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domingo, 27 de julio de 2008

"Siento que Don Bosco me ha llamado a amar a esos niños"

Carla Valeria Zapata es la que dijo esta hermosa frase, una vez instalada en Brasil como Voluntaria Misionera Salesiana. Carla es Lic. en Psicología y mallinista, partió desde la Ciudad de San Juan enviada en abril de este año por la Comunidad Salesiana de esta Provincia Argentina para trabajar apostólicamente en la Ciudad de Don Bosco, en Corumbá (Brasil).

Ciudad Don Bosco, está formada por el "Projecto Criança e Adolescente Feliz", en el cual atienden a niños y adolescentes; los niños están en dicho Proyecto por la mañana hasta el almuerzo, después de almuerzo cada niño va a su Escuela; los adolescentes van cada uno a su escuela, y vienen al "Projecto" para almorzar y se quedan hasta la tarde, después vuelven a sus casas.

Bajo este Proyecto, ellos tienen aulas de refuerzo de los contenidos escolares, tienen clases de danza, música, tejido, artesanía con arcilla, computación, natación. El objetivo es que los niños no pasen mucho tiempo en la calle, expuestos a muchos peligros. Sobre sus inicios en aquella comunidad, Carla nos dice "Una cosa que me gustó es que es que, en el Proyecto donde trabajo, los niños tienen como uniforme una remera que tiene la mirada de Don Bosco. La primera vez que me encontré con esos niños, me emocioné de verlos, sentí que Don Bosco me invitaba a amar a esos niños que él había elegido."

La Ciudad Don Bosco también tiene una Asistencia Social ofrece asistencia inmediata para los afiliados niños que tienen madrinas o padrinos en Italia o Eslovenia, entregando ropa, calzado, remedios, etc. También está la Escuela Don Bosco, que en sí es una Escuela Pública, pero tiene la colaboración de la Ciudad Don Bosco, y está todo en la misma manzana. Existe además el Centro Profesional, que da cursos sobre cocina, tiene un Programa que se llama "Adolescente Aprendiz", en donde los adolescentes trabajan y aprenden al mismo tiempo, cobrando un salario mínimo.

Carla tiene como tarea el abordaje de algunas problemáticas en forma grupal con los niños y adolescentes. Como psicóloga, está trabajando con un grupo de adolescentes del Centro Profesional y colaborando un poco en La Asistencia Social. También asesora un poco a los profesores en su tarea y colabora en todo lo que se pueda ya que, tal como nos contó, allá siempre hay mucho para hacer. Al respecto, Carla nos comentó que "Para mí está siendo una experiencia profunda de encuentro con Dios en una cultura diferente, en personas diferentes y es hermoso ver cómo Dios está presente en ellas".

Nos contó que ha sido muy bien recibida y que comparte el hogar con una de las comunidades salesianas de Corumbá: dos sacerdotes, tres hermanos coadjuntores, un voluntario de Eslovenia y un voluntario que está haciendo su proceso de discernimiento.

Acerca de la idioscincracia de la gente del lugar, Carla nos dijo estar impactada por la alegría del pueblo brasilero y cómo a pesar de las dificultades, de las situaciones de pobreza que muchas familias viven, conservan la alegría en su vestir en su música. Nos citó como ejemplo, que durante junio tienen las fiestas en honor a San Juan Bautista en todas las comunidades, parroquias, escuelas, etc tienen su fiesta; va mucha gente y dedican mucho tiempo a la preparación de ellas; son una mezcla de religiosidad y festejos populares.

Nos cuenta Carla: "Corumbá es un pueblo piadoso, respetuoso de los ritos litúrgicos, pero con alegría. Para la fiesta de María Auxiliadora, tienen una costumbre muy bonita, que es la de coronar a la Virgen durante los días de la Novena. Entonces, pasan dos niños llevando la corona de la Virgen y del Niño Jesús y con una música específica para eso colocan la corona a la Virgen, es muy bonito, yo me emocioné mucho la primera vez que lo viví! Todo culminó con un festival, música, comidas típicas."

Es muy bueno que alguien como Carla Zapata se haya animado a dejar por un tiempo su familia, amigos y una profesión para dedicarse a dar su vida viviendo con hermanos más necesitados. Carla es todo un ejemplo para todos nosotros: antes de tomar la decisión de irse al Brasil, ella estuvo haciendo discernimiento durante un año junto a un sacerdote salesiano para ponerse en manos de Dios y, a su vez, empezó a estudiar portugués.

Recemos para que el Señor la siga guiando y la proteja. El mundo de hoy necesita de estas personas corajudas y comprometidas que nos transmitan al Dios Vivo... al estilo de nuestro Padre y Maestro, San Juan Bosco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola soy rodrigo de mallin nde cordoba parroquia la verdad que esta muy buena la frase " siento que don bosco me ha llamado a amar la verdad los felicito que bueno les mando un abrazo grande mucha suerte a y aguante mallin

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