La afirmación de Cozzi apunta directamente a la polémica distribución del cuento infantil “Nicolás tiene dos papás”, elaborado por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) para los jardines de infancia públicos de Chile.
El texto fue presentado este mes de junio ante la Secretaría Regional Ministerial de Educación de Iquique, al norte del país, con el fin de motivar su lectura al interior de las familias y su distribución en establecimientos educacionales de la región.
Desde que comenzó su distribución en 2014, la organización Comunidad y Justicia ha defendido ante tribunales la libertad de conciencia y el derecho de los padres a educar a sus hijos. En marzo de este año lograron que la Corte de Apelaciones de Valparaíso, pese a que rechazara la solicitud de no distribuir el cuento, sí estableciera significativas condiciones para su entrega.
“El máximo tribunal chileno nos dio la razón en un asunto muy importante: La educación moral o religiosa de los hijos es tarea preferente de los padres, y por lo tanto, son ellos quienes deben decidir cuándo, cómo y qué le enseñarán a sus niños”, afirmó Cozzi en declaraciones a ACI Prensa.
Explicó luego que ahora "la obra debe ser entregada previo acuerdo y a solicitud expresa de la comunidad educativa, sin que su contenido pueda ser impuesto de forma obligatoria".
Cozzi reconoce como un logro el que hecho de que “los promotores del cuento sobre diversidad sexual deben apegarse a estas condiciones impuestas por la justicia, de lo contrario estarían vulnerando derechos constitucionales”. Sin embargo, reconoció que “la Corte Suprema pudo ser más enfática en exigir a la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) mayor fiscalización”.
“En la práctica, hoy en día nadie está controlando que los promotores del cuento estén cumpliendo las condiciones fijadas por la justicia. Nadie presume mala fe, pero no fiscalizar a quienes distribuyen el cuento es ser ingenuos. Muchos papás y mamás ni siquiera saben que pueden oponerse a la lectura del cuento a sus hijos”, advirtió.
“Cuando un organismo estatal impulsa medidas tan contradictorias, sin reconocer su error, quiere decir que el Estado ya no está al servicio de las personas, sino al servicio de una ideología, en este caso, la ideología de género”, alertó.
Cozzi afirmó que “fue el propio Gobierno (de Chile) quien apareció patrocinando y promoviendo esta lectura en jardines infantiles. Eso es increíble considerando que el Estado, supuestamente, debe ser neutral frente a las creencias de los particulares, y más sorprendente aún, si consideramos la edad e inmadurez de los párvulos”.
El abogado Director de Comunidad y Justicia aseguró que “nosotros, por nuestro lado, seguiremos velando para que se respete la libertad de conciencia y para que los padres que así lo quieran puedan formar a sus hijos según una concepción cristiana de la familia, el matrimonio y la sexualidad”.
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