Perfil del Animador Mallinista

La palabra animar viene del vocablo latino "animare" el cual significa "dar vida". la animación es una tarea ardua y muy bella, que puede tener grandes gratificaciones espirituales. La animación está impregnada del carisma salesiano.

En Mallín, un animador tiene a su cargo la misión de guiar una comunidad de adolescentes para favorecer el encuentro con Dios, a nivel personal y comunitario. El animador tiene siempre en claro que es un pastor que guía a sus ovejas; esas ovejas no le pertenecen ya que son de Cristo, si el animador pretende adueñarse del grupo, corre el peligro de distorsionar la educación cristiana de cada uno de sus animados.

El animador debe ser una persona debidamente formada, con sólidos y claros conocimientos en cuestiones religiosas y de moral, debe estar al servicio de la Iglesia y del Movimiento Mallinista, a las cuales les debe respeto y debe ser respetuoso de las jerarquías, por más que alguna que otra vez disienta del modo de proceder de quienes son autoridades. Acá en San Juan, hemos pensado en unos mínimos requisitos que cada animador debe cumplir, a saber:

■ COHERENCIA DE VIDA: si bien quien es animador es una persona pecadora y con defectos (¿quién no lo es es?), su vida personal debe estar en plena sintonía con el Evangelio, es decir, no debe haber un abismo entre lo que enseña a sus chicos y lo que vive en su vida pública y privada; el ejemplo de vida vale muchísimo más que mil palabras, y eso los adolescentes y los jóvenes lo captan perfectamente; precisamente es conveniente que el animador observe una conducta responsable para con sus deberes, sean estos, su relación con su familia de origen, demás relaciones afectivas, estudio y/o trabajo.

■ ASISTENCIA A TODAS LAS REUNIONES DE COMUNIDAD: el animador debe ser consciente de la seriedad del compromiso asumido con la comunidad que anima, es por eso que debe asistir y guiar durante todas las reuniones semanales a lo largo del año: debido a esto, se hace necesario que, antes de empezar a animar, el animador debe planificar y organizar debidamente sus actividades personales para poder cumplir con este apostolado; claro que puede suceder que, por fuerza mayor, puede el animador faltar alguna que otra vez, para lo cual es necesario que avise con anticipación a su Asesor de Centro.

■ PRESENTACIÓN DE LA PLANIFICACIÓN DE ACTIVIDADES PARA LA COMUNIDAD QUE ANIMA: esto asegura que el animador no improvisará en su tarea apostólica, que habrán objetivos claros tras los cuales la comunidad caminará a lo largo del año, buscando siempre el crecimiento en Dios, tanto personal como comunitario de los chicos; la planificación de actividades deberá ser presentada con suficiente antelación al Asesor del Centro en donde trabaja, para que éste pueda tener un pantallazo general del itinerario de las comunidades.

■ PERTENENCIA A UNA COMUNIDAD TESTIMONIO: el animador debe caminar en comunidad, ya que es en una Comunidad de la Etapa Testimonio en donde podrá alimentar su espíritu en la oración y meditación con hermanos en la fe y su intelecto mediante el estudio de temas que hacen a la fe católica y a la catequesis de sus animados; es sabido que, a la larga, la tarea de animar puede ser más desgastante si el animador no busca contención en una Comunidad de Testimonio.

Quien quiera ser Animador debe conversar personalmente con el Asesor y/o Vice Asesor de Centro en donde exprese concretamente cuáles son sus motivaciones y a la vez mostrar su disponibilidad para cumplir con los mínimos requisitos para asumir tan belly delicada misión de animar una comunidad.