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jueves, 12 de junio de 2008

Introducción al Antiguo Testamento (IV parte)


MOISÉS, DE LA LIBERACIÓN A LA LIBERTAD

INTRODUCCIÓN

El pueblo de Israel guardó celosamente el recuerdo del éxodo, lo actualizó en toda ocasión y lo celebró en la fiesta y en el canto. Los profetas lo vieron como base para denunciar otras esclavitudes y anunciar sus liberaciones. El II Isaías, en el destierro babilónico, lo revivió otra vez paso a paso y narra el regreso del pueblo a su tierra como un nuevo éxodo. Los cristianos celebran la Pascua con la convicción de que el acontecimiento cristiano representa el último éxodo.

La liturgia cristiana celebra el acontecimiento del éxodo, paradigma de todas las liberaciones, en la Vigilia Pascual. En aquel acontecimiento de liberación, Dios vino al encuentro del hombre como salvador. La Pascua cristiana, liberación y encuentro definitivo, rememora las imágenes del éxodo en el Pregón Pascual:

"Porque éstas son las fiestas de Pascua,
en las que se inmola el verdadero cordero,
cuya sangre consagra las puertas de los fieles.
Ésta es la noche en que sacaste de Egipto
a los israelitas, nuestros padres,
y los hiciste pasar a pie el mar Rojo.
Ésta es la noche en que la columna de fuego
esclareció las tinieblas del pecado.
Ésta es la noche
en la que, por toda la tierra,
los que confiesan su fe en Cristo
son arrancados de los vicios del mundo
y de la oscuridad del pecado,
son restituidos a la gracia
y son agregados a los santos.
Ésta es la noche
en que, rotas las cadenas de la muerte,
Cristo asciende victorioso del abismo."

Las cuatro Tradiciones del Pentateuco

Los especialistas han descubierto que el Pentateuco (Gen, Ex, Lv, Nm, Dt) está formado por tradiciones diferentes que se han aunado. Durante la salida de Egipto y el paso por el desierto hasta la llegada a la tierra prometida, los hebreos no iban escribiendo paso a paso todo lo que ocurría. Pero en este pueblo primitivo se iban grabando los hechos que estaban viviendo. Estos acontecimientos se fueron transmitiendo oralmente a lo largo de muchas generaciones: los padres se lo contaban a los hijos... y con el tiempo se fueron poniendo por escrito algunos relatos breves. Con el paso de los años se irían escribiendo relatos con más detalles, en los que se contenían relatos históricos, leyes, discursos, meditaciones, celebraciones festivas, etc. Hasta que se formaron cuatro grandes documentos que posteriormente se funden formando una sola obra en cinco tomos: El Pentateuco. Estos cuatro grandes documentos o tradiciones son la yahvista (J), la elohista (E), la deuteronomista (D) y la sacerdotal (P).

Aquí tienes la reconstrucción de estas tradiciones en uno de los textos que hemos estudia¬do: Ex 14,5-31:

Yahvista Elohísta SACERDOTAL
EL SEÑOR DIJO A MOISÉS:
-DI A LOS ISRAELITAS QUE SE VUELVAN Y ACAMPEN en Fejirot, entre Migdal y el mar, frente a Baal Safón; poned los campamentos mirando al mar.
EL FARAÓN PENSARÁ QUE LOS ISRAELITAS ESTÁN COPADOS EN EL PAÍS Y QUE EL DESIERTO LES CIERRA EL PASO,YO ENDURECERÉ EL CORAZÓN DEL FARAÓN PARA QUE OS PERSIGA, Y ME CUBRIRÉ DE GLORIA DERROTANDO AL FARAÓN Y A SU EJÉRCITO, Y SABRÁN LOS EGIPCIOS QUE YO SOY EL SEÑOR. ASÍ LO HICIERON LOS ISRAELITAS.
Cuando comunicaron al rey de Egipto que el pueblo había escapado, el Faraón y su corte cambiaron de parecer sobre el pueblo y se dijeron: “¿Qué hemos hecho? Hemos dejado marchar a nuestros esclavos israelitas”.
Hizo enganchar un carro y tomó consigo sus tropas: seiscientos carros escogidos los demás carros de Egipto con sus correspondientes oficiales.
EL SEÑOR ENDURECIÓ EL CORAZÓN DEL FARAÓN, REY DE EGIPTO, QUE PERSIGUIÓ A LOS HIJOS DE ISRAEL, MIENTRAS ÉSTOS SALÍAN OSTENTOSAMENTE.
Los egipcios los persiguieron con caballos, carros y jinetes, les dieron alcance mientras acampaban en Fejirot, frente a Baal Safón. El Faraón se acercaba, los israelitas alzaron la vista y vieron a los egipcios que avanzaban detrás de ellos, y muertos de temor gritaron al SEÑOR.
Y dijeron a Moisés: -¿No había sepulcros en Egipto? Nos has traído al desierto a morir. ¿Qué nos ha hecho sacándonos de Egipto? ¿No te decíamos ya en Egipto: déjanos en paz, y serviremos a los egipcios; más nos vale servir a los egipcios que morir en el desierto”?
Moisés respondió al pueblo: - No tengáis temor: estad firmes y veréis la victoria que el SEÑOR os va a conceder hoy; esos egipcios que estáis viendo hoy, no los volveréis a ver jamás El Señor peleará por vosotros; vosotros esperad en silencio.
EL SEÑOR DIJO A MOISÉS: -¿POR QUÉ ME GRITAS? DI A LOS ISRAELITAS QUE AVANCEN, TÚ ALZA EL BASTÓN Y EXTIENDE LA MANO SOBRE EL MAR, Y SE ABRIRÁ EN DOS, DE MODO QUE LOS ISRAELITAS PUEDAN ATRAVESARLO A PIE ENJUTO. YO ENDURECERÉ EL CORAZÓN DEL FARAÓN PARA QUE ENTRE DETRÁS DE VOSOTROS Y MOSTRARÉ MI GLORIA DERROTANDO AL FARAÓN CON SU EJÉRCITO, SUS CARROS Y JINETES; PARA QUE SEPA EGIPTO QUE YO SOY EL SEÑOR, CUANDO MUESTRE MI GLORIA DERROTANDO AL FARAÓN CON SUS CARROS Y JINETES.

El ángel de Dios, que caminaba delante del campamento israelita, se levantó y pasó a su retaguardia; la columna de nubes que estaba delante de ellos se puso detrás de ellos, metiéndose entre el campamento egipcio y el campamento israelita; la nube se oscureció y la noche quedó oscura, de modo que no pudieron acercarse unos a otros en toda la noche. MOISÉS EXTENDIÓ LA MANO SOBRE EL MAR, el SEÑOR hizo retirarse al mar con un fuerte viento de levante que sopló toda la noche; el mar quedó seco Y LAS AGUAS SE DIVIDIERON EN DOS. LOS ISRAELITAS ENTRARON POR EL MAR A PIE ENJUTO, Y LAS AGUAS LES HACÍAN DE MURALLA A DERECHA E IZQUIERDA. LOS EGIPCIOS, PERSIGUIÉNDOLOS, ENTRARON DETRÁS DE ELLOS POR EL MAR, CON LOS CABALLOS DEL FARAÓN, SUS CARROS Y SUS JINETES.
De madrugada miró el SEÑOR desde la columna de fuego y de nubes y desbarató al ejército egipcio. Trabó las ruedas de los carros, haciéndolos avanzar pesadamente. Los egipcios dijeron: -Huyamos de los israelitas, porque el SEÑOR combate por ellos.
PERO EL SEÑOR DIJO A MOISÉS: -TIENDE TU MANO SOBRE EL MAR, Y LAS AGUAS VOLVERÁN CONTRA LOS EGIPCIOS, SUS CARROS Y SUS JINETES. MOISÉS TENDIÓ SU MANO SOBRE EL MAR;
al despuntar el día, el mar recobró su estado originario, los egipcios en fuga dieron en él, y el SEÑOR arrojó a los egipcios en medio del mar.
LAS AGUAS, AL REUNIRSE, CUBRIERON CARROS, JINETES Y TODO EL EJÉRCITO DEL FARAÓN QUE HABÍAN ENTRADO EN EL MAR EN SEGUIMIENTO DE ISRAEL, Y NO ESCAPÓ UNO SOLO. PERO LOS ISRAELITAS PASARON A PIE ENJUTO POR EL MAR, MIENTRAS LAS AGUAS LES HACÍAN DE MURALLA A DERECHA E IZQUIERDA.
Aquel día, libró el SEÑOR a los israelitas de los egipcios y los israelitas vieron los cadáveres de los egipcios a la orilla del mar. Los israelitas vieron la mano del Señor magnífica y lo que hizo a los egipcios, temieron al SEÑOR y se fiaron del SEÑOR y de Moisés, su siervo.

A primera vista, se trata de un relato fácil de comprender. Pero mirando más de cerca, veremos cosas curiosas. En un caso, el viento seca el mar y los egipcios se hunden en las arenas movedizas ; en otros, Dios divide el mar (como en dos murallas) para que los israelitas pasen por en medio. Unas veces actúa Dios mismo, otras ordena a Moisés que ejecute Su voluntad. A veces se presenta a Dios con antropomorfismos, como a un hombre que combate, que traba las ruedas de los carros, otras veces, en cambio, el relato se hace abstracto, Dios toma la palabra y su palabra es la que actúa.

Por razón de brevedad, sólo vamos a comentar algunas diferencias entre la tradición yahvista (Y) y la sacerdotal (P):

- La tradición yahvista. Observa cómo hay varios actores. El Faraón y el Señor son los protagonistas de esta lucha. Moisés aparece apaciguando al pueblo. Hay dos términos muy importantes: el verbo "ver" y el sustantivo "temor".

*"Ver" no tiene siempre el mismo sentido, significa unas veces, ver con los ojos físicos, también comprender, pero, sobre todo, creer: "Aquel día,... los israelitas vieron los cadáveres de los egipcios a la orilla del mar. Los israelitas vieron la mano del Señor..., temieron al Señor y se fiaron del Señor" (Ex 14,30-31).

*"Temor": la tradición Y tiene se esmera en mostrar cómo los hebreos pasaron de una especie de "temor-miedo a los egipcios" (Ex 14,10.13) a otro distinto: el "temor-respeto de Dios" (Ex 14,31).

- La tradición sacerdotal se caracteriza por la existencia de un solo actor: el Señor (incluso él endurece el corazón del Faraón). Lo que busca Dios es "cubrirse de gloria", "hacer que lo reconozcan como el Señor". Según esta tradición, Dios da una orden, y a continuación se narra la ejecución de esta orden (recordad el relato de la creación de Gén 1). Moisés aparece como intermediario de la acción divina.

VOCABULARIO BIBLIO-TEOLÓGICO

* Dios guerrero: En sus orígenes, el pueblo hebreo concebía a Dios como el Dios que luchaba con ellos, los defendía de los pueblos enemigos y les daba la victoria. Esta misma mentalidad la tenían todos los pueblos antiguos. A medida que la fe de Israel se va haciendo más pura y más honda, la guerra se le presentaba como un mal que era consecuencia del pecado. Su esperanza se purificó y la espera del Reino de Dios fue tomando cada vez los rasgos de un combate espiritual en contra de las fuerzas del mal.

Jesús realizó estas esperanzas e inaugura el comienzo del Reinado de Dios, pero negándose a utilizar las armas de este mundo. Su resurrección es el signo de su victoria sobre las fuerzas del mal (que son las que de verdad esclavizan y destruyen al hombre). El mensaje que Jesús ofrece a sus discípulos es el mensaje del amor y de la no-violencia. Pero las fuerzas del mal no han sido definitivamente vencidas. Por eso toca al discípulo luchar contra esas fuerzas y sufrir sus efectos, pero a la espera de la venida definitiva de Cristo en que se instaurará para siempre el Reino del amor, de la alegría, de la paz, de la vida, de la fraternidad...

* Éxodo: Significa etimológicamente “salida”. El éxodo de Egipto es el acontecimiento más importante de la fe israelita y es fundamental para entender la salvación. Dios salva de algo (de la esclavitud y del trabajo forzado), sacando de Egipto; Dios salva para algo (para dar una tierra en posesión, Palestina). Además de estos dos elementos (salvar de una situación para entrar en otra nueva) hay otro elemento intermedio: el paso por el desierto, durante el cual el pueblo tiene que aceptar y realizar la salvación.

Las tres etapas (salida de Egipto, camino por el desierto, llegada a la tierra prometida) son dramáticas, porque los hombres se oponen a la obra de Dios: se opone el Faraón, que no quiere dejar salir al pueblo y es derrotado; se oponen los mismos israelitas, que el Señor educa, pone a prueba y selecciona; se oponen los habitantes de la tierra prometida y los israelitas tienen que ganarse la promesa. Por eso, en todo el camino de salvaciones muy importante la acción salvadora de Dios: El es el Salvador. Por eso, antes que nada, la salvación es servir a Dios, volver a Dios, cambiar el corazón (convertir¬se). Por su actitud de incredulidad y desconfianza, Israel tendrá que soportar nuevos éxodos.

Con Jesucristo la situación es definitivamente iluminada: la esclavitud verdadera ya no es la egipcia, sino la esclavitud del pecado, de la que el hombre, por sus fuerzas, no puede librarse. Jesucristo abrirá definitivamente el camino con su muerte en cruz y su resurrección. Así mismo, la tierra que mana leche y miel no es Palestina, sino el cielo, el estar junto a Dios. El camino por el desierto con sus dificultades y pruebas también tienen que realizarlo los cristianos, pero en este camino contamos con el amor del Padre, la gracia de Jesucristo y el consuelo del Espíritu Santo.

* Tentaciones o pruebas: La palabra tentación nos suena mal: en parte porque no la comprendemos muy bien, y en parte porque se ha abusado mucho de ella. La prueba, no obstante, es una realidad en la vida del creyente. Con palabras simples, la podemos definir como aquella experiencia en la que el creyente se siente distante de su Dios, y siente un fuerte tirón hacia realidades o situaciones que él sabe lo sacan de su amistad y relación con Dios y lo llevan al reino de la mentira y de la muerte. Jesús nos enseñó a resistirla con su ejemplo: ponerse en manos de Dios y pedir fuerzas a nuestro Padre.

PARA LEER EN LA FE

La liberación

La partida tiene lugar, según el relato, en dos momentos: la partida del lugar de residencia y el paso del mar Rojo. Se le mezclan dos temas: el de la celebración (por medio de la pascua) y el de la persecución por parte del ejército egipcio; el primero para indicar que el primer paso hacia la liberación es ya razón de fiesta, y el segundo para advertir que en medio de la salvación está aún la perdición.

El énfasis lo pone el relato en el paso del mar Rojo. Es la frontera entre Egipto y la tierra de destino, y, en virtud de su simbolismo, entre la esclavitud y la libertad, la perdición y la salvación.

No es posible reconstruir el paso como fue. Básicamente fue el paso de unas aguas, con éxito para los perseguidos y fracaso para los perseguidores. En Ex 14 que lo cuenta y en Ex 15 que lo canta, hay ecos de lo que fue. Pero los datos no son armonizables para reproducir la imagen verosímil y es que no era esa imagen la buscada; lo pretendido era mostrar que Yahvé los salvó.

En Ex 14 se cruzan las versiones sobre la suerte del enemigo y sobre el paso del mar. La nube se interpuso entre perseguidores y perseguidos e impidió el alcance (Ex 14,19); las ruedas de los carros enemigos no podían rodar (Ex 14,25); el ejército perseguidor se hizo un barullo (Ex 14,24). En cuanto al paso, Moisés dividió las aguas con la vara y los hebreos pasaron (Ex 14,16); un viento fuerte del este dividió el mar y quedó un camino abierto (Ex 14,21); las aguas formaron dos muros a los dos lados del camino (Ex 14,21); en el Sal 114, 3 se dice líricamente que las aguas "huyeron".

Todas las tradiciones relatan una intervención maravillosa de Dios. En el fondo, el acento en lo maravilloso y extraordinario pretende tan sólo garantizar lo importante: la experiencia de que el Dios liberador los había rescatado de la esclavitud.

La celebración de la salida: la Pascua

En el éxodo, la celebración se presenta en dos momentos y bajo dos modalidades:

* El primero es la fiesta de la Pascua, que se inserta al comienzo de la misma liberación (Ex 12); celebra lo que empezó y lo que todavía habrá de completarse.
* El segundo es el canto de Moisés, en Ex 15,1-21 que, como todos los cantos de alabanza, celebra la salvación vivida y esperada.

La Pascua era en su origen una fiesta de pastores, sin ninguna relación con el éxodo. Se celebraba en la luna llena de primavera, al dejar el lugar de invernada y trashumar en busca de otros pastos. Se inmolaba un cordero del rebaño para comerlo asado, con pan sin levadura y hierbas amargas, sin sacerdote y en familia; con la sangre del cordero se ungían los palos de la tienda, pidiendo la ayuda de Dios.

Los ázimos, por su parte, era fiesta de agricultores, celebrada también al comienzo de la primavera, al tiempo de la recolección de la cebada. Consistía en la ofrenda de los frutos primeros, y se comía pan sin levadura, "apresurado" y "de aflicción", mientras no llegaba el pan de la abundancia con la siega del trigo y la fiesta de las Semanas.

En principio, una fiesta no tiene relación con la otra, una era de pastores, y otra de agricultores. El pueblo hebreo, primero nómada y luego sedentario, celebró las dos fiestas juntándolas en la misma fecha. Pero la operación más importante fue la de darles un nuevo contenido. En vez de la trashumancia y la recolección de la cebada, Israel celebró en esas fiestas uno de los acontecimientos más densos de su historia: la liberación de la esclavitud.
Así, en la pascua judía se conservaron muchos elementos pastoriles y agrícolas, pero cambiando su sentido.

La alianza de vida.

- Conviene recordar el significado de la palabra “Alianza” (Tema II)

“La alianza es un pacto de comunión de vida que Dios ofrece a su pueblo”
Ex 19,3. Dios toma la iniciativa:
“... El Señor llamó a Moisés desde el monte” Ex 19,4-5. Dios recuerda los sucesos recientes:
“Vosotros habéis visto lo que hice a los egipcios, os llevé en alas de águila y os traje a mí”
Ex 19,5-6. Dios expresa sus intenciones:
“Por tanto si me obedecéis y guardáis mi alianza..., seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa”
Ex 20. Dios enumera sus leyes:
“No tendréis otros dioses...”
Ex 24, 1-11. Dios concluye con un rito de alianza:
“El pueblo contestó: Haremos todo lo que dice el Señor. Moisés tomó el resto de la sangre y roció con ella al pueblo diciendo: Esta es la sangre del pacto que el Señor hace con vosotros a tenor de estas cláusulas”

Para la Reflexión: ¿Qué relación hay entre libertad y ley? ¿Se contraponen o se complementan?

Cristo es Salvador-libertador.

Este apartado de las tentaciones de Israel (Ex 16,1-8; 17,1-7; 32,1-14) no lo vamos a desarrollar en la reunión, pero convendría que lo leyeras en casa y reflexionaras.

Lee Mt 4,1-11 y observa las tentaciones de Jesús y su respuesta. San Mateo está haciendo referencia al Éxodo. Jesús representa al nuevo Israel. Ha ido al desierto, como Israel al salir de Egipto; ha estado cuarenta días, por los cuarenta años que estuvo Israel y ha sufrido las mismas pruebas que sufrió Israel (convertir las piedras en pan; tirarse desde el alero del templo para tentar a Dios; y adorar a Satanás, representado por la riqueza y el poder). Pero hay una diferencia nueva, la actitud de Jesús: al contrario de Israel, que desconfió de Dios cuando sintió hambre, que tentó al Señor diciendo: “¿Nos has sacado de Egipto para morir de sed en el desierto?”, y que adoró y se postró ante los ídolos (becerro de oro), Jesús se abandona en las manos del Padre y confía en Dios. El resultado es que rechazó a Satanás, y los ángeles (signo de la presencia de Dios) se pusieron a servirle.

Asimismo, el cristiano puede vencer las pruebas del diablo, confiando en el Padre y con la fuerza de Cristo, que ha derrotado a Satanás.

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