Buscar en mallinista.blogspot.com

sábado, 14 de marzo de 2009

No avergonzarnos de la Cruz de Cristo

En estos tiempos que vivimos, predomina la actitud de procurar "pasarla bien" en todo momento y en todo lugar, huyendo de todo aquello que pueda significar complicación alguna para ese "bienestar".

Esta actitud propia de estos tiempos es también trasladada al plano religioso. Muchas veces buscamos, consciente o inconscientemente, amoldar a Dios a nuestros propia comodidad. Es ahí cuando le huimos a todo cuestionamiento que Jesús nos hace desde las Sagradas Escrituras porque nos puede generar antipatía la idea de tener que cambiar nuestro modo de vida y luchar contra la propia concuspicencia.

Una de las imágenes más chocantes para los cristianos es ver a Jesús agonizante en la Cruz. Nos resulta desagradable ver a un ser humano como Jesús agonizante en un madero luego de haber sufrido una salvaje tortura. No son pocos los que hablan de un supuesto morbo de parte de la Iglesia Católica por ensalzar la imagen de un Dios maltratado, ensangrentado y moribundo.

Es ahí cuando surgen también algunos apóstatas que omiten la Cruz y enseñan un Dios sin sufrimiento, como si nunca Él nos pide sacrificios, como si nunca Él nos pidiera que renunciemos a nuestros egoísmos aunque duela.


Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (I Cor 1, 22-25)

Hermanos: Los judíos exigen señales milagrosas y los paganos piden sabiduría. Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, que es escándalo para los judíos y locura para los paganos; en cambio, para los llamados, sean judíos o paganos, Cristo es la fuerza y la sabiduría de Dios. Porque la locura de Dios es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza de los hombres.

El hablar de un Cristo Crucificado muchas veces significa ir contracorriente en este loco y bendito mundo. Por la Cruz de Jesús, la humanidad entera puede volver a Dios. Mientras el mundo nos empuja hacia una vida "light", a vivir según las modas ideológicas, el mensaje de Cristo es hacerse cargo de la propia cruz y cargarla hasta el fin de nuestros días.

Seamos valientes y no perdamos de vista el sentido trascendental de la Cruz de Cristo: sin Cruz no hay Resurrección. No es que los católicos seamos morbosos: sabemos que tomando nuestra Cruz, a imitación de Cristo, es que podremos llegar a la Vida Eterna.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...