I. INTRODUCCIÓN
Todo libro tiene su autor. Y según como sea el autor así será el libro. Cabe preguntarnos: ¿quién escribió este maravilloso libro de la Biblia? ¿Lo escribió directamente o se sirvió de instrumentos humanos? ¿Cómo se puede comprobar que fue Dios el que hizo redactar la Biblia?
Se cuenta que un hombre preguntaba a una mujer: “¿Cómo puede usted probar que la Biblia es palabra de Dios? ¿Es que Dios habló con usted?”. La mujer le respondió, señalando con la mano el sol: “¿Puede usted demostrarme que eso que se ve allá es el sol?”.
– Sí, señora. La mayor prueba de que es el sol, es que me da luz y me da calor.
- Muy bien, dijo la mujer. Así pasa con la Biblia: la mejor prueba de que es Palabra de Dios es que ese Libro me da luz, pues me ilumina lo que debo hacer; y me da calor, pues me anima a amar a Dios y al prójimo.
Esa es la prueba de que la Biblia sí viene de Dios: ese libro hace milagros de iluminación y de cambio a quien lo lee.
Pero Dios se sirvió de instrumentos humanos para llevar su Palabra. A estos instrumentos los iluminó, y les respetó su estilo y su temperamento, su cultura y su personalidad, y hasta el sello de la clase social a la que pertenecían.
II. OBJETIVO DOCTRINAL: Conocer al autor de la Biblia y cómo fue escrita.
III. OBJETIVO VIVENCIAL: Cimentar nuestro conocimiento de la Biblia, disipando dudas para poder dar razones de nuestra fe.
IV. TESIS: La Sagrada Biblia tiene como Autor a Dios, pero fue redactada por profetas, sabios, poetas y apóstoles, durante catorce siglos. Estos redactores fueron dirigidos e inspirados por Dios para que no escribieran ningún error espiritual. Los redactores más famosos de la Sagrada Biblia fueron: Moisés, el rey David, los profetas Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel; en el Antiguo Testamento. Y en el Nuevo Testamento, los cuatro evangelistas, Mateo, Marcos, Lucas y Juan, y el apóstol san Pablo.
V. EXPLICACIÓN DE LA TESIS
1. ¿Quién escribió la Biblia?
El autor de la Biblia es Dios, pero Dios se sirvió de unos instrumentos que sólo escribían lo que Dios les inspiraba, pero respetándoles su modo de ser, su temperamento y su condición social.
1 ¿Qué es una inspiración? Inspiración es un deseo que nace de la persona y que lo impulsa a realizar algo. Hay inspiraciones humanas, cuando proceden de las facultades humanas (p.e. un cuadro, una escultura, un libro, una poesía). Y hay inspiraciones divinas, cuando proceden de Dios por conducto del Espíritu Santo, y lleva al hombre a ejecutar algo que Dios le inspira y como Dios le inspira. De esta última hablamos aquí.
Dijimos que Dios respetó a los escritores sagrados, influidos por las costumbres y cultura de los países en los que vivían, dejando huella de su estilo, temperamento, personalidad e incluso de la clase social a la que pertenecían o el oficio que desempeñaban; así, por ejemplo, san Pablo muestra su temperamento impetuoso, san Juan, místico y sereno; san Marcos, detallista; Lucas, como buen médico, nos revela a un Jesús lleno de misericordia, etc.
La mayor parte de los autores del Antiguo Testamento son desconocidos para nosotros; cosa comprensible ya que la literatura antigua era anónima, pues las composiciones, tanto orales como escritas, pertenecían a la comunidad y no a los individuos. Muchos escritores además se basaron en la tradición oral, que ampliaban, por lo que algunas obras se atribuyen a aquel autor que más haya influido en ella. Así ocurre, por ejemplo, con el Pentateuco que se atribuye a Moisés siendo que él es sólo autor de su núcleo fundamental.
2. ¿Cómo se escribió la Biblia?
La Biblia antes de ser escrita fue una enseñanza oral. Su redacción se debe a tradiciones y hechos históricos que pasaban de generación en generación desde tiempos muy antiguos. Nosotros estamos acostumbrados a leer y escribir y no comprendemos fácilmente el mundo oriental antiguo, en donde no se escribía sino que sólo se memorizaba. Esta transmisión oral se facilitaba porque se hacía en verso, con cierta cadencia musical que ayudaba a recordarla.
Más tarde, estos autores sagrados la escribieron en cueros de res: largas tiras de cuero llamadas “pergaminos”, que se enrollaban en dos cilindros de madera. Cada rollo era un libro. Se escribían con plumas de ave, untadas en tinta.
También se escribieron las antiguas Biblias en “papiros” que eran láminas sacadas de una planta egipcia llamada papiro.
Más tarde vinieron los códices, que son manuscritos muy antiguos que contienen textos de la Biblia. Hay en el mundo más de 1.140 manuscritos bíblicos. Varios de estos códices son del siglo cuarto. Los más famosos están en el Vaticano, en Jerusalén y en Londres. En 1859 el sabio alemán Tishendorf encontró en un antiquísimo monasterio del Monte Sinaí unos pergaminos magníficamente escritos donde está todo el Nuevo Testamento y gran parte del Antiguo. Son 346 páginas escritas con pluma, hace 16 siglos, en mayúsculas todo, sin puntos ni comas. Es el famoso “Códice Sinaítico”.
3. ¿En qué idioma se escribió la Biblia?
Tres son los idiomas en que se escribió la Biblia: hebreo, arameo y griego.
Casi todo el Antiguo Testamento fue escrito en hebreo, que era la lengua propia de Israel. Sin embargo, más tarde el arameo suplantó al hebreo, siendo un dialecto de éste en el que Jesús hablaba a su pueblo. Finalmente, en griego se escribieron algunos libros del Antiguo Testamento y todos los del Nuevo, exceptuando el evangelio de san Mateo, que se escribió en arameo.
4. ¿En qué géneros literarios se escribió la Biblia?
Hay diferentes formas de expresión en la Biblia, que llamamos géneros literarios: novelas, alegorías, fábulas, parábolas, poemas, leyendas, refranes, metáforas, simbolismos, hipérboles, antropomorfismos, etc. Cada vez que leamos la Biblia tenemos que tener en cuenta estos géneros literarios para saber distinguir entre fondo (ideas) y forma (el modo de decir esas ideas), entre la realidad y la ficción, entre el núcleo histórico y el ropaje literario que lo expresa.
La lengua semita (hebreo y arameo) usa mucho las imágenes. Por eso encontramos en la Biblia imágenes como, p.e. el fruto del árbol del paraíso, la creación de Eva de la costilla de Adán, la fuerza en el cabello de Sansón, la ballena que se tragó a Jonás, etc. Lo importante es fijarnos, sobre todo, en el fondo, es decir, en el mensaje que encierra ese ropaje literario o ese hecho narrado o esa poesía hermosa.
Los géneros literarios que encontramos en la Biblia son éstos:
Historia:
- de tipo poético-popular (Génesis)
- de tipo informativo (Reyes)
- de tipo anuncio (Evangelios y Hechos)
Ley: textos que recogían normas y costumbres por las que se regía el pueblo (Levítico).
Profecía: revela la existencia de un mensajero que habla en nombre de Dios.
Lírica: Expresa sentimientos, vivencias internas, pasión, amor...con un lenguaje simbólico y religioso (Salmos, Cantar de los Cantares, Lamentaciones).
Sabiduría: se refiere a las narraciones de experiencias de vida; son reflexiones sobre diversas realidades de la vida, sobre los grandes interrogantes de los hombres, formulados por sabios y pensadores (Proverbios, Job, Eclesiastés).
Cartas: escritos enviados por un remitente a un destinatario. Cartas proféticas, reales, temáticas, acción apostólica (las de san Pablo).
Apocalíptica: relato de las revelaciones obtenidas mediante visiones y sueños, expresados en forma enigmática y simbólica. Al final de la historia, el bien triunfará sobre el mal.
Midrash: consiste en ir haciendo una reflexión religiosa acerca de hechos que la tradición narra, para sacar de ellos lecciones de santidad. P.e. los libros de Tobías, Jonás, Ruth, Judit.
VI. CONCLUSIÓN
De todo lo dicho, concluimos:
► El autor de la Biblia es Dios.
►Los escritores fueron instrumentos que escribieron bajo inspiración de Dios.
► La Biblia antes de ser escrita fue una enseñanza oral
►Su redacción se debe a tradiciones y hechos históricos que pasaban de generación en generación, desde tiempos muy antiguos.
►Se puede decir que la Biblia es una obra colectiva, es decir, obra de todo un pueblo que, a través del tiempo, ha plasmado en ella su tradición. De ahí se explica por qué la mayoría de los autores del Antiguo Testamento son anónimos, es decir, desconocidos, para que se pusiera de manifiesto este carácter colectivo. Estos autores se basaron en la tradición oral.
►La manera de escribir de los orientales es muy diferente de la nuestra, por lo que debemos distinguir el fondo de la forma, para quedarnos con el mensaje.
►Es importante conocer en qué genero literario está escrito un pasaje de la Biblia, para entender qué es lo que allí el autor sagrado quiere decir y significar.
VII. ORACIÓN
“Señor Jesús, sabemos que tú has inspirado a los autores de la Biblia; concédenos entender lo que a través de ellos nos has querido decir y permítenos llevar la Buena Nueva a todos nuestros hermanos. Ilumínanos para poder captar todo el mensaje a través de cada uno de los libros de la Biblia. Amén”.
escrito por P Antonio Rivero LC
(fuente: catholic.net)
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