¿Cuáles son las adicciones más frecuentes hoy en día, en las distintas edades?
Las sustancias más consumidas en la actualidad siguen siendo las de comercialización lícita, entre las que se encuentran las bebidas alcohólicas y los medicamentos, principalmente los tranquilizantes. Dentro de las drogas ilícitas la de mayor consumo es la marihuana, seguida por la cocaína y, con una frecuencia menor (y en un nivel socio-económico más desfavorecido), se encuentra el "paco", análogo argentino del "crack". Entre la gente joven han aparecido con fuerza las drogas sintéticas, sobre todo el éxtasis, la metanfetamina, el GHB o éxtasis líquido, poppers, etc.
La mayoría de los usuarios de drogas están en el grupo de 20 a 29 años, seguido por el grupo de 30 a 39. En los últimos 10 años ha aumentado el porcentaje de los menores de 20.
¿Cuáles son las adicciones más riesgosas en términos de salud?
En Argentina, la cocaína es la droga que provoca mayores efectos sobre la salud, en el consumo agudo. Esto incluye al "paco". Pero, actualmente, está de "moda" la asociación de dos o más drogas y eso potencia los efectos nocivos para el organismo. El ejemplo más común es el uso de bebidas alcohólicas mezcladas con tranquilizantes.
¿Cuáles son los problemas que más preocupan actualmente a los profesionales de la salud que trabajan con el tema uso y abuso de sustancias?
Varios son los problemas a afrontar para dar batalla a este flagelo social: la exclusión social como causa y como consecuencia del abuso de drogas dificulta extremadamente la reinserción, lo que lleva a nuevas y reiteradas recaídas; la debilidad de los padres y su incapacidad para poner límites a los hijos; la horizontalización de la familia y la falta de reglas claras al interior de la misma; la facilidad de acceso a las sustancias, favorecida por la subestimación social de los medicamentos, su abuso, publicidad y fácil acceso; y la falta de recursos institucionales para tratar a los dependientes.
Los padres deberían distinguir entre uso y abuso de sustancias, ¿ambas situaciones son preocupantes?
Para que haya una adicción a una sustancia se necesitan tres cosas: una persona con problemas o predisposición, una sustancia y un entorno que favorezca el consumo. Si alguno de los tres falla, puede haber consumo pero no habrá dependencia.
¿Es frecuente que los adolescentes consuman alguna droga y no pasen de allí o el riesgo a quedar "pegados" es grande?
Hay muchas drogas que se usan en forma "recreativa". El éxtasis es el ejemplo más común: los usuarios suelen referir su consumo en ocasión de alguna fiesta, con una música determinada, en un momento del año donde éstas se dan con más frecuencia (primavera).
¿De qué manera podemos prevenir que nuestros hijos abusen del alcohol o las drogas? ¿Qué cambios sociales y familiares alimentan este problema?
La prevención es fundamental y creo que no debe hacerse hablando mal de las drogas, ya que esto genera inmediatamente curiosidad en el adolescente o el joven adulto: la manera es estimulando hábitos y vida sana. A la vida sana, a la práctica de deporte, le falta publicidad. También es necesario que los padres tengan algún control sobre los hábitos y costumbres de sus hijos. Se escucha en los consultorios que los padres prefieren que los chicos de menos de 18 años tomen bebidas alcohólicas junto a sus amigos "en casa", así ellos saben cuánto toman, desconociendo que la ley prohíbe la venta a menores de 18 años...
¿En qué momento los padres deben encender la alarma y buscar ayuda profesional?
Cuando se dan cuenta que su hijo/a llega ebrio a su casa o con alguna alteración en su personalidad o comportamiento que le resulta llamativo. Cuando los hijos no hacen nada, o no les interesa hacer nada. Cuando a algún miembro de la familia le falta dinero u objetos vendibles.
¿Qué pasa con el tema de los medicamentos legales? La automedicación es un problema en jóvenes y adultos...
Todos los medicamentos, sin excepción, empleados en dosis excesivas o durante períodos demasiado prolongados, en situaciones en que no estarían indicados, pueden producir efectos secundarios, colaterales, indeseables o adversos, pueden generar interacciones con otros fármacos o sustancias, pueden inducir conductas de abuso o dependencia e incluso retrasar el diagnóstico de una afección que requiera cuidados médicos. Es innegable el impacto de la publicidad de los medicamentos en la conducta de los consumidores, y de allí los potenciales riesgos que representa para la salud de la población.
Es la cultura de "para todo, una pastilla". El reino de las soluciones mágicas y, sobre todo, rápidas...
Es que la inducción a la conducta de la inmediatez en la instalación de un tratamiento según los síntomas da resultados: todo puede solucionarse con un comprimido. Pero esta actitud tiene sus costos: es utópico pensar que un adolescente va a decir no cuando le ofrezcan un "comprimido" de éxtasis con la promesa de bienestar y placer.
A todo esto debe sumarse la liviandad con que asistimos a la prescripción de medicamentos. Recomiendan medicamentos la madre, el compañero de trabajo, la peluquera, el kiosquero y hasta el paciente que comparte la sala de espera en el consultorio médico. Varios medicamentos son utilizados para producir modificaciones o cambios en el estado de ánimo, solos o en asociación con drogas o sustancias de abuso. No hay que olvidar que casi todas las drogas de abuso de hoy fueron alguna vez medicamentos que, por sus particularidades farmacológicas y toxicológicas, empezaron a ser usadas por sus efectos psicoactivos, lo cual llevó a que fueran restringidas o retiradas en su empleo farmacológico. Es el caso de la cocaína, de algunos opiáceos (morfina, codeína), de las anfetaminas, los anestésicos (ketamina), la efedrina, el popper, etc.
¿Qué consecuencias físicas, neurológicas, psicológicas, tiene el uso de marihuana? ¿Es riesgoso, tiene efectos secundarios, o es inocuo?
El uso de marihuana por vía inhalatoria (fumada) provoca una irritación de toda la vía aérea superior y de los pulmones con riesgo de producir cáncer de labio, laringe, tráquea y pulmón, aunque en el largo plazo. Además, produce alteraciones endócrinas que podrían llevar a la esterilidad secundaria. A nivel neurológico, produce una estimulación del apetito y alteración de la personalidad que se traduce en hilaridad y depresión con euforia. Tiene una clara acción en algunos centros cerebrales. En la esfera psíquica produce el llamado "síndrome amotivacional", fundamentalmente en los adolescentes, que se evidencia en la falta de iniciativa y "desgano" para realizar cualquier tipo de actividad organizada socialmente.
¿Qué consecuencias tiene el abuso de alcohol? ¿Es peligroso que los padres naturalicen su consumo o no se preocupen ante una borrachera?
El consumo de alcohol puede tener dos consecuencias: en agudo, una ingesta masiva de alguna bebida alcohólica puede llevar a la persona a la intoxicación, coma alcohólico y muerte, sobre todo si se ha bebido en combinación con alguna medicación, como es el caso de la "jarra loca", práctica habitual en la actualidad. A la vez, el consumo desmedido y prolongado en el tiempo tiene impacto en todo el organismo, sobe todo en el sistema nervioso central, donde se manifiesta con un franco deterioro de las funciones intelectuales, de las funciones motoras y con afectación del hígado y todo el metabolismo.
(fuente: www.entremujeres.com)
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