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martes, 16 de julio de 2013

Acerca de LAS HIJAS DE JESÚS

Somos un grupo de mujeres que hemos llegado a encontrarnos por caminos diversos. Diferentes por origen familiar, por cultura, gustos y edades, tenemos, sin embargo algo que nos une: deseamos seguir a Jesús en respuesta a una llamada que cambió nuestra vida y que ha ido trasformando nuestra manera de entender toda la realidad.

Nos llamamos Hijas de Jesús. Este nombre significa para nosotras tener mucho que ver con Jesús, ser de su grupo, pertenecer a su comunidad, seguirlo como discípulas. Ser Hijas de Jesús es estar con Él, contemplar la vida con su mirada, intentar vivir como Él vivió, tratar a la gente como Él la trató, escuchar, perdonar y levantar a las personas como Él lo hizo, buscar con pasión, como Él, que se cumpla lo que Dios quiere para este mundo, su sueño sobre la humanidad.

Nuestra familia religiosa se siente especialmente llamada a vivir en una actitud filial hacia Dios como Padre, caracterizada por la confianza, la seguridad en su amor incondicional, la alabanza. Ese rostro de Dios que contemplan les invita a la fraternidad con todos, la gratuidad, la sencillez, la alegría.


Madre Cándida

La M. Cándida, que tenía por nombre Juana Josefa Cipitria y Barriola, nace en Andoain (Guipúzcoa) el 31 de Mayo de 1845 en una familia humilde. Siendo aún joven, deja su tierra para ir a trabajar a Castilla con el fin de colaborar en la economía familiar. Dotada de una gran sensibilidad hacia los más necesitados, las situaciones de cuantos viven cerca no le son indiferentes. Por eso, incluso con el riesgo de quedarse sin trabajo, dirá “donde no hay sitio para los pobres no hay sitio para mí”.

Su deseo de hacer lo que Dios quiere es el único motivo que mueve su vida. El 2 de Abril de 1869, en la iglesia de “El Rosarillo” en Valladolid, ante el altar de la Sagrada Familia le pide al Señor una vez más que le aclare cuál es su voluntad y Dios con mayor claridad le expresa su deseo: “Fundar una Congregación con el nombre de Hijas de Jesús, dedicada a la salvación de las almas, por medio de la educación e instrucción de la niñez y juventud”.

Será en Salamanca, el 8 de Diciembre de 1871, cuando con otras cinco mujeres comience su aventura, sólo con la confianza que da el saber que lo que emprende es “lo que Dios quiere”. De esta manera y con el nombre de Cándida María de Jesús, esta mujer de poca cultura y pocos medios materiales funda la Congregación de las Hijas de Jesús en una de las ciudades universitarias más importantes del siglo XIX.

La exclusión de la mujer y de las clases económicamente débiles de los ámbitos de la enseñanza mueven a la Madre Cándida a iniciar este camino. Y muy pronto lo que comenzó en Salamanca se extiende por toda la geografía española. Más tarde, el 3 de Octubre de 1911 salen las primeras Hijas de Jesús para Brasil, haciendo realidad su sueño: “Al fin del mundo iría yo en busca de almas”.

El 9 de Agosto de 1912 muere en Salamanca la Madre Cándida, mujer sencilla y valiente que hizo de su vida una constante entrega a la voluntad de Dios. La Iglesia la beatifica el 12 de Mayo de 1996 y durante el mes de julio de 2009 Benedicto XVI autoriza a promulgar el decreto del milagro. Hoy, 19 de febrero de 2010, Benedicto XVI ha anunciado su canonización, en Roma, el 17 de octubre de este mismo año.

Hoy, la Congregación está presente en 16 países, al servicio del prójimo y con especial atención a los más necesitados.


Educación Formal

La misión educativa de las Hijas de Jesús realizada a través de la educación cristiana integral tiene en la escuela un lugar privilegiado de realización.

La escuela cristiana de las Hijas de Jesús se orienta en clave evangelizadora y por ello ha de:

Ser lugar de encuentro de la comunidad cristiana, donde todos los que la integran -educadores, familias y educandos- mantengan unas relaciones abiertas, inspiradas en el Evangelio; y donde se viva, manifieste y de prioridad a los valores del reino.

Estar orientada al desarrollo armónico de la personalidad en todas sus dimensiones, de forma que los alumnos lleguen a adquirir, mediante la asimilación crítica y sistemática de la cultura en armonía con la fe, una visión cristiana del mundo y de la vida.

En continuidad con la trayectoria educativa de la Congregación y fieles al espíritu que imprimió en ellas Cándida Mª de Jesús, nuestras escuelas están abiertas a todas las clases sociales, en un clima de libertad y amor, de sencillez y alegría, y tratando de acompañar el proceso de maduración cristiana de los alumnos.

Religiosas Hijas de Jesús y laicos compartimos la misión educativa haciendo así extensivo nuestro Proyecto Educativo Cristiano a más personas.

De acuerdo con el estilo que la Madre Cándida dio a los colegios y escuelas fundados por ella, nuestra acción educativa se caracteriza por unos elementos:

1. Un clima educativo impregnado de valores cristianos y favorables al desarrollo personal:
- Amor universal y solidario
- Sencillez y cercanía
- Libertad y responsabilidad
- Alegría y serenidad
- Respeto, participación y acogida

2. Una pedagogía atenta a la persona concreta y a sus circustancias:
- Educación personalizada
- Atención a la diversidad
- Inculturación
- Metodología abierta y flexible
- Constante actualización

3. Un enfoque positivo de la educación:
- Prioridad en el amor
- Motivación y estímulo
- Estructuras flexibles y adecuadas


Apostolado Social

Las Hijas de Jesús estamos siempre DISPUESTAS al servicio de la misión de CRISTO y de la IGLESIA donde más se necesite. Por eso, entregamos nuestras vidas afrontando el reto de la interculturalidad, la interreligiosidad…

La inquietud y la acción a favor de los pobres es vital en nuestra Fundadora, la M. Cándida, que decía: “DONDE NO HAY SITIO PARA MIS POBRES NO HAY SITIO PARA MÍ”. De esta forma, el apostolado social está presente ya desde los comienzos de la Congregación:

“Ir a los pueblos más necesitados de nuestras escuelas: ir a los pueblos más necesitados de educación y evangelización, a los lugares más necesitados de presencia de Iglesia o donde ésta es mínima; ir a los marginados, a quienes nadie presta atención, a los que están en lugares y situaciones de frontera, donde la vida está más amenazada, donde viven los más pobres y menos favorecidos”. (Lectura Vivencial y Actualizada de la Fórmula de la Congregación, LVAF nº 34)

En la actualidad las Hijas de Jesús estamos presentes en:

La Inmigración:
• Atención pastoral, promoción humana, visitas a cárceles…
• Acompañar a estas personas en su proceso de regularización e integración para que se vayan situando como ciudadanos autónomos y con recursos para valerse por sí mismos
• Ofrecer apoyo, acompañamiento y seguimiento laboral
• Favorecer la progresiva inclusión social a todos los niveles en la sociedad de acogida

Promoción de la Mujer:
• Intentamos ofrecer a las mujeres que están en situación de gran exclusión social o vulnerabilidad, un espacio de crecimiento personal, en el que ellas sean las protagonistas en la recuperación de su propia dignidad
• Asistencia a mujeres en situación de "violencia doméstica"

Pastoral Penitenciaria: Por medio de este apostolado se pretende:
• Sensibilizar a la Comunidad Cristiana del problema de los presos
• Promover y formar agentes de pastoral carcelaria
• Presencia en el Centro Penitenciario
• Cercanía al preso y defensa de sus derechos
• Mantener correspondencia
• Atención a la familia del preso
• Asistencia y acompañamiento después que salen de la cárcel
• Coordinación de actividades
• Atención pastoral
• Actividades culturales, actividades deportivas y festejos.

Infancia en riesgo:
Por medio de la atención a niños/as de la calle, a menores de ambos sexos que por distintas causas se encuentran en situación de riesgo o desamparo, en internados, en hogares de acogida... intentamos:
• Crear un clima educativo que potencie el desarrollo integral del menor y su plena integración psicosocial
• Apoyar la formación y promoción de los niños y niñas y adolescentes a través del refuerzo escolar y la formación humano-cristiana
• Ofrecer un recurso educativo y social que permita prevenir e identificar situaciones de riesgo de exclusión social, tratando de minimizar su presencia e influencia y potenciando todos los aspectos positivos de la vida de los/as niños/as y adolescentes

Pastoral familiar:
• Visitas y acompañamiento a familias en distintos lugares, encuentros y acompañamientos personales…

Pastoral en Hospitales:
• Colaboramos desde el voluntariado de las Parroquias visitando enfermos y llevando la Comunión

Pastoral con los aborígenes de la montaña:
• En Taiwán, colaboramos con los PP Jesuitas que trabajan en la montaña. La pastoral que realizan es por medio de la catequesis, en las parroquias y en las Escuelas; visita a los alumnos y a los jóvenes animándoles para que acudan al colegio

Gitanos:
• Apoyo escolar y la alfabetización de adultos
• Seguimiento periódico de las familias que viven en diferentes poblados

Transeúntes y desplazados:
• Atención y prestación de ayudas a marginados sociales, con la reinserción social como finalidad


¿Quieres ser Hija de Jesús?

Me has seducido, Señor, y me dejé seducir,
desde que aprendí tu nombre balbucido en familia.
Me has seducido, Señor, y me dejé seducir
en cada nueva llamada que el alto mar me traía.
Me has seducido, Señor, y me dejé seducir
hasta el confín de la tarde hasta el umbral de la muerte.
Me has seducido, Señor, y me dejé seducir
en cada rostro de pobre que me gritaba tu rostro.
Me has seducido, Señor, y me dejé seducir,
y en el desigual combate me has dominado, Señor,
y es bien tuya la victoria.
Me has seducido, Señor, y me dejé seducir
en un desigual comercio, y la victoria es bien nuestra.

para más información, visitar: www.hijasdejesus.org/es/index.asp

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