Miercoles 18 Dic 2013 Buenos Aires (AICA) El Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires expresó “su asombro y total desacuerdo” con el programa “Chau Tabú”, elaborado y promovido por “la Dirección General de Políticas de Juventud dependiente de la vicejefa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y auspiciado por la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y travestis (FALGBT)”.
En un comunicado firmado por su presidente Alejandro Martínez Wagner, su secretario Antonio Catalán Pellet y el consultor Carlos Abel Ray, la entidad advirtió que el programa “se basa en difundir y propagar en niños y adolescentes, conductas sexuales totalmente en contra de la ley natural”.
Por esto, la Corporación expresó que “espera que algún fiscal de la Justicia Nacional o de la Ciudad solicite la interrupción de este programa e inicie una causa penal contra las autoridades de la Ciudad por incurrir en el delito mencionado en el artículo 125 del Código Penal sobre ‘corrupción de menores’ o en el artículo 128 que castiga a quien ‘publicare, fabricare o reprodujere libros, escritos, imágenes u objetos obscenos y el que los expusiere, distribuyere o hiciere circular’”.
Texto de la declaración
El Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires expresa su asombro y total desacuerdo con el programa “Chau Tabú” que ha sido elaborado y promovido por la Dirección General de Políticas de Juventud dependiente de la Vice Jefa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal y es auspiciado por la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y travestis (FALGBT).
El programa se basa en difundir y propagar en niños y adolescentes, conductas sexuales totalmente en contra de la ley natural. Son peligrosos desde un punto de vista médico y están en contra del sentido común, que está ensamblado en la educación que brindan la inmensa mayoría de las familias argentinas. Por ello, está en contra de los valores que deben ser promovidos entre la juventud.
En efecto, nombra al sexo oral o anal y a la masturbación como conductas sanas. Indica maneras prácticas de tomar pastillas anticonceptivas, no se dice de qué forma y cuáles, generalizando todo con gran riesgo para la salud. Enseña que se tomen pastillas (que son abortivas) si se tuvo una unión sexual libre, sin tener en cuenta que no hay citas científicas serias sobre estas peligrosas recomendaciones, dadas con tanta liviandad y brindando a la juventud la idea de que si se ingieren no hay riesgo médico alguno. Invita a ver videos prácticos, que describen como realizar el sexo oral. Manifiesta la normalidad que es ver películas pornográficas. Critica a los métodos naturales de planificación familiar. Y se dan muchas otras recomendaciones semejantes a las citadas. Todo ello es difundido por Internet y se han hecho festivales en el Planetario de la Ciudad para propagar estas conductas peligrosas para la salud.
Se ignora a quienes se ha pedido opinión sobre estos temas, dado que figura genéricamente “alguien” pero no se dice quienes son. No entendemos cómo es posible que semejante falta de consistencia en las ideas citadas tengan el aval de la Autoridad Municipal.
Como médicos, sabemos científicamente el mal de lo recomendado -y dejando de lado los conceptos morales que cada uno tiene- pero coincidiendo además con decenas de organizaciones que promueven los valores y virtudes de la juventud y de las familias, es que enfáticamente, advertimos a los padres y a los jóvenes de los tremendos errores médicos y morales que se recomiendan y que ponen en grave riesgo la salud.
Por otra parte, esperamos que algún fiscal de la Justicia Nacional o de la Ciudad solicite la interrupción de este Programa e inicie una causa penal contra las autoridades de la Ciudad por incurrir en el delito mencionado en el Artículo 125 del Código Penal sobre “corrupción de menores” o en el Articulo 128 que castiga a quién “publicare, fabricare o reprodujere libros, escritos, imágenes u objetos obscenos y el que los expusiere, distribuyere o hiciere circular”.
Como médicos nos preocupamos de la salud física y psicológica de la población y en especial en este caso de la juventud. Por ello deseamos que este programa se anule por no estar basado en hechos médicos científicamente comprobados. Es ilógico desde el punto de vista del sentido común que se enseña en las familias y además es completamente amoral. Por el contrario, las autoridades deben preocuparse por el bien común y la salud física y psíquica de la población. Lo impreso por Dios en nuestros corazones caracteriza a la conducta humana y debe ser el verdadero y único fundamento de la salud y educación de las familias argentinas.+
No hay comentarios:
Publicar un comentario