La agencia AVAN informó que el Cardenal Agustín García-Gasco presidirá esta tarde en la localidad valenciana de Xàtiva la apertura de la causa de canonización del matrimonio formado por Manuel Casesnoves (1904-1958) y Adela Soldevila (1906-1988).
Los esposos, padres de nueve hijos y que acogieron a otros dos sobrinos huérfanos, protagonizan "la primera causa de canonización que se abre a un matrimonio valenciano en la historia de la archidiócesis de Valencia", según explicó a AVAN el titular de la delegación episcopal para las Causas de los Santos del Arzobispado, Ramón Fita.
En el acto de apertura de la fase diocesana se designarán a los miembros del tribunal y la comisión histórica que se encargarán de recoger la documentación y la declaración de testigos sobre los esposos.
"Cuando concluya la fase diocesana, la documentación se enviará a Roma para que continúe allí el proceso en la Congregación vaticana correspondiente", explicó AVAN.
El responsable de la investigación y recopilación de los testimonios sobre Manuel y Adela estuvo a cargo del sacerdote dominico José Esparza quien conoció al matrimonio en la Seo de Xàtiva y recuerda "quedar impactado por la fuerza de su espíritu cristiano". El padre Esparza escribió dos libros sobre las vidas de estos cristianos ejemplares: "Radiografía de un espíritu" y "Un matrimonio para la historia".
Su vida
Manuel Casesnoves Soler, que perteneció a la Acción Católica entre otros movimientos de fieles cristianos, regentó la farmacia familiar durante más de 30 años hasta su muerte en 1958.
Manuel se casó con Adela Soldevila en 1924 y juntos proveyeron discretamente medicamentos a los necesitados de la Xàtiva en los tiempos de posguerra, cuando no existía la cobertura de la Seguridad Social.
Según Fita, la "permanente referencia a Dios" caracterizó la vida familiar de los Casesnoves Soldevila, que además profesaron "una intensa devoción a la Virgen María, venerada en Xàtiva con el título entrañable de Mare de Dèu de la Seu".
"Durante la persecución religiosa de 1936 a 1939 el matrimonio Casesnoves- Soldevila, permaneció muy unido, rezando todos los días en familia", y "son muchas las personas que dan testimonio del ejemplo de fe profunda y manifiesta de este matrimonio, incluso en las persecuciones y atropellos que sufrieron; con santo orgullo manifestaron siempre, sin miedo de ningún tipo, su condición de católicos coherentes, de fe firme y ánimo decidido", agregó Fita.
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