
El término basílica proviene del latín basílica que a su vez deriva del griego

Una basílica es, pues, un suntuoso edificio público que en Grecia y Roma solía destinarse a tribunal y que en las ciudades romanas ocupaba un lugar preferente en el foro.
Más adelante los cristianos aprovecharon la forma basilical y, en muchos casos los propios edificios romanos, para utilizarlos como templo y en este sentido se utiliza hoy la denominación, tanto desde el punto de vista arquitectónico, como religioso.

Las Basílicias Católicas se dividen en Mayores y Menores. Las mayores son solo siete en el mundo, mientras que las menores eran 1506 en todo el Planeta hasta el año 2006.
Cuando el Santo Padre eleva a un templo a la condición de Basílica Menor le otorga el derecho a lucir en el altar mayor dos signos de la dignidad papal y la unión con la Santa Sede: el canópeo (es una pieza histórica de la indumentaria e insignias papales, usada en principio para proveer de sombra al Romano Pontífice ) y el tintinábulo (es una insignia que la Santa Sede concede a aquella iglesias a las que eleva a la dignidad de basílica, consistente en un pequeño campanario que figura en la procesión del Corpus Christi y otras solemnidades, al igual que el canópeo es una muestra de la unión con el Romano Pontífice).
La comunidad sanjuanina ha sido bendecida con esta Basílica, ojalá nos aliente a acercarnos a participar más activamente en Nuestra Madre Iglesia.
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