En ese tiempo, el tradicional abandono de los enfermos y la carencia de una adecuada asistencia sanitaria pública, resultaba más llamativo en el caso de los enfermos mentales, de los niños y niñas con malformaciones óseas, escrófulas, tuberculosis, y otros padecimientos, reducidos a la marginalidad y abandonados a su propia suerte.
Los comienzos son particularmente difíciles. La magnitud de la empresa, la falta de medios y de recursos económicos y asistenciales sólo puede ser compensada con la generosa entrega de las hermanas y las prestaciones personales y materiales de algunos colaboradores, bienhechores y voluntarios.
El notable crecimiento de la asistencia sanitaria pública, tanto en estructura y personal como en recursos materiales, especialmente en los países desarrollados, no oscurece la escena original del momento fundacional de la Congregación: el ser humano que sufre a causa de la enfermedad y las limitaciones de la propia sociedad para prestarle la atención humana y asistencial que necesita.
Por eso la misión y el espíritu fundacional de la Congregación no sólo continúa vigente, sino que es necesario para colaborar en el grave problema asistencial de las personas más marginadas.
FUNDADOR: PADRE BENITO MENNI
Infancia y juventud
Nació en Milán, el 11 de marzo de 1841, con el nombre de Angelo Hercules Menni. Fue un joven diferente a los jóvenes de su época, era sobrio (no bebía ni fumaba), pero sociable en su juventud, estudió en la Universidad de Milán, y trabajó como funcionario de un banco de su ciudad.
Su amor a los enfermos
Ingresó a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en 1864 y fue ordenado sacerdote, tres años después, en 1867. Restauró la Orden Hospitalaria en España, y fundó en 1881, la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, junto a sus primeras discípulas, María Josefa Recio y Angustias Giménez.
Sus últimos días
Los últimos años del Padre Menni fueron constrastados, llenos de ingratitudes y desprecios de parte de sus novicios, que criticaron su postura severa. Murió en Dinan, Francia, el 24 de abril de 1914, a la edad de 73 años.
Sus restos descansan en Ciempozuelos (Comunidad de Madrid, España), donde había instalado el Hospital Psiquiátrico de San Juan de Dios y donde fundó el primer centro de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús. Fue beatificado en 1984 y canonizado en 1999.
FUNDADORAS: MARÍA JOSEFA RECIO Y MARIA ANGUSTIAS GIMENEZ
María Josefa Recio y María Angustias Giménez, ambas jóvenes granadinas. Sintieron la llamada de Dios a entregar su vida a la causa de los pobres y enfermos.
Después de diversas peripecias lograron ponerse bajo la guía espiritual del P. Menni, quien en el verano de 1880, desde Ciempozuelos les hizo la siguiente invitación: “Podéis venir, si queréis…”
Y las dos fueron allá, tras una huida nocturna de Granada.
Se instalaron en Ciempozuelos y pronto tuvieron el lema que sintetizaba sus exigencias ascéticas: rogar, trabajar, padecer, sufrir, amar a Dios y callar.
El 31 de mayo de 1881 dieron comienzo a la Congregación y el 30 de octubre de 1883 moría María Josefa Recio, víctima de la caridad hospitalaria. Su compañera le sobrevivió 14 años muriendo en 1897.
Hospitalidad
La Misión Hospitalaria, cuyo centro es la persona que asistimos, está hoy enriquecida con la participación de hermanas, colaboradores, voluntarios, familias de los enfermos, bienhechores y personas en formación, que conformamos la Comunidad Hospitalaria.
El reto fundamental es lograr que cuantos trabajamos en la Misión acertemos a dar hoy una respuesta humana, actualizada y significativa desde la identidad que nos es propia, a las personas con sufrimiento, exclusión y necesidad en el mundo de la salud y la limitación, preferentemente psíquica.
Nuestras actuaciones se basan en la HOSPITALIDAD (síntesis de todos nuestros valores) entendida como acogida y servicio a los enfermos (centro de nuestra misión) especialmente a los más desfavorecidos.
Personas que asistimos
Son la razón de ser de nuestra Misión. Nuestro servicios, programas y actividades están pensados en función de ellos, desde su definición a su desarrollo.
La Familia
Como importante parte de la Comunidad Hospitalaria está llamada a participar también en el proceso terapéutico. Queremos ayudar sus necesidades, incertidumbres y anhelos. Acompañándoles en los momentos delicados, pero también implicándoles en la sanación del enfermo.
LOS COLABORADORES: CUIDAMOS PERSONAS, COMPARTIMOS VALORES
El modelo asistencial de Hermanas Hospitalarias dignifica al ser humano sufriente a través de los cuidados, por ello no se puede explicar este modelo sin los colaboradores, las personas que lo hacen posible. Los colaboradores forman parte indisoluble de la Comunidad Hospitalaria , y requieren de una gestión propia y específica en una institución como la nuestra. Siendo así hablamos de una gestión de personas basada en la gestión con valores, que supera la tradicional visión de la dirección por valores, ya que con ese término aludimos no solo a la labor de los directivos en gestión de personas si no a la del resto de colaboradores de la institución por cuanto las tareas asistenciales y económico financiera, las prácticas y decisiones, no solo de dirección si no del resto, deberán venir inspiradas por estos valores.
Más de 150 colaboradores trabajando cada día por y para las personas que asistimos.
Voluntariado
El Voluntariado Hospitalario tiene su referencia histórica en San Benito Menni y se hace presente en el centro a través de su acción solidaria.
El Servicio de Voluntariado de este Centro está formado por un número aproximado de 12 voluntarios que participan en diferentes actividades de acompañamiento y animación del ocio y tiempo libre.
Para contacatar con el Servicio de Voluntariado: voluntariado@menni.com
CIEN AÑOS DESPUES... SEGUIMOS ADELANTE
Comenzamos un nuevo año y celebramos el Primer Centenario del Fallecimiento de nuestro Padre Fundador, San Benito Menni.
Comenzamos un nuevo año e inauguramos un nuevo lema que nos acompañará en las diferentes actividades que con motivo de la Celebración del Primer Centenario del Fallecimiento de nuestro Padre Fundador, San Benito Menni, el Centro Hospitalario P. Benito Menni os irá adelantando.
Este año 2014, celebramos el centenario de la muerte de San Benito Menni, fundador de la Congregación de las Hermanas Hospitalarias y hermano de San Juan de Dios y por ello queremos aprovechar la oportunidad para dar a conocer y profundizar en este icono de la Hospitalidad para la Iglesia y para el mundo.
El lema que hemos escogido para este año es “100 Años después… seguimos Adelante”. Por una parte queremos incidir en la importancia de hacer las cosas y de vivir desde el corazón y no solo desde la razón y las ideas.
La Palabra de Dios nos narra que al morir el rey David, le sucedió en el trono de Israel su hijo Salomón. Una noche se le apareció Yahvé en sueños y le dijo: “Pídeme lo que quieras” El joven rey respondió: “Tú pusiste a mi padre David y luego a mí al frente de Israel, tu pueblo escogido, un pueblo tan grande que ya no puede contarse. Lo que quiero es un corazón prudente para poder juzgar sabiendo distinguir entre lo que es bueno y lo que es malo”
En María de Nazaret también descubrimos un interesante icono de sabiduría del corazón, de apertura al plan de Dios ante todo lo que iba descubriendo a través de los pasos de la vida de Jesús. “María, conservaba todas estas cosas dentro de sí, meditándolas en su corazón”.
En la figura de San Benito Menni descubrimos un santo de la Hospitalidad que supo traspasar las fronteras físicas para recrear el carisma de la Hospitalidad y al mismo tiempo dar una respuesta desde el corazón a las necesidades de la época en España, restaurando la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y fundando la congregación de las Hermanas Hospitalarias.
Estamos llamados también a superar las fronteras externas e internas que en muchos momentos nos dividen y nos impiden el vivir en paz y armonía. La gran familia de los Hijos de Dios la formamos todos aquellos hombres y mujeres de buena voluntad que quieren vivir con autenticidad, sencillez y universalidad el evangelio de Jesús.
Como dice el Papa Francisco que Dios nos ayude a traducir nuestra fe en un anuncio del Evangelio alegre y con un corazón sin fronteras.
para más información, visitar www.benitomenni.org
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