En la entrevista durante el vuelo desde Cuba a Estados Unidos, Francisco habló sobre las críticas a su magisterio: «Lo que digo está en la doctrina social de la Iglesia». Sobre el embargo: Espero que se llegue a un acuerdo que satisfaga a ambas partes». Sobre los disidentes: «Algunos habían sido invitados para un saludo en la catedral. Nadie se identificó como tal, no tengo noticia de arrestos». Con Fidel «hablamos sobre la ‘Laudato si’’ y sobre su maestro jesuita»
«¿Me preguntan si soy católico? Si sirve, puedo recitar el Credo…». Papa Francisco habló con los periodistas durante el vuelo de Santiago de Cuba a Washington, para responder a las acusaciones de quienes lo tildan de «comunista» o, incluso, de «anti-papa».
¿Qué piensa sobre el embargo hacia Cuba? ¿Hablará de él en el Congreso?
El fin del embargo es parte de las negociaciones entre los Estados Unidos y Cuba. Los dos presidentes han hablado; espero que se llegue a un acuerdo que satisfaga a ambas partes. Con respecto a la postura de la Santa Sede sobre los embargos, los Papas precedentes se expresaron, y no solo a propósito de este caso. De ello habla la doctrina social de la Iglesia. En el Congreso no aludiré a ello de manera específica, sino que hablaré en general sobre los acuerdos como un signo de progreso en la convivencia.
Se habla de 50 disidentes cubanos arrestados. ¿Quería reunirse con ellos?
No tuve noticias de los arrestos. A mí me gusta encontrar a todos, todos son hijos de Dios, cada encuentro enriquece. Estaba claro que yo no habría dado ninguna audiencia privada, no solo a los disidentes, sino también a los demás, incluidos algunos líderes de Estado que habían pedido una. Sé que de la Nunciatura se hicieron llamadas telefónicas a algunos disidentes para decirles que, al llegar a la Catedral de La Habana, los habría saludado con gusto. Saludé a todos, pero nadie se identificó como disidente.
¿La Iglesia católica puede tener un papel para ayudarlos?
La Iglesia cubana ha trabajado para hacer listas de prisioneros a los que hay que dar el indulto, que se concedió a más de 3000. Hay otros casos que se están estudiando. Alguien me dijo: ¡sería bello eliminar la cadena perpetua! Es casi una pena de muerte oculta, tú estás ahí muriendo todos los días sin la esperanza de liberación. Otra hipótesis es que se hagan indultos generales cada uno o dos años. La Iglesia ha trabajado y está trabajando para pedir indultos, y lo seguirá haciendo.
El arrepentimiento es algo muy íntimo, de consciencia. Durante el encuentro hablamos sobre los jesuitas que él conoció: le llevé como regalo un libro y un CD del padre Llorente, seguramente él apreciará. EN relación con el pasado, hablamos solo sobre el colegio de los jesuitas y sobre cómo lo ponían a trabajar. Después hablamos mucho sobre la encíclica «Laduato si’». Él está muy interesado por el tema de la ecología y está preocupado por el medio ambiente. Fue un encuentro informal, espontáneo.
En pocos años ha habido tres visitas papales a Cuba. ¿Es porque «sufre» de alguna «enfermedad»?
No. El primer viaje de Juan Pablo II fue histórico, pero normal: visitó muchos países agresivos en contra de la Iglesia. La segunda visita fue la de Benedicto XVI, y también esa era normal. La mía fue un poco casual, porque primero había pensado llegar a Estados Unidos desde la frontera de México. Pero ir a México sin visitar a la Virgen de Guadalupe no era posible. Después llegó el anuncio del 17 de diciembre (el «deshielo» entre Cuba y Estados Unidos, ndr.), después de un proceso de casi un año. Y dije: vayamos a Estados Unidos pasando por Cuba.
(fuente: aleteia.org)
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