreza, Castidad, Obediencia y Caridad, se entregan generosamente al servicio de las obras de Don Orione.Junto a las religiosas de vida activa, se encuentran dos ramas contemplativas: la de las Sacramentinas No Videntes, cuya misión es fecundar con la oración permanente el apostolado activo de sus hermanas, de los sacerdotes y de los misioneros. Y también, las Contemplativas de Jesús Crucificado, quienes en el silencio de su clausura evidencian la acción de gracias y el sacrificio redentor de Jesús crucificado para salvar a todos los hombres.

Movimiento Laical
Llamados a vivir el carisma del Fundador en los diferentes ambientes en que se encuentran. Es la fuerza más numerosa de la familia orionita, que junto a los religiosos comparten la misión en los diferentes lugares donde está presente el espíritu de Don Orione. ¡Soy de Don Orione!, se escucha decir con alegría y responsabilidad. Desde esa pertenencia enriquecen a la Iglesia y a la sociedad, desde el empeño individual, y más aún desde el esfuerzo comunitario.

Conforman este "laicado en movimiento":

* Amigos de Don Orione
* Ex Alumnos Docentes y otros educadores
* Profesionales de la salud
* Asistentes en minoridad
* Trabajadores en obras orionitas
* Voluntarios en cottolengos y hogares
* Oblatos Comprometidos en parroquias, capillas y misiones
* Niños, adolescentes y jóvenes
* Alumnos y familias de escuelas orionitas.

Todos, en distinta medida, de acuerdo al grado de compromiso de cada uno, son parte de la gran FAMILIA de DON ORIONE.

(fuente: www.orione2007.com.ar)

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