Lectura del Santo Evangelio según san Marcos
(Mc 7, 31-37)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, salió Jesús de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis. Le llevaron entonces a un hombre sordo y tartamudo, y le suplicaban que le impusiera las manos. El lo apartó a un lado de la gente, le metió los dedos en los oídos y le tocó la lengua con saliva. Después, mirando al cielo, suspiró y le dijo: "¡Effetá!" (que quiere decir “¡Ábrete!"). Al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y empezó a hablar sin dificultad. É1 les mandó que no lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba, ellos con más insistencia lo proclamaban; y todos estaban asombrados y decían: "¡Qué bien lo hace todo! Hace oír a los sordos y hablar a los mudos" .
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.
14/02/2014 – En es espacio de la catequesis el padre Gabriel Cammuso nos invitó a pensar y responder quién es Jesús para nosotros y cómo hablaríamos de él a aquellos que estan alejados del Señor.
La curación de un mudo, que proclama la Palabra, es considerada como un signo evidente de lo que es la fe: una virtud infusa que no depende de las cualidades humanas.
Hay otro elemento que interviene con frecuencia en las curaciones de mudos. En períodos de castigo divino, los profetas permanecían mudos: no se proclamaba la Palabra de Dios porque el pueblo se tapaba los oídos para no oírla. El mutismo está, pues, ligado a la falta de fe: el mudo es muchas veces sordo con anterioridad.
La curación del mudo quiere darnos, pues, a entender que debemos tomar conciencia de que la fe es un bien mesiánico.
El cristiano que vive estos últimos tiempos se convierte así, en cierto modo, en profeta, especialista de la Palabra, familiar de Dios. Para ello debe poder escuchar esa Palabra y proclamarla: para hacerlo necesita los oídos y los labios de la fe.
Hoy el mensaje de Jesús también es muchas veces silenciado, nosotros desde el bautismo, fuimos liberados, se nos hizo el mismo gesto, “El Señor que hizo oir a los sordos, y hablar a los mudos te permita muy pronto escuchar su palabra y anunciarla a tus hermanos.
Marcos subraya pues que Jesús cumple la gran esperanza prometida por Isaías. Es como una nueva creación, un hombre nuevo, ¡con oídos bien abiertos para oír y con la lengua bien suelta para hablar! La salvación que Dios había prometido por los profetas es como un perfeccionamiento del hombre, una mejora de sus facultades: por la fe la humanidad adquiere como unos "sentidos" nuevos, más afinados.
Le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua.Gestos humanos, corporales, sensibles.Todos los sacramentos, son también gestos sensibles, humanos, corporales. Inmensa dignidad del cuerpo, instrumento de comunicación, de expresión. La gracia más divina, más espiritual, pasa por esos humildes y modestos "signos": al sordo-tartamudo no le estorbaron nuestras teorías desencarnadas… y pudo experimentar, como extremadamente reveladores de la ternura de Jesús, estos gestos de contacto tan sencillos y naturales.
Y mirando al cielo, suspiró y dijo: "¡Efeta!"… "Abrete"."Mirando al cielo": este gesto indica que la omnipotencia divina es la que hará el milagro.
Dejemos que la Palabra de Dios nos cure de nuestras fragilidades, y nos capacite para que estemos dispuestos a dar testimonio de nuestra fe y razón de nuestra esperanza.
Roguémosle al Señor que nos conceda, por intercesión de la Santísima Virgen María, nuestra Madre, la gracia de saber escuchar la voz de Dios y de confesar nuestra fe no sólo con nuestros labios, sino con nuestras obras y con nuestra vida misma. Entonces podremos decir que en verdad Dios sigue realizando su obra salvadora en el mundo por medio de su Iglesia.
Te invito a que, así como María un día ante Isabel canto la gloria de Dios, con nuestra lengua suelta por la gracia de Dios, con todo lo que hemos escuchado a lo largo de nuestra vida, hagas un anuncio, ¿Quién es Jesús para vos? ¿Qué le dirías hoy vos al que está alejado sobre Jesús?
escrito por Padre Gabriel Camusso
(fuente: www.radiomaria.org)
No hay comentarios:
Publicar un comentario