En estos últimos años, el horóscopo (el tradicional, el chino, el maya, el egipcio) va ganando muchos adeptos. Cada vez son más las personas, católicos practicantes inclusive, que consultan al horóscopo ya sea en diarios, revistas, internet o esos libros que contienen las "predicciones" para un año entero.
Los medios de comunicación, atentos a esta necesidad cada vez más creciente y rentable, destinan espacios más y más generosos a los gurúes que elaboran horósocopos que mucha gente consume. Quienes escriben los horóscopos, curiosamente se presentan como 'profesores', 'licenciados en ciencias ocultas', 'especialistas en ciencias parasicológicas'; cosa que muchos adeptos a leer esas predicciones no se animan a cuestionar... Sus predicciones suelen ser muy vagas como "comenzará una nueva etapa", "sea precavido en los negocios que emprenda", "deje de lado los rencores con sus seres queridos".
¿Qué es el horóscopo?
El horóscopo, también llamado carta natal, en astrología, es un método de adivinación basado en la posición de los astros en el momento del nacimiento. El término deriva del griego "ορός" (oros), horizonte, y "σκόπεω" (skopeo), examinar.
No existe ningúna prueba o estudio científico que apoye la validez de las predicciones obtenidas mediante cualquiera de las diferentes versiones de esta práctica.
Es una carta o gráfico del cielo en el que figuran los planetas y los signos zodiacales. Decir horóscopo es lo mismo que decir carta astral (gráfico de los astros). Hay varios tipos de CARTA ASTRAL, los cuales son usados por los astrólogos para hacer sus estudios. La carta astral básica y fundamental es la llamada CARTA NATAL o carta astral de nacimiento. Esta consiste en un gráfico del cielo para el momento y lugar exactos en que nació la persona. Si no se conoce la hora de nacimiento con exactitud, se puede hacer la carta natal con una hora aproximada pero obviamente las conclusiones son más generales.
Y vos, ¿de qué signo sos?
Cuando nos conocemos con alguien, una de las preguntas de rigor (a veces, antes de preguntar como se llama uno) es el tan cursi "¿de qué signo sos?". Y una vez que uno responde sobre el propio signo, ahí nomás quien preguntó empieza a dar un listado de características de la personalidad de uno con una seguridad propia de quien nos conoce de años.
Si uno es adepto da los horóscopos, está reconociendo que los astros son los que determinan su futuro, dejando de lado el libre albedrío y la Providencia Divina y reconociendo que la vida es un derrotero signado por fatalismos y predeterminaciones de sucesos.
El único signo que tenemos los cristianos es la Cruz de Cristo. Solo confiamos en Él.
Tampoco corresponde justificarse con decir "lo leo solo por curiosidad": ¿de qué vale leer algo que ya sabemos como falso?, ¿por qué no destinar ese tiempo a algo más provechoso como, por ejemplo, la oración?
¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica?
#2116: "Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se supone "desvelan" el porvenir. La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a "mediums" encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios."
¿Más claro?, echale agua...
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