Buscar en mallinista.blogspot.com

domingo, 13 de julio de 2008

“El que tenga oídos que oiga”

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo

Un día salió Jesús de la casa donde se hospedaba y se sentó a la orilla del mar. Se reunió en torno suyo tanta gente, que El se vio obligado a subir a una barca, donde se sentó, mientras la gente permanecía en la orilla.

Entonces Jesús les habló de muchas cosas en parábolas y les dijo: "Una vez salió un sembrador a sembrar, y al ir arrojando la semilla, unos granos cayeron a lo largo del camino; vinieron los pájaros y se los comieron. Otros granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía poca tierra; ahí germinaron pronto, porque la tierra no era gruesa; pero cuando subió el sol los brotes se marchitaron, y como no tenían raíces, se secaron. Otros cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron las plantitas. Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento por uno; otros, sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos, que oiga”.

Después se le acercaron sus discípulos y le preguntaron: "¿Por qué les hablas en parábolas?" El les respondió: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos, pero a ellos no. Al que tiene, se le dará más y nadará en la abundancia; pero al que tiene poco, aún ese poco se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: ‘Oirán una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán a mirar, pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha cerrado sus ojos y tapado sus oídos con el fin de no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón. Porque no quieren convertirse ni que Yo los salve'. Pero, dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron. Escuchen, pues, ustedes lo que significa la parábola del sembrador. A todo hombre que oye la palabra del Reino y no la entiende, le llega el diablo y le arrebata lo sembrado en su corazón. Esto es lo que significan los granos que cayeron a lo largo del camino. Lo sembrado sobre terreno pedregoso significa al que oye la palabra y la acepta inmediatamente con alegría; pero, como es inconstante, no la deja echar raíces, y apenas le viene una tribulación o una persecución por causa de la palabra, sucumbe. Lo sembrado entre los espinos representa a aquel que oye la palabra, pero las preocupaciones de la vida y la seducción de las riquezas la sofocan y queda sin fruto. En cambio, lo sembrado en tierra buena, representa a quienes oyen la palabra, la entienden y dan fruto: unos el ciento por uno; otros el setenta; y otros el treinta”.
Palabra de Dios (Mt 13, 1-23)
En este Evangelio, el mismo Jesús se encarga dedar la homilía, cuando se toma su tiempo para explicar la historia que nos regala hoy Domingo.

Tal vez no haga mucha falta extenderse más, solo dejar que este precioso pasaje siga resonando en nuestros corazones a lo largo de la semana para que dé frutos en nuestra vida cotidiana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me parece muy interesante la obra de uds. Necesito ubicar al Hno Guillermo Cejas creo que esta en Bs. AS. Barrio de La Boca mi dirección es liliansmarmo_uy@hotmail.com necesito su ayuda por un caso de adicción
Gracias si pueden hacer el contacto. Dios bendiga su obra

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...