Buscar en mallinista.blogspot.com

sábado, 19 de enero de 2008

Energizantes y otra puerta al descontrol... (I parte)

Las llamadas bebidas energizantes ya están instaladas entre los adolescentes. Como sucede siempre con las cosas que no son buenas y que se quieren imponer en la sociedad, los energizantes tuvieron una gran difusión merced a agresivas y efectivas campañas publicitarias que logran captar la atención de niños, adolescentes y jóvenes... aunque sin dar demasiada información sobre las precauciones que hay que tener en cuenta a la hora de consumirlos.

Lamentablemente, muchas chicos y chicas se inician en el consumo de estos productos por curiosidad y/o ignorancia, influenciados por las acertadas publicidades en medios de comunicación y en boliches y bares, algunos simplemente toman porque "otros lo hacen", otros para demostrar estar a la moda. Las motivaciones son diversas.

Se trata de bebidas que no están prohibidas por ley, sin contenido alcohólico (es el imán para niños y adolescentes), con alto contenido de cafeína (sustancia que genera adicción), el cual es dañino para la presión arterial y pueden producir daños cerebrales cuando se los mezcla con bebdias alcohólicas: ahí es cuando se vuelven muy peligrosos para la salud de quien los ingiere.

Se han hecho numerosos intentos por difundir los efectos nocivos de las bebidas energizantes hasta limitar el consumo. Pero se choca contra la realidad que representa un boom en ventas en bares y boliches, hasta en supermercados y kioscos; hay muchos intereses de personas que quieren seguir llenándose los bolsillos sin importarles en lo más mínimo la salud de nuestros jóvenes...


El problema de fondo

Es preocupante el drástico aumento de consumo de bebidas alcóhólicas y de sustancias tóxicas varias entre niños, adolescentes y jóvenes en estos últimos 15 años. Influyen diversos factores socioeconómicos que predisponen a muchos chicos y chicas a buscar "emociones fuertes", desafiar peligrosamente los límites de las sensaciones, evadiéndose de si mismos y de la realidad que los rodea.

El problema no es si consumen o no energizantes. El problema es que nuestros jóvenes cada vez saben menos cómo divertirse sanamente: conversando con muchas personas, uno nota que pareciera que es imposible divertirse en una salida si no se ha tomado algún estimulante, sea desde una simple cerveza, una bebida blanca hasta drogas.

La creatividad usada por muchos para inventar mezclas explosivas es asombrosa. El tema es ponerse "como loquitos" para "pasarla bien"... aunque desnudando la propia incapacidad de disfrutar de un momento entre amigos y conocidos estando sobrios, siendo totalmente dueños de si mismos. Suele pasar que los chicos necesitan estar "estimulados" para poder enfrentar a chicas, como si quien tiene más "cultura alcohólica" es más hombre ¿?; ocurre que las chicas se quieren desinhibir más y más estando estimuladas.

Las drogas son malas para la salud física y mental de cualquier persona. Las bebidas alcohólicas no son malas en si mismas: el tema es que muchos y muchas no se detienen en saborear un trago, no se permiten cuestionar si determinada bebida les gusta o no, ya que el objetivo principal es "alterarse" bajos los efectos del alcohol. Entonces, concluimos que beber una bebida alcohólica no es malo, lo malo es el exceso.

Debemos enseñar a nuestros jóvenes a divertirse sanamente. Aunque es difícil, porque implica ir contra la corriente, es posible. De hecho, jugarse por Cristo en todo lugar ha sido desde siempre ir contra la corriente y sufrir marginaciones sociales.

Aunque van a chocar con la masificación, con las modas, hasta la posible marginación de grupos de amigos. Es común que en un grupo en donde todos o la mayoría están tomando alcohol, se discrimina a aquel o aquella que opta por no beber, ya sea porque no le guste la bebida que comparten o porque no tiene ganas.

Lo importante es saber elegir a los amigos y los lugares adonde se van a divertir. Un amigo verdadero es aquel que te ama tal como sos y que puede ser respetuoso del modo de ser de cada uno, más allá de que comparta o no los criterios de vida. Hay que evitar los lugares en donde se promueven fiestas descontroladas ("2 x 1 en tragos", streepers, dancers) que excitan la imaginación y otras cosas.

Todos somos débiles y la sabiduría consiste en buscar fortalecerse en Dios pero tampoco hay que provocar los propios límites porque podemos caer fácilmente en tentaciones.

Lo importante es trabajar la propia autoestima y el dominio de si mismos porque corremos el riesgo de perder mucho por unos ratos de placer (vacío).

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...