Como católico me impactó profundamente leer hoy en varios diarios digitales la noticia de que el Padre Alberto Cutié fue fotografiado y filmado en compañía de una mujer que sería su "amante" en una playa de Miami, en los Estados Unidos.
De 40 años de edad, el Padre Alberto es un personaje famoso por sus participaciones en radio y televisión, además de escribir libros. Es director de la Radio Paz, de gran audiencia. Ha ganado una gran popularidad en la población hispana de los Estados Unidos, gracias a su gran carisma y su activa participación en medios masivos de comunicación.
En varias oportunidades, este sacerdote fue sorprendido por un fotógrafo profesional que lo estuvo siguiendo sigilosamente y le tomó varias fotografías en las que se lo vé besándose y acariciándose con una joven mujer. El fotógrafo hizo luego su negocio vendiendo su material a una revista por varios miles de dólares para que estallara la polémica.
La noticia fue un mazaso para la Iglesia Católica. Justo en momentos en donde se está haciendo muy fuerte el cuestionamiento público al celibato que los sacerdotes y religiosos católicos adhieren. En tiempos en donde nuestras relaciones están tan erotizadas y tan vacías de profundidad y compromiso, resulta incomprensible que haya gente que opte valientemente por separarse de la especie por un bien superior como lo es el Reino de los Cielos.
Ante el escándalo, el Arzobispo de Miami John Favalora expresó su profunda consternación ante este episodio que daña la imagen pública de la Iglesia Católica. El Arzobispo Favalora declaró estar muy triste por la noticia y pidió públicamente perdón a toda la feligresía; respecto a el Padre Alberto, a modo preventivo, Favalora dispuso su separación de su responsabilidad como encargado de la Parroquia de San Francisco de Sales en Miami Beach como así también en la dirección de Radio Paz.
Como descargo, el Padre Alberto expresó públicamente por escrito "Ante Dios - lleno de amor y misericordia - y ante toda nuestra comunidad, quiero pedir perdón si mis acciones les han causado dolor y tristeza. Desde mi ingreso al seminario a los 18 años, el sacerdocio me ha traído gran alegría. Les aseguro que mi servicio y dedicación a Dios continuarán intactos. Doy gracias a Dios por la compasión y el apoyo humano que he recibido en el día de hoy de tantas personas en nuestra comunidad, especialmente mis feligreses y oyentes de nuestras emisoras. Sólo pido sus oraciones y apoyo."
Evidentemente, el Padre Alberto ha cometido un grave error... pero solo Dios es quien debe juzgarlo.
Sin lugar a dudas lo sucedido con este sacerdote es lamentable porque la consecuencia de su infidelidad a su votos religiosos afectan mucho más a Nuestra Madre Iglesia. Este incidente se magnifica por tratarse de un sacerdote que estaba muy expuesto mediáticamente, lo que a las claras debe hacer reflexionar a los ministros de la Iglesia sobre los peligros que conlleva involucrarse tanto en los medios de comunicación. Como era de esperarse, nuevamente llueven de todos lados las hipócritas críticas al celibato... sobre todo de muchos que no dejan de festejar infidelidades propias y ajenas pero se escandalizan ante un error de un sacerdote.
No solo están en crisis las vocaciones sacerdotales, están en crisis también las vocaciones al matrimonio. Basta mirar alrededor y comprobar la gran cantidad de parejas rotas o deterioradas que cada de uno podemos conocer. Son peligrosamente simplistas quienes afirman que todo esto configura un problema exclusivo de la Iglesia Católica: es un fenómeno social de estos tiempos que los seres humanos tendemos a huir a los compromisos afectivos...
Como cristianos, no apresuremos nuestros dedos acusadores sobre el ser humano que se ha equivocado: ¿quién de nosotros está libre de pecado?. Es mejor que elevemos nuestras plegarias por el Padre Alberto (y tantos otros sacerdotes que están ahora en crisis.. como también hay tantas familias en crisis) para que se confíe enteramente a Dios y que pueda redescubrir la belleza de su vocación sacerdotal.
3 comentarios:
Hola!!! comparto contigo Mario tenemos que unirnos y elevar nuestras suplicas de amor a nuestra Madre Celestial para que ella interceda y guarde en su Corazon Inmaculado a sus hijos predilectos los Sacerdotes. Recordar hacer una hora Santa todos los Jueves por las Vocaciones Sacerdotales y Religiosas. Bendiciones!!!
Bendiciones para ti y tu familia. Y que la Santisima Madre te siga utilizando como instrumento para informarnos y guiarnos espiritualmente!!
Hola Sil
Necesitamos orar más por nuestro prójimo y no juzgar tanto.
Dios te bendiga
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