Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (Mt 22, 34-40)Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.
Los judíos de aquella época tenían muchas reglas, muchos formalismos que debían observar. No es que sea mejor o peor, solo era su forma de vivir y de conservar su identidad como pueblo, más teniendo en cuenta que, al tiempo de Jesús, los judíos llevaban unos siete siglos como esclavos de distintas potencias.
En este pasaje evangélico, le preguntan a Jesús sobre cual sería el mandamiento principal de toda la Ley. Con la simpleza y la sabiduría que lo caracteriza, el Señor pone al Amor como medio y fin de toda la Ley, de toda moral, de toda acción.
Jesús sintetiza su respuesta hablando del Amor a Dios sobre todas las cosas, con todas las fuerzas de que uno es capaz. Él nos invita a que tengamos a Dios por encima de todo: el amor a Dios está antes que cualquier riqueza, cualquier premio, cualquier título, cualquier objeto material.
Seguidamente, Jesús nos habla del amor al prójimo, es decir, el amor a los demás seres humanos. Toda persona es una criatura que Dios ha hecho con tu su infinito Amor a su imagen y semejanza. Además, el cuerpo de cada persona que existe sobre este mundo es Templo del Espíritu Santo. Si Dios ha puesto tanto en cada ser humano, uno como cristiano no puede menos que amar.
En determinados momentos de la vida misma se nos puede plantear la duda acerca de que si vale o no la pena amar a las personas que no son de nuestro agrado. Jesús nunca predicó el resentimiento, nunca predicó la venganza: solo tuvo palabras de Misericordia para invitar a todos a seguirlo en pos del Reino de los Cielos. Entonces, por más que a veces cueste, que a veces nos parezca imposible, debemos amar... también a los que no nos agrada, a los que no nos hacen bien.
Jesucristo nos dice "ama a tu prójimo COMO A TI MISMO". Es interesante detenerse en esto de que Jesús nos manda a que cada uno sepa amarse a si mismo porque cada uno debe aceptarse y reconocerse como hijo de Dios. Claro que no significa que hay que caer en egocentrismos ni egoísmos, solo ser capaces de reconocer la Vida que Dios ha depositado en cada uno de nosotros y alabar a Dios por eso mismo.
Estamos en tiempos en que todo se relativiza, en donde el amor parece que tiene tantos conceptos y definiciones como personas que hay sobre el Planeta. Nada más erróneo. Los medios de comunicación se empeñan es distorsionar la esencia del Amor y genera más y más confusión.
Si queremos saber lo que es el amor, tenemos que dirigirnos a las Sagradas Escrituras, en especial al Nuevo Testamento que es en donde podemos aprender lo que el Amor es aprendiendo de Jesús, que es Dios hecho hombre. Jesús no fue una persona que relativizaba, todo lo contrario...
Por último, releyendo este pasaje evangélico, los mallinistas vemos plasmados nuestros tres ideales, las "3 D": DIOS, DARSE y DISTINCIÓN.
Es una buena ocasión para que cada uno de nosotros reflexione acerca de como está el amor que cada uno le debe a Dios. ¿Es Dios lo más importante que tenemos en nuestra vida? También debemos evaluar como somos con nuestro prójimo: ¿sabemos reconocer a Dios en cada ser humano?, ¿tratamos a los demás como Dios trata a cada hijo suyo?. Y respecto a uno mismo, ¿sabemos aceptar nuestra propia personalidad?, ¿respetamos y cuidamos nuestro propio cuerpo como Dios lo creó y nos frustramos comparándolo con los modelos que nos venden los medios de comunicación?
Si caminamos con Dios, todo es posible. Se Él está con nosotros, ¿quién estará en contra nuestra? ¡Ánimos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario