Nació en un pueblo del sur de Francia, llamado Vals, donde los jesuitas tenían una Casa de Formación, en la cual preparaban a sus jóvenes religiosos para el sacerdocio. Las cartas que llegaban a menudo a esta Casa escritas por los misioneros jesuitas, radicados en países no-cristianos, les había comunicado un gran entusiasmo misionero a estos jóvenes; entusiasmo que, en parte, les frustraba un tanto, ya que los fuertes, prolongados y, parcialmente, áridos años de estudios para el sacerdocio, no les permitían disfrutar apenas de alguna oportunidad para expresar y canalizar sus ímpetus y ansias de apostolado.
¿Qué hacer entonces? Su Director Espiritual, el P. Francisco Javier Gautrelet, SJ, un hombre de Dios que comprendía muy bien la necesidad de encauzar debidamente el empuje apostólico de esos jóvenes, la víspera de la fiesta de San Francisco Javier (2 de diciembre, de 1844), les esbozó en una Meditación la idea fundamental de lo que hemos llamado, desde entonces, Apostolado de la Oración.
El Espíritu del AO
La idea original está fundada en la doctrina de San Pablo acerca del Cuerpo Místico de Cristo: mientras los misioneros trabajan por llevar el Evangelio a los pueblos que no conocen o todavía no aceptan a Cristo, los estudiantes jesuitas podían y debían solidarizarse con esos trabajos de los misioneros, apoyando y reforzando su labor por medio de la oración, que es la que da eficacia a la acción del Reino.
La acogida entusiasta de aquel grupo de estudiantes a la invitación del P. Gautrelet para que se comprometieran, responsablemente, a orar de manera solidaria por los que ya trabajan en las misiones, dio frutos inmediatos. Por lo pronto, les otorgó un mayor sentido a sus estudios, al capacitarles para sentirse mucho más unidos a Cristo que ora, está presente y actúa por medio nuestro en su Iglesia.
Poco después, el P. Guatrelet expuso las ideas fundamentales de aquella charla fundacional suya en un sencillo folleto titulado «Apostolado de la Oración». A continuación, la iniciativa se extendió y fue acogida por otras muchas comunidades de jóvenes estudiantes en toda Francia.
La obra iniciada por el P. Gautrelet hubiera desaparecido pronto por falta de estructuras capaces tanto de promoverla como de sostenerla, si no hubiera venido en su ayuda el joven profesor de filosofía, P. Henri Ramière. Este jesuita era un hombre de gran capacidad intelectual, ferviente religioso, con talento de escritor y organizador, espíritu naturalmente combativo y de celo apostólico ardiente.
Gran entusiasta de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, contribuyó en gran medida a que el Apostolado de la Oración profundizara en la importancia de toda acción hecha en Cristo.
Al fallecer, en 1884, después de 24 años al frente de la obra, el número de centros del Apostolado en el mundo entero excedía los 35.000, con más de 13 millones de socios. En la expansión del mensaje del Apostolado de la Oración, tuvo una importancia decisiva la insistencia del P. Ramière en su trabajo del Mensajero del Corazón de Jesús, la revista oficial del Apostolado en numerosas naciones.
Actualmente...
El AO está presente en todo el mundo y tiene, al menos, 40 millones de socios; y se calcula que cien millones de personas practican cada día el ofrecimiento diario. Prueba de la importancia y la vigencia de esto figura en las proposiciones entregadas por los obispos a Benedicto XVI donde puede leerse: "El ofrecimiento diario, enseñado por el Apostolado de la Oración y practicado por millones de católicos en todo el mundo, puede ayudar a cada uno a convertirse en "figura eucarística" siguiendo el ejemplo de María, uniendo la propia vida a la de Cristo que se ofrece por la humanidad".
Cómo horizonte nos proponemos
- Acercar la espiritualidad al hombre común
- Sostener e iluminar desde la oración, la vida de la comunidad
- Ser instrumento de comunión
- Ofrecer una mirada desde el corazón para leer la realidad y la historia
- Señalar en dirección a las Promesas del Corazón de Jesús
- Complementar y enriquecer la Liturgia
- Ser instrumento de solidaridad desde una mirada del corazón en común
- Formar hombres y mujeres modelados por la Eucaristía
- Ayudar a dar el paso del mío al nuestro
- Recuperar el sentido de lo Sagrado"
- Reforzar el sentido de Alianza que tiene nuestro Pueblo
- Elevar un reclamo de justicia al que no le falte Corazón
- Levantar la bandera de un amor verdadero y bien humano
- Ofrecer un lugar de inclusión
Consiste en...
En una ayuda para vivir la vida cotidiana, espiritual y apostólicamente, es decir, dejándose guiar por el Espíritu en bien de los demás. En una manera de unir en el vivir diario, la oración y el servicio. Es, también, una Asociación de Fieles, que quiere ofrecer su «servicio» a la Iglesia.
Con un esquema muy simple:
- Centrados en el Corazón de Jesús
- Orar con la Iglesia
- En compañía de María
- Para hacer de nuestro vivir cotidiano, un servir Eucarístico.
La organización interna del Apostolado de la Oración es muy sencilla.
- A nivel mundial, desde sus comienzos hasta el presente, el Papa ha encomendado la «animación espiritual» del Apostolado de la Oración, al general de la Compañía de Jesús (los jesuitas), quien nombra un delegado personal para tal misión.
- A nivel nacional, el Superior General de la Compañía de Jesús nombra a los respectivos Secretarios Nacionales.
- A nivel diocesano, cada obispo decide si prefiere que se elija un Director Diocesano que haga de intermediario entre él y los miembros del Apostolado, a fin de coordinar el servicio que presta el Apostolado de la Oración en la pastoral orgánica de su diócesis.
- A nivel parroquial, cada párroco es quien confirma la elección del Director del Centro hecha por quienes lo integran. Este Director a su vez, elige a quienes van a ayudarle en su servicio.
- A nivel de cada centro, le toca a su Director, orientar la vida de la comunidad hacia los objetivos y necesidades de la pastoral parroquial o diocesana que se le han confiado.
El AO se encuentra formando comunidad en:
- En el mundo: África: Angola, Egipto, Isla Mauricio, Nigeria, Sud África, Sudán, Tanzania, Zambia.
- América: Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Guyana, Ecuador, México, Paraguay, Uruguay, U.S.A
- Asia-Oceanía: Australia, Corea, India, Indonesia, Japón, Malasia, Micronesia, Nepal, Filipinas, Sri Lanka, Tailandia, Taiwán.
- Europa: Austria, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia, Irlanda, Líbano, Lituania, Polonia, Portugal, Rumania, Países Bajos, España, Suecia, Suiza, Hungría.
- En Argentina: A lo largo de todo el país y en la mayoría de las parroquias.
La dirección de nuestro Secretariado Nacional es: Hipólito Yrigoyen 2005, C1089AAM, Ciudad de Buenos Aires. Tel (011) 4952-7051.
(fuente: ww.apostor.org.ar)
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