Homilía 8 de Diciembre de 2013
Dice San Anselmo: “Dios es padre de las cosas creadas y María es madre de las cosas recreadas. Dios es padre de toda la creación, María es madre de la universal restauración”.
En el contexto de la celebración de estos 17 años de vida nos invita Dios a celebrar a Maria Inmaculada como madre de la restauración. Lo hacemos en fidelidad al Papa Francisco que asume este año su servicio como pastor de la Iglesia Universal en el mismo espiritu en que el pobre de Asís recibía la indicación de la Cruz de San Damián: “Francisco reconstruye mi iglesia”. La de aquel tiempo una iglesia avejentada y encerrada en estructuras de poder, que la hacían implotar derrumbándose y cayéndose a pedazos, la de este tiempo del Francisco Papa argentino, la iglesia necesita ponerse de pie y reconstruirse a partir de la recuperación de su propia naturaleza, su razón de ser misionera.
En este sentido es tarea de todos en particular y de quienes dirigimos la institución en especial velar para que la misionalidad este en el centro de nuestro servicio. Para que esto sea así, se pregunta el Papa Francisco en Evangelii Gaudium “¿a quiénes debería privilegiar? Y responde: “cuando uno lee el Evangelio, se encuentra con una orientación contundente: no tanto a los amigos y vecinos ricos sino sobre todo a los pobres y enfermos, a esos que suelen ser despreciados y olvidados, a aquellos que «no tienen con qué recompensarte» (Lc 14,14)”. Es por este camino de caridad para con los mas pobres donde Dios nos quiere como profetas de la restauración eclesial y social junto a Francisco.
Los invito a que nos dejemos alcanzar por la gracia en el texto de Is 58, 6 en adelante:
“el ayuno que yo elegí es: abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, y dejar libres a los quebrantados y romper todo yugo. Comparte tu pan con el hambriento y a los pobres errantes aloja en tu casa; viste al que veas al desnudo, cúbrelo y no te despreocupes de tu hermano. Entonces brillará tu luz como la aurora, y se curará tu herida; tu justicia te abrirá camino y la gloria de Dios brillará sobre ti. Invocarás, a tu Dios y te responderá; clamarás, y dirá él: aquí estoy. Si quitas de en medio de ti el yugo, el señalar con el dedo y la habladuría; Los tuyos edificarán ruinas antiguas; los cimientos de generación en generación levantarás; y serás llamado reparador de brechas, restaurador de casas en ruinas.”
Los acontecimientos de los últimos días son una provocación a salir a organizar al pueblo oyente radiomariano. Los saqueos espejados en marginalidades políticas que no entienden el camino de ciudadano de a pie, nos han mostrado una herida social profunda habitada por la amoralidad, que espera de nosotros un compromiso, querido oyente. Siguiendo la provocación del profeta Isaías donde hay un escucha de Radio Maria hade haber un vínculo con la caridad por los que sufren, en particular los niños y los ancianos. Por las dimensiones de nuestra red, tenemos la posibilidad de establecer redes estratégicas de colaboración con tantas organizaciones que hacen bien el bien, Dios no ilumine en este sentido, es desde abajo y desde adentro del corazón de los hombres buenos, que son los mas, desde donde podremos recrear una patria casa de todos.
Por último me quiero dirigir a los miembros de las 70 comunidades de nuestra Asociación Privada de Fieles presentes en todo el país. Los miembros asociados de la obra de María en toda argentina son alma y cuerpo de esta obra. Hasta aquí nuestra presencia en cada lugar donde surgió una comunidad orante fraterna y pastoral ha estado marcada por la oración y la formación, a ello en el próximo tiempo se le suma:
1- A corto plazo una comprometida acción que permita desde el territorio de cada comunidad un compromiso organizado para ayudar a la consolidación de todo la red con actividades organizadas con la sede central en Córdoba.
2- En una segunda en donde el discernimiento así lo indique la creación de obras de caridad guiadas por Hombre Nuevo que nos ubiquen en el territorio de los más débiles y sufrientes, tal cual nos muestra como camino el Papa Francisco.
Los invito a terminar con la oración del Papa Francisco en Evangelio Gaudium:
Virgen y Madre María,
tú que, movida por el Espíritu,
acogiste al Verbo de la vida
en la profundidad de tu humilde fe,
totalmente entregada al Eterno,
ayúdanos a decir nuestro «sí»
ante la urgencia, más imperiosa que nunca,
de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús.
Tú, llena de la presencia de Cristo,
llevaste la alegría a Juan el Bautista,
haciéndolo exultar en el seno de su madre.
Tú, estremecida de gozo,
cantaste las maravillas del Señor.
Tú, que estuviste plantada ante la cruz
con una fe inquebrantable
y recibiste el alegre consuelo de la resurrección,
recogiste a los discípulos en la espera del Espíritu
para que naciera la Iglesia evangelizadora.
Consíguenos ahora un nuevo ardor de resucitados
para llevar a todos el Evangelio de la vida
que vence a la muerte.
Danos la santa audacia de buscar nuevos caminos
para que llegue a todos
el don de la belleza que no se apaga.
Tú, Virgen de la escucha y la contemplación,
madre del amor, esposa de las bodas eternas,
intercede por la Iglesia, de la cual eres el icono purísimo,
para que ella nunca se encierre ni se detenga
en su pasión por instaurar el Reino.
Estrella de la nueva evangelización,
ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión,
del servicio, de la fe ardiente y generosa,
de la justicia y el amor a los pobres,
para que la alegría del Evangelio
llegue hasta los confines de la tierra
y ninguna periferia se prive de su luz.
Madre del Evangelio viviente,
manantial de alegría para los pequeños,
ruega por nosotros.
Amén. Aleluya.
(fuente: www.radiomaria.org.ar)
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